Lección 4 y 5 La prudencia y la justicia (tareas)

“Si tan sólo alguien nos explicara esto desde pequeños, cuánto más fácil sería todo... para los maestros y padres enseñar, para nosotros disponernos a aprender, a obedecer, a ser dóciles...” Inicio: 30 septiembre 2010. Objetivo: Recopilación de las virtudes para dejar un arma de reconstrucción de las personas y por ende de la sociedad. Hay un ataque intelectual y moral dirigido a la persona humana y a toda nuestra cultura cristiana al que habremos de responder.
Autora y asesora del curso: Marta Arrechea Harriet de Olivero

Moderadores: Catholic.net, mayra novelo, Moderadores Animadores

Lección 4 y 5 La prudencia y la justicia (tareas)

Notapor mayra novelo » Mié Oct 27, 2010 10:18 am

Curso: Las 54 virtudes atacadas
Autora y asesora del curso: Marta Arrechea Harriet de Olivero
Lección 4 y 5 La prudencia y la justicia

Las virtudes teologales tiene como origen, motivo y objetivo a Dios mismo, son la garantía de la presencia y la acción de Dios en las facultades del ser humano. Vivifican las virtudes cardinales que constituyen la base de una vida virtuosa. En esta lección profundizaremos en la virtud de la prudencia y la justicia.


La prudencia


La prudencia es una virtud “especial infundada por Dios en el entendimiento práctico para el recto gobierno de nuestras acciones particularmente en el orden al fin sobrenatural”. (1)
Es una de las cuatro virtudes cardinales que consiste “en discernir y distinguir lo que es bueno o malo en cada uno de nuestros actos, para seguirlo o huir de ello”.
Ya Aristóteles definía a la prudencia con mucha exactitud y precisión, como “la recta precisión en el obrar”. De ahí que sea desacertado asociar a la prudencia con el no hacer o no decir nada, con el elegir situaciones acomodaticias y fáciles. Es un error. Hay que asociarla con el acierto en el obrar, ya que quien obra prudentemente es quien acierta en sus decisiones y quien elige la mejor opción analizando las posibles consecuencias futuras.
La mejor opción a tomar ante cada situación o problema siempre será a la luz de la Verdad y del Bien, ya que Jesús dijo: “Yo soy el camino, la Verdad y la Vida”. Es como si Dios mismo nos dijera: “Síganme, es por acá…de ahí que lo que dios enseña como el verdadero camino (a través de él y de su iglesia) es lo bueno y lo prudente será seguirlo. Lo que no, lo que prohíbe, es y será lo malo para nosotros.

Tampoco hay que asociar a la prudencia con el ser desconfiado de todos y por todo. El dicho: “piensa mal y acertarás” no es propio de un espíritu noble ni es cristiano. Lo noble y lo cristiano es analizar prudentemente con objetividad la situación, el tema a definir o la persona con la que realizaremos un trato antes de tomar una decisión que siempre tendrá consecuencias. Existe en nuestra vida cotidiana una ausencia casi total de la virtud de la prudencia que nos hace meditar primero, analizar y sopesar luego las consecuencias de cada uno de nuestros actos, porque la cultura actual ha despojado al hombre del hábito de utilizar la razón y la inteligencia. Se le ha impuesto a rajatabla el manejarse por los sentidos, por las “ganas”. Es por eso que no entiende esta virtud superior que pertenece al ámbito de la voluntad y de la inteligencia. Sin embargo es la clave para achicar todo margen de error y para la convivencia en paz. La prudencia, que es la madre de las virtudes, es imprescindible en todas las relaciones humanas, de ahí que el nivel de nuestra prudencia marcará el termómetro de nuestra madurez como personas y nos otorgará el modo de ser equilibrado y sereno. Lamentablemente nos limitamos a pensar en ella solamente cuando nos referimos a manejar automóviles, fuera de este concepto, rara vez la palabra prudencia está presente en la filosofa de nuestras vidas. Se asocia por lógica a la prudencia con los adultos y a los jóvenes con la imprudencia (debido a la falta de experiencia). De hecho no siempre es así. Debería ser así…porque los años debieran enseñarnos a sopesar nuestras decisiones con objetividad (por haber comprobado por experiencia que todas nuestras decisiones tienen consecuencias para bien o para mal en mayor o menor grado, no sólo sobre nuestras vidas sino sobre las vidas ajenas). Pero la realidad es que hay jóvenes prudentes en su forma de vivir y comportarse porque son virtuosos y personas mayores que se conducen imprudentemente porque no lo son.

La prudencia es la virtud clave de los gobernantes. Es el juego entre el que sabe y entre el que sabe que no sabe. Hay gente que sabe y no sabe mandar. Gente que sabe mandar y obedecer pero no sabe. Porque no maneja el tema. Tiene que saber pedir consejo. Hay gente que no sabe que no sabe, es el necio y el torpe en el ejercicio del mando. El Bien común de la sociedad depende de la correcta distribución de las funciones del poder. Que el que sepa pueda aconsejar, y que el que manda, quiera preguntar al que sabe. Aunar el poder más el saber qué mandar porque se averigua, “eso” es prudencia. Y esta es la virtud por excelencia del gobernante. Es por eso que la mayoría de los gobiernos que presenciamos van de banquina en banquina, de negociado en negociado, porque las decisiones que se toman no las rige la prudencia sino en general los intereses y negociados personales. Los griegos se harían una fiesta con gran parte de los políticos actuales y los descalificarían en su gran mayoría por su ordinariez, su vulgaridad, su falta de virtudes y por ende su incapacidad.

La mujer necesita ejercitar una doble dosis de prudencia en sus relaciones con los demás ya que de ella depende, en principio, el orden moral y los usos y costumbres de la sociedad. Muchas veces tendrá que privarse de lo lícito (como será por ejemplo, no bajar en la casa de su amiga si ella salió y el marido está solo), en aras de evitar cualquier riesgo de incomodidad en su amiga, y, mucho menos algo más grave (como el inicio de una relación). Esperar a nuestra amiga en su casa si está su marido solo no es ni será pecado, pero si no es necesario hacerlo (debido a una urgencia o imprevisto) no “corresponde” simplemente porque no es prudente pasar por esta situación de intimidad. No todo es pecado, pero prestarle atención a este tipo de comportamiento es lo que nos protegerá de cometer faltas más graves. De estos actos de exquisita prudencia y dominio de sí dependerá el evitar muchos problemas futuros. El único modo de no generar daños morales es no empezar, y para no empezar situaciones que tal vez nos desbordarán, tenemos que dejarnos aconsejar por la virtud de la prudencia, tratando de actuar siempre como “corresponde”.

Dijimos que la persona prudente es la que toma la mejor decisión, en el momento oportuno. No cabe duda de que hay en la prudencia una nota moral. Lo que se debe hacer o decir según la ley de Dios y no cualquier cosa, ni lo que a mí me parece. Incluso lo bueno puede no ser prudente si no se hace en el momento adecuado. Por ej.:

Hacerle una comida muy elaborada a quien queremos, con afecto y dedicación, (es bueno), pero no será prudente si la misma persona está enferma o tiene que bajar de peso por orden médica.
Corregir una falta a quien yerra, (es bueno), pero no será prudente cuando la persona está alterada, cansada o en público, si no es necesario.
Crear una sociedad laboral con un familiar o amigo para ayudarlo, (es bueno), pero no será prudente si conocemos su falta de honestidad que al final destrozará nuestra relación y la de toda la familia.
Elogiar a uno de los hijos por sus logros, (es bueno), pero no será prudente hacerlo frente a los que tienen serias dificultades con su baja auto estima.
Decidir estudiar una materia, jugar al tenis, etc, (es bueno), pero no será prudente hacerlo con la novia de mi amigo porque me gusta mucho... y menos pasarle los apuntes que necesita (no en el colegio delante de todos sino a solas en la confitería de la vuelta).
Elegir como grupo de estudio a mis amigos, (es bueno), pero no actuaré con prudencia si son los más vagos del curso.
Tomar un empleado con dudosos antecedentes, (puede ser bueno para darle una segunda oportunidad), pero no seré prudente si le doy cargos de responsabilidad.
Ofrecerme gentilmente a manejar, (es bueno), pero no seré prudente ni responsable si lo hago sólo para lucirme cuando sé que he tomado de más y hay otros que pueden hacerlo mejor.
Permitir que nuestros hijos tengan amigos que piensen distinto, (puede ser bueno para enseñarles a confrontar distintas realidades), pero no será prudente en la primera infancia que es cuando tienen que crecer, formarse y apuntalarse.
Regalar una caja de bombones, (es bueno), pero no es prudente a quien sufre del hígado o insistir en llenarle la copa a quien sabemos que toma de más.
Dejar que los niños jueguen libremente(es bueno), pero no será prudente dejarlos correr alrededor de las hornallas encendidas de la cocina al alcance del mango de la sartén.
Visitar a nuestros amigos o familiares, (es bueno), pero no cuando sabemos que tenemos una enfermedad contagiosa como la conjuntivitis.
Tener un perro, (es bueno), pero, si es de gran kilaje y raza agresiva no actuaremos prudentemente si lo llevamos suelto por la calle, sin mordaza, cometiendo además la injusticia de exponer la seguridad de otros.
Verme con mi novio, (es bueno), pero no es prudente subir a visitarlo si sé que está estudiando solo.
Salir con alguien que conocí en un lugar bailable, (puede ser bueno), pero no es prudente si voy sola, si no sé quién es, ni tengo medios para informarme.
Tener buena relación con mis compañeros de trabajo, (es bueno), pero no es prudente aceptar tomar un café fuera de la oficina con nuestro compañero de trabajo (que es padre de familia y está pasando por una seria crisis en su matrimonio) etc.

Un comportamiento prudente siempre será un comportamiento equilibrado, que tomará decisiones cotidianas y serias, pero siempre midiendo y analizando el margen y sus consecuencias y eligiendo, en base a esto la mejor opción.

Es una actitud prudente rodearse de personas sólidas a quienes poder pedir consejos, o personas capacitadas en distintos temas para reducir los márgenes de error en los distintos frentes que nos presenta la vida. Un buen amigo no necesariamente podrá aconsejarnos en todo ni tiene porqué saber de todos los temas. Habrá que seleccionar para cada materia la persona adecuada que nos habrá hecho ganar su confianza por la manera en que se ha conducido en la vida.

“No consultes, dice el Eclesiástico (37,12) las cosas santas con un hombre sin religión, la justicia con un injusto, la guerra con un cobarde, la gratitud con un envidioso, un trabajo cualquiera con un perezoso: no le hagas caso en ningún consejo. Más sé asiduo en escuchar a un hombre piadoso.” (2) Siempre será una actitud prudente el abrirnos a recibir un consejo de los que saben, mientras que el transmitir todo resuelto sin jamás aceptar un consejo demuestra además de imprudencia, necedad.

El individualismo y el aislamiento de las personas no son buenos. Cuatro ojos, como línea general, siempre ven más que dos... pero claro, estamos pensando en ojos que vean... porque si “un ciego guía a otro ciego, ambos caerán en el pozo” como nos advierte el Evangelio.

Para los temas espirituales y familiares estarán los sacerdotes (habrá que seleccionar uno fiel a la buena doctrina) que nos ayudarán a tomar las mejores decisiones en cada situación, ya que generalmente, en su mayoría, todos estos temas (cuando los profundizamos) tocan el orden moral y espiritual. Moral, porque todos nuestros actos humanos tocan el obrar bien o mal de acuerdo a la ley de Dios. Espiritual, porque según obremos objetivamente bien o mal tendremos problemas de conciencia o no porque habremos o no pecado. Tendremos problemas de conciencia a veces personales y otras sociales, si atañen al Bien Común. Otras veces será el no haber actuado cuando pudimos o debimos. Nuestro cargo de conciencia será entonces, nuestro pecado de omisión.

Entonces, o nos regimos por la prudencia, que es el actuar “aquí y ahora” según lo que es recto y bueno para todos o nos regimos por las “ganas” que son antojadizas, inestables, egoístas y... hasta asesinas... porque muchas veces la gente mata físicamente o espiritualmente porque siente “ganas” de matar... Por último: ¿Quién no sintió “ganas” de matar alguna vez? ... Si no hay otro elemento que frene nuestras “ganas” (en todos los órdenes) nuestro accionar será siempre peligroso. Una madre nunca tiene “ganas” de levantarse a medianoche cruzando una casa tal vez helada para cambiar un pañal o alimentar a su bebé. Lo hace porque sabe que dormirá mejor o porque sabe que su hijo tiene hambre. Como así también, lo bueno es visitar a mi abuela aunque no tenga “ganas” porque presiento que ella estará esperando mi visita que le dará tal vez sentido a toda su tarde.

Es necesario destacar la importancia de la prudencia en el hablar en donde cometemos tantísimas faltas de prudencia. Esta es la faceta que atañe a la virtud de la discreción donde nos desordenamos con comentarios fuera de lugar, intransigentes y terminantes que incomodan y podríamos haber evitado. Comentarios y preguntas indiscretas hechas en público sobre temas delicados y privados, elogios a otros ante personas muy susceptibles, inflexibilidad en los juicios cuando hablamos de temas que no merecen la pena.

La intransigencia hay que reservarla sólo para lo que no se puede conceder, que es el terreno de los principios religiosos y morales. Por ej: que la Santísima Virgen no puede ser ofendida públicamente. Que el aborto es un crimen. Que no se puede quebrar impunemente el principio de autoridad. Que las relaciones pre -matrimoniales (y peor las extra-matrimoniales) están prohibidas en la Ley de Dios. Que vivir alegremente en pareja para Dios es concubinato. Que la Iglesia no acepta la anticoncepción. Que la homosexualidad es un pecado contra natura y no es una “opción” más de vida.

La falta de prudencia en el hablar no sólo es por lo que decimos sobre lo que pensamos, sino por lo que repetimos de lo que escuchamos. Muchas veces, corazones desbordados o angustiados nos hacen confidencias que son para ser guardadas bajo llave dentro de nuestro corazón, pero no para ser transmitidas al resto, violando la intimidad ajena.

Mucho peor, muchísimo peor es si dejamos correr lo que escuchamos de una conversación ajena y privada, ya sea porque levantamos un teléfono y nos quedamos escuchando lo que no debíamos, o porque lo oímos del cuarto de al lado o porque la ventana del departamento vecino estaba abierta o porque en el piso de arriba discutían en voz alta.

En una época como la nuestra, en que lo emotivo y lo sensible es lo que prima (porque la revolución anticristiana lo fomenta) y todo está incentivado a que nos manejemos según lo que sentimos, la virtud de la prudencia (que pertenece al reino de la razón y de la inteligencia) no goza de mucha popularidad.

Lo que nos transmite la cultura actual es el manejarnos por el día a día según lo que nos dicten las “ganas” y lo sensible. Hacer lo que nos gusta y rechazar lo que no nos gusta, ese es en general actualmente nuestro timón y consejero.

Nuestra guía debería ser, por el contrario, nuestro juicio final ante Dios. Aquello que nos pesará haber hecho cuando tengamos que enfrentar la muerte será lo malo que no deberemos cometer, y lo que estará en nuestro activo para presentar como buenas obras al final será lo bueno, porque como reza el sabio refrán: “Al final de la jornada, aquel que se salva sabe, y el que no, no sabe nada…”

Notas:
(1) “Teología de la perfección cristiana”. p. Royo Marín. Editorial Bac. pág. 540.
(2) (2) “Pureza y juventud”. Monseñor Tihamér Toth. Ediciones Gladius. Pág. 84.




La Justicia

La justicia es “un habito sobrenatural que inclina constantemente y perpetuamente a la voluntad a dar a cada uno lo que le pertenece estrictamente” (1). Es “la virtud moral que consiste en la constante y firme voluntad de dar a Dios y al prójimo lo que le es debido”. Dicho en otras palabras, nos lleva a “dar a cada uno lo suyo, lo que le corresponde, a lo que tiene derecho”.

Después de la prudencia, la justicia es la más importante de las virtudes cardinales porque abarca a toda la persona, en todas las dimensiones aunque es inferior a las teologales y a la piedad, cuyo objetivo es la reverencia al mismo Dios.

Como el resto de las virtudes, para ejercerla es necesario practicarla en todas las situaciones, de ahí la importancia de formar una recta conciencia. Así como la prudencia está ordenada a la inteligencia (a elegir lo mejor en el “aquí y ahora” de cada situación midiendo las consecuencias futuras) la justicia reside en la voluntad, regulando, ordenando y perfeccionando las relaciones debidas con los demás, dirigidas al bien del otro. Lajusticia abarca a toda la persona en todas sus dimensiones. En relación con lo que cree (por lo tanto su relación con Dios) en relación con la sociedad en la cual está inmerso y con el prójimo. Como abarca tantas aéreas en una virtud muy amplia y es complejo explicarla.

De jóvenes todos somos muy sensibles a la justicia pero solo aplicada a lo que nos es debido a nosotros. Despreciamos e ignoramos lo que nosotros le debemos dar al otro según cada circunstancia. Es tanto lo que debemos al otro que la explicación es larga y compleja. Ser justo no es fácil. Debemos respetar los derechos de ambas partes (y escuchar las dos campanas) como el Rey Salomón quien, para poder decidir de quien era el hijo escuchó a las dos madres y recién ahí pudo discernir con sabiduría y tomar una decisión correcta. La ignorancia de respetar el derecho de ambas partes es lo que vivimos como desorden que degenera en la injusticia social. Este desorden no solo es responsabilidad de los que gobiernan, (que sí tienen mayor responsabilidad en la escala de responsabilidades), sino de todos los gobernados según el lugar que ocupamos en la sociedad.

La justicia se divide en justicia general o legal y justicia particular. La justicia legal se refiere a la relación entre las personas dentro de la sociedad y está orientada a organizar la sociedad sobre la ley. Atañe especialmente a los gobernantes y de manera secundaria a los ciudadanos. Está fundada en el cumplimiento de las leyes que, cuando son justas (y únicamente así son verdaderas) obligan a conciencia a ser cumplidas. Por el contrario, cuando las leyes son injustas y van en contra de los derechos de Dios y los derechos naturales de las personas (por ejemplo educación sexual obligatoria que arrasará con el derecho a la inocencia, a la pureza y a la virginidad espiritual de los niños e implica repartir preservativos en los colegios mofándose del sexto mandamiento) los padres no estamos obligados en conciencia a obedecer y podemos recurrir los ciudadanos a la desobediencia civil.

Kant ya independizó el derecho de la moral y, por lo tanto, de la virtud de la justicia. De ahí que, en nuestro mundo moderno, la virtud de la justicia, el “dar a cada uno lo suyo”. Pareciera no tener ya sentido. Sólo cuenta la ganancia y el poder de unos pocos, para quienes la moral es sólo un obstáculo para avanzar en sus ansias de imperialismo económico.

Constantemente se niegan los derechos de Dios y los derechos naturales de las personas porque se ha renunciado a la regla objetiva y superior de los diez mandamientos. Los actos de los hombres han quedado a la merced de sus intereses y de las leyes de los más fuertes. Así constatamos cómo las injusticias más grandes quedan aplastadas en el altar de los dioses “economía” y “poder”. Al negar que la persona es un ser creado por Dios (compuesto por un cuerpo material que muere y un alma inmortal que no) se desprecian los derechos naturales comunes a todas las personas que derivan de su propia naturaleza. Como el derecho a la vida, a conocer a Dios, a tener padre y madre siempre juntos, a tener un trabajo digno que le permita sostenerse, a la propiedad privada, a la seguridad. Basta que las leyes (positivas) escritas por los hombres lo amparen. En nuestra sociedad actual, será bueno y justo lo que la ley escrita por los hombres diga que es bueno (derecho positivo) aunque vaya en contra de la ley natural y de la ley de Dios (la ley de educación sexual integral obligatoria en todas las escuelas, el divorcio, el aborto, el matrimonio entre homosexuales, la eutanasia, los impuestos confiscatorios que atentan contra la propiedad privada, etc.)

La justicia social cuyo objetivo es el bien común político, se refiere al mayor bien de las personas. Este es superior al bienestar particular porque el bien de muchos es superior al bien de uno. Hay casos en que los ciudadanos están obligados, a veces, a sacrificar parte de sus bienes y hasta de poner en peligro su vida, en aras del bien común. (Ej.: una guerra justa en defensa de la Patria que requiere no sólo nuestra vida sino nuestro trigo para alimentar a los soldados que nos defienden del enemigo hasta con el precio de sus vidas).

La justicia social verdadera no es otra que la que surge de aplicar la doctrina social de la Iglesia, quien, como Madre y Maestra durante 20 siglos enseñó y enseña el camino para ejercer la justicia dentro de la sociedad, fundamentada sobre la dignidad de la persona humana por ser hija de Dios y redimida por Jesucristo. Fue sólo la Iglesia de Cristo la que abogó y levantó la voz desde su nacimiento defendiendo los derechos del hombre y denunciando a todos los que atentaban contra de él. Fue sólo ella que impuso a cada uno (según su responsabilidad y situación en la sociedad) sus deberes y obligaciones para con el prójimo (que es lo que garantiza la justicia). No los socialistas, ni los comunistas, ni los voraces políticos de turno como nos quieren hacer creer.

Los objetivos de la justicia legal para lograr el orden social son tres:

Tratar de restituir (en la medida de lo posible) el daño hecho. Cada injusticia exige una reparación. Es un deber moral. Ej.: si rompemos un vidrio del vecino debemos no solo pedir disculpas sino pagar uno nuevo. Si chocamos una moto ajena lo justo es que la arreglemos. Si robamos un auto debemos pagar una condena. Si asesinamos a una persona es justo tratar de restituir el daño hecho con los años de corcel que corresponden por el sólo hecho de asesinar, de disponer de la vida ajena. De todos modos no es lo mismo asesinar a un anciano de 90 años que a un padre de familia de 40 años por las consecuencias. Asesinar siempre es asesinar. La vida de ambos tienen el mismo valor, pero las consecuencias serán distintas. Si asesinamos a un padre de familia de 40 años le estamos quitando tal vez 40 años más de presencia paterna a los hijos con todo lo que ello implica en ausencia, falta de seguridad, falta de consejo, falta de protección, falta de afecto, falta de ayuda y hasta de sostén económico. Mientras que a los 90 es evidente que estamos ya al final de nuestras vidas. Aún con la cárcel o la condena no siempre podemos hacerlo porque hay bienes que no se pueden restituir. No se puede restituir la vida, ni la virginidad física y espiritual violada, ni la fama en su totalidad, ni la honra. Si decimos que una persona abuso de un menor es difícil (aunque sea mentira) devolverle su buen nombre en su totalidad. “miente, miente, que algo quedará”…decía el impío Voltaire. Si mancillamos brutalmente la inocencia y la pureza de la infancia con pornografía difundiendo preservativos y videos pornográficos con distintas perversiones sexuales explicitas en los colegios jamás podremos volver a restituirla en las tiernas mentes y corazones de la infancia, la adolescencia y la juventud.

Servir de ejemplo a los demás. Los castigos deben ser proporcionados al daño, para que desalienten y acobarden a os demás a cometerlos. Y no al revés. Si por vagancia he fracasado en mis exámenes y se me priva de mis vacaciones, mis hermanos aprenderán de mis errores y las consecuencias. Si como alumno llego regularmente tarde a mi clase y el profesor me sanciona los demás compañeros se cuidarán de llegar a horario. Si robo en la empresa y me quedo sin trabajo los demás empleados se cuidarán de robar. Por el contrario la impunidad que vemos en todos los órdenes y todos los días demuele el estímulo a comportarnos bien. Ej.: el mal alumno que jamás estudia pero igualmente lo pasan de grado por disposiciones injustas, el periodista que miente y le quita brutalmente la fama a alguien y continúa tranquilamente en su trabajo, el funcionario que roba y jamás es obligado a renunciar, las moratorias impositivas que invitan a no pagar impuestos a las que pagan puntualmente, etc.

Restablecer la paz social. La justicia tiene una enorme importancia en el orden social porque “la paz es fruto de la justicia” y en la medida en que haya justicia habrá paz. Al poner orden en las relaciones entre las personas generamos paz y bienestar para todos. Santo Tomás afirma que “la paz es la tranquilidad en el orden” y el derecho es un instrumento de la justicia y no un capricho del legislador. Por lo tanto la ley injusta es violencia. Genera violencia. En la medida en que haya injusticias sin resolver el clima social se enardecerá, porque las injusticias no reparadas generan rebelión y violencia en todos los órdenes.

La justicia particular (cuyo objeto es el derecho). Sus notas o características son tres:

Se refiere siempre a otra persona. Un niño puede romper un juguete de otro y un adolescente puede estropear o perder el buzo de un compañero, pero si no se reponen será una falta de justicia. Si el juguete o el buzo en cuestión fuesen los propios se pecará sólo contra la pobreza.

No es un regalo sino algo debido estrictamente. Para que alguien sea justo no basta con que no perjudique al prójimo sino que le dé lo que le pertenece, lo que es de él. Tiene que reconocer el debito hacia la otra persona. No puede haber justicia si la persona no reconoce el debito. Por ejemplo: Amar y respetar a los padres, obedecer a un superior, pagar un salario digno y proporcional por un trabajo, respetar el silencio en momentos de sueño o de estudio ajeno no es un derroche de nuestro amor ni de nuestra generosidad, sino simplemente haremos justicia con el derecho natural del prójimo de ser amado, obedecido, pagado, respetado en sus horas de sueño o estudio. Si bien la filiación es el modelo de deuda impagable y no se salda jamás porque a los padres les debemos desde el existir, el amor, el respeto y la honra debida a los padres nace de que representan (aunque a veces reconozcamos que muy mal) la paternidad divina. Se es hijo siempre, aunque los padres hayan muerto. Es un verdadero drama que muchas veces los padres, con nuestra falta de virtud, deformamos y empañamos la bondad de la paternidad y la maternidad divina que debería reflejarse en nosotros. De todos modos (aunque los padres dejemos mucho que desear) agradaremos a Dios cumpliendo el cuarto mandamiento (que se extiende a la Patria y a la religión con la virtud de la piedad) y no rebelándonos en contra de él.

Ni más ni menos que lo debido Pagar un trabajo de más sería generosidad, de menos sería una injusticia que, tratándose de dinero, sería como robarle al prójimo lo que le pertenece. Ser el mejor alumno de la clase es digno de todo elogio, no aprobar el año es una injusticia hacia quienes nos mantienen. Pero aprobar el curso es simplemente un deber de justicia hacia nuestros padres que nos pagan los estudios. Ser fiel a nuestro cónyuge muerto es destacable, serle infiel al cónyuge vivo es una injusticia, pero serle fiel en y durante el matrimonio no es más ni menos que cumplir con lo debido y prometido ante el altar. Que un profesor enseñe la verdad histórica (y no lo que “intencionalmente” quiere transmitir) no es más que cumplir con su deber. Un trato amable es mi primer deber (u obligación) y el derecho de mi prójimo a ser bien tratado con respeto y sin insultos o agresiones gratuitas.

Yo debo cumplir con mi deber para que mi prójimo reciba su derecho y viceversa. El cristianismo naciente hizo exclamar a los demás el famoso: “¡Mirad cómo se aman!”...Y el amarse no se refería simplemente a las caricias y a los besos, sino a la justicia, a la hospitalidad, a la caridad, a la solidaridad, a la lealtad, a la fidelidad, a la misericordia con que se trataban. Fruto de aplicar el Evangelio a la vida cotidiana resultó (entre otros) el trato amable y las buenas maneras de la cortesía y del “don de gentes “que fue lo que distinguió a la Cristiandad. En general, trataremos al prójimo como hemos sido tratados en nuestro hogar y volvemos al mismo punto de partida: la importancia de la familia como primer educadora de la persona. Cuando tomamos conciencia desde la realidad (que es la verdad) lo mucho que le debemos a nuestros padres que nos criaron, al país donde nacimos, a los familiares que colaboraron con nuestra formación, a los amigos que nos tendieron una mano, nos sentimos deudores con ellos y motivados a retribuirles. En eso se basa la virtud de la gratitud. Y la gratitud es un acto de justicia, del alma humilde que reconoce lo que le ha sido dado y está en deuda. El hombre actual, que sólo habla de derechos no acepta ser deudor de nada ni de nadie. No acepta hasta la necedad lo más evidente, que la vida le fue dada y por ello es deudor y no lo quiere ser. Quiere ser el autor de su vida para no tener que rendirle cuentas a nadie de sus actos y menos a Dios. Y, si acepta a Dios, no será un Dios personal sino una idea vaga e indefinida que no ponga las reglas en juego.

Hoy sólo escuchamos hablar de los derechos de las personas y nunca de las obligaciones y deberes. Lo que omitimos es que mis obligaciones y deberes son los derechos del prójimo, porque los derechos nacen de los deberes. A partir de que de la negación de nuestros deberes y obligaciones para con el prójimo y de la aceptación de que la justicia debida al otro depende mis actos, es que hoy vivimos este caos social y presenciamos a una “justicia” que es una farsa, desorbitada e incontrolable. Su base es la soberbia del hombre que no se somete y que pretende convertirse en autor de la ley moral que es, en definitiva, lo que define a Dios.

La justicia particular se divide en:

Justicia distributiva. Su objetivo es defender los derechos de los ciudadanos. Obliga a “distribuir” los bienes, o cargas comunes en proporción a la dignidad, a la capacidad, a los méritos y a las necesidades de cada uno. Toda persona que trabaja debiera tener acceso a sus derechos naturales como son a una vivienda digna, a un salario justo, a una seguridad social. Es responsabilidad de los gobernantes el legislar para una correcta distribución de la riqueza entre las personas para que nadie se quede afuera del sistema social. Es justo que paguen impuestos los que más tienen, pero es justo a su vez que estos impuestos nos sean confiscatorios y permitan a los pequeños y medianos empresarios crecer y generar fuentes de trabajo para el resto de las personas.

El dinero debe ser para la economía lo que la sangre es al cuerpo humano. Debe fluir a través. Debe fluir a través de todo el cuerpo social para que todos los sectores tengan vida. Sabemos que el corazón o el estómago durante la digestión requieren más cantidad de sangre por su excesivo trabajo y responsabilidad. Pero el dedo gordo del pie, aunque a lado del corazón parezca insignificante, también cumple su función de darle estabilidad a todo el cuerpo al caminar. Es justo y necesario que la sangre le llegue, aunque sea en menor cantidad, para no gangrenarse y poder vivir sanamente.


La civilización romana ya representaba a la justicia como a una mujer ciega que buscaba el equilibrio en una balanza. De ahí que debamos superar las afinidades y simpatías que por ejemplo los padres podamos tener con cada uno de nuestros hijos para distribuir los beneficios en la familia, hacer recaer las cargas fiscales mayores sobre quienes más tienen y no sobre todos igual. Dar los cargos más importantes de responsabilidad (como educadores y miembros del gobierno) a las personas más capaces y virtuosas, los grados de mayor jerarquía a los militares más valientes y que más amen la Patria dentro de las Fuerzas Armadas, etc.

A la justicia distributiva se opone el pecado de la acepción de personas, que distribuye los bienes sociales y comunes por capricho, simpatía, favoritismo o intereses puramente personales, sin tener para nada en cuenta los verdaderos méritos de los individuos ni las reglas de la equidad (o justicia natural). Las famosas recomendaciones y “acomodos” como elegir para representar al colegio, al club o al país a nuestros amigos (y no a quienes se lo merecen y lo harán mejor) generan un enorme daño en los demás y a la misma institución. Sólo complacen a los interesados, son un pecado y atropello contra la justicia distributiva.

La justicia conmutativa. Es la que regula los derechos y deberes de las personas privadas entre sí. Tratando de darle al otro lo que le pertenece por derecho, dando y recibiendo lo igual por lo igual. Tiene lugar sobre todo en contratos y compra ventas o intercambios. Aristóteles la llamaba la “justicia aritmética”, a diferencia de la distributiva que es la “geométrica” o proporcional. Ej: Si hemos recibido dinero prestado deberemos devolverlo. El dueño del dinero es el otro. Si hemos usado un auto ajeno limpio y con el tanque lleno de combustible debemos devolverlo en las mismas condiciones. (Siempre estará la obligación de restituir).

Si hemos alquilado una vivienda debemos devolverla en el mismo estado y no destruida.

Los medios para perfeccionar la justicia son:

Evitar cualquier pequeña injusticia por insignificante que parezca. No contraer deudas y liquidar cuanto antes las que hayamos contraído ya. Tratar las cosas ajenas con mayor cuidado que si fueran propias. Son innumerables los actos de injusticia cometidos en este ámbito. El poco cuidado que a veces ponemos en el trato de lo que es ajeno (libros, autos, ropa, muebles, uso del teléfono). Además de mala educación es un acto de injusticia maltratar lo ajeno, porque si destrozamos lo propio faltaremos a la virtud de la pobreza, pero maltratando lo ajeno faltaremos a la justicia que es una virtud superior.

Esto tiene infinidad de aplicaciones diarias como: pagar el boleto del ómnibus aunque podamos no hacerlo, devolver un vuelto mal dado a nuestro favor, tratar de tener a mano el valor del boleto para no demorar al prójimo ni incomodar al conductor, tratar de buscar el legítimo dueño de un objeto perdido y no quedárnoslo como si nada pasase. No siendo estrictamente necesario, es preferible no tener algo que tenerlo basándose en deudas que tal vez no podremos pagar. Es una injusticia no pagar las deudas contraídas con el pretexto de que no se puede, cuando en realidad se está malgastando en muchos otros aspectos. Lo que especialmente clama al cielo es la defraudación o el retraso del justo salario a los obreros o empleados cuando se gasta en otras cosas superfluas. Si no se les puede pagar no se deben contratar, pero si lo hacemos, el pago a término debe considerarse como algo sagrado que es necesario cumplir a toda costa. Primero se pagan los sueldos, después cambiamos el auto.

Debemos tener un especialísimo cuidado en no perjudicar jamás en lo más mínimo el buen nombre o fama del prójimo. Mucho más que las cosas vale la buena fama entre los hombres. Por eso, perjudicarla directa o indirectamente es una injusticia mayor que el robo de algo material. Habremos de cuidarnos de los juicios temerarios que condenan al prójimo por apariencias infundadas. De las injurias que con palabras o hechos mortifican, humillan y entristecen al prójimo gratuitamente. De la burla o irrisión que lo deja en ridículo ante los demás víctima de nuestras “gracias”. De la maldición, porque deseamos con la palabra algún mal al prójimo. De la murmuración que parece el tema obligado de nuestras conversaciones. De la difamación, que se complace en sacar a la luz los defectos ocultos de los demás, echando por tierra su reputación y buena fama con el pretexto tan anticristiano de que “todos lo saben”. Hay que tener en cuenta que en cuanto a la difamación y la calumnia no basta con arrepentirse y confesarse sino que hay que restituir la fama robada y eso muchas veces es imposible, de ahí la enorme injusticia. San Felipe Neri confesaba semana tras semana a una señora que difamaba. Cierto día, ya cansado, le dijo que fuese un día de viento a una colina y desplumara una gallina. Cuando la señora volvió una semana después al confesionario y le dijo que ya lo había hecho, San Felipe le contestó: “Bueno, ahora vaya y junte todas las plumas”... Lo que indica que hay daños morales irreparables.


Notas:
(1) “Teología moral para la perfección cristiana”. Rvdo. P. Royo Marín. Editorial BAC. Pág.553.




Ejercicio y tarea (para publicar en los foros del curso)


1. ¿Qué son las virtudes humanas o cardinales?
2. ¿Cuál es la diferencia entre las virtudes teologales y las virtudes cardinales?
3. ¿Cuáles son las principales cualidades de una decisión prudente?
4. Cita algunas de tus obligaciones y deberes que día a día realizas (como persona, padre de familia, en el trabajo, en la sociedad, etc., y menciona los derechos que respetas de los demás y de ti mismo al cumplir estas obligaciones y deberes…
5. Algún comentario o sugerencia…

Te invitamos a escuchar las conferencias “Las 54 virtudes” impartida por Marta Arrechea Harriet de Olivero desde Catholic.net TV (Esta separada en 4 bloques para que se pueda seguir fácilmente)

http://www.tv.catholic.net/index.php?op ... oria&id=41



Para reflexión personal

1. ¿Se examinar con profundidad y serenidad los problemas que se me presentan? ¿Los soluciono improvisamente?
2. ¿Cultivo la prudencia como mejor medio para no escandalizar a los demás?
3. ¿Soy prudente a la hora de hacer propósitos? ¿Acostumbro a medir mis fuerzas? ¿Examinar mi confianza en Dios, mi pasado, las dificultades que encuentre?
4. ¿En el trato con personas extraños sobre todo de otro sexo soy prudente? ¿O infantil?
5. ¿Emito con facilidad juicios sobre personas ajenas? ¿Comprendo la responsabilidad de mis expresiones, de mis palabras?
6. ¿Soy prudente en mis lecturas, en lo que veo o escucho? ¿Evito lo que me puede dañar?
7. ¿Confundo la prudencia con la timidez? ¿Con la doblez? ¿Con la pereza?
8. ¿Cumplo mis deberes con puntualidad, responsabilidad, honestidad, seriedad, generosidad y amor a Dios y a los demás? ¿O con pesadez, descuido, informalidad, como si hiciera yo un favor a Dios y a los demás?
9. ¿Mi relación con los demás depende del servicio o utilidad que aporten a mis intereses personales? ¿Aparento amabilidad para ganar favores? ¿Valoro a los demás por lo que puedan serme útiles?
10. ¿Estoy dispuesto a dar más de lo que el otro se merece? ¿ayudo solamente cuando me sobra tiempo o dinero? ¿sólo cuando me lo piden? ¿doy más de lo que ordinariamente debería dar? ¿a mi esposa, hijos, a Dios, a la Iglesia? ¿Lo que doy es parte de la justicia?




Si tienes alguna duda sobre el tema puedes consultar a Marta Arrechea Harriet de Olivero en su consultorio virtual
http://www.es.catholic.net/consultas/co ... =207&com=0

Para ir a los foros del curso y publicar tu tarea da click en el siguiente enlace
viewforum.php?f=161

Si te falta alguna lección del curso o deseas consultar las anteriores, da click en el siguiente enlace:
http://www.es.catholic.net/educadoresca ... /753/3207/

Si tienes alguna dificultad práctica (metodología, tareas, foros, envíos) consulta la guía:

http://www.es.catholic.net/educadoresca ... p?id=44699
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Re: Lección 3 y 4 La prudencia y la justicia (tareas)

Notapor mariaines » Mié Oct 27, 2010 11:53 am

1. ¿Qué son las virtudes humanas o cardinales?
Vivifican las virtudes cardinales que constituyen la base de una vida virtuosa.
2. ¿Cuál es la diferencia entre las virtudes teologales y las virtudes cardinales?
Las virtudes teologales tiene como origen, motivo y objetivo a Dios mismo, son la garantía de la presencia y la acción de Dios en las facultades del ser humano.
3. ¿Cuáles son las principales cualidades de una decisión prudente?
Las principales cualidades de una decisión prudente son: el discernir y distinguir lo que es bueno o malo en cada uno de nuestros actos, para seguirlo o huir de ello. Acertar en las decisiones y elegir la mejor opción analizando las posibles consecuencias futuras. Analizar con objetividad la situación, el tema a definir o la persona con la que realizaremos un trato antes de tomar una decisión que siempre tendrá consecuencias.
4. Cita algunas de tus obligaciones y deberes que día a día realizas (como persona, padre de familia, en el trabajo, en la sociedad, etc., y menciona los derechos que respetas de los demás y de ti mismo al cumplir estas obligaciones y deberes...
Desde mi ser profesor y director de un establecimiento educativo superior tengo que cumplir con mis obligaciones de respeto, cumplir horarios, presentar las planificaciones, corregir los escritos y trabajo en tiempo, etc. para que de este modo esté llevando adelante mi trabajo con justicia y responsabilidad y esto hará que mis alumnos tengan el ejemplo de lo que es ser justo. Además el pagar el sueldo a los empleados en tiempo como así también hacerle los aportes jubilatorios y de obra social es justicia.
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Re: Lección 3 y 4 La prudencia y la justicia (tareas)

Notapor Gabriela_Ladron » Mié Oct 27, 2010 1:07 pm

1. ¿Qué son las virtudes humanas o cardinales?

Son las virtudes que son la base de la vida moral. Según la Enciclopedia Católica son hábitos que disponen al entendimiento y a la voluntad para obrar según el juicio de la razón iluminada por la fe para que ésta escoja los medios más adecuados al fin sobrenatural del hombre

2. ¿Cuál es la diferencia entre las virtudes teologales y las virtudes cardinales?

Las virtudes teologales vienen directamente de Dios, como origen, motivo y objetivo a Dios mismo, son la garantía de la presencia y la acción de Dios en las facultades del ser humano. Vivifican las virtudes cardinales que constituyen la base de una vida virtuosa.

3. ¿Cuáles son las principales cualidades de una decisión prudente?

Es el haber sido tomada en el momento oportuno de manera reflexionada y tomando en cuenta la consecuencia de los actos.

4. Cita algunas de tus obligaciones y deberes que día a día realizas (como persona, padre de familia, en el trabajo, en la sociedad, etc., y menciona los derechos que respetas de los demás y de ti mismo al cumplir estas obligaciones y deberes...

Trabajo en dos lugares y en ese ámbito respeto mi derecho a tener tiempo de comida, descanso, para ir al baño y cumplo con mis deberes haciendo mis labores y cumpliendo mi horario de trabajo. Respeto los derechos de mis alumnos como personas y estudiantes y pido que cumplan con sus deberes en esa condición.
Como ciudadano pago mis impuestos, respeto las leyes cívicas y voto para elegir a mis gobernantes. Tengo derecho a recibir servicios por parte del Estado. El deber de los gobernantes es cumplir con su labor y su derecho es recibir un pago justo por eso.
Como hija, respeto a mi madre, ayudo con los gastos de la casa, y recibo cariño y amor de mi madre. La respeto como persona e individuo y ella hace lo mismo conmigo.
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Re: Lección 3 y 4 La prudencia y la justicia (tareas)

Notapor karinadelcastillo » Mié Oct 27, 2010 1:46 pm

1. ¿Qué son las virtudes humanas o cardinales?

Virtud es una propensión, facilidad y prontitud para conocer y obrar el bien. Se llaman cardinales las que son el principio y el fundamento de las demás virtudes.

2. ¿Cuál es la diferencia entre las virtudes teologales y las virtudes cardinales?

En el Bautismo Dios infunde en el alma, sin ningún mérito nuestro, las virtudes, que son disposiciones habituales y firmes para hacer el bien. Las virtudes infusas son teologales y morales. Las teologales tienen como objeto a Dios; las morales tienen como objeto los actos humanos buenos
Mientras en las virtudes teologales Dios ponía todo su poder sin nuestra colaboración, aquí en las virtudes morales Dios las infundió el día del bautismo como una semilla, pero dejó al hombre el trabajo de desarrollarlas a base de hábitos y voluntad, siempre, lógicamente, movido por la gracia de Dios.

3. ¿Cuáles son las principales cualidades de una decisión prudente?

Un comportamiento prudente siempre será un comportamiento equilibrado, que tomará decisiones cotidianas y serias, pero siempre midiendo y analizando el margen y sus consecuencias y eligiendo, en base a esto la mejor opción.
Debemos siempre meditar, discernir , pensar en las consecuencias y luego tomar una desicion. Ser acertivos.

4. Cita algunas de tus obligaciones y deberes que día a día realizas (como persona, padre de familia, en el trabajo, en la sociedad, etc., y menciona los derechos que respetas de los demás y de ti mismo al cumplir estas obligaciones y deberes...
en mi casa dia a dia al tomar desiciones que involucran a mi familia debo compartirlo con mi esposo y tomar las desiciones mejores para todos.
En mi trabajo son muy importantes la justicia y prudencia pues debemos muchas veces resolver muchas coasa en als cuales Dios debe esatr involucrado siempre en nuestras desiciones.
En mi vida diaria trato de ser lo mas justa y prudente posible y bueno son dos virtudes dificiles pero que siempre a la luz de Dios se hacen mas faciles
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Re: Lección 3 y 4 La prudencia y la justicia (tareas)

Notapor arlette » Mié Oct 27, 2010 5:18 pm

1. ¿Qué son las virtudes humanas o cardinales?
Las virtudes humanas, llamadas también virtudes morales, son disposiciones estables del entendimiento y de la voluntad que regulan nuestros actos, ordenan nuestras pasiones y guían nuestra conducta según la razón y la fe.
Las virtudes humanas o morales son muchas, pero pueden agruparse en torno a cuatro principales, llamadas virtudes cardinales: prudencia, justicia, fortaleza y templanza.

2. ¿Cuál es la diferencia entre las virtudes teologales y las virtudes cardinales?
Las virtudes teologales tiene como origen, motivo y objetivo a Dios mismo, son la garantía de la presencia y la acción de Dios en las facultades del ser humano. Vivifican las virtudes cardinales que constituyen la base de una vida virtuosa
3. ¿Cuáles son las principales cualidades de una decisión prudente?
Un comportamiento prudente siempre será un comportamiento equilibrado, que tomará decisiones cotidianas y serias, pero siempre midiendo y analizando el margen y sus consecuencias y eligiendo, en base a esto la mejor opción.
4. Cita algunas de tus obligaciones y deberes que día a día realizas (como persona, padre de familia, en el trabajo, en la sociedad, etc., y menciona los derechos que respetas de los demás y de ti mismo al cumplir estas obligaciones y deberes...
Aplicar un examen: Pero el alumno tienen derecho a saber que día es y que material tendrán que estudiar
En el trabajo: no aceptar invitaciones de los que están casados puede prestarse a algo malo o habladurías
Corregir un alumno: Que sea en privado y no frente a todo el grupo
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Re: Lección 3 y 4 La prudencia y la justicia (tareas)

Notapor CONSUELO » Jue Oct 28, 2010 8:46 am

1. ¿Qué son las virtudes humanas o cardinales?
La virtud es una disposición habitual y firme para hacer el bien: «El fin de una vida virtuosa consiste en llegar a ser semejante a Dios» (San Gregorio de Nisa). Las virtudes humanas son perfecciones habituales y estables del entendimiento y de la voluntad, que regulan nuestros actos, ordenan nuestras pasiones y guían nuestra conducta en conformidad con la razón y la fe. Adquiridas y fortalecidas por medio de actos moralmente buenos y reiterados, son purificadas y elevadas por la gracia divina.
Las virtudes teologales tiene como origen, motivo y objetivo a Dios mismo, son la garantía de la presencia y la acción de Dios en las facultades del ser humano.

2. ¿Cuál es la diferencia entre las virtudes teologales y las virtudes cardinales?
Las virtudes teologales son las que tienen como origen, motivo y objeto inmediato a Dios mismo. Infusas en el hombre con la gracia santificante, nos hacen capaces de vivir en relación con la Santísima Trinidad, y fundamentan y animan la acción moral del cristiano, vivificando las virtudes humanas. Son la garantía de la presencia y de la acción del Espíritu Santo en las facultades del ser humano. Y son Fe, Esperanza y Caridad.
Las virtudes cardinales son perfecciones habituales y estables del entendimiento y de la voluntad, que regulan nuestros actos, ordenan nuestras pasiones y guían nuestra conducta en conformidad con la razón y la fe. Adquiridas y fortalecidas por medio de actos moralmente buenos y reiterados, son purificadas y elevadas por la gracia divina.
Las principales virtudes humanas son las denominadas cardinales, que agrupan a todas las demás y constituyen las bases de la vida virtuosa. Son la prudencia, la justicia, la fortaleza y la templanza.
3. ¿Cuáles son las principales cualidades de una decisión prudente?
La persona prudente es la que toma la mejor decisión, en el momento oportuno
Lo noble y lo cristiano es analizar prudentemente con objetividad la situación, el tema a definir o la persona con la que realizaremos un trato antes de tomar una decisión que siempre tendrá consecuencias. el hábito de utilizar la razón y la inteligencia. virtud superior que pertenece al ámbito de la voluntad y de la inteligencia y es la clave para achicar todo margen de error y para la convivencia en paz
4. Cita algunas de tus obligaciones y deberes que día a día realizas (como persona, padre de familia, en el trabajo, en la sociedad, etc., y menciona los derechos que respetas de los demás y de ti mismo al cumplir estas obligaciones y deberes…
Es justo educar a mis hijos y que cada quien haga sus obligaciones y no dejar que la persona de servicio o yo hagamos sus cosas.
Es justo que le doy un pago digno a dicha persona y que trabaje las horas justas por el servicio que presta.
Es justo que no malgaste el dinero que es para la familia.
Es justo que la comida que se me confía esté equilibrada nutricionalmente y sea sabrosa, porque no está en otras manos este trabajo y confían en mí.
Es justo que cuando canto en una misa, le de lugar primero a la liturgia, al tiempo litúrgico y al sacerdote antes que mis gustos personales.

5. Algún comentario o sugerencia…
Me gustan mucho tus cursos, yo doy virtudes en los prematrimoniales y los complemento con lo que me das, gracias
CONSUELO
 
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Re: Lección 3 y 4 La prudencia y la justicia (tareas)

Notapor cpnitram » Jue Oct 28, 2010 10:00 am

1. ¿Qué son las virtudes humanas o cardinales?

Son aquellas que constituyen la base de una vida virtuosa.

2. ¿Cuáles es la diferencia entre las virtudes teologales y las virtudes cardinales?

En que las virtudes teologales tiene como origen, motivo y objetivo a Dios mismo, son la garantía de la presencia y la acción de Dios en las facultades del ser humano. Mientras que las virtudes cardinales van dirigidas hacia el hombre para tener una vida virtuosa. En concreto las teologales van dirigidas hacia Dios y las cardonales hacia dentro de la vida del hombre.

3. ¿Cuáles son las principales cualidades de una decisión prudente?

Tomar la mejor decisión analizando las posibles consecuencias futuras, lo noble y lo cristiano es analizar prudentemente con objetividad la situación, el tema a definir o la persona con la que realizaremos un trato antes de tomar una decisión que siempre tendrá consecuencias. Es tomar la mejor decisión, en el momento oportuno. Un comportamiento prudente siempre será un comportamiento equilibrado, que tomará decisiones cotidianas y serias, pero siempre midiendo y analizando el margen y sus consecuencias y eligiendo, en base a esto la mejor opción.

4. Cita algunas de tus obligaciones y deberes que día a día realizas (como persona, padre de familia, en el trabajo, en la sociedad, etc., y menciona los derechos que respetas de los demás y de ti mismo al cumplir estas obligaciones y deberes...)

Como estudiante respeto la opinión de los demás pues cada quien tiene un punto de vista diferente al tema que estamos tratando. Como profesionista igualmente respeto el criterio interpretativo que les dan a las leyes. Y como catequista respeto el trabajo de cada quien en esta labor, pues es la Santísima Trinidad quien pone y ha visto algo en esa persona y por ello la quiere como tal.

5. Algún comentario o sugerencia...

Dios Nuestro Señor los bendiga.
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Re: Lección 3 y 4 La prudencia y la justicia (tareas)

Notapor Silvia Leticia » Jue Oct 28, 2010 11:12 am

Ejercicio y tarea (para publicar en los foros del curso) 8-)

1. ¿Qué son las virtudes humanas o cardinales?

Son las que constituyen la base de una vida virtuosa. Son infundadas por Dios en el entendimiento práctico, para el recto gobierno de nuestras acciones. Su nombre se deriva del sustantivo latino “cardo”, que significa “gozne”; son virtudes “gozne” porque de ellas dependen las demás virtudes y son: prudencia, justicia, fortaleza y templanza.

2. ¿Cuál es la diferencia entre las virtudes teologales y las virtudes cardinales?

Las virtudes teologales tienen como origen, motivo y objetivo a Dios mismo, son la garantía de la presencia y la acción de Dios en las facultades del ser humano.
Aunque las virtudes cardinales son inferiores a las teologales, también se adquieren con el bautismo; no miran directamente a Dios, sino más bien a las personas y cosas en relación con Dios; se llaman morales.


3. ¿Cuáles son las principales cualidades de una decisión prudente?

En una decisión prudente se elige la mejor opción, analizando las posibles consecuencias futuras; siempre se tomará a la luz de la Verdad y del Bien y con objetividad. Esta virtud es imprescindible en todas las relaciones humanas, de ahí que el nivel de nuestra prudencia marcará el termómetro de nuestra madurez como personas y nos otorgará el modo de ser equilibrado y sereno. La persona prudente es la que toma la mejor decisión, en el momento oportuno. Aunque una decisión sea buena no será prudente sino se toma en el momento adecuado. Por eso está ligada a la inteligencia. Por ejem. si se tienen relaciones sexuales, aunque sea por amor, fuera del matrimonio se falta a la prudencia y se tendrán graves consecuencias.

4. Cita algunas de tus obligaciones y deberes que día a día realizas (como persona, padre de
familia, en el trabajo, en la sociedad, etc., y menciona los derechos que respetas de los demás y de ti mismo al cumplir estas obligaciones y deberes…


Me levanto temprano para preparar el desayuno y el “lonche” con suficiente tiempo y no andar a las carreras y respetar el tiempo de los demás; En el camino, tengo paciencia con los demás automovilistas que también, van a su trabajo; ocupo la computadora solamente, cuando no la ocupan los demás que van a la escuela. Que todos respeten a las personas que están haciendo fila y cada quien tome su lugar, es un acto de justicia para mí, y todos los demás. Cuando me dejan hablar y no me interrumpen, me muestran respeto y yo debo corresponder.

5. Algún comentario o sugerencia… :D ;)
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Re: Lección 3 y 4 La prudencia y la justicia (tareas)

Notapor sarlau » Jue Oct 28, 2010 11:32 am

1.¿Qué son las virtudes humanas o cardinales?
Se llaman cardinales las que son el principio y el fundamento de las demás virtudes. Las Virtudes Cardinales, también llamadas virtudes morales, reciben ese nombre porque en latín cardinales! cardinalis cardo, gozne, el gozne de una puerta, en conclusión todas las virtudes giran en torno a ellas. Las Virtudes cardinales, son hábitos que se adquieren con el ejercicio y la repetición y que la habilitan para la realización de una vida correcta y buena. Mediante estas virtudes nuestras facultades apetitivas se inclinan hacia lo conveniente y conforme al juicio de la razón. La repetición de los actos provoca la aparición de hábitos. Cuando estos hábitos predisponen al hombre adecuadamente para el cumplimiento del bien reciben el nombre de virtudes y en caso contrario de vicios. La moral llama a un trabajo ascético (se dice de la persona que se dedica a la práctica y ejercicio de la perfección espiritual y lleva una vida modesta y sobria) sobre las pasiones, para dominarlas al juicio de la razón, de modo tal que ellas nos ayuden para la mejor consecución de nuestros fines. Estas virtudes son cuatro:

2.¿Cuál es la diferencia entre las virtudes teologales y las virtudes cardinales?
Morales o Cardinales: son el cimiento de todas las demás virtudes. Se adquieren con la fuerza humana ayudada con la gracia de Dios.
Teologales: tienen como objeto a Dios.

3.¿Cuáles son las principales cualidades de una decisión prudente

A) Reflexionar siempre antes de actuar. Preguntarme ¿qué haría Jesús en mi lugar?
B) Preguntar a un sacerdote de ser posible ante alguna duda.
C) Tener un director espiritual.
El amplio cometido de la prudencia. Requiere para su perfecta realización el empleo de casi todas las energías y habilidades del alma, a la vez que supone la rectitud de todas estas fuerzas; o sea, la presencia de todas las virtudes morales y teologales. Analizando la misión de la virtud en concreto, se ve que cualquier decisión de prudencia, lleva consigo tres actos y supone tres etapas: en primer lugar, la necesaria información, deliberación y examen de los medios conducentes al fin; después, el juicio o dictamen sobre lo averiguado; y un tercer acto -el propio y principal de la prudencia.- que es el imperio, resolución o mandato para actuar de un modo determinado. Los dos primeros nacen de la dimensión cognoscitiva de la prudencia; el tercero, de la dimensión imperativa, que es la específica de la virtud

4.Cita algunas de tus obligaciones y deberes que día a día realizas (como persona, padre de familia, en el trabajo, en la sociedad, etc., y menciona los derechos que respetas de los demás y de ti mismo al cumplir estas obligaciones y deberes...

.Como persona, es mi obligación ser prudente al vestir, al hablar, al actuar.
•Como padre de familia, es mi obligación atender con docilidad a mis hijas y a mi esposo, saber decir las cosas para no herirlos. Es el valor que nos ayuda con mayor conciencia frente a las situaciones ordinarias de la vida, nos ayuda a reflexionar y a considerar los efectos que pueden producir nuestras palabras y acciones, teniendo como resultado un actuar correcto en cualquier circunstancia. Este valor se forja por la manera en que se conduce el hombre ordinariamente. Ante una situación problemática se debe antes que nada reflexionar y conservar la calma, en todo momento, pues si nos damos cuenta y reflexionamos, la mayoría de los malos aciertos en la vida, ocurren por una mala decisión.
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Re: Lección 3 y 4 La prudencia y la justicia (tareas)

Notapor margarita perez » Jue Oct 28, 2010 11:53 am

1¿Qué son las virtudes humanas o cardinales?
Las virtudes humanas son actitudes firmes, disposiciones estables, perfecciones habituales del entendimiento y de la voluntad que regulan nuestros actos, ordenan nuestras pasiones y guían nuestra conducta según la razón y la fe. Proporcionan facilidad, dominio y gozo para llevar una vida moralmente buena. El hombre virtuoso es el que practica libremente el bien.
Las virtudes morales son adquiridas mediante las fuerzas humanas. Son los frutos y los gérmenes de los actos moralmente buenos. Disponen todas las potencias del ser humano para comulgar en el amor divino.
Las Virtudes cardinales son hábitos que se adquieren con el ejercicio y la repetición y que la habilitan para la realización de una vida correcta y buena. Las Virtudes Cardinales Son 4 y apoyan a todas las demás virtudes, se tienen que ejercitar para desarrollarlas: Prudencia, Justicia, Fortaleza y Templanza, que perfeccionan y elevan las adquiridas y sostienen la vida moral del hombre.

2.¿Cuál es la diferencia entre las virtudes teologales y las virtudes cardinales?
Las teologales tienen como objeto a Dios; las morales tienen como objeto los actos humanos buenos.

3. Cuáles son las principales cualidades de una decisión prudente?
a) Actuar de forma justa, adecuada.
b) La comunicación con los demás por medio de un lenguaje claro, literal y adecuado.
c) Respetar los sentimientos, la vida, y la libertad de los demás.

4. Cita algunas de tus obligaciones y deberes que día a día realizas (como persona, padre de familia, en el trabajo, en la sociedad, etc., y menciona los derechos que respetas de los demás y de ti mismo al cumplir estas obligaciones y deberes...
Mis obligaciones en el medio que nos rodea sea: como persona, padre de familia, en el trabajo, en la sociedad, etc., Mis obligaciones son varias ya que soy independiente y al mismo tiempo ama de casa y por tanto respeto el tiempo de las personas que están a mí alrededor, las creencias, la libertad, el espacio, los puntos de vista, etc.
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Re: Lección 3 y 4 La prudencia y la justicia (tareas)

Notapor Clara Calzadillas » Jue Oct 28, 2010 4:48 pm

Ejercicio y tarea (para publicar en los foros del curso)
Por H. Clara 28 de Oct. 2010
1. ¿Qué son las virtudes humanas o cardinales?
R. Son: prudencia, justicia, fortaleza y templanza, son el principio y fundamento de las demás virtudes, que ordenan los actos humanos hacia Dios, es el resultado continuo de repetir actos buenos.

2. ¿Cuál es la diferencia entre las virtudes teologales y las virtudes cardinales?
R. Las virtudes teologales son virtudes infusas que tienen como origen y objetivo a Dios mismo, son la garantía y la acción de Dios en la facultad del ser humano. Las virtudes cardinales son la base de una vida virtuosa

3. ¿Cuáles son las principales cualidades de una decisión prudente?
R. Las principales cualidades son la inteligencia, la razón, la voluntad, la reflexión y el discernimiento que nos ayudan ver que es lo bueno y lo malo en cada uno de nuestros actos para seguirlos o huir de ellos o saber elegir la mejor opción analizando las consecuencias.

4. Cita algunas de tus obligaciones y deberes que día a día realizas (como persona, padre de familia, en el trabajo, en la sociedad, etc., y menciona los derechos que respetas de los demás y de ti mismo al cumplir estas obligaciones y deberes…
R. Como religiosa mis obligaciones diarias son: una hora de oración, rezar la liturgia de las horas, hacer media hora de oración ante el Santísimo, rezar el rosario y lectura espiritual en comunidad, participar en la eucaristía…
Como maestra y directora de preescolar Planeo mis actividades, respeto y ayudo a dar un mejor servicio a los padres de familia alumnos y maestros. Veo que se les pague lo que es justo a todos.
5. Algún comentario o sugerencia…
Gracias por este curso que trato de compartir con los padres de familia,maestros y alumnos.
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Re: Lección 3 y 4 La prudencia y la justicia (tareas)

Notapor rafa ayala » Jue Oct 28, 2010 4:52 pm

¿Qué son las virtudes humanas o cardinales?
Las virtudes cardinales consisten “en discernir y distinguir lo que es bueno o malo en cada uno de nuestros actos, para seguirlo o huir de ello”.

¿Cuál es la diferencia entre las virtudes teologales y las virtudes cardinales?
Las virtudes teologales tiene como origen, motivo y objetivo a Dios mismo.
Las virtudes cardinales constituyen la base de una vida virtuosa.

¿Cuáles son las principales cualidades de una decisión prudente?
Obrar prudentemente es quien acierta en sus decisiones y quien elige la mejor opción analizando las posibles consecuencias futuras.
La mejor opción a tomar ante cada situación o problema siempre será a la luz de la Verdad y del Bien
No asociar a la prudencia con el ser desconfiado de todos y por todo.
Meditar primero, analizar y sopesar luego las consecuencias de cada uno de nuestros actos
La prudencia es la virtud clave de los gobernantes
La mujer necesita ejercitar una doble dosis de prudencia en sus relaciones con los demás ya que de ella depende, en principio, el orden moral y los usos y costumbres de la sociedad.
La persona prudente es la que toma la mejor decisión, en el momento oportuno

Cita algunas de tus obligaciones y deberes que día a día realizas (como persona, padre de familia, en el trabajo, en la sociedad, etc.), y menciona los derechos que respetas de los demás y de ti mismo al cumplir estas obligaciones y deberes...
Obligaciones Cuidar el medio ambiente.
Deberes Uso racional del agua, separar la basura, no hacer ruido, barrer el frente de mi casa, etc
Obligaciones Cooperar con la vialidad a pie y con vehículo.
Deberes Manejar con precaución, ceder el paso al peatón, respetar los señalamientos de tránsito, etc.
Me gusta ser puntual y cabal en mis compromisos, cedo el lugar a las personas adultas o del sexo opuesto, en el trato con las personas que dan algún servicio siempre agradezco.

Algún comentario o sugerencia...Hasta aquí todo va bien, pero ¿cómo hago para meterme mas en mi corazón estas enseñanzas tan profundas?, si yo se que practicándolas, tiene que haber algo mas. Saludos y felicidades.
rafa ayala
 
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Re: Lección 3 y 4 La prudencia y la justicia (tareas)

Notapor oscar2 » Jue Oct 28, 2010 6:04 pm

Curso las 54 Virtudes atacadas: Lección 3 y 4 Justicia y Prudencia.
“Las Virtudes Cardinales constituyen la base de una vida virtuosa”
“Las Virtudes Teologales tienen como origen, motivo y objetivo a Dios mismo. Son la presencia y acción en las facultades del ser humano”
1.-Son las virtudes del hombre, regidas por la inteligencia y la voluntad. Infundidas por Dios en el entendimiento práctico de la vida y para el recto gobierno de nuestras acciones particulares en el orden al fin sobrenatural. “La recta precisión en el obrar” (Aristóteles).
2.-Las Cardinales son las del hombre y para el hombre en la tierra y las V. Teologales son las que viene de Dios, conforme se les va conociendo, amando y descubriendo: Fe, Esperanza y Caridad. Vienen de Dios y llevan a Dios mismo.
3.-Son aquellas que siguen la voluntad de Dios y que la persona está feliz de llevarlas a cabo y cuyas cualidades son:
a.-Mente clara, apertura de corazón para buscar la verdad y el bien.
b.-Buscar siempre el bien de los demás y el propio. En el momento oportuno.
c.-El tener la confianza de que es la mejor.
d.-La que se toma buscando la voluntad de Dios.
e.-Tener los pies bien puestos en la tierra.
f.-Conocer mis capacidades y limitaciones.
g.-El tener la esperanza de que si busco el bien y le pongo todo el empeño, las cosas saldrán muy bien.
h.-………………
4.-Obligaciones y deberes:
a.-Cuidar mi persona y mi salud, así como la de los demás.
b.-Aplicar una actitud positiva en el día y las actividades. Siempre con mente abierta al Padre.
c.-Ser propositivo.
d.-Poner todo el empeño en lo que hago, desde la familia hasta el servicio.
e.- Capacitación continua y actualización.
f.-Convivir con mi persona, mi familia, mis colaboradores, mis pacientes y con quien me necesite.
g.-Buscar permanentemente la superación de las capacidades de los demás.
h.- Servir a la Iglesia y evangelizar, con la palabra y con el trabajo.
i.-Tener metas claras y seguirlas, aunque el Señor las cambie a veces.
j.-……………………
5.- El tema está bien tratado, con ejemplos y respaldado. GRACIAS.
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Re: Lección 3 y 4 La prudencia y la justicia (tareas)

Notapor jofaraj » Jue Oct 28, 2010 7:06 pm

1 ¿Que son las virtudes humanas o cardinales? Son cuatro: la prudencia, la justicia, la fortelza y la templanza. "Consisten en discernir y distinguir lo que es bueno o malo en cada uno de nuestros actos, para seguirlo o huir de ello".
2. ¿Cual es la diferencia entre las virtudes teologales y las virtudes cardinales? Las virtudes teologales tiene como origne, motivo y objetivo a Dios mismo, son la garatia de la presencia y la accion de Dios en las facultades del ser humano. La virtudes cardinales constituyen la base de una vida virtuosa vivificados por las virtudes teologales.
3. ¿Cuales son las principales cualitdades de una decision prudente? Para que sea prudente una decision es necesario que estar siempre midiendo y analizando el margen y sus consecuencias y eligiendo en base a esto la mejor opcion.

4. Cita algunas de tus obligaciones y deberes que dia a dia realizas(como persona, padre de familia, en el trabjo , en la sociedad,etc. y menciona los derechos que respetas de los demas y de ti mismo al cumplir estas obligaciones y deberes...
Como esposa mi deber es ser ordenada, cumplidora, y como justicia de amor estar arreglada bien para el gusto de mi esposo, trato de mantener el hogar como un refugio para mi esposo y mis hijos y nietos que encuentrar paz y alegria en el hogar comprension y tiempo para oir de sus necesidades mas que justicia es mi deber como esposa y madre.
Como justicia particular es importantisima educar los hijos nietos etc. en los cortesias comues como el trato con sus hermanos , sus amigos, con las empleadas y como justicia con la sociedad enseñarles como comportarse en la mesa en el publico y inculcarles los valores de las perteinencias del hogar y de otros, y primeramente el amor y fervor a Dios El Creador y Padre.
Siempre esté ensima de las cuentas y pagos de los que ofrecen servicios en el hogar, a que no se les atrazen los dias de pago y pagarles un sueldo muy justo por el trabajo que rinden. Es otravez justicia particular.
Asi como pargar los impuestos, votar y ser un ciudadano correcto dando ejemplo a los demas cumpliendo con los leyes del trafico, etc.
5. La paz social depende mucho en la educacion que se dan en el hogar para que formamos líderes correctos , rectos y al tanto, formando en las virtudes, aprendiendo La Doctrina social de la Iglesia y enseñandola a otras amigos y familias. Gracias por esta formación espero poder transmitirla a mis amigas.
jofaraj
 
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Re: Lección 3 y 4 La prudencia y la justicia (tareas)

Notapor Yenny Lozano » Jue Oct 28, 2010 8:46 pm

1.- Qué son las virtudes humanas o cardinales?
Son aquellas que te impulsan a un recto vivir ente ellas: prudencia y justicia por ejemplo.
2.- Cuál es la diferencia entre las virtudes teologales y las cardinales?
Las virtudes teologales son las que encausan tu vida a Dios.
Las virtudes cardinales: Están supeditadas a las teologales, en el sentido de que estas últimas sientan las bases para
las primeras. No obstante, las virtudes cardinales son por así decirlo una expresión práctica del buen simiento de las
virtudes teologales.
3.- Cuáles son las principales cualidades de una decisión prudente?
- Obedece a un análisis con la razón y a la luz de la fe, jamás a las ganas.
- Es ejecutada en el momento justo.
4.- Menciona algunos de los deberes que ejecutas a diario y que derechos respetas de los demás y tuyos?
- Dejar mi habitación en orden: respeto el derecho de la dueña de casa a sentir que valoro su persona y su trabajo al
ejecutar su labor de brindarme una habitación cómoda y limpia. En cuanto a mi, respeto mi derecho a estar cómoda
en el lugar donde vivo.
- Soy amable y cortés con las personas que me rodean: para todos respeto nuestro derecho a tener una convivencia sana
a sentirnos valorados.
Yenny Lozano
 
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Re: Lección 3 y 4 La prudencia y la justicia (tareas)

Notapor Yoyi » Jue Oct 28, 2010 8:46 pm

1. ¿Qué son las virtudes humanas o cardinales?
son disposiciones estables, perfecciones habituales del entendimiento y de la voluntad que regulan nuestros actos, ordenan nuestras pasiones y guían nuestra conducta según la razón y la fe.

2. ¿Cuál es la diferencia entre las virtudes teologales y las virtudes cardinales?
las virtudes teologales son infundidas por Dios en el alma del hombre para tener una intima relación con la Santísima Trinidad; las Cardinales son disposiciones estables del entendimiento y de la voluntad que guían nuestra vida según la razón y la fe.

3. ¿Cuáles son las principales cualidades de una decisión prudente?
que sea oportuna, equilibrada, seria, siempre midiendo y analizando el margen y sus consecuencias y eligiendo, en base a esto la mejor opción.

4. Cita algunas de tus obligaciones y deberes que día a día realizas (como persona, padre de familia, en el trabajo, en la sociedad, etc., y menciona los derechos que respetas de los demás y de ti mismo al cumplir estas obligaciones y deberes...
-en el trabajo, respetando la dignidad de cada se humano que interactúa conmigo, siendo justa en el trato y sin hacer excepción de personas, atendiendo a todos por igual ayudándoles a resolver lo que este a mi alcance.
-Como madre escucho a mi hijo adolecente y lo aconsejo – respeto sus puntos de vista y hago que el respete y entienda los míos y las razones que le expongo con prudencia y sabiduría para que el aprenda a tomar buenas decisiones.
-Con mis catequizados, a veces escucho sus problemas o confidencias y les ayudo a encontrar solución a la luz de la verdad de Dios, sin divulgar sus problemas personales a nadie, sin criticar sus acciones pasadas, dándoles el respeto que merecen y para que ellos me den el mismo respeto a mi.
-en mi comunidad cuando se presentan problemas siendo prudente en no decir cosas que puedan herir a alguien, pero diciendo la verdad en el momento oportuno y siendo justa con mis palabras y acciones sin buscar inclinar la balanza cuando se trata de decisiones.

5. Algún comentario o sugerencia...
Gracias por la oportunidad de compartir este curso, Dios les bendiga a todos.
Yoyi
 
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Re: Lección 3 y 4 La prudencia y la justicia (tareas)

Notapor DEISY ARIAS » Jue Oct 28, 2010 11:24 pm

;)
Ejercicio y tarea (para publicar en los foros del curso)
1. ¿Qué son las virtudes humanas o cardinales?
Virtud es una preferencia y facilidad para conocer y obrar el bien, se llaman cardinales las que son el principio y el fundamento de las demás virtudes. Las Virtudes Cardinales, también llamadas virtudes morales, reciben ese nombre por que en latín cardinales! cardinalis cardo, gozne, el gozne de una puerta, en conclusión todas las virtudes giran en torno a ellas. Las Virtudes cardinales, son hábitos que se adquieren con el ejercicio y la repetición y que la habilitan para la realización de una vida correcta y buena. Mediante estas virtudes nuestras facultades apetitivas se inclinan hacia lo conveniente y conforme al juicio de la razón. La repetición de los actos provoca la aparición de hábitos. Cuando estos hábitos predisponen al hombre adecuadamente para el cumplimiento del bien reciben el nombre de virtudes y en caso contrario de vicios.

2. ¿Cuál es la diferencia entre las virtudes teologales y las virtudes cardinales?
Las virtudes teologales tiene como origen, motivo y objetivo a Dios mismo, son la garantía de la presencia y la acción de Dios en las facultades del ser humano. Vivifican las virtudes cardinales que constituyen la base de una vida virtuosa.
Por tanto la diferencia es:
• Virtudes Morales o Cardinales: son el cimiento de todas las demás virtudes. Se adquieren con la fuerza humana ayudada con la gracia de Dios.
• Virtudes Teologales: tienen como objeto a Dios.

3. ¿Cuáles son las principales cualidades de una decisión prudente?
Actuar con reflexión y precaución para evitar posibles daños, disponer de la razón practica para discernir el bien y elegir los medios justos para realizarlos. Es el valor que nos ayuda con mayor conciencia frente a las situaciones ordinarias de la vida, nos ayuda a reflexionar y a considerar los efectos que pueden producir nuestras palabras y acciones, teniendo como resultado un actuar correcto en cualquier circunstancia. Este valor se forja por la manera en que se conduce el hombre ordinariamente. Ante una situación problemática se debe antes que nada reflexionar y conservar la calma, en todo momento, pues si nos damos cuenta y reflexionamos, la mayoría de los malos aciertos en la vida, ocurren por una mala decisión.
La prudencia juzgará si en un determinado caso, nos podemos comportar de un modo que no sea el adecuado. Moralmente será siempre mas prudente aquel que sabrá tomar la mejor decisión sin atropellar la moral y lo ético. Si se actúa con prudencia no existen los riesgos, pues se actúa razonando y usando la lógica, de esta manera se medita y prevé los actos. Es muy seguro que si se usa la prudencia el error sobre las decisiones y actos será mínimo, de ésta forma la prudencia se convierte en la guía segura de los actos, edificará una personalidad recia, segura, perseverante, capaz de comprometerse en todo y con todos, generando confianza y estabilidad en quienes le rodean.

4. Cita algunas de tus obligaciones y deberes que día a día realizas (como persona, padre de familia, en el trabajo, en la sociedad, etc., y menciona los derechos que respetas de los demás y de ti mismo al cumplir estas obligaciones y deberes...
Para organizar con justicia el conjunto de la vida social en sus aspectos varios, es necesario que el hombre viva en un contexto de justicia y, más aún, que cada uno sea justo y actúe con justicia respecto de los cercanos y de los lejanos, de la comunidad, de la sociedad de que es miembro. La justicia es la base de la posibilidad real de ser bueno; en esto se apoya la elevada categoría de la prudencia. La justicia protege y garantiza los derechos y deberes fundamentales, observa y juzga las condiciones que afectan a los diversos sectores de la sociedad, vigila y guía la oposición de oportunidades económicas y orienta las circunstancias sociales de modo que favorezcan la convivencia pacífica de los pueblos.
Consiste en darle a Dios y al prójimo lo que les corresponde.
Soy justo con Dios cuando voy a misa, le rezo, leo la biblia, cumplo con su voluntad.
Soy justo con el prójimo cuando lo respeto.
Soy justo conmigo cuando me doy lo que considero me corresponde sin faltar a Dios y al prójimo.
Medios Humanos para conseguir la Virtud de la Justicia
- Visitas al Santísimo (visitar a Jesús en el sagrario ).
- Práctica de la caridad y la honestidad.
-Tener un director espiritual.
Medios Sobrenaturales para conseguir la Virtud de la Justicia
Oración.
Sacramentos: confesión y eucaristía.
Pedirle luz al Espíritu Santo.
5. Algún comentario o sugerencia...
Para llegar a las virtudes tiene que existir el valor como hábito adquirido en la persona. Puesto que los valores enseñan a la personas a tener buenas actitudes, debido a que ellos son la base de una personalidad bien estructurada.
DEISY ARIAS
 
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Re: Lección 3 y 4 La prudencia y la justicia (tareas)

Notapor DEISY ARIAS » Jue Oct 28, 2010 11:36 pm

:)
Ejercicio y tarea (para publicar en los foros del curso)
1. ¿Qué son las virtudes humanas o cardinales?
Virtud es una preferencia y facilidad para conocer y obrar el bien, se llaman cardinales las que son el principio y el fundamento de las demás virtudes. Las Virtudes Cardinales, también llamadas virtudes morales, reciben ese nombre por que en latín cardinales! cardinalis cardo, gozne, el gozne de una puerta, en conclusión todas las virtudes giran en torno a ellas. Las Virtudes cardinales, son hábitos que se adquieren con el ejercicio y la repetición y que la habilitan para la realización de una vida correcta y buena. Mediante estas virtudes nuestras facultades apetitivas se inclinan hacia lo conveniente y conforme al juicio de la razón. La repetición de los actos provoca la aparición de hábitos. Cuando estos hábitos predisponen al hombre adecuadamente para el cumplimiento del bien reciben el nombre de virtudes y en caso contrario de vicios.

2. ¿Cuál es la diferencia entre las virtudes teologales y las virtudes cardinales?
Las virtudes teologales tiene como origen, motivo y objetivo a Dios mismo, son la garantía de la presencia y la acción de Dios en las facultades del ser humano. Vivifican las virtudes cardinales que constituyen la base de una vida virtuosa.
Por tanto la diferencia es:
• Virtudes Morales o Cardinales: son el cimiento de todas las demás virtudes. Se adquieren con la fuerza humana ayudada con la gracia de Dios.
• Virtudes Teologales: tienen como objeto a Dios.

3. ¿Cuáles son las principales cualidades de una decisión prudente?
Actuar con reflexión y precaución para evitar posibles daños, disponer de la razón practica para discernir el bien y elegir los medios justos para realizarlos. Es el valor que nos ayuda con mayor conciencia frente a las situaciones ordinarias de la vida, nos ayuda a reflexionar y a considerar los efectos que pueden producir nuestras palabras y acciones, teniendo como resultado un actuar correcto en cualquier circunstancia. Este valor se forja por la manera en que se conduce el hombre ordinariamente. Ante una situación problemática se debe antes que nada reflexionar y conservar la calma, en todo momento, pues si nos damos cuenta y reflexionamos, la mayoría de los malos aciertos en la vida, ocurren por una mala decisión.
La prudencia juzgará si en un determinado caso, nos podemos comportar de un modo que no sea el adecuado. Moralmente será siempre mas prudente aquel que sabrá tomar la mejor decisión sin atropellar la moral y lo ético. Si se actúa con prudencia no existen los riesgos, pues se actúa razonando y usando la lógica, de esta manera se medita y prevé los actos. Es muy seguro que si se usa la prudencia el error sobre las decisiones y actos será mínimo, de ésta forma la prudencia se convierte en la guía segura de los actos, edificará una personalidad recia, segura, perseverante, capaz de comprometerse en todo y con todos, generando confianza y estabilidad en quienes le rodean.

4. Cita algunas de tus obligaciones y deberes que día a día realizas (como persona, padre de familia, en el trabajo, en la sociedad, etc., y menciona los derechos que respetas de los demás y de ti mismo al cumplir estas obligaciones y deberes...
Para organizar con justicia el conjunto de la vida social en sus aspectos varios, es necesario que el hombre viva en un contexto de justicia y, más aún, que cada uno sea justo y actúe con justicia respecto de los cercanos y de los lejanos, de la comunidad, de la sociedad de que es miembro. La justicia es la base de la posibilidad real de ser bueno; en esto se apoya la elevada categoría de la prudencia. La justicia protege y garantiza los derechos y deberes fundamentales, observa y juzga las condiciones que afectan a los diversos sectores de la sociedad, vigila y guía la oposición de oportunidades económicas y orienta las circunstancias sociales de modo que favorezcan la convivencia pacífica de los pueblos.
Consiste en darle a Dios y al prójimo lo que les corresponde.
Soy justo con Dios cuando voy a misa, le rezo, leo la biblia, cumplo con su voluntad.
Soy justo con el prójimo cuando lo respeto.
Soy justo conmigo cuando me doy lo que considero me corresponde sin faltar a Dios y al prójimo.
Medios Humanos para conseguir la Virtud de la Justicia
- Visitas al Santísimo (visitar a Jesús en el sagrario ).
- Práctica de la caridad y la honestidad.
-Tener un director espiritual.
Medios Sobrenaturales para conseguir la Virtud de la Justicia
Oración.
Sacramentos: confesión y eucaristía.
Pedirle luz al Espíritu Santo.
5. Algún comentario o sugerencia...
Para llegar a las virtudes tiene que existir el valor como hábito adquirido en la persona. Puesto que los valores enseñan a la personas a tener buenas actitudes, debido a que ellos son la base de una personalidad bien estructurada.
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Re: Lección 3 y 4 La prudencia y la justicia (tareas)

Notapor marisa725 » Vie Oct 29, 2010 12:33 am

1.-¿ Qué son las virtudes humanas o cardinales ?
Las virtudes humanas o cardinales, constituyen la base de una vida virtuosa. Éstas son las virtudes que conseguimos y que son el principio y fundamento de otras virtudes.

2.-¿ Cuál es la diferencia entre las virtudes teologales y las virtudes cardinales ?
La difrencia es la siguiente:
Las virtudes teologales tienen como origen , motivo y objetivo a Dios mismo, son la garantía de la presencia y la acción de Dios en las facultades del ser humano.
Las virtudes cardinales son las que conseguimos a lo largo de nuestra vida y que constituyen la base de una vida virtuosa.

3.-¿ Cuáles son las principales cualidades de una decisión prudente ?
Son:
- Conducta adecuada a la verdad. El hombre dotado de razón y de voluntad libre, tiene la obligación moral de buscar la verdad.
- Actuar con inteligencia, teniendo en cuenta que Dios ordena, dirige y gobierna el mundo, partiendo del conocimiento de la fe y de la moral al conocimiento de los hechos y de las circunstancias concretas.
- Medir las consecuencias que puedan seguir, eligiendo la mejor opción después de nuestro análisis.
- Luego de haber elegido con objetividad, entonces decidir actuar de un modo u otro.

4.-Cita alguna de tus obligaciones y
deberes que día a día realizas como persona, padre de familia, en el trabajo, en la sociedad, etc y menciona los
derechos que respetas de los demás y de ti mismo, al cumplir éstas obligaciones y deberes.
- Como miembro de mi País respeto sus leyes y pago mis impuestos
- Con mi familia, respeto la personalidad de cada uno y los ayudo sin entrometerme.
- Con mis vecinos, respeto sus derechos, no haciendo ruidos y manteniendo limpio mi fachada, los ayudo si me necesitan y respeto sus individualidades.
- En el trabajo, respeto el derecho de mis compañeros y procuro ser fraterna con ellos.
Como consecuencia de éstos actos, vivo en paz, siendo prudente con mis comentarios y acciones.

5.- Algún comentario o sugerencia
Se comete muchas imprudencias, cuando se actúa en forma impetuosa, irreflexiva, inconsciente, atolondrada, extremista, espontánea, insconstante y precipitada. Debemos cultivar la prudencia y la justicia para vivir mejor.
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Re: Lección 3 y 4 La prudencia y la justicia (tareas)

Notapor Silviamaria » Vie Oct 29, 2010 6:52 am

Buenos días, a continuación respondo:

1. ¿Qué son las virtudes humanas o cardinales?
Son las que constituyen la base de una vida virtuosa y son la prudencia, la justicia, la fortaleza y la templanza.

2. ¿Cuál es la diferencia entre las virtudes teologales y las virtudes cardinales?
La diferencia está en que las virtudes teologales vienen directamente de Dios, son la garantía de la presencia y la acción de Dios en las facultades del ser humano. Y las virtudes cardinales constituyen la base de una vida virtuosa. Las virtudes teologales vivifican las virtudes cardinales.

3. ¿Cuáles son las principales cualidades de una decisión prudente?
Tomar la decisión en el momento oportuno de manera reflexionada y considerar las consecuencias de los actos. Hay que meditar, discernir, pensar en las consecuencias y luego tomar una decisión.

4. Cita algunas de tus obligaciones y deberes que día a día realizas (como persona, padre de familia, en el trabajo, en la sociedad, etc., y menciona los derechos que respetas de los demás y de ti mismo al cumplir estas obligaciones y deberes...
•Todos los días comparto con mi marido las decisiones de la familia desde lo que vamos a comer hasta los mínimos gastos que sean necesarios.

•Trato de ser justa con los alimentos y el dinero del hogar.
•Cuando trabajaba actuaba con prudencia y justicia en la toma de decisiones.
•Me levanto temprano, organizo mi tiempo para no andar en apuros y respeto el tiempo de los demás. Además soy hipertensa por lo que debo evitar agitarme, todo con tranquilidad, me ha costado aprender pero lo estoy logrando.
•Cuando salgo tengo paciencia con los demás ya sea en el carro, el banco, el médico, respeto a las personas que están haciendo fila. Evito interrumpir cuando otra persona habla.
•Como considero que cada empleado se merece el sueldo justo, ahora realizo las tareas del hogar porque no me alcanza para pagar un sueldo digno a la empleada doméstica.
•En la mayoría de mis acciones dijo Trato porque como ser humano fallo, me olvido de ser lo más justa y prudente posible y le pido a Dios me ayude a lograrlo.
•Respeto los derechos de las personas que viven conmigo y solicito que cumplan con sus deberes.

5. Algún comentario o sugerencia...
Cada clase reafirmo los conocimientos aprendidos en mi infancia, en el colegio y este curso me sirve para realizarme una radiografía de mi actuación en la vida.

Que vivan en familia la Fiesta de Todos los Santos y el día de Difuntos.
Yo pasaré también el 3 de noviembre en famila porque es mi cumpleaños.
:) :) Hasta la próxima semana :) :)
Silviamaria
 
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