por ibmary33 » Mié Dic 08, 2010 8:42 pm
LA PUNTUALIDAD Y LA PIEDAD
En relación a la Puntualidad
1. ¿Por qué es importante respetar, aprovechar y hacer fructificar nuestro tiempo y el de los demás?
Es importante respetar y valorar nuestro tiempo y el de los demás porque, primero que todo, es un gran regalo de Dios con el que debemos ganar nuestra salvación, regalo por el que tendremos que dar estricta cuenta.
En segundo lugar, el tiempo de los demás debe ser valorado y respetado, ya que nuestra impuntualidad puede generar molestias, disgustos, complicaciones, retrasos y demás, que les quitarían la paz y la tranquilidad.
La impuntualidad es sólo una forma de mostrar el desprecio que sentimos por los demás porque no nos importa como se puedan ver afectados por el incumplimiento. De igual manera, el desperdicio del tiempo en banalidades es el desprecio por Dios y el desconocimiento completo de su plan con nosotros.
2. ¿Qué relación tiene la virtud de la veracidad (que es actuar, pensar y vivir en la verdad) con la puntualidad?
La mayoría de las veces que incumplimos o que somos impuntuales, hacemos uso de las mentiras (pequeñas o grandes), y las excusas son parte de nuestro diario vivir. Actuar, pensar, y vivir en la verdad me lleva a darme cuenta que no puedo recurrir a mentiras para excusarme y por lo tanto, me lleva a ser puntual para no ir en contra de mis principios y a ser una persona responsable en cuanto al manejo del tiempo.
3. ¿Cuáles serían los beneficios de vivir esta virtud: en lo personal, en familia, en el trabajo, en la sociedad? ¿Cuáles crees que sean los “enemigos” de esta virtud? ¿por qué?
Creo que en todos los ámbitos, ser puntual implicaría que toda la gente que conozco pudiera”confiar” en mi y en mi palabra, que supieran que “pueden contar conmigo”, que soy una persona “responsable” que “aprecia” a los demás, una persona a la cual se le “puedan delegar” tareas y “responda por ellas a cabalidad”, en fin, una persona que “inspira respeto” y que se convierte en “un modelo a seguir” porque se le considera una persona “intachable”. Yodas las anteriores son sólo efectos de la puntualidad en nuestras vidas.
Sin embargo, esta virtud que trae tantos beneficios se ve atacada por ese deseo que tenemos todos de “dejar las cosas para mañana”, de “dejar que los demás hagan las cosas por nosotros”. Sobre este tema, la televisión juega un papel importantísimo en la sociedad, porque es el instrumento que “cría y orienta” a nuestros niños, frente a este aparato pasamos horas y horas desperdiciadas, de programa en programa, descuidando nuestros deberes. Pasamos horas hablando de cosas sin sentido.
4. ¿Algún comentario o sugerencia?
Los medios de comunicación difunden la idea de dedicarnos a cosas que no tienen relevancia y a vivir de fiesta en fiesta, “sin preocuparnos por nada”. Los días pasan y nunca nos preguntamos ¿Qué hice hoy? ¿En que invertí mi tiempo hoy? El tiempo pasa, y con el nuestros mejores años. El mundo difunde la idea del “sólo importa el aquí y el ahora”, por eso no pensamos en la importancia del tiempo por nuestra propia salvación y por hacer lo mejor para los demás.
En relación a la Piedad
1. ¿La palabra padre - madre evoca en tus hijos el sentido de piedad? ¿De qué manera formas en tu hijo (alumnos) esta virtud de la piedad? ¿Cómo has aprendido a honrar a tus padres?
No tengo hijos, pero soy docente. Trato de fomentar en mis estudiantes el respeto por sus padres, el deseo de no defraudarlos, por dar lo mejor de sí mismos para que sus padres se sientan orgullosos.
Personalmente, respeto mucho a mis padres, busco siempre sus consejos y los sigo, pido su bendición al salir de casa (especialmente a mi madre), obedezco sus reglas, aporto económicamente en casa, les colaboro en lo que puedo y nunca les levanto la voz. Ellos supieron como educarme, y soy una mujer responsable gracias a ellos.
2. ¿Qué relación tiene la piedad con la virtud de la autoridad?
Gracias a la piedad, que nos permite honrar y servir a nuestros padres, podemos reconocer la autoridad que ellos tienen sobre nosotros (sus hijos). De igual manera, la piedad también produce el mismo efecto, a la inversa, es decir, que los padres saben reconocer su dignidad en virtud de la responsabilidad que tiene el ser padre, que implica tener autoridad para conducir a sus hijos por el camino recto, corrigiendo sus defectos y caprichos.
3. ¿Cuáles serían las manifestaciones concretas de este “Honra a tu padre y a tu madre” (Deuteronomio 5, 16; Marcos 7, 10) y de manera especial en el momento en que ellos son ancianos?
Una persona que honra a sus padres, les obedece amorosamente, les habla siempre con la verdad, los escucha atentamente porque reconoce que lo que ellos dicen es para su propio bien, no pasa por encima de sus órdenes, les pide consejo y no hace lo que le parece, se preocupa por ellos en todo momento, por ejemplo, cuando son ancianos.
El mundo actual nos enseña a deshacernos de lo que nos estorba, es por eso que las personas dejan a sus padres o parientes ancianos en ancianatos, al cuidado de otros, en la soledad más terrible, ya que nunca los visitan. Nuestros ancianos ya no mueren en sus casas, con el cariño y el cuidado de hijos y nietos, sino que mueren en estos lugares, o a veces en las calles, ya que la indigencia de gente de tercera edad es cada vez más frecuente.
La juventud no reconoce que ellos nos dieron lo mejor de sí, su vida entera, y que ahora nos toca a nosotros hacerles la vida amable a ellos.
4. ¿De qué manera se concreta hoy el amor a la patria?
El amor a la patria ya es muy difícil de percibir en nuestros días, ya que la idea de “la aldea global” nos ha cegado tanto, ya que existen pactos económicos entre naciones, y la gente joven sólo desea emigrar de su país a otro donde su calidad de vida sea más rentable. Tal vez solamente personal del ejército sienta en el corazón lo que es la patria, aunque no estoy muy segura de eso, ya que pertenecer al ejército o a la policía sólo representa ahora, tener un trabajo bien remunerado.
5. ¿Algún comentario o sugerencia?
Cuanto nos falta ahondar en la virtud de la piedad, porque somos personas sin raíces que tal vez deseamos sentar cabeza, pero no tenemos referentes para hacerlo. Es una confusión completa, no tenemos cimientos firmes para establecer buenos propósitos. ¿Cómo planean las nuevas generaciones establecer familias? Algunos ni siquiera piensan en esto. Las familias actuales son de prueba, “mientras funcione”, los divorcios van en aumento, las parejas ya no quieren hijos, los jóvenes sólo piensan en viajar, pasar el momento, disfrutar la vida… Los principios de amor a los padres, a la patria y a Dios ya no se nombran en la sociedad.