por pattypj » Mié Ene 12, 2011 1:05 pm
Ejercicio y tarea (para publicar en los foros del curso)
En relación a la Virginidad
1. Explica cuándo y por qué la virginidad se convierte en virtud.
La virginidad se convierte en virtud porque tenemos una naturaleza sexuada y está ordenada a la procreación dentro del legítimo matrimonio. Hay que batallar para conservar la virginidad y será virtud cuando yo, libremente, elija defenderla para entregarla por amor en el matrimonio, (y no perderla sin saber bien por qué ni con quién en el camino), o entregarla por amor a dios, conservándola para y por él en la vida consagrada.
2. ¿Por qué esta virtud es la defensora de la virtud de la pureza?
La prudencia es la virtud que debe regir a la virtud del pudor para cuidar a la virginidad, porque la prudencia detectará los peligros y evitará que ella se exponga a situaciones peligrosas de pecado.
3. ¿Por qué sólo dentro del matrimonio es lícito realizar la sexualidad?¿ Cuáles son las consecuencias negativas de las relaciones prematrimoniales?
Poque sólo dentro del matrimonio es lícito realizar l sexualidad yaque la relación sexual es la manifestación plena del amor conyugal, porque es en ella en donde los esposos alcanzan la máxima unión física y, a través de ella, fomentan la máxima unidad afectiva y espiritual. Allí son “una sola carne” y mediante este acto también “un solo espíritu”. Pero es también la manifestación exclusiva de la conyugalidad porque sólo dentro del matrimonio es lícito realizar la sexualidad. ¿por qué sólo dentro del matrimonio? Por el lenguaje del cuerpo. El acto sexual es parte del lenguaje humano; tiene un significado único, irrepetible e irrenunciable; y lo que ese acto “dice” solo es verdad cuando hay de por medio un compromiso matrimonial definitivo. ¿qué es lo que dice ese acto? Dice donación total. Una donación es total cuando incluye:
todo cuanto se tiene. De modo exclusivo.
En el estado más perfecto en que puede estar lo que se dona.
Para toda la vida. Ahora bien, la donación entre esposos es total cuando incluye todo cuanto se tiene (cuerpo, alma, afectividad, presente y futuro); de modo exclusivo (es decir, a una sola persona con exclusión de todas las demás); en estado perfecto (no disminuido o deteriorado, como ocurre cuando las capacidades han sido anuladas previamente por medio de anticonceptivos o esterilizantes); para toda la vida, (lo cual es garantizado sólo tras el compromiso público que se da en el consentimiento matrimonial). Estos elementos sólo pueden ser vividos en el matrimonio válidamente celebrado.
las consecuencias negativas de las relaciones prematrimoniales son las siguientes: no se da todo lo que se tiene porque no ha dado todo quien aún no ha pronunciado públicamente el “sí matrimonial” ante la sociedad: no ha dado su futuro, no ha dado su nombre, no ha dado su compromiso: de hecho el verdadero amor es un acto “oblativo”, un don total de sí al otro; en cambio, en la relación sexual prematrimonial (y lo mismo se diga de la extramatrimonial) lo que prima psicológicamente no es la oblatividad sino la búsqueda egoísta del placer: el “otro” no es aquel a quien se da sino aquello que se toma para uno. No es exclusivo o al menos no es necesariamente exclusivo: pues la falta del compromiso matrimonial lleva muchas veces a la ruptura del noviazgo, (incluso los más serios), y a la instauración de nuevos noviazgos; de este modo las relaciones prematrimoniales se tienen con distintas mujeres o distintos hombres. No se da generalmente en el estado más perfecto las más de las veces excluyen la prole”; no es para toda la vida pues falta rubricarlo por el único acto que hace irretractable el compromiso, el cual es la celebración válida del matrimonio”. (2) esta costumbre tan inmoral y hasta suicida (por el daño físico y moral) al que se exponen los jóvenes de convivir o tener relaciones ni bien se conocen, (que ha impuesto y propagado la revolución anticristiana), hace que las personas no lleguen ni siquiera a conocerse. Se queman todas las etapas previas naturales. Las consecuencias de las relaciones prematrimoniales abarcan: en el orden biológico (frigidez, lesbianismo u homosexualidad por haber sufrido decepciones con el sexo opuesto). “en el orden psicológico crea temor. Como por lo general las relaciones tienen lugar en la clandestinidad, crean un clima de temor: temor a ser descubiertos, temor a ser traicionados después, temor a la fecundación, temor a la infamia social. Además crea otra alteración pasional que es el temperamento celoso: la falta de vínculo legal hace siempre temer el abandono o desencanto del novio o la novia y la búsqueda de satisfacción en otra persona; de hecho no hay ningún vínculo que lo pueda impedir; por eso la vida sexual prematrimonial engendra en los novios un clima de sistemática sospecha de infidelidad. Da excesiva importancia al sexo, al instinto sexual, al goce sexual. Esto produce un detrimento en las otras dimensiones del amor: la afectiva y la espiritual. Normalmente esto resiente el mismo noviazgo y luego el matrimonio. Asimismo, esta centralización del amor en el sexo frena el proceso de maduración emocional e intelectual.”
El pecado contra el sexto mandamiento como pecado es igual para el hombre que para la mujer, sólo que en la mujer las consecuencias son más graves. “nadie puede negar que en la práctica de las relaciones prematrimoniales quien lleva la peor parte es la mujer. Ésta en efecto: “pierde la virginidad; se siente esclavizada al novio que busca tener relaciones cada vez con mayor frecuencia; no puede decirle que no, porque tiene miedo que él la deje, reprochándole que ella ya no lo quiere; vive con gran angustia de que sus padres se enteren de sus relaciones; participa de las molestias del acto matrimonial, sin tener la seguridad y la tranquilidad del matrimonio”, vive en el temor de quedar embarazada; si queda embarazada es presionada para que aborte por el novio que la deja sola ante los problemas del embarazo, por familiares y amigos e incluso por instituciones internacionales, fundaciones y asociaciones que luchan por la difusión del aborto en el mundo.”
4.¿Cuáles son las expresiones concretas (físicas y espirituales) de una persona virgen?
Las expresiones concretas físicas y espirituales de una persona virgen son: virginidad en la vida consagrada y su valor nace porque la persona se priva de algo que es humanamente legítimo, (como ejercer la sexualidad dentro del matrimonio), para ofrecerlo por algo superior, que es el amor incondicional e indiviso a dios. Es cuando la persona se enamora de dios y decide libremente entregarle todo su ser, física y espiritualmente. Los consagrados no renuncian al amor humano para quedarse vacíos. Renuncian al amor humano porque están enamorados con un amor superior que sacia, que llama, que posee en exclusivo y que invita a una milicia sobrenatural. La doctrina constante de la iglesia sostiene que el sacerdote está revestido de un carácter sagrado indeleble: tú eres sacerdote para siempre. Y ante los ángeles y ante dios continuará siendo sacerdote para toda la eternidad. Esa condición no se alterará nunca por más que el sacerdote cuelgue la sotana, que lleve un pulóver colorado o que cometa los peores crímenes. El sacramento del orden sagrado lo modificó en su naturaleza. Asimismo el sacerdote, por las palabras que pronuncia en la consagración, hace descender a dios a la tierra. El sacerdote tiene una proximidad tal con dios, ser espiritual, espíritu ante todo, que es bueno, es justo y eminentemente conveniente que también sea virgen y permanezca célibe. La naturaleza humana está hecha para la complementariedad, para complementarse con el otro. De ahí que, una persona renuncie a lo que es legítimo y que lo que complementa naturalmente, (como el hombre a la mujer o la mujer al varón) por algo superior que es lo que da valor a esta elección.
Dios, que conoce la naturaleza humana, sabe que las mujeres consagradas podrán desposarse con cristo, y a los consagrados varones les puso a la santísima virgen como su dama a venerar. Solamente quien lo valora puede ofrecer semejante renuncia de por vida. Nuestro señor en el evangelio ya dijo que muy pocos lo entenderían:” hay eunucos que se hicieron tales a sí mismos por el reino de los cielos. El que pueda entender que entienda”. (mat, 19,11). De ahí que no sea un tema para todos, es una instancia superior de vida y no puede estar sujeta a discusiones comunes ni vulgares. La iglesia siempre consideró el estado virginal superior al estado del matrimonio, porque el estado virginal no sólo habla de plenitud, de dominio de sí, de señorío sobre la propia vida sino que todo esto se ofrece para el mejor servicio a jesucristo y a su iglesia. El que no tiene un corazón dividido acá abajo, tiene mayores fuerzas para entregarse a un amor divino.
6.¿Por qué intentan eliminar el valor espirital dela sexualidad?
Intentan eliminar el valor espiritual de la sexualidad porque la revolución anticristiana ha hecho de la corrupción de las costumbres especialmente en materia sexual su bandera preferida (donde freud con su liberación sexual trabajó y trabaja junto y para marx subvirtiendo el orden natural), porque el sexo es la parte por donde los jóvenes caen con mayor facilidad. Las consecuencias de este derrumbe muchas veces son un camino sin retorno. Los jóvenes hoy en día son incitados a perder su virginidad de una manera brutal y superficial, sin haberles permitido tan siquiera saber que tenían el “derecho a conservarla”.
Lo que el marxismo quiere destruir en realidad es la espiritualidad del sexo ya que la importancia del sexo no está sólo en la parte moral sino en toda la persona en su fase más profunda: la espiritual. De la mano de la promiscuidad sexual va la tumba del diálogo entre los jóvenes, (que ya no intentan ni conocerse, ni profundizar en lo que piensan), la carga de tensiones, nervios y preocupaciones que traen aparejados el temor constante del embarazo, las malas caras, las peores contestaciones, la amenaza sobre la posibilidad de un aborto, las mentiras, las traiciones, la falta de propósitos serios y objetivos claros a lograr en la vida, las frustraciones, los quiebres emocionales que llevan al alcoholismo, a las drogas etc. Pero satán, que odia al hombre, lo sabe y como lo que quiere es llevarlo a la infelicidad... Aún dentro de nuestros hogares, a través de la televisión, internet, libros y revistas, las imágenes de todo tipo de sexo nos invaden y se nos imponen, nos alteran las conversaciones de las reuniones y comidas familiares. Se agravan con lo que se lee, con lo que se mira, con los temas de conversaciones, con las modas totalmente provocativas que han arrasado con el pudor, con el trato irrespetuoso con cualquiera, la excesiva familiaridad, con la falta de mortificación en la comida, en la bebida y las formas de divertirse. Se puede decir sin temor a exagerar que toda la propuesta moderna de vida es totalmente revolucionaria y anticristiana.
5.¿Algún comentario o sugerencia?
ESTA VIRTUD HA SIDO DESVIRTUADA E INCLUSO NO SE TOMA COMO TAL. LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN HAN LOGRADO QUE LOS JOVENES LA VEAN COMO UN OBSTACULO YA QUE SIGNIFICA UNA VERGÚENZA. EN NUESTRA SOCIEDAD SE HA CONVERIDO UNA MODA DEJAR DE SER VIRGEN A TEMPRANA EDAD, OBLIGANDO A LOS JOVENES A VIVIR MUY RAPIDAMENTE SU SEXUALIDAD SIN IMPORTARLES EL VERDADERO SIGNIFICADO DE ESTA VIRTUD.
En relación al Castidad.
1. ¿Qué es la castidad?
La castidad es la virtud que “robustece la voluntad para resistir las concupiscencias desordenadas muy vehementes” dicho de otra manera, es la virtud que gobierna y modera el deseo del placer sexual según los principios de la ley natural, de la ley de dios y del respeto hacia el otro. Es el hábito de usar del sexo correctamente, moderando y ordenando las apetencias sexuales para que sean razonables. La lujuria es el goce desordenado de las mismas, separándolas de las finalidades de la procreación y de la unión dentro del matrimonio, (único ámbito lícito de la sexualidad según la ley de dios).
2. ¿Por qué educar en la virtud de la castidad prepara a la persona para el verdadero amor?
Porque educar en la virtud de la castidad prepara a la persona para el verdadero amor porque por medio de la castidad, (hija de la templanza y de la fortaleza), la persona adquiere dominio de su sexualidad, integrándola a una personalidad sana, equilibrada y madura y la prepara para el amor. La castidad no es la negación de lo sexual sino el dominio de sí, de la capacidad de orientar el instinto sexual al servicio del amor y de integrarlo al desarrollo de la persona. Supone un esfuerzo que fortalece el carácter y la voluntad, entrena a la persona en el sacrificio y el renunciamiento y forma su personalidad en el sentido del deber, purificando el amor y elevándolo, aumentando la energía física y moral y dando mayor rendimiento a la persona en el deporte, en el trabajo y en el estudio, preparándolo para el amor conyugal.
Es un trabajo eminentemente personal, e implica una educación desde la niñez a la cual toda persona tiene derecho. En la vida hay que entrenarse a hacer esfuerzos cuando no hace falta para saber esforzarse cuando haga falta. El que no aprende a privarse de lo lícito, no sabrá privarse de lo ilícito cuando le sea necesario. Le faltará carácter, porque no habrá entrenado su espíritu para el combate. “la maduración psicológica es un trabajo de toda la vida. Consiste en forjar una voluntad capaz de aferrarse al bien a pesar de las grandes dificultades. Así como los padres se preocupan de ayudar a sus hijos a lograr esta maduración, también el novio debe ayudar a su novia, (y viceversa), y el esposo a su esposa. El trabajo sobre la castidad es esencial para ello; porque es una de las principales fuentes de tentaciones para el hombre; consecuentemente es uno de los principales terrenos donde se ejercita el dominio de sí. Quien no trabaja en esto no sólo es un impuro sino que puede llegar a ser un hombre o una mujer despersonalizados, sin carácter”. (2) “ya vimos en su momento los planes de dios respecto al hombre y a la mujer. Una vez creados a su imagen y semejanza, hombre y mujer, y de unirlos en matrimonio, les da un encargo preciso: “creced y multiplicaos” (gén,1,28) revelándose así el sentido, la finalidad, el por qué de la sexualidad humana. De la unión marital, del amor humano, nacen todas las generaciones humanas. Este es el dato no solo biológico, real, histórico, sino también revelado. Las cosas son así, desde el hombre - desde la naturaleza- y desde dios. Todo bautizado está llamado a la castidad. La castidad implica un aprendizaje del dominio de sí - obra que dura toda la vida y está orientada al don de sí mismo- que es una pedagogía de la libertad humana. La alternativa es clara: o el hombre controla sus pasiones y obtiene la paz, o se deja dominar por ellas y se hace desgraciado.”
3. ¿En qué consiste el pudor interno y externo?
Existe un pudor interno que atañe al mundo de los sentimientos y otro pudor externo que se refiere al cuerpo. Ambos enseñan todo sobre el mundo de la delicadeza y parten de la virtud de la templanza. El pudor va ligado a nuestra propia intimidad, que es la zona reservada de cada uno. Constituye el núcleo más hondo y arraigado de nuestra personalidad, de lo que nos pertenece, de ese mundo interior que nos hace ser personas únicas e irrepetibles por nuestro ser. La supresión de la intimidad, a su vez, implica masificación y quedamos convertidos en cosas, destruyéndonos como personas.
La castidad y la virginidad siempre exigirán al pudor como aliado y guardián. Lo necesitarán como un radar que detectará y las protegerá de los peligros. Ambas virtudes necesitarán de la virtud del pudor para generar el clima propicio “para protegerse”. El pudor, a su vez, necesitará de la pequeña virtud de la modestia como aliada, que le indicará los primeros pasos que no deben darse para no caer.
4. ¿De qué manera los solteros, los casados y los consagrados están llamados a practicar la castidad?
Los solteros están llamados a practicar la castidad en la continencia mutua, rechazando cualquier placer sexual desordenado y consentido, defendiendo y educando el propio corazón, ayudándose y cumpliendo el sexto mandamiento: “no cometer actos impuros” y el noveno: “no codiciar la mujer de tu prójimo”. Los novios especialmente deben abstenerse de las relaciones prematrimoniales como una preparación para lograr la madurez y la castidad en el matrimonio. Deben a su vez hablar profunda y seriamente estos temas durante el noviazgo, para que el matrimonio después no sea una guerra.
“me dirás: estos mandamientos están en sexto y noveno lugar, ¿son tan importantes?. Te contesto: es verdad que están en el sexto y noveno lugar por razón de la gravedad de los mismos. Es más grave la apostasía y la blasfemia que la impureza. Pero también hay que leer los mandamientos de abajo para arriba, no atendiendo a la gravedad moral sino al sustento, o al cimiento de los más importantes. Los mandamientos que están ubicados numéricamente después son los que sostienen a los principales. No se da el orden sobrenatural sin el orden natural. No se dan, o se dan muertas, las virtudes teologales sin las morales”. (4)
este combate tiene una raíz de error profunda, como lo explica muy bien en las “cartas del diablo a su sobrino” el experimentado diablo a su inexperto sobrino para perder a las almas: “gran parte de la resistencia moderna a la castidad procede de la creencia de que los hombres son “propietarios” de sus cuerpos... Es como si un infante a quien su padre ha colocado, por cariño, como gobernador de una gran provincia, bajo el mando de sabios consejeros, llegase a imaginar que realmente son suyas las ciudades, los bosques y los maizales, del mismo modo que son suyos los ladrillos del suelo de su cuarto.” (5) contrariamente a este concepto, la iglesia enseña que los hombres son templos del espíritu santo y deben tratarlo como tal. “la educadora natural de la castidad debiera ser la familia. Pero la legislación del divorcio ha contribuido a debilitar el vínculo matrimonial y su consistencia social, alentando de hecho las conductas de infidelidad. Los jóvenes y hasta los niños son iniciados e impulsados a comportamientos eróticos o sexuales prematuros y perversos. La familia ha visto disminuida su autoridad y su capacidad formativa y educativa de las nuevas generaciones por múltiples factores: laboral, social, económico, legal, (recortes de la patria potestad y adelanto de la mayoría de edad), escolar, cultural. Los educadores sexuales son hoy, de hecho, los medios de comunicación y hasta la escuela, (laica y atea desde 1884 por la ley 1420 del gobierno de roca), que quiere convencer a los padres de que ellos no saben lo necesario para enseñar a sus hijos y que deben delegar el ejercicio de ese derecho natural e inalienable.
En cuestiones sexuales la adolescencia y preadolescencia son las edades de la curiosidad, más que de la pasión, y mucho menos del amor verdadero, que es el generoso, el amor que es capaz de olvidarse de sí mismo para pensar y buscar el bien del otro. El resultado de esto es que las relaciones prematrimoniales entre adolescentes no son actos de amor, sino la mayor parte de las veces de curiosidad y de instrumentación del otro a la búsqueda de sí mismo, en la que está embarcado el adolescente y el joven debido a su edad y al proceso de descubrimiento de sí mismo. Son también actos de irresponsabilidad respecto de su propio cuerpo, y del hijo que ya son capaces de engendrar, pero aún no son capaces de recibir ni de educar ni de sostener y sustentar. El que peca contra uno solo de los mandamientos está, en realidad, pecando contra todos... Así, por ejemplo, la joven que permite que se inflame la pasión de su novio, contribuye a encenderla y por fin condesciende. Así el novio que induce a su novia a mantener relaciones sexuales prematrimoniales pretextando que debe darle una prueba de amor. Faltan directamente contra la virtud de la castidad y contra el sexto mandamiento, pero también faltan, indirectamente, contra los demás mandamientos y virtudes.
Pecan contra la piedad familiar porque generan enormes sufrimientos a sus padres y familiares, pecan contra el quinto mandamiento porque incitan a otros al pecado mortal, pecan contra la justicia porque arriesgan de traer al mundo una criatura cuyo derecho natural de tener una familia estable con padre y madre no se respetará etc. “ (6) “a veces, las relaciones prematrimoniales dan amargos frutos, a largo plazo, dentro del matrimonio. Cuando surgen las tensiones y conflictos de pareja, las relaciones sexuales mantenidas antes del matrimonio pueden ser fuente de rencores o reproches. Unas veces puede ser ella la que le reprocha a él que le haya exigido la prueba de amor antes de tiempo. Otras veces puede ser él quien reprocha a ella que se le entregó para atarlo. Con los años, las semillas de mentira o de insinceridad que se mezclaron con el trigo del noviazgo, crecen como cizaña que infecta la amistad matrimonial y puede llegar a sofocarla.
Las relaciones sexuales entre adolescentes, a veces púberes, tienen lugar por curiosidad más que por pasión, ni que digamos por amor altruista. Otras veces el motivo es de orden social, “para hacer lo que todos” o “para no ser el único que aún no lo hizo”. Hay, a esa edad, un uso o instrumentación del otro y de su cuerpo. Y no siempre lo que se averigua movido por la curiosidad, contribuye a hacer feliz. La promesa del conocimiento funciona aquí como tentación, a semejanza de la tentación del paraíso... La desilusión y las frustraciones de este tipo se mantienen en secreto, mientras que la propaganda para inducir a los jóvenes a las relaciones prematrimoniales, se bocinea. Los pedazos se recogen en secreto o se barren bajo la alfombra. Para los que están habituados a recoger los pedazos y enterrar a los muertos, el mítico: “está bien con tal de que sea por amor”, haría reír si no fuese porque hace llorar. Y lo más triste es que ese mito lo repiten en forma irresponsable algunos padres, muchos educadores, religiosas y hasta sacerdotes en el confesionario. No hay peores ciegos que los que no quieren ver. Y éstos arrastran consigo a la fosa a los que guían y pretenden conducir”. ( 7)
los casados. Las personas casadas también están llamadas a vivir la castidad matrimonial usando correctamente el sexo con su propio cónyuge, rechazando placeres sexuales individuales y con personas distintas del propio cónyuge. “el estado matrimonial no significa una patente de libre curso para relaciones egoístas de lujuria de una parte o de ambas. El matrimonio debe precisamente contribuir, por la gracia del sacramento, a curar la herida de la concupiscencia en la naturaleza. Siendo el hombre el que padece más fuertemente el embate del deseo sexual y más expuesto está a la lujuria, (tanto en el noviazgo como en el matrimonio), es la mujer la llamada a ayudarlo a lograr el autodominio que lo hace verdaderamente hombre, y le permite integrar su personalidad de varón mediante la virtud de la castidad. La regulación de la natalidad representa uno de los aspectos de la paternidad y la maternidad responsables. La legitimidad de las intenciones de los esposos no justifica el recurso a medios moralmente reprobables, (la esterilización directa, la contracepción). Aquí tiene su lugar la virtud de la castidad matrimonial que, dominando la pasión, libra de la lujuria y profundiza aún más la amistad matrimonial.” ( 8)
la práctica de la castidad nos hará falta como entrenamiento ya que, en casos extremos de la vida tal vez nos tocará vivir situaciones que nos serán impuestas, como una enfermedad o accidente de un cónyuge que lo confine a una silla de ruedas y el otro deba permanecerle fiel en total abstinencia, por un viaje por motivos de trabajo en el caso de un marino, años de cárcel etc.
En los consagrados la virginidad o celibato apostólico es la manera de dedicarse a dios sólo con el corazón indiviso, como la perla y una de las mayores glorias de la iglesia católica, por parte de quienes están dispuestos a ofrecerlo en favor de una entrega superior a jesucristo y a su misión en la iglesia. Este lenguaje no puede someterse al común de los mortales ya que nuestro señor jesucristo anunció en el evangelio que sólo que unos pocos lo entenderían. “hay eunucos que se hicieron tales a sí mismos por el reino de los cielos. El que pueda entender que entienda.” (mat 19,11). Estamos hablando de una instancia superior de la vida. El voto de castidad nace de la entrega voluntaria a dios y dedicarse a extender su reino con un corazón indiviso. Es un amor que implica servir a los hijos de dios y no a los propios. La castidad le dará una comunión más plena con él, le asemejará a cristo célibe. Y su amor se potenciará liberándolo de los problemas que trae aparejado la formación de una familia. Por ejemplo, la renuncia a tantos compromisos, hasta del sustento material de los suyos. Si las preocupaciones desvelan a los padres, esto demuestra la cantidad de tiempo y preocupaciones que absorberían al sacerdote y religiosas y que tendrían que quitárselo al rebaño que dios les ha encargado. Los consagrados por lo tanto tienen mayor responsabilidad para velar por su castidad. Todo su estilo de vida debe ser guiado especialmente por la prudencia para no exponerse a tentaciones cuyas caídas tendrán mayores consecuencias morales y de escándalo, ya que su consagración a dios es pública.
San agustín (siglo iv) tuvo en su juventud una dependencia desordenada con una mujer con la que convivía. El amor a la mujer con quien tuvo un hijo era natural, sólo que ilegítimo porque vivía en concubinato. Mientras la lujuria lo tenía preso, era simplemente agustín, pero potencialmente también era “san” agustín. Una vez que venció el llamado de la carne y respondió al llamado que dios le hizo a una vida superior, se convirtió en el santo que todos conocemos.
“el amor cristiano tiene dos vocaciones, dos llamadas de dios: uno a la vida consagrada y el otro al matrimonio. En la vida consagrada la sexualidad no se expresa genitalmente, sino que permanece como fuente de energía afectiva al servicio del amor a dios y al prójimo, que se expresa en el apostolado y el servicio. Este amor engendra nuevas vidas en el sentido espiritual, pues a través del testimonio evangélico logra ganar nuevas almas para cristo y su iglesia. En la vida matrimonial nuestra sexualidad sí se expresa genitalmente, además de espiritualmente, ya que los valores inherentes a ella son la expresión y renovación del amor conyugal, así como la transmisión generosa de la vida humana, vida que luego debe ser educada con esmero por los padres para que alcance la madurez humana y cristiana...de todo ello se deduce que la castidad no es simplemente una virtud
“privada”, sino que tiene evidentes implicaciones sociales. Si en una sociedad no se vive la castidad, antes y dentro del matrimonio, entonces aumentarán las fornicaciones, los adulterios, la anticoncepción, el aborto y, en consecuencia, los casos de enfermedades de transmisión sexual, incluyendo el sida, los corazones rotos (para los cuales no hay ningún preservativo que sirva, aunque a decir verdad, ninguno sirve tampoco para proteger del sida) así como niños sin papás.
El sida y las demás enfermedades de transmisión sexual, además de las secuelas de sufrimiento y muerte, traen consigo un enorme gasto social y económico (por supuesto a ningún enfermo se le debe dejar de atender). Los niños sin papás pueden llegar a convertirse con más facilidad en drogadictos y pandilleros. Más sufrimientos y más gastos (por supuesto, a los drogadictos y a los pandilleros también hay que ayudarlos).”
5. ¿Qué cosas cambiarían si hoy se educara en esta virtud? ¿Por qué?
Cambiarian muchas cosas principalmente las relaciones prematrimoniales durante el noviazgo y la mala orientacion sexual.porque es importante tener en cuenta que esta virtud nos ayuda a controlar el impetu y deseo sexual en focandose en actividades que hagan valorarse a si mismo y a su pareja para formar matrimonios solidos y respetarnos mutuamente en cuerpo y alma. Evitando con esto enfermedades mortales y desordenes sexuales.
6. ¿Algún comentario o sugerencia?
Esta virtud nos enseña a valorar nuestro cuerpo y nuestra alma. Educarnosa con esta virtud desde la niñez nos hara mejores seres humanos en todos los aspectos.