por monica60 » Mié Ene 19, 2011 12:33 pm
En relación a la Fidelidad
1. ¿Qué es la virtud de la fidelidad?
Es la virtud que “inclina a la voluntad a cumplir exactamente lo que prometió, conformando de este modo las palabras a los hechos”. nos lleva a mantener a través del tiempo el compromiso tomado en un momento determinado de la vida. La fidelidad, hija de la fortaleza, es la constancia en un comportamiento determinado. Se refiere a lo que creemos, a nuestros principios y a nuestro prójimo. Es la coherencia en el vivir acorde con los principios aún en las pequeñas decisiones diarias.
2. ¿Qué relación hay entre la virtud de la fidelidad, la fortaleza y el arraigo?
La fidelidad va hasta lo más profundo del corazón humano y reside en la voluntad. Es mantener vivo en todo momento lo que uno prometió en un momento de su vida, aunque cambien las circunstancias y aún los sentimientos. Puede pasar dentro de un matrimonio mal avenido, respecto al juramento hipocrático para un médico, frente a la palabra empeñada en un negocio que podría beneficiarnos el dejar de hacerlo o ante el juramento de defender la Patria y su bandera.
La fidelidad implica tomar el timón moral de nuestras vidas y no soltarlo para que el rumbo se mantenga a pesar de las tempestades. Todos los días de nuestras vidas tendremos que optar en pequeñas decisiones en permanecer fieles a lo que aprendimos como bueno en nuestra infancia, a nuestros afectos, a nuestro camino elegido. De ahí que cada uno de nosotros fuere al final de su vida, y en gran parte, su propia historia de fidelidades y de traiciones. El cúmulo de pequeñas fidelidades o infidelidades a la palabra empeñada, a los compromisos asumidos, a nuestra propia vocación o tarea, es lo que nos dará el resultado de lo que en realidad somos.
La fidelidad tiene que ver con el arraigo y es una piedra angular para lograr la estabilidad emocional y psicológica de la persona.. Arraigo a su tierra, a su Patria, a sus antepasados, a su familia, al lugar donde se ha nacido. Para desplegarse y desarrollarse, la persona primero tiene que aprender a “quedarse”. A “estarse quieta” en un lugar, a quererlo, a pertenecer, a permanecer. Una vez que ha aprendido a echar raíces, recién ahí podrá emprender vuelo y moverse, pero no antes. Si no logramos echar nuestras raíces espirituales y afectivas en la etapa del crecimiento, haremos jirones de nuestro ser. Este quedará en el camino in concluso La fidelidad está también vinculada a la fe y la confianza que uno le debe a otro. Es cuidarse de no fallarle al otro.
3. ¿Cuáles son los principios que te mantienen fiel a Dios, a tu familia, a ti mismo?
Fundamentalmente la fe, que va más allá de lo sensible, fe que se renueva con los sacramentos, y que se aplica en el vivir cotidiano. Fiel a la familia, por los principios y valores que me han transmitido y que he ido internalizando y apropiando. Fiel a mí mismo, a mis convicciones más allá de la moda y de la crítica.
4. ¿Hoy en día cuáles serian las posibilidades y medios para vivir la fidelidad?
Debemos empezar por ser fieles a nuestro Dios y a sus Mandamientos, a las gracias recibidas por Dios para salvarnos,. Fieles a nuestras tradiciones, a nuestros principios y valores que deberemos transmitir de generación en generación, no solo en las familias sino en las escuelas, valorar las fiestas patrias, nuestra historia, por ejemplo: comenzando por festejar las fechas patrias el día que correspondan y no pasarlas siempre para el lunes anterior o posterior por una cuestión económica de favorecer el turismo, dando más valor a lo económico que a las tradiciones y a la patria para que nuestros hijos a su vez puedan también transmitirlos a los que vienen después y tienen derecho a saberlo
5. ¿Hoy en día cuáles son las tentaciones para la fidelidad?
Hoy en día las posibilidades y tentaciones para la fidelidad se han agravado hasta descontrolarse totalmente, vicio que ya está incentivado y traído hoy desde la niñez. La tecnología gigantesca, que en algunos aspectos ha sido valiosa, como los avances en medicina, muchas veces son utilizadas de forma negativa y egoísta, al servicio de una sociedad sin valores, sin virtudes y especialmente sin fortaleza. Hay mayor rapidez en la comunicación, sin embargo la misma está mediada atreves de un aparato, no hay contacto directo con la gente, lo que va produciendo en los usuarios un vacio existencial, una soledad y una despersonalización.
En relación a la Laboriosidad
1. ¿Qué es la virtud de la laboriosidad?
la laboriosidad es la virtud del que se empeña en hacer un trabajo bien hecho, en sacar partido de los dones y talentos que Dios nos ha dado a cada uno. No es sólo hacer las cosas, sino hacerlas bien. Implica esmero y fuerza de voluntad, para que lo que hacemos lo hagamos lo mejor posible, reiniciando el trabajo tantas veces como sea necesario hasta alcanzar el mejor resultado.
2. ¿Qué otras virtudes principalmente están relacionadas con la laboriosidad y por qué?
La laboriosidad necesita de otras virtudes como la responsabilidad, la justicia, (hacia y para quien trabajamos en el caso de que estemos contratados), la honestidad, la constancia, la perseverancia y la paciencia. La laboriosidad significa hacer con cuidado y esmero las tareas, labores y deberes que son propios a nuestro estado. El desarrollo de todas estas virtudes, acompañan al desarrollo de la laboriosidad, ayudan a la persona a valorar su trabajo, a darle el lugar en su vida, a agradecer a Dios la posibilidad de poder desarrollar a través del trabajo, los dones que El le ha dado, de poner en acto las potencialidades de su alma,
3. Cita algunos medios para lograr la virtud de la laboriosidad
Podemos y debemos establecer pequeñas hábitos y métodos que, poco a poco y con constancia, nos ayudarán a trabajar y a cultivar mejor la laboriosidad, como por ejemplo:
Comenzar y terminar de trabajar en las horas previstas
Tener un horario y una agenda de actividades en donde se contempla el tiempo dedicado al estudio, al descanso, a los deportes, a la familia y a cumplir con obligaciones sociales
Terminar en orden y de acuerdo a su importancia todo lo empezado.
Cumplir con todos nuestros deberes venciéndonos aún con los que no nos gusten e impliquen más esfuerzo
Tener ordenadas nuestras herramientas de trabajo, nuestros libros, antes de iniciar cualquier actividad evitando no sólo el maltrato a las mismas sino la pérdida de tiempo al tener que buscarlas.
Esmerarnos en presentar nuestro trabajo limpio y ordenado
4. ¿Se vive en tu persona, en tu familia, en tu trabajo esta virtud? ¿Por qué?
En mi persona como en mi familia, la laboriosidad estaba presente, era una época donde se le daba valor al deber ser, donde se valoraba el esfuerzo y el sacrificio como modo de crecimiento y madurez.
5. ¿Cuáles son los principales enemigos o tentaciones que evitan la conquista de la laboriosidad?
Es responsabilidad de la familia, de la escuela, de la sociedad y del Estado el incentivar el hábito del trabajo, el enseñar a trabajar y a valorar el fruto de nuestros esfuerzos. No basta tener trabajo, es necesario tener el hábito del trabajo aprendido desde la niñez y la juventud viendo el ejemplo dentro de la familia. Según estudios realizados en años anteriores, ya han pasado más de dos generaciones en que los niños no ven a sus padres trabajar, no se vive la cultura del trabajo, el valor al esfuerzo, ya que muchas veces esta situación está fomentada desde el mismo gobierno a través de los diversos planes (como por ejemplo el de jefes y jefas de hogar) donde se les da un subsidio económico o vales de comida sin tener que trabajar, por lo cual, los niños que crecen en este tipo de ambientes, creen que no hace falta trabajar para ganar el sustento, que el Estado tiene la obligación de regalarles todo, y de esta forma no valoran el esfuerzo, no crece como persona, y no da buen ejemplo a sus hijos, transmitiendo esta cultura de la pereza