Lección 34 y 35 La Mansedumbre y la Docilidad

“Si tan sólo alguien nos explicara esto desde pequeños, cuánto más fácil sería todo... para los maestros y padres enseñar, para nosotros disponernos a aprender, a obedecer, a ser dóciles...” Inicio: 30 septiembre 2010. Objetivo: Recopilación de las virtudes para dejar un arma de reconstrucción de las personas y por ende de la sociedad. Hay un ataque intelectual y moral dirigido a la persona humana y a toda nuestra cultura cristiana al que habremos de responder.
Autora y asesora del curso: Marta Arrechea Harriet de Olivero

Moderadores: Catholic.net, mayra novelo, Moderadores Animadores

Lección 34 y 35 La Mansedumbre y la Docilidad

Notapor mayra novelo » Jue Feb 10, 2011 1:56 pm

Curso: Las 54 virtudes atacadas
Autora y asesora del curso: Marta Arrechea Harriet de Olivero
Lección 34 y 35 La Mansedumbre y la Docilidad


LA MANSEDUMBRE


La mansedumbre es la virtud “que tiene por objeto moderar la ira según la recta razón”. (1)

Hija de la templanza, la mansedumbre nos modera los arrebatos de cólera, de furia o de ira, que se levantarán sólo en los momentos necesarios y en la medida debida. Nos permite canalizar nuestras pasiones e impulsos, no para reprimirlos, sino para sacarles provecho, ayudándonos a vencer la indignación y el enojo, (justo e injusto), y a soportar las molestias y contrariedades con serenidad, otorgándonos suavidad en el trato.

La mansedumbre no es una opción, sino que está mandado en el evangelio. Es el control sobre sí mismo, es el cómo reaccionamos ante lo que nos violenta o nos irrita. Manso es el que logra interiormente la paz, el que no se irrita gratuitamente, el que se domina, que no se altera en forma desmedida ni se descontrola aunque le sobren motivos para hacerlo. Toda la antigüedad educó en las virtudes especialmente a los guerreros, que debían ser valientes, austeros, leales, apuntando a una dimensión superior del hombre. Ya los paganos reconocían la importancia de inculcar las virtudes para mejorar y elevar la naturaleza humana. Moisés, por ejemplo, no era un hombre manso por naturaleza, pero las escuelas militares de Egipto le habían enseñado a dominarse. Aristóteles decía que la persona mansa, (que es la virtuosa), se encuentra en medio de dos extremos igualmente viciosos. El “colérico” (que se enoja por todo y no sabe ni puede medir sus acciones o sus palabras debido al desorden y el desborde de su alma ofendida), y el “impasible” (el que es incapaz de padecer ni bien ni mal, o todo le da igual). En su “Ética a Nicómaco” Aristóteles ya decía: “Cualquiera puede enojarse. Eso es algo muy sencillo. Pero enojarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y en el modo correcto, eso ciertamente no resulta tan sencillo”.

Comúnmente se asocia a la mansedumbre con la timidez, la debilidad y la falta de carácter, pero la mansedumbre no significa debilidad, por más que esté adornada de bondad, paciencia y comprensión. La mansedumbre es la virtud de los fuertes que saben dominarse en aras de un bien mayor, los que saben soportar con paciencia las contrariedades y tienen dominio de sí por sobre las pasiones desordenadas y los impulsos violentos. Es una virtud muy importante que lima las asperezas cotidianas y contribuye enormemente a la armonía y a la paz familiar. Tiene mucho de paciencia y de fortaleza interior. El débil generalmente actúa con violencia para que no se descubra su debilidad (fruto muchas veces de su inseguridad). El débil llega a ser a veces duro y dominante con los débiles, pero cede ante los poderosos y se enoja sin motivo para demostrar una fortaleza que no tiene. El manso, al contrario, se domina, medita y frena sus reacciones hasta que el autocontrol se hace hábito y por lo tanto virtud.

La mansedumbre es la virtud de los pacíficos, que son valientes sin violencia, que son fuertes sin ser duros. Los pacíficos son contrarios a la violencia innecesaria, a las guerras injustas, a la agresividad como sistema de comunicación, a la brutalidad y a la crueldad. Pero no son cobardes, es la fuerza apacible y serena de los que logran dominar su temperamento y modelar su carácter y reaccionan sólo cuando hace falta. Dicen que la música amansa a las fieras, pero no toda la música. La paz se percibe al oír a Schubert y no a Wagner, que enardecía a las multitudes nazis. La virtud de la mansedumbre debe estar en el justo término medio. Debiera ser como una cumbre entre dos valles, como el punto culminante entre dos precipicios: el de la cólera irascible y el de la sumisión servil.

La virtud es un hábito y los hábitos no se logran sino con actos frecuentemente reiterados. No basta abstenerse de acciones provocadas por la pasión de la ira para tener mansedumbre: es preciso además repetir con frecuencia actos de esa virtud en circunstancias propias para encender la ira. Huir del vicio es caminar hacia la virtud, pero no es propiamente la virtud. No es nada del otro mundo que alguien sea manso, sin que haya nada que lo irrite, ofenda o contradiga. Al contrario, sería muy extraño que se mostrara áspero y enojadizo en cuanto se le rodee de contemplaciones, cortesías y miramientos. Las abejas clavan el aguijón a los que las irritan, pero son inofensivas para quienes, alrededor de la colmena, procuran no alborotarlas. El gato esconde sus uñas para jugar con el que le acaricia, pero hay que ver cómo se las enseña a los que lo maltratan.

La mansedumbre se gana con la lucha diaria contra uno mismo. “No digas “Es mi genio así... son cosas de mi carácter. Son cosas de tu falta de carácter” nos recuerda Monseñor Escrivá de Balaguer en “Camino”. De ahí que haya personas que parecen de carácter muy apacible mientras todos les llevan la corriente, pero no bien se los contradice uno se da cuenta el fuego que hay debajo de las cenizas. Por desgracia, los espíritus poco expertos en las cosas de Dios no alcanzamos a entender esta verdad y ponemos la virtud en una calma y serenidad sin escollos ni combates. Creemos que estamos bien cuando no hay conflictos porque no los enfrentamos, lo cual es falso. Tal ignorancia es un peligro serio y puede resultarnos funestísimo. Nos hace considerar como obstáculo para la perfección lo que es un medio necesario, (probar nuestra mansedumbre soportando los defectos del prójimo), y nos induce a faltas de caridad por escandalizarnos de sus defectos. De ahí que: “No es extraño” dice San Francisco de Sales “que un religioso sea manso y cometa pocas faltas cuando nada hay que pueda enojarle o probar su paciencia. Cuando me dicen: “He aquí un religioso santo, enseguida pregunto: ¿Ejerce algún cargo en la comunidad? Si me responden negativamente, poco admiro semejante santidad, pues hay gran diferencia entre la virtud de ese religioso y la del que haya sido probado, ora interiormente por tentaciones, ora exteriormente por las contradicciones que se le hacen aguantar.

La virtud sólida no se adquiere nunca en tiempos de paz, mientras no hay contrariedad de las tentaciones”.

Esto, en la vida cotidiana nos exige a esforzarnos en dominarnos y no montar en cólera si nuestro hermano perdió (por primera vez y sin querer) las llaves de la moto, si nos sacó la raqueta de tenis sin pedirnos permiso (porque teníamos el celular apagado), si nos usó el buzo que más nos gusta (porque salió por primera vez con la chica que le gustaba) y lo dejó en un auto ajeno, si nos contestó mal porque está alterado y nervioso porque rendía al día siguiente una materia que le podía costar el año.

Debemos ser mansos ante las ofensas hechas hacia nuestra persona (si pensamos en sacar un bien mayor soportándolas). Ahora, si el ofendido es Dios, Su Madre o la Iglesia, cabe la furia y el látigo. Podemos y hasta debemos tener una santa ira cuando las ofensas van dirigidas a Dios. Ahí no cabe la mansedumbre, ahí prima otra virtud, la virtud de piedad que exige nuestro testimonio y nos obliga a salir en defensa de Dios como sus hijos que somos. En algunas ocasiones, se impone la santa ira, y renunciar a ella en estos casos sería faltar a la justicia o a la caridad, que son virtudes más importantes que la mansedumbre. El mismo Cristo, modelo incomparable de mansedumbre, arrojó con el látigo a los profanadores del Templo. Nuestro Señor no perdió la virtud de la mansedumbre. Sólo manifestó las prioridades y lo que la justicia exigía, defender ante todo los derechos de su Padre. La ira a veces es necesaria para que, utilizada de manera conveniente, permita el ejercicio de otras virtudes cristianas.

La tolerancia es un problema intelectual. Surge de un planteo intelectual y moral. Es por el mandato de amar al prójimo que toleramos sus defectos, como el prójimo está llamado a tolerar los nuestros. En lo que no estoy de acuerdo, lo tolero. Nada de voces intempestivas, de gritos desacompasados, de amenazas furibundas. En cambio la mansedumbre hace que domine mi propio temperamento hasta un punto en que no se note lo que me altera y lo que no. La mansedumbre controla nuestras pasiones para encauzarlas oportunamente y bien. Lo que generalmente ocurre es que es muy fácil equivocarse en discernir si los motivos de nuestra ira son justos o si no lo son, y cuando nos habremos excedido. Nuestro Señor se presentó como “manso y humilde de corazón” (Mateo 11,29) y más adelante nos recuerda: “Bienaventurados los mansos porque ellos heredaran la tierra” (Mateo 5, 4) lo cual nos marca este camino como necesario para encontrar la paz del corazón. “Con sus apóstoles, Nuestro señor sufre sus mil impertinencias, su ignorancia, su egoísmo, su incomprensión. Les instruye gradualmente, sin exigirles demasiado pronto una perfección superior a sus fuerzas. Les defiende de las acusaciones de los fariseos, pero les reprende cuando tratan de apartarle los niños o cuando piden fuego del cielo para castigar a un pueblo. Reprende a Pedro su ira en el huerto, pero le perdona fácilmente su triple negación, que le hace reparar con tres manifestaciones de amor. Les aconseja la mansedumbre para con todos, perdonar hasta setenta veces siete (es decir, siempre), ser sencillos como palomas, corderos en medio de lobos, devolver bien por mal, ofrecer la otra mejilla a quien les hiera en una de ellas, dar su capa y su túnica antes que andar con pleitos y rogar por los mismos que les persiguen y maldicen...” “Con las turbas, les habla con dulzura y serenidad. No apaga la mecha que todavía humea, ni quiebra del todo la caña ya cascada. Ofrece a todos el perdón y la paz, multiplica las parábolas de la misericordia, bendice y acaricia a los niños, abre Su Corazón de par en par para que encuentren en El alivio y reposo todos los que sufren, oprimidos por las tribulaciones de la vida.

Con los pecadores, extrema hasta lo increíble su dulzura y mansedumbre. Perdona en el acto a la Magdalena, a la adúltera, a Zaqueo, a Mateo el publicano. A fuerza de bondad y delicadeza convierte a la samaritana. Como Buen Pastor va en busca de la oveja extraviada y se la pone gozoso sobre los hombros y hace al hijo pródigo una acogida tan cordial que levanta la envidia de su hermano. No ha venido a llamar a los justos, sino a los pecadores a penitencia. Ofrece el perdón al mismo Judas, a quien trata con el dulce nombre de amigo, perdona al buen ladrón y muere en lo alto de la cruz perdonando y excusando a sus verdugos”. (2) En un espíritu manso, apacible, tranquilo, calmo, sosegado, sin turbación moral, fruto de un dominio interior, de una vida espiritual florecerá la serenidad. Esta serenidad que debiéramos irradiar en nuestro trato con el prójimo, es fruto del dominio y mortificación interior, de ser conscientes de sabernos en manos de Dios y no de un destino ciego y caprichoso. A la mansedumbre y a la serenidad se oponen la ira o iracundia, el espíritu indomable, el griterío, la blasfemia, la injuria y la riña.

En nuestra sociedad moderna, la revolución anticristiana ha impuesto adrede el desprecio por la mansedumbre y la serenidad. Estas virtudes también han desaparecido en nuestra sociedad, que ya no cuenta con Dios como eje de su vida. La subordinación a cualquier autoridad ha puesto en su lugar un espíritu rebelde e indomable en todos los órdenes, con la violencia y la insubordinación como la propuesta a seguir. Violencia en todas las manifestaciones de la cultura. En la música, en el cine, en la pintura, en la escultura, a través del culto de lo feo, de lo deforme, en contraposición a Dios cuyo atributo es la Belleza. Violencia en la ambición exacerbada y desmedida por tener. Violencia en las agresiones verbales de las conversaciones. En el trato diario entre las personas, en los gestos, en los modos, en las poses que tomamos hasta para vender un producto en una propaganda de una revista (en cómo nos sentamos, caminamos o miramos). Hay una forma violenta hasta de mirar, con desafío, insolente, una forma de sostener la mirada que es más una provocación que simple curiosidad. El sabio consejo de bajar la vista (que nos daban nuestros mayores en épocas más cristianas) no sólo nos protegía de ver muchas veces lo que no debíamos, sino que nos evitaban de meternos en problemas más serios. El sostener la mirada no sólo es un desafío sino que implica una provocación “a más” Violencia es la forma agresiva de vestirnos o de mostrarnos semidesnudos. Violencia son las injusticias diarias en todos los órdenes de la vida. Este clima de violencia, sumado a nuestra falta de virtud en general, nos lleva a una sociedad en donde la mansedumbre y la serenidad brillan por su ausencia porque se nos presentan como carentes de sentido.

Esta violencia está impuesta diabólicamente desde los dibujitos animados para niños en donde todo es pelea, choque, agresividad y fealdad. El cine, la televisión e internet (en gran parte al servicio de la revolución) presentan a la juventud como héroes o modelos a seguir a personajes totalmente opuestos a la mansedumbre y la serenidad. En su gran mayoría son histéricos, excitados, descontrolados, que toman decisiones jamás calmos sino siempre exacerbados, en situaciones límites y llenos de adrenalina. Todo esto es enfermo, es lo opuesto de la actitud sana de la persona que toma las decisiones como se debe con el juicio sereno, manso y tranquilo.



Notas
(1) “Teología de la perfección cristiana”. Rvdo. P. Royo Marín. Editorial BAC. Pág. 609.
(2) “Teología de la perfección cristiana”. Rvdo P. Royo Marín. Editorial BAC. Pág 610.




LA DOCILIDAD


La docilidad es la virtud que nos lleva a hacer: “lo que se nos manda o aconseja tranquilamente sin violentarnos, ni oponerle resistencia, y la que hace fácil que se nos enseñe. Es la predisposición para aceptar las indicaciones que recibimos para encaminarnos hacia el bien.”

La docilidad es hija de la prudencia y de la humildad, porque la actitud dócil es la que está abierta al aprendizaje a la corrección, al consejo, a aceptar que otros saben más que nosotros y que pueden y deben enseñarnos y nosotros debemos dejarnos enseñar sin resistirnos como fieras. La persona dócil no ofrece resistencia a aprender, a ser aconsejada, a ser corregida. Más bien lo acepta con humildad e interés. La docilidad hace que no nos altere que nos manden y, si entendemos esta virtud, el acatar la autoridad en todos los órdenes no nos resultará tan áspero. El entender nos aliviará, nos facilitará y nos suavizará el obedecer y el dejarnos enseñar. Aún en el mundo de los seres inanimados como el de los materiales, podemos hablar de materiales “dóciles” haciendo referencia a los que se dejan trabajar, moldear, tallar, esculpir, (como la madera, el barro, la arcilla), y los que no son fáciles y generan resistencia, (como la piedra y la roca).

Pedir y escuchar un consejo a las personas capacitadas de darlo es una actitud en la vida no sólo humilde sino inteligente. Achica el margen de error en todos los órdenes. No tendremos que pagar tan altos precios por pensar que siempre nuestro propio parecer es superior al del que sabe. Los adultos que han vivido, y sobre todo si han vivido bien, siempre tendrán luces más largas para divisar el camino a seguir que los jóvenes que generalmente utilizan sólo luces cortas. Estarán en condiciones de aconsejarnos en las distintas decisiones que habremos de ir tomando a medida que crezcamos. La carrera a seguir, el trabajo a aceptar, el lugar donde habremos de comprar nuestra casa, el médico que nos conviene por su seriedad académica. Siempre estaremos más iluminados por el consejo de los que saben que por nuestra sola opinión Ser dócil a los ojos de Dios es hacer fácil que se nos enseñe lo que es bueno o malo según Su Ley, y no lo que a nosotros nos parece que la docilidad es. Dejarse enseñar sin rebeldía en todos los órdenes, no sólo en los modos que pueden ser muy dóciles, sino en nuestro interior, empezando por observar las simples leyes de la naturaleza. La actitud de rebeldía, de soberbia, de rechazo, de autonomía, mal dispone a la persona a ser enseñada, aconsejada y a escuchar.

Ser dócil es aceptar que el profesor del deporte que practico me pueda corregir algún defecto, aunque yo me haya destacado igual haciéndolo mal. Ser dócil es no empecinarnos en hacer el campamento en un lugar inapropiado en el período de lluvias debajo del cartel que nos indica “No acampar”. Aceptar que la bandera colorada que ha levantado el guarda vidas me indica que el mar está peligroso, (aunque a mí me parezca que está igual que siempre y que yo sé nadar muy bien). Aceptar que las hortensias necesitan mayormente sombra y mucha agua, porque la verdad objetiva de la floricultura nos enseña que es así, y no lo que a nosotros nos parece que es bueno para esas flores. Si nos encaprichamos en contra de esa verdad, (demostrada por años de experiencia), y las ponemos al rayo del sol todo el día y las regamos solo de vez en cuando, simplemente se marchitarán.

La ignorancia no es falta de docilidad, porque la ignorancia a veces puede ser culpa nuestra y otras veces no. Lo mismo que ocurre con las hortensias y en todos los ámbitos también ocurre con al alma humana y sus necesidades. La naturaleza tiene sus leyes, aún para la persona humana. Si nos empecinamos en llevarle la contra a lo sumo resistiremos un tiempo, porque tanto la naturaleza como la naturaleza humana, a la corta o a la larga, nos pasarán la cuenta. Por ejemplo, la Iglesia nos enseña que lo bueno para el hombre es cumplir con los Mandamientos. Si somos dóciles a esta verdad y tratamos al menos de caminar (sino en el camino al menos por la banquina) dejándonos guiar por ellos seremos más felices que si los ignoramos continuamente e ignoramos adrede que existe siquiera un rumbo a seguir.

La docilidad es fundamental en el mundo de la docencia, en donde los alumnos deben tener la actitud abierta hacia la necesidad de aprender. Antes que el maestro comience a enseñar el alumno debe ser “enseñable”. El alumno dócil vuela en el aprendizaje. De la misma manera que la condición para comer algo es que primero ese algo sea “comestible” y para transitar por un lugar el camino primero tiene que ser “transitable”. Los docentes necesitan frente a sí alumnos dóciles, educados, respetuosos para poder empezar con su tarea.

Hoy la revolución anticristiana ha generado una falta de autoridad, obediencia, respeto hacia la jerarquía del maestro o profesor y disciplina en las aulas que hace imposible la enseñanza y los resultados están a la vista. Escuchamos en los medios que los alumnos rompen a patadas los calefactores para no tener calefacción y por ende no tener clases, que a fin de año tiran los bancos por las ventanas del colegio y salvajadas antinaturales por el estilo. De ahí que no sólo se hable de deserción escolar por los alumnos, sino que son los profesores y maestros quienes abandonan sus cursos por sentir que los alumnos que tienen adelante ya “no son enseñables”. En nuestra Patria, sabemos que la violencia ha llegado a un grado en que un alumno entró una mañana al curso y mató a mansalva a cinco de sus compañeros de clase e hiriendo a otros tres mas con una pistola de 9 mm, (como sucedió en el 2004 en Carmen de Patagones). Pero lo grave es que esta violencia ya es antinatural. Está generada por la revolución para ser utilizada con otros fines.

La revolución anticristiana ha cortado adrede ese nexo que siempre existió entre el maestro o profesor que enseña y el alumno que respetuosamente, reconociendo la superioridad de conocimientos del profesor, aprende. La revolución lo fomenta para que el alumno no reciba ni la cultura de generaciones anteriores, (y por lo tanto, al no saber ni quien es ni de donde viene, ni su propia historia, no tenga ni arraigo ni raíces que lo sostengan), ni desarrolle sus talentos y eso le genere una frustración y una violencia que luego será “manejable”, con objetivos políticos.

La destrucción de la lectro escritura también merece unas palabras. Es destruir el idioma y su riqueza, el nivelar para abajo, el minimizar el vocabulario, el sacar de circulación las mayúsculas y escribir todo con minúsculas, todo forma parte del mismo plan. Incluso el sistema de cambiar sistemáticamente todos los libros de texto todos los años que imposibilita a los hermanos y familiares heredar y compartir los libros de colegio, con textos incomprensibles para la mayoría de los padres tiene su explicación. Se trata otra vez de cortar los lazos que unían a los padres que podían colaborar con sus hijos en tareas y deberes escolares. Hoy esto es casi un imposible para la mayoría de los padres por lo incomprensible y la falta de sentido común de los textos. Aún en materias como matemáticas los adultos nos vemos imposibilitados de ayudar.

Dócil fue Nuestro Señor Jesucristo a la voluntad de Su Padre. Dócil fue la Santísima Virgen para aceptar su maternidad divina que no estaba en sus planes. Dócil fue San José en seguir los dictados del ángel para salvar al Niño Dios y a Su Madre y huir a Egipto. Dóciles han sido los santos a las inspiraciones divinas y hemos visto los resultados. Dóciles tenemos que ser nosotros para respetar los 10 Mandamientos, para aceptar los consejos de nuestros padres y superiores que representan la voluntad de Dios, para obedecer a los consejos de sacerdotes y directores espirituales (de buena doctrina) en confesión, que nos ayudarán a transitar el mejor camino sin temor a equivocarnos. Para dejarnos enseñar y corregir por nuestros padres, maestros, hermanos mayores y buenos amigos que tan sólo estarán cumpliendo con nosotros los consejos evangélicos de las obras espirituales de misericordia de “corregir al que yerra” y de “enseñar al que no sabe”.

Es fácil constatar que, en todos los ámbitos de la vida, y mucho más para crecer en la vida espiritual y crecer en santidad, sin la docilidad es imposible que demos ni tan siquiera un paso adelante en orden a nuestra santificación y mejora personal. La revolución anticristiana ha impuesto el vicio opuesto a la docilidad, la rebeldía como norma a seguir. Presenta al hombre como una vasija llena que no tiene nada ya más que recibir en sabiduría de nada ni de nadie, para que nadie se deje engañar por el que sabe, para que no se acepte la cultura y la sabiduría heredada de siglos anteriores, para cortar lazos con todo y con todos, empezando y terminando con el Divino Maestro que es Dios y de su Iglesia, Madre y Maestra.


Ejercicio y tarea (para publicar en los foros del curso)

En relación a La mansedumbre


1. ¿Qué es la virtud de la mansedumbre? ¿Por qué esta virtud no es opcional?
2. Es una virtud que está adornada de bondad, paciencia y comprensión ¿Por qué se dice que es la virtud de los fuertes?
3. ¿Cuáles son los frutos de la vivencia de esta virtud?
4. ¿Cuál es la diferencia entre la tolerancia y la mansedumbre?
5. ¿Cuáles son los vicios contrarios a esta virtud?
6. ¿Cuáles son los momentos en que te es más difícil y más sencillo vivir esta virtud?
7. ¿Algún comentario o sugerencia?

En relación a La Docilidad


1. ¿Qué significa ser dócil?
2. ¿Cuáles son las características de una persona dócil?
3. ¿Por qué siendo una virtud abierta al aprendizaje cuesta tanto vivirla?
4. ¿Qué sucedería si hoy se practicase esta virtud (en la familia, en la escuela, en el trabajo, en los grupos sociales)?
5. La rebeldía es la actitud contraria a esta virtud ¿Cuáles son las consecuencias de este vicio en la familia, en las escuelas, en el trabajo, en los grupos sociales? ¿Cuál es la influencia en tu vida personal?
6. ¿Algún comentario o sugerencia?


Para reflexión personal



1. ¿Vivo atento a hacer felices a cuantos me rodea? ¿Aún cuando tenga que hacer algún sacrificio? ¿Si puedo hacer algún favor de oculto lo hago?
2. ¿Cualquier actitud de los demás que no concuerda con lo que me agrada, me desconcierta y enfada?¿Me irrita durante muchos días y guardo rencor?
3. ¿Domino mi impaciencia? ¿Pierdo lo mejor de mis energías y de mi tiempo en enojarme por pequeñas tonterías?¿ Se restar importancia a las cosas?¿Domino la impaciencia y la ira, aún internamente, en una enérgica decisión de equilibrio y entrega? ¿Me ejercito en el dominio propio? ¿Soy constante en esto?
4. ¿Domino mi temperamento cuando practico algún deporte o juego?¿Domino el deseo de revancha?¿Sé ganar con equilibrio?¿Sé perder con nobleza?¿Tengo dominio en mis palabras?¿Y cuando compiten mis hijos?
5. ¿Al obrar soy un apersona puramente temperamental, pasional?¿No hay en mí una orientación superior de fe y de razón?
6. ¿Se dirigir mis pasiones por el cauce del deber? ¿Me pongo con todas mis fuerzas y siempre a cumplir la voluntad de Dios?
7. ¿Temo que se me corrija o se me critique?¿Acepto con sencillez y humildad las correcciones o explicaciones de quienes son más expertos que yo?
8. ¿Cuándo advierto que alguien me supera tengo la grandeza de alma suficiente para alegrarme? ¿Cuándo veo que voy a ser pospuesto a otro lo combato y empequeñezco ante los demás?¿O se reconocer la competencia del otro y me abro a aprender con docilidad?


Si tienes alguna duda sobre el tema puedes consultar a Marta Arrechea Harriet de Olivero en su consultorio virtual

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Si te falta alguna lección del curso o deseas consultar las anteriores, da click en el siguiente enlace:
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Re: Lección 34 y 35 La Mansedumbre y la Docilidad

Notapor anam46 » Jue Feb 10, 2011 7:23 pm

En este punto del camino recorrido vuelvo a saludarnos desde un cordial saludo y doy respuesta al requerimiento del tema.-
MANSEDUNBRE.-
1.- Esta virtud es la que nos permite moderar la ira según la recta razón para poder actuar con justa medida.La MANSEDUNBRE no es opcional pues es un mandato evangélico.
2.- Es la virtud de los fuertes pues ser manso no significa debilidad o falta de carácter, sino poseer la capacidad de saber dominarse para alcanzar un bien mayor. Por lo tanto es virtud de los pacíficos que son valientes sin violencia y fuertes sin dureza.
3.- Los frutos de la MANSEDUMBRE son:
- controlar las pasiones y el propio temperamento
- dejar a un lado la indignación, el orgullo y el enojo, pudiendo ser manso y humilde de corazón
- alcanzar la sobriedad en el trato, la dulzura y el perdón
4.- Solo se es manso cuando se alcanza la paz interior, por ello la TOLERANCIA es un problema intelectual que surge de un planteo moral, la MANSEDUMBRE controla las pasiones para encauzarlas de manera oportuna y apropiada.
5.- Los vicios contrarios a esta virtud son: IRA, IRACUNDIA, BLASFÉMIA, IN JURIA, RIÑA,ESPÍRITU INDOMABLE.
6.- Me resulta más difícil vivir esta virtud frente a las injusticias de los gobernantes o el egoismo de muchos. Me es fácil vivirla en la vida cotidiana ( como parte de una familia, como miembro de un barrio, como profesora )

DOCILIDAD.-
1.- Esta virtud nos permite hace lo que se nos manda o aconseja sin resistencia ni violencia.Es la predisposición para aceptar lo que se debe hacer.
2.- Una persona dócil está dispuesta para aprender, escuchar, entender el buen consejo, corregir sus acciones. Esta virtud , como hija de la PRUDENCIA y la HUMILDAD, forja la personalidad y permite la predisposición para aceptar lo que se debe hacer acatando sin dificultad la autoridad.
3.- Cuesta tanto vivirla por las características de la sociedad actual. Una vez más debemos recordar a la falta de límites, el egoismo, el individualismo, la falta de fe, el alejamiento de la práctica de los valores, etc. Como aprendizaje específico dentro de una institución educativa, la dificultad aparece por la ausencia de familia frente a los niños o jóvenes y en consecuencia la gran influencia de la comunicación desde los distintos ámbitos sociales.
4.- Creo que la vida sería mucho más armoniosa, ordenada y pacífica-. Los límites o normas serían acatados con naturalidad desde el respeto por:
- el prójimo
- los bienes comunes
- la creación y sus leyes
5.- Esta respuesta se encuentra intimamente relacionada con la anterior pues hoy se vive más el vicio que la virtud. Cada uno ( desde los distintos estamentos sociales , económicos o culturales ) pretende hacer lo que quiere. Se atribuye la autoridad absoluta para determinar lo que considera mejor, se coloca desde sus "derechos" sin reconocer ninguna obligación, impone,etc. No se acatan límites ni normas.
Desde mi vida personal no influyen pues tengo una conducta muy definida y un camino elegido para andar, así:
- dentro de mi hogar tratamos de respetar nuestras raices, principios de fe , cultura y compromiso cristiano.
- socialmente respeto a los otros sin aceptar imposiciones
- como docente mi compromiso es permanente , se me reconoce y respeta, establezco límites y normas claras de convivencia y respeto mutuo..
A la espera de un próximo encuentro me despido de todos en la semana de la novena dedicada a Sta,Teresita, pidiéndole a ella para que sus bendiciones transformadas en rosas lleguen a ustedes. Ana María
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Re: Lección 34 y 35 La Mansedumbre y la Docilidad

Notapor rafa ayala » Jue Feb 10, 2011 7:41 pm

En relación a La mansedumbre

1. ¿Qué es la virtud de la mansedumbre? ¿Por qué esta virtud no es opcional?

La mansedumbre es la virtud “que tiene por objeto moderar la ira según la recta razón”, nos modera los arrebatos de cólera, de furia o de ira, que se levantarán sólo en los momentos necesarios y en la medida debida. Nos permite canalizar nuestras pasiones e impulsos, no para reprimirlos, sino para sacarles provecho, ayudándonos a vencer la indignación y el enojo, (justo e injusto), y a soportar las molestias y contrariedades con serenidad, otorgándonos suavidad en el trato.La mansedumbre no es una opción, sino que está mandado en el evangelio. Es el control sobre sí mismo, es el cómo reaccionamos ante lo que nos violenta o nos irrita. Manso es el que logra interiormente la paz, el que no se irrita gratuitamente, el que se domina, que no se altera en forma desmedida ni se descontrola aunque le sobren motivos para hacerlo.

2. Es una virtud que está adornada de bondad, paciencia y comprensión ¿Por qué se dice que es la virtud de los fuertes?

Comúnmente se asocia a la mansedumbre con la timidez, la debilidad y la falta de carácter, pero la mansedumbre no significa debilidad, por más que esté adornada de bondad, paciencia y comprensión. La mansedumbre es la virtud de los fuertes que saben dominarse en aras de un bien mayor, los que saben soportar con paciencia las contrariedades y tienen dominio de sí por sobre las pasiones desordenadas y los impulsos violentos. Es una virtud muy importante que lima las asperezas cotidianas y contribuye enormemente a la armonía y a la paz familiar. Tiene mucho de paciencia y de fortaleza interior.

3. ¿Cuáles son los frutos de la vivencia de esta virtud?

En un espíritu manso, apacible, tranquilo, calmo, sosegado, sin turbación moral, fruto de un dominio interior, de una vida espiritual florecerá la serenidad. Esta serenidad que debiéramos irradiar en nuestro trato con el prójimo, es fruto del dominio y mortificación interior, de ser conscientes de sabernos en manos de Dios y no de un destino ciego y caprichoso.

4. ¿Cuál es la diferencia entre la tolerancia y la mansedumbre?

La mansedumbre controla nuestras actitudes, la tolerancia perdona.

5. ¿Cuáles son los vicios contrarios a esta virtud?

A la mansedumbre y a la serenidad se oponen la ira o iracundia, el espíritu indomable, el griterío, la blasfemia, la injuria y la riña.

6. ¿Cuáles son los momentos en que te es más difícil y más sencillo vivir esta virtud?

Cuando pierdo el control de si por imponer mis criterios me inunda la ira y el coraje y me sacan de mis casillas, son mis momentos mas difíciles y cuando alcanzo a ver que la persona con la que tengo una discusión o altercado no tiene del todo la razón y me tranquilizo modero la situación hasta que puedo calmarla y podemos discernir adecuadamente ambas partes, así es como me siento que vivo esta virtud.

En relación a La Docilidad

1. ¿Qué significa ser dócil?

La docilidad es la virtud que nos lleva a hacer: “lo que se nos manda o aconseja tranquilamente sin violentarnos, ni oponerle resistencia, y la que hace fácil que se nos enseñe. Es la predisposición para aceptar las indicaciones que recibimos para encaminarnos hacia el bien.” La docilidad es hija de la prudencia y de la humildad, porque la actitud dócil es la que está abierta al aprendizaje a la corrección, al consejo, a aceptar que otros saben más que nosotros y que pueden y deben enseñarnos y nosotros debemos dejarnos enseñar sin resistirnos como fieras.

2. ¿Cuáles son las características de una persona dócil?

La persona dócil no ofrece resistencia a aprender, a ser aconsejada, a ser corregida. Más bien lo acepta con humildad e interés. La docilidad hace que no nos altere que nos manden y, si entendemos esta virtud, el acatar la autoridad en todos los órdenes no nos resultará tan áspero.

3. ¿Por qué siendo una virtud abierta al aprendizaje cuesta tanto vivirla?

Cuando a mis actitudes las lleno de rebeldía, de soberbia, de rechazo, de autonomía.

4. ¿Qué sucedería si hoy se practicase esta virtud (en la familia, en la escuela, en el trabajo, en los grupos sociales)?

Simplemente nos alinearíamos a lo correcto y no nos brincaríamos las trancas y querer saber y hacer mas de lo que se nos está permitido y principalmente encausar nuestra vida a la luz de la Palabra de Dios que nunca se equivoca.

5. La rebeldía es la actitud contraria a esta virtud ¿Cuáles son las consecuencias de este vicio en la familia, en las escuelas, en el trabajo, en los grupos sociales? ¿Cuál es la influencia en tu vida personal?

Parte de la respuesta está en el número anterior, pero definitivamente mi vida tomará el rumbo correcto cuando mi actitud general me lleve a ser “dócil a Su espíritu”, como Jesús mismo nos lo pide, esto es ser contrario a ser rebelde.
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Re: Lección 34 y 35 La Mansedumbre y la Docilidad

Notapor mariaines » Vie Feb 11, 2011 8:32 am

En relación a La mansedumbre
1. ¿Qué es la virtud de la mansedumbre? ¿Por qué esta virtud no es opcional?
La mansedumbre es la virtud “que tiene por objeto moderar la ira según la recta razón”.
La mansedumbre no es una opción, sino que está mandado en el evangelio. Es el control sobre sí mismo, es el cómo reaccionamos ante lo que nos violenta o nos irrita. Manso es el que logra interiormente la paz, el que no se irrita gratuitamente, el que se domina, que no se altera en forma desmedida ni se descontrola aunque le sobren motivos para hacerlo.
2. Es una virtud que está adornada de bondad, paciencia y comprensión ¿Por qué se dice que es la virtud de los fuertes?
La mansedumbre es la virtud de los fuertes que saben dominarse en aras de un bien mayor, los que saben soportar con paciencia las contrariedades y tienen dominio de sí por sobre las pasiones desordenadas y los impulsos violentos.
3. ¿Cuáles son los frutos de la vivencia de esta virtud?
Es una virtud muy importante que lima las asperezas cotidianas y contribuye enormemente a la armonía y a la paz familiar. Tiene mucho de paciencia y de fortaleza interior.
En un espíritu manso, apacible, tranquilo, calmo, sosegado, sin turbación moral, fruto de un dominio interior, de una vida espiritual florecerá la serenidad. Esta serenidad que debiéramos irradiar en nuestro trato con el prójimo, es fruto del dominio y mortificación interior, de ser conscientes de sabernos en manos de Dios y no de un destino ciego y caprichoso.

4. ¿Cuál es la diferencia entre la tolerancia y la mansedumbre?
La tolerancia es un problema intelectual. Surge de un planteo intelectual y moral. Es por el mandato de amar al prójimo que toleramos sus defectos, como el prójimo está llamado a tolerar los nuestros. En lo que no estoy de acuerdo, lo tolero. En cambio la mansedumbre hace que domine mi propio temperamento hasta un punto en que no se note lo que me altera y lo que no. La mansedumbre controla nuestras pasiones para encauzarlas oportunamente y bien.
5. ¿Cuáles son los vicios contrarios a esta virtud?
A la mansedumbre y a la serenidad se oponen la ira o iracundia, el espíritu indomable, el griterío, la blasfemia, la injuria y la riña.
6. ¿Cuáles son los momentos en que te es más difícil y más sencillo vivir esta virtud?
Es más difícil cuando alguien me saca algo sin decírmelo y cuando lo voy a buscar no lo encuentro, ese es un ejemplo. Más sencillo porque en general soy una persona serena.
7. ¿Algún comentario o sugerencia?

En relación a La Docilidad
1. ¿Qué significa ser dócil?
La docilidad es la virtud que nos lleva a hacer lo que se nos manda o aconseja tranquilamente sin violentarnos, ni oponerle resistencia, y la que hace fácil que se nos enseñe. Es la predisposición para aceptar las indicaciones que recibimos para encaminarnos hacia el bien.
2. ¿Cuáles son las características de una persona dócil?
Las características es la de la persona que está abierta al aprendizaje a la corrección, al consejo, a aceptar que otros saben más que nosotros y que pueden y deben enseñarnos y nosotros debemos dejarnos enseñar sin resistirnos como fieras. La persona dócil no ofrece resistencia a aprender, a ser aconsejada, a ser corregida. Más bien lo acepta con humildad e interés. La docilidad hace que no nos altere que nos manden y, si entendemos esta virtud, el acatar la autoridad en todos los órdenes no nos resultará tan áspero.
3. ¿Por qué siendo una virtud abierta al aprendizaje cuesta tanto vivirla?
Porque la revolución anticristiana ha impuesto el vicio opuesto a la docilidad, la rebeldía como norma a seguir.
4. ¿Qué sucedería si hoy se practicase esta virtud (en la familia, en la escuela, en el trabajo, en los grupos sociales)?
Se vivirían las relaciones de otra manera, habría más diálogo y el saber que todos estamos en continuo aprendizaje.
5. La rebeldía es la actitud contraria a esta virtud ¿Cuáles son las consecuencias de este vicio en la familia, en las escuelas, en el trabajo, en los grupos sociales? ¿Cuál es la influencia en tu vida personal?
Las consecuencias son el descontento, la protesta, la negación a hacer algo. Trato de que no influyan llevando una vida de unión con Dios.
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Re: Lección 34 y 35 La Mansedumbre y la Docilidad

Notapor mally » Vie Feb 11, 2011 12:17 pm

En relación a La mansedumbre
1. ¿Qué es la virtud de la mansedumbre? ¿Por qué esta virtud no es opcional?
La mansedumbre es la virtud “que tiene por objeto moderar la ira según la recta razón”.
La mansedumbre no es una opción, sino que está mandado en el evangelio. Es el control sobre sí mismo, es el cómo reaccionamos ante los eventos de cada día cuando nos irrita o enoja. Manso es el que logra interiormente la paz, el que no se irrita facilmente, el que se domina, que no se altera en forma desmedida ni se descontrola aunque le sobren motivos para hacerlo.
2. Es una virtud que tiene mucho de bondad, paciencia y comprensión ¿Por qué se dice que es la virtud de los fuertes?
La mansedumbre es la virtud de los fuertes que saben dominarse en aras de un bien mayor, los que saben soportar con paciencia las contrariedades y tienen dominio de sí por sobre las pasiones desordenadas y los impulsos violentos.
3. ¿Cuáles son los frutos de la vivencia de esta virtud?
Es una virtud que lima las asperezas cotidianas y contribuye enormemente a la armonía y a la paz familiar. Tiene mucho de paciencia y de fortaleza interior.
En un espíritu manso, apacible, tranquilo, calmo, sosegado, sin turbación moral, fruto de un dominio interior, de una vida espiritual florecerá la serenidad. Esta serenidad que debiéramos irradiar en nuestro trato con el prójimo, es fruto del dominio y mortificación interior, de ser conscientes de sabernos en manos de Dios y no de un destino ciego y caprichoso.

4. ¿Cuál es la diferencia entre la tolerancia y la mansedumbre?
La tolerancia es un problema intelectual. Surge de un planteo intelectual y moral. Es por el mandato de amar al prójimo que toleramos sus defectos, como el prójimo está llamado a tolerar los nuestros. En lo que no estoy de acuerdo, lo tolero. En cambio la mansedumbre hace que domine mi propio temperamento hasta un punto en que no se note lo que me altera y lo que no. La mansedumbre controla nuestras pasiones para encauzarlas oportunamente y bien.
5. ¿Cuáles son los vicios contrarios a esta virtud?
A la mansedumbre y a la serenidad se oponen la ira o iracundia, el espíritu indomable, el griterío, la blasfemia, la injuria y la riña.
6. ¿Cuáles son los momentos en que te es más difícil y más sencillo vivir esta virtud?
Es más difícil cuando alguien me saca algo sin decírmelo y cuando lo voy a buscar no lo encuentro, ese es un ejemplo. Más sencillo porque en general soy una persona serena.
7. ¿Algún comentario o sugerencia?

En relación a La Docilidad
1. ¿Qué significa ser dócil?
La docilidad es la virtud que nos lleva a hacer lo que se nos manda o aconseja tranquilamente sin violentarnos, ni oponerle resistencia, y la que hace fácil que se nos enseñe. Es la predisposición para aceptar las indicaciones que recibimos para encaminarnos hacia el bien.
2. ¿Cuáles son las características de una persona dócil?
Las características es la de la persona que está abierta al aprendizaje a la corrección, al consejo, a aceptar que otros saben más que nosotros y que pueden y deben enseñarnos y nosotros debemos dejarnos enseñar sin resistirnos como fieras. La persona dócil no ofrece resistencia a aprender, a ser aconsejada, a ser corregida. Más bien lo acepta con humildad e interés. La docilidad hace que no nos altere que nos manden y, si entendemos esta virtud, el acatar la autoridad en todos los órdenes no nos resultará tan áspero.
3. ¿Por qué siendo una virtud abierta al aprendizaje cuesta tanto vivirla?
Porque la revolución anticristiana ha impuesto el vicio opuesto a la docilidad, la rebeldía como norma a seguir.
4. ¿Qué sucedería si hoy se practicase esta virtud (en la familia, en la escuela, en el trabajo, en los grupos sociales)?
Se vivirían las relaciones de otra manera, habría más diálogo y el saber que todos estamos en continuo aprendizaje.
5. La rebeldía es la actitud contraria a esta virtud ¿Cuáles son las consecuencias de este vicio en la familia, en las escuelas, en el trabajo, en los grupos sociales? ¿Cuál es la influencia en tu vida personal?
Las consecuencias son el descontento, la protesta, la negación a hacer algo. Trato de que no influyan llevando una vida de unión con Dios.
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Re: Lección 34 y 35 La Mansedumbre y la Docilidad

Notapor Silviamaria » Vie Feb 11, 2011 12:46 pm

Buenas tardes, mis respuestas:
En relación a La mansedumbre
1.¿Qué es la virtud de la mansedumbre? ¿Por qué esta virtud no es opcional?
Es la virtud “que tiene por objeto moderar la ira según la recta razón”. No es opcional porque es un mandato evangélico, es cómo reaccionamos ante lo que nos violenta o nos irrita.

2.Es una virtud que está adornada de bondad, paciencia y comprensión ¿Por qué se dice que es la virtud de los fuertes?
Porque los fuertes saben dominarse en aras de un bien mayor, los que saben soportar con paciencia las contrariedades y tienen dominio de sí por sobre las pasiones desordenadas y los impulsos violentos.

3. ¿Cuáles son los frutos de la vivencia de esta virtud?
Se logra dulzura, buen trato, no hay orgullo, enojo y se aprende a controlar las pasiones y el temperamento obteniendo como resultado limar las asperezas cotidianas y contribuir enormemente a la armonía y a la paz familiar.

4. ¿Cuál es la diferencia entre la tolerancia y la mansedumbre?
La diferencia está en que la tolerancia es un problema intelectual, por amor al prójimo toleramos sus defectos, y se supone que los demás toleran los nuestros. Y la mansedumbre controla las pasiones para que no se note cuando la persona se altera.

5. ¿Cuáles son los vicios contrarios a esta virtud?
La ira, el espíritu indomable, el griterío, la blasfemia, la injuria, la riña, la cólera, la impaciencia.

6. ¿Cuáles son los momentos en que te es más difícil y más sencillo vivir esta virtud?
Más difícil cuando tengo que soportar los gritos y la impaciencia de los demás que no se controlan o no les da la gana de hacerlo.
Más sencillo, cuando el ambiente es de discusión con fundamento y tolerancia, hay oportunidad de moderar la situación y calmados buscar una solución.

En relación a La Docilidad
1. ¿Qué significa ser dócil?
Es la predisposición para aceptar las indicaciones que recibimos para encaminarnos hacia el bien. Una persona dócil está abierta al aprendizaje a la corrección, al consejo, a aceptar que otros saben más que ella.

2. ¿Cuáles son las características de una persona dócil?
La persona dócil no ofrece resistencia a aprender, a ser aconsejada, a ser corregida. Más bien lo acepta con humildad e interés.

3. ¿Por qué siendo una virtud abierta al aprendizaje cuesta tanto vivirla?
Porque a la mayoría de las personas no les gusta que los manden, se alteran, se creen dueños de la verdad absoluta. No acatan las disposiciones de la autoridad. Si se entendiera esta virtud se aliviaría, se facilitaría el obedecer y el enseñar.

4. ¿Qué sucedería si hoy se practicase esta virtud (en la familia, en la escuela, en el trabajo, en los grupos sociales)?
Sucedería que el mundo sería diferente ya que cumpliríamos con la Iglesia porque acataríamos los Mandamientos. Seríamos más pacíficos y nos entenderíamos más si hubiera respeto a los superiores y obediencia a las enseñanzas en el colegio, el trabajo, la familia, etc. Lo que hay ahora es ausencia de autoridad, obediencia, respeto hacia la jerarquía del superior, el maestro, los padres, etc.

5. La rebeldía es la actitud contraria a esta virtud ¿Cuáles son las consecuencias de este vicio en la familia, en las escuelas, en el trabajo, en los grupos sociales? ¿Cuál es la influencia en tu vida personal?
La actitud de rebeldía, de soberbia, de rechazo, de autonomía, no permite a la persona a ser enseñada, aconsejada y a escuchar. Las consecuencias son que hacen lo que les da la gana, se creen con autoridad para todo, no hay límites.
La influencia de estos vicios en mi vida personal es muy limitada porque conozco bien cuales son mis principios y mi comportamiento, trato de no olvidarlo para que haya respeto y poder exigirlo a mi entorno.

Hasta pronto, que pasen una buena semana en familia. :) :)
Silviamaria
 
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Re: Lección 34 y 35 La Mansedumbre y la Docilidad

Notapor macamposr » Vie Feb 11, 2011 8:24 pm

En relación a La mansedumbre
1. ¿Qué es la virtud de la mansedumbre? ¿Por qué esta virtud no es opcional?
R: Es la virtud que tiene por objeto moderar la ira según la recta razón. No es opcional porque está mandado en el evangelio, por Nuestro Señor Jesucristo: “aprendan de mí que soy manso y humilde de corazón”, y en sus bienaventuranzas del sermón del monte: “Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra”.
2. Es una virtud que está adornada de bondad, paciencia y comprensión ¿Por qué se dice que es la virtud de los fuertes?
R: Porque es la virtud que hace que los fuertes se dominen en aras de un bien mayor y que los hace soportar con paciencia las contrariedades teniendo dominio de sí por sobre las pasiones desordenadas y los impulsos violentos.
3. ¿Cuáles son los frutos de la vivencia de esta virtud?
R: Serenidad y paz.
4. ¿Cuál es la diferencia entre la tolerancia y la mansedumbre?
R: La tolerancia, tiene que ver con los terceros en nuestra vida, es decir por amor a mi prójimo acepto y tolero sus defectos. La mansedumbre tiene que ver con uno mismo, con la capacidad que tenemos de dominar nuestras pasiones.
5. ¿Cuáles son los vicios contrarios a esta virtud?
R: La ira o iracundia, el espíritu indomable, el griterío, la blasfemia, la injuria y la riña.
6. ¿Cuáles son los momentos en que te es más difícil y más sencillo vivir esta virtud?
R: Me es más fácil cuando reconozco y respeto a la persona o la amo.
Y me es muy difícil cuando reconozco rasgos de necedad o ignorancia en las personas.
7. ¿Algún comentario o sugerencia?

En relación a La Docilidad
1. ¿Qué significa ser dócil?
R: Significa ser capaces de hacer lo que se nos manda o aconseja tranquilamente sin violentarnos, ni oponer resistencia, y hacemos fácil que se nos enseñe, para guiarnos hacia el bien.
2. ¿Cuáles son las características de una persona dócil?
R: Es humilde, es fácil de educar o dirigir, es obediente, es apacible.
3. ¿Por qué siendo una virtud abierta al aprendizaje cuesta tanto vivirla?
R: Porque suponemos que la docilidad nos convierte en personas inútiles, dependientes, influenciables, faltos de carácter y de decisión, porque nos consideramos superiores, porque la calidad de la opinión la medimos con unos criterios muy subjetivos; edad, posición profesional ó social, grado de amistad y de mutua simpatía... y en resumidas cuentas nadie cumple a cabalidad con nuestras expectativas, porque deseamos un guía que sea condescendiente con nuestro modo de ser y con nuestros caprichos, con una exigencia moderada, y un carácter a nuestro gusto.
4. ¿Qué sucedería si hoy se practicase esta virtud (en la familia, en la escuela, en el trabajo, en los grupos sociales)?
R: Creo que en lo personal empezaría a aprender cosas que ni me imagino, de gente que ni siquiera tomo en cuenta; y en lo general seríamos una sociedad más abierta, de verdad benigna con las personas, y más pacífica.
5. La rebeldía es la actitud contraria a esta virtud ¿Cuáles son las consecuencias de este vicio en la familia, en las escuelas, en el trabajo, en los grupos sociales? ¿Cuál es la influencia en tu vida personal?
R: La rebeldía es un evento que conlleva muchas consecuencias. Cuántas veces nosotros nos hemos rebelado contra nuestros padres, contra nuestros maestros, contra cada persona que, de alguna u otra manera, debemos rendirle obediencia. Muchas veces no lo hacemos. El ser humano, por naturaleza es un ser rebelde, que siempre se aparta de las leyes, de las reglas e intenta obedecer a sus caprichos y deseos. Pero no siempre fue así.
Cuando fui rebelde (espero haber aprendido mi lección):
1. Perdí el interés de buscar a Dios: Cuando empecé a dejar de buscar a Dios y empecé a dejarlo de lado. Me alejé de sus principios y su Santa Palabra, me volví un agnóstico exacerbado
2. Dejé de hallar malas las cosas que antes me parecían de esa manera: Cuando empecé a pensar y creer que la cosas que pensaba o creía malas, ya no lo eran del todo así, cuando empecé a hallar benignos aquellos “pecadillos”, cuando ya dejé de lado mi actitud radical, es ahí donde la rebeldía está empezando a dar sus frutos.
3. Empecé a ser autosuficiente: Cuando empecé a caminar con mis propias fuerzas, empecé a querer modificar mi mundo con mi propia opinión, cuando hice lo que quería y no lo que Dios esperaba que hiciera, cuando mi “YO” se hizo más importante para mí y creí que todo lo podía en mi mismo, entonces empecé a ser orgulloso, altivo y rebelde (De la abundancia del corazón habla la boca).
6. ¿Algún comentario o sugerencia?
macamposr
 
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Re: Lección 34 y 35 La Mansedumbre y la Docilidad

Notapor Gabriela_Ladron » Vie Feb 11, 2011 10:23 pm

En relación a La mansedumbre

1. ¿Qué es la virtud de la mansedumbre? ¿Por qué esta virtud no es opcional?
Es la virtud que modera la ira según la razón. No es opcional porque está mandada en el Evangelio.

2. Es una virtud que está adornada de bondad, paciencia y comprensión ¿Por qué se dice que es la virtud de los fuertes?
Porque se necesita canalizar los impulsos agresivos para sacarles provecho, y eso no cualquiera puede hacerlo.

3. ¿Cuáles son los frutos de la vivencia de esta virtud?
Son la paz, la elevación de la propia naturaleza humana, la serenidad, el perdón.

4. ¿Cuál es la diferencia entre la tolerancia y la mansedumbre?
La tolerancia es más intelectual, mientras que la mansedumbre se refiere a las pasiones.

5. ¿Cuáles son los vicios contrarios a esta virtud?
La ira, la violencia, la insubordinación

6. ¿Cuáles son los momentos en que te es más difícil y más sencillo vivir esta virtud?
Cuando me enfrento reiteradamente al mismo problema, sobre todo cuando depende de cosas ajenas a mí.

7. ¿Algún comentario o sugerencia?
En nuestros días, se confunde la mansedumbre con la estupidez.

En relación a La Docilidad

1. ¿Qué significa ser dócil?
Significa seguir las indicaciones que se nos dan para encaminarnos hacia el bien.

2. ¿Cuáles son las características de una persona dócil?
Está abierta al aprendizaje, pide escucha consejos de quienes están capacitados para darlos,

3. ¿Por qué siendo una virtud abierta al aprendizaje cuesta tanto vivirla?
Por la soberbia del ser humano, que no acepta corrcciones

4. ¿Qué sucedería si hoy se practicase esta virtud (en la familia, en la escuela, en el trabajo, en los grupos sociales)?
El aprendizaje sería mejor, más rico. Y la vida social sería pacífica y tendría muchos mejores frutos.

5. La rebeldía es la actitud contraria a esta virtud ¿Cuáles son las consecuencias de este vicio en la familia, en las escuelas, en el trabajo, en los grupos sociales? ¿Cuál es la influencia en tu vida personal?
En general, parece ser que todo lo que diga la autoridad (maestros, padres, sacerdotes, policía, etc) está mal y debe desobedecerse y hasta despreciarse. Esto crea anarquía y seres irresponsables que no han aprendido a realmente ser humanos. En mi vida lo veo continuamente con mis estudiantes, con los hijos de mis amigos.

6. ¿Algún comentario o sugerencia?
Ser dóciles nos ayuda a crecer y nos evita problemas y vicios.
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Re: Lección 34 y 35 La Mansedumbre y la Docilidad

Notapor marisa725 » Vie Feb 11, 2011 11:32 pm

En relación a la mansedumbre

1.- ¿ Qué es la virtud de la mansedumbre ?. ¿ Por qué esta virtud no es opcional ?
a.-La mansedumbre es la virtud " que tiene por objeto moderar la ira según la recta razón ".
Hija de la templanza, la mansedumbre nos modera los arrebatos de cólera, de furia o de ira, que se levantarán solo en los momentos necesarios y en la medida debida.
b.- Esta virtud no es opcional porque está mandado en el evangelio.
Es el control sobre simismo, es el cómo reaccionamos ante lo que nos violenta o nos irrita. Manso es el que logra interiormente la paz, el que no se irrita gratuitamente, el que se domina, que no se altera en forma desmedida ni se descontrola aunque le sobran motivos para hacerlo.
Comúmmente se asocia a la mansedumbre con la timidez, la debilidad y la falta de carácter, pero la mansedumbre no significa debilidad, por más que esté adornada de bondad, paciencia y comprensión.

2.- Es una virtud que está adornada de bondad, paciencia y comprensión. ¿ Por qué se dice que es la virtud de los fuertes ?
La mansedumbre es la virtud de los fuertes porque saben dominarse en aras de un bien mayor, los que saben soportar con paciencia las contrariedades y tienen dominio de sí por sobre las pasiones desordenadas y los impulsos violentos.

3.- ¿ Cuáles son los frutos de la vivencia de ésta virtud ?
a.- Contribuye enormemente a la armonía y a la paz familiar. Es una virtud muy importante que lima las asperezas cotidianas y contribuye enormemente a la armonía y a la paz familiar.
b.- Hace que dominemos nuestro temperamento hasta un punto en que no se note lo que me altera y lo que no.
c.- Nos hace bienaventurados. Nuestro Señor se presentó como " manso y humilde de corazón " ( Mateo 11, 29 ) y más adelante nos recuerda: " Bienaventurados los mansos porque ellos heredarán la tierra" ( Mateo 5, 4 ), lo cual nos marca este camino como necesario para encontrar la paz del corazón.
d.-En la vida espiritual florecerá la serenidad. Ésta serenidad que debiéramos irradiar en nuestro trato con el prójimo, es fruto del dominio y mortificación interior, de ser conscientes de sabernos en manos de Dios y no de un destino ciego y caprichoso.

4.- ¿ Cuál es la diferencia entre tolerancia y mansedumbre ?
La tolerancia es un problema intelectual. Surge de un planteo intelectual y moral. Es por el mandato de amar al prójimo que toleramos sus defectos, como el prójimo está llamado a tolerar los nuestros. En lo que no estoy de acuerdo, lo tolero. Nada de voces intempestivas, de gritos desacompasados, de amenazas furibundas.
La mansedumbre hace que domine mi propio temperamento hasta un punto que no se note lo que altera y lo que no.
La mansedumbre controla nuestras pasiones para encauzarlas oportunamente y bien.

5.- ¿ Cuáles son los vicios contrarios a esta virtud ?
Los vicios contrarios a la mansedumbre son:
a.- la ira o iracundia
b.- el espíritu indomable
c.- el griterío
d.-la blasfemia
e.-la injuria y
f.-la riña
En nuestra sociedad moderna, la revolución anticristiana ha impuesto adrede el desprecio por la mansedumbre y la serenidad. Nuestra sociedad ya no cuenta con Dios como eje de su vida.

6.- ¿ Cuáles son lo momentos en que es más difícil y más sencillo vivir esta virtud ?
- Los momentos en que me resulta difícil vivir esta virtud, es cuando alguien es cruel conmigo.
- Me es sencillo vivir esta virtud cuando me adapto a las circunstancias. Acepto los planes de Dios previstos e imprevistos, sin quejarme.

7.- ¿ Algún comentario o sugerencia ?
Se aprende a vivir la mansedumbre manteniendo una relación íntima con Jesús, pidiendo perdón a quienes se ofenda, aprendiendo a amar a los demás y a tener compasión por ellos.
Jesucristo fue el ejemplo máximo de la mansedumbre, para que nosotros alcanzáramos la vida eterna. Cuando echó a los comerciantes del templo , actuó en agonía del amor que tenía por la casa de Dios. Su enojo fue una reacción de amor ( Filipenses 2: 5- 11, Mateo11: 30; Mateo 26: 53- 54 ).


En relación a la docilidad

1.- ¿ Qué significa ser dócil ?
La docilidad es la virtud que nos lleva a hacer: " lo que se nos manda o aconseja tranquilamente sin violentarnos, ni oponerle resistencia, y la que hace fácil que se nos enseñe. Es la predisposición para aceptar las indicaciones que recibimos para encaminarnos hacia el bien ".

2.- ¿ Cuáles son las características de una persona dócil ?
- Una persona dócil está abierta al aprendizaje, a la corrección, al consejo, a aceptar que otros saben más que nosotros y que pueden y deben enseñarnos y nosotros debemos dejarnos enseñar sin resistirnos como fieras. La persona dócil no ofrece resistencia a aprender , a ser aconsejada, a ser corregida. Mas bien lo acepta con humildad e interés.
- La docilidad hace que no nos altere que nos manden y, si entendemos ésta virtud, el acatar la autoridad en todos los órdenes no nos resultará tan áspero.
- Pedir y escuchar un consejo a las personas capacitadas de darlo, es una actitud en la vida no sólo humilde, sino inteligente. Achica el márgen de errror en todos los órdenes.

3.- ¿ Por qué siendo una virtud abierta al aprendizaje cuesta tanto vivirla ?
Porque el hombre hace mal uso de su libertad y además le falta humildad. La docilidad no es contrario a la libertad, sino a la rebeldía sin sentido, que surge de ver a Dios como un tirano que pone en riesgo nuestra libertad.
Ésta virtud supone un nivel de dominio de sí, al que se ha llegado por medio de la práctica de los silencios, prepara a la persona para que pueda encaminar libremente sus potencias para cooperar con la gracia que el Señor derrama y para remontar, con ella, todas las barreras interiores y exteriores que impiden adecuar la propia vida al Plan de Dios.

4.- ¿ Qué sucedería si hoy se practicase esta virtud ( en la familia, en la escuela, en el trabajo, en los grupos sociales ) ?
Tendríamos la suficiente humildad y capacidad, para considerar, aprovechar la experiencia y los conocimientos que los demás tienen.
Como consecuencia, sería fácil para nosotros adecuar nuestra vida al Plan de Dios.

5.- La rebeldía es la actitud contraria a ésta virtud. ¿ Cuáles son las consecuencias de este vicio en la familia, en las escuelas, en el trabajo, en los grupos sociales ?. ¿ Cuál es la influencia en tu vida personal ?
- La revolución anticristiana ha impuesto el vicio opuesto a la docilidad, la rebeldía como norma a seguir. Presenta al hombre como una vasija llena que no tiene nada ya más que recibir en sabiduría de nada ni de nadie, para que nadie se deje engañar por el que sabe, para que no se acepte la cultura y la sabiduría heredada de siglos anteriores, para cortar lazos con todo y con todos, empezando y terminando con el Divino Maestro que e Dios y de su Iglesia, Madre y Maestra.
- La influencia de la rebeldía en mi vida familiar, es el descontento por la falta de disciplina de algunos miembros.

6.- ¿ Algún comentario o sugerencia?
La docilidad determina y ayuda a que seamos personas más sencillas. La principal prueba de que el Plan de Dios es fruto del amor que el Creador tiene por cada hombre es la libertad. Dios no impone su Plan.
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Re: Lección 34 y 35 La Mansedumbre y la Docilidad

Notapor Lilia Acevedo » Sab Feb 12, 2011 1:51 am

En relación a la mansedumbre

1 Es la virtud que modera los arrebatos de cólera, de furia o de ira, que se levantaran solo en los momentos necesarios y en la medida debida. No es opcional porque está mandado en el Evangelio.
2 Porque saben dominarse en aras de un bien mayor, saben soportar con paciencia las contrariedades y tienen dominio de sí por sobre las pasiones desordenadas y los impulsos violentos.
3 Lima las asperezas cotidianas, contribuye a la armonía y paz familiar, tiene mucho de paciencia y de fortaleza interior.
4 Por mandato de amar al prójimo toleramos sus defectos, aun cuando no estoy de acuerdo, lo tolero, en cambio la mansedumbre hace que domine mi propio temperamento hasta un punto que no se note
Lo que me altera y lo que no.
5 La ira o iracundia, el espíritu indomable, el griterío, la blasfemia, la injuria y la riña.
6 Más difícil cuando se insulta o hiere a la familia. Más sencillo cuando se trata de una agresión a mi persona.
7 Que el Señor nos conceda un corazón manso y humilde como el de Jesús.

En relación a la Docilidad

1 La docilidad es la virtud que nos lleva a hacer”lo que se nos manda o aconseja tranquilamente sin violentarnos, ni oponerle resistencia, y la que hace fácil que se nos ensene. Es la predisposición para aceptar las indicaciones que recibimos para encaminarnos hacia el bien”.
2 Esta abierta al aprendizaje, no ofrece resistencia a aprender, a ser aconsejada, a ser corregida, lo acepta con humildad e interés.
3 Porque si hay la actitud de rebeldía, de soberbia, de rechazo, de autonomía, mal dispone a la persona a ser ensenada, aconsejada y a escuchar.
4 Todo iría mejor, habría más unidad y amor en las familias, los estudiantes aprenderían al máximo, los trabajos serian más productivos y en los grupos sociales las relaciones serian mejor, habría más fraternidad.
5 Las consecuencias de la rebeldía en todo ambito son graves, desunión, confusión, frustración, destrucción, violencia, dolor. Si he experimentado esto en mi vida personal, sobre todo cuando se tiene un liderazgo en algún ministerio de la Iglesia, no es fácil, hay rebeldías en algunas personas que no aceptan ser instruidas, les cuesta reconocer que hay otras personas mejor preparadas para desempeñar tal función sobre todo si se es más joven.
6 Debemos aprender del Maestro y de nuestra madre María a ser dóciles a la voluntad de nuestro Padre Dios.
Lilia Acevedo
 
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Re: Lección 34 y 35 La Mansedumbre y la Docilidad

Notapor Clara Calzadillas » Sab Feb 12, 2011 11:54 am

1. ¿Qué es la virtud de la mansedumbre? ¿Por qué esta virtud no es opcional?
R. La mansedumbre es la virtud “que tiene por objeto moderar la ira según la recta razón” Hija de la templanza, modera los arrebatos de cólera, de furia, o de ira que se levantan solo en los momentos necesarios y en la medida debida, nos permite canalizar nuestras pasiones e impulsos para sacarles provecho, ayudándonos a vencer la indignación y el enojo. Esta virtud no es opcional porque es un mandato del Evangelio. Nuestro Señor se presentó como manso y humilde de corazón. (Mt 11,29) y además nos dice: “Bienaventurados los mansos porque ellos heredarán la tierra” (Mt.5, 7) Manso es el que logra interiormente la paz, el que no se irrita gratuitamente.

2. Es una virtud que está adornada de bondad, paciencia y comprensión ¿Por qué se dice que es la virtud de los fuertes?
R. La mansedumbre es la virtud de los fuertes que saben dominarse en aras de un bien mayor, los que saben soportar con paciencia las contrariedades y tienen dominio de sí sobre las pasiones desordenadas y los impulsos violentos. Es la virtud que lima las asperezas cotidianas y contribuye a lograr la armonía y paz familiar. Tiene mucho de paciencia y fortaleza interior.

3. ¿Cuáles son los frutos de la vivencia de esta virtud?
R. Los frutos de la vivencia de esta virtud son la paciencia, la fortaleza, la tolerancia, la templanza, la comprensión, la serenidad, La generosidad, la paz, el ser paciente sin violencia y fuerte sin ser duros.

4. ¿Cuál es la diferencia entre la tolerancia y la mansedumbre?
R. La tolerancia es un problema intelectual. Surge de un planteo intelectual y moral. Es por el mandato de amar al prójimo que toleramos sus defectos y me toleran los míos. La mansedumbre en cambio hace que domine mi propio temperamento hasta un punto que no se note lo que me altera. La mansedumbre controla nuestras pasiones para encausarlas oportunamente hacia el bien.

5. ¿Cuáles son los vicios contrarios a esta virtud?
R. Los vicios contra esta virtud son: la ira, la cólera, la impasibilidad, la debilidad que llega a ser duro con los débiles pero cede ante los poderosos, la codicia, la desarmonía, la enemistad

6. ¿Cuáles son los momentos en que te es más difícil y más sencillo vivir esta virtud?
R. Como directora de escuela esta virtud es difícil principalmente cuándo los alumnos tienen problemas de conducta y los maestros no logran controlarlos y en mi comunidad me es difícil ser la asistente de la superiora cuándo las hermanas me rechazan. Esta virtud es más sencilla cuando hay amor, obediencia, respeto, armonía, solidaridad, comprensión, gratuidad, educación.
7. ¿Algún comentario o sugerencia?
R. Logramos ser felices al hacer felices a los que nos rodean.
En relación a La Docilidad
1. ¿Qué significa ser dócil?
R. Ser dócil significa hacer lo que nos mandan o aconsejan tranquilamente sin violentarnos ni poner resistencia. Es la predisposición para aceptar las indicaciones que recibimos para encaminarnos hacia el bien.
2. ¿Cuáles son las características de una persona dócil?
R. Las características son la vivencia de las virtudes de la prudencia, la humildad, estar abierta al aprendizaje, a la corrección, al consejo aceptando que otros saben más que nosotros.
3. ¿Por qué siendo una virtud abierta al aprendizaje cuesta tanto vivirla?
R. La virtud de la docilidad cuesta vivirla porque somos pecadores y la soberbia, egoísmo, rebeldía nos hace desobedecer y rechazar toda autoridad al querer ser autónomos.
4. ¿Qué sucedería si hoy se practicase esta virtud (en la familia, en la escuela, en el trabajo, en los grupos sociales)?
R. Si se practica esta virtud en las familias es más fácil cumplir con el cuarto mandamiento que nos manda honrar a nuestros padres, respetarlos, atender a la propia familia y dar ejemplo a los hijos.
En la escuela el proceso enseñanza- aprendizaje será más fácil rápido y significativo.
En el trabajo habrá más confianza, responsabilidad, respeto, y calidad.
En los grupos sociales habrá paz, tranquilidad, armonía, respeto, responsabilidad
5. La rebeldía es la actitud contraria a esta virtud ¿Cuáles son las consecuencias de este vicio en la familia, en las escuelas, en el trabajo, en los grupos sociales? ¿Cuál es la influencia en tu vida personal?
R. Las consecuencias de la rebeldía en familia es la desintegración familiar, el divorcio, las faltas de respeto y obediencia a los padres, los malos ejemplos a los hijos por el abuso de la bebida, acciones inmorales, el egoísmo, la soberbia, la hipocresía, la venganza, la envidia…
En la escuela no se avanza por los trastornos conductuales, niños con alteraciones de comportamiento provocativo, con actitud de oposición rebelde y desafiante hacia los maestros y los adultos en general. El ambiente de convivencia se deteriora. Ante esta situación los maestros se hallan indefensos y se encuentra incapaz de poner unos límites que contengan las terribles rabietas, amenazas vengativas de los niños que se niegan a obedecer evitando respetar las reglas más sencillas. No se responsabilizan de de su comportamiento ni asumen los errores que cometen.
En el trabajo hay falta de respeto hacia la jerarquía, pereza e irresponsabilidad.
En el grupo social hay rebeldía como norma a seguir no aceptando la cultura y sabiduría heredada de siglos anteriores.
En mi vida personal es imposible que de siquiera un paso para crecer en santidad y lograr vivir en plenitud mi vocación.
6. ¿Algún comentario o sugerencia?
R. En el capitulo tres del libro del génesis nos narra la situación desastrosa que vive la pareja primordial a causa del pecado.



Para reflexión personal
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Re: Lección 34 y 35 La Mansedumbre y la Docilidad

Notapor lurig6r » Dom Feb 13, 2011 1:08 am

En relación a La mansedumbre

1. ¿Qué es la virtud de la mansedumbre? ¿Por qué esta virtud no es opcional?
La mansedumbre es la virtud “que tiene por objeto moderar la ira según la recta razón”.
La mansedumbre no es una opción, sino que está mandado en el evangelio. Es el control sobre sí mismo, es el cómo reaccionamos ante lo que nos violenta o nos irrita. “Cualquiera puede enojarse. Eso es algo muy sencillo. Pero enojarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y en el modo correcto, eso ciertamente no resulta tan sencillo”.

2. Es una virtud que está adornada de bondad, paciencia y comprensión ¿Por qué se dice que es la virtud de los fuertes?
La mansedumbre es la virtud de los fuertes que saben dominarse en aras de un bien mayor, los que saben soportar con paciencia las contrariedades y tienen dominio de sí por sobre las pasiones desordenadas y los impulsos violentos. Es una virtud muy importante que lima las asperezas cotidianas y contribuye enormemente a la armonía y a la paz familiar. Tiene mucho de paciencia y de fortaleza interior.

3. ¿Cuáles son los frutos de la vivencia de esta virtud?
Es una virtud muy importante que lima las asperezas cotidianas y contribuye enormemente a la armonía y a la paz familiar. Tiene mucho de paciencia y de fortaleza interior.
En un espíritu manso, apacible, tranquilo, calmo, sosegado, sin turbación moral, fruto de un dominio interior, de una vida espiritual florecerá la serenidad. Esta serenidad que debiéramos irradiar en nuestro trato con el prójimo, es fruto del dominio y mortificación interior, de ser conscientes de sabernos en manos de Dios y no de un destino ciego y caprichoso.

4. ¿Cuál es la diferencia entre la tolerancia y la mansedumbre?
La tolerancia es un problema intelectual. Surge de un planteo intelectual y moral. Es por el mandato de amar al prójimo que toleramos sus defectos, como el prójimo está llamado a tolerar los nuestros. En lo que no estoy de acuerdo, lo tolero. En cambio la mansedumbre hace que domine mi propio temperamento hasta un punto en que no se note lo que me altera y lo que no. La mansedumbre controla nuestras pasiones para encauzarlas oportunamente y bien.
5. ¿Cuáles son los vicios contrarios a esta virtud?
A la mansedumbre y a la serenidad se oponen la ira o iracundia, el espíritu indomable, el griterío, la blasfemia, la injuria y la riña.

6. ¿Cuáles son los momentos en que te es más difícil y más sencillo vivir esta virtud?
Es difícil cuando encuentro desorden ,desgano para el trabajo y me resulta fácil en mi vida familiar cuando estoy en casa con la familia.

En relación a La Docilidad
1. ¿Qué significa ser dócil?
La docilidad es la virtud que nos lleva a hacer lo que se nos manda o aconseja tranquilamente sin violentarnos, ni oponerle resistencia, y la que hace fácil que se nos enseñe. Es la predisposición para aceptar las indicaciones que recibimos para encaminarnos hacia el bien.

2. ¿Cuáles son las características de una persona dócil?
Las características es la de la persona que está abierta al aprendizaje a la corrección, al consejo, a aceptar que otros saben más que nosotros y que pueden y deben enseñarnos y nosotros debemos dejarnos enseñar sin resistirnos como fieras. La persona dócil no ofrece resistencia a aprender, a ser aconsejada, a ser corregida. Más bien lo acepta con humildad e interés. La docilidad hace que no nos altere que nos manden y, si entendemos esta virtud, el acatar la autoridad en todos los órdenes no nos resultará tan áspero.

3. ¿Por qué siendo una virtud abierta al aprendizaje cuesta tanto vivirla?
Porque la revolución anticristiana ha impuesto el vicio opuesto a la docilidad, la rebeldía como norma a seguir.

4. ¿Qué sucedería si hoy se practicase esta virtud (en la familia, en la escuela, en el trabajo, en los grupos sociales)?
Se vivirían las relaciones de otra manera, habría más diálogo y el saber que todos estamos en continuo aprendizaje.

5. La rebeldía es la actitud contraria a esta virtud ¿Cuáles son las consecuencias de este vicio en la familia, en las escuelas, en el trabajo, en los grupos sociales? ¿Cuál es la influencia en tu vida personal?
Las consecuencias son el descontento, la protesta, la negación a hacer algo. Trato de que no influyan llevando una vida de unión con Dios.
Saludos cordiales, Lupe Rivera Gonzales
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Re: Lección 34 y 35 La Mansedumbre y la Docilidad

Notapor Gabriela Corona » Dom Feb 13, 2011 5:19 pm

SALUDOS A TODOS MIS HERMANOS EN CRISTO

En relación con la MANSEDUMBRE
1.- ¿Qué es la virtud de la mansedumbre? ¿Por qué esta virtud no es opcional?
Hija de la templanza, modera los arrebatos de cólera, de furia o de ira, que se tendrán sólo en los momentos necesarios y con debida medida. Nos ayuda a canalizar nuestras pasiones e impulsos, no para reprimirlos sino para el mejor provecho venciendo la indignación y el enojo.
No es opcional ya que lo manda el Evangelio para lograr una paz interior.

2.- Es una virtud que está adornada de bondad, paciencia y comprensión ¿Por qué se dice que es una virtud de los fuertes?
Porque la mansedumbre no es de los débiles sino de los fuertes y valientes ya que se saben dominar en aras de un bien mayor.

3.- ¿Cuáles son los frutos de la vivencia de esta virtud?
Paz interior, no hay irritación gratuita ni desmedida, hay autodominio, control, no se es cobarde, se domina el temperamento, se es pacífico, valiente sin violencia, se modela el carácter y se reacciona sólo cuando hace falta.
Se obtiene un espíritu manso, apacible, tranquilo, calmo, sosegado, sin turbación moral. Se obtiene al serenidad.

4.- ¿Cuál es la diferencia entre la Tolerancia y la <Mansedumbre?
Tolerancia: surge de un problema intelectual o moral, se tolera en el prójimo sus defectos como el prójimo tolera los míos.
Mansedumbre: domina el temperamento de manera que no se note lo que me altera y lo que no.

5.- ¿Cuáles son los vicios contrarios a esta virtud?
La ira o iracundia, espíritu indomable, el griterío, la blasfemia, la injuria y la riña.

6.- ¿Cuáles son los momentos en que te es más difícil y más sencillo vivir esta virtud?
Difíciles: cuando las cosas no me salen como las planeo me es muy difícil estar serena, grito y me enojo mucho.
Sencillo; creo que esta virtud es la más difícil en mi y no la tengo.

En relación con la DOCILIDAD
1.- ¿Qué significa ser dócil?
Aceptar lo que se nos manda o aconseja tranquilamente sin violentarnos para encaminarnos hacia el bien.

2.- ¿Cuáles son las características de una persona dócil?
No se alteran cuando se les manda
Acatan la autoridad en todos los órdenes
Piden y escuchan consejos
Se dejan enseñar sin rebeldía
3.- ¿Por qué siendo una virtud abierta al aprendizaje cuesta tanto vivirla?
Porque no se está abierto a la docilidad, el alumno se cierra hacia la necesidad de aprender. Para poder enseñar el alumno debe ser “enseñable” o rebelde.

4.-¿Qué sucedería si hoy se practicase esta virtud?
No habría alumnos rebeldes
Se acatarían fácilmente las reglas y las leyes (por costumbre)
Los hijos escucharían atentamente los consejos y normas del hogar
Los seres humanos aceptaríamos más fácilmente los errores
Respetaríamos los “10 Mandamientos”
Se aceptarían los consejos de los Sacerdotes, Maestros, etc.
Sería más fácil transmitir los valores a las nuevas generaciones

5.- La rebeldía es la actitud contraria a esta virtud ¿Cuáles son las consecuencias de este vicio en familia, en las escuelas, en el trabajo, en los grupos sociales? ¿Cuál es tu influencia en tu vida personal?
La rebeldía se ha tomado como norma común, “no te dejes de nadie”
La persona se siente que todo lo sabe y todo lo puede por sí sola
No se dejan enseñar por nadie (soberbia)
No se acepta la cultura y el saber de los mayores.
No se acepta la Palabra de Dios (es anticuado)
No se acepta el consejo de un Padre de familia o un profesor o un sacerdote (“ellos están fuera de onda, son anticuados”)

Que Dios los bendiga a todos.
Gabriela
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Re: Lección 34 y 35 La Mansedumbre y la Docilidad

Notapor grimaldo » Dom Feb 13, 2011 7:23 pm

En relación a La mansedumbre


1. ¿Qué es la virtud de la mansedumbre? ¿Por qué esta virtud no es opcional?
la mansedumbre nos modera los arrebatos de cólera, de furia o de ira, que se levantarán sólo en los momentos necesarios y en la medida debida. Nos permite canalizar nuestras pasiones e impulsos, no para reprimirlos, sino para sacarles provecho, ayudándonos a vencer la indignación y el enojo, (justo e injusto), y a soportar las molestias y contrariedades con serenidad, otorgándonos suavidad en el trato. No es una opción, porque está mandado en el evangelio.

2. Es una virtud que está adornada de bondad, paciencia y comprensión ¿Por qué se dice que es la virtud de los fuertes?
La mansedumbre es la virtud de los fuertes que saben dominarse en aras de un bien mayor, los que saben soportar con paciencia las contrariedades y tienen dominio de sí por sobre las pasiones desordenadas y los impulsos violentos.

3. ¿Cuáles son los frutos de la vivencia de esta virtud?
Lima las asperezas cotidianas y contribuye enormemente a la armonía y a la paz familiar. Tiene mucho de paciencia y de fortaleza interior.

4. ¿Cuál es la diferencia entre la tolerancia y la mansedumbre?
En que la tolerancia se da por el mandato de amar al projimo y asi tolerar sus defectos. como tambien el esta llamado a tolerar los nuestros y la mansedumbre es el dominio de mi propio temperamento hasta un punto en donde no se note lo que me altera y lo que no.

5. ¿Cuáles son los vicios contrarios a esta virtud?
La ira o iracundia, el espíritu indomable, el griterío, la blasfemia, la injuria y la riña.

6. ¿Cuáles son los momentos en que te es más difícil y más sencillo vivir esta virtud?
Pues la verdad apenas conozco esta palabra en mi vocabulario pero si reconozco no soy muy iracunda tratare de aplicarla de hoy en adelante...

7. ¿Algún comentario o sugerencia?

En relación a La Docilidad


1. ¿Qué significa ser dócil?
Es la virtud que nos lleva a hacer: “lo que se nos manda o aconseja tranquilamente sin violentarnos, ni oponerle resistencia, y la que hace fácil que se nos enseñe. Es la predisposición para aceptar las indicaciones que recibimos para encaminarnos hacia el bien.”

2. ¿Cuáles son las características de una persona dócil?
La persona dócil no ofrece resistencia a aprender, a ser aconsejada, a ser corregida. Más bien lo acepta con humildad e interés. La docilidad hace que no nos altere que nos manden y, si entendemos esta virtud, el acatar la autoridad en todos los órdenes no nos resultará tan áspero. El entender nos aliviará, nos facilitará y nos suavizará el obedecer y el dejarnos enseña.

3. ¿Por qué siendo una virtud abierta al aprendizaje cuesta tanto vivirla?
Porque en tiempos actuales nos cuesta mucho obedecer y entender que aun hay y habra siempre personas que pueden enseñarnos muchas cosas, pero nuestra rebeldia y egoismo nos lleva a no vivirla.

4. ¿Qué sucedería si hoy se practicase esta virtud (en la familia, en la escuela, en el trabajo, en los grupos sociales)?
Viviriamos la vida mas hermosa y llevadera el ser docil nos dejaria muchas cosas buenas, en todos klos ambitos.

5. La rebeldía es la actitud contraria a esta virtud ¿Cuáles son las consecuencias de este vicio en la familia, en las escuelas, en el trabajo, en los grupos sociales? ¿Cuál es la influencia en tu vida personal?
Tristemente tengo que reconocer que soy rebelde...y que es un vicio familiar de trabajo y demas pero de ahora en adelante tratare de implementarla en mi vida aunque me cueste trabajo.

6. ¿Algún comentario o sugerencia?
grimaldo
 
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Re: Lección 34 y 35 La Mansedumbre y la Docilidad

Notapor profehumberto1 » Lun Feb 14, 2011 4:44 pm

En relación a La mansedumbre
1. ¿Qué es la virtud de la mansedumbre? ¿Por qué esta virtud no es opcional?
La mansedumbre es la virtud “que tiene por objeto moderar la ira según la recta razón”. La mansedumbre no es una opción, sino que está mandado en el evangelio. Es el control sobre sí mismo, es el cómo reaccionamos ante lo que nos violenta o nos irrita. Manso es el que logra interiormente la paz, el que no se irrita gratuitamente, el que se domina, que no se altera en forma desmedida ni se descontrola aunque le sobren motivos para hacerlo.
2. Es una virtud que está adornada de bondad, paciencia y comprensión ¿Por qué se dice que es la virtud de los fuertes? La mansedumbre es la virtud de los fuertes que saben dominarse en aras de un bien mayor, los que saben soportar con paciencia las contrariedades y tienen dominio de sí por sobre las pasiones desordenadas y los impulsos violentos. Es una virtud muy importante que lima las asperezas cotidianas y contribuye enormemente a la armonía y a la paz familiar. Tiene mucho de paciencia y de fortaleza interior. El débil generalmente actúa con violencia para que no se descubra su debilidad (fruto muchas veces de su inseguridad). El débil llega a ser a veces duro y dominante con los débiles, pero cede ante los poderosos y se enoja sin motivo para demostrar una fortaleza que no tiene. El manso, al contrario, se domina, medita y frena sus reacciones hasta que el autocontrol se hace hábito y por lo tanto virtud.
3. ¿Cuáles son los frutos de la vivencia de esta virtud?
Saber dominarnos ante los momentos de ira que se nos presentan a diario en la vida personal de cada uno de nosotros.
4. ¿Cuál es la diferencia entre la tolerancia y la mansedumbre?
La tolerancia es un problema intelectual. Surge de un planteo intelectual y moral. Es por el mandato de amar al prójimo que toleramos sus defectos, como el prójimo está llamado a tolerar los nuestros. En lo que no estoy de acuerdo, lo tolero. Nada de voces intempestivas, de gritos desacompasados, de amenazas furibundas. En cambio la mansedumbre hace que domine mi propio temperamento hasta un punto en que no se note lo que me altera y lo que no. La mansedumbre controla nuestras pasiones para encauzarlas oportunamente y bien.
5. ¿Cuáles son los vicios contrarios a esta virtud?
La ira o iracundia, el espíritu indomable, el griterío, la blasfemia, la injuria y la riña.
6. ¿Cuáles son los momentos en que te es más difícil y más sencillo vivir esta virtud?
En las relaciones humanas cuando se nos presentan injusticias y lo primero que resulta es el enojo en contra de la persona que nos ha hecho el mal, cuando los hijos no obedecen a la primera, cuando las cosas no nos salen como queríamos. En fin, podemos enumerar un sinfín de cosas en donde es necesario hacer practica esta virtud de la mansedumbre.
7. ¿Algún comentario o sugerencia?
Es necesario poner en práctica esta virtud si queremos hacernos como Jesús y poder tener una sana convivencia con los que nos rodean.
En relación a La Docilidad
1. ¿Qué significa ser dócil?
La docilidad es la virtud que nos lleva a hacer: “lo que se nos manda o aconseja tranquilamente sin violentarnos, ni oponerle resistencia, y la que hace fácil que se nos enseñe. Es la predisposición para aceptar las indicaciones que recibimos para encaminarnos hacia el bien.”
2. ¿Cuáles son las características de una persona dócil?
La persona dócil no ofrece resistencia a aprender, a ser aconsejada, a ser corregida. Más bien lo acepta con humildad e interés.
3. ¿Por qué siendo una virtud abierta al aprendizaje cuesta tanto vivirla?
Porque somos demasiado rebeldes y nos cuesta trabajo aceptar que la hemos regado como se dice vulgarmente. Desafortunadamente como leemos en este tema ya no podemos corregir al que yerra porque así nos anda, lo digo en caso muy particular, ya que soy profesor y me he dado cuenta de ello. A veces cuesta trabajo impartir una clase porque al alumno desordenado ya no le podemos decir nada o castigarlo porque ya nos anda yendo con nuestros superiores. Díganme ustedes a dónde vamos a parar con todo esto.

4. ¿Qué sucedería si hoy se practicase esta virtud (en la familia, en la escuela, en el trabajo, en los grupos sociales)? Si se practicara esta virtud, la sociedad sería otra. Hay decirlo con todo respecto, estaríamos más civilizados. Habría más respeto a los mayores, estaríamos más abiertos al cambio, tendríamos más armonía.
5. La rebeldía es la actitud contraria a esta virtud ¿Cuáles son las consecuencias de este vicio en la familia, en las escuelas, en el trabajo, en los grupos sociales? ¿Cuál es la influencia en tu vida personal?
Desafortunadamente como leemos en este tema ya no podemos corregir al que yerra porque así nos anda, lo digo en caso muy particular, ya que soy profesor y me he dado cuenta de ello. A veces cuesta trabajo impartir una clase porque al alumno desordenado ya no le podemos decir nada o castigarlo porque ya nos anda yendo con nuestros superiores. Díganme ustedes a dónde vamos a parar con todo esto.
6. ¿Algún comentario o sugerencia?
Hay que luchar por rescatar estas virtudes y llevarlas a la práctica para que nuestra sociedad pueda crecer en hermandad y ser mejores cada día.
profehumberto1
 
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Re: Lección 34 y 35 La Mansedumbre y la Docilidad

Notapor monica60 » Lun Feb 14, 2011 8:14 pm

En relación a La mansedumbre

1. ¿Qué es la virtud de la mansedumbre? ¿Por qué esta virtud no es opcional?
La mansedumbre nos modera los arrebatos de cólera, de furia o de ira, que se levantarán sólo en los momentos necesarios y en la medida debida. Nos permite canalizar nuestras pasiones e impulsos, no para reprimirlos, sino para sacarles provecho, ayudándonos a vencer la indignación y el enojo, (justo e injusto), y a soportar las molestias y contrariedades con serenidad, otorgándonos suavidad en el trato.
La mansedumbre no es una opción, sino que está mandado en el evangelio. Es el control sobre sí mismo, es el cómo reaccionamos ante lo que nos violenta o nos irrita. Manso es el que logra interiormente la paz, el que no se irrita gratuitamente, el que se domina, que no se altera en forma desmedida ni se descontrola aunque le sobren motivos para hacerlo.

2. Es una virtud que está adornada de bondad, paciencia y comprensión ¿Por qué se dice que es la virtud de los fuertes?
La mansedumbre es la virtud de los fuertes que saben dominarse en aras de un bien mayor, los que saben soportar con paciencia las contrariedades y tienen dominio de sí por sobre las pasiones desordenadas y los impulsos violentos

3. ¿Cuáles son los frutos de la vivencia de esta virtud?
Lima las asperezas cotidianas y contribuye enormemente a la armonía y a la paz familiar. Tiene mucho de paciencia y de fortaleza interior. Desarrolla el autocontrol que se hace hábito y por lo tanto virtud.

4. ¿Cuál es la diferencia entre la tolerancia y la mansedumbre?
La tolerancia es un problema intelectual. Surge de un planteo intelectual y moral. Es por el mandato de amar al prójimo que toleramos sus defectos, como el prójimo está llamado a tolerar los nuestros. En lo que no estoy de acuerdo, lo tolero. Nada de voces intempestivas, de gritos desacompasados, de amenazas furibundas. En cambio la mansedumbre hace que domine mi propio temperamento hasta un punto en que no se note lo que me altera y lo que no. La mansedumbre controla nuestras pasiones para encauzarlas oportunamente y bien

5. ¿Cuáles son los vicios contrarios a esta virtud?
A la mansedumbre y a la serenidad se oponen la ira o iracundia, el espíritu indomable, el griterío, la blasfemia, la injuria y la riña.

6. ¿Cuáles son los momentos en que te es más difícil y más sencillo vivir esta virtud?
Se me hace difícil esta virtud, ya que hay un ambiente generalizado de violencia en todas sus expresiones, me molesta como docente la falta de respeto de los alumnos, lo que denota la falta de respeto que seguramente hay en sus familias. Más sencillo se me hace aceptar las circunstancias que me tocan vivir y que me producen sufrimiento, y que trato de encontrarles un sentido, no preguntarme el por qué me pasa, sino el para qué.






En relación a La Docilidad

1. ¿Qué significa ser dócil?
La docilidad es la virtud que nos lleva a hacer: “lo que se nos manda o aconseja tranquilamente sin violentarnos, ni oponerle resistencia, y la que hace fácil que se nos enseñe. Es la predisposición para aceptar las indicaciones que recibimos para encaminarnos hacia el bien.”

2. ¿Cuáles son las características de una persona dócil?
La docilidad es hija de la prudencia y de la humildad, porque la actitud dócil es la que está abierta al aprendizaje a la corrección, al consejo, a aceptar que otros saben más que nosotros y que pueden y deben enseñarnos La persona dócil no ofrece resistencia a aprender, a ser aconsejada, a ser corregida. Más bien lo acepta con humildad e interés. La docilidad hace que no nos altere que nos manden y, si entendemos esta virtud, el acatar la autoridad en todos los órdenes no nos resultará tan áspero. El entender nos aliviará, nos facilitará y nos suavizará el obedecer y el dejarnos enseñar.

3. ¿Por qué siendo una virtud abierta al aprendizaje cuesta tanto vivirla?
Cuesta, muchas veces por una actitud de rebeldía contra el orden establecido, de soberbia de no aceptar que otros puedan saber más, la falta de humildad por creer que los subalternos no tienen nada que enseñarnos.

4. ¿Qué sucedería si hoy se practicase esta virtud (en la familia, en la escuela, en el trabajo, en los grupos sociales)?
Seguramente habría mayor respeto entre nosotros, un mayor crecimiento espiritual, aprenderíamos a asumir nuestros límites humanos, y valoraríamos las enseñanzas y consejos de nuestros mayores, mejorando la convivencia tanto en la familia como en la sociedad.

5. La rebeldía es la actitud contraria a esta virtud ¿Cuáles son l as consecuencias de este vicio en la familia, en las escuelas, en el trabajo, en los grupos sociales? ¿Cuál es la influencia en tu vida personal?
La rebeldía como norma a seguir, presenta al hombre como una vasija llena que no tiene nada ya más que recibir en sabiduría de nada ni de nadie, despreciando la cultura, la tradición y la sabiduría heredada de siglos anteriores, para cortar lazos con todo y con todos, empezando y terminando con el Divino Maestro que es Dios y de su Iglesia, Madre y Maestra.
Esta actitud de rebeldía, se relaciona con acciones egoístas, caprichosas que nos llevan a una sociedad anárquica, desvalorizando y minimizando la autoridad en todos los niveles, lo cual se inicia desde niño en la familia, la escuela y se va proyectando en lo social, llegando a desencadenar un ámbito de violencia que se manifiesta desde lo verbal, lo gestual, sicológico etc. En mi vida personal, también me influye esa actitud de rebeldía, ya que también estoy inmersa en la sociedad, pero trato de ser reflexiva, y de transmitirle a mis alumnos adolescentes el respeto por lo nuestro, que la moda es solo algo pasajero, y que no se queden con la opinión de lo que los medios imponen, sino que busquen fundamentos, ir a las fuentes, asentarse sobre bases sólidas que son los valores, rescatar la importancia del silencio interior, de mirarnos por dentro, de tranquilizar nuestro espíritu, de rescatar la escala de valores y de hacer valer lo importante sobre lo urgente
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Re: Lección 34 y 35 La Mansedumbre y la Docilidad

Notapor sorcatalina » Lun Feb 14, 2011 8:50 pm

En relación a La mansedumbre

1. ¿Qué es la virtud de la mansedumbre? ¿Por qué esta virtud no es opcional?
La mansedumbre es la hija de la templanza, que modera los arrebatos de cólera, de furia o de ira, que se levantaran sólo en los momentos necesarios y en la medida debida. Nos permite canalizar nuestras pasiones e impulsos, no para reprimirlos sino para sacarles provecho, ayudándonos a vencer la indignación y el enojo, (justo e injusto), y a soportar las molestias y contrariedades con serenidad, otorgándonos suavidad en el trato.
Esta virtud no es opcional sino que esta mandada en el evangelio. Es el control sobre sí mismo, es el cómo reaccionamos ante lo que nos violenta o nos irrita. Manso es el que logra interiormente la paz, el que no se irrita gratuitamente, el que se domina, que no se altera en forma desmedida ni se descontrola aunque le sobren motivos para hacerlo.

2. Es una virtud que está adornada de bondad, paciencia y comprensión ¿Por qué se dice que es la virtud de los fuertes?
La mansedumbre es la virtud de los fuertes que saben dominarse en aras de un bien mayor, los que saben soportar con paciencia las contrariedades y tienen dominio de sí por sobre las pasiones desordenadas y los impulsos violentos. Es una virtud importante que lima las asperezas cotidianas y contribuye enormemente a la armonía y la paz familiar.

3. Cuales son los frutos de la vivencia de esta virtud?
En un espíritu manso, apacible, tranquilo, calmado, sosegado, sin turbación moral, fruto de un dominio interior, de una vida espiritual florecerá la serenidad. Esta serenidad que debiéramos irradiar en nuestro trato con el prójimo, es un fruto del dominio y mortificación interior, de ser conscientes de sabernos en manos de Dios y no de un destino ciego y caprichoso.
florecerá también la paz, el amor, el respeto.

4. ¿Cuál es la diferencia entre la tolerancia y la mansedumbre?
La diferencia entre la tolerancia y la mansedumbre es que la tolerancia es un planteo intelectual. Surge de un planteo intelectual y moral. Es por el mandato de amar al prójimo que toleramos sus defectos, como el prójimo está llamado a tolerar los nuestros. En lo que no estoy de acuerdo lo tolero. Nada de voces intempestivas, de gritos desacompasados, de amenazas furibundas. En cambio la mansedumbre hace que domine mi propio temperamento hasta un punto en que no se note lo que me altera y lo que no. La mansedumbre controla nuestras pasiones para encauzarlas oportunamente y bien.


5. ¿Cuáles son los vicios contrarios a esta virtud?
La ira o iracundia, el espíritu indomable, el griterío, la blasfemia, la injuria y la riña.

6. ¿Cuáles son los momentos en que te es más difícil y más sencillo vivir esta virtud?
Es fácil vivir esta virtud cuando tu ves el ejemplo de un Redentor que se anonado que como lema de su reinado nos dejo valores como la mansedumbre y nos dijo: APRENDED DE MI QUE SOY MANSO Y HUMILDE DE CORAZÓN, cuando tu ves a tu Salvador diciéndote estas palabras algo en ti empieza a cambiar, quieres imitarlo y ya repensaras tus actitudes frente a tu vida; cuando te enojas con un hermano, o cuando no tienes esa mansedumbre para tolerar la ofensa recibida y perdonarla entonces pedirás ayuda al Espíritu Santo pidiéndole la gracia para que vaya actuando en tu corazón y te regale esta virtud de la mansedumbre y es difícil pero con la ayuda de Dios todo lo podemos y también con los medios que ha dejado para que tengamos fuerzas como son la Eucaristía, los sacramentos, la oración; pero también es difícil vivirla cuando me enfrío en el amor a Dios, cuando se me olvida que es mi modelo a seguir y también cuando me dejo llevar por el pecado como la ira.


En relación a La Docilidad
1. ¿Qué significa ser dócil?
Ser dócil significa estar abiertos al aprendizaje, a la corrección, al consejo, a acptar que otros saben más que nosotros y que pueden y deben enseñarnos y nosotros debemos dejarnos enseñar sin resistirnos como fieras.

2. ¿Cuáles son las características de una persona dócil?
• La persona dócil no ofrece resistencia a aprender, a ser aconsejada, a ser corregida. Más bien lo acepta con humildad e interés.
• No se altera cuando la mandan y acata la autoridad con amor.

3. ¿Por qué siendo una virtud abierta al aprendizaje cuesta tanto vivirla?
Esta virtud esta abierta al aprendizaje pero cuesta vivirla porque muchas veces nosotros creemos que tenemos la razón en lo que hacemos y cuando se nos dice que algo esta mal no lo tomamos en cuenta, sino que seguimos con nuestro parecer. Esto también podemos decir que cuesta vivirlo por el pecado: la rebeldía, la soberbia que llevamos dentro y el querer ser autónomos que muchas veces hace daño porque cerramos la puerta de par en par en nuestro corazón para que se nos enseñe y aconseje y por lo tanto no escuchamos muchas veces la voz de Dios en nuestra conciencia que nos dice que algo esta mal, mucho menos la de los demás.

4. ¿Qué sucedería si hoy se practicase esta virtud (en la familia, en la escuela, en el trabajo, en los grupos sociales)?
Si hoy se practicase esta virtud de la docilidad empezando por la familia: las veríamos siendo capaces de afrontar los problemas con ojos de fe, arraigadas en valores cristianos, donde los padres serían los mejores educadores de sus hijos y por lo tanto los hijos serian dóciles a los consejos y enseñanzas de sus padres; empezando por esto, la escuela, la sociedad etc, Todo cambiaria habría personas de bien, formadas en el amor pero también en la corrección cuando se han equivocado esto ayudaría a las personas a madurar y que fueran capaces de enfrentar el mundo con justicia, amor y con los valores del reino.
También adelantaríamos en la vida espiritual y creceríamos en la santidad, porque sin esta virtud es imposible que demos un paso adelante en orden a nuestra santificación y mejora personal,

5. La rebeldía es la actitud contraria a esta virtud ¿Cuáles son las consecuencias de este vicio en la familia, en las escuelas, en el trabajo, en los grupos sociales? ¿Cuál es la influencia en tu vida personal?
La rebeldía es contraria a la docilidad y en la familia como en cualquier otro ambiente crea vicios, el no prestarle atención a los consejos de aquellas personas que han caminado más que nosotros y nos pueden ayudar en algunos puntos de vista en los que nosotros no tenemos amplitud de mirada. Si reina la rebeldía también reina el orgullo, la autonomía y por lo tanto hay quebrantamiento del mandamiento del amor en nuestras casas pues ya no actuamos por este mandato del Señor sino por lo que queremos y esto hace que las personas estén en una cuerda floja sin seguridad en si mismo y actuando por caprichos.
sorcatalina
 
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Re: Lección 34 y 35 La Mansedumbre y la Docilidad

Notapor Eddy Imelda Moreno » Lun Feb 14, 2011 9:57 pm

En relación a La mansedumbre
1. ¿Qué es la virtud de la mansedumbre? ¿Por qué esta virtud no es opcional?
La mansedumbre es la virtud que tiene por objeto moderar la ira según la recta razón. Porque es un mandato del Evangelio

2. Es una virtud que está adornada de bondad, paciencia y comprensión ¿Por qué se dice que es la virtud de los fuertes?
La mansedumbre no significa debilidad, por más que esté adornada de bondad, paciencia y comprensión. La mansedumbre es la virtud de los fuertes que saben dominarse en aras de un bien mayor, los que saben soportar con paciencia las contrariedades y tienen dominio de sí por sobre las pasiones desordenadas y los impulsos violentos.

3. ¿Cuáles son los frutos de la vivencia de esta virtud?
El dominio interior y por cual es exterior, la serenidad, la paciencia.

4. ¿Cuál es la diferencia entre la tolerancia y la mansedumbre?
La mansedumbre es el control sobre sí mismo, es el cómo reaccionamos ante lo que nos violenta o nos irrita. La tolerancia es creer en la verdad objetiva y en los valores que ella sostiene. De ahí el mérito de soportar situaciones que le generan violencia en aras de evitar un mal mayor.

5. ¿Cuáles son los vicios contrarios a esta virtud?
La ira y sus efectos desordenados. (Cólera, violencia, impaciencia, la riña, la injuria, entre otros)

6. ¿Cuáles son los momentos en que te es más difícil y más sencillo vivir esta virtud?
Cuando estoy cerca de Dios, el vivir su paz y armonía.


En relación a La Docilidad
1. ¿Qué significa ser dócil?
Ser dócil es hacer lo que se nos manda o aconseja tranquilamente sin violentarnos, ni oponerle resistencia, y la que hace fácil que se nos enseñe. Es la predisposición para aceptar las indicaciones que recibimos para encaminarnos hacia el bien.

2. ¿Cuáles son las características de una persona dócil?
La persona dócil no ofrece resistencia a aprender, a ser aconsejada, a ser corregida. Más bien lo acepta con humildad e interés.

3. ¿Por qué siendo una virtud abierta al aprendizaje cuesta tanto vivirla?
Porque se ha cortado el nexo que siempre existió entre el maestro o profesor que enseña y el alumno que respetuosamente, reconociendo la superioridad de conocimientos del profesor, aprende.

4. ¿Qué sucedería si hoy se practicase esta virtud (en la familia, en la escuela, en el trabajo, en los grupos sociales)?
Al ser dóciles obtenemos muchos benéficos personales, pues hace de nuestra obediencia una colaboración gustosa para alcanzar objetivos personales o de conjunto; incrementa nuestra capacidad de adaptación a las nuevas exigencias y circunstancias que con relativa frecuencia se presentan; nos da la madurez para evitar empeñarnos en ser nuestros propios guías y jueces; se incrementa nuestro respeto y consideración por todas las personas. Es fácil constatar que, en todos los ámbitos de la vida, y mucho más para crecer en la vida espiritual y crecer en santidad, sin la docilidad es imposible que demos ni tan siquiera un paso adelante en orden a nuestra santificación y mejora personal.


5. La rebeldía es la actitud contraria a esta virtud ¿Cuáles son las consecuencias de este vicio en la familia, en las escuelas, en el trabajo, en los grupos sociales? ¿Cuál es la influencia en tu vida personal?
La rebeldía presenta al hombre como una vasija llena que no tiene nada ya más que recibir en sabiduría de nada ni de nadie, para que nadie se deje engañar por el que sabe, para que no se acepte la cultura y la sabiduría heredada de siglos anteriores, para cortar lazos con todo y con todos, empezando y terminando con el Divino Maestro que es Dios y de su Iglesia, Madre y Maestra.
Soy profesora y cada vez se ve en las aulas la burla de los alumnos en los valores, compromisos y dignidad de la persona. Es muy desgastante remar contracorriente. Primero Dios algo les ha de quedar. Gracias, Dios la bendice.
Eddy Imelda Moreno
 
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Re: Lección 34 y 35 La Mansedumbre y la Docilidad

Notapor marisolita29 » Mar Feb 15, 2011 9:17 am

En relación a La Mansedumbre
;)

1. ¿Qué es la virtud de la mansedumbre? ¿Por qué esta virtud no es opcional?
R. La Mansedumbre en la personalidad, modera y/o controla los arrebatos de cólera, de furia o de ira, a los que pudiéramos estar sometidos bajo momentos críticos y/o de tensión, de tal manera que no fluyan intempestiva o abruptamente. Nos permite canalizar nuestras pasiones e impulsos, no para reprimirlos, sino para sacarles provecho, ayudándonos a vencer la indignación y el enojo, (justo e injusto), y a soportar las molestias y contrariedades con serenidad, otorgándonos suavidad en el trato.
La mansedumbre no es una opción, sino que está mandado en el evangelio. Está relacionada con el control sobre sí mismo, con el cómo reaccionamos ante lo que nos violenta o nos irrita.

2. Es una virtud que está adornada de bondad, paciencia y comprensión ¿Por qué se dice que es la virtud de los fuertes?
R. A pesar de que esté adornada de bondad, paciencia y comprensión es la virtud de los espíritus fuertes, ya que estos saben dominar sus impulsos en aras de un bien mayor, toleran con paciencia las contrariedades y tienen control de sí mismos, ante las pasiones desordenadas y los impulsos violentos.

3. ¿Cuáles son los frutos de la vivencia de esta virtud?
R. A través de esta virtud podemos limar las asperezas cotidianas y contribuimos enormemente a la armonía y a la paz familiar, tan importantes para nuestra interacción con la sociedad. Adicionalmente, nos ayuda a estar calmos y serenos, para reflexionar y/o discernir acerca de las mejores decisiones a tomar en nuestro día a día, para vivir una mejor vida, más cómoda y feliz.

4. ¿Cuál es la diferencia entre la tolerancia y la mansedumbre?
R. A pesar de que a través de ambas se alcanza un bien común, como lo es la armonía de las relaciones interpersonales, la Tolerancia se aplica para la interacción con otras personas y la mansedumbre para controlar el propio carácter

5. ¿Cuáles son los vicios contrarios a esta virtud?
R. La ira o iracundia, el espíritu indomable, el griterío, la blasfemia, la injuria y la riña.

6. ¿Cuáles son los momentos en que te es más difícil y más sencillo vivir esta virtud?
R. A lo largo de mi vida no he presentado un carácter manso, tal vez porque vino conmigo o porque mi personalidad es muy similar a la que tuvo mi madre (+) y ella tampoco era mansa y nuestra relación fue un tanto tensa en ese sentido. Por tanto, al día de hoy he tenido que educarme y cultivar en esta virtud, la cual todavía no poseo en su totalidad (pienso que llevo la mitad).
En general, todos los momentos han resultados difíciles para practicar esta virtud, sobretodo en las situaciones que considero injustas bien sea para mi o para un tercero, no obstante, he tenido que ir moderando paulatinamente el sentimiento de ira que me provocan esas situaciones, pero aún persiste en mi personalidad.
Considero que la oración continua, es un camino seguro que encauza al logro de esa virtud, por supuesto dependiendo de la personalidad de cada quien, para alcanzarla más temprano o tarde.

7. ¿Algún comentario o sugerencia?

En relación a La Docilidad


1. ¿Qué significa ser dócil?
R. Es la predisposición para aceptar las indicaciones que recibimos, que no encaminan al bien. Adquirir una actitud dócil en la vida, consiste en no oponer resistencia y/o facilitar el que se nos enseñe, es estar abiertos a la corrección, al consejo, a aceptar que otros saben más que nosotros y que pueden y deben enseñarnos.

2. ¿Cuáles son las características de una persona dócil?
R. La persona dócil no ofrece resistencia a aprender, a ser aconsejada, a ser corregida. Más bien lo acepta con humildad e interés. La docilidad hace que no nos altere que nos manden. El entender nos aliviará, nos facilitará y nos suavizará el obedecer y el dejarnos enseñar.

3. ¿Por qué siendo una virtud abierta al aprendizaje cuesta tanto vivirla?
R. No concuerdo totalmente con expresar, que si la docilidad es una virtud abierta al aprendizaje, cueste vivirla. Si es cierto que en la época en la cual vivimos, se haya visto situaciones fuera de control por el maestro o profesor, en cuanto al comportamiento de sus alumnos y que algunos grupos se hayan catalogados como rebeldes y de conductas distorsionadas, llegando al caso a atentar contra la vida de sus compañeros. Muy probablemente la ausencia de educación, académica y religiosa, los valores, disciplina, cariño y atención de los padres que no han tenido, los ha llevado a asumir una personalidad prepotente, distorsionada, psicópata, violenta y rebelde, capaz de cometer esos actos salvajes, suicidas y homicidas, pero, no todos son así.
La juventud hoy día quiere prepararse académicamente para surgir, progresar y alcanzar éxitos que los coloquen en la cúspide del conocimiento y del bienestar de ellos y de su familia. En países no desarrollados de la América Latina, a los jóvenes les gusta prender y con sacrificio y trabajo se costean sus estudios y la mayoría de ellos logra obtener un título y continuar con sus estudios de postgrados.
Y si la revolución anticristiana ha generado una falta de autoridad, obediencia, respeto hacia la jerarquía del maestro o profesor y disciplina en las aulas, por lo que para algunos alumnos, se haga imposible la enseñanza. Estos probablemente deserten de la educación y se conviertan en delincuentes, pero repito no son todos.

4. ¿Qué sucedería si hoy se practicase esta virtud (en la familia, en la escuela, en el trabajo, en los grupos sociales)?
R. Todos estaríamos caminando por la vía de la rectitud, el orden, la reverencia, la solidaridad, la empatía, etc.; porque acataríamos lo que se nos enseña sin rebeldía (lo ideal sería que tuviésemos discernimiento para reconocer la enseñanza buena y la que no) y lo pondríamos en práctica, para que Por supuesto nos llevaría a vivir una mejor convivencia y seríamos más felices.

5. La rebeldía es la actitud contraria a esta virtud ¿Cuáles son las consecuencias de este vicio en la familia, en las escuelas, en el trabajo, en los grupos sociales? ¿Cuál es la influencia en tu vida personal?
R. En la familia desobedecer a los padres, irrespetarlos, hacer del hogar un caos y de igual forma en la escuela, en el trabajo y en los grupos sociales, no respetar nada ni nadie, dudo mucho que alguien siendo rebelde desde niño, sin que nadie lo encauce ni lo haga reflexionar llegue a adulto y pertenezca a algún grupo social o tenga trabajo o viva en la casa con sus padres. Simplemente la convivencia con una persona así es intolerable.
Por supuesto unida mi propia fe, la docilidad tiene influencia en mi vida, para aceptar y asimilar las enseñanzas que estoy recibiendo en la iglesia (los talleres de oración y vida, los retiros espirituales, el estudio de la palabra, etc.). En el ámbito general de mi vida, influye en la aceptación de las reglas de la sociedad en la cual vivo, tanto económicas, políticas y /o sociales. Si no quiero vivir aislada del mundo, debo ser dócil, para acatar y cumplir con el comportamiento que demanda vivir en comunidad, es decir, cumplir con las normas de urbanidad, de tránsito, pago de impuestos, vivir en un condominio, de educación, de respeto, de la iglesia de responsabilidad y puntualidad en mi trabajo, de cortesía, etc.
marisolita29
 
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Re: Lección 34 y 35 La Mansedumbre y la Docilidad

Notapor Silvia Leticia » Mar Feb 15, 2011 1:07 pm

Ejercicio y tarea (para publicar en los foros del curso)

En relación a La mansedumbre


1. ¿Qué es la virtud de la mansedumbre? ¿Por qué esta virtud no es opcional?

La mansedumbre es la virtud que tiene por objeto moderar la ira según la recta razón.
La mansedumbre no es una opción, sino que está mandado en el Evangelio. Es el control sobre sí mismo, es el cómo reaccionamos ante lo que nos violenta e irrita. Manso es el que logra interiormente la paz, el que no se irrita gratuitamente, el que se domina, que no se altera en forma desmedida ni se descontrola aunque sobren motivos para hacerlo.



2. Es una virtud que está adornada de bondad, paciencia y comprensión ¿Por qué se dice que es la virtud de los fuertes?

La mansedumbre es la virtud de los fuertes que saben dominarse en aras de un bien mayor, los que saben soportar con paciencia las contrariedades y tienen dominio de sí por sobre las pasiones desordenadas y los impulsos violentos.



3. ¿Cuáles son los frutos de la vivencia de esta virtud?

La mansedumbre es la virtud de los que son valientes sin violencia, que son fuertes sin ser duros. Tampoco son cobardes porque tienen la fuerza apacible y serena de los que logran dominar su temperamento y moldear su carácter. Son sencillos como palomas, comprensivos y serenos.



4. ¿Cuál es la diferencia entre la tolerancia y la mansedumbre?
La tolerancia es a nivel intelectual; surge de un planteamiento intelectual y moral. Es por el mandato de amar al prójimo por lo que toleramos sus defectos.
En cambio la mansedumbre hace que domine su propio temperamento hasta un punto en que no se note lo que me altera y lo que no, pero sin llegar a la hipocresía y al sarcasmo, sino que aflora la verdad y la comunicación con el ánimo de resolver los problemas.




5. ¿Cuáles son los vicios contrarios a esta virtud?

El espíritu rebelde e indomable; la insubordinación; la violencia en todas sus manifestaciones. También la burla y la ironía como comentarios sarcásticos y mordaces.



6. ¿Cuáles son los momentos en que te es más difícil y más sencillo vivir esta virtud?
Me es más difícil vivir con las personas que no muestran su agresividad abiertamente, sino que son hipócritas y por el contario, con las personas abiertas, aunque muestren agresividad, es más fácil llevarse bien.


7. ¿Algún comentario o sugerencia? :)


En relación a La Docilidad


1.- . ¿Qué significa ser dócil?

La docilidad es la virtud que nos lleva a hacer lo que se nos manda o aconseja tranquilamente sin violentarnos, ni oponer resistencia y, la que hace fácil que se nos enseñe. Es la predisposición para aceptar las indicaciones que recibimos para encaminarnos hacia el bien.



2. ¿Cuáles son las características de una persona dócil?

La persona dócil no ofrece resistencia a aprender, a ser aconsejada, a ser corregida porque muestra humildad e interés en lo que se requiere para aprender. Aparte de mostrar humildad, también muestra obediencia, responsabilidad, respeto y modestia entre otras virtudes.



3. ¿Por qué siendo una virtud abierta al aprendizaje cuesta tanto vivirla?

Porque actualmente reinan la rebeldía el ego, que nos conduce a no mirar más allá de nuestros intereses muy particulares. El querer razonar y recibir una respuesta a una orden de acuerdo a nuestras exigencias e imprudencias. El tomar las cosas a la ligera para no sufrir, porque “la vida es para disfrutarla”. La falta de confianza en la autoridad.



4. ¿Qué sucedería si hoy se practicase esta virtud (en la familia, en la escuela, en el trabajo, en los grupos sociales)?

Seríamos más felices, resolviendo, los problemas con gran acierto, sin la dureza de espíritu que comúnmente se practica hoy en día y mostrando interés en acatar las normas y las leyes que nos rigen en nuestro entorno y con Dios.




5. La rebeldía es la actitud contraria a esta virtud ¿Cuáles son las consecuencias de este vicio en la familia, en las escuelas, en el trabajo, en los grupos sociales? ¿Cuál es la influencia en tu vida personal?

El ser rebelde lleva a la ignorancia, a que no se fomente el respeto y sí la vulgaridad, a la falta de adaptación al medio y con las demás personas. Nos impide llegar a la verdad y descubrir el amor y la amistad con nuestro prójimo. En pocas palabras nos hace la vida más difícil.
Creo que sé diferenciar cuando el exceso de servilismo y la falta de respeto nos pueden conducir a relaciones enfermizas y despersonalizadas. Por eso la justicia es una virtud que se practica con la docilidad.


6. ¿Algún comentario o sugerencia? ;)
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