II. Amor conyugal, amor humano

Este curso tiene el objetivo de difundir una norma moral exigente y severa, aún hoy día válida , que prohíbe el uso de medios que intencionalmente impiden la procreación, y que degradan así la pureza del amor y la misión de la vida conyugal.

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Re: II. Amor conyugal, amor humano

Notapor Pili Celop » Mié Sep 29, 2010 4:30 am

¿Cuáles son las caracterísiticas del amor conyugal y cómo se pueden vivir?
R.- Es humano, total, fiel y fecundo.
Considero que ante tantos bombardeos que recibimos diariamente de inmoralidad y de “nuevas formas” en las que se vive “el amor” y que somos agredidos en todas partes y en todo momento, tanto en el radio, en la televisión, el cine, como en internet y en todos los medios impresos, sólo nos queda, apegarnos a la Palabra del Padre, vivir el evangelio, aferrarnos a la cruz de Cristo, ponerlo a Él como el centro de nuestra vida, sólo así podremos vivir el amor conyugal.
Sin embargo, debemos recordar que no estamos solos en esta lucha hacia el camino de la salvación a través del amor conyugal, pues tenemos el magisterio de la Iglesia y sobre todo lo tenemos a Él mismo, como nos lo prometió que estaría hasta el fin del mundo (Mt.28, 20). Jesús también nos diche: “Yo soy la vid; ustedes los sarmientos. El que permanece en mí y yo en él, da mucho fruto; porque separdos de mí nada pueden hacer” (Jn 15, 5).
Conveniente es subrayar la especial relevancia que tiene, sobre todo en estos tiempos de superficialidad espiritual, la de acudir a la adoración perpetua del Santísimo, pues es en la Hostia consagrada donde Jesús cumple su promesa de estar para siempre con nosotros.
Sólo si ponemos a Jesús como el centro de nuestra vida, de preferencia acudir los cónyuges una hora todos los días a donde esté expuesto o, en su defecto, donde está reservado, porque si aprendemos a amar a Dios con su proio amor, seremos fieles reflejos de Su amor hacia los demás y cuanto más entre los mismos cónyuges.
El mismo Pablo VI señala en su Encíclica que “las visitas al Santísimo Sacramento son la manera más eficaz de crecer en santidad.”
El Papa Juan Pablo II dijo que todos los males del mundo pueden ser eliminados por el gran poder de la adoración eucarística: “Jesús nos espera en este Sacramento de Amor. No escatimemos tiempo para ir a encontrarlo en la adoración, en la contemplación llena de fe y abierta a reparar las graves faltas y delitos del mundo. No cese nunca nuestra adoración.” (Dominicae Cenae)
Por su parte, la Madre Teresa de Calcuta: “Sé que no sería posible trabajar una semana de no ser por esa continua fuerza que viene de Jesús en el Santísimo Sacramento… Todos los días hago una hora santa en la presencia de Jesús en el Santísimo Sacramento y todas mis hermanas Misioneras de la Caridad la hacen también, ya que hemos descubierto que gracias a esta práctica piadosa, nuestro amor a Jesús se hace más íntimo, el amor entre nosotras más comprensivo y nuestro amor a los pobres más compasivo…”


Analiza las bendiciones de una familia numerosa.
Citando las palabras del Papa Juan Pablo II en su Encíclica Evangelium Vitae: «Es principalmente mediante la educación de los hijos como la familia cumple su misión de anunciar el Evangelio de la vida. Con la palabra y el ejemplo, en las relaciones y decisiones cotidianas, y mediante gestos y expresiones concretas, los padres inician a sus hijos en la auténtica libertad, que se realiza en la entrega sincera de sí, y cultivan en ellos el respeto del otro, el sentido de la justicia, la acogida cordial, el diálogo, el servicio generoso, la solidaridad y los demás valores que ayudan a vivir la vida como un don. La tarea educadora de los padres cristianos debe ser un servicio a la fe de los hijos y una ayuda para que ellos cumplan la vocación recibida de Dios. Pertenece a la misión educativa de los padres enseñar y testimoniar a los hijos el sentido verdadero del sufrimiento y de la muerte. Lo podrán hacer si saben estar atentos a cada sufrimiento que encuentren a su alrededor y, principalmente, si saben desarrollar actitudes de cercanía, asistencia y participación hacia los enfermos y ancianos dentro del ámbito familiar.»
En este contexto, podemos decir que como también señalaba el Papa Pío XII en las familias numerosas florecen espontáneamente las virtudes, florece la alegría y madura la santidad, especialmente donde se vive un auténtico espíritu cristiano, como tenemos los casos de varios santos.
En lo personal y por experiencia recomiendo tener una familia numerosa, pues formé parte de 6 hermanos y yo tuve 4 hijos; aunque es muy difícil educarlos y mantenerlos sin la ayuda del padre, creo que vale la pena por muchas razones pero especialmente por las bendiciones que, por la infinita misericordia del Padre celestial, hemos tenido. Gloria a Él!
Pili Celop
 
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Re: II. Amor conyugal, amor humano

Notapor austin_klein » Mié Sep 29, 2010 6:52 am

Caracterísiticas del amor conyugal:
El amor conyugal, para ser auténtico, debe ser reflejo de su fuente: el amor divino.
Cuando se lo considera en todo su conjunto y a la luz del amor divino presenta cuatro notas fundamentales:

Es plenamente humano: En toda su dimensión humana, ya que es al mismo tiempo sensible y espiritual.
El hombre ama como hombre cuando ama con todo su ser: con su cuerpo, su pasión o sensibilidad y con su alma (con su voluntad espiritual).
El “recorte” de cualquiera de las dimensiones del ser humano es un terrible enemigo del amor matrimonial:
- dar el afecto pero no la capacidad de procrear
- cercenar la entrega
- retacear los afectos
- no acompañarse espiritualmente
- unión corporal pero las almas distantes

Es total: En el verdadero amor conyugal se comparte generosamente todo: Sin reservas, lo da todo, es oblativo. No es, pues, amor auténticamente humano y conyugal el que teme dar todo cuanto tiene y darse totalmente a sí mismo, el que sólo piensa en sí, o incluso el que piensa más en sí que en la otra persona.

Es fiel: “Fidelidad -dice Pablo VI- que a veces puede resultar difícil, pero que siempre es posible, noble y meritoria”.No puede haber fidelidad verdadera mientras no se la entienda como fidelidad cordial, mental y carnal. “La verdadera fidelidad consiste en hacer renacer a cada instante lo que nació una vez..." Charbonneau añade: “el marido que deja dormir su corazón ya es infiel”. Es claro que la castidad matrimonial exige, para poder ser vivida, un estilo de vida y un ambiente casto.

Es fecundo: El amor “no se agota en la comunión entre los esposos, sino que está destinado a prolongarse suscitando nuevas vidas”. Fecundidad no equivale a tener hijos o muchos hijos, sino a estar abiertos a los hijos.

Conclusión: Los dramas más grandes que afectan al matrimonio y a la familia en nuestro tiempo consiste en el desconocimiento de la misma naturaleza del amor conyugal.

Charbonneau: muy buena lectura se puede encontrar en él Recomendamos del mismo autor:
- Noviazgo y felicidad.
- Amor y libertad.


Bendiciones de una familia numerosa:
En los hogares donde hay siempre una cuna que se balancea florecen espontáneamente las virtudes...
austin_klein
 
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Re: II. Amor conyugal, amor humano

Notapor mocirone » Mié Sep 29, 2010 7:07 am

1) El amor conyugal es, ante todo, plenamente humano, es decir que es al mismo tiempo sensible y espiritual, por lo tanto es algo diferente a una simple efusión del instituto y el sentimiento, porque es principalmente un acto de la voluntad. Al ser un amor plenamente humano, el hombre debe amar con todo su ser, es decir no solamente con su cuerpo, sino también con su espíritu. Si no fuera así, peligraría el amor conyugal.
El amor conyugal, a su vez, debe ser pleno o total, sin condiciones. Amar es darse, es entrega de uno mismo, por eso los esposos deben darse plenamente y estar abiertos a recibir lo que cada uno pueda dar. Si uno de ellos pensara sólo en sí, sería un amor egoista y dañaría al mismo matrimonio.
Otra característica del amor conyugal es la fidelidad, los esposos deben ser fieles hasta que la muerte los separe. Los esposos deben conquistarse día a día, para renovar siempre esa chispa que los unió en un principio.
El amor conyugal debe ser fecundo, los esposos tienen que estar abiertos a la vida.

2) Las familias numerosas son siempre bendecidas por Dios. En ella - al haber siempre una cuna balancéandose - florecen las virtudes.
mocirone
 
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Re: II. Amor conyugal, amor humano

Notapor silvina baez » Mié Sep 29, 2010 8:37 am

¿Cuáles son las caracterísiticas del amor conyugal y cómo se pueden vivir?
El amor conyugal debe ser plenamente humano: es decir, al mismo tiempo sensible y espiritual; por tanto, es algo distinto de “una simple efusión del instinto y del sentimiento”, porque es también y principalmente un acto de la voluntad. El hombre ama como hombre cuando ama con todo su ser: es decir, con su cuerpo, su pasión o sensibilidad y con su alma (con su voluntad espiritual).
Desde este punto de vista, el “recorte” de cualquiera de las dimensiones del ser humano es un terrible enemigo del amor matrimonial. Cuando se pretende dar el afecto pero no la capacidad de procrear, se está cercenando la entrega; igualmente cuando empiezan a retacearse los afectos; cuando los esposos no se acompañan espiritualmente; cuando la unión es sólo corporal pero las almas están distantes... No es, pues, amor auténticamente humano y conyugal el que busca principalmente (menos aún si busca solamente) el goce sexual o carnal.

Debe ser total: en el verdadero amor conyugal se comparte generosamente todo, “sin reservas indebidas o cálculos egoístas”: “quien ama de verdad a su propio consorte, no lo ama sólo por lo que de él recibe, sino por sí mismo, gozoso de poderlo enriquecer con el don de sí”. La diferencia es esencial: el amor instintivo es posesivo mientras que el voluntario (espiritual) es oblativo. El animal llevado por sus instintos se mueve a satisfacer una necesidad individual; el hombre llevado por el amor espiritual se mueve a satisfacer la necesidad del otro. Pero para esto debe tener gobernado su propio deseo de goce, que debe mantener subordinado a la necesidad del otro.
No es, pues, amor auténticamente humano y conyugal el que teme dar todo cuanto tiene y darse totalmente a sí mismo, el que sólo piensa en sí, o incluso el que piensa más en sí que en la otra persona.

En tercer lugar, es un amor fiel y exclusivo hasta la muerte. “Fidelidad -dice Pablo VI- que a veces puede resultar difícil, pero que siempre es posible, noble y meritoria”. “Siempre es posible”, incluso en los casos de abandono y separación; porque aun en estos casos se puede (y se debe) ser fiel a la palabra empeñada de no amar a ningún/a otro/a que no sea el legítimo cónyuge hasta que la muerte los separe. La fidelidad matrimonial quizá sea, hoy en día, uno de los valores matrimoniales más rebajados; porque no se encara la fidelidad como un don total. No puede haber fidelidad verdadera mientras no se la entienda como fidelidad cordial, mental y carnal. Fidelidad cordial, del corazón, quiere decir reservar el corazón exclusivamente para el cónyuge, y renovar constantemente la entrega que se le ha hecho la vez primera en que se le declaró el amor. Dice Gustave Thibon: “La verdadera fidelidad consiste en hacer renacer a cada instante lo que nació una vez: estas pobres semillas de eternidad depositadas por Dios en el tiempo, que la infidelidad rechaza y la falsa fidelidad momifica”. Charbonneau añade: “el marido que deja dormir su corazón ya es infiel”.

Fidelidad cordial, positivamente, implica reiterar constantemente la entrega del corazón; negativamente, evitar todo trato imprudente con otras personas. Fidelidad mental, por su parte, es la fidelidad en los pensamientos, en la memoria y en los de-seos. El que maquina, imagina o sueña despierto, “aventuras” con otras personas, aunque no tenga intención de vivirlas en la realidad, ya es infiel, y esto prepara el terreno para la infidelidad en los hechos. Es infiel a su cónyuge quien mira o lee revistas o películas pornográficas o eróticas, quien no cuida la vista ante otras mujeres u hombres, quien asiste o frecuenta ambientes donde no se tiene el mínimo pudor en el vestir o en el hablar. En fin, fidelidad carnal es evitar el trato físico con quien no sea el cónyuge legítimo; la infidelidad carnal es siempre una profanación del cónyuge inocente, porque el matrimonio ha hecho de ellos una sola carne (cf. Mt 19,5); al entregarse uno de ellos a una persona ajena al matrimonio, ensucia y rebaja la persona del cónyuge(9) .

Es claro que la castidad matrimonial exige, para poder ser vivida, un estilo de vida y un ambiente casto(10) . Y con esto no caemos en ningún puritanismo; es simplemente lo “normal”, es decir, lo adecuado a la norma. Considero que la falta de seriedad en este punto es la causa principal de las infidelidades matrimoniales, y no se puede poner remedio a este problema si no se empieza por disolver el caldo de cultivo de toda infidelidad que es la falta de castidad en las miradas, en los pensamientos y en los deseos.

Finalmente, el amor auténticamente humano y conyugal es fecundo. Como dice Pablo VI, el amor “no se agota en la comunión entre los esposos, sino que está destinado a prolongarse suscitando nuevas vidas”. Fecundidad no equivale a tener hijos o muchos hijos, sino a estar abiertos a los hijos. Hay matrimonios que no han podido tener hijos a pesar de desearlos ardientemente. Éstos, en su deseo firme y sincero, son fecundos; aunque no logren la fecundidad carnal(11) . Cada matrimonio debe tener tantos hijos cuantos su conciencia formada según las enseñanzas de la ley de Dios y de la Iglesia les dicte, manteniéndose abiertos a la vida en cada uno de sus actos conyugales. En contra de cuanto repite la propaganda antinatalista que actualmente nos atonta, en nuestros días, incluso desde el punto de vista demográfico, son cada vez más necesarias las familias numerosas(12) . Pío XII decía de las familias numerosas que son “las más bendecidas por Dios, predilectas y estimadas por la Iglesia como preciosísimos tesoros... En los hogares donde hay siempre una cuna que se balancea florecen espontáneamente las virtudes... La familia nu-merosa bien ordenada es casi un santuario visible... son los planteles más espléndidos del jardín de la Iglesia en los cuales como en terreno favorable, florece la alegría y madura la santidad”(13) . También el Concilio Vaticano II alaba a los esposos que son generosos en la transmisión de la vida: “Son dignos de mención muy especial los que de común acuerdo, bien ponderado, aceptan con magnanimidad una prole más numerosa para educarla dignamente”(14) .


Analiza las bendiciones de una familia numerosa.

Una familia numerosa es un bien para la sociedad, simepre que se crien cristianamente, para que los hijos vean y practiquen en sus propios hermanos el amor fraternal, eso después lo volcaran al resto de la socieda, y es maravilloso como los niños crecen compartiendo, ayudando y este ejemplo lo toman de sus propios padres. Muchos santos han salido de familias numerosas, y esto aún hoy e sposible, si tan solo como padres oramos con y por los hijos diariamente, para que ellos crezcan con esa necesidad de hacercarse al Señor en todo momento, y es una excelente manera de vivir la intimidad en la familia, reunida y adorar a Dios. Familia que reza unida permanece unida.
silvina baez
 
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Re: II. Amor conyugal, amor humano

Notapor CONSUELO » Mié Sep 29, 2010 9:51 am

El amor conyugal tiene cuatro características principales: es plenamente humano, total, fiel y fecundo.
Plenamente humano: El hombre ama como hombre cuando ama con todo su ser: es decir, con su cuerpo, su pasión o sensibilidad y con su alma, al mismo tiempo sensible y espiritual
Total: se comparte generosamente todo, se da todo y no se espera nada a cambio.
Fiel: exclusivo hasta la muerte.
Finalmente, el amor auténticamente humano y conyugal es fecundo. Y no es nada más tener muchos hijos sino estar abierto a la vida confiando plenamente en Dios.

El mejor regalo que le podemos dar a un hijo es un hermano, mucha gente que con métodos naturales se niega a la
vida y aunque sea natural, esto solo demuestra que no confiamos en Dios plenamente.
Una familia fecunda siempre será una bendición, y sin embargo ahora parece lo contrario, debemos nosotros volver a
estos principios fundamentales: el verdadero amor es fecundo y desearle a los recien casados muchos hijos.
CONSUELO
 
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Re: II. Amor conyugal, amor humano

Notapor inesglzz » Mié Sep 29, 2010 11:59 am

¿Cuáles son las características del amor conyugal y cómo se pueden vivir?

Es humano: sensible y espiritual; ama con su cuerpo, su pasión o sensibilidad y con su alma.

Es total: el voluntario (espiritual) es oblativo.

Es un amor fiel y exclusivo hasta la muerte.



Analiza las bendiciones de una familia numerosa.

Es un santuario visible. La Iglesia crece con sus hijos bautizados y también para la patria terrena. Es un lugar donde reina la alegría, a pesar de las dificultades materiales. No está de más mencionar que muchas familias numerosas han sido cuna de grandes santos.
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Re: II. Amor conyugal, amor humano

Notapor FerPelaezMtz » Mié Sep 29, 2010 12:07 pm

¿Cuáles son las caracterísiticas del amor conyugal y cómo se pueden vivir?

El amor conyugal es plenamente humano, total, fiel y fecundo.
Se pueden vivir de la siguiente manera: acompañandose espiritualmente, haciendo la union no solo corporal si no espiritual tambien. Compartiendo generosamente todo, "sin reservas indebidas o calculos egoistas." Sin temer a darse totalemtne a si mismo, y que los mueva el satisfacer la necesidad del otro. Con la fidelidad: mental, cordial, y carnal, sin permitise la mas minima traicion. Y abierto a la vida, haciendolo un amor fecundo.


Analiza las bendiciones de una familia numerosa.

"Una descendencia numerosa es una bendición para los mismos hijos que son llamados a la vida terrena y a la eternidad; para la Iglesia que crece con sus hijos bautizados y también para la patria terrena. Es un dato de la experiencia que una familia que reúne al mismo tiempo una numerosa descendencia “y” un auténtico espíritu cristiano es siempre un lugar donde reina la alegría, a pesar de las dificultades materiales que puedan pasar."
FerPelaezMtz
 
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Re: II. Amor conyugal, amor humano

Notapor manuela_garrido » Mié Sep 29, 2010 12:32 pm

Manu 29 sep

¿Cuallles sson las características del amor conyugal y como se puede vivir?

R= Debe vivirse ssiendo los esposos auténticos.
Ser refkejo de su fente divina que es Dios, prque El es el que ha ce brotar supremo plenament e humaso sensible y espiritual.
Tanbién es total porque se debe compaartir todo generosamente sin reservas individuales o cálculos egoistas.
Debe ser fiel, y esckusivo hasta la muerte.
La fidelidad sbe ser cordial, donde se ha entregado el corazón completo al otro (a)
También la fidelidad debe ser mental y carnal.
Estar abietos a dar vida y a vivir dentro de la castidad matrimonial.
manuela_garrido
 
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Re: II. Amor conyugal, amor humano

Notapor fevm » Mié Sep 29, 2010 1:00 pm

[b]¿Cuáles son las características del amor conyugal y cómo se pueden vivir.[/b]
El amor conyugal es plenamente humano ( a la vez sensible y espiritual), total, fiel y fecundo. Se vive en un acto voluntario de entrega generosa y oblativa, movido por el deseo de hacer feliz al otro y perfeccionarlo, a través de la donación total hasta la muerte y ordenado a la procreación en castidad conyugal.

[b]Analiza las bendiciones de una familia numerosa[/b]
Una familia numerosa es causa de alegría y cuna de santidad. Los niños criados en el seno de una familia numerosa, aprenden a compartir, a tolerar, a acomodarse con pocas cosas, a ser más sociables y menos egocéntricos.
fevm
 
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Re: II. Amor conyugal, amor humano

Notapor CONSUELO » Mié Sep 29, 2010 4:08 pm

Las características del amor conyugal son principalmente 4: plenamente humano, total, fiel y fecundo

Plenamente humano: El hombre ama como hombre cuando ama con todo su ser: es decir, con su cuerpo, su pasión o sensibilidad y con su alma

Total: en el verdadero amor conyugal se comparte generosamente todo, “sin reservas indebidas o cálculos egoístas”: “quien ama de verdad a su propio consorte, no lo ama sólo por lo que de él recibe, sino por sí mismo, gozoso de poderlo enriquecer con el don de sí

Fiel y exclusivo hasta la muerte: implica entregar constantemente el corazón; evitar todo trato imprudente con otras personas, fidelidad en los pensamientos, en la memoria y en los deseos
La fidelidad carnal es evitar el trato físico con quien no sea el cónyuge legítimo; la infidelidad carnal es siempre una profanación del cónyuge inocente, porque el matrimonio ha hecho de ellos una sola carne al entregarse uno de ellos a una persona ajena al matrimonio, ensucia y rebaja la persona del cónyuge.

Fecundidad no equivale a tener hijos o muchos hijos, sino a estar abiertos a los hijos.
Una descendencia numerosa es una bendición para los mismos hijos que son llamados a la vida terrena y a la eternidad; para la Iglesia que crece con sus hijos bautizados y también para la patria terrena.

La única manera para lograr un matrimonio con estas características es estar en estado de gracia los dos.

El mejor regalo que le podemos dar a un hijo es un hermano, siempre nos arrepentiremos de los hijos que no tuvimos y no de los que si tuvimos.
Hay que desearles a los recién casados que tengan muchos hijos.
CONSUELO
 
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Re: II. Amor conyugal, amor humano

Notapor Mariana Barcenas » Mié Sep 29, 2010 5:36 pm

HOLA BUENAS TARDES, LOS TEMAS HA NESTADO MUY INTERESANTES DIOS LOS BENDIGA!!

:D :)
¿Cuáles son las caracterísiticas del amor conyugal y cómo se pueden vivir?
es plenamente humano: sensible y espiritual ,es algo distinto de “una simple efusión del instinto y del sentimiento”, porque es también y principalmente un acto de la voluntad El hombre ama como hombre cuando ama con todo su ser: es decir, con su cuerpo, su pasión o sensibilidad y con su alma (con su voluntad espiritual).
Es total: en el verdadero amor conyugal se comparte generosamente todo, “sin reservas indebidas o cálculos egoístas”: “quien ama de verdad a su propio consorte, no lo ama sólo por lo que de él recibe, sino por sí mismo, gozoso de poderlo enriquecer con el don de sí”.
Es un amor fiel y exclusivo hasta la muerte. “Fidelidad —dice Pablo VI— que a veces puede resultar difícil, pero que siempre es posible, noble y meritoria”. “Siempre es posible”, incluso en los casos de abandono y separación; porque aun en estos casos se puede (y se debe) ser fiel a la palabra empeñada de no amar a ningún/a otro/a que no sea el legítimo cónyuge hasta que la muerte los separe. La fidelidad matrimonial quizá sea, hoy en día, uno de los valores matrimoniales más rebajados; porque no se encara la fidelidad como un don total. No puede haber fidelidad verdadera mientras no se la entienda como fidelidad cordial, mental y carnal. Fidelidad cordial, del corazón, quiere decir reservar el corazón exclusivamente para el cónyuge, y renovar constantemente la entrega que se le ha hecho la vez primera en que se le declaró el amor.
Fidelidad cordial, positivamente, implica reiterar constantemente la entrega del corazón; negativamente, evitar todo trato imprudente con otras personas. Fidelidad mental, por su parte, es la fidelidad en los pensamientos, en la memoria y en los de-seos. El que maquina, imagina o sueña despierto, “aventuras” con otras personas, aunque no tenga intención de vivirlas en la realidad, ya es infiel, y esto prepara el terreno para la infidelidad en los hechos
Auténticamente humano y conyugal es fecundo. Como dice Pablo VI, el amor “no se agota en la comunión entre los esposos, sino que está destinado a prolongarse suscitando nuevas vidas”. Fecundidad no equivale a tener hijos o muchos hijos, sino a estar abiertos a los hijos.
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Re: II. Amor conyugal, amor humano

Notapor Diana Mabel » Mié Sep 29, 2010 7:59 pm

¿Cuáles son las caracterísiticas del amor conyugal y cómo se pueden vivir?
Las características del amor conyugal son: que es plenamente humano, total, fiel y fecundo.
Plenamente humano: cuando ama con todo su ser: es decir, con su cuerpo, su pasión o sensibilidad y con su alma (con su voluntad espiritual).
Total: en el verdadero amor conyugal se comparte generosamente todo
Fiel y exclusivo hasta la muerte. no amar a ningún/a otro/a que no sea el legítimo cónyuge hasta que la muerte los separe. No puede haber fidelidad verdadera mientras no se la entienda como fidelidad cordial, mental y carnal. Fidelidad cordial, del corazón, quiere decir reservar el corazón exclusivamente para el cónyuge, y renovar constantemente la entrega que se le ha hecho la vez primera en que se le declaró el amor.Fidelidad cordial, positivamente, implica reiterar constantemente la entrega del corazón; negativamente, evitar todo trato imprudente con otras personas. Fidelidad mental, por su parte, es la fidelidad en los pensamientos, en la memoria y en los de-seos. En fin, fidelidad carnal es evitar el trato físico con quien no sea el cónyuge legítimo. Es claro que la castidad matrimonial exige, para poder ser vivida, un estilo de vida y un ambiente casto.
Fecundo. Como dice Pablo VI, el amor “no se agota en la comunión entre los esposos, sino que está destinado a prolongarse suscitando nuevas vidas”. Fecundidad no equivale a tener hijos o muchos hijos, sino a estar abiertos a los hijos.

Analiza las bendiciones de una familia numerosa.
Una descendencia numerosa es una bendición para los mismos hijos que son llamados a la vida terrena y a la eternidad; para la Iglesia que crece con sus hijos bautizados y también para la patria terrena
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Re: II. Amor conyugal, amor humano

Notapor Mariana Elizabeth » Mié Sep 29, 2010 9:48 pm

¿Cuáles son las caracterísiticas del amor conyugal y cómo se pueden vivir?

Una condiciòn podrìa ser tal como la enuncia el Dr. Billing; "Amarse en cuerpo y alma".
El Papa Pablo VI ha insistido en esta encíclica en que el amor conyugal, para ser auténtico, debe ser reflejo de su fuente, el divino. Porque la vocación al amor brota del Amor supremo que es Dios (HV, 8). Si el amor humano se diferencia esencialmente del divino, entonces no es amor auténtico.

Siguiendo el texto las caracterìsticas màs importantes del amor conyugal, se pueden resumir en:

Es plenamente humano: es decir, al mismo tiempo sensible y espiritual; por tanto, es algo distinto de “una simple efusión del instinto y del sentimiento”, porque es también y principalmente un acto de la voluntad.

En segundo lugar, es total: en el verdadero amor conyugal se comparte generosamente todo, “sin reservas indebidas o cálculos egoístas”: “quien ama de verdad a su propio consorte, no lo ama sólo por lo que de él recibe, sino por sí mismo, gozoso de poderlo enriquecer con el don de sí”. La diferencia es esencial: el amor instintivo es posesivo mientras que el voluntario (espiritual) es oblativo.

En tercer lugar, es un amor fiel y exclusivo hasta la muerte. La fidelidad siempre es posible, noble y meritoria”. “Siempre es posible”, incluso en los casos de abandono y separación; porque aun en estos casos se puede (y se debe) ser fiel a la palabra empeñada de no amar a ningún/a otro/a que no sea el legítimo cónyuge hasta que la muerte los separe. La fidelidad matrimonial quizá sea, hoy en día, uno de los valores matrimoniales más rebajados; porque no se encara la fidelidad como un don total. No puede haber fidelidad verdadera mientras no se la entienda como fidelidad cordial, mental y carnal. Fidelidad cordial, del corazón, quiere decir reservar el corazón exclusivamente para el cónyuge, y renovar constantemente la entrega que se le ha hecho la vez primera en que se le declaró el amor. Dice Gustave Thibon: “La verdadera fidelidad consiste en hacer renacer a cada instante lo que nació una vez: estas pobres semillas de eternidad depositadas por Dios en el tiempo, que la infidelidad rechaza y la falsa fidelidad momifica”. Charbonneau añade: “el marido que deja dormir su corazón ya es infiel”.

Finalmente, el amor auténticamente humano y conyugal es fecundo. Como dice Pablo VI, el amor “no se agota en la comunión entre los esposos, sino que está destinado a prolongarse suscitando nuevas vidas”. Fecundidad no equivale a tener hijos o muchos hijos, sino a estar abiertos a los hijos. Hay matrimonios que no han podido tener hijos a pesar de desearlos ardientemente. Éstos, en su deseo firme y sincero, son fecundos; aunque no logren la fecundidad carnal(11) . Cada matrimonio debe tener tantos hijos cuantos su conciencia formada según las enseñanzas de la ley de Dios y de la Iglesia les dicte, manteniéndose abiertos a la vida en cada uno de sus actos conyugales.

Bendiciones de una familia numerosa.

- Camino de santificaciòn aceptando, guiando e inculcando la fè en cada uno de los hijos que Dios nos regala.
- La correspondencia con una prole numerosa - de alguna manera - es un agradecimiento a Dios, por permitirnos consituir una familia y responder a su objetivo principal. Dios, que no se deja ganar en generosidad, recompesarà con innumerables bendiciones a los esposos de una familia numerosa.
Mariana Elizabeth
 
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Re: II. Amor conyugal, amor humano

Notapor venus noriney » Jue Sep 30, 2010 2:29 pm

Las caracteristicas del amor conyugal, son las que brotan del Amor supremo que es Dios y no debe diferenciarse del humano... deben ser uno para que sea amor autentico, el amor conyugal debe ser plenamente humano, total, fiel y fecundo, tener la capacidad de procear, de ser fecundo, acompañarse espiritualmente, darse sin reservas, sin calculos egoistas, no amar solo por recibir sino por si mismo, por ser fiel absolutamente en todos los aspectos hasta la muerte, estar abiertos a los hijos que Dios envie sin tener miedo a que no se pueda sostener a la familia ya que Dios nunca nos dejará solos.

Las bendiciones de una familia numerosa es que entre los hijos se pueden apoyar unos a otros, crecen y juegan juntos, se cuidan entre si, en fiestas la familia se reune al rededor de la mesa con alegia... pero tambien hay que considerar que en ocasiones es dificil por las circunstancia que vive el pais y traer hijos por solo traerlos sin plena conciencia del entorno seria injusto y triste para ellos.

Gracias
venus noriney
 
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Re: II. Amor conyugal, amor humano

Notapor marina50 » Jue Sep 30, 2010 2:50 pm

¿Cuales son las caracteristics del amor conyugal?

El amor conyugal tiene cuatro características propias.
1)Es plenamente humano. Esto es: sensible y espiritual. Responde a la voluntad.
2)Es total. Sin reservas ni intereses ni cálculos egoístas. Es un amor oblativo: se ama al conyuge por lo que es y no por lo que me da.
3)Es fiel y exclusivo hasta la muerte
4)Es fecundo: se abre a la vida de los hijos, al necesitado, a la sociedad y a la Iglesia.
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Re: II. Amor conyugal, amor humano

Notapor franciscom » Jue Sep 30, 2010 4:59 pm

caracteristicas del amor conyugal: plenamente Humano, solo entre un hombre y una mujer se puede amar de esta manera, quien descubre la presencia de Dios en el Conyuge puede amar plenamente, si la entrega es plena y recíproca se manifestará la presencia de Dios.
Total: comprende todo lo que implica el ser humano, cuerpo alma y espíritu.
Fiel: la fidelidad implica hablar siempre con la verdad, no ocultarse nada pues la infidelidad no se manifiesta solo en tener relaciones con otra persona, sino que ambos compartan el aspecto económico, la educación de los hijos etc.
Fecunda: que cada relación entre los esposos sea una oración dirigidav por ambos hacia Dios, en la cual le manifiestan su disposición a recibir un nuevo ser en el seno familiar.
franciscom
 
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Re: II. Amor conyugal, amor humano

Notapor wgv » Jue Sep 30, 2010 5:52 pm

¿cuales son las caracteristicas del amor conyugal y como se puede vivir?
resp.-la caracteristas son:el reflejo de su fuente,el divino,porque la vocacion del amor brota del amor supremo que es dios. por eso todo problema que este implicado el amor de los esposos no puede ser considerados al margen de: la vision integral del hombre y de su vocacion, no solo natural y terrena, sino tambien sobrenatural y eterna.

2-las bendiciones de una gran familia:-las familias numerosas son las mas bendecidas por dios,son predilectas y estimadas por la iglesia,como como si fuese un tesoro,floresen espontaneamente las virtudes,es un santuario visible,donde florese la alegria y madura la santidad.
wgv
 
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Re: II. Amor conyugal, amor humano

Notapor Gabriel Reyes » Jue Sep 30, 2010 8:09 pm

¿Cuáles son las características del amor conyugal y cómo se pueden vivir?

El amor conyugal se caracteriza por ser: plenamente humano, total, fiel y fecundo.

 Esto puede vivirse
o Cuando el amor involucra al hombre o a la mujer en su integridad, en su realidad física y espiritual, su cuerpo, su pasión o sensibilidad, su alma, sus pensamientos,su memoria
o Cuando el cónyuge se compromete voluntariamente a donarse totalmente, en forma exclusiva, sin reserva y para bien de su esposa(o): su tiempo, su instinto, su sentimiento, su afecto, su alma, sus pensamientos.
o Cuando la unión conyugal se ejerce, en forma abierta a la vida, no como un fin sino como regalo de Dios que, en ambiente de oración, favorece la respuesta de los esposos a la vocación de reflejar la unidad de la comunidad trinitaria.
o Cuando confiados en el auxilio divino se proponen vivir en un ambiente de castidad y fidelidad, vigilantes de la falta de castidad en las miradas, en los pensamientos y en los deseos y del trato físico con quien no sea el cónyuge legítimo.
o Cuando se esfuerzan los cónyuges por hacer renacer a cada instante lo que nació una vez, con detalles nuevos y viejos, con lenguaje corporal y verbal.
o Cuando se invita, a la boda de cada día, a María, nuestra Madre intercesora, y a su hijo Jesús, quien transformará nuestra agua en vino.

Analiza las bendiciones de una familia numerosa.

Las familias numerosas son como preciosísimos tesoros, bendecidas por Dios y estimadas por la Iglesia. En ellas florecen espontáneamente virtudes como la fe, la caridad, la esperanza, la diligencia, la fortaleza, la piedad, la humildad. Por la vivencia de tales valores morales la familia numerosa es casi un santuario, caldo nutritivo en el que florece la alegría, la solidaridad, la cortesía y otros valores humanos y cristianos que van empapando las interrelaciones hombre-Dios, papá-mamá, padres-hijos, hermanos-hermanas, familia-comunidad, familia iglesia, familia-patria.

A pesar de las dificultades materiales que puedan pasar, en la familia numerosa, se aprende la vivencia del sufrimiento como parte de la vida terrena y del peregrinar hacia la meta final: la salvación.

Creo que una familia numerosa es, en nuestros días, un regalo para la sociedad en general, un motivo de reflexión y argumento para quienes pretenden devaluar la esencia del amor conyugal.
Gabriel Reyes
 
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Re: II. Amor conyugal, amor humano

Notapor lsevilla » Jue Sep 30, 2010 10:24 pm

¿Cuáles son las caracterísiticas del amor conyugal y cómo se pueden vivir?
1)plenamente humano, 2)total, 3)fiel y 4)fecundo
Plenamente humano: Es principalmente un acto de voluntad; es decir amando con todo su ser: su cuerpo, pasión ó sensibilidad y alma.
Total: entregarse totalmente sin egoísmos, compartiendo todo sin reservas. Es un amor oblativo, que no espera nada como retribución y pone antes que su propio placer, la necesidad del otro
Fiel: la fidelidad se la puede entender en tres dimensiones, fidelidad coridal, mental y carnal. La cordial implica reiterar constantemente la entrega del corazón. La mental es la de los pensamiendos,memoria y deseos; el no practicarla prepara el terreno para la infidelidad en los hechos. la infidelidad carnal es siempre una profanación del cónyuge inocente, porque el matrimonio ha hecho de ellos una sola carne.
Fecundo: estar abiertos a los hijos, manteniendose abiertos a los hijos en los actos conyugales

Analiza las bendiciones de una familia numerosa.
En ella florecen espontáneamente las virtudes, se convierten casi en un santuario visible en donde florece la alegría y madura la santidad.
lsevilla
 
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Re: II. Amor conyugal, amor humano

Notapor jucalu » Vie Oct 01, 2010 6:35 am

Hola a todos, voy a contestar la pregunta que nos proponer para el tema II.
¿Características del amor conyugal?
Pués bien, El amor conyugal cuando se le considera en todo su conjunto, y a la luz del divino, presenta 4 notas fundamentales, es plenamente humano, total, fiel y fecundo.
Estas 4 características quedan perfectamente explicadas en la encíclica Que Pablo VI escribió en 1968 Humane Vite, en ella queda recogido lo siguiente:
1º Ante todo el amor conyugal es plenamente humano, al mismo tiempo sensible y espiritual, es por tanto, un acto de voluntad.
El hombre ama como hombre cuando ama con todo su ser. Cuando la unión es sólo corporal pero las almas están distantes, no es, amor autenténticamente humano y conyugal el que busca principalmente el goce sexual o carnal.
2º Es total, en el verdadero amor conyugal, se comparte generosamente todo, "sin reservas indevidas o cálculos egoistas".
El que ama de verdad, no ama sólo por lo que él recibe del otro, sino por sí mismo.
3º Es fiel, Es un amor fiel y exclusivo hasta la muerte. la fidelidad a veces puede resultar difícil pero es siempre posible.
La fidelidad matrimonial quizá sea, hoy en día, uno de los valores matrimonialesmás rebajados. La verdadera fidelidad, dice Gustave Thibon, es hacer renacer a cada instante lo que una vez nació.
Y finalmente el amor auténticamente humano y conyugal es fecundo. Entendiendo por fecundidad no a la capacidad de tener hijos sino a la disposición de la pareja de estar abierta a ellos. Hay matrimonios que no han podido tener hijos a pesar de desearlo ardientemente. Estos en su deseo firme y sincero, son fecundos, aunque no logren la fecundidad carnal.


En cuanto a las bendiciones de una familia numerosa, decir, y hablo desde el conocimiento, que una familia numerosa es una gracia de Dios, es una bendición para los hijos, para la iglesia y para la patria terrena. Una familia numerosa es un lugar donde reina la alegria, a pesar de las dificultades materiales que puedan pasar.

Con estos reflexiones sobre la familia numerosa concluyo mi respuesta.
Recibid un cordial saludo y que Dios os bendiga.
jucalu
 
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