por ma socorro a. reyes lópez » Dom Oct 31, 2010 4:46 pm
¿Qué significa, en realidad, el concepto de paternidad responsable en la sana teología y en el auténtico Magisterio de la Iglesia?
La transmisión de la vida, como todas la cosas humanas de gran monta, guiada por un juicio recto, por una decisión ponderada de llamar un hijo o nuevos hijos a la existencia, o también, llegado el caso, de no llamarlos por el momento. Decía la Gaudium et spes que los cónyuges “con responsabilidad humana y cristiana cumplirán su misión y con dócil reverencia hacia Dios”. Y explica luego que esto quiere decir que: “De común acuerdo y común esfuerzo, se formarán un juicio recto, atendiendo tanto a su propio bien personal como al bien de los hijos, ya nacidos o todavía por venir, discerniendo las circunstancias de los tiempos y del estado de vida, tanto materiales como espirituales; y, finalmente, teniendo en cuenta el bien de la comunidad familiar, de la sociedad temporal y de la propia Iglesia”35 . Cuando se dice que los esposos han de practicar la paternidad responsable según un juicio recto, significa que han de hacerlo con la conciencia formada y dócil a la verdad (tanto natural, cuanto revelada por Dios y expresada en el Magisterio de la Iglesia)36 . “En su modo de obrar, los esposos cristianos sean conscientes de que no pueden proceder a su antojo, sino que siempre deben regirse por la conciencia, la cual ha de ajustarse a la ley divina misma, dóciles al Magisterio de la Iglesia, que interpreta auténticamente esa ley a la luz del Evangelio”37 .
Analiza lo que implica la paternidad responsable en la Humanae vitae.
En la Humanae vitae la paternidad responsable implica diversas cosas (cf. HV, 10): 1º Ante todo, el conocimiento y respeto de los procesos biológicos de la procreación, es decir, descubrir con la inteligencia las leyes biológicas que forman parte de la persona y que se ordenan a dar la vida. Los esposos deben esforzarse por conocer su íntima naturaleza. 2º Luego comporta el dominio de la inteligencia y de la voluntad sobre las pasiones y las tendencias del instinto en lo que tiene que ver con la vida sexual. 3º Por último, atendiendo a las palabras textuales de la encíclica, “ya sea... la deliberación ponderada y generosa de tener una familia numerosa, ya sea... la decisión, tomada por graves motivos y en el respeto por la ley moral, de evitar un nuevo nacimiento durante algún tiempo o por tiempo indefinido”, sólo en última instancia se señala como ejercicio de la paternidad y maternidad responsables la decisión respecto del número de hijos o la regulación de la natalidad, y lo hace en términos que hay que pesar: a) Puede tratarse, ante todo, de una decisión ponderada y generosa de tener una familia numerosa; nada más absurdo que identificar “paternidad responsable” con la simple decisión de “limitar” la familia. La encíclica Humanae vitae presenta la ´paternidad responsable´ como expresión de un alto valor ético... supone también la disponibilidad a acoger una prole más numerosa”40 ... La paternidad responsable, o sea... la regulación de la fertilidad moralmente recta, se trata de lo que es el bien verdadero de las personas humanas y de lo que corresponde a la verdadera dignidad de la persona”42 .