VII. La norma moral de la Humanae vitae

[adrianabon]

Hola a todos:

¿Por qué con más propiedad hay que decir que la relación sexual conyugal tiene un doble significado?

Porque hablar de “dos significados” es equívoco si lo entendiéramos como dos posibles expresiones que pueden usarse separadamente, ya una o ya la otra. Sin embargo aquí se quiere subrayar que los dos significados son simultáneos e inseparables “por su misma naturaleza íntima”: el significado unitivo y el significado procreador del acto sexual conyugal, es decir, que este debe expresar una doble realidad: el amor mutuo de los cónyuges y su voluntad abierta a la vida, tal y como Dios mismo lo diseñó en su plan y como Él quiere que sea respetado.

¿Por qué el acto sexual que pretende ser manifestación de amor pero se cierra a la procreación lo es de manera incompleta?

Porque los significados de unitivo y procreador del acto conyugal son concurrentes, ya que el cerrarse a la vida implica cerrarse a la donación, por eso el acto voluntariamente vuelto infecundo no sólo atenta contra la dimensión procreativa sino, a la postre, también termina dañando su valor unitivo y amoroso.

[mcpato]

¿Por qué con más propiedad hay que decir que la relación sexual conyugal tiene un doble significado?
R= porque expresa o revela una doble realidad [el amor mutuo de los cónyuges y su voluntad abierta a la vida], ante todo, al tratarse de algo impreso de la naturaleza, es Dios quien expresa esta verdad al hombre, El quiere hacer saber, al crear a ser humano con tal estructura sexual, que finalidad y uso quiere que se le de a la actuación de la genitalidad y del amor sexual y en que marco comprende que esto tenga lugar (conyuges).

¿Por qué el acto sexual que pretende ser manifestación de amor pero se cierra a la procreación lo es de manera incompleta?
R= porque amor es donación, es decir, entrega de amor total, si la entrega de amor es recortada se trata de un amor recortado. El amor total exige entrega total. De ahí que la sana doctrina insista una y otra vez con esta verdad fundamental: el acto sexual, fuera del matrimonio, está desprovisto de su significado original y verdadero que es la donación total de la persona; y lo mismo sucede con este acto cuando, dentro del matrimonio, se lo priva de su carácter procreativo.

Saludos.

[1juan guzmán]

¿Por qué con más propiedad hay que decir que la relación sexual conyugal tiene un doble significado?

Para hablar con propiedad más que atribuir dos significados al acto sexual, deberíamos decir que tiene un doble significado. Porque hablar de “dos significados” es equívoco si lo entendiéramos como dos posibles expresiones que pueden usarse separadamente, ya una o ya la otra.

Más aún, cada uno de estos significados se expresa a través del otro, como ha dicho Juan Pablo II al comentar el texto de Pablo VI: en el acto conyugal uno de los aspectos “se realiza juntamente con el otro y, en cierto sentido, el uno a través del otro” . Esto quiere decir que una persona con su acto sexual sólo puede decir “te amo” (es decir, “te doy todo lo que soy para llevarte a ti a la plenitud”) mientras su acto esté abierto a la vida; y sólo puede decir “quiero ser madre/padre junto a ti” mientras su acto sea un acto de amor (es decir, de total donación).




¿Por qué el acto sexual que pretende ser manifestación de amor pero se cierra a la procreación lo es de manera incompleta?


no puede ser un acto de amor íntegro. Amor es donación, es decir, entrega. El amor “total” exige la entrega “total”; si la entrega está recortada se trata de un amor recortado. De ahí que la sana doctrina insista una y otra vez con esta verdad fundamental: el acto sexual, fuera del matrimonio, está desprovisto de su significado original y verdadero que es la donación total de la persona; y lo mismo sucede con este acto cuando, dentro del matrimonio, se lo priva de su carácter procreativo.

[sandratorres21]

¿Por qué con más propiedad hay que decir que la relación sexual conyugal tiene un doble significado?
Porque, si bien es cierto que tiene dos significados, éstos son simultáneos e inseparables: la unión y la procreación. Uno se da a través del otro, no se trata de un concepto polisémico.

¿Por qué el acto sexual que pretende ser manifestación de amor pero se cierra a la procreación lo es de manera incompleta?
Porque no se puede llamar TOTAL, si la persona no entrega también su fertilidad. Es tanto como decir "Quiero darte todo de mi, menos mi fertilidad" o "Dame todo de ti menos tu fertilidad, porque esa no me sirve, gracias". Hacerlo equivaldría a limitar el acto conyugal a un mero acto de placer, en el que el cuerpo del otro se vuelve un instrumento de disfrute que debe estar siempre disponible.

[misioneracolombiana]

¿Por qué con más propiedad hay que decir que la relación sexual conyugal tiene un doble significado?

Porque hablar de “dos significados” es equívoco si lo entendiéramos como dos posibles expresiones que pueden usarse separadamente, ya una o ya la otra.
En cambio, al decir que tiene un doble significado queremos subrayar que los dos significados son simultáneos e inseparables “por su misma naturaleza íntima”.
Más aún, cada uno de estos significados se expresa a través del otro, como ha dicho Juan Pablo II al comentar el texto de Pablo VI: en el acto conyugal uno de los aspectos “se realiza juntamente con el otro y, en cierto sentido, el uno a través del otro” 59 . Esto quiere decir que una persona con su acto sexual sólo puede decir “te amo” (es decir, “te doy todo lo que soy para llevarte a ti a la plenitud”) mientras su acto esté abierto a la vida; y sólo puede decir “quiero ser madre/padre junto a ti” mientras su acto sea un acto de amor (es decir, de total donación).

¿Por qué el acto sexual que pretende ser manifestación de amor pero se cierra a la procreación lo es de manera incompleta?

La intención de muchos pretenda ser un acto de amor, pero no puede ser un acto de amor íntegro si esta cerrado a la procreacion. Amor es donación, es decir, entrega. El amor “total” exige la entrega “total”; si la entrega está recortada se trata de un amor recortado. De ahí que la sana doctrina insista una y otra vez con esta verdad fundamental: el acto sexual, fuera del matrimonio, está desprovisto de su significado original y verdadero que es la donación total de la persona; y lo mismo sucede con este acto cuando, dentro del matrimonio, se lo priva de su carácter procreativo.
El cerrarse a la vida implica cerrarse a la donación, por eso el acto voluntariamente vuelto infecundo no sólo atenta contra la dimensión procreativa sino, a la postre, también termina dañando su valor unitivo y amoroso. Esto resulta difícil de entender para algunos;

[Miriamm]

¿Por qué con más propiedad hay que decir que la relación sexual conyugal tiene un doble significado?
Porque expresa o revela una doble realidad: el amor mutuo de los cónyuges (significado unitivo) y su voluntad abierta a la vida (significado procreador).
Estos dos significados se contienen conjuntamente en el acto conyugal, nexo indisoluble y establecido por Dios.
“El acto conyugal, por su íntima estructura, mientras une profundamente a los esposos, los hace aptos para la generación de nuevas vidas, según las leyes inscritas en el ser mismo del hombre y de la mujer. Salvaguardando ambos aspectos esenciales, unitivo y procreador, el acto conyugal conserva íntegro el sentido de amor mutuo y verdadero y su ordenación a la altísima vocación del hombre a la paternidad.

¿Por qué el acto sexual que pretende ser manifestación de amor, pero se cierra a la procreación lo es de manera incompleta?
Porque sólo manteniendo unidos los dos significados el acto conyugal conserva, dice el Papa, su “sentido íntegro”.
Si que quiere manifestar el amor pero no procrear, no es una manifestación completa de “amor”, pues el Amor es donación, es decir, entrega. El amor “total” exige la entrega “total”; si la entrega está recortada se trata de un amor recortado. El acto sexual cerrado a la procreación está desprovisto de su significado original y verdadero que es la donación total de la persona.

[TATIZ]

- ¿Por qué con más propiedad hay que decir que la relación sexual conyugal tiene un doble significado?
Se dice que tiene un significado doble (unitivo y procreador). No se debe decir que tiene dos significados, porque podría da lugar a confusión, como si cada una de las funciones pudiesen darse por separado. Y loq ue quiere decir es que los dos caracteres son inseparables, se dan a la vez y se sustentan uno en otro.

- ¿Por qué el acto sexual que pretende ser manifestación de amor pero se cierra a la procreación lo es de manera incompleta?
Porque aunque la intención es buena, la de expresar el amor, al cerrarse a la vida, y excluir uno de los significados del acto conyugal, el procreador, se recorta la donación entre los esposos, se recorta la entrega, y si se recorta la entrega se recorta el amor. Deja de ser una entrega y un amor total, se priva al amor de su carácter procreador y daña el conjunto, su valor unitivo y amoroso.

[erickito65]

¿Por qué con más propiedad hay que decir que la relación sexual conyugal tiene un doble significado?
Para hablar con propiedad más que atribuir dos significados al acto sexual, deberíamos decir que tiene un doble significado. Porque hablar de “dos significados” es equívoco si lo entendiéramos como dos posibles expresiones que pueden usarse separadamente, ya una o ya la otra. La palabra “mate” se usa para expresar la calabaza americana que da nombre a la tradicional infusión argentina, y también expresa algo sin brillo, amortiguado (un color mate, o un sonido mate); puedo usar esa palabra para uno de los significados sin que implique el otro: puedo decir que esa pared es mate (sin brillo) sin aludir para nada al mate-bebida. En cambio, al decir que tiene un doble significado queremos subrayar que los dos significados son simultáneos e inseparables “por su misma naturaleza íntima”.
Más aún, cada uno de estos significados se expresa a través del otro, como ha dicho Juan Pablo II al comentar el texto de Pablo VI: en el acto conyugal uno de los aspectos “se realiza juntamente con el otro y, en cierto sentido, el uno a través del otro” 59 . Esto quiere decir que una persona con su acto sexual sólo puede decir “te amo” (es decir, “te doy todo lo que soy para llevarte a ti a la plenitud”) mientras su acto esté abierto a la vida; y sólo puede decir “quiero ser madre/padre junto a ti” mientras su acto sea un acto de amor (es decir, de total donación).
¿Por qué el acto sexual que pretende ser manifestación de amor pero se cierra a la procreación lo es de manera incompleta?
No negamos que en la intención de muchos pretenda ser un acto de amor, pero no puede ser un acto de amor íntegro. Amor es donación, es decir, entrega. El amor “total” exige la entrega “total”; si la entrega está recortada se trata de un amor recortado. De ahí que la sana doctrina insista una y otra vez con esta verdad fundamental: el acto sexual, fuera del matrimonio, está desprovisto de su significado original y verdadero que es la donación total de la persona; y lo mismo sucede con este acto cuando, dentro del matrimonio, se lo priva de su carácter procreativo.

El cerrarse a la vida implica cerrarse a la donación, por eso el acto voluntariamente vuelto infecundo no sólo atenta contra la dimensión procreativa sino, a la postre, también termina dañando su valor unitivo y amoroso. Esto resulta difícil de entender para algunos; sin embargo, es llamativo que lo haya destacado un autor que escribe desde una perspectiva psicoanalista y marxista como Erich Fromm: “La culminación de la función sexual masculina radica en el acto de dar; el hombre se da a sí mismo, da su órgano sexual, a la mujer. En el momento del orgasmo, le da su semen. No puede dejar de darlo si es potente. Si no puede dar, es impotente. El proceso no es diferente en la mujer, si bien algo más complejo. También ella se da; permite el acceso al núcleo de su feminidad; en el acto de recibir, ella da. Si es incapaz de ese dar, si sólo puede recibir, es frígida. En su caso, el acto de dar vuelve a producirse, no en su función de amante, sino como madre. Ella se da al niño que crece en su interior, le da su leche cuando nace, le da el calor de su cuerpo. No dar le resultaría doloroso”62 . ¡Llamativo testimonio!

[Ricardo Mendiola]

1.- Contiene dos aspectos (o dimensiones, o significados, o finalidades) del acto conyugal (a saber, el significado unitivo y el significado procreador) los cuales: 1º de modo natural se dan juntos, 2º se salvaguardan juntos y 3º se realizan plenamente mientras se mantengan juntos (precisamente uno a través del otro). De ahí que Pablo VI hable de una “inseparable conexión”: “la inseparable conexión que Dios ha querido, y que el hombre no puede romper por propia iniciativa, entre los dos significados del acto conyugal: el significado unitivo y el significado procreador” .

2.- El acto sexual que pretende ser manifestación de amor pero se cierra a la procreación. No puede ser un acto de amor íntegro. Amor es donación, es decir, entrega. El amor “total” exige la entrega “total”; si la entrega está recortada se trata de un amor recortado. De ahí que la sana doctrina insista una y otra vez con esta verdad fundamental: el acto sexual, fuera del matrimonio, está desprovisto de su significado original y verdadero que es la donación total de la persona; y lo mismo sucede con este acto cuando, dentro del matrimonio, se lo priva de su carácter procreativo.

[Erik-Rodriguez]

Un saludo a todos desde guatemala, muchas bendiciones.

Respuesta a las preguntas.

¿Por qué con más propiedad hay que decir que la relación sexual conyugal tiene un doble significado?

-Porque los dos significados (unitivo y procreativo) son simultáneos e inseparables por su misma naturaleza íntima, cada uno de estos significados se expresa a través del otro, esto quiere decir que una persona con su acto sexual sólo puede decir “te amo” (que significa, te doy todo lo que soy para llevarte a ti a la plenitud, total donación) mientras su acto esté abierto a la vida; y sólo en estas condiciones se puede decir “quiero ser madre/padre junto a ti”.
-El sentido íntegro del acto conyugal es mantenido en unión de éstos dos significados y al pretender independizar un aspecto del otro, ni siquiera el que conserva se mantiene íntegro, y lo podemos ver en éstas dos reflexiones:
1. Fecundación in vitro, en la que el acto sexual amoroso, íntimo, secreto, verdaderamente unitivo, no ésta presente o es una mera condición biológica, para que luego se haga el procedimiento técnico que dará origen al nuevo ser vivo, un hijo concebido que no fruto del amor, sino un logro científico.
2. Acto Sexual cerrado a la vida: Lo mismo ocurre con el acto sexual que pretende ser una manifestación de amor pero se cierra a la procreación, no se niega que sea un acto de amor, pero no puede ser un acto de amor íntegro, porque amor es donación, entrega. El amor “total” exige la entrega “total”; si la entrega esta recortada se trata de un amor recortado.

El plan de Dios sobre el hombre y conyugalidad manifiesta que el acto conyugal expresa o revela una doble realidad: el amor mutuo de los cónyuges y su voluntad abierta a la vida.

¿Por qué el acto sexual que pretende ser manifestación de amor pero se cierra a la procreación lo es de manera incompleta?
Es de manera incompleta porque no le es lícito al hombre romper por su propia iniciativa el nexo indisoluble y establecido por Dios, entre el significado de la unidad y el significado de la procreación que se contienen conjuntamente en el acto conyugal, esto no significa que en cada acto conyugal se deba buscar un hijo, significa que en cada acto conyugal de los esposos deben estar presentes los dos aspectos.
Es incompleta también porque se atenta contra el verdadero significado del amor(donación, entrega), se usa el cuerpo de la otra persona para procurarse a sí mismo placer.

[PATRICIA SANTILLANA]

¿Por qué con más propiedad hay que decir que la relación sexual conyugal tiene un doble significado?

Decimos con más propiedad que la relación sexual conyugal tiene un doble significado, porque los dos significados son simultáneos e inseparables. Cada uno de estos significados se expresa a través del otro; sólo manteniendo unidos los dos significados, tanto el aspecto unitivo como el aspecto procreador, el acto conyugal conserva su “sentido íntegro”.

¿Por qué el acto sexual que pretende ser manifestación de amor pero se cierra a la procreación lo es de manera incompleta?

No es un amor íntegro, porque amor es donación total, es entrega total. Si la entrega está recortada se trata de un amor recortado, a pesar de que la intención de muchos pretenda ser un acto de amor. Por lo tanto el acto sexual fuera del matrimonio, está desprovisto de su significado original y verdadero que es la donación total de la persona, y lo mismo sucede con este acto cuando dentro del matrimonio, se lo priva de su carácter procreativo.

[chivisrq]

1.- Porque tiene dos "sentidos o propositos" que se dan al mismo tiempo y que son inseparables, el sentido de la unión intima y especial entre los esposos por amor y el sentido de la procreación.
2.-Porque como mencione anteriormente, el acto conyugal, que se da entre los esposos es una entrega total del uno para el otro, y en ello va inmerso el amor del uno para el otro y va implicito el deseo sincero y libre de estar abiertos a la vida, de ser los dos padres para el hijo que procrean. Al limitar alguno de estos aspectos se pierde la esencia natural y sagrada que Dios previo para el matrimonio y para el acto conyugal y entonces, la entrega entre los dos no es completa y de ahí comienzan las fracturas en la relación matrimonial. Es muy importante considerar que esta entrega es muy intima, sagrada y especial, por tanto al limitarla o segmentarla se pierde el sentido que Dios le asigno y que une para siempre a los esposos.

Saludos.

[Julieta Olvera]

¿Por qué con más propiedad hay que decir que la relación sexual conyugal tiene un doble significado?Porque hablar de “dos significados” es equívoco si lo entendiéramos como dos posibles expresiones que pueden usarse separadamente, ya una o ya la otra.
En cambio, al decir que tiene un doble significado queremos subrayar que los dos significados son simultáneos e inseparables “por su misma naturaleza íntima”.

¿Por qué el acto sexual que pretende ser manifestación de amor pero se cierra a la procreación lo es de manera incompleta?Porque no es un acto de amor íntegro. Amor es donación, es decir, entrega. El amor “total” exige la entrega “total”; si la entrega está recortada se trata de un amor recortado. De ahí que la sana doctrina insista una y otra vez con esta verdad fundamental: el acto sexual, fuera del matrimonio, está desprovisto de su significado original y verdadero que es la donación total de la persona; y lo mismo sucede con este acto cuando, dentro del matrimonio, se lo priva de su carácter procreativo.

[Mari B]

• VII. La norma moral de la Humanae Vitae

1) La relación sexual conyugal tiene un doble significado (subrayando que los dos significados son simultáneos e inseparables “por su misma naturaleza íntima”) porque expresa una doble realidad: el amor mutuo de los cónyuges y su voluntad abierta a la vida. Más aún: Juan Pablo II ha dicho al comentar el texto de Pablo VI: “en el acto conyugal uno de los aspectos se realiza juntamente con el otro y, en cierto sentido, el uno a través del otro”. Sólo de esta manera se mantiene su sentido íntegro.

2) El acto sexual que pretende ser manifestación de amor pero se cierra a la procreación lo es de manera incompleta: porque el acto conyugal auténtico debe conservar íntegro el sentido de amor mutuo y verdadero y su ordenación a la altísima vocación del hombre a la paternidad.
Cuando el acto sexual busca solamente el placer procurado por la otra persona, se atenta contra la donación mutua, el amor, la entrega al otro, por un fin egoísta. Poco a poco esto termina dañando su valor unitivo y amoroso.

[marus]

Reflexión:

¿Por qué con más propiedad hay que decir que la relación sexual conyugal tiene un doble significado?

DECIR QUE TIENE UN DOBLE SIGNIFICADO SE SUBRAYA QUE LOS DOS SIGNIFICADOS SON SIMULTÁNEOS E INSEPARABLES “POR SU MISMA NATURALEZA ÍNTIMA”.
MÁS AÚN, CADA UNO DE ESTOS SIGNIFICADOS SE EXPRESA A TRAVÉS DEL OTRO, COMO HA DICHO JUAN PABLO II AL COMENTAR EL TEXTO DE PABLO VI: EN EL ACTO CONYUGAL UNO DE LOS ASPECTOS “SE REALIZA JUNTAMENTE CON EL OTRO Y, EN CIERTO SENTIDO, EL UNO A TRAVÉS DEL OTRO” 59 . ESTO QUIERE DECIR QUE UNA PERSONA CON SU ACTO SEXUAL SÓLO PUEDE DECIR “TE AMO” (ES DECIR, “TE DOY TODO LO QUE SOY PARA LLEVARTE A TI A LA PLENITUD”) MIENTRAS SU ACTO ESTÉ ABIERTO A LA VIDA; Y SÓLO PUEDE DECIR “QUIERO SER MADRE/PADRE JUNTO A TI” MIENTRAS SU ACTO SEA UN ACTO DE AMOR (ES DECIR, DE TOTAL DONACIÓN).

SÓLO MANTENIENDO UNIDOS LOS DOS SIGNIFICADOS EL ACTO CONYUGAL CONSERVA, DICE EL PAPA, SU “SENTIDO ÍNTEGRO”. DE AQUÍ QUE, AL PRETENDER INDEPENDIZAR UN ASPECTO DEL OTRO, NI SIQUIERA EL QUE SE CONSERVA SE MANTIENE ÍNTEGRO.

¿Por qué el acto sexual que pretende ser manifestación de amor pero se cierra a la procreación lo es de manera incompleta?

EL ACTO SEXUAL QUE PRETENDE SER MANIFESTACIÓN DE AMOR PERO SE CIERRA A LA PROCREACIÓN LO ES DE MANERA INCOMPLETA PORQUE NO PUEDE SER UN ACTO DE AMOR ÍNTEGRO. AMOR ES DONACIÓN, ES DECIR, ENTREGA. EL AMOR “TOTAL” EXIGE LA ENTREGA “TOTAL”; SI LA ENTREGA ESTÁ RECORTADA SE TRATA DE UN AMOR RECORTADO. DE AHÍ QUE LA SANA DOCTRINA INSISTA UNA Y OTRA VEZ CON ESTA VERDAD FUNDAMENTAL: EL ACTO SEXUAL, FUERA DEL MATRIMONIO, ESTÁ DESPROVISTO DE SU SIGNIFICADO ORIGINAL Y VERDADERO QUE ES LA DONACIÓN TOTAL DE LA PERSONA; Y LO MISMO SUCEDE CON ESTE ACTO CUANDO, DENTRO DEL MATRIMONIO, SE LO PRIVA DE SU CARÁCTER PROCREATIVO.
EL CERRARSE A LA VIDA IMPLICA CERRARSE A LA DONACIÓN, POR ESO EL ACTO VOLUNTARIAMENTE VUELTO INFECUNDO NO SÓLO ATENTA CONTRA LA DIMENSIÓN PROCREATIVA SINO, A LA POSTRE, TAMBIÉN TERMINA DAÑANDO SU VALOR UNITIVO Y AMOROSO.
POR ESO ERICH FROMM DICE: “LA CULMINACIÓN DE LA FUNCIÓN SEXUAL MASCULINA RADICA EN EL ACTO DE DAR; EL HOMBRE SE DA A SÍ MISMO, DA SU ÓRGANO SEXUAL, A LA MUJER. EN EL MOMENTO DEL ORGASMO, LE DA SU SEMEN. NO PUEDE DEJAR DE DARLO SI ES POTENTE. SI NO PUEDE DAR, ES IMPOTENTE. EL PROCESO NO ES DIFERENTE EN LA MUJER, SI BIEN ALGO MÁS COMPLEJO. TAMBIÉN ELLA SE DA; PERMITE EL ACCESO AL NÚCLEO DE SU FEMINIDAD; EN EL ACTO DE RECIBIR, ELLA DA. SI ES INCAPAZ DE ESE DAR, SI SÓLO PUEDE RECIBIR, ES FRÍGIDA. EN SU CASO, EL ACTO DE DAR VUELVE A PRODUCIRSE, NO EN SU FUNCIÓN DE AMANTE, SINO COMO MADRE.

[pattypj]

Reflexión:

¿Por qué con más propiedad hay que decir que la relación sexual conyugal tiene un doble significado?

Porque el acto conyugal es una realidad que tiene dos significados concurrentes (o sea, que deben necesariamente acompañarse el uno al otro).
“Significar” quiere decir “hacer saber”, “declarar o manifestar una cosa”, “expresar una idea o pensamiento a través de un signo”, etc. Esto implica que el acto conyugal expresa o revela una doble realidad: el amor mutuo de los cónyuges y su voluntad abierta a la vida. ¿Quién expresa esto (o sea, quién es el sujeto de esta expresión)? Y ¿a quién lo expresa (o sea, quién es su destinatario)?
Tiene un doble significado, porque hablar de “dos significados” es equívoco si lo entendiéramos como dos posibles expresiones que pueden usarse separadamente, ya una o ya la otra. , cada uno de estos significados se expresa a través del otro, como ha dicho Juan Pablo II al comentar el texto de Pablo VI: en el acto conyugal uno de los aspectos “se realiza juntamente con el otro y, en cierto sentido, el uno a través del otro”
Sólo manteniendo unidos los dos significados el acto conyugal conserva, dice el Papa, su “sentido íntegro”. De aquí que, al pretender independizar un aspecto del otro, ni siquiera el que se conserva se mantiene íntegro.

¿Por qué el acto sexual que pretende ser manifestación de amor pero se cierra a la procreación lo es de manera incompleta?

Porque lo mismo ocurre con el acto sexual que pretende ser manifestación de amor pero se cierra a la procreación. No negamos que en la intención de muchos pretenda ser un acto de amor, pero no puede ser un acto de amor íntegro. Amor es donación, es decir, entrega. El amor “total” exige la entrega “total”; si la entrega está recortada se trata de un amor recortado. De ahí que la sana doctrina insista una y otra vez con esta verdad fundamental: el acto sexual, fuera del matrimonio, está desprovisto de su significado original y verdadero que es la donación total de la persona; y lo mismo sucede con este acto cuando, dentro del matrimonio, se lo priva de su carácter procreativo

[pamanu]

1. ¿Por qué con más propiedad hay que decir que la relación sexual conyugal tiene un doble significado?

la relación entre los sexos o se enfoca de modo amoroso, o resulta conflictiva; y que el carácter aptitudinalmente amoroso de la relación conyugal es inseparable de la segunda significación oblativa de la sexualidad: la apertura a la donación paternal o maternal. osea , que la tendencia sexual es una inclinación amorosa y que, como tal, no se agota en la pareja, por tanto entender el `idioma de la sexualidad´ es indispensable, en el orden pedagógico, para no reducir la educación sexual a una mera información fisiológica del sistema reproductor; sino para concebirla como una enseñanza que se ordena a poner al educando en situación de comprender el sentido amoroso que se encierra en la inclinación sexual, así como la imposibilidad de hacer efectiva esa tensión amorosa sin secundar la orientación natural de los sexos a su conjunción profunda aptitudinalmente procreativa (cf SH, 11).La privación arbitraria de uno de los dos aspectos de la sexualidad -el conyugal o el procreativo- afectaría al otro e imposibilitaría la realización sexual de la persona, el ejercicio satisfactorio de su condición masculina o femenina.
Dicho de otro modo, aprender el `lenguaje del cuerpo´ es importante porque pone a la persona en condiciones de captar el doble sentido que encierra la célebre exhortación paulina: «No hagamos el mal para que venga el bien» (Rom 3, 8), a la que tan ampliamente se refiere Juan Pablo II en su encíclica Veritatis splendor: su sentido moral y su sentido pragmático. Es decir, permite entender en esa exhortación del Apóstol no sólo una afirmación de que no debemos pretender bienes obrando mal, en cuanto que la bondad de las intenciones nunca puede justificar la inmoralidad de los actos que se realicen para hacerlas efectivas; sino también una advertencia acerca de que tampoco podemos obtener el bien obrando mal, puesto que el desorden del acto realizado impediría lograr el bien que se pretende; y que, por tanto, el obrar inmoral nunca es un camino para algo enteramente satisfactorio.

2.¿Por qué el acto sexual que pretende ser manifestación de amor pero se cierra a la procreación lo es de manera incompleta?

Tal vez el modo más sencillo de refutar estos planteamientos y hacer ver que la sexualidad humana no está programada hedonistamente sino de forma amorosa, sea mostrar que las relaciones entre el varón y la mujer, así como entre padres e hijos, no funcionan cuando se desatiende su dimensión donativa y los interesados sólo se preocupan de su propio beneficio. Ahora bien, si parece fácil reconocer que las relaciones de los padres con los hijos, cuando están presididas por el egoísmo, se vuelven conflictivas porque su diversidad intergeneracional genera una distancia que resulta insalvable sin amor; en cambio, no es tan inmediatamente evidente que suceda lo mismo entre el varón y la mujer.
En efecto, como el varón y la mujer son y se perciben mutuamente como recíprocamente complementarios, cada uno puede pensar que es posible aprovechar hedonistamente las complementarias aptitudes del otro sin necesidad de entregarle las propias ni de integrarse con él para atender a los hijos. Por eso, al mostrar ahora que los impulsos sexuales contienen por naturaleza un sentido amoroso, nos centraremos sobre todo en las relaciones intersexuales, dando por sobrentendido lo concerniente a las relaciones intergeneracionales de padres e hijos.

[salvador montas]

1. ¿Por qué con más propiedad hay que decir que la relación sexual conyugal tiene un doble significado?

Porque estos significados están claramente expresados en la Humanae Vitae, el principio unitivo y procreativo. A continuación los elementos fundamentales en la relación de parejas:

a) Total: conduce a los esposos a compartir todo sin reservas. Es una forma única de amistad personal donde el esposo y la esposa generosamente comparten todo.
b) Fiel y exclusivo: como el amor de Dios del que es participación hasta la muerte. La donación física propia del amor conyugal sería un engaño si no fuese signo y fruto de la donación personal que excluye el adulterio y el divorcio.
c) Fecundo: está destinado por su propia naturaleza a prolongarse en nuevas vidas y, por tanto, no se agota en los esposos, sino que encuentra su corona en los hijos.


2. ¿Por qué el acto sexual que pretende ser manifestación de amor, pero se cierra a la procreación, lo es de manera incompleta?

Si dependiera de nosotros que Dios resucitase un muerto (pariente, amigo, conocido), seguramente haríamos todo cuanto estuviera en nuestro poder, por costoso que resultase. Si Dios nos dijera: Haz esto, y este hombre volverá a la vida, experimentaríamos una emoción profunda y nos sentiríamos dichosísimos de ser cooperadores de un hecho colosal, divino.

Pues aun de mayor relieve es la concepción de un ser humano. De donde no había nada surge una imagen de Dios, por ello Santo Tomás no tiene inconveniente en hacer suyo el pensamiento de Aristóteles cuando dice que: “El semen humano es algo divino, en tanto que es un hombre en potencia”. Y Tolstoi, en el capítulo XIII de la Sonata de Creutzer: “Habría que parar mientes en la obra grandiosa que se realiza en la mujer cuando está embarazada o cuando amamanta a un hijo. Se desarrolla el ser que es nuestra continuación, el que ha de sustituirnos. Sin embargo, no respetamos esta obra sagrada”.

En rigor, las aptitudes hostiles a la natalidad son inhumanas y, por supuesto, absolutamente extrañas al cristianismo. Es preciso recordar lo que Pablo VI decía en su magnífica Encíclica Humanae Vitae: “El problema de la natalidad como cualquier otro referente a la vida humana, hay que considerarlo por encima de las perspectivas parciales de orden biológico o sociológico, a la luz de una visión integral del hombre y su vocación, no sólo natural y terrena sino también sobrenatural y eterna”.

La creatura humana, a diferencia de los animales, tiene una “razón especial para multiplicarse: completar el número de los elegidos” (Santo Tomás de Aquino), de modo que “la unión entre marido y mujer, por lo que respecta al género humano, es como el semillero de la Ciudad de Dios” (San Agustín).

[jose israel romero]

¿Por qué con más propiedad hay que decir que la relación sexual conyugal tiene un doble significado?
La relación sexual entre parejas casados tiene dos significados inseparables: El amor mutuo de los cónyuges y su voluntad abierta a la vida (Procrear). Estos dos aspectos son esenciales uno depende del otro o interactúan juntos cualquiera de ellos que falte hace que esa relación sexual no sea completa. No se puede hablar de dos significados, si no que la relación sexual tiene doble significado siendo estos inseparables e simultáneos.

¿Por qué el acto sexual que pretende ser manifestación de amor pero se cierra a la procreación lo es de manera incompleta?
Este no puede ser integro, ya que el mandato de Dios es Multiplicarse. Y si la pareja decide cerrar ese aspecto entonces no puede ser completo. El hombre no puede romper por su propia iniciativa el nexo indisoluble y establecido por Dios entre el significado de la unidad y el significado de la procreación.

[nadia]

¿Por qué con más propiedad hay que decir que la relación sexual conyugal tiene un doble significado?Porque el acto sexual es un decir te amo y quiero estar contigo el resto de mi vida y quiero tener ser padre o madre contigo, hacer saber y expresar lo que uno del otro siente, es entregarse totalmente si reservas o pretensiones.


¿Por qué el acto sexual que pretende ser manifestación de amor pero se cierra a la procreación lo es de manera incompleta? Porque no solo puede ser una relación basada al procrear, si no entrega total sin restricciones del cual en el matrimonio se puede lograr una relación intima sin restricciones al estar abiertos a la vida. Y de igual manera cuando se tienen relaciones fuera del matrimonio la entrega es egoísta y reservada y con la plena intención al no procrear. Se convierte en solo emocional, físico y objeto de placer y no de un amor verdadero y sin reservas.