XII. Amor y dificultades

Este curso tiene el objetivo de difundir una norma moral exigente y severa, aún hoy día válida , que prohíbe el uso de medios que intencionalmente impiden la procreación, y que degradan así la pureza del amor y la misión de la vida conyugal.

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Re: XII. Amor y dificultades

Notapor amenlindo » Vie Dic 03, 2010 7:56 pm

Las soluciones para las dificultades son vivir en cada jornada el amor que nos propone Jesús y tratar de imitar el gran modelo de santidad que es la Virgen María, Nuestra Señora. Este tema de las pequeñas virtudes me ha servido mucho y pienso que es complicado para mí tratar de abarcarlas todas. Por eso, para este nuevo año litúrgico que estamos comenzando me propongo con la ayuda de Dios y de mi Angel de la Guarda y Santos Patronos, poder practicar la humildad y tener presente esa pequeña virtud de tener equilibrio de ánimo: ni exagerada alegría, ni ira descontrolada, ni abatimiento extremo y poner a Dios en el primer lugar.

Saludos

Alexandra
amenlindo
 
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Re: XII. Amor y dificultades

Notapor Fabiola Diaz Mora » Sab Dic 04, 2010 1:03 pm

Cordial saludo

¿Cuáles son algunas soluciones a las dificultades dentro de la familia y el matrimonio?

Estoy de acuerdo con la reflexión del Papa Pablo VI donde nos explica de las dificultades que se viven en la familia y el matrimonio esto se deriva de varias razones en especial con lo que se relaciona al plano de los afectos y de las voluntades.
Para poder superar estas dificultades es necesario colocar a nuestro servicio todas aquellas cualidades que el Señor nos ha regalado como son: la inteligencia, la voluntad, la razón, la libertad y el amor. Tenemos todas las capacidades necesarias sí de corazón deseamos crecer como familia, atravez del dialogo y de común acuerdo se logra resolver las dificultades que lleguen, y así fortalecernos para superar una crisis mayor, como nos dice la Palabra "el oro se purifica en el fuego".
En el bautismo recibimos el Espíritu Santo y en familia debemos invocarlo para que sea él quien inspire nuestras palabras, actitudes, pensamientos y decisiones.
Lo mas importante en una pareja de esposos es el amor que los une y para fortalecerlo se necesita que cada uno dé lo mejor que tenga en bien del otro poniendo en practica las pequeñas virtudes que nos habla el documento.

Bendiciones para todos.
Fabiola Diaz Mora
 
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Re: XII. Amor y dificultades

Notapor olga e. ramos » Sab Dic 04, 2010 8:56 pm

Cuales son algunas soluciones a las dificultades dentro de la familia y el matrimonio?
Dado que los problemas familiares o matrimoniales no son principalmente psicológicos sino espirituales, sea de uno ó de ambos cónyugues, la principal solución consiste en la práctica de las pequeñas virtudes. Estas son esenciales y necesarias; y si faltan: nada se conseguirá respecto a la felicidad diaria! Estas virtudes son:

1ra- La indulgencia, que excusa las faltas del prójimo, las disminuye, las perdona también muy fácilmente, aunque no pueda esperar lo mismo para sí.

2da- La disimulación caritativa, que hace como si no se diese cuenta de los defectos, sinrazones, faltas y palabras poco atentas del prójimo, y que todo lo soporta sin decir nada y sin quejarse.

3ra- La compasión, que hace compartir las penas de los que padecen para suavisarlas, llorar con los que lloran, que empuja a tomar parte en los trabajos de todos, e interviene para aliviarlos o sobrellevarlos él mismo.

4ta- La santa alegría, que comparte también los gozos de los que están felices, pero con la intención de acrecentarlos.

5ta- La flexibilidad de ánimo, que sin motivos muy serios jamás impone a nadie sus opiniones, sino que admite lo bueno y racional que hay en las ideas de los demás, y aplaude sin envidia los buenos padeceres de los demás para concervar la unión y caridad fraterna. Es la renuncia voluntaria de sus intentos personales y la antítesis de la obstinación e intransigencia en las propias ideas.

6ta- La solicitud caritativa, que se apura ayudar las necesidades de los demás antes que ellos lo pidan para evitarles la pena de sentirlas y la humillación de pedir ayuda; la bondad de corazón que nada sabe negar, que está siempre en acecho para poder servir, para dar gusto y obsequiar a todo el mundo.

7ma- La afabilidad, que atiende a los importunos sin mostrar la más leve impaciencia, que siempre está pronta para acudir en ayuda de los que piden su auxilio, que instruye a los ignorantes sin cansarse y con toda paciencia.

8va- La urbanidad y la cortesía, que anticipan a todo el mundo en las demostraciones de respeto, atención y deferencia y que ceden siempre el primer lugar en obsequio de otros.

9na- La condescendencia, que se presta fácilmente a los deseos de otros, se inclina para complacer a los inferiores, escucha las observaciones y muestra apreciarlas aunque no siempre sean perfectamente fundadas.

10ma- El interés por el bien común, que hace preferir el provecho de la comunidad, y aún de los particulares, al propio, y que se sacrifica por el bien de los hermanos y la prosperidad de la casa.

11ra- La paciencia, que sufe, tolera, soporta siempre, y no se cansa jamás de hacer bien, aun a los ingratos, llegando hasta dar gracias a los que le hacían padecer.

12da- La igualdad de ánimo y de carácter, por la cual uno es siempre el mismo sin altibajos, y no se deja llevar de una alegría loca, ni de la cólera, del fastidio, de la melancolía, del mal humor; sino que permanece siempre bondadoso, alegre, afable y contento de todo.
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Re: XII. Amor y dificultades

Notapor rednef » Dom Dic 05, 2010 4:35 pm

Saludos afectuosos

Señor, ! Que tenue se hace el lazo que me une a ti cuando te ofendo!

Cuáles son algunas soluciones a las dificultades dentro de la familia y el matrimonio?

Conocer, entender y practicar de modo constante las virtudes o como aquí dice, las pequeñas virtudes, es decir que cuando haya que “remar contra corriente” sepamos aplicarlas en nuestra casa con la esposa e hijos, en el trabajo con los compañeros y jefes, en la iglesia etc; de tal modo que al final, podamos encaminarnos más fácilmente al cielo.

No obstante, los motivos que hay para conocer y practicar las diferentes virtudes, me quedo con el primer motivo referido en este tema:

Por que somos miserables y débiles. Sí, todos los seres humanos son débiles, y de aquí tantos defectos, la mayoría de ellos pequeños.

Y me atrevo a agregar lo que dice en [ Galatas 5, 25-26 ].

Gracias por su amable atencion.
rednef
 
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Re: XII. Amor y dificultades

Notapor Oscarito » Lun Dic 06, 2010 12:33 pm

¿Cuáles son algunas soluciones a las dificultades dentro de la familia y el matrimonio?

Es común encontrarnos con problemas de diversa índole desde pequeñas discusiones por usar los espacios de la vivienda, sabor de los alimentos por venir de familias y costumbres distintas, por la falta de atención mutua en pequeños detalles, como olvidar la fiesta de cumpleaños o aniversario de bodas, etc. Los problemas familiares o matrimoniales no son principalmente problemas psicológicos o temperamentales (aunque pueden terminar causando serias perturbaciones si no se trabaja a tiempo) sino espirituales. Dicho de otro modo, son problemas de virtudes. De uno de los cónyuges o de los dos.
¿Esto tiene solución? Claro que sí; una solución fácil de formular y difícil de cumplir. Pero que vale la pena siendo su resultado la felicidad.
Lo más importante para procurar una vida de relación sana y equilibrada es una buena comunicación y la practica de pequeñas virtudes.

1ª Pequeña virtud. La indulgencia, que excusa las faltas del prójimo, las disminuye, las perdona también muy fácilmente, aunque no pueda esperar lo mismo para sí.
2ª Pequeña virtud. La disimulación caritativa, que hace como si no se diese cuenta de los defectos, sinrazones, faltas y palabras poco atentas del prójimo, y que todo lo soporta sin decir nada y sin quejarse
3ª Pequeña virtud. La compasión, que hace compartir las penas de los que padecen para suavizarlas, llorar con los que lloran, que empuja a tomar parte en los trabajos de todos, e interviene para aliviarlos o sobrellevarlos él mismo.
4ª Pequeña virtud. La santa alegría, que comparte también los gozos de los que están felices, pero con la intención de acrecentarlos
5ª Pequeña virtud. La flexibilidad de ánimo, que sin motivos muy serios jamás impone a nadie sus opiniones, sino que admite lo bueno y racional que hay en las ideas de los demás, y aplaude sin envidia los buenos pareceres de los demás para conservar la unión y caridad fraterna
6ª Pequeña virtud. La solicitud caritativa, que se apura a ayudar las necesidades de los demás antes que ellos lo pidan para evitarles la pena de sentirlas y la humillación de pedir ayuda; la bondad de corazón que nada sabe negar, que está siempre en acecho para poder servir, para dar gusto y obsequiar a todo el mundo
7ª Pequeña virtud. La afabilidad, que atiende a los importunos sin mostrar la más leve impaciencia, que siempre está pronta para acudir en ayuda de los que piden su auxilio, que instruye a los ignorantes sin cansarse y con toda paciencia
8ª Pequeña virtud. La urbanidad y la cortesía, que se anticipan a todo el mundo en las demostraciones de respeto, atención y deferencia, y que ceden siempre el primer lugar en obsequio de otros. “Anticipaos unos a otros en las señales de honor” (Rm 12, 10).
9ª Pequeña virtud. La condescendencia, que se presta fácilmente a los deseos de otros, se inclina para complacer a los inferiores, escucha las observaciones y muestra apreciarlas aunque no siempre sean perfectamente fundadas.
10ª Pequeña virtud. El interés por el bien común, que hace preferir el provecho de la comunidad, y aun de los particulares, al propio, y que se sacrifica por el bien de los her-manos y la prosperidad de la casa.
11ª Pequeña virtud. La paciencia, que sufre, tolera, soporta siempre, y no se cansa jamás de hacer bien, aun a los ingratos, llegando a hasta dar gracias a los que le hacían padecer.
12ª Pequeña virtud. La igualdad de ánimo y de carácter, por la cual uno es siempre el mismo sin altibajos, y no se deja llevar de una alegría loca, ni de la cólera, del fastidio, de la melancolía, del mal humor; sino que permanece siempre bondadoso, alegre, afable y contento de todo.
Oscarito
 
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Re: XII. Amor y dificultades

Notapor Silviamaria » Lun Dic 06, 2010 4:21 pm

Buenas tardes, les informo que no he recibido la clase XII, pero ingresando al foro pude leer el tema Amor y dificultades-
Envío mi respuesta.

¿Cuáles son algunas soluciones a las dificultades dentro de la familia y el matrimonio?
Algunas soluciones son poner en práctica las pequeñas virtudes: La indulgencia, la disimulación caritativa, la compasión, la santa alegría, la flexibilidad de ánimo, la solicitud caritativa, la solicitud caritativa, la afabilidad, la urbanidad y la cortesía, la condescendencia, el interés por el bien común, la paciencia, la igualdad de ánimo y de carácter.
La practica de estas virtudes, nos van a ayudar a resolver las dificultades que se presentan en la familia y en el matrimonio.


Gracias por aceptar mi contestación.
Silviamaria
 
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Re: XII. Amor y dificultades

Notapor angelpeacem » Lun Dic 06, 2010 9:29 pm

BUENAS NOCHES!! ESTOY UN POCO PREOCUPADA POR QUE NO HE RECIBIDO LA LECCION XI FALACIAS Y OBJECIONES, NI TAMPOCO XII AMOR Y DIFICULTADES A MI CORREO, POR LO QUE ME FUI DIRECTAMENTE A LA PAGINA DE LOS FOROS Y HE PODIDO RESPONDER LA LECCION XII, PERO LA XI NO PUEDO, POR FAVOR SI ME PUEDE ENVIAR A MI CORREO LE AGRADECERIA MUCHISIMO.¿Cuáles son algunas soluciones a las dificultades dentro de la familia y el matrimonio?
Hay varias soluciones a las dificultades dentro de la familia y el matrimonio pero la mas importante es buena voluntad para la vivencia y practica de las virtudes, ya que las pequeñas virtudes que son los frutos, los adornos más delicados y la corona de la caridad, son fundamentales en la convivencia familiar, sin la práctica diaria y habitual de las pequeñas virtudes no puede haber unión perfecta en las casas, debemos ser perseverantes en la practica de virtudes
angelpeacem
 
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Re: XII. Amor y dificultades

Notapor Efrain Gil Lizama » Mar Dic 07, 2010 1:33 pm

¿Cuáles son algunas soluciones a las dificultades dentro de la familia y el matrimonio?

R= Son el conocimiento, compromiso y aplicación de las siguientes pequeñas virtudes:

-La indulgencia: que excusa las faltas del prójimo, las disminuye, las perdona también muy fácilmente, aunque no pueda esperar lo mismo para sí.
- La disimulación caritativa: que hace como si no se diese cuenta de los defectos, sin razones, faltas y palabras poco atentas del prójimo, y que todo lo soporta sin decir nada y sin quejarse.
- La compasión: que hace compartir las penas de los que padecen para suavizarlas, llorar con los que lloran, que empuja a tomar parte en los trabajos de todos, e interviene para aliviarlos o sobrellevarlos él mismo.
- La santa alegría: que comparte también los gozos de los que están felices, pero con la intención de acrecentarlos.
-La flexibilidad de ánimo: que sin motivos muy serios jamás impone a nadie sus opiniones, sino que admite lo bueno y racional que hay en las ideas de los demás, y aplaude sin envidia los buenos pareceres de los demás para conservar la unión y caridad fraterna. Es la renuncia voluntaria de sus intentos personales y la antítesis de la obstinación e intransigencia en las propias ideas.
- La solicitud caritativa, que se apura a ayudar las necesidades de los demás antes que ellos lo pidan para evitarles la pena de sentirlas y la humillación de pedir ayuda; la bondad de corazón que nada sabe negar, que está siempre en acecho para poder servir, para dar gusto y obsequiar a todo el mundo.
-. La afabilidad: que atiende a los importunos sin mostrar la más leve impaciencia, que siempre está pronta para acudir en ayuda de los que piden su auxilio, que instruye a los ignorantes sin cansarse y con toda paciencia.
- La urbanidad y la cortesía, que se anticipan a todo el mundo en las demostraciones de respeto, atención y deferencia, y que ceden siempre el primer lugar en obsequio de otros.
- El interés por el bien común, que hace preferir el provecho de la comunidad, y aun de los particulares, al pro-pio, y que se sacrifica por el bien de los her-manos y la prosperidad de la casa.
-La paciencia, que sufre, tolera, soporta siempre, y no se cansa jamás de hacer bien, aun a los ingratos, llegando a hasta dar gracias a los que le hacían padecer.
- La igualdad de ánimo y de carácter, por la cual uno es siempre el mismo sin altibajos, y no se deja llevar de una alegría loca, ni de la cólera, del fastidio, de la melancolía, del mal humor; sino que permanece siempre bondadoso, alegre, afable y contento de todo.

Saludos a todos
¡Que tengan una Feliz Navidad con Jesus Nuestro Señor en sus familias!
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Re: XI. Amor y dificultades

Notapor PATRICIA SANTILLANA » Mar Dic 07, 2010 3:30 pm

Cuáles son algunas soluciones a las dificultades dentro de la familia y el matrimonio?


La solucion a las dificultades matrimoniales consiste en practicar las las pequeñas virtudes:

1.La indulgencia, que excusa las faltas del prójimo, las disminuye, las perdona también muy fácilmente, aunque no pueda esperar lo mismo para sí.

2.La disimulación caritativa, que hace como si no se diese cuenta de los defectos, faltas y palabras poco atentas del prójimo, y que todo lo soporta sin decir nada y sin quejarse.

3.La compasión, que hace compartir las penas de los que padecen para suavizarlas, llorar con los que lloran, que empuja a tomar parte en los trabajos de todos, e interviene para aliviarlos o sobrellevarlos él mismo.

4.La santa alegría, que comparte también los gozos de los que están felices, pero con la intención de acrecentarlos.

5.La flexibilidad de ánimo, que sin motivos muy serios jamás impone a nadie sus opiniones, sino que admite lo bueno y racional que hay en las ideas de los demás, y aplaude sin envidia los buenos pareceres de los demás para conservar la unión y caridad fraterna.

6.La solicitud caritativa, que se apura a ayudar las necesidades de los demás antes que ellos lo pidan para evitarles la pena de sentirlas y la humillación de pedir ayuda; la bondad de corazón que nada sabe negar, que está siempre en acecho para poder servir, para dar gusto y obsequiar a todo el mundo.

7.La afabilidad, que atiende a los importunos sin mostrar la más leve impaciencia, que siempre está pronta para acudir en ayuda de los que piden su auxilio, que instruye a los ignorantes sin cansarse y con toda paciencia.

8.La urbanidad y la cortesía, que se anticipan a todo el mundo en las demostraciones de respeto, atención y deferencia, y que ceden siempre el primer lugar en obsequio de otros. “Es esencial en el matrimonio.

9.La condescendencia, que se presta fácilmente a los deseos de otros, se inclina para complacer a los inferiores, escucha las observaciones y muestra apreciarlas aunque no siempre sean perfectamente fundadas.

10.El interés por el bien común, que hace preferir el provecho de la comunidad, y aun de los particulares, al pro-pio, y que se sacrifica por el bien de los her-manos y la prosperidad de la casa.

11. La paciencia, que sufre, tolera, soporta siempre, y no se cansa jamás de hacer bien, aun a los ingratos, llegando a hasta dar gracias a los que le hacían padecer.

12.La igualdad de ánimo y de carácter, por la cual uno es siempre el mismo sin altibajos, y no se deja llevar de una alegría loca, ni de la cólera, del fastidio, de la melancolía, del mal humor; sino que permanece siempre bondadoso, alegre, afable y contento de todo.
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Re: XII. Amor y dificultades

Notapor Erik-Rodriguez » Mar Dic 07, 2010 3:49 pm

Saludos y un abrazo a todos ustedes hermanos.
Bendiciones..

¿Cuáles son algunas soluciones a las dificultades dentro de la familia y el matrimonio?

Las dificultades en el matrimonio y la familia tienen solución que consiste en la práctica en la vida diaria de las virtudes, sin esta práctica habitual no puede haber unión perfecta en el hogar.

Dentro de las virtudes que nos ayudan a santificarnos en el matrimonio, para aceptar, comprender y que la unidad matrimonial se fortalezca cada vez más y que la convivencia sea de hermanos con los demás, podemos mencionar:

1. Indulgencia: que excusa las faltas del prójimo, las perdona también muy fácilmente.
2. La disimulación caritativa: como si no nos diéramos cuenta de los defectos, sinrazones, falta y palabras poco atentas del cónyuge.
3. La compasión: Compartir las penas de los demás para suavizarlas, se interviene para aliviarlos o sobrellevarlos.
4. La santa alegría: Compartir el gozo de los que están felices con intención de acrecentarlos.
5. Flexibilidad de ánimo: Se admite lo bueno y racional en las ideas de los demás, sin imponer las opiniones propias, sin contradecir, para conservar la unión y caridad fraterna.
6. Solicitud caritativa: ayudar a los demás antes que ellos la pidan con un corazón bondadoso que nada sabe negar.
7. Afabilidad: Que atiende a los importunos sin mostrar la más leve impaciencia, disposición de ayuda al que pide auxilio e instruyendo a ignorantes sin cansancio y con toda paciencia.
8. Urbanidad y cortesía: Con la iniciativa de respecto, atención y deferencia como decía san Marcelino ”No maltrates a nadie; no falten a nadie tus atenciones; y cuídate de despreciar a ninguno de los que te rodean o mostrarte áspero con alguien porque tenga defectos”
9. Condescendencia: Acomodarse a todo el mundo en cuanto lo permitan la ley de Dios y la recta razón.
10. Paciencia: que sufre, tolera, soporta siempre, y no se cansa jamás de hacer el bien, a un a los ingratos.

Algunos motivos por lo que se hace necesario vivir estas virtudes:
1. Por la debilidad del prójimo: soportar las flaquezas del otro.
2. Por la levedad de los defectos que nos vemos obligados a tolerar
3. Necesidad de que los demás nos soporten algo: Nadie hay tan prudente y cabal que pueda pasar sin la indulgencia de los demás.
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Re: XII. Amor y dificultades

Notapor Gabriel Reyes » Mar Dic 07, 2010 8:29 pm

¿Cuáles son algunas soluciones a las dificultades dentro de la familia y el matrimonio?

Algunas de las soluciones para las dificultades dentro de la familia y el matrimonio tienen su fundamento en la caridad, como la primera y más excelente de todas las virudes y porque se refieren a objetos materialmente pequeños, se les llama “pequeñas virtudes, algunas de las cuales son:

1) La indulgencia, que excusa las faltas del prójimo, las disminuye, las perdona también muy fácilmente, aunque no pueda esperar lo mismo para sí.
2) La disimulación caritativa, que hace como si no se diese cuenta de los defectos, sinrazones, faltas y palabras poco atentas del prójimo, y que todo lo soporta sin decir nada y sin quejarse.
3) La compasión, que hace compartir las penas de los que padecen para suavizarlas, llorar con los que lloran, que empuja a tomar parte en los trabajos de todos, e interviene para aliviarlos o sobrellevarlos él mismo.
4) La santa alegría, que comparte también los gozos de los que están felices, pero con la intención de acrecentarlos.
5) La flexibilidad de ánimo, que sin motivos muy serios jamás impone a nadie sus opiniones, sino que admite lo bueno y racional que hay en las ideas de los demás, y aplaude sin envidia los buenos pareceres de los demás para conservar la unión y caridad fraterna.
6) La solicitud caritativa, que se apura a ayudar las necesidades de los demás antes que ellos lo pidan para evitarles la pena de sentirlas y la humillación de pedir ayuda.
7) La afabilidad, que atiende a los importunos sin mostrar la más leve impaciencia, que siempre está pronta para acudir en ayuda de los que piden su auxilio, que instruye a los ignorantes sin cansarse y con toda paciencia.
8) La urbanidad y la cortesía, que se anticipan a todo el mundo en las demostraciones de respeto, atención y deferencia, y que ceden siempre el primer lugar en obsequio de otros.
9) La condescendencia, que se presta fácilmente a los deseos de otros, se inclina para complacer a los inferiores, escucha las observaciones y muestra apreciarlas aunque no siempre sean perfectamente fundadas.
10) El interés por el bien común, que hace preferir el provecho de la comunidad, y aun de los particulares, al propio, y que se sacrifica por el bien de los hermanos y la prosperidad de la casa.
11) La paciencia, que sufre, tolera, soporta siempre, y no se cansa jamás de hacer bien, aun a los ingratos, llegando hasta dar gracias a los que le hacían padecer.
12) La igualdad de ánimo y de carácter, por la cual uno es siempre el mismo sin altibajos, y no se deja llevar de una alegría loca, ni de la cólera, ni del fastidio, ni de la melancolía, ni del mal humor; sino que permanece siempre bondadoso, alegre, afable y contento de todo.
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Re: XII. Amor y dificultades

Notapor marus » Mié Dic 08, 2010 12:09 am

¿Cuáles son algunas soluciones a las dificultades dentro de la familia y el matrimonio?
:D :) ;)
LAS SOLUCIONES A LAS DIFICULTADES DENTRO DE LA FAMILIA Y EL MATRIMONIO SON:
LA PRÁCTICA DE LAS “PEQUEÑAS VIRTUDES” QUE SON ESENCIALES Y NECESARIAS; Y SI FALTAN: ¡NADA SE CONSEGUIRÁ RESPECTO DE LA FELICIDAD DIARIA!
LAS PEQUEÑAS VIRTUDES SON:

1ª PEQUEÑA VIRTUD. LA INDULGENCIA, QUE EXCUSA LAS FALTAS DEL PRÓJIMO, LAS DISMINUYE, LAS PERDONA TAMBIÉN MUY FÁCILMENTE, AUNQUE NO PUEDA ESPERAR LO MISMO PARA SÍ. SAN BERNARDO DIJO EN UNA OPORTUNIDAD A SUS RELIGIOSOS: “QUERIDOS HERMANOS, HACED CONMIGO LO QUE QUERÁIS, ESTOY RESUELTO A AMAROS SIEMPRE, AUNQUE VOSOTROS NO ME AMÉIS. MI AMOR ME TENDRÁ UNIDO CON VOSOTROS, AUN A PESAR VUESTRO. SI ME INSULTÁIS, TENDRÉ PACIENCIA, INCLINARÉ LA CABEZA A LAS INJURIAS; VENCERÉ VUESTRO MAL PROCEDER CON BENEFICIOS; IRÉ DELANTE DE LOS QUE RECHACEN MIS SERVICIOS; HARÉ BIEN A LOS INGRATOS; HONRARÉ A LOS QUE ME DESPRECIEN, PORQUE SOMOS MIEMBROS LOS UNOS DE LOS OTROS.”

2ª PEQUEÑA VIRTUD. LA DISIMULACIÓN CARITATIVA, QUE HACE COMO SI NO SE DIESE CUENTA DE LOS DEFECTOS, SINRAZONES, FALTAS Y PALABRAS POCO ATENTAS DEL PRÓJIMO, Y QUE TODO LO SOPORTA SIN DECIR NADA Y SIN QUEJARSE. DICE SAN PABLO: “DISIMULAD, SUFRID LOS DEFECTOS DE VUESTROS HERMANOS” (COL 3, 13). NO DEBEMOS OLVIDAR QUE LA CORRECCIÓN FRATERNA NO ABARCA TODOS LOS DEFECTOS SINO LOS DEFECTOS GRAVES 244 . Y ADEMÁS, AUN DESPUÉS DE HABER CORREGIDO O REPRENDIDO, ES NECESARIO SUFRIR Y SOPORTAR, HABIENDO, COMO HAY, DEFECTOS QUE SÓLO SE CURAN CON EL EJERCICIO DE LA PACIENCIA Y SUFRIÉNDOLOS. ADEMÁS, TAMBIÉN LOS HAY EN LAS ALMAS VIRTUOSAS QUE NO SE ENMIENDAN A PESAR DE LOS ESFUERZOS QUE SE HACEN, Y QUE DIOS DEJA COMO EJERCICIO DE VIRTUD PARA AQUEL QUE ESTÁ SUJETO A TALES DEFECTOS Y PARA LOS QUE VIVEN EN SU COMPAÑÍA.

3ª PEQUEÑA VIRTUD. LA COMPASIÓN, QUE HACE COMPARTIR LAS PENAS DE LOS QUE PADECEN PARA SUAVIZARLAS, LLORAR CON LOS QUE LLORAN, QUE EMPUJA A TOMAR PARTE EN LOS TRABAJOS DE TODOS, E INTERVIENE PARA ALIVIARLOS O SOBRELLEVARLOS ÉL MISMO.

4ª PEQUEÑA VIRTUD. LA SANTA ALEGRÍA, QUE COMPARTE TAMBIÉN LOS GOZOS DE LOS QUE ESTÁN FELICES, PERO CON LA INTENCIÓN DE ACRECENTARLOS. SAN PABLO NOS OFRECE UN EJEMPLO ADMIRABLE DE ESTA CARIDAD QUE TOMA TODAS LAS FORMAS PARA SER ÚTIL AL PRÓJIMO: “ME HE HECHO TODO PARA TODOS, DICE; LLORO CON LOS QUE LLORAN, ME ALEGRO CON LOS QUE ESTÁN ALEGRES; NADIE ENFERMA QUE NO ENFERME YO CON ÉL; NADIE SE HA ESCANDALIZADO SIN QUE YO NO ME ABRASE; EN UNA PALABRA, HE TOMADO TODAS LAS FORMAS A FIN DE SERVIROS Y GANAROS A TODOS PARA JESUCRISTO” (1CO 9, 19-22; CF. 2CO 11, 29).

5ª PEQUEÑA VIRTUD. LA FLEXIBILIDAD DE ÁNIMO, QUE SIN MOTIVOS MUY SERIOS JAMÁS IMPONE A NADIE SUS OPINIONES, SINO QUE ADMITE LO BUENO Y RACIONAL QUE HAY EN LAS IDEAS DE LOS DEMÁS, Y APLAUDE SIN ENVIDIA LOS BUENOS PARECERES DE LOS DEMÁS PARA CONSERVAR LA UNIÓN Y CARIDAD FRATERNA. ES LA RENUNCIA VOLUNTARIA DE SUS INTENTOS PERSONALES Y LA ANTÍTESIS DE LA OBSTINACIÓN E INTRANSIGENCIA EN LAS PROPIAS IDEAS. “NO DISPUTES”, HUYE DE CONTIENDAS DE PALABRAS (2TIM 2, 14), DICE EL SAN PABLO. PERO SI ALGUNO DIJESE, AÑADE SAN MARCELINO: “YO TENGO RAZÓN, Y NO PUEDO SUFRIR LAS TONTERÍAS O LOS YERROS DE LOS DEMÁS”, OIGA LA RESPUESTA DE SAN ROBERTO BELARMINO, DOCTOR DE LA IGLESIA: “MÁS VALE DOSCIENTOS CINCUENTA GRAMOS DE CARIDAD QUE CIEN KILOS DE RAZÓN”. SAN JOSÉ DE CALASANZ DECÍA: “QUIEN QUIERA PAZ A NADIE CONTRADIGA”.

6ª PEQUEÑA VIRTUD. LA SOLICITUD CARITATIVA, QUE SE APURA A AYUDAR LAS NECESIDADES DE LOS DEMÁS ANTES QUE ELLOS LO PIDAN PARA EVITARLES LA PENA DE SENTIRLAS Y LA HUMILLACIÓN DE PEDIR AYUDA; LA BONDAD DE CORAZÓN QUE NADA SABE NEGAR, QUE ESTÁ SIEMPRE EN ACECHO PARA PODER SERVIR, PARA DAR GUSTO Y OBSEQUIAR A TODO EL MUNDO.

7ª PEQUEÑA VIRTUD. LA AFABILIDAD, QUE ATIENDE A LOS IMPORTUNOS SIN MOSTRAR LA MÁS LEVE IMPACIENCIA, QUE SIEMPRE ESTÁ PRONTA PARA ACUDIR EN AYUDA DE LOS QUE PIDEN SU AUXILIO, QUE INSTRUYE A LOS IGNORANTES SIN CANSARSE Y CON TODA PACIENCIA. EN UNA OPORTUNIDAD SAN VICENTE DE PAÚL INTERRUMPIÓ LA CONVERSACIÓN QUE TENÍA CON ALGUNAS PERSONAS DE CATEGORÍA, PARA REPETIR CINCO VECES LA MISMA COSA A ALGUIEN QUE NO LA ENTENDÍA BIEN, DICIÉNDOLE LA ÚLTIMA VEZ CON IGUAL TRANQUILIDAD QUE LA PRIMERA. ESCUCHABA SIN SOMBRA DE IMPACIENCIA A POBRES PERSONAS QUE HABLABAN MAL Y LARGAMENTE; SE LE VIO, ESTANDO SUMAMENTE ATA-READO, DEJARSE INTERRUMPIR TREINTA VECES EN UN DÍA POR PERSONAS ESCRUPULOSAS QUE NO HACÍAN MÁS QUE REPETIR INÚTILMENTE LO MISMO CON DI-FERENTES TÉRMINOS, OÍRLAS HASTA EL FIN CON INVENCIBLE PACIENCIA, ESCRIBIRLES ALGUNAS VECES DE SU PUÑO LO QUE LES HABÍA DICHO, Y EXPLICÁRSELO MÁS DETENIDAMENTE CUANDO NO LE ENTENDÍAN BIEN; FINALMENTE, INTERRUMPIR EL OFICIO Y EL SUEÑO PARA SERVIR AL PRÓJIMO.

8ª PEQUEÑA VIRTUD. LA URBANIDAD Y LA CORTESÍA, QUE SE ANTICIPAN A TODO EL MUNDO EN LAS DEMOSTRACIONES DE RESPETO, ATENCIÓN Y DEFERENCIA, Y QUE CEDEN SIEMPRE EL PRIMER LUGAR EN OBSEQUIO DE OTROS. “ANTICIPAOS UNOS A OTROS EN LAS SEÑALES DE HONOR” (RM 12, 10). LAS DEMOS-TRACIONES DE ESTIMA Y VENERACIÓN MANIFESTADAS CON SINCERIDAD FOMENTAN EL AMOR MUTUO, COMO EL ACEITE SIRVE DE ALIMENTO AL FUEGO DE LA LÁM-PARA, Y SOSTIENE LA LLAMA QUE PRODUCE LA LUZ; SIN ESTO NO HAY UNIÓN POSIBLE NI CARIDAD FRATER-NA. “AMA, DICE SAN JUAN CRISÓSTOMO, Y SERÁS AMADO; ALABA A LOS OTROS Y SE-RÁS ALABADO; RESPÉTALOS Y TE RESPETARÁN; DALES DE BUENA GANA LA PREFERENCIA, Y TE TENDRÁN TODA SUERTE DE ATENCIONES”. Y AÑADÍA SAN MARCELINO: “NO MALTRATES A NADIE; NO FALTEN A NADIE TUS ATENCIONES; Y CUÍDATE DE DESPRECIAR A NINGUNO DE LOS QUE TE RODEAN, O MOSTRARTE ÁSPERO CON ALGUIEN PORQUE TENGA DEFECTOS”. ASÍ COMO NO NOS BURLAMOS NI NOS ENOJAMOS CON NUESTRA CABEZA CUANDO NOS DUELE O CON UN PIE CUANDO SE NOS HINCHA SINO QUE LO CUIDAMOS DE MODO ESPECIAL Y LO HACEMOS REPOSAR, ASÍ DEBEMOS HACER CON LOS QUE SON COMO “ALGO NUESTRO”.

9ª PEQUEÑA VIRTUD. LA CONDESCENDENCIA, QUE SE PRESTA FÁCILMENTE A LOS DESEOS DE OTROS, SE INCLINA PARA COMPLACER A LOS INFERIORES, ESCUCHA LAS OBSERVACIONES Y MUESTRA APRECIARLAS AUNQUE NO SIEMPRE SEAN PERFECTAMENTE FUNDADAS. “SER CONDESCENDIENTE, DICE SAN FRANCISCO DE SALES, ES ACOMODARSE A TODO EL MUNDO EN CUANTO LO PERMITAN LA LEY DE DIOS Y LA RECTA RAZÓN. ES SER COMO UNA MASA DE BLANDA CERA, SUSCEPTIBLE DE TODAS LAS FORMAS, SUPUESTO QUE SEAN BUENAS; ES NO BUSCAR EL PROPIO INTERÉS, SINO EL DEL PRÓJIMO Y LA GLORIA DE DIOS. LA CONDESCENDENCIA ES HIJA DE LA CARIDAD, Y NO HAY QUE CONFUNDIRLA CON CIERTA DEBILIDAD DE CARÁCTER QUE IMPIDE REPRENDER LAS FALTAS DE OTRO CUANDO SE ESTÁ OBLIGADO A ELLO; ESTO NO SERÍA UN ACTO DE CARIDAD, SINO, AL REVÉS, COOPERAR AL PECADO DEL OTRO”.

10ª PEQUEÑA VIRTUD. EL INTERÉS POR EL BIEN COMÚN, QUE HACE PREFERIR EL PROVECHO DE LA COMUNIDAD, Y AUN DE LOS PARTICULARES, AL PRO-PIO, Y QUE SE SACRIFICA POR EL BIEN DE LOS HER-MANOS Y LA PROSPERIDAD DE LA CASA.

11ª PEQUEÑA VIRTUD. LA PACIENCIA, QUE SUFRE, TOLERA, SOPORTA SIEMPRE, Y NO SE CANSA JAMÁS DE HACER BIEN, AUN A LOS INGRATOS, LLEGANDO A HASTA DAR GRACIAS A LOS QUE LE HACÍAN PADECER. LA BEATA MADRE TERESA DE CALCUTA REPETÍA CONSTANTEMENTE A DIOS: “TE AMO NO POR LO QUE MAS SINO POR LO QUE ME QUITAS”. HAY QUE SOPORTAR, PUES, CON PA-CIENCIA LAS IMPERFECCIONES, DEFECTOS E IMPORTU-NIDADES DEL PRÓJIMO; TAL ES EL VERDADERO CAMINO PARA TENER PAZ Y CONSERVAR LA UNIÓN CON TODOS.

12ª PEQUEÑA VIRTUD. LA IGUALDAD DE ÁNIMO Y DE CARÁCTER, POR LA CUAL UNO ES SIEMPRE EL MISMO SIN ALTIBAJOS, Y NO SE DEJA LLEVAR DE UNA ALEGRÍA LOCA, NI DE LA CÓLERA, DEL FASTIDIO, DE LA MELANCOLÍA, DEL MAL HUMOR; SINO QUE PERMANECE SIEMPRE BONDADOSO, ALEGRE, AFABLE Y CONTENTO DE TODO.

LA PRÁCTICA DE ESTAS VIRTUDES ES LA SIGUIENTE:
1º MOTIVO. POR LA DEBILIDAD DEL PRÓJIMO. SÍ, TODOS LOS SERES HUMANOS SON DÉBILES, Y DE AQUÍ TANTOS DEFECTOS, LA MAYORÍA DE ELLOS PEQUEÑOS. EL UNO ES SUSPICAZ, Y ESCUDRIÑA CUANTO SE LE DICE Y CUANTO CON ÉL SE HACE; EL OTRO ES QUISQUILLOSO, Y ESTÁ SIEMPRE PREOCUPADO CON LA IDEA DE QUE SE LE ABORRECE, QUE NO SE LE ATIENDE, QUE SE DESCONFÍA DE ÉL, ETC. UN TERCERO SE DEJA LLEVAR DEL DESALIENTO, LA MENOR COSA LE ABA-TE, LE PONE MELANCÓLICO Y PESADO A SÍ MISMO Y A LOS DEMÁS. UN CUARTO ES PRONTO COMO LA PÓL-VORA, Y SE ACALORA A LA MENOR PALABRA. FINALMENTE, TODOS TIENEN SU PARTE FLACA, CADA UNO ES-TÁ SUJETO A MUCHOS DEFECTOS E IMPERFECCIONES PEQUEÑAS QUE ES NECESARIO SOPORTAR, Y QUE OFRE-CEN CONTINUAS OCASIONES DE EJERCITAR LAS PEQUE-ÑAS VIRTUDES. ES JUSTO Y RACIONAL QUE SE TRATE CON DELICADEZA TODO LO FLACO; SE DEBEN, POR LO TANTO, SOPORTAR LAS FLAQUEZAS DEL PRÓJIMO.

2º MOTIVO. POR LA LEVEDAD DE LOS DEFECTOS QUE NOS VEMOS OBLIGADOS A TOLERAR. ESTOY REFIRIÉNDOME AL CASO DE PERSONAS VIRTUOSAS, AL MENOS CUMPLIDORAS DE LOS MANDAMIENTOS DE DIOS Y DE LAS LEYES DE LA IGLESIA. VERDADERAMENTE LA MAYOR PARTE DE LOS DEFECTOS QUE NOS HACEN PERDER LA PACIENCIA NO SON GRANDES VICIOS NI DEFECTOS GROSEROS, SINO IMPERFECCIONES, ÍMPETUS DE GENIO, FLAQUEZAS QUE DE NINGUNA MANERA IMPIDEN QUE LAS PERSONAS A ELLAS SUJETAS, SEAN ALMAS ESCOGIDAS, DE GRAN FONDO, DE VIRTUD SÓLIDA Y DE CONCIENCIA TIMORATA.

3º MOTIVO. EL TERCER MOTIVO ES QUE A VECES SE TRATA DE LA AUSENCIA DE VERDADEROS DEFECTOS. ES DECIR, QUE MUCHAS VECES LO QUE NOS HACE SUFRIR DE PARTE DEL PRÓJIMO SON COSAS EN SÍ MISMAS INDIFERENTES Y DE LAS CUALES ESAS PERSONAS NO TIENEN NINGUNA CULPA. A VECES NOS MOLESTA LA CARA DE ALGUIEN, LA FISONOMÍA, EL TONO DE LA VOZ, LA FIGURA DEL CUERPO; O NOS IMPACIENTAMOS POR LAS ENFERMEDADES O ACHAQUES CORPORALES O MORALES QUE NOS REPUGNAN, ETC. SUELE SUCEDER TAMBIÉN QUE LO QUE NOS EXASPERA ES LA DIVERSIDAD DE CARACTERES Y SU OPOSICIÓN AL NUESTRO. EL UNO ES NATURALMENTE SERIO, EL OTRO ALEGRE; UNO ES TÍMIDO, OTRO ATREVIDO; UNO ES MUY LENTO Y SE HACE ESPERAR, OTRO ES MUY ACTIVO E IMPETUOSO Y QUISIERA OBLIGARNOS A QUE FUÉSEMOS A TODA MÁQUINA. LA RAZÓN PIDE QUE VIVAMOS EN PAZ EN MEDIO DE ESTA DIVERSIDAD DE NATURALEZAS, Y QUE NOS ACOMODEMOS AL GUSTO DE LOS DEMÁS POR MEDIO DE LA FLEXIBILIDAD, DE LA PACIENCIA Y DE LA CONDESCENDENCIA. EL TURBARSE POR ESTA DIVERSIDAD DE CARACTERES SERÍA TAN POCO RAZONABLE COMO EL ENOJARSE PORQUE A ALGUIEN NO LE GUSTE UNA COMIDA QUE A NOSOTROS NOS GUSTA.

4º MOTIVO. EL CUARTO ES QUE TODOS TENEMOS NECESIDAD DE QUE LOS DEMÁS NOS SOPORTEN EN ALGO. NADIE HAY TAN PRUDENTE Y CABAL QUE PUEDA PASAR SIN LA INDULGENCIA DE LOS DEMÁS. HOY YO TENDRÉ QUE AGUANTAR A ALGUNA PERSONA, Y MAÑANA ESA PERSONA U OTRA TENDRÁ QUE SOPORTARME A MÍ. ¡QUÉ INJUSTICIA SERÍA EXIGIR RESPETO Y ATENCIONES Y NO CORRES-PONDER SINO CON DUREZA Y ALTANERÍA!

5º MOTIVO. EL QUINTO MOTIVO PARA PRACTICAR LAS PEQUEÑAS VIRTUDES, ESTÁ EN LOS LAZOS QUE NOS UNEN CON LAS PERSONAS A QUIENES DEBEMOS SOPORTAR. “ENTRE NOSOTROS —DECÍA ABRAHÁN A LOT— NO PUEDE HABER DISCUSIONES, PORQUE SOMOS HERMANOS” (GN 13, 8). ¡CUÁNTO MÁS SE CUMPLE ESTO SI NOS REFERIMOS A LAS DIFICULTADES EN LA FAMILIA! “ÉSTA SÍ QUE ES CARNE DE MI CARNE Y HUESO DE MIS HUESOS”, DICE ADÁN AL VER A EVA. Y MUCHAS VECES ADEMÁS ESTAMOS UNIDOS POR LAZOS DE VOCACIÓN, DE COMÚN DESTINO SOBRENATURAL, ETC. SON MUCHOS MOTIVOS PARA AMARLAS, PARA SERVIRLAS Y SOPORTARLAS CON TODA PACIENCIA.

6º MOTIVO. FINALMENTE, EL SEXTO MOTIVO PARA EJERCITAR LAS VIRTUDES PEQUEÑAS ES SU EXCELENCIA. DECÍA SAN MARCELINO: “AHORA ME ARREPIENTO DE HABERLAS LLAMADO PEQUEÑAS, AUNQUE ESTA EXPRESIÓN ESTÁ TOMADA DE SAN FRANCISCO DE SALES. SÓLO PUEDEN LLAMARSE PEQUEÑAS EN CUANTO SE REFIEREN A OBJETOS MATERIALMENTE PEQUEÑOS: UNA PALABRA, UN GESTO, UNA MIRADA, UNA CORTESÍA; PORQUE, POR LO DE-MÁS, SI SE EXAMINA EL PRINCIPIO DE DONDE NA-CEN Y EL FIN AL QUE SE DIRIGEN, SON MUY GRAN-DES”. AL HABLAR DE ESTAS VIRTUDES Y DEL EFECTO QUE CAUSAN EN UNA FAMILIA QUEDA MÁS EN EVIDENCIA QUE LA CARI-DAD ES LA PRIMERA Y MÁS EXCELENTE DE TODAS LAS VIRTUDES Y LA QUE HACE MÁS FÁCIL EL CAMINO DEL CIELO. DIOS QUIERA QUE NUNCA BUSQUEMOS EXCUSAS INOPORTUNAS PARA NO VIVIRLAS.

:shock: 8-) :lol: :P :roll: :cry: :P
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Re: XII. Amor y dificultades

Notapor pattypj » Mié Dic 08, 2010 12:30 am

¿Cuáles son algunas soluciones a las dificultades dentro de la familia y el matrimonio?

Las soluciones a las dificultades dentro de la familia y el matrimonio son:
La práctica de las “pequeñas virtudes” que son esenciales y necesarias; y si faltan: ¡nada se conseguirá respecto de la felicidad diaria!
Las pequeñas virtudes son:

1ª pequeña virtud. La indulgencia, que excusa las faltas del prójimo, las disminuye, las perdona también muy fácilmente, aunque no pueda esperar lo mismo para sí. San bernardo dijo en una oportunidad a sus religiosos: “queridos hermanos, haced conmigo lo que queráis, estoy resuelto a amaros siempre, aunque vosotros no me améis. Mi amor me tendrá unido con vosotros, aun a pesar vuestro. Si me insultáis, tendré paciencia, inclinaré la cabeza a las injurias; venceré vuestro mal proceder con beneficios; iré delante de los que rechacen mis servicios; haré bien a los ingratos; honraré a los que me desprecien, porque somos miembros los unos de los otros.”

2ª pequeña virtud. La disimulación caritativa, que hace como si no se diese cuenta de los defectos, sinrazones, faltas y palabras poco atentas del prójimo, y que todo lo soporta sin decir nada y sin quejarse. Dice san pablo: “disimulad, sufrid los defectos de vuestros hermanos” (col 3, 13). No debemos olvidar que la corrección fraterna no abarca todos los defectos sino los defectos graves 244 . Y además, aun después de haber corregido o reprendido, es necesario sufrir y soportar, habiendo, como hay, defectos que sólo se curan con el ejercicio de la paciencia y sufriéndolos. Además, también los hay en las almas virtuosas que no se enmiendan a pesar de los esfuerzos que se hacen, y que dios deja como ejercicio de virtud para aquel que está sujeto a tales defectos y para los que viven en su compañía.

3ª pequeña virtud. La compasión, que hace compartir las penas de los que padecen para suavizarlas, llorar con los que lloran, que empuja a tomar parte en los trabajos de todos, e interviene para aliviarlos o sobrellevarlos él mismo.

4ª pequeña virtud. La santa alegría, que comparte también los gozos de los que están felices, pero con la intención de acrecentarlos. San pablo nos ofrece un ejemplo admirable de esta caridad que toma todas las formas para ser útil al prójimo: “me he hecho todo para todos, dice; lloro con los que lloran, me alegro con los que están alegres; nadie enferma que no enferme yo con él; nadie se ha escandalizado sin que yo no me abrase; en una palabra, he tomado todas las formas a fin de serviros y ganaros a todos para jesucristo” (1co 9, 19-22; cf. 2co 11, 29).

5ª pequeña virtud. La flexibilidad de ánimo, que sin motivos muy serios jamás impone a nadie sus opiniones, sino que admite lo bueno y racional que hay en las ideas de los demás, y aplaude sin envidia los buenos pareceres de los demás para conservar la unión y caridad fraterna. Es la renuncia voluntaria de sus intentos personales y la antítesis de la obstinación e intransigencia en las propias ideas. “no disputes”, huye de contiendas de palabras (2tim 2, 14), dice el san pablo. Pero si alguno dijese, añade san marcelino: “yo tengo razón, y no puedo sufrir las tonterías o los yerros de los demás”, oiga la respuesta de san roberto belarmino, doctor de la iglesia: “más vale doscientos cincuenta gramos de caridad que cien kilos de razón”. San josé de calasanz decía: “quien quiera paz a nadie contradiga”.

6ª pequeña virtud. La solicitud caritativa, que se apura a ayudar las necesidades de los demás antes que ellos lo pidan para evitarles la pena de sentirlas y la humillación de pedir ayuda; la bondad de corazón que nada sabe negar, que está siempre en acecho para poder servir, para dar gusto y obsequiar a todo el mundo.

7ª pequeña virtud. La afabilidad, que atiende a los importunos sin mostrar la más leve impaciencia, que siempre está pronta para acudir en ayuda de los que piden su auxilio, que instruye a los ignorantes sin cansarse y con toda paciencia. En una oportunidad san vicente de paúl interrumpió la conversación que tenía con algunas personas de categoría, para repetir cinco veces la misma cosa a alguien que no la entendía bien, diciéndole la última vez con igual tranquilidad que la primera. Escuchaba sin sombra de impaciencia a pobres personas que hablaban mal y largamente; se le vio, estando sumamente ata-reado, dejarse interrumpir treinta veces en un día por personas escrupulosas que no hacían más que repetir inútilmente lo mismo con di-ferentes términos, oírlas hasta el fin con invencible paciencia, escribirles algunas veces de su puño lo que les había dicho, y explicárselo más detenidamente cuando no le entendían bien; finalmente, interrumpir el oficio y el sueño para servir al prójimo.

8ª pequeña virtud. La urbanidad y la cortesía, que se anticipan a todo el mundo en las demostraciones de respeto, atención y deferencia, y que ceden siempre el primer lugar en obsequio de otros. “anticipaos unos a otros en las señales de honor” (rm 12, 10). Las demos-traciones de estima y veneración manifestadas con sinceridad fomentan el amor mutuo, como el aceite sirve de alimento al fuego de la lám-para, y sostiene la llama que produce la luz; sin esto no hay unión posible ni caridad frater-na. “ama, dice san juan crisóstomo, y serás amado; alaba a los otros y se-rás alabado; respétalos y te respetarán; dales de buena gana la preferencia, y te tendrán toda suerte de atenciones”. Y añadía san marcelino: “no maltrates a nadie; no falten a nadie tus atenciones; y cuídate de despreciar a ninguno de los que te rodean, o mostrarte áspero con alguien porque tenga defectos”. Así como no nos burlamos ni nos enojamos con nuestra cabeza cuando nos duele o con un pie cuando se nos hincha sino que lo cuidamos de modo especial y lo hacemos reposar, así debemos hacer con los que son como “algo nuestro”.

9ª pequeña virtud. La condescendencia, que se presta fácilmente a los deseos de otros, se inclina para complacer a los inferiores, escucha las observaciones y muestra apreciarlas aunque no siempre sean perfectamente fundadas. “ser condescendiente, dice san francisco de sales, es acomodarse a todo el mundo en cuanto lo permitan la ley de dios y la recta razón. Es ser como una masa de blanda cera, susceptible de todas las formas, supuesto que sean buenas; es no buscar el propio interés, sino el del prójimo y la gloria de dios. La condescendencia es hija de la caridad, y no hay que confundirla con cierta debilidad de carácter que impide reprender las faltas de otro cuando se está obligado a ello; esto no sería un acto de caridad, sino, al revés, cooperar al pecado del otro”.

10ª pequeña virtud. El interés por el bien común, que hace preferir el provecho de la comunidad, y aun de los particulares, al pro-pio, y que se sacrifica por el bien de los her-manos y la prosperidad de la casa.

11ª pequeña virtud. La paciencia, que sufre, tolera, soporta siempre, y no se cansa jamás de hacer bien, aun a los ingratos, llegando a hasta dar gracias a los que le hacían padecer. La beata madre teresa de calcuta repetía constantemente a dios: “te amo no por lo que mas sino por lo que me quitas”. Hay que soportar, pues, con pa-ciencia las imperfecciones, defectos e importu-nidades del prójimo; tal es el verdadero camino para tener paz y conservar la unión con todos.

12ª pequeña virtud. La igualdad de ánimo y de carácter, por la cual uno es siempre el mismo sin altibajos, y no se deja llevar de una alegría loca, ni de la cólera, del fastidio, de la melancolía, del mal humor; sino que permanece siempre bondadoso, alegre, afable y contento de todo.
Son virtudes sociales, esto es, muy útiles a cualquiera que viva en sociedad con seres ra-cionales. Sin ellas no puede ser gobernado este pequeño mundo en que nos hallamos, y las co-munidades y familias están en desorden y agitación continua. Sin la práctica de estas pequeñas virtudes no es posible la paz familiar.

los motivos por lo que necesario vivir estas virtudes:
1º motivo. Por la debilidad del prójimo. Sí, todos los seres humanos son débiles, y de aquí tantos defectos, la mayoría de ellos pequeños. El uno es suspicaz, y escudriña cuanto se le dice y cuanto con él se hace; el otro es quisquilloso, y está siempre preocupado con la idea de que se le aborrece, que no se le atiende, que se desconfía de él, etc. Un tercero se deja llevar del desaliento, la menor cosa le aba-te, le pone melancólico y pesado a sí mismo y a los demás. Un cuarto es pronto como la pól-vora, y se acalora a la menor palabra. Finalmente, todos tienen su parte flaca, cada uno es-tá sujeto a muchos defectos e imperfecciones pequeñas que es necesario soportar, y que ofre-cen continuas ocasiones de ejercitar las peque-ñas virtudes. Es justo y racional que se trate con delicadeza todo lo flaco; se deben, por lo tanto, soportar las flaquezas del prójimo.

2º motivo. Por la levedad de los defectos que nos vemos obligados a tolerar. Estoy refiriéndome al caso de personas virtuosas, al menos cumplidoras de los mandamientos de dios y de las leyes de la iglesia. Verdaderamente la mayor parte de los defectos que nos hacen perder la paciencia no son grandes vicios ni defectos groseros, sino imperfecciones, ímpetus de genio, flaquezas que de ninguna manera impiden que las personas a ellas sujetas, sean almas escogidas, de gran fondo, de virtud sólida y de conciencia timorata.

3º motivo. El tercer motivo es que a veces se trata de la ausencia de verdaderos defectos. Es decir, que muchas veces lo que nos hace sufrir de parte del prójimo son cosas en sí mismas indiferentes y de las cuales esas personas no tienen ninguna culpa. A veces nos molesta la cara de alguien, la fisonomía, el tono de la voz, la figura del cuerpo; o nos impacientamos por las enfermedades o achaques corporales o morales que nos repugnan, etc. Suele suceder también que lo que nos exaspera es la diversidad de caracteres y su oposición al nuestro. El uno es naturalmente serio, el otro alegre; uno es tímido, otro atrevido; uno es muy lento y se hace esperar, otro es muy activo e impetuoso y quisiera obligarnos a que fuésemos a toda máquina. La razón pide que vivamos en paz en medio de esta diversidad de naturalezas, y que nos acomodemos al gusto de los demás por medio de la flexibilidad, de la paciencia y de la condescendencia. El turbarse por esta diversidad de caracteres sería tan poco razonable como el enojarse porque a alguien no le guste una comida que a nosotros nos gusta.

4º motivo. El cuarto es que todos tenemos necesidad de que los demás nos soporten en algo. Nadie hay tan prudente y cabal que pueda pasar sin la indulgencia de los demás. Hoy yo tendré que aguantar a alguna persona, y mañana esa persona u otra tendrá que soportarme a mí. ¡qué injusticia sería exigir respeto y atenciones y no corres-ponder sino con dureza y altanería!

5º motivo. El quinto motivo para practicar las pequeñas virtudes, está en los lazos que nos unen con las personas a quienes debemos soportar. “entre nosotros —decía abrahán a lot— no puede haber discusiones, porque somos hermanos” (gn 13, 8). ¡cuánto más se cumple esto si nos referimos a las dificultades en la familia! “ésta sí que es carne de mi carne y hueso de mis huesos”, dice adán al ver a eva. Y muchas veces además estamos unidos por lazos de vocación, de común destino sobrenatural, etc. Son muchos motivos para amarlas, para servirlas y soportarlas con toda paciencia.

6º motivo. Finalmente, el sexto motivo para ejercitar las virtudes pequeñas es su excelencia. Decía san marcelino: “ahora me arrepiento de haberlas llamado pequeñas, aunque esta expresión está tomada de san francisco de sales. Sólo pueden llamarse pequeñas en cuanto se refieren a objetos materialmente pequeños: una palabra, un gesto, una mirada, una cortesía; porque, por lo de-más, si se examina el principio de donde na-cen y el fin al que se dirigen, son muy gran-des”. Al hablar de estas virtudes y del efecto que causan en una familia queda más en evidencia que la cari-dad es la primera y más excelente de todas las virtudes y la que hace más fácil el camino del cielo. Dios quiera que nunca busquemos excusas inoportunas para no vivirlas.
pattypj
 
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Re: XII. Amor y dificultades

Notapor marinarobello » Mié Dic 08, 2010 7:05 pm

¡HOLA A TODOS!
A los que han tenido dificultades con el tema XI y aún no lo han resuelto, pueden escribirme a mi correo, ya que tuve la misma inquietud y una de nuestras compañeras de este curso me explicó como solucionarlo!!!

Respuesta al Tema XII:

El matrimonio y la familia no carecen de dificultades, pero la Esperanza sobrenatural debe iluminar sus caminos. Dichos caminos deben ser transitados mediante la práctica de las "pequeñas virtudes", que ayudan a realizar las cosas ordinarias de manera extraordinaria pues están guiadas por la CARIDAD (la primera y la más excelente de todas las virtudes). Esta virtud se debe manifestar en actitudes indulgentes, compasivas, eutrapélicas, de flexibilidad, solicitud, afabilidad, cortesía, condescendencia, paciencia, de igualdad de ánimo y de carácter, de interés por el bien común. Esto se logra con la Gracia de Dios, el esfuerzo diario, la renuncia a los propios intereses y con la búsqueda constante del bien de todos los miembros del cuerpo cuya cabeza es Cristo.
marinarobello
 
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Re: XII. Amor y dificultades

Notapor srvallone » Mié Dic 08, 2010 7:43 pm

Buenas noches! Mis respuestas al tema del amor y sus dificultades:
¿ Cuáles son algunas soluciones a las dificultades dentro de la familia y el matrimonio?
Cuánta reflexión merece esta pregunta! Y desde cuán lejos habría que planteársela! Puesto que si no se plantan buenos cimientos desde el noviazgo, con todos los ataques que sufre hoy la familia (en general) y la cristiana (muy en particular), es realmente poco probable que pueda resistirlos por mucho tiempo.
*En primer lugar creo que hay que preocuparse por penetrar el misterio del hombre y del matrimonio en el altísimo plan Divino. Y eso ya nos diría bastante sobre la madurez y responsabilidad con que hay que asumirlo.
*Seguidamente meditar su valor como medio de santificación, para los cónyuges y para su entorno.
*Estudiar las diferencias entre el varón y la mujer (parece mentira pero esto ahorra no pocos malos ratos y disgustos innecesarios) y entre los temperamentos. Son elementos indispensables de manejar.
*No solo practicar los miembros del hogar las virtudes “grandes” (teologales y morales) sino también las “pequeñas virtudes”, o lo que es lo mismo: aplicar las grandes virtudes en los aspectos domésticos, en el trato cotidiano con los prójimos mas próximos. Es esta una tarea fácil de enunciar y verdaderamente solo de muy fuertes el cumplirla. Sin embargo de poder lograrlo depende en buena medida el evitar daños, resquebrajamientos o tristezas que pueden llevar incluso a separaciones.
Los problemas matrimoniales o familiares no son principalmente psicológicos o temperamentales (que hay que trabajar antes que sea demasiado tarde) sino espirituales. Buscamos la felicidad?. Pues manos a la obra: a practicar las pequeñas virtudes! Porque se puede ser sólidamente virtuoso con mal genio, y esto basta para perturbar el clima de toda la casa. El descuido y la falta de las pequeñas virtudes es la única causa de las discordias entre las personas que anhelan la santidad. No bastan las cosas principales y más gruesas para que la paz y el gozo reinen entre seres humanos: si faltan las pequeñas virtudes, que son corona de caridad, nada se consigue respecto de la felicidad diaria.
Son virtudes sociales, y existen serios motivos por los cuales el hogar sin ellas puede llegar a ser un presidio o un infierno: las reales debilidades del hombre como fruto del pecado original y de sus propios pecados, la levedad de esos defectos (a menudo solo imperfecciones), la falta de culpa real del prójimo ante situaciones que ni llegan a ser defectos, la necesidad universal de que todos nos soporten algo, los lazos que nos unen a las personas a quienes debemos soportar, finalmente, la excelencia de estas “pequeñas virtudes”. Cuáles son?

1. LA INDULGENCIA: que excusa y perdona fácilmente las faltas del prójimo.
2. LA DISIMULACIÓN CARITATIVA: que todo lo soporta, sin quejarse, como si los defectos del otro ni siquiera existieran.
3. LA COMPASIÓN: que comparte las penas con los que padecen para suavizarlas.
4. LA SANTA ALEGRÍA: que comparte los gozos con los que están felices para acrecentarlos.
5. LA FLEXIBILIDAD DE ÁNIMO: que sin motivos serios jamás impone a nadie sus opiniones.
6. LA SOLICITUD CARITATIVA: que ayuda antes que se lo pidan, siempre dispuesto a servir.
7. LA AFABILIDAD: que no muestra impaciencia ante los inoportunos
8. LA URBANIDAD Y CORTESÍA: que cede siempre el primer lugar a favor de otros.
9. LA CONDESCENDENCIA: que se acomoda a los deseos de otros en cuanto no se opone a la ley de Dios, sin buscar su propio interés sino el del prójimo y la gloria de Dios.
10. EL INTERÉS POR EL BIEN COMÚN: que prefiere el provecho de la comunidad al propio.
11. LA PACIENCIA: que sufre, tolera y soporta siempre, sin cansarse jamás de hacer bien, aun a los ingratos.
12. LA IGUALDAD DE ÁNIMO Y DE CARÁCTER: por la cual uno es siempre el mismo, sin altibajos, siempre contento (contenido) en la alegría y en el dolor.
Termina el autor con una enseñanza que no deberíamos desdeñar: DIOS QUIERA QUE NUNCA BUSQUEMOS EXCUSAS PARA NO VIVIRLAS.

Santa noche a todo el grupo. Mi afecto en este día de festejo por la vida, la Santa Concepción de nuestra Madre.
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Re: XII. Amor y dificultades

Notapor Abdias_Azarias » Mié Dic 08, 2010 11:54 pm

¿Cuáles son algunas soluciones a las dificultades dentro de la familia y el matrimonio?

Cada matrimonio y familia tienen sus propias dificultades,problemas,y su propia manera de solucionar los mismos,sin embargo,hay algo que nunca falla y que se que siempre tendre presente, ahora en mi familia,en mi noviazgo y si Dios quiere mas adelante en mi matrimonio,LA ORACION...Juan Pablo II,ese hombre tan sabio, sin excepcion tenia razon cuando decia:"“Familia que reza unida, permanece unida”,quizas cuando tenemos dificultades o hemos discutido con alguno o algunos de los miembros de la familia sintamos que es imposible hacer esto,pero es posible,aunque rezemos individualmente podemos pedir a Dios que nos ayude a solucionar nuestras dificultades,este es el primer paso,el mas importante y el mas seguro de todos;Dios siempre estara para ayudarnos incondicionalmente,sin pedirnos nada a cambio,sin embargo,a pesar de que EL puede hacer todo,tambien es importante hacer nuestra parte.
Como humanos y pecadores muchos de nosotros experimentaremos dificultades en nuestros matrimonios y familias muy parecidos,y hablando mas en general acerca de esto,aqui hay algunas soluciones para algunas dificultades en nuestras vidas en familia y matrimonio:

Se puede decir que estas son la bases del matrimonio y por consecuente de la familia,pero podemos tomarlas como soluciones al reflexionar profundamente en nuestras vidas,si nos hace falta practicar alguna,quizas alli este el problema y tratemos de practicar esas soluciones durante toda la vida para evitar o solucionar dificultades.

-El respeto uno al otro en el matrimonio,al igual que en cada miembro de la familia.
-La comunicacion entre la pareja,para evitar malos entendidos,asi como los hijos con los padres y padres con los hijos.
-Ser optimistas,pues alguno de los dos en el matrimonio puede estar mas debil espiritualmente y necesitara ayuda de su conyugue para salir adelante y ver las cosas de otra manera,tambien esto funciona con los hijos.
-Tener un espiritu de sacrificio,el sacrificio es algo de lo que mas se vive en el matrimonio,asi que tratemos de tener ese espiritu de sacrificio para poder entregarnos por completo a Dios,a nuestra pareja y a los hijos.
-La comprension es muy importante entre conyugues,como entre padres e hijos.
-La confianza se gana con la comunicacion y con la buenas obras,tratemos de hacer lo mejor en nuestras vidas...

Esta es mi conclusion:
No importa que soluciones tomemos,lo importante es que veamos en que estamos mal y hacer algo por solucionarlo,sin olvidar que Nuestro Padre Celestial en todo momento escucha nuestras suplicas y que nos ha dado una Madre,que es Maria,Ella entiende esta vida,pues Ella fue en este mundo tambien hija,esposa y madre, y puede interceder por nosotros ante Jesucristo...


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Re: XII. Amor y dificultades

Notapor dianiquiroga » Jue Dic 09, 2010 8:42 am

Buenos días para todos! a continuación presento mis respuestas al tema del amor y sus dificultades:
¿Cuáles son algunas soluciones a las dificultades dentro de la familia y el matrimonio?

Rta/
Es casi obvio que en todos los matrimonios se presentarán dificultades y problemas, pero siempre existirán buenas salidas a todas estas situaciones, poniendo como base el amor a Dios.
Si yo amo a Dios, no querré permanercer enojado con quienes amo, por mucho tiempo. Si yo amo a Dios, procuraré el agradarle teniendo buenas relaciones con todos y solucionando los problemas a la mayor brevedad posible.

La reflexión de las "Pequeñas virtudes", me pareció un método (por así decirlo), precioso para llevar las relaciones con nuestros cónyuges y con todos en general, además de lograr a travpes de su aplicación la santidad. Definitivamente, fue Dios mismo quien inspiró a estos Santos en la interpretación de estas simples normas de convivencia. Hay que pedirle a Dios con mucha persistencia que haga nacer y fortalezca en cada uno de nosotros el amor por las "Pequeñas virtudes".

Me permito compartirles una oración que me ha salido del corazón al conocer este bello secreto:
Amado Jesús: Yo quiero ser, como debo ser, como me estás mostrando que debo ser y para ésto, te pido Señor, con toda humildad, que me regales y robustescas en mí las "pequeñas virtudes" de las que habla San Marcelino. Que con Tu santa ayuda, yo pueda practicarlas en mi vida y que por la intercesión de mi muy Querida Madre, la Inmaculada Concepción y siempre Virgen María te agrade en todo y vaya al Cielo junto a mi esposo, mis hijitos... mi familia.
Dame Señor la virtud de la Indulgencia. Dame Señor la virtud de la disimulación caritativa. Dame Señor la virtud de la compasión. Dame Señor la virtud de la santa alegría. Dame Señor la virtud de la flexibilidad de ánimo. Dame Señor la virtud de la solicitud caritativa. Dame Señor la virtud de la afabilidad. Dame Señor la virtud de la urbanidad y cortesía. Dame Señor la virtud de la condescendencia. Dame Señor la virtud de el interés por el bien común. Dame Señor la virtud de la paciencia. Dame Señor la virtud de la igualdad de ánimo y carácter. Gracias Señor por tu amor y por tus preciosas enseñanzas, porque sé que ésto no viene a mí por casualidad, sino porque Tú has querido que yo lo sepa. Te amo, santifica mi hogar, mi matrimonio, a mis hijos... a toda mi familia. Amén.

Dios los bendiga
dianiquiroga
 
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Re: XII. Amor y dificultades

Notapor mcpato » Vie Dic 10, 2010 8:36 pm

no me han llegado los ultimos dos temas, como le hago para publicar las respuestas.

Saludos.
mcpato
 
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Re: XII. Amor y dificultades

Notapor jose israel romero » Lun Dic 13, 2010 10:11 pm

Cuáles son algunas soluciones a las dificultades dentro de la familia y el matrimonio?
Como el papa pablo VI decia el Matrimonio y familia no carecen de dificultades, el problema fundamental esta en los afectos y las voluntades de ambos miembros del matrimonio, si cada matrimonio incluyera a Dios en este no habrian problemas graves o sea no hubieran divorcios, el problema fundamental es tratar de fundar un matrimonio sin la parte espiritual y solo con la terrenal no funciona, ahora bien como se pueden solucionar esos problemas, tratando de resolver esos problemas mas que todo de tipo espiritual, muy dificil de cumplir pero no imposible para lograr una felicidad infinita.
Los consejos de las practicas de las pequenas virtudes son la solucion a estos problemas:
1- La indulgencia: Excusar las faltas del projimo, las disminuye y las perdona.
2- La disimulacion caritativa: Hacer como si no nos dieramos cuenta de los defectos, sin razones, faltas y palabras poco atentas del projimo.
3- La compasion: es compartir con nosotros mismos las penas del projimo.
4- La santa alegria: compartir los gozos con los que estan felices para acrecentarlos.
5- La flexibilidad del animo: Admitir lo bueno y racional que hay en los demas, para conservar la union y caridad.
6- la solicitud caritativa: Ayudar a los demas sin que eloos lo pidan, para que no se averguezen o humillen.
7- La afabilidad: atender lo importunos y instruir a los ignorantes con paciencia y siempre que se necesite.
8- la Urbanidad y cortesia: Hay que demortrar respeto, atencion, y diferencia a los demas, antes que ellos lo hagan con nosotros.
9- La condescendencia: Inclinarse para complacer a los inferiores, escuchar las observaciones que se nos hacen aunque no esten bien fundadas.
10- El Interes por el bien comun: sacrificarse por el bien de todos los otras personas antes que nuestras propias necesidades.
11- La paciencia: Clave de todo buen Cristiano, sufrir, tolerar, soportar, hacer siempre el bien, aun los ingratos y los que nos hacen sufrir.
12- la igualdad del animo y de caracter: todo el tiempo ser igual, no dejarse llevar por la alegria, ni la colera.

Si lograramos poner en practica una por una en nuestra familia y con nuestra pareja todos estas virtudes la vida seria alegre, unidad y con amor.
7-
jose israel romero
 
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Re: XII. Amor y dificultades

Notapor jose17 » Mar Dic 14, 2010 9:26 pm

Hola Pilar:
Estoy muy apenado ya que no me llegaron los mensajes y hoy entre al foro veo que ya termino el curso.
A mi correo me llegó hasta el tema XI falacias y objeciones, por favor como hago para que me llegue lo que falta del curso y poder responder a las preguntas, es muy importante para mi ya que cada miercoles esperaba con ansias que llegase el tema. Por favor al menos no quiten la seccion de respuestas a partir del tema XII ya que de lo contrario no podre terminar el curso.
Saludos y gracias.
Jose Ismael
Jose Ismael
jose17
 
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