por Monica-99 » Dom Oct 31, 2010 4:59 pm
1. Describe de forma breve la naturaleza y finalidad de la pastoral vocacional
Es una prioridad pastoral en la vida de una congregación religiosa. De esta meneara podemos decir que toda la pastoral de la Iglesia es pastoral vocacional, ya que la tarea evangelizadora de la Iglesia está llamada a hacer descubrir a cada creyente su misión, su vocación. La pastoral vocacional es una tarea de todos los miembros de la Iglesia. Todos debemos ser mediadores de la propuesta vocacional.
La finalidad de la pastoral vocacional es hacer comprender el proyecto que Dios tiene, desde toda la eternidad, sobre determinada persona. En otras palabras, es ayudar al nacimiento, crecimiento y discernimiento del llamado de Dios para cada uno con el fin único de servir más y mejor al mundo, que tanto necesita de la verdad de Cristo.
2. ¿Cuáles son los medios de la pastoral vocacional?
Hemos de poner especial hincapié, primero, en la oración, porque del encuentro con Cristo es de donde nace la predicación, la catequesis y el testimonio eficaz, y es el mismo Cristo el que llama al corazón del joven para hacerlo participe de la vocación sacerdotal o consagrada al servicio de la Iglesia y de toda la humanidad.
Los medios o instrumentos válidos en toda pastoral son: la predicación directa y clara del mensaje; la catequesis sistemática y fiel; el testimonio alegre y sincero; y sobre todo, la oración confiada al Padre por su Hijo en el Espíritu y a María, modelo de toda vocación.
Otro medio importante: el propio testimonio de vida. Ya sabemos que un ejemplo vale más que mil palabras, pues “las palabras convencen, pero los ejemplos arrastran”. Este trabajo debería ser confiado especialmente a personas capaces de transmitir con el entusiasmo y el ejemplo de su vida, el amor a Jesús.
Guías capacitados y expertos son otro medio en la pastoral vocacional.
3. Menciona las labores fundamentales que se tienen que llevar a cabo en la pastoral vocacional, y ¿quiénes deben llevar a cabo dicha tarea?
a.- . Orar convencidos de la necesidad y del gran don que supone para la Iglesia el contar con muchas y selectas vocaciones. Para ello hay que saber orar y enseñar a hacerlo. Esto deben realizarlo laicos y consagrados, religiosos, sacerdotes.
b.- Vivir conscientemente y con alegría la vocación propia, siendo cada día más fiel a la llamada de Dios, y con conciencia de ser testimonio para los demás. Todos debemos vivir con alegría nuestra vocación, casados, religiosos, sacerdotes.
c.- Formar grupos de catequesis de adolescentes y jóvenes con una marcada orientación vocacional. De tal manera de ir creando en nuestras comunidades un ambiente propicio y una cultura vocacional.
d.- Invitar a niñas y adolescentes a participar en las actividades que se organizan con ese fin vocacional. Fomentar las experiencias de voluntariado como “pastoral de servicio” gratuito, especialmente a los más pobres y necesitados, educando para el valor del sacrificio, de la donación incondicional y gratuita, para el empeño desinteresado y para aceptar la invitación a “perder la vida”. De este modo el voluntariado se convertirá en camino de compromisos progresivos que pueden llevar a decisiones definitivas, incluso a una vocación de especial consagración. Esto principalmente en colegios de Iglesia, maestros, religiosas(os), laicos.
e.- Colaborar económicamente con el Seminario y con las casas de formación de religiosas, en la medida de las posibilidades, para que no se pierdan las vocaciones por falta de dinero. Todos los miembros de la Iglesia.