por gache » Dom Nov 07, 2010 10:45 pm
MÍSTICA VOCACIONAL
También se ha llamada a esta cultura vocacional como MÍSTICA VOCACIONAL…
Es necesario recordar que el CENTRO de la Mística de la Pastoral Vocacional es Cristo, su trabajo es INSUSTITUIBLE desde el primer momento. El es Él quien suscita, sostiene y da la fuerza para seguir su llamado. Es su gracia la que da la vocación y la sostiene.
Pero también existe otro trabajo en el cultivo vocacional que compete a los hombres, a nosotros. De este trabajo es del que charlaremos estos días. De lo que yo puedo y debo hacer por las vocaciones. Este trabajo es NECESARIO pero no insustituible como el de Dios.
a) ¿Qué entendemos por mística de la pastoral vocacional?
Es el ALMA-CORAZON que anima, da vida y sustenta la actividad vocacional de una congregación. Es la FUERZA que lanza a las religiosas a cultivar a las posibles vocaciones religiosas. Es el ALIMENTO necesario para nutrir los corazones de las religiosas en la promoción vocacional. Es el MOTOR que pone en movimiento a toda la organización.
Al final se concreta la mística en un proceso, en unos principios básicos y en una serie de realizaciones prácticas; organización, actividades vocacionales, programas, motivaciones, etc, que aseguran en la medida de lo posible las vocaciones, digo en la medida de lo posible por el carácter divino de las vocaciones religiosas. Todo depende de Dios, sí, pero Dios también pide nuestra colaboración en la búsqueda, promoción, cuidado y aliento de las vocaciones.
Hablamos de mística vocacional. Ya explicamos la palabra mística, pero nos falta explicar qué significa “pastoral”.
b) ¿Qué significa “pastoral”?
Nos referimos, sí, al trabajo, pero hecho a imitación de Cristo, el DIVINO MAESTRO; eL DIVINO PASTOR. Nuestro trabajo debe responder siempre de forma positiva aquella pregunta ¿Qué haría Cristo en este momento? ¿Cómo lo haría él? ¿Cómo llevaría a esta chico o chica vocacional?
La mística y el trabajo es vocacional, es decir estamos hablando de cómo lograr un mayor número de vocaciones a la vida religiosa según el carisma específico de la congregación. Buenas, selectas y abundantes vocaciones es el objetivo buscado. La Mística Vocacional está llamada a dar abundantes frutos suscitados por Dios mismo para el bien de su Iglesia. “Yo estaré con vosotros hasta la consumación del tiempo”. Tenemos la garantía de la compañía de Cristo.
c) ¿Cuál sería el proceso resumido de esta mística vocacional?
Antes que nada habrá que decir que este proceso de mistificación se da en cada persona, en cada grupo, en cada comunidad; y compete a las superioras velar para que se dé , se incremente y no decaiga nunca.
El proceso es el siguiente:
1.- Conocer. 2.- Asimilar. 3.-Vivir. 4.- Amar. 5.-Transmitir y contagiar a otra persona.
CONOCER----ASIMILAR----VIVIR----AMAR----TRANSMITIR
Se parte de una reflexión en conjunto o en particular que lleva la impronta de convencer a cada una de las religiosas. No solamente a las directoras, o a las más integradas, todas ellas. Solamente se puede llevar a la práctica este trabajo vocacional cuando se cuenta con las personas, con todas ellas. Es muy difícil hacerlo, sino imposible sin la colaboración de todas.
d) Principios básicos esenciales que sustentan a la mística pastoral vocacional
1.- LA ORACION Y LA VIDA SACRAMENTAL
Tanto personal como comunitaria y de la misma candidata. “PEDID AL DUEÑO DE LA MIES”.
Este convencimiento es fundamental en el cultivo de las vocaciones. Es un mandato de Jesús, solamente El puede mandarnos las vocaciones que necesitamos y queremos. Ejemplo de la superiora de las Clarisas de Lerma, 75 y este año han entrado 17….Yo fuí la última antes de estas 25 años pidiendo.
Este es el primer paso: “pedid y se os dará, tocad y se os abrirá”…Tiene unas características la oración por las vocaciones.
• Ha de ser CONSTANTE.
• Es también oración de SUPLICA
• y de AGRADECIMIENTO a Dios.
Al decir Constante nos referimos a todos los días y a unos días en especial. En la Santa Misa, durante la oración personal, durante la exposición del Santísimo, organizar eventos especiales para pedir a Dios el don tan preciado de las vocaciones (Adoración especial por las vocaciones). Sin cansarse.
De agradecimiento y de petición o súplica. Se trata de arrancar del corazón de Jesús las necesarias vocaciones para la Iglesia y para la propia congregación.
2.- EL SACRIFICIO PERSONAL POR LAS VOCACIONES
Es un esfuerzo o abnegación personal y libre que hago por Dios cuyo premio serán las vocaciones. Se puede dar en todos los campos, pero que duda cabe que lo propio es que sea sobre todo en lo más característico de nuestra vida, es decir en la vivencia de los votos; pobreza, castidad y obediencia.
Dios premia con magnanimidad cualquier sacrificio hecho por las vocaciones. Sin esta herramienta, tan eficaz, se hace más difícil el trabajo vocacional.
Recordemos que detrás de cualquier conversión está sin duda un sacrificio. Esto es matemático.
No se trata de sacrificios nuevos y exóticos, se trata de renovarlos en su espíritu e intención, desde el más pequeño hasta el más grande.
Recordar que está Satanás tratando de boicotear cualquier vocación con la mentira y la desunión.
3.- COLOCAR LA BÚSQUEDA DE BUENAS Y ABUNDANTES VOCACIONES EN UN LUGAR PREFERENCIAL DENTRO DEL GOBIERNO DE LA CONGREGACIÓN
¿Por qué? Existen muchas razones; tan sólo mencionaremos algunas.
Sin vocaciones, sin buenas vocaciones el futuro de la congregación es incierto. No podemos hipotecar el futuro en ningún sentido.
El mundo actual se presenta en su mayoría reacio a la vocación religiosa. Antes era un honor tener una religiosa (o) en casa, ahora es algo no deseado.
El movimiento vocacional en casi todas las latitudes, pero especialmente en Europa, se encuentra seriamente disminuido.
El catolicismo necesita para su mantenimiento y expansión de las vocaciones.
La atención vocacional requiere mucho tiempo ayuda y calidad de personas, no cualquier persona puede ser dedicada al tema de la promoción vocacional, así como la vida de mística vocacional en toda la congregación. Tomat conciencia de esto.
Las principales decisiones de la congregación serán iluminadas y en otro momento determinadas por el factor vocacional. No es un elemento más a tomar en cuenta; es un elemento determinante. No podemos tomar decisiones sin ponderar el aspecto vocacional (lugares, países, etc).
La mística vocacional se vive en primer término en el gobierno general, de ahí se debe transmitir al resto de la congregación.
4.- DESPERTAR EN TODAS LAS RELIGIOSAS LA CONCIENCIA DE QUE TODAS SON RESPONSABLES DE LA PROMOCIÓN VOCACIONAL
Es este un punto esencial en la búsqueda de vocaciones…¿Porqué?
Todas han sido llamadas por Dios a vivir como religiosas de esta Congregación. A todas Dios les ha dado vocación y el desarrollo normal de cualquier gracia es la promoción de la misma, y si hablamos de la gracia vocacional, hablamos de la promoción vocacional.
Es mi Congregación, sí, pero es también nuestra Congregación. Sus angustias son mis angustias y nuestras angustias, sus triunfos son mis triunfos y nuestros triunfos……
Es un deber de amor a Dios, a la Iglesia y a la Congregación.
Mi ayuda, mi trabajo desde cualquier puesto es importante para el cultivo vocacional y mi oración y sacrificio es indispensable para arrancar de Dios el Don de las buenas y abundantes vocaciones.
Es el fruto de oro en la vida de cualquier religiosa. Si consigo una vocación me multiplico en todos los sentidos.
5.- BUSCARLAS, SALIR AL ENCUENTRO Y AYUDAR EN EL DISCERNIMIENTO VOCACIONAL, A EJEMPLO DE CRISTO CON LOS DISCIPULOS DE EMAÚS
Cristo a los discípulos de Emaús les salió al encuentro, al igual que a la Magdalena. A los discípulos de Emaús los va llevando desde la duda al convencimiento de su llamado, de su vocación, desde el abandono de la vocación a la entrega total. A María Magdalena la encuentra totalmente desolada desecha, sin fe en el resucitado, se había quedado con un Jesús muerto. La va llevando con gran delicadeza y le da el toque de gracia al llamarla por su nombre y María Magdalena se encuentra ahora plena de fe en el Jesús resucitado. Se convierte en el primer apóstol de la Resurrección.
Jóvenes que NO SIGUEN el camino vocacional por no encontrar a una persona que los guíe debidamente. Cuantas veces hemos escuchado de un joven decir: Esto es lo que vengo buscando hace mucho tiempo y hasta ahora que Ud. lo dice lo veo claro.
Creo personalmente que el incumplimiento de esta responsabilidad clama al cielo.
Salir al encuentro significa tener abierta el alma para buscar, encontrar y propiciar la reflexión vocacional.
Dar pautas para que conozcan la voluntad de Dios en su vida. Organizarles actividades de encuentros vocacionales.
Ciertamente y sobre todo las congregaciones contemplativas esperan que las vocaciones se acerquen al convento, pero creo que una inmensa mayoría de congregaciones deben lanzarse a la búsqueda de las vocaciones.
En este apartado nos podemos encontrar con religiosas que piensen de forma distinta y cuyas posturas se concreten de las siguientes maneras;
• Dios es el que manda las vocaciones ¿Porqué buscarlas?, basta con pedírselo y ya.
• Nunca lo hemos hecho así.
• Es tener poca confianza en Dios, poca fe en Dios.
• Por otro lado dedicar exclusivamente a unas religiosas a esa empresa es hacer un derroche y dejar de realizar un trabajo indispensable.
• Para eso existen las promotoras. Todas son promotoras por derecho, existen unas por mandato de la obediencia. No tenemos tiempo para hacerlo. El trabajo vocacional así concebido es de todo el día, es una conciencia adquirida.
Evidentemente debemos convencer a todos con argumentos válidos y de peso.
6.- RESPETO A LA DECISIÓN PERSONAL
Sabemos que la libertad es uno de los mayores dones con que Dios regaló al hombre. Nos quiere libres, nos ama libres. El ejemplo del Joven rico del Evangelio es muy aleccionador: “Ve vende todo dáselo a los pobres y sígueme”…….no lo hizo. Cuando se trabaja con las vocaciones se ha de respetar la decisión de la joven y el paso de Dios en el alma. No somos nosotros los que damos la vocación, viene de Dios y es un misterio; a unos los llama a la primera hora, a otros a tercera ….El amor o es libre o no es amor.
7.- EL ACOMPAÑAR A LAS VOCACIONES
Nunca dejarlas solas, necesitan de un guía, de un amigo que les ayude a vencer los problemas de la propia vocación, de la familia, los embates del diablo del mundo, etc. Vale recordar el proceso de decisión de una vocación, sabiendo la necesidad de hacerse presente en cada paso y después también, hasta que la vocación madure y se fortifique:
• La idea prende.
• Surge cierta seguridad de tener vocación.
• Se combate.
• Se madura.
• Se entrega a Dios.
Acompañar a una vocación es siempre ayudarla a discernir la voluntad de Dios, es acercarla a la vida sacramental principalmente a la Eucaristía y a la confesión, es disipar dudas alimentadas por el diablo, es enseñarla a orar, es ser su directora espiritual.
Acompañarla también es, desde luego, enseñarle nuestra vida religiosa, nuestra forma de vivir, sin paliativos o descuentos. Hoy nuestros jóvenes no quieren una vida religiosa “light”, descafeinada. Quieren una vida religiosa exigente y comprometida.
8.- EJEMPLO DE ALEGRÍA, ENTREGA Y DONACIÓN TOTAL
Tenemos que convencer con nuestro ejemplo de vida a las candidatas del mundo feliz de la vida religiosa; no somos unas viudas frustradas, ni tampoco unas solteronas empedernidas, hemos encontrado la felicidad en nuestra vocación:
• La alegría de darse sin medida.
• La alegría de hacer el bien a los demás.
• La alegría de ser amigas de Jesucristo.
• La alegría de inmolarse, de sacrificarse por todos.
Claro, esto no se inventa. Se logra cuando la persona vive su vocación de forma coherente y su entrega es sin límites. Solo así su testimonio, sus palabras tendrán peso y su ejemplo invitará a la entrega.
9.- TRABAJO VOCACIONAL ORDENADO Y PROGRAMADO Y CON OBJETIVOS CLAROS Y DE LA REVISIÓN CONSTANTE
Sobre este punto no me extiendo por ser parte esencial de las dinámicas. Tan solo dejar claro la necesidad de crear el aprecio a este tipo de metodología, huir de las improvisaciones, del desorden, etc.
10.- ALIMENTARSE DEL TRIUNFO NO DEL FRACASO
Este último apartado de la mística es de suma importancia dada la dificultad del trabajo vocacional. El mundo, la sociedad, las jóvenes no ven con buenos ojos la vocación religiosa, y esto también en menor o mayor grado en el mundo católico.
No podemos permitir el desánimo y un espíritu derrotista o amargo, debemos fomentar lo positivo y evitar lo negativo que a veces frustra y merma el trabajo. Vivimos de las promesas de Jesús y de su gracia y estas NO PUEDEN FALLAR.
Las superioras deberán estar muy atentas al mal espíritu.
e) ¿Quiénes deben promover esta pastoral vocacional?
Existen varios campos de nuestra organización y de nuestro trabajo que deben ser iluminados por la pastoral vocacional. Reflexionar y hacer los cambios o ajustes , requeridos por la mística vocacional, nos proporcionarán la posibilidad de tener buenas y abundantes vocaciones.
Las prioridades de la Congregación. Colocar la búsqueda de buenas y abundantes vocaciones en un puesto preferencial.
En la organización propia; escoger a las animadoras, dar a conocer la mística vocacional, controlar el trabajo vocacional, asignación de recursos materiales. Disponer de los medios materiales.
¿De quién depende la mística y promoción vocacional? ¡De todos!
• Del gobierno general y del gobierno provincial. La posibilidad de establecer comités o comisiones .
• Las comunidades deben ser imbuidas de esta mística.
• Los centros de apostolado. El trabajo como fuentes de posibles vocaciones.
• La animadora vocacional.
• Las propias candidatas.
• Los seglares que trabajan con nosotros.
• Gira vocacional en colegios, parroquias, organizaciones religiosas, etc., siempre con el permiso del obispo y de los párrocos.
Como se puede entender, son apartados que requieren un estudio con el fin de lograr nuestro objetivo.
DINÁMICAS O PUNTOS PARA REFLEXIONAR EN COMÚN
1. Encontrar los 10 puntos más importantes de nuestro propio CARISMA y explicarlos en el pleno.
2. Escoger y reflexionar en grupo sobre un pasaje evangélico dónde Jesús nos enseñe su trabajo vocacional: con los propios apóstoles, etc…
3. Hacer lo mismo con el pasaje del HIJO PRÓDIGO.
4. Idem con el pasaje la mujer samaritana.
5. Reflexionar sobre los dos primeros pasos del proceso (conocer y entender-asimilar): ¿Cómo darlos? ¿Cómo presentarlos? ¿Motivaciones para lograrlos? ¿Peligros con los que nos podemos enfrentar?
6. Siempre en el tema anterior: sobre los pasos “vivir, amar y transmitir”, ¿cómo asegurar la constancia, para que no se decaiga en el espíritu?
7. En grupo preparar una presentación GENERAL de los 9 principios básicos de la mística vocacional.
8. Profundizar los tres primeros principios y presentar las conclusiones.
9. Reflexión sobre cada uno de los campos.
Participación en el Foro
1. Explica de forma breve los principios básicos que sustentan a la mística vocacional