Lección 6.- LAS PENAS COMUNES AL VARÓN Y LA MUJER

Curso basado en el libro con el mismo nombre del Padre Horacio Bojorge.
Es un curso destinado a presentar y comentar la revelación divina acerca del amor humano: primero según el designio del Creador, luego caído y herido por el pecado original, después santificado en el pueblo elegido y por fin elevado a misterio grande en el sacramento del matrimonio.

Moderadores: Xavier Villalta, Catholic.net, maría eugenia, Moderadores Animadores

Re: Lección 6.- LAS PENAS COMUNES AL VARÓN Y LA MUJER

Notapor Benavides89 » Mar Mar 08, 2011 6:46 pm

Cuales son las penas que le sobrevienen a Adan y a Eva a consecuencia del pecado original ? Se sufren muchas penas tanto en el aspecto espiritual , Como en el fisico .En el aspecto espiritual porque se arrebata el don de conocer a Dios y sus maravillas por eso vivimos Como ciegos que tenemos las cosas claras ante nuestra vista pero aun asi no las vemos , porque hay una ceguera a consecuencia del pecado , que solo Jesus que es la luz del mundo nos puede curar .En el aspecto fisico :porque Como consecuencia del pecado estamos dominados por nuestros instintos y somos capaces de Los actos mas bajos y salvajes y esto lo vemos en el mundo , que por nuestra malicia se comete cualquier aberracion que solo pueden ser sanadas si nos dejamos guiar por el Divino Maestro que ha venido para darnos la Paz y liberacion que necesitamos .
Benavides89
 
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Re: Lección 6.- LAS PENAS COMUNES AL VARÓN Y LA MUJER

Notapor Kolorina » Mar Mar 08, 2011 6:57 pm

En resumen, las penas comunes al varón y a la mujer descendientes de Adán y Eva a consecuencia del pecado original son:
Primero, en la inteligencia, la ignorancia.
Segundo, en la voluntad, la malicia y a consecuencia de la malicia, la injusticia.
Tercero, en el deseo del bien, la concupiscencia, la falta de moderación en el uso de los bienes.
Y cuarto, en el deseo irascible, la debilidad, la impaciencia, la cobardía y/o la pereza.

Saludos y bendiciones para todos
Kolorina
 
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Re: Lección 6.- LAS PENAS COMUNES AL VARÓN Y LA MUJER

Notapor fabianna maria » Mar Mar 08, 2011 7:06 pm

¿Cuales son las penas que le sobrevienen a Adán y a Eva a consecuencia del pecado original?

Las penas comunes al varón y a la mujer descendientes de Adán y Eva a consecuencia del pecado original son:
Primero, en la inteligencia, la ignorancia.
Segundo, en la voluntad, la malicia y a consecuencia de la malicia, la injusticia.
Tercero, en el deseo del bien, la concupiscencia, la falta de moderación en el uso de los bienes.
Y cuarto, en el deseo irascible, la debilidad, la impaciencia, la cobardía y/o la pereza.

de lo anterior puedo decir que es a consecuencia de la desobediencia de nuestros primeros padres, una parte de nosotros nos desobedecerá y no la podremos controlar,la razón no podrá dominar los instintos, es algo que nos hace mas animales que humanos. Sin embargo la única manera de sanar esa herida es con la practica de las virtudes, así:
- ignorancia con la virtud de la prudencia
- malicia o injusticia con la virtud de la justicia
- la falta de moderación en el uso de los bienes con la virtud de la templanza
- la debilidad, la impaciencia, la cobardía y/o pereza con la virtud de la fortaleza
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Re: Lección 6.- LAS PENAS COMUNES AL VARÓN Y LA MUJER

Notapor OctavioPC » Mar Mar 08, 2011 8:09 pm

¿Cuales son las penas que le sobrevienen a Adán y a Eva a consecuencia del pecado original?
Debilitamiento de la Inteligencia:
Contrario a lo prometido por Satanás la inteligencia, el conocimiento de Adán y Eva se ve disminuida. La razón humana ha quedado debilitada y oscurecida, pero totalmente impotente de conocer las revelaciones del creador, como son la Existencia misma de Dios, su providencia, la espiritualidad, la inmortalidad y responsabilidad del hombre. Para el conocimiento de estas verdades trascendentales es necesaria la gracia de Dios.

El desorden de las pasiones:
Por el pecado original, al desconectarse de Dios y así perder la gracia sobrenatural, al plantear independizarse de Dios para ser dioses en la ciencia del bien y del mal, para determinar o establecer por propia voluntad (como si fueran Dios) lo que es el bien y el mal, se produce el desorden de las pasiones.
Por eso dice el Génesis: “se abrieron sus ojos y vieron que estaban desnudos”, indicando la reacción desordenada de las pasiones como consecuencia de haber perdido la gracia que los unía y subordinaba a Dios.
La justicia original ha sido rota por el pecado original, por lo tanto, las fuerzas de las pasiones se han rebelado contra el mandato de la razón y, a su vez, la misma razón ha dejado de permanecer sometida a Dios. En otras palabras, se ha producido una ruptura interior en el hombre, por la cual ha perdido su unidad hacia el fin último, que es Dios. El hombre se ha disgregado en múltiples fuerzas interiores que se contraponen unas con otras. Es San Pablo quien nos lo recuerda en la Epístola a los Romanos: "Cuando yo quiero hacer el bien, me encuentro con una ley o inclinación contraria, porque el mal está pegado a mí…

Pérdida de la Templanza y de la fortaleza
La templanza es el pleno dominio de sí mismo que nos pone en condición de no dejarnos vencer por los placeres de los sentidos.
La fortaleza es la constancia para alcanzar el bien y la capacidad de superar los obstáculos que a ello se oponen.
Las virtudes son el patrimonio moral del hombre y la pérdida de estas ha hecho que nos abandonemos a los vicios y estemos sometidos a ellos.
Se puede recobrar la fe perdida y volver así a ser creyente católico arrepintiéndose del pecado cometido y creyendo de nuevo todo lo que la Iglesia enseña. Sin embargo, es necesario tener presente que quien ha renegado expresamente de la fe debe también pedir al sacerdote la absolución de la excomunión en la cual ha incurrido con el pecado.
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Re: Lección 6.- LAS PENAS COMUNES AL VARÓN Y LA MUJER

Notapor laroca » Mar Mar 08, 2011 10:09 pm

Lección 6.- LAS PENAS COMUNES AL VARÓN Y LA MUJER
¿Cuales son las penas que le sobrevienen a Adán y a Eva a consecuencia del pecado original?

Perdida de la inteligencia: Al embotarse la inteligencia no podemos decidir en libertar, porque escogeremos mal, porque lo que hacemos y decimos lo hacemos en virtud del juicio que realizamos y tomamos una decisión, pero el pecado original no nos permite tomar la mejor decisión. Por la inteligencia en determinado momento podemos percibir entre el bien que deseamos hacer y el mal que realizamos.

El desorden de las pasiones: los apetitos instintivos y del alma no obedecen a la razón. La voluntar es arrastrada por nuestro cuerpo, hasta el punto de que se subyuga la voluntar a las necedades del cuerpo. Como dice un dicho “Se deja llevar por la bestia que tiene uno dentro”.

Perdida de la templanza y fortaleza: La debilitarse los valores de la fortaleza y la templanza, entonces el hombre solo puede argüir que lo que persigue es la libertad. Lo que quiere hacer en el momento, lo que es más fácil, lo que le da placer, lo más rápido, sin importar las consecuencias que se ocasionan a los demás y así mismos. Pues no puede reflexionar.

Este embotamiento de la las virtud del hombre se pueden revertir con la practica de la Prudencia, la justicia, la templanza y la fortaleza..... y por supuesto.... mucha oración y pedirle a Dios que se haga cargo de nuestras vidas. Depositando con fe nuestra vida, lo que somos y lo que tenemos.

Ignacio
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Re: Lección 6.- LAS PENAS COMUNES AL VARÓN Y LA MUJER

Notapor marina » Mar Mar 08, 2011 10:45 pm

¿Cuáles son las penas comunes?

Santo Tomás de Aquino cuando dice: “Por la justicia original, la razón controlaba perfectamente las fuerzas inferiores del alma; y la razón misma, sujeta a Dios, se perfeccionaba. Pero esta justicia original nos fue arrebatada por el pecado del primer padre... Y por ello todas las fuerzas del alma quedan como destituidas de su propio orden, por el que se ordenan naturalmente a la virtud. Esa destitución se llama herida de la naturaleza”.

las potencias del alma
a) la razón, en la cual reside la prudencia;
b) la voluntad, en la cual reside la justicia;
c) la pasión o apetito irascible, en la cual reside la fortaleza, y
d) la pasión o apetito concupiscible, en la cual reside la templanza.
De modo que
a’) en cuanto la razón ha sido despojada de su orden a lo verdadero, está la herida de la ignorancia;
b’) en cuanto la voluntad ha sido destituida de su orden al bien, está la herida de la malicia;
c’) en cuanto la pasión irascible ha sido despojada de su orden a lo arduo, está la herida de la debilidad;
d’) en cuanto la pasión concupiscible está destituida de su orden a lo deleitable, moderado por la razón, está la herida de la concupiscencia”.

. el debilitamiento de la inteligencia para conocer el bien. Todo lo contrario de lo que Satanás, el padre de la mentira, le había prometido a Eva: “Conocerás el bien y el mal”. Es precisamente esa capacidad de conocer la que se debilita. La Serpiente le prometió conocer y ahora conoce menos. Santo Tomás habla de “la ceguera de la mente y el embotamiento del sentido, que se oponen al don de entendimiento”3 .

A veces nos examinamos y no logramos comprender cómo estamos delante de Dios. Nos examinamos para ir a confesarnos y no logramos ver nada.
Con la acedia, tomamos el bien de Dios y de los que sirven a Dios por mal nuestro. ¡Cuánta gente no puede aguantar un buen sermón![
se encandila con el brillo de los bienes creados y ya no puede conocer al Creador de ellos.

los apetitos instintivos y los apetitos del alma no obedecen a la razón. Dice San Agustín que la consecuencia de haber desobedecido a Dios hace que ahora una parte de mi propio ser no me obedezca a mí: “por decirlo en breves palabras, en la pena y castigo de aquel pecado, ¿con qué castigaron o pagaron la desobediencia sino con ser desobedecidos? ¿Pues qué cosa es la miseria del hombre sino padecer contra sí mismo la desobediencia de sí mismo, y que - ya que no quiso lo que pudo -, quiera ahora lo que no puede? […] Porque, a pesar suyo, muchas veces el ánimo se turba y la carne se duele, envejece y muere, y todo lo demás que padecemos no lo sufriéramos contra nuestra voluntad, si nuestra naturaleza obedeciese completamente a nuestra voluntad; pero, a la verdad, padece algunas cosas la carne que no la dejan servir a la voluntad.”9 .

10) Cuando digo “apetitos instintivos” me refiero por ejemplo a la necesidad de comer o al apetito sexual; son los apetitos de nuestro componente animal. En cambio, los apetitos del alma son los apetitos relativos al componente espiritual: el deseo de ser amado, el deseo de ser apreciado, el apetito de la propia excelencia. En sí mismas estas pasiones, sea física, sea anímicas, son buenas.

Por haber desobedecido a Dios, ahora le desobedecen sus propios impulsos instintivos o anímicos: gula, lujuria, avaricia, vanidad, soberbia, ira, miedo y tristeza por la frustración de los deseos. Es decir, los vicios capitales. A las pasiones les corresponden por su desorden estos vicios.

. Va a perder el auto-dominio. Se paga desobediencia con desobediencia. Y en particular va a ser la desobediencia de sus propias pasiones a su razón. Sus mismas pasiones no le van a obedecer.

Jesús siempre se atribuyó a sí mismo el título de Hijo del Hombre14 . ¡Él es el Hombre! El nuevo Adán que ha recobrado su figura humana, su imagen y semejanza con Dios. Sólo si vivimos de acuerdo a la Voluntad del Padre, obedeciendo, recobramos el poder de nuestra razón. El amor filial nos hace recuperar el poder de nuestra razón sobre nuestros instintos. ¡Y no hay otro camino en que se sane la pena del pecado original que el vivir como hijos; la fe en Jesús, en el Hijo del Hombre! Él nos saca del fondo del mar, donde estábamos por el pecado y donde, desfigurados, teníamos aspecto de animales.

a) la intemperancia, o sea la falta de moderación en el uso de los bienes y b) la debilidad ante el mal, que tiene dos formas: a) la impaciencia o falta de tolerancia ante el mal y el sufrimiento y b) la cobardía, la huida ante el peligro que uno podría vencer.

Primero, en la inteligencia, la ignorancia.
Segundo, en la voluntad, la malicia y a consecuencia de la malicia, la injusticia.
Tercero, en el deseo del bien, la concupiscencia, la falta de moderación en el uso de los bienes.
Y cuarto, en el deseo irascible, la debilidad, la impaciencia, la cobardía y/o la pereza.

1.- Dos potencias espirituales: la inteligencia y la voluntad
2.- Dos potencias sensitivas:
a) el apetito concupiscible –ante el bien presente se mueve necesariamente mi apetito
b) el apetito irascible –ante el bien ausente tengo que hacer un trabajo para conseguir mover mi apetito.

21) El concupiscible es, por ejemplo el que me hace moderarme en el comer, el dormir, el trabajar, y en la moderación en todo lo placentero. Por su debilitamiento se instala la adicción: un deseo que avasalla la voluntad. El irascible, por ejemplo, es lo que me hace estudiar para llegar a recibirme, que es un bien futuro, o el tolerar males presentes, ahorrar por ejemplo, para poder después obtener un bien; privarme de muchos bienes en aras de otro bien

[ 22) Estos desórdenes tienen que ser sanados por las cuatro virtudes cardinales animadas por las tres virtudes teologales.
a) A la sanación de la razón acude la virtud de la prudencia, que es la que adapta los medios buenos para alcanzar al fin. Ella evita que nos equivoquemos en la elección del fin, y en la elección de los medios aptos para alcanzarlo.
b) A la sanación de la voluntad acude la virtud de la justicia, que se mueve a darle a cada uno lo que le corresponde, cosa que a veces es costoso porque implica sacrificios.

23) Por eso, para hacer posible la prudencia y la justicia, deben ser gobernados los apetitos sensitivos por las potencias espirituales: inteligencia y voluntad. Y este gobierno se realiza por la templanza y la fortaleza
c) A la sanación del apetito concupiscible acude la virtud de la templanza, que modera el uso de los bienes e impide las adicciones.
d) A la sanación de la impaciencia, la cobardía y la pereza, acude la virtud de la fortaleza. Esta virtud tiene dos modos de resistir el mal: ante el mal invencible es virtud de paciencia y ante el mal vencible es virtud de coraje o valentía.

además de esta herida inicial, el varón y la mujer sufren las penas que derivan de sus pecados personales y de sus culpas propias.
Culpa es el mal uso de la voluntad para hacer el mal. Culpable es el hombre por hacer el mal voluntariamente. Pena es lo que le sobreviene contra su voluntad por aplicar su voluntad al mal.


[ ¿Cuales son las penas que le sobrevienen a Adán y a Eva a consecuencia del pecado original?[/color]


Primero, en la inteligencia, la ignorancia.
Segundo, en la voluntad, la malicia y a consecuencia de la malicia, la injusticia.
Tercero, en el deseo del bien, la concupiscencia, la falta de moderación en el uso de los bienes.
Y cuarto, en el deseo irascible, la debilidad, la impaciencia, la cobardía y/o la pereza.
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Re: Lección 6.- LAS PENAS COMUNES AL VARÓN Y LA MUJER

Notapor Juank32 » Mar Mar 08, 2011 10:48 pm

¿Cuáles son las penas que le sobrevienen a Adán y a Eva a consecuencia del pecado original?

Con el debilitamiento de la inteligencia, caemos en la perdida para conocer aquellas virtudes que nos encaminan a construir nuestra vida espiritual sobre la roca y no sobre la arena, sumado a este, los desórdenes de las pasiones, que no enceguecen y solo nos conducen a bienes personales mas no el de nuestros hermanos y lo que impera en nuestra sociedad la desesperanza, aquella perdida de templanza y fortaleza que nos ayuda a afrontar con valentía aquellas tormentas que azotan nuestra vida.

Resumidas según Santo tomas son:
Primero, en la inteligencia, la ignorancia.
Segundo, en la voluntad, la malicia y a consecuencia de la malicia, la injusticia.
Tercero, en el deseo del bien, la concupiscencia, la falta de moderación en el uso de los bienes.
Cuarto, en el deseo irascible, la debilidad, la impaciencia, la cobardía y/o la pereza.

Pidamos a Dios, que el Espíritu Santo nos ayude a discernir lo que nos beneficia, en pro de nuestro crecimiento Espiritual.
Bendiciones.
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Re: Lección 6.- LAS PENAS COMUNES AL VARÓN Y LA MUJER

Notapor Claudiac » Mié Mar 09, 2011 12:17 am

1o. La ignorancia.
2o. La malicia - injusticia.
3o. La concupiscencia, falta de moderación en el uso de los bienes.
4o.La debilidad, la impaciencia, la cobardía.
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Re: Lección 6.- LAS PENAS COMUNES AL VARÓN Y LA MUJER

Notapor marisa725 » Mié Mar 09, 2011 12:29 am

¿ Cuáles son las penas que le sobrevienen a Adán y a Eva a consecuencia del pecado original ?
Santo Tomás nos habla al respecto.
Las penas a consecuencia del pecado original son:

1.- Primera Pena: en la inteligencia, es la ignorancia.
El debilitamiento de la inteligencia para conocer el bien. Todo lo contrario de lo que Satanás, el padre de la mentira, le había prometido a Eva.
Santo Tomás habla de la ceguera de la mente y el embotamiento del sentido, que se oponen al don del entendimiento. El embotamiento del sentido de la inteligencia, implica cierta debilidad mental en la consideración de los bienes espirituales.
El ser humano debido a la herida de la ignorancia, conoce menos a Dios, se conoce menos a si mismo.
El hombre se encandila con el brillo de los bienes creados y ya no puede conocer al Creador de ellos.

2.- Segunda pena: el desorden de las pasiones
Los apetitos instintivos y los apetitos del alma no obedecen a la razón. San Agustín dice que la consecuencia de haber desobedecido a Dios hace que ahora una parte de mi propio ser, no me obedezca a mí.
a.- El apetito de la propia excelencia se hace soberbia; el deseo de ser considerado se hace vanagloria; el deseo de disponer de las cosas se hace codicia, etc.
b.- El hombre tiende hacia los pecados capitales: gula, lujuria, avaricia, vanidad, soberbia, ira, miedo y tristeza, por la frustación de los deseos. A las pasiones le corresponden por su desorden estos vicios.
c.- El hombre pierde el auto-dominio. Sus mismas pasiones no le van a obedecer.
d.- El desorden de las pasiones que no obedecen a la razón. Siendo el hombe un ser racional, obra como irracional.

3.- Pérdida de la templanza y de la fortaleza.
Otras dos son:
a.- La Intemperancia, o sea la falta de moderación en el uso de los bienes.
b.- Debilidad ante el mal, que tiene dos formas:
- La impaciencia o falta de tolerancia ante el mal y el sufrimiento
- La cobardía, la huída ante el peligro que uno podría vencer.

A consecuencia del pecado original a los hombres y mujeres de hoy, le corresponden éstas penas:
1.- En la inteligencia, la ignorancia
2.- En la voluntad, la malicia y a consecuencia de la malicia, la injusticia.
3.- En el deseo del bien, la concupiscencia, la falta de moderación en el uso de los bienes.
4.- En el deseo irascible, la debilidad, la impaciencia, la cobardía y / o la pereza

Y éstas penas se combaten con la práctica de las virtudes.
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Re: Lección 6.- LAS PENAS COMUNES AL VARÓN Y LA MUJER

Notapor mariaines » Mié Mar 09, 2011 8:39 am

Participación en el foro:
¿Cuales son las penas que le sobrevienen a Adán y a Eva a consecuencia del pecado original?
Las penas comunes al varón y a la mujer descendientes de Adán y Eva a consecuencia del pecado original son:
Primero, en la inteligencia, la ignorancia.
Segundo, en la voluntad, la malicia y a consecuencia de la malicia, la injusticia.
Tercero, en el deseo del bien, la concupiscencia, la falta de moderación en el uso de los bienes.
Y cuarto, en el deseo irascible, la debilidad, la impaciencia, la cobardía y/o la pereza.
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Re: Lección 6.- LAS PENAS COMUNES AL VARÓN Y LA MUJER

Notapor Silviamaria » Mié Mar 09, 2011 9:51 am

Buenos días, mi contestación es la siguiente:
¿Cuáles son las penas que les sobrevienen a Adán y a Eva a consecuencia del pecado original?

1.- El debilitamiento de la inteligencia para conocer el bien.
2.- El desorden de las pasiones. Otra consecuencia del pecado original es que los apetitos instintivos y los apetitos del alma no obedecen a la razón
3.- La intemperancia, o sea la falta de moderación en el uso de los bienes y
4.- La debilidad ante el mal, que tiene dos formas: a) la impaciencia o falta de tolerancia ante el mal y el sufrimiento y b) la cobardía, la huida ante el peligro que uno podría vencer.
En resumen, las penas que le sobreviven a Adán y Eva a consecuencia del pecado original son:
1.- En la inteligencia, la ignorancia.
2.- En la voluntad, la malicia y a consecuencia de la malicia, la injusticia.
3.- En el deseo del bien, la concupiscencia, la falta de moderación en el uso de los bienes.
4.- En el deseo irascible, la debilidad, la impaciencia, la cobardía y/o la pereza.
Muchos saludos y hasta la próxima semana.
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Re: Lección 6.- LAS PENAS COMUNES AL VARÓN Y LA MUJER

Notapor VictorRonald » Mié Mar 09, 2011 11:34 am

¿Cuales son las penas que le sobrevienen a Adán y a Eva a consecuencia del pecado original?
a´) en cuanto la razón ha sido despojada de su orden a lo verdadero, está la herida de la ignorancia. Nuestra inteligencia, nuestra razón, no solamente está herida por el pecado original con la ignorancia de Dios y de los demás, sino que también tomamos el bien por mal. Por ejemplo, cuando envidiamos tomamos el bien ajeno por mal nuestro.
b´) en cuanto la voluntad ha sido destituida de su orden al bien, está la herida de la malicia. Esta pena o herida consiste pues en el desorden de las pasiones que no obedecen a la razón. Por lo tanto, siendo un ser racional obramos como irracionales. El hombre puede llegar a comportarse como animal. A consecuencia del pecado original puede perder la condición racional y espiritual.
c´) en cuanto la pasión irascible ha sido despojada de su orden a lo arduo, está la herida de la debilidad.
d´) en cuanto la pasión concupiscible está destituida de su orden a lo deleitable, moderado por la razón, está la herida de la concupiscencia”.
En resumen, las penas comunes al varón y a la mujer descendientes de Adán y Eva a consecuencia del pecado original son:
Primero, en la inteligencia, la ignorancia.
Segundo, en la voluntad, la malicia y a consecuencia de la malicia, la injusticia.
Tercero, en el deseo del bien, la concupiscencia, la falta de moderación en el uso de los bienes.
Y cuarto, en el deseo irascible, la debilidad, la impaciencia, la cobardía y/o la pereza.
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Re: Lección 6.- LAS PENAS COMUNES AL VARÓN Y LA MUJER

Notapor coralito » Mié Mar 09, 2011 11:45 am

estas son las penas que le sobrevienen al hombre y a la mujer.
en la inteligencia la ignorancia.
en la voluntad esta la herida de la malicia, a consecuencia de la malicia la injusticia.
esta la herida de la debilidad.
esta la herida de la concupiscencia
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Re: Lección 6.- LAS PENAS COMUNES AL VARÓN Y LA MUJER

Notapor Pili Garcia Bouza » Mié Mar 09, 2011 1:18 pm

Buenas tardes a todos!!!
¿Cuáles son las penas que le sobrevienen a Adán y a Eva a consecuencia del pecado original?

Adán y Eva perdieron la justicia original y es por ésto que la naturaleza del hombre queda herida (no destruída).

Las 4 potencias del alma (inteligencia, voluntad, apetito concupiscible y apetito irascible) quedan heridas en la naturaleza humana. La inclinación al bien de cada potencia disminuye por consecuencia del pecado original, pero también por los pecados actuales o personales que cada hombre comete.

Las penas; *de la inteligencia: la ignorancia (conoce menos a Dios y se conoce menos a sí mismo); *de la voluntad: la malicia y como consecuencia de ella la injusticia ; *en el deseo del bien (concupiscencia): la falta de moderación en el uso de los bienes; y¨*en el apetito irascible: la debilidad, impaciencia, pereza y cobardía. (En estas dos últimas potencias del alma el hombre puede perder su condición racional y espiritual porque pierde su razón y su capacidad de relación con Dios, pierde, para decirlo brevemente, el autodominio).

Por todo ésto... NO HAY OTRO CAMINO PARA SANAR ESTA PENAS DEL PECADO ORIGINAL QUE VIVIR REALMENTE COMO HIJOS DE DIOS!!!!

"Todo a Jesús por medio de María"

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Re: Lección 6.- LAS PENAS COMUNES AL VARÓN Y LA MUJER

Notapor Karla de Orozco » Mié Mar 09, 2011 2:48 pm

Las penas que sobrevienen a Adán y Eva a causa del pecado original son la ignorancia, la malicia, la debilidad y la concupiscencia. Es decir, un apetito desordenado de los placeres y bienes terrenales. La ignorancia, paradójicamente en el tiempo en el que más flujo de información y con más rápidez se dispone, resulta siendo por ello "escondida" en la frase "cada uno puede pensar lo que quiera" y reforzando la idea de que cada persona tiene la razón, su razón. Tomando esto, los asesinos tienen entonces razón de quitarle la vida a otras personas porque tiene "razón".

La debilidad de las personas ante todos los vicios y deseos desordenados está presente en todas las esferas de la sociedad. El alcoholismo ha "aumentado sus límites", y el significado es ahora diferente para la sociedad: alcohólico es solamente el que a causa del alcohol pierde todo lo que tiene en la vida hasta volverse un indigente, pero no es el que busca alcohol desde mediados de la semana, con la excusa de pasar tiempo "alegre" con los amigos.

Me impactó la reflexión de que "las virtudes son las que nos sirven para ir sanando las heridas del pecado original". Mientras nos enfoquemos en reforzarlas día a día y en enseñarlas a nuestros hijos, todo lo demás, como dice la escritura, "vendrá por añadidura".
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Re: Lección 6.- LAS PENAS COMUNES AL VARÓN Y LA MUJER

Notapor jesus saldana » Mié Mar 09, 2011 3:14 pm

¿Cuales son las penas que le sobrevienen a Adán y a Eva a consecuencia del pecado original?

Qué todas las fuerzas del alma quedan destituidas de su propio orden

Así primero la inteligencia queda desordenada teniendo ignorancia
Segundo la voluntad, que por tal ha entrado la malicia y la consecuencia de la malicia que es la injusticia
Tercero, en el deseo del bien, la concupiscencia, la falta de moderacion en el uso de los bienes, el desorden de las pasiones, la falta de fortaleza
Cuarto, en el deseo irascible, la debilidad, la impaciencia, la cobardía y/o la pereza. La falta de templanza
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Re: Lección 6.- LAS PENAS COMUNES AL VARÓN Y LA MUJER

Notapor SEBASTIANMM77 » Mié Mar 09, 2011 3:55 pm

la consecuencia del pecado original en nuestro primeros padres es la privación de la inteligencia total y verdadera, el desorden en muchas de sus actitudes como en el instinto sexual entre otros, aunque pienso que eso surge de la misma libertad del hombre, libertad que Dios nunca le ha quitado, pero que el hombre no ha sabido llevar.

Sebastián Múnera Medina
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Re: Lección 6.- LAS PENAS COMUNES AL VARÓN Y LA MUJER

Notapor susygube » Mié Mar 09, 2011 4:13 pm

Las penas son:
en la inteligencia= la ignorancia
en la voluntad= la malicia= la injusticia
en el deseo irascible=la debilidad= la impaciencia=la cobardia=la pereza
en el deseo del bien = la concupisencia
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Re: Lección 6.- LAS PENAS COMUNES AL VARÓN Y LA MUJER

Notapor luisachehuan » Mié Mar 09, 2011 4:34 pm

Las 4 potencias del alma (inteligencia, voluntad, apetito concupiscible y apetito irascible) quedan heridas en la naturaleza humana, a causa del pecado original.
La inclinación al bien de cada potencia disminuye también por los pecados actuales o personales que cada hombre comete.

Podriamos clasificar segun la potencia en la que intervienen las penas:
en la inteligencia= la ignorancia
en la voluntad= la malicia= la injusticia
en el deseo irascible=la debilidad= la impaciencia=la cobardia=la pereza
en el deseo del bien = la concupisencia

Un saludo para todos...........Feliz dia de la mujer..............y un abrazo en Cristo.....
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Re: Lección 6.- LAS PENAS COMUNES AL VARÓN Y LA MUJER

Notapor Paulina Tellez » Mié Mar 09, 2011 5:30 pm

Bendecido comienzo de Cuaresma para todos :lol: :lol: :lol:


¿Cuales son las penas que le sobrevienen a Adán y a Eva a consecuencia del pecado original?

+Dios nos provió de inteligencia pero a pesar de tenerla no logramos mirar claramente el bien, o sea que ignoramos el bien, y por ignorancia solemos inclinarnos a las creaturas que preferir la relación Misericordiosa de Dios, desconocemos o conocemos menos a Dios y como estamos hechos a imagen y semejanza suya nos desconocemos a nosotros mismos y a nuestro prójimo, tomamos el bien por mal.

+nuestro apetitos tanto instintivos como del alma tienden a desordenarse.
El desorden de las pasiones que no obedecen a la razón. Por lo tanto, siendo un ser racional obramos como irracionales. El hombre puede llegar a comportarse como animal. A consecuencia del pecado original puede perder la condición racional y espiritual.

+impaciencia, cobardía y pereza. A la sanación de la impaciencia, la cobardía y la pereza, acude la virtud de la fortaleza. Esta virtud tiene dos modos de resistir el mal: ante el mal invencible es virtud de paciencia y ante el mal vencible es virtud de coraje o valentía.


Jesús mío, tu eres la luz del mundo, no has venido a condenarnos sino a salvarnos de nuestras miserias pasa por aquellas ciudades, barrios, familias, jóvenes, niños, hombres y mujeres que más te necesitan, derrama tu Misericordia que todo lo transforma y lo hace nuevo, porque Tú eres bueno mi Señor, Bendito seas, Alabado seas, gracias.
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Que el Espíritu Santo tome nuestros corazones y nos llene de sus dones.
Paulina Tellez
 
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