Hola a todos.
Como decimos en México: "tarde, pero sin sueño" (aunque yo aún tengo sueño).
Bueno, aquí mi retrasada participación, que esta vez en un poco más duda:
La diferencia entre la Adán y Eva en el relato bíblico es en cuanto a la naturaleza de sus misiones, que fue dada por la naturaleza de su creación. Eva es para Adán y no Adán para Eva, porque Eva le fue dada a Adán por compañía, dado que él existía ya. Y Adán fue creado para ser el jardinero, es decir, para administrar la creación de Dios y ordenarla a Su gloria.
Hasta aquí, bien pudieran saltar las mujeres, y yo mismo (que siempre he creído en la igualdad de la dignidad del hombre y de la mujer) alegando que esto es disparejo. La verdad, a mí me lo pareció durante toda la lectura. Sin embargo, recorrí el capítulo con corazón abierto (o al menos hice el esfuerzo), puesto que estamos atendiendo a la Palabra de Dios, que no puede equivocarse. Así es que, cualquier dejo de injusticia que pudiéramos interpretar en el texto, es un mal entendido. ¿Cómo conciliar, entonces, el hecho de que Eva sea "para" Adán, y que a su vez Eva no sea dominada ni Adán la tome "en posesión"? La única manera en que he podido medio entender esto se la oí al P. Ernesto Ma. Caro (
http://www.evangelización.org.mx), y aclaro que es mi interpretación muy particular de lo que dijo (no vaya él a reclamarme que desvirtué todo su sermón). Y es que tenemos que hacer una referencia cruzada, para darnos cuenta que esta relación, aunque de origen sea de un Adán para trabajar el jardín, con una Eva como auxilio, y de una Eva creada para el jardinero, a fin de cuentas es una relación "a imagen y semejanza de Dios", y Dios... cáritas est.
Es decir: la naturaleza del "equipo" es una unión amorosa. Es amarse como Dios lo amó. Y precisamente, el P. Ernesto explicaba que San Pablo les dice a las esposas en una de sus cartas:
"Que las mujeres respeten a sus maridos como si se tratara del Señor; pues el marido es la cabeza de la mujer, como Cristo es cabeza y al mismo tiempo salvador del cuerpo, que es la Iglesia. Y como la Iglesia es dócil a Cristo, así también deben serlo plenamente las mujeres a sus maridos" (Ef. 5, 22-24)
Y luego a los esposos les dice (nos dice):
"Maridos, amen a sus mujeres como Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella
(Ef. 5, 25). Y más delante:
"Igualmente, los maridos deben amar a sus mujeres como a su propio cuerpo"
(Ef. 5,28). Y en la primera cita a los maridos está la clave: ¿cómo amó Jesús a su Iglesia? ¡hasta dar la vida por ella! También he recordado el pasaje del lavatorio de los pies:
"Ustedes me llaman Maestro y Señor, y tienen razón, porque efectivamente lo soy. Pues bien, si yo, que soy el Maestro y el Señor, les he lavado los pies, ustedes deben hacer lo mismo unos con otros"(Jn. 13, 13-14)
Y el de la reprensión a los apóstoles:
"Jesús les dijo: --Los jefes de las naciones ejercen su dominio sobre ellas, y los que tienen autoridad reciben el nombre de benefactores. Pero ustedes no procedan de esa manera. Entre ustedes, el más importante que sea como el menor, y el que manda como el que sirve"
(Lc. 22, 25-26)
Es decir, viéndolo así, la mujer está para el hombre, pero el hombre está para la mujer: aunque tiene el jardín como misión, tiene intrínsecamente que cuidar de sí (es decir de él y la mujer, que son uno solo), y tiene que entregar la vida por ella, sirviéndola. Es decir, aunque con diferencias en su naturaleza, ambos tienen que vivir el uno para el otro, entregándose mutuamente. Aquí pierde el concepto de yugo el haber sido creada Eva "para" Adán, y pierde el concepto de abandono egoísta el que Adán "tenga"una compañera.
Me quisiera extender más, porque esto lo estoy diciendo casi como confesión, es decir, declarándome culpable, en este caso, de no llegar a captar cabalmente este tema, y de exponer esto como hasta ahora me da el entendimiento para exponer. Sin embargo, estoy de viaje, y cuando eso sucede, ni la conexión ni el tiempo son abundantes.
Saludos a todos.