por Luis Garcia Ferres » Mar Mar 08, 2011 9:00 pm
¿Cuáles son, para el varón y para la mujer, las consecuencias del pecado original?
En Eva la raíz del pecado original es que pretende obtener un bien deseable para su naturaleza más espiritual (ser divinizados y conocedores del bien y el mal) por el camino de la desobediencia a Dios, de la usurpación (y también desobedeciendo a Adán, quién posiblemente le trasmitió la prohibición de Dios. Eva se suelta de la autoridad de su marido).
Para la mujer las consecuencias de esa desobediencia original, por su naturaleza más espiritual atañen al alma, son el miedo, la tristeza y la ira. Estará en adelante desgarrada entre sus amores por un lado y sus tristezas, sus miedos y sus iras por otro. Para la mujer su amor al esposo y el amor a sus hijos van a ser las fuentes, al mismo tiempo, de sus principales sufrimientos. "Darás a luz tus hijos con dolor". "Tu corazón irá hacia tu esposo pero él te dominará". Estas son las penas, consecuencia de la culpa original.
La herida que queda del pecado original en la mujer deviene de que siendo "inquilina" del Paraíso quiso ser "dueña" (no puede ser que exista un árbol del que ella no pueda comer). Satanás le propuso ser como Dios y ella aceptó ese ejercicio ilegal de la divinidad y la usurpación de la Divina Providencia. La mujer se desordena hacia el lado espiritual de la naturaleza humana, hacia los deseos del alma.
En Adán la raíz del pecado original es que prefiere a Eva antes que a Dios, siendo que su mujer era un don de Dios. Por amor a su mujer, por complacerla, desobedece a Dios, se queda con el don y se olvida del dador. En este sentido, también como Eva, por quedarse con un bien deseable para su naturaleza más terrenal (su auxilio Eva), Adán desobedece a Dios. Además Adán se distrajo, tendría que haber protegido a Eva de la tentación dado que estaba encargado de cuidar el Paraíso y él tenía la claridad que le daba su vínculo primario con Dios.
Para el hombre las consecuencias de esa desobediencia original, por su naturaleza más terrenal, atañen al mundo exterior, a la tierra donde vive. Tendrá que trabajar en una tierra que le será resistente y costosa y que lo va a herir físicamente. Padecerá fatigas. Ahora deberá sacrificarse para cultivar el jardín y obtener el sustento y cuidar a su esposa e hijos. Se trata de penas físicas, laborales. "Ganarás el pan con el sudor de tu frente".
La herida que queda del pecado original en el hombre deviene de su olvido de la relación con Dios por mantener la relación con su esposa. Su relación primaria y más importante era con Dios y la relega por la mujer. El hombre se desordena hacia el lado animal de la naturaleza, hacia los deseos físicos, hacia el polo instintivo.
¿Quién y cómo logra sanar el amor?
Por la misericordia de Dios somos admitidos a la filiación divina con Jesucristo y Él nos invita a vivir el matrimonio como una realidad sagrada. Desde el Antiguo Testamento vemos como Dios procura fomentar la santidad de la familia, pero no es suficiente y Jesucristo viene a restaurar el matrimonio haciéndolo sacramento. La Gracia especial del amor esponsal restaura el amor mutuo de los esposos como la imagen más perfecta de lo que es el amor divino. En el amor verdadero que Jesús nos trae no puede haber fractura.
La sanación se logra por participación en el amor trinitario divino.