Lección 6.- LAS PENAS COMUNES AL VARÓN Y LA MUJER

[Liliana Rodriguez]

Las penas comunes al varón y a la mujer descendientes de Adán y Eva a consecuencia del pecado original, en forma resumida son:

Primero, en la inteligencia, la ignorancia. El debilitamiento de la inteligencia para conocer el bien.

Segundo, en la voluntad, la malicia y a consecuencia de ésta, la injusticia.

Tercero, en el deseo del bien, la concupiscencia, la falta de moderación en el uso de los bienes.

Cuarto, en el deseo irascible, la debilidad, la impaciencia, la cobardía y/o la pereza.

Estas heridas solo pueden ser sanadas por las cuatro virtudes cardinales animadas por las tres virtudes teologales.

[marlopez]

Hola buena noche a todos,

En resumen podría decirse que las penas comunes al varón y a la mujer a consecuencia del pecado original son:

PRIMERO.- En la inteligencia, la ignorancia.

SEGUNDO.- En la voluntad, la malicia y a consecuencia de ésta la injusticia.

TERCERO.- En el deseo del bien, la concupiscencia, la falta de moderación en el uso de los bienes, y

CUARTO.- En el deseo irascible, la debilidad, la impaciencia, la cobardía y/o la pereza.

[corazondemar]

¿Cuales son las penas que le sobrevienen a Adán y a Eva a consecuencia del pecado original?

LA IGNORACIA; POR QUERER SER MÁS, SE HIZO MENOS.
EL DESORDEN DE LAS PASIONES: PORQUE SE ENVUELVEN EN SI MISMOS Y SE OLVIDAN DE SU CREADOR.
LA DESOBEDIENCIA; PORQUE AL DESOBEDECER LO QUE DIOS LES PEDÍA, SE TORNA HACIA ELLOS TAMBIÉN ESA PENA, QUE NI ELLOS MISMOS PUEDEN OBEDECERSE A ELLOS MISMOS.
ESTO ÚLTIMO ME HIZO REFLEXIONAR MUCHO Y CAER EN CUENTA DE LAS DIFICULTADES Y LUCHAS QUE HAY EN MI CORAZÓN Y EN EL DE LAS DEMÁS PERSONAS, POR QUERER HACER EL BIEN Y SE HACE EL MAL, COMO DICE SAN PABLO.

[moperico]

Sintéticamente son:
En la inteligencia la ignorancia,
en la voluntad la malicia y a consecuencia de la malicia la injusticia
El deseo de bien, la concupiscencia; falta de modelración en el uso de los bienes.
Deseo irascible, la debilidad, la impaciencia, la cobardia y/o pereza.

[rocio mendoza]

No poder identificar el bien.
Conocer menos a Dios
Nos escandilamos con los bienes y no con el creador de ellos.
Desobedecemos la razón y nos vemos en desordenes de razon, gula, sexo etec.
Perdemos autodominio
La impacienia, la cobardia, malicia, injusticia, deseo irascible, debilidad, pereza.

[martha salim naime]

¿Cuales son las penas que le sobrevienen a Adán y a Eva a consecuencia del pecado original?

Las penas que les sobrevienen, por apliar su voluntad al mal son:

1) En cuanto la razón ha sido despojada de su orden a lo verdadero, está la herida de la ignorancia;
2) En cuanto la voluntad ha sido destituida de su orden al bien, está la herida de la malicia;
3) En cuanto la pasión irascible ha sido despojada de su orden a lo arduo, está la herida de la debilidad;
4) En cuanto la pasión concupiscible está destituida de su orden a lo deleitable, moderado por la razón, está la herida de la concupiscencia

No hay que perder de vista, que estas situaciones se agravan por los propios pecados personales, que embotan la razón y endurecen la voluntad, aumentando la dificultad de obrar bien.

[Gabriel Reyes]

¿Cuales son las penas que le sobrevienen a Adán y a Eva a consecuencia del pecado original?

Las penas que le sobrevienen a Adán y a Eva a consecuencia del pecado original son:
Primero, en la inteligencia, la ignorancia. Se debilita la inteligencia para conocer el bien, el ser humano conoce menos a Dios y se conoce menos a sí mismo, se toma el bien por mal.

Segundo, en la voluntad, la malicia y a consecuencia de la malicia, la injusticia: El ser humano prefiere los bienes creados a su Creador.
Tercero, en el deseo del bien, la concupiscencia, la falta de moderación en el uso de los bienes. Los apetitos instintivos se desordenan y exageran. Por su debilitamiento de la templanza se instala la adicción: un deseo que avasalla la voluntad.
Y cuarto, en el deseo irascible, la debilidad, la impaciencia, la cobardía y/o la pereza. Los apetitos del alma se desordenan y exageran en soberbia, vanagloria.

Me parece importante la consideración de que la inclinación al bien de la virtud disminuye en cada uno de nosotros, aún más por el pecado actual. Ya no se trata sólo de la carga del pecado original. Las penas que sufrimos el varón y la mujer, en nuestra vida de hoy, derivan de nuestros pecados personales y de nuestras culpas propias. Pidamos con humildad que el Espíritu Santo derrrame sobre nosotros sus virtudes cardinales: Prudencia, Justicia, Templanza y Fortaleza.

[Luis Garcia Ferres]

¿Cuáles son las penas que les sobrevienen a Adán y a Eva a consecuencia del pecado original?
Según Sto. Tomás las potencias del alma quedan como destituidas de su propio orden, por el que se ordenaban naturalmente a la virtud. De las dos potencias espirituales: la inteligencia queda herida de ignorancia y la voluntad de malicia (y en consecuencia lleva a la injusticia). De las dos potencias sensitivas: la pasión irascible queda herida de debilidad y la pasión concupiscible de concupiscencia.
Por la inteligencia conocemos, por mera percepción, los bienes espirituales. A consecuencia del pecado original queda herida de ignorancia. Esto es el embotamiento del sentido de la inteligencia y la ceguera de la mente que se oponen al don del entendimiento. Conocemos entonces menos a Dios y menos a nosotros mismos. Nos confundimos tomando el mal por bien y viceversa. Nos encandilamos con el brillo de los bienes creados y ya no conocemos a su Creador. Preferimos los bienes creados al Creador.
La voluntad ordenada naturalmente a la virtud se mueve a dar a cada uno lo que corresponde y a actuar en orden al bien común, aún a costa de sacrificios. A consecuencia del pecado original la voluntad queda herida de malicia y se mueve en forma injusta en forma no ordenada al bien común.
Por la pasión irascible ante el bien ausente me dispongo a hacer un trabajo para conseguir mover mi apetito. Esta disposición a lo arduo a consecuencia del pecado original se desordena y aparece la herida de debilidad. La debilidad tiene dos formas: la impaciencia o falta de tolerancia ante el mal o el sufrimiento, y la cobardía o la huída ente el peligro que uno podría vencer.
Por las pasiones concupiscibles ante el bien presente se mueve necesariamente mi apetito. Estas pasiones originariamente son buenas pero a consecuencia del pecado original se desordenan. La consecuencia de haber desobedecido a Dios es que ahora una parte de mi propio ser no me obedece a mí, perdí el autodominio. Aparece la herida de concupiscencia por la que los apetitos instintivos y los apetitos del alma no obedecen más a la razón. Falta de moderación en el uso de los bienes. Los apetitos instintivos son el de comer y el de la sexualidad. Los apetitos espirituales son el deseo de ser amado y apreciado y el de la propia excelencia. Todos estos impulsos instintivos y anímicos nos desobedecen y se convierten en gula, lujuria, avaricia, soberbia, ira, miedo y tristeza. Es decir, los vicios capitales.

[galadriel36]

Hola a todos!! que novedosa revelacion esto de las perdidas de las potencia del alma, estas fuerzas perdidas a a causa de el pecado, hoy son las penas que nos atormentan y aumentando los problemas en nosotros quitandonos la paz.
Penas, como la ignorancia, la malicia, la debilidad, la conscupisencia, palabras que a diario se mencionan y que no pensamos que son penas que se instalan en nosotros, cuando en realidad tendriamos que vivir, prudentemente, siendo justos, fuertes,y con templanza en lo cotidiano.
Este engaño, ahora aumentado por nuestros propios pecados, nos alejan cada ves mas de Dios y la verdad que es su voluntad misma, preferimos los bienes mas que al Creador, asi todo se desordena y se exagera, no obedecemos a los valores y la obediencia Divina, terminado cada ves undidos mas en el mal.
Cristo es aquel que vino a restaurar, el hombre perdido a devolvernos la verdadera imagen y semejanza con Dios y a enseñarnos avivir como hijos a volver a vivir y restaurara los valors perdidos.
A pasar de la ignorancia a la inteligencia, de la malicia a la justicia de la debilidad a la fortaleza, del deseo irrasible a la templanza. Cuanto perdemos la humanidad si no recuperamos estas cuatro palabras no ?
Gracias por devolvernos la vista en esto que estabamos ciegos y ahora podemos ver!!
saludos Gabriel

[Lupita de carcer]

Hola:

¿Cuales son las penas que le sobrevienen a Adán y a Eva a consecuencia del pecado original?

De acuerdo a lo leído y a mi opinión personal de como se pueden observar en el mundo actual, se habla de cuatro principales penas:

1.- La Ignorancia: que es la falta de inteligencia para poder conocer lo que esta bien, para conocer a Dios. Hoy vemos que muchas personas se quedan con la información que les llega de fuentes poco confiables o nada confiables y la convierten en verdades absolutas, sin cuestionarse si en realidad el contenido de esa información es verdadero o son simples interpretaciones de la realidad. Es por esto que muchas personas se han alejado de la Iglesia, de Dios.

2.- La Malicia: no obedece a la razón, busca satisfacer los institntos. Hoy vemos que lo más importante es tener y no ser. el mundo actual te valora por el "éxito" que haz alcanzado en término de la cantidad de cosas que tengas sin importar el como las haz conseguido. Lo más importante eres tú y despues tú, sino eres un perdedor.

3.- La Concupiscencia: la moderación en el uso de bienes. Hoy en día no nos satisface nada, siempre estamos buscando más, tener lo nuevo y lo "mejor". Al momento de adquirir algo material, no encontramos la satisfacción pues nos damos cuenta de que ya hay algo diferente que, aparentemente, lo supera. El mundo nos exige concentrarnos en adquirir bienes todo el tiempo, aunque no los necesitemos.

4.- Apetito irasible: moverme para conseguir lo que deseo. Hoy estamos inmersos en la sociedad de la ley del menor esfuerzo. Las cosas no se consiguen trabajando, te las mereces por ser, por existir. Es por esto que hoy en día las personas no quieren trabajar o trabajar lo menos posible.

[Marcela Contreras]

Las penas que le sobevinieron a Adán y a Eva por el pecado original ( y por ende a toda la raza humana), son :


1. E n la inteligencia, la pena de la ignorancia
2. En la voluntad, la pena de la malicia; que conlleva a la injusticia
3. En el deseo del bien, la pena de la concupiscencia
4. En el deseo irascible, la pena de la debilidad.

[Isamart]

¿Cuales son las penas que le sobrevienen a Adán y a Eva a consecuencia del pecado original?
Santo Tomás de Aquino dice: “Por la justicia original, la razón controlaba perfectamente las fuerzas inferiores del alma; y la razón misma, sujeta a Dios, se perfeccionaba. Pero esta justicia original nos fue arrebatada por el pecado del primer padre... Y por ello todas las fuerzas del alma quedan como destituidas de su propio orden, por el que se ordenan naturalmente a la virtud. Esa destitución se llama herida de la naturaleza”.
a’) en cuanto la razón ha sido despojada de su orden a lo verdadero, está la herida de la ignorancia;
b’) en cuanto la voluntad ha sido destituida de su orden al bien, está la herida de la malicia;
c’) en cuanto la pasión irascible ha sido despojada de su orden a lo arduo, está la herida de la debilidad;
d’) en cuanto la pasión concupiscible está destituida de su orden a lo deleitable, moderado por la razón, está la herida de la concupiscencia”. concluye: “Así, pues, éstas son las cuatro heridas infligidas a toda la naturaleza humana por el pecado del primer padre. Mas, puesto que la inclinación al bien de la virtud disminuye en cada uno por el pecado actual, como es claro que éstas son también cuatro heridas que se agravan por los pecados personales: a saber, en cuanto que por el pecado la razón se embota, especialmente en las cosas que debemos practicar; y la voluntad se endurece respecto del bien; y aumenta la dificultad de obrar bien; y la concupiscencia se enciende más”2 .
Y así, debilitándose las potencias espirituales ante las sensitivas, se explica que en la humanidad se extienda el poder de las adicciones incontrolables.
Primera pena: en la inteligencia, la ignorancia. La primera pena es, pues, el debilitamiento de la inteligencia para conocer el bien. El ser humano, debido a la herida de la ignorancia, conoce menos a Dios, se conoce menos a sí mismo.Nuestra inteligencia, nuestra razón, no solamente está herida por el pecado original con la ignorancia de Dios y de los demás, sino que también tomamos el bien por mal.

Otra pena: el desorden de las pasiones, Otra consecuencia del pecado original es que los apetitos instintivos y los apetitos del alma no obedecen a la razón.a consecuencia del pecado original se desordenan, se exageran. El apetito de propia excelencia se hace soberbia; el deseo de ser considerado se hace vanagloria; el deseo de disponer de las cosas se hace codicia, y así con todos.
Pérdida de la templanza y de la fortaleza, a) la intemperancia, o sea la falta de moderación en el uso de los bienes y b) la debilidad ante el mal, que tiene dos formas: a) la impaciencia o falta de tolerancia ante el mal y el sufrimiento y b) la cobardía, la huida ante el peligro que uno podría vencer.

[Isamart]

¿Cuales son las penas que le sobrevienen a Adán y a Eva a consecuencia del pecado original?
Santo Tomás de Aquino dice: “Por la justicia original, la razón controlaba perfectamente las fuerzas inferiores del alma; y la razón misma, sujeta a Dios, se perfeccionaba. Pero esta justicia original nos fue arrebatada por el pecado del primer padre... Y por ello todas las fuerzas del alma quedan como destituidas de su propio orden, por el que se ordenan naturalmente a la virtud. Esa destitución se llama herida de la naturaleza”.
a’) en cuanto la razón ha sido despojada de su orden a lo verdadero, está la herida de la ignorancia;
b’) en cuanto la voluntad ha sido destituida de su orden al bien, está la herida de la malicia;
c’) en cuanto la pasión irascible ha sido despojada de su orden a lo arduo, está la herida de la debilidad;
d’) en cuanto la pasión concupiscible está destituida de su orden a lo deleitable, moderado por la razón, está la herida de la concupiscencia”. concluye: “Así, pues, éstas son las cuatro heridas infligidas a toda la naturaleza humana por el pecado del primer padre. Mas, puesto que la inclinación al bien de la virtud disminuye en cada uno por el pecado actual, como es claro que éstas son también cuatro heridas que se agravan por los pecados personales: a saber, en cuanto que por el pecado la razón se embota, especialmente en las cosas que debemos practicar; y la voluntad se endurece respecto del bien; y aumenta la dificultad de obrar bien; y la concupiscencia se enciende más”2 .
Y así, debilitándose las potencias espirituales ante las sensitivas, se explica que en la humanidad se extienda el poder de las adicciones incontrolables.
Primera pena: en la inteligencia, la ignorancia. La primera pena es, pues, el debilitamiento de la inteligencia para conocer el bien. El ser humano, debido a la herida de la ignorancia, conoce menos a Dios, se conoce menos a sí mismo.Nuestra inteligencia, nuestra razón, no solamente está herida por el pecado original con la ignorancia de Dios y de los demás, sino que también tomamos el bien por mal.

Otra pena: el desorden de las pasiones, Otra consecuencia del pecado original es que los apetitos instintivos y los apetitos del alma no obedecen a la razón.a consecuencia del pecado original se desordenan, se exageran. El apetito de propia excelencia se hace soberbia; el deseo de ser considerado se hace vanagloria; el deseo de disponer de las cosas se hace codicia, y así con todos.
Pérdida de la templanza y de la fortaleza, a) la intemperancia, o sea la falta de moderación en el uso de los bienes y b) la debilidad ante el mal, que tiene dos formas: a) la impaciencia o falta de tolerancia ante el mal y el sufrimiento y b) la cobardía, la huida ante el peligro que uno podría vencer.

[Isamart]

¿Cuales son las penas que le sobrevienen a Adán y a Eva a consecuencia del pecado original?
Santo Tomás de Aquino dice: “Por la justicia original, la razón controlaba perfectamente las fuerzas inferiores del alma; y la razón misma, sujeta a Dios, se perfeccionaba. Pero esta justicia original nos fue arrebatada por el pecado del primer padre... Y por ello todas las fuerzas del alma quedan como destituidas de su propio orden, por el que se ordenan naturalmente a la virtud. Esa destitución se llama herida de la naturaleza”.
a’) en cuanto la razón ha sido despojada de su orden a lo verdadero, está la herida de la ignorancia;
b’) en cuanto la voluntad ha sido destituida de su orden al bien, está la herida de la malicia;
c’) en cuanto la pasión irascible ha sido despojada de su orden a lo arduo, está la herida de la debilidad;
d’) en cuanto la pasión concupiscible está destituida de su orden a lo deleitable, moderado por la razón, está la herida de la concupiscencia”. concluye: “Así, pues, éstas son las cuatro heridas infligidas a toda la naturaleza humana por el pecado del primer padre. Mas, puesto que la inclinación al bien de la virtud disminuye en cada uno por el pecado actual, como es claro que éstas son también cuatro heridas que se agravan por los pecados personales: a saber, en cuanto que por el pecado la razón se embota, especialmente en las cosas que debemos practicar; y la voluntad se endurece respecto del bien; y aumenta la dificultad de obrar bien; y la concupiscencia se enciende más”2 .
Y así, debilitándose las potencias espirituales ante las sensitivas, se explica que en la humanidad se extienda el poder de las adicciones incontrolables.
Primera pena: en la inteligencia, la ignorancia. La primera pena es, pues, el debilitamiento de la inteligencia para conocer el bien. El ser humano, debido a la herida de la ignorancia, conoce menos a Dios, se conoce menos a sí mismo.Nuestra inteligencia, nuestra razón, no solamente está herida por el pecado original con la ignorancia de Dios y de los demás, sino que también tomamos el bien por mal.

Otra pena: el desorden de las pasiones, Otra consecuencia del pecado original es que los apetitos instintivos y los apetitos del alma no obedecen a la razón.a consecuencia del pecado original se desordenan, se exageran. El apetito de propia excelencia se hace soberbia; el deseo de ser considerado se hace vanagloria; el deseo de disponer de las cosas se hace codicia, y así con todos.
Pérdida de la templanza y de la fortaleza, a) la intemperancia, o sea la falta de moderación en el uso de los bienes y b) la debilidad ante el mal, que tiene dos formas: a) la impaciencia o falta de tolerancia ante el mal y el sufrimiento y b) la cobardía, la huida ante el peligro que uno podría vencer.

[Isamart]

¿Cuales son las penas que le sobrevienen a Adán y a Eva a consecuencia del pecado original?
Santo Tomás de Aquino dice: “Por la justicia original, la razón controlaba perfectamente las fuerzas inferiores del alma; y la razón misma, sujeta a Dios, se perfeccionaba. Pero esta justicia original nos fue arrebatada por el pecado del primer padre... Y por ello todas las fuerzas del alma quedan como destituidas de su propio orden, por el que se ordenan naturalmente a la virtud. Esa destitución se llama herida de la naturaleza”.
a’) en cuanto la razón ha sido despojada de su orden a lo verdadero, está la herida de la ignorancia;
b’) en cuanto la voluntad ha sido destituida de su orden al bien, está la herida de la malicia;
c’) en cuanto la pasión irascible ha sido despojada de su orden a lo arduo, está la herida de la debilidad;
d’) en cuanto la pasión concupiscible está destituida de su orden a lo deleitable, moderado por la razón, está la herida de la concupiscencia”. concluye: “Así, pues, éstas son las cuatro heridas infligidas a toda la naturaleza humana por el pecado del primer padre. Mas, puesto que la inclinación al bien de la virtud disminuye en cada uno por el pecado actual, como es claro que éstas son también cuatro heridas que se agravan por los pecados personales: a saber, en cuanto que por el pecado la razón se embota, especialmente en las cosas que debemos practicar; y la voluntad se endurece respecto del bien; y aumenta la dificultad de obrar bien; y la concupiscencia se enciende más”2 .
Y así, debilitándose las potencias espirituales ante las sensitivas, se explica que en la humanidad se extienda el poder de las adicciones incontrolables.
Primera pena: en la inteligencia, la ignorancia. La primera pena es, pues, el debilitamiento de la inteligencia para conocer el bien. El ser humano, debido a la herida de la ignorancia, conoce menos a Dios, se conoce menos a sí mismo.Nuestra inteligencia, nuestra razón, no solamente está herida por el pecado original con la ignorancia de Dios y de los demás, sino que también tomamos el bien por mal.

Otra pena: el desorden de las pasiones, Otra consecuencia del pecado original es que los apetitos instintivos y los apetitos del alma no obedecen a la razón.a consecuencia del pecado original se desordenan, se exageran. El apetito de propia excelencia se hace soberbia; el deseo de ser considerado se hace vanagloria; el deseo de disponer de las cosas se hace codicia, y así con todos.
Pérdida de la templanza y de la fortaleza, a) la intemperancia, o sea la falta de moderación en el uso de los bienes y b) la debilidad ante el mal, que tiene dos formas: a) la impaciencia o falta de tolerancia ante el mal y el sufrimiento y b) la cobardía, la huida ante el peligro que uno podría vencer.

[Claudia Buzo Hdez]

SALUDOS A TODOS .

disculpas por atrazar mis respuestas.
para este blok mis respuesta SON .> las penas que le sobrevienes a Adan y a EVA como consecuencia del pecado original son.

las fuerzas de sus almas (razon,voluntad,apetito irasible ,a. concupiscble) son desplazadas en su orden natural lo cual va a provocar lo que llamamos Herida de Naturaleza. dando como resultado heridas en el alma (herida de ignorancia,malicia,devilidad,concupicencia, etc. ) y pueden llevarnos a adiciones incontrolables mas aun se agraba la situacion de nuestra alma los pecados personales, el alma al no obedecer a la razon hay una parte del ser que no me obedesca. (el bien y el mal en un mismo cuerpo en continuo combate) Adan pierde sus virtudes y es mandado a ser labriejo en una tierra ya no favorable para el . Eva, su paz, y tranquilidad se convierte en temor y sufrimientos internos
por los que quiere (esposo e hijos)

todo esto surge como consecuencia de la desobediencia e ingnorancia hacia dios. y es trasmitida estas penas de generacion en generacion

todos estos desordenes tienden a ser sanados por las Virtudes. (prudencia,justicia,inteligencia,voluntad, templanza,fortaleza,paciencia. ) y mucha oracion.

Queden con mi afecto y la paz del Senor.

[Emma Navarro]

Las penas que sobrevienen a Adan y Eva a conse cuencia del pecado original son
En la ineligencia, la ignorancia
El desorden de las pasiones
La perdida de la templanza y de la fortaleza.

Pero ademas de esta herida inicial, el varon y la mujer, sufren las penas que derivan de sus pecados personales y de sus culpas propias.

[+++_++]

En referencia a esta lección 6.
Cabe mencionar que por la justicia original Dios ordena las potencias del alma (la razón o inteligencia, la voluntad, las pasiones o apetito irascible y la pasión o apetito concupiscible), para que se perfeccionaran a través de la razón y para que la razòn misma se perfeccionara unièndose a Dios, pero por el pecado original las potencias del alma sufren las heridas de la naturaleza y se debilitan derivando por consecuencia las penas comunes del varon y la mujer,. Pero Dios en su afàn de sanar las potencias del alma permite que sean restauradas por las virtudes que actúan individualmente en cada potencia,:
a) En la potencia de la "razòn o inteligencia, en la cual radica el don del entendimiento, herida de la ignorancia, sufre la pena de la ignorancia y se debilita el don del Entendimiento; pero se restaura por l virtud de la Prudencia.

b) En la potencia de la volutad herida por la malicia, se sufre la pena de la injusticia debilitando la virtud de la justicia que es la virtud que la sana o restaura.

c) La potencia de la Pasión o apetito iraiscible, destinadas al deseo de ser amado y apreciado y el apetito a la propia excelencia, herida por la debilidad, la pena que le viene es la pérdida de autodiminio de sus apetitos y razón del alma de lo que se derivan la cobardía, la vanagloria y la pereza, y los vicios capitales: la avaricia, vanidad, soberbia, ira, miedo y tristeza por la frustraciòn de sus deseos . pero se pueden sanar por la virtud de la fortaelza.

d) Pasión o apetito consupiscible, que en su orden original se inclinaba por la moderación del: comer, dormir, trabajar y de lo placentero, sufre la herida de la concupiscencia y la pena de la pérdida de autodominio de sus apetitos deleitables para placer del cuerpo dejándose llevar por impulsos instintivos como son la gula y la lujuria, y que por un debilitamiento se instala la adicción, pero se pueden sanar por la virtud de la Templanza.

Aunado a las penas mencionadas existe el pecado personal actual que agrava aún más el estado de las penas porque causa disminución sobre la inclinación del hombre hacia la práctica de virtudes por lo que aumenta y agrava: la ignorancia, la imprudencia-, la injusticia, las adiccioes y la cobardía e impaciencia.

Como un complemento hacia la mejor compreensión de la lección, hago las siguientes descripciones:

Ignorancia: ceguera de la mente y embotamiento del sentido, que se oponen al don del entendimiento.

Don del Entendimiento: es un regalo de Dios que permite que el hombre con la mera percepción conozca (la ciencia divina) los bienes espirituales y penetre en su intimidad por una vivencia espiritual.

Pecado personal : disminución sobre la inclinación del hombre hacia la práctica de las virtudes y aumenta y agrava la ignorancia, la imprudencia, la injusticia, las adiciones y provoca mayor cobardía e impaciecia.

Concupiscencia: (en la moral católica)
en su sentido más general y etimológico, concupiscencia es el deseo que el alma siente por lo que le produce satisfacción, (deseo desmedido-inmoderado) no en el sentido del bien moral, sino en el de lo que produce satisfacción ( placer) carnal; en el uso de la teología moral católica, la concupiscencia es un apetito bajo contrario a la razón. Aquí
Apetito = inclinación interna, y la referencia a la razón tiene que ver con la oposición entre lo sexual y lo racional, no con el uso común de la palabra razón.
El objeto del apetito sensual, concupiscente es la gratificación de los sentidos, mientras que el objeto del apetito racional es el bien de la naturaleza humana, y consiste en la subordinación a Dios. Es la práctica se llama "apetito" al apetito sensual o concupiscente y "razón" al apetito racional, así entendido.

Con un saludo y mucho agradecimiento, aunque tardecito mi respuesta, hasta la próxima.

María Dolores .

[dondiego]

¿Cuáles son las penas que le sobrevienen a Adán y a Eva a consecuencia del pecado original?
Por el pecado de nuestros primeros padres todas las fuerzas del alma quedan como destituidas de su propio orden, ordenadas naturalmente a la virtud.
A la razón se le despoja de su orden a lo verdadero, está la herida de la ignorancia; la inteligencia está debilitada para conocer el bien, el hombre conoce menos a Dios y por lo tanto se conoce menos a sí mismo. A veces tomando el bien ajeno o el bien de Dios como mal nuestro.
Por lo tanto, siendo un ser racional obramos como irracionales
La voluntad ha sido destituida de su orden al bien, está la herida de la malicia y como consecuencia la injusticia.
Otra consecuencia del pecado original es que los apetitos instintivos y los apetitos del alma no obedecen a la razón, se desordenan, se exageran. El apetito de propia excelencia se hace soberbia; el deseo de ser considerado se hace vanagloria; el deseo de disponer de las cosas se hace codicia, y así con todos.
Por haber desobedecido a Dios, ahora le desobedecen sus propios impulsos instintivos o anímicos: gula, lujuria, avaricia, vanidad, soberbia, ira, miedo y tristeza por la frustración de los deseos. Con esto el hombre pierde su autodominio
Los hijos de Adán y Eva, quedamos inclinados a la mentira y a convertirnos en hijos de la mentira. Otras dos penas son la intemperancia, o sea la falta de moderación en el uso de los bienes y la debilidad ante el mal, que tiene dos formas: la impaciencia o falta de tolerancia ante el mal y el sufrimiento y la cobardía, la huida ante el peligro que uno podría vencer.

Pero, además de esta herida inicial, el varón y la mujer sufren las penas que derivan de sus pecados personales y de sus culpas propias. La inclinación al bien de la virtud disminuye en cada uno, aún más por el pecado actual. No se trata ya sólo de la carga del pecado original.

Jesús es el nuevo Adán que ha recobrado su figura humana, su imagen y semejanza con Dios. Sólo si vivimos de acuerdo a la Voluntad del Padre, obedeciendo, recobramos el poder de nuestra razón. El amor filial nos hace recuperar el poder de nuestra razón sobre nuestros instintos.

[Cecilia Irene]

Antes que nada recordemos que culpa es elegir el mal voluntariamente, y pena lo que sobreviene de esa mala elección.
Santo Tomás de Aquino resume las penas por el pecado, en cuatro:
Ignorancia
Malicia
Debilidad
Concupiscencia
Por el pecado la razón se embota, especialmente en las cosas que debemos practicar; la voluntad se endurece respecto del bien; y aumenta la dificultad de obrar bien; y la concupiscencia se enciende más.