Mirna Rodriguez escribió:Hola!
Pues es cierto k entre más se lee más se da cuenta uno de todo lo k ignora!
Me kedaron muy claros los ejemplos de el pork no es necesario esperar al k el niño dé su consentimiento para ser bautizado.
Como sugerencia podrían darse ese tipo de ejemplos en los temas siguientes.
Dudas: Si somos su creación, por qué hijos adoptivos de Dios? Antes de ser bautizados, como podríamos llamar a Dios o k somos de Él, si hasta ese momento pasamos a ser hijos?
Saludos y gxs!
Hola Mirna
Cuando nacemos, nacemos como creaturas de Dios. Debido al pecado original, nacemos apartados de su gracia. Por eso el sacramento del Bautismo restaura esa comunión con Dios limpiándonos del pecado y regenerando como hijos de Dios.
San Juan enseña:
Vino a los suyos, y los suyos no la recibieron.
"Pero a todos los que la recibieron, a los que creen en su Nombre,
les dio el poder de llegar a ser hijos de Dios.
Ellos no nacieron de la sangre, ni por obra de la carne,
ni de la voluntad del hombre, sino que fueron engendrados por Dios" (Jn 1, 12-13).Cuando expresa "los que le recibieron, se refiere a los que creyendo en su nombre obran conforme a su voluntad, y por eso son engendrados por Dios.
Hay una conexión muy hermosa entre nacer - hijos - Espíritu Santo.
Explicaré 2 textos que nos ayudan a entender esto de que somos hijos de Dios, siempre en relación con la acción del Espíritu Santo, el cual obra en el Bautismo:
Todos los que son conducidos por el Espíritu de Dios son hijos de Dios.
Y ustedes no han recibido un espíritu de esclavos para volver a caer en el temor, sino el espíritu de hijos adoptivos, que nos hace llamar a Dios ¡Abbá!, es decir, ¡Padre!
El mismo Espíritu se une a nuestro espíritu para dar testimonio de que somos hijos de Dios.
Y si somos hijos, también somos herederos, herederos de Dios y coherederos de Cristo, porque sufrimos con él para ser glorificados con él.(Rom 8, 14-17)Dice San Pablo que hemos recibido el Espíritu de HIJOS ADOPTIVOS, que ese Espíritu se une al nuestro para dar testimonio de que somos hijos de Dios.
La acción del Espíritu Santo aquí da como efecto el ser hijos de Dios.
Otro texto es:
Pero cuando se cumplió el tiempo establecido, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer y sujeto a la Ley,
para redimir a los que estaban sometidos a la Ley y hacernos hijos adoptivos.
Y la prueba de que ustedes son hijos, es que Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama a Dios llamándolo: ¡Abbá!, es decir, ¡Padre!
Así, ya no eres más esclavo, sino hijo, y por lo tanto, heredero por la gracia de Dios. (Gal 4, 4-7)Por Cristo nos hacemos hijos adoptivos, y la prueba de que somos hijos es que nos envió el Espíritu Santo.
Fíijense que en ambos textos, la acción del Espíritu Santo nos hace hijos, nos hace llamar a Dios, Padre, y nos hace herederos. Ahora bien, vayamos más allá, si el Espíritu Santo nos hace ser hijos adoptivos de Dios, ¿donde recibimos al Espíritu Santo?
En el Bautismo:
Cristo enseñó que él bautizaría con Espíritu Santo y fuego, y que debíamos renacer del agua del Espíritu para entrar al reino de Dios. De esta forma, al "nacer de nuevo" dejamos de ser simple creación de Dios, para el NUEVO nacimiento, ya regenerados como Hijos de Dios.
Esto se complementa claro en Tito:
Mas cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador y su amor a los hombres, él nos salvó, no por obras de justicia que hubiésemos hecho nosotros, sino según su misericordia, por medio del baño de regeneración y de renovación del Espíritu Santo, (Tit 3, 5-6)Ese baño de regeneración y la renovación del Espíritu Santo están conectadas con Jn 3, 5: nacer de NUEVO del agua y del Espíritu.
Saludos,