Como pedir a Dios?

[apiter]

Quisiera pedir la ayuda de los hemanos del foro con sus conocimientos, los cuales estimo muchisimo.
Hace algunos meses me aquejan diversos problemas de salud, no alcanzo a recuperarme de uno que entro en otro, ademas de acudir a los medicos Rezo para que Dios me ayude y me cure de estos males.
Al ver que sigo con mis probelmas siento que Dios no me escucha e interiormente me atormenta mucho eso, tengo la seguridad que si Dios quire puede curarme, y tambien tengo la seguridad que Dios es Bueno y Misericordioso por lo cual si llegan mis suplicas El las atendera, tambien le Rezo a la Santisima Virgen Maria para que me sane, siendo Ella nuestra Madre, que nos ama, nos escucha, le pedira a su Hijo Jesus, y el siempre cumple lo que su madre le pide. Asi que no dudo de que Jesus y la Santisima Virgen me curen, y se que lo harian con prontitud, pero pieso que no me escuchan porque debo estar haciendo algo mal yo.
Se que soy un pecador y no merezco la ayuda de Dios pero El en su inmensa Misericordia nos ama igual, muchas veces escucho que Dios hace que pasen cosas malas para un bien mayor, en mi caso me di cuenta de muchas cosas, entre ellas que lo material nada importa y que era feliz sin saberlo.
Antes de todo esto yo Rezaba todos los dias el Santo Rosario y acudia los domingos a Misa, ademas de tener una relacion interior con Dios donde sentia como lo amaba y El a mi, pero con mis problemas de salud me senti abandonado y nada me hace feliz, siento como si algo me quisera alejar de Dios y lucho para que no pase, como si algo me golpea una y otra vez para que reniege de Dios (y yo no quiero), pense que puede tratarse de una prueba pero ellas estan reservadas a los fuertes y a los Santos no a los debiles (de Fe) como yo, ademas Dios no da pruebas insuperables.
Es por eso que pienso que no se pedri la ayuda de Dios, porque tengo la seguridad que si El me escucha rapidamente me sanara.

Que Dios y la Virgen los Bendigan

[francoeguren]

Espero que esto te sirva de algo:

1. En la oscuridad de la noche

¿Qué ocurrió después de que Madre
Teresa diera su «sí» a la inspiración divina que
la llamaba a dejar todo para ponerse al
servicio de los más pobres entre los pobres? El
mundo ha conocido bien lo que sucedió en
torno a ella –la llegada de las primeras
compañeras, la aprobación eclesiástica, el
vertiginoso desarrollo de sus actividades
caritativas--, pero hasta su muerte, nadie ha
sabido lo sucedió dentro de ella.
Lo han revelado los diarios personales y
las cartas a su director espiritual, hechas
públicas con ocasión del proceso de
beatificación: «Con el inicio de su nueva vida al
servicio de los pobres, una opresiva oscuridad
vino sobre ella» [3]. Bastan algunos breves
fragmentos para dar una idea de la densidad
de las tinieblas en las que se encontró:
«Hay tanta contradicción en mi alma, un
profundo anhelo de Dios, tan profundo que
hace daño, un sufrimiento continuo –y con
ello el sentimiento de no ser querida por Dios,
rechazada, vacía, sin fe, sin amor, sin
entusiasmo... El cielo no significa nada para
mí, me parece un lugar vacío» [4].
No ha sido difícil reconocer
inmediatamente en esta experiencia de Madre
Teresa un caso clásico de lo que los estudiosos
de la mística, detrás de San Juan de la Cruz,
suelen llamar la noche oscura del espíritu.
Taulero hace una descripción impresionante de
esta etapa de la vida espiritual:
«Entonces somos abandonados de tal
forma que ya no tenemos conocimiento de
Dios y caemos en tal angustia que ya no
sabemos si hemos estados en el camino justo,
ni sabemos ya si Dios existe o no, o si
nosotros mismos estamos vivos o muertos. De
suerte que sobre nosotros cae un dolor tan
extraño que nos parece que todo el mundo en
su extensión nos oprime. Ya no tenemos
ninguna experiencia ni conocimiento de Dios, e
incluso todo lo demás nos parece repugnante,
de forma que nos parece estar prisioneros
entre dos muros»

[apiter]

Gracias por tu respuesta francoeguren , si bien la mayoría de lo que sintió la Madre Teresa lo estoy sintiendo no creo que en mi caso se trate de la noche oscura del espíritu de la que hablan tantos Santos, no lo creo porque pienso que esa es una prueba para los virtuosos y Santos que son fuertes (en la FE) y no para los pecadores débiles como yo que necesitan, como un niño de su madre; la ayuda continua de Dios.

[francoeguren]

Si en estos duros momentos no has renegado de Dios, tu fe no es tan débil, hermano. Como sea, tenés que resistir.

[IvanEstoico]

Querido hermano en Cristo.

La vida en Cristo no es cosa inmune al sufrimiento ya que en realidad es purificador pues completamos en nuestro cuerpo «lo que falta a los padecimientos de Cristo, para bien de su Cuerpo, que es la Iglesia» (Colosenses 1,24) y aceptando pacientemente la cruz que debemos llevar (San Lucas 9,23) nos configuramos con el Señor, que en su terrenal vida padeció indecible dolor, empero ¿Como aceptar los sufrimientos? Precisamente haciendo lo que has abandonado, es decir, participando de la Santísima Eucarística y orando, de hecho, el santo de Loyola en su sexta regla tocantes a la primera semana aconseja un intenso mudarse contra la desolación haciendo todo lo contrario que ella inspira, por ejemplo, la desolación quita el deseo de orar, pero hay que seguir orando y un poco mas, un Padre Nuestro y un Ave Maria mas de lo que por ordinario hacemos.

Nos alimentamos de la Gracia del Señor, no lo olvides querido apiter.

Que Dios te bendiga por intercesión de la Santísima Virgen Maria.

[apiter]

Querido hermano en Cristo.

La vida en Cristo no es cosa inmune al sufrimiento ya que en realidad es purificador pues completamos en nuestro cuerpo «lo que falta a los padecimientos de Cristo, para bien de su Cuerpo, que es la Iglesia» (Colosenses 1,24) y aceptando pacientemente la cruz que debemos llevar (San Lucas 9,23) nos configuramos con el Señor, que en su terrenal vida padeció indecible dolor, empero ¿Como aceptar los sufrimientos? Precisamente haciendo lo que has abandonado, es decir, participando de la Santísima Eucarística y orando, de hecho, el santo de Loyola en su sexta regla tocantes a la primera semana aconseja un intenso mudarse contra la desolación haciendo todo lo contrario que ella inspira, por ejemplo, la desolación quita el deseo de orar, pero hay que seguir orando y un poco mas, un Padre Nuestro y un Ave Maria mas de lo que por ordinario hacemos.

Nos alimentamos de la Gracia del Señor, no lo olvides querido apiter.

Que Dios te bendiga por intercesión de la Santísima Virgen Maria.

Gracias por tus palabras IvanEstoico, en estos momentos duros ciertamente estoy rezando con mayor intensidad a Dios, principalmente para no perder la Fe, antes de pasar por estos duros momentos al finalizar el rezo del Santo Rosario pedia diferentes gracias a Dios y a la Santisima Virgen Maria, pedia asi: "Padre no permitas que me aleje de Ti, y tu que eres fuerte mantenme cerca tuyo", esto era porque en mi juventud cuando me toco pasar momentos difíciles me aleje de Dios, y no quería hacerlo nunca mas si me tocaba una prueba difícil en mi vida.
Ahora siento miedo de perder la Fe, si no la perdi aun es porque le pedi a Dios antes que me mantuviera junto a El.

[IvanEstoico]

Querido hermano en Cristo.

Es verdad que la fe la podemos perder pues recordemos aquellas palabras del Apóstol de los gentiles «he peleado hasta el fin el buen combate, concluí mi carrera, conservé la fe» (II Timoteo 4,7) por lo que no debes desistir de los Sacramentos y de la oración. Ya que así como tu cuerpo necesita de agua y comida, también el alma necesita de la Gracia de Dios.

Que Dios te bendiga por intercesión de la Santísima Virgen Maria.

[apiter]

Querido hermano en Cristo.

Es verdad que la fe la podemos perder pues recordemos aquellas palabras del Apóstol de los gentiles «he peleado hasta el fin el buen combate, concluí mi carrera, conservé la fe» (II Timoteo 4,7) por lo que no debes desistir de los Sacramentos y de la oración. Ya que así como tu cuerpo necesita de agua y comida, también el alma necesita de la Gracia de Dios.

Que Dios te bendiga por intercesión de la Santísima Virgen Maria.

Son muy ciertas tus palabras IvanEstoico , lamentablemente hay mucha gente que por diversos motivos se aleja y pierde la Fe, muchos se van decepcionados por el proceder de la Iglesia (según ellos) y otros porque piden a Dios y no obtienen lo que desean. En mi caso le pido a Dios que me sostenga junto a El y no deje que me aleje, pero a decir verdad comprendo lo mal que se siente la gente al Rezar y no obtener respuestas, yo me siento mal también, se siente una angustia enorme e indescriptible (no quiero imaginarme lo que sienten las almas del infierno al saber que nunca estarán cerca de Dios), sentirse lejos de Dios o no escuchado no es un buen sentimiento para nadie, sigo Rezando y aunque no entiendo el silencio de Dios confio en su amor.

[IvanEstoico]

Querido hermano en Cristo.

Permiteme compartirte lo siguiente de nuestro Catecismo:

2737 "No tenéis porque no pedís. Pedís y no recibís porque pedís mal, con la intención de malgastarlo en vuestras pasiones" (St 4, 2-3; cf. todo el contexto St 4, 1-10; 1, 5-8; 5, 16). Si pedimos con un corazón dividido, "adúltero" (St 4, 4), Dios no puede escucharnos porque él quiere nuestro bien, nuestra vida. "¿Pensáis que la Escritura dice en vano: Tiene deseos ardientes el espíritu que El ha hecho habitar en nosotros" (St 4,5)? Nuestro Dios está "celoso" de nosotros, lo que es señal de la verdad de su amor. Entremos en el deseo de su Espíritu y seremos escuchados:

No te aflijas si no recibes de Dios inmediatamente lo que pides: es él quien quiere hacerte más bien todavía mediante tu perseverancia en permanecer con él en oración (Evagrio, or. 34). El quiere que nuestro deseo sea probado en la oración. Así nos dispone para recibir lo que él está dispuesto a darnos (San Agustín, ep. 130, 8, 17).

2728 Por último, en este combate hay que hacer frente a lo que es sentido como fracasos en la oración: desaliento ante la sequedad, tristeza de no entregarnos totalmente al Señor, porque tenemos "muchos bienes" (cf Mc 10, 22), decepción por no ser escuchados según nuestra propia voluntad, herida de nuestro orgullo que se endurece en nuestra indignidad de pecadores, alergia a la gratuidad de la oración... La conclusión es siempre la misma: ¿Para qué orar? Es necesario luchar con humildad, confianza y perseverancia, si se quieren vencer estos obstáculos.

Que Dios te bendiga por intercesión de la Santísima Virgen Maria.