Estiamdo en Cristo HECTOR ARANA:
Las Sociedades Bíblicas Unidas es una entidad mucho más amplia y compleja que una editorial.
Es una organización multinacional cuyo propósito es el de difundir lo más posible la Bilblia y facilitar su lectura haciéndola accesible a todos, tanto en lenguaje (mediante traducciones) como en precio (editando y distribuyendo versiones económicas). Es en realidad una organización que agrupa a muchas otras organizaciones locales. Y, entre todas esas organizaciones, tienen muchos recursos para traducir, editar, imprimir y distribuir la Biblia en muchísimos lugares. Hasta aquí todo se oye muy bien.
Desafortunadamente, es una organización que surge en un entorno protestante (se fundó en Inglaterra). NO surge como una organización con la intención de ser promotora de un grupo protestante en particular ni del protestantismo en general; sino su objetivo era el de editar Biblias cuyo contenido se apegara lo más estrictamente posible a los manuscritos que existen en las lenguas originales, y que no tuviesen comentarios, de modo que se evitaran al máximo posible elementos que le tendieran a identificar con algún grupo o denominación de cristianos en particular, de modo que fuese una Biblia que pudiese servir indistintamente a todos los cristianos y entonces el esfuerzo de difusión pudiese ser lo más amplio posible.
Pero realmente las diferencias entre las Biblias usadas por diferentes cristianos, notoriamente las diferencias entre las Biblias católicas y las protestantes, eran demasiado amplias para que ese proyecto de una Biblia "neutral" pudiera ser realizado en ese tiempo (siglo XIX) y por ese tipo de organización solamente. De modo que, aunque en un inicio si editaron, por ejemplo, Biblias que incluian los libros Deuterocanónicos que, en general, los protestantes NO aceptan como parte del Canon de la Escritura; pronto esto les hizo objeto de fuertes críticas por parte de la comunidad protestante, y entonces decidieron no editar ya Biblias que incluyeran tales libros, decisión que les convirtió en una organización netamente protestante.
Sin embargo, a lo largo del siglo XX las cosas cambiaron lo suficiente como para que se llegara a entablar un diálogo de grupos como este y la Iglesia Católica, de tal manera que se pudieron acordar bases para elaborar Biblias auténticamente ecuménicas. Es decir, que pueden ser usadas indistintamente por católicos y protestantes.
La sola existencia de ese tipo de Biblias suele escandalizar tanto a los sectores más fundamentalistas tanto de las comunidades protestantes, como a los grupos pseudo-tradicionalistas católicos. En ambos casos tachan a estas Biblias como verdaderos "instrumentos de Satanás" editados "en colaboración con herejes" que "están corrompiendo la Iglesia desde adentro". Pero, por supuesto, por razones completamente opuestas: los protestantes fundamentalistas porque consideran esa Biblia "demasiado católica", por ejemplo, por la inclusión de los Deuterocanónicos, en la forma de traducir algunos textos y en el contenido de algunos comentarios; y los católicos pseudo-tradicionalistas, en cambio, porque la consideran "demasiado protestante". No era sino de esperarse este tipo de reacciones ante un esfuerzo de esta naturaleza.
Y sin embargo, el Magisterio de la Iglesia se expresa en estos términos respecto a este tipo de esfuerzos:
44. Los progresos de la conversión ecuménica son también significativos en otro sector, el relativo a la palabra de Dios. Pienso ante todo en un hecho tan importante para diversos grupos lingüísticos como son las traducciones ecuménicas de la Biblia. Después de la promulgación, por parte del Concilio Vaticano II, de la Constitución Dei Verbum, la Iglesia católica acogió con alegría dicha iniciativa. Estas traducciones, obra de especialistas, ofrecen generalmente una base segura para la oración y la actividad pastoral de todos los discípulos de Cristo. Quien recuerda todo lo que influyeron las disputas en torno a la Escritura en las divisiones, especialmente en Occidente, puede comprender el notable paso que representan estas traducciones comunes.
Ioannes Paulus PP. II
Ut unum sint
sobre el Empeño Ecumenico
Ahora bien, aunque esto se ha logrado mediante verdadera colaboración entre la Iglesia y grupos como las Sociedades Bíblicas Unidas; es comprensible que, si una organización se ha dedicado sistemáticamente a la distribución de material protestante y, por consecuencia -aunque no se haya propuesto específicamente ese objetivo- la verdad es que ha servido como instrumento material de la difusión del protestantismo en los países católicos; no deje de verse a tal organización con una cierta sospecha en tales países.
Más aún: la realidad, por supuesto, es que esa organización a la fecha no se limita a promover y distribuir esas ediciones ecuménicas o "inter-confesionales"; sino siguen distribuyendo también el material netamente protestante de siempre. Incluso, sin que en su origen sea, digamos, un "truco de mala intención", sino simplemente algo que era lógico que las Sociedades Bíblicas Unidas hicieran por requerimiento expreso de sus usuarios; el hecho es que hay ediciones muy, muy similares a la ecuménica, pero que, por ejemplo, excluyen los Deuterocanónicos, ediciones hechas para aquellos protestantes que SI quieren el trabajo de traducción que se hizo para esa Biblia, pero que NO quieren "el peligro" de los Deuterocanónicos "católicos".
De donde se sigue que, ya sea
por un auténtico error, o bien por la
acción mal intencionada de algunos miembros en particular que no esté acorde al sincero espíritu de colabroación de la organización en el que se han hecho las verdaderas colaboraciones con la Iglesia Católica, pueda ocurrir (y de hecho ha ocurrido) que algún fiel católico reciba el material netamente protestante pensando (o siendo mal informado) de que se trata del material ecuménico o "inter-confesional".
En este artículo de catholic.net, que al parecer fue escrito por un Misionero servidor de la Palabra, habla de cómo hasta sacerdotes encargados de librerías católicas se han confundido -o han sido engañados- y han llegado a comprar y ofrecer a la venta en sus librerías católicas la versión netamente protestante de esta Biblia, asi como de muchos otros problemas que se ha encontrado. Me parece, sin embargo, que las conclusiones a las que llega son un poco exageradas, absolutizando el mal como un verdadero intento de engaño institucional, lo que no me parece que sea el caso, sino creo que todo esto debe ponderarse a la luz del texto del Beato Juan Pablo II que ya citamos antes. De cualquier manera, creo que los hechos que narra si son una advertencia importante para no tomarse las cosas a la ligera:
http://es.catholic.net/sacerdotes/222/696/articulo.php?id=7762
Pero precisamente por estas posibilidades de engaño y error, creo que es muy prudente seguir el consejo del hermano tito de mejor recurrir a una editorial específicamente Católica si lo que se desea es adquirir esa Biblia. No por nada, como parte del esfuerzo conjunto, la Biblia no la editan solamente las Sociedades Bíblicas Unidas, sino la editan también editoriales Católicas. Para que así los protestantes a los que les interesa el fruto del esfuerzo ecuménico lo puedan adquirir de su librería protestante de confianza, y los católicos a los que les interese el fruto de ese esfuerzo lo puedan adquirir a su vez de manera segura de parte no solo de una librería, sino de una editorial católica de confianza.
Ediciones Paulinas, tiene esta Biblia:
http://www.paulinas.org.ar/biblia/biblia_03.htmlO se tiene esta Versión Popular Católica de la Biblia "Dios habla hoy" de St. Jerome Press (la que incluye el texto de la Constitución Dogmática Dei Verbum):
http://www.stjeromepress.com/shoponline/Product-Sagrada-Biblia--Dios-Habla-Hoy_2616.aspxO bien, esta otra, en versión Guadalupana, que, además de lo mismo que la anterior, incluye la historia de las apariciones de Nuestra Señora a San Juan Diego (edición que muy dificilmente alguien podría intentar tachar de "gol evangélico" o cosa parecida):
http://www.stjeromepress.com/shoponline/Product-Edicin-Nuestra-Seora-de-Guadalupe--Dios-Habla-Hoy_3408.aspx Ahora bien, si el caso es que YA se tiene una Biblia "Dios habla hoy", y lo que se desea saber es si puede usarse sin peligros o no; pues lo que hay que hacer es revisar si es realmente la edición ecuménica que tiene la aprobación de la Iglesia. Ciertamente se puede revisar el asunto de las aprobaciones que la edición incluya, pero, atendiendo a las advertencias del artículo que hemos citado, y, sobre todo, si el texto de la aprobación no parece coincidir con el nombre de la edición o algo así, pues podría revisarse de entrada la inclusión o exclusión de los Deuterocanónicos (Tobías, Judit, I Macabeos, II Macabeos, Sabiduría, Eclesiástico, capítulos 13 y 14 del libro de Daniel, etc.), si no los tiene, pues entonces claramente es una Biblia netamente protestante, si si los tiene es muy probable que se tenga realmente la edición ecuménica. Y, por supuesto, si después de esto quedan dudas podemos intentar ayudarte a aclararlas.
Que Dios te bendiga.