Por eso les digo: No se inquieten por su vida, pensando qué van a comer, ni por su cuerpo, pensando con qué se van a vestir. ¿No vale acaso más la vida que la comida y el cuerpo más que el vestido?
Miren los pájaros del cielo: ellos no siembran ni cosechan, ni acumulan en graneros, y sin embargo, el Padre que está en el cielo los alimenta. ¿No valen ustedes acaso más que ellos?
¿Quién de ustedes, por mucho que se inquiete, puede añadir un solo instante al tiempo de su vida?
¿Y por qué se inquietan por el vestido? Miren los lirios del campo, cómo van creciendo sin fatigarse ni tejer.
Yo les aseguro que ni Salomón, en el esplendor de su gloria, se vistió como uno de ellos.
Si Dios viste así la hierba de los campos, que hoy existe y mañana será echada al fuego, ¡cuánto más hará por ustedes, hombres de poca fe! No se inquieten entonces, diciendo: "¿Qué comeremos, qué beberemos, o con qué nos vestiremos?"
Son los paganos los que van detrás de estas cosas. El Padre que está en el cielo sabe bien que ustedes las necesitan,... y ss.
Aunque el tema versaba sobre sevir a Dios o al dinero, El sacerdote entró por los derroteros de la complicada exégesis sobre la inutilidad de la preocupación de "pensar que van a comer", cuando los pájaros del cielo no siembran ni cosechan y de como crecen solos y tan bellos, los lirios del campo.
Exégesis sin duda difícil, cuando vemos que a pesar de la belleza que tiene el mundo, la naturaleza presenta a la vez situaciones horrorosas a sus débiles e indefensas criaturas y, en general, para la mayoria de los seres vivos, suele ser más inhóspita que acogedora. El mundo se parece mucho más a un valle de lágrimas, donde no es consuelo que el pájaro coma, -y no come de la mano del hombre, sino de la Providencia, explicó el cura-, porque "valiendo más que el ave", el pobre endémico si ve como pasan hambre sus hijos y la Providencia no le asiste. Lo que no se dice es que los pájaros del cielo ni los lirios, están exentos de ser devorados en su propio nido o expulsados de él por su propio hermano, o pisados o comidos nada más brotar.
Este evangelio está en Mt y Lc. Es evidente que la interpretación literal, la que escuché en la homilía, no puede ser la correcta. Agradecería a alguien que sepa, aclarase exactamente lo que quiere decir Jesucristo con estas sentencias.