Dos cosas más:
1) No es del Evangelio según San Mateo, sino de San Lucas (lo tenés mal citado)
2) Dejo los comentarios de los Padres recogidos en la Catena Aurea de Santo Tomás, que dan por supuesto que es literal lo del desierto, como todo buen exégeta (que sigue un principio clásico de exégesis: tiene que haber una prueba irrefutable para demostrar que un episodio bíblico no es histórico tal cual narrado, y si no la hay, de entrada damos por supuesta su historicidad pues no hay razones lógicas para siquiera sugerir lo contrario -principio de exégesis hoy ignorado y despreciado, y así de mal van los estudios bíblicos, y así de mal como van los estudios bíblicos, la Sagrada Escritura, que debe ser como el alma de la teología, así de mal va la teología hoy-):
BedaEl que había de predicar la penitencia pasó la primera época de su vida en los desiertos, para separar más fácilmente de los placeres del mundo a los que habían de aprender oyéndolo. Y así dice: "Mientras tanto el niño iba creciendo".
TeofilactoSegún la edad del cuerpo "y se fortalecía en el espíritu". También crecía la gracia espiritual con el cuerpo, y los afectos de su alma se daban a conocer cada día con más claridad.
OrígenesTambién podemos decir que crecía en espíritu, porque en realidad no permanecía en el mismo estado en que había empezado, pero el espíritu siempre crecía en El. Su voluntad siempre se extendía a progresar en lo más perfecto y su inteligencia contemplaba algo de más divino. Ejercitaba su memoria para conservar en su tesoro lo que es puro. Añade pues: "Y se fortificaba en el espíritu". La naturaleza humana es débil; por esto leemos en San Mateo: "Mas la carne es flaca" ( Mt 26,41), razón por la que necesita ser confortada por el espíritu, "porque el espíritu está pronto". Muchos se robustecen según la carne, pero el atleta de Dios debe fortificarse por el Espíritu, para destruir el poder de la carne. Por lo cual se retiró huyendo del tumulto de las ciudades y del trato de las gentes. Y continúa: "Y habitó en los desiertos", en donde es más puro el aire, más claro el cielo y Dios más familiar. Porque, como aun no había llegado el tiempo del bautismo y de la predicación, debía dedicarse a la oración, a conversar con los ángeles, llamar a Dios y oírlo decir: "Heme aquí".
TeofilactoY estaba en el desierto para vivir lejos de la malicia de la muchedumbre y no temer acusaciones de nadie. Si hubiera estado en el mundo, acaso se hubiese corrompido con la amistad y el trato de los hombres. También se mantuvo en el desierto para hacerse digno de fe, como quien había de predicar a Jesucristo, y se ocultó en él hasta que Dios creyó oportuno darlo a conocer al pueblo de Israel. Por lo cual dice: "Hasta el tiempo en que debía darse a conocer a Israel".
San AmbrosioSe explica claramente el tiempo de la vida del profeta en el vientre de su madre, para que no pasara en silencio la presencia de María. Pero se ignora el tiempo de su infancia porque, fortificado en el seno materno con la presencia de la Madre del Señor, no conoció las debilidades de la infancia.
Fuente:
http://hjg.com.ar/catena/c428.html
Les dejo el link a la Catena de los Evangelios que recopiló Santo Tomás de Aquino, para que consulten los comentarios de los Padres a cada versículo de los cuatro Evangelios:
http://hjg.com.ar/catena/c0.html