La reconciliación es el sacramento administrado por la Iglesia Católica mediante el cual los cristianos reciben el perdón de Dios por sus pecados. También suele llamársele confesión o penitencia en referencia a unos de sus pasos.
Según la Sagrada Escritura, Jesús mismo dio poder a sus apóstoles para perdonar los pecados en Nombre de Dios, quienes han transmitido dicha facultad -entre otras- a sus sucesores. Como mayor referencia, se habla del Evangelio según san Juan
«Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.»
Juan 20, 23