por pabloeze » Jue Ene 24, 2013 8:42 am
Aclaración: El siguiente es un "estudio" personal y NO reviste carácter doctrinal.
“…vieron los hijos de Dios que las hijas de los hombres les venían bien, y tomaron por mujeres a las que preferían de entre todas ellas.”
Suponiendo que esta frase haya sido extraída del libro del Génesis, Capítulo 6, versículos 1 y subsiguientes, podríamos llegar a diversas conclusiones.
Si leemos solo el versículo 2 en la forma en que está escrito y lo interpretamos literalmente (sola scriptura) podríamos llegar a afirmar que Dios tenía muchos hijos y que éstos se casaban con las mujeres humanas.
Gén 6:2 vieron los hijos de Dios que las hijas de los hombres les venían bien, y tomaron por mujeres a las que preferían de entre todas ellas.
Pero bien, leamos mejor todo el contexto para poder llegar a una nueva conclusión más elaborada:
Gén 6:1 Cuando la humanidad comenzó a multiplicarse sobre la faz de la tierra y les nacieron hijas,
Gén 6:2 vieron los hijos de Dios que las hijas de los hombres les venían bien, y tomaron por mujeres a las que preferían de entre todas ellas.
Gén 6:3 Entonces dijo Yahvé: "No permanecerá para siempre mi espíritu en el hombre, porque no es más que carne; que sus días sean ciento veinte años."
Gén 6:4 Los nefilim existían en la tierra por aquel entonces (y también después), cuando los hijos de Dios se unían a las hijas de los hombres y ellas les daban hijos: éstos fueron los héroes de la antigüedad, hombres famosos.
Gén 6:5 Viendo Yahvé que la maldad del hombre cundía en la tierra y que todos los pensamientos que ideaba su corazón eran puro mal de continuo,
Gén 6:6 le pesó a Yahvé de haber hecho al hombre en la tierra, y se indignó en su corazón.
Si seguimos utilizando el sistema de sola scriptura y realizamos una comparación de este relato con los relatos de la mitología griega podríamos encontrar una leve similitud entre ambos.
Dios tiene muchos hijos que podríamos denominar dioses menores como en la mitología griega. Zeus dios creador y los demás dioses. En el versículo 4 vemos que estos “hijos” de Dios se unían con las mujeres humanas dando vida a héroes que fueron famosos. Véase Prometeo, Hércules, y otros héroes de la mitología griega.
Conclusión: Este pasaje del Génesis es una copia de la mitología griega y el autor la utiliza para explicar el origen de los héroes de la antigüedad y los pecados que provocan el enojo de Dios.
Ahora bien, si realizamos un estudio más profundo de las Escrituras las cosas pueden cambiar.
Una de las cosas que deberíamos tener en cuenta de éste pasaje es quien lo escribió.
Según la tradición el libro del Génesis fue escrito por Moisés, pero según los estudiosos el Génesis tuvo diversos autores, ya que la mayoría de los relatos se corresponden a tradiciones orales, mitos y la compilación de las tres fuentes o tradiciones fundamentales: la yavista, eloísta y sacerdotal, siendo compuesto aproximadamente en el siglo X a.C. y finalizado aproximadamente en el siglo V a.C.
A los autores del Génesis, no les importó la veracidad de los hechos en sí, sino la profunda enseñanza o pedagogía que pretendieron dejar. El libro del Génesis no es un libro de historia, sino un libro de fe. Por eso los nombres de los personajes, su edad, sus fechas, los números, etc. son simbólicos y esconden una verdad revelada por Dios, que sólo descubriremos desde la fe.
Veamos a continuación las características literarias del Génesis:
Tradición Yavista: Es llamada así porque desde el principio llama a Dios “Yavhé”. Nació en la época de Salomón hacia el año 950 a.C. en los ambientes lujosos de Jerusalén. Características: estilo muy concreto, expresivo y dramático; imágenes vivaces; personajes, lugares y costumbres del pueblo precisos; Dios es presentado con imágenes muy humanas y populares (trabaja con el barro, pasea por el Edén, cierra la puerta del arca, visita y come con Abraham, etc.). En esta tradición, la salvación del pueblo estriba en la posesión de la tierra prometida: Canaán.
Tradición Eloísta: Es llamada así porque llama a Dios “Eloím”. A los cananeos los llama amorreos. Al monte Sinaí lo llama Horeb. Nació posiblemente después de Salomón, en el reino del Norte, después que el pueblo se dividió en dos. Es menos dramática y menos concreta; presenta el mensaje religioso con más reflexión y tiene una fina sensibilidad moral. En esta tradición, la salvación del pueblo consiste en la Alianza de Amor con Dios, y no en la tierra prometida. La Alianza es el verdadero tesoro de Israel.
Tradición Sacerdotal: Nació durante el destierro en Babilonia, cuando los sacerdotes releen sus tradiciones y su ley para mantener la fe y la esperanza del pueblo. Presenta una forma de hablar solemne, litúrgica y abstracta; se preocupa de enseñar, especialmente las normas del culto; busca la precisión de las fechas, cuida la cronología; Dios es presentado de una manera más espiritual y abstracta.
Las narraciones de los primeros capítulos del Génesis no son del todo originales. En la literatura antigua de los pueblos cercanos a Israel, como toda la región de Mesopotamia, se encuentran leyendas, cuentos, relatos populares, mitos que hablan de los orígenes del mundo. En ellos se aprecia mucha semejanza con las páginas bíblicas, especialmente en algunas obras de Babilonia, como el poema de Gilgamesh y las obras de la mitología griega. Sin embargo, las semejanzas son sólo aparentes: se habla del hombre creado con el barro, de una serpiente, del diluvio, etc. pero el pensamiento es muy diferente. En el texto bíblico salta a la vista la enseñanza del monoteísmo, contra el mundo poblado de dioses en Babilonia o Grecia; la Biblia habla de un Dios-Amor, que es el Señor, amigo del hombre, mientras que los mitos de Mesopotamia dan una visión de dioses fracasados, egoístas, opresores del hombre, quien es el juguete de los vicios de los mismos dioses.
Mientras que en los primeros capítulos del Génesis se trata de explicar el origen del mundo, el hombre y el pecado, el Capítulo 6 se centra en las consecuencias del pecado y la acción de Dios sobre ese aspecto del hombre. Por eso vemos en el versículo 3 la “reacción” de Dios sobre los pecados de la humanidad:
Gén 6:3 Entonces dijo Yahvé: "No permanecerá para siempre mi espíritu en el hombre, porque no es más que carne; que sus días sean ciento veinte años."
Y si leemos el capítulo completo vemos que Dios “se arrepiente” de haber creado al hombre y decide exterminarlo junto con todo lo que hay en la tierra por medio del diluvio universal.
Teniendo en cuenta los antecedentes del Génesis, que el mismo fue compuesto por diferentes autores que no se preocuparon mucho sobre la veracidad de los hechos, ni las fechas, que en muchos casos utilizaron relatos mitológicos, etc., etc., podríamos llegar a la conclusión de que para referirse a los “hijos de Dios” y las “hijas de hombre”, los autores retomaron una leyenda popular, que habla de unos seres sobrehumanos llamados “gigantes”.
Antiguamente se creía que esos gigantes habían existido alguna vez sobre la tierra, y su origen se explicaba por la unión de seres celestiales (los “hijos de Dios”) con mujeres terrenas (las “hijas de los hombres”). Sin pronunciarse sobre la realidad histórica de este relato mitológico, los autores inspirados se valen de él para ilustrar -como podría hacerlo una parábola- la corrupción creciente de la humanidad.
Esta intención aparece de manera explícita en los versículos siguientes (5-6), que expresan el pesar de Dios por la incontenible expansión del pecado en el mundo.
Este relato también puede reflejar el recuerdo doloroso de las injusticias cometidas por la familia real. Recuérdese que el rey era tenido como el “hijo de Dios”; podemos suponer que los hijos de los reyes reclamaban muchos privilegios que representaban una pesada carga para el pueblo, lo que era actitud totalmente contraria al plan divino de justicia y de igualdad.
Si hacemos un paralelismo con el resto de los textos del Antiguo Testamento, vemos que la frase “Hijos de Dios” también es utilizada para designar a los ángeles. Aquí algunos ejemplos:
Job 1:6 Un día en que los hijos de Dios fueron a presentarse ante Yahvé, apareció también entre ellos el Satán.
Job 2:1 Un día en que los hijos de Dios fueron a presentarse ante Yahvé, apareció también entre ellos el Satán.
Sal 29:1 [Salmo. De David.]¡Rendid a Yahvé, hijos de Dios, rendid a Yahvé gloria y poder!
En algunos casos se utiliza también la frase “hijos de Dios” para designar al pueblo de Israel.
Deu 32:8 Cuando el Altísimo repartió las naciones, cuando distribuyó a los hijos de Adán, fijó las fronteras de los pueblos, según el número de los hijos de Dios;
Deu 32:43 ¡Cielos, exultad con él, y adórenle los hijos de Dios! ¡Aclamadlo, naciones, con su pueblo, y todos los mensajeros de Dios narren su fuerza! Porque él vengará la sangre de sus siervos, tomará venganza de sus adversarios, dará su pago a quienes le aborrecen y purificará el suelo de su pueblo.
Y si comparamos la utilización de esta frase en el Nuevo Testamento, la misma se reserva para denominar a quienes han creído en Jesús y se han bautizado.
Conclusión: como este post es una opinión personal y no una exégesis detallada del Libro del Génesis, podríamos decir que el autor se refiere a las uniones ilegales y vejaciones a las que se veían sometidas las “hijas de los hombres” por parte de los hijos de los Reyes (“hijos de Dios”), quienes abusaban de su poder y de los privilegios que poseían por pertenecer a la realeza, acrecentando así la corrupción y el pecado, provocando la ira del Señor, quien decide exterminar al hombre de la faz de la tierra.
Que cada uno de los lectores saque sus propias conclusiones y decida cuál es la más acertada.