¿Jesucristo vino a anular la ley de Moisés?

Espacio para profundizar en las Sagradas Escrituras de acuerdo con el Magisterio de la Iglesia católica logrando así animar a muchos católicos a leer más frecuentemente la Biblia aclarando dudas de interpretación y conseguir un conocimiento más fructífero de la misma

Moderadores: tito, Catholic.net, mayra novelo, Moderadores Animadores

¿Jesucristo vino a anular la ley de Moisés?

Notapor CarlosFlores » Lun Dic 29, 2014 8:32 pm

Hermanos
Espero estén bien y que hayan pasado una bonita navidad, mi pregunta es la siguiente:
pues vean El Apóstol San Pablo en una de sus Cartas a los Gálatas dice esto: "Nosotros, judíos de nacimiento, y no pecadores de entre los gentiles, sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado" GALATAS 2: 16-17

Aca al parecer solo digo al parecer pone en segundo plano la obras de la ley... es decir obedecer la ley de Moises para poder ser justificado ante Dios

pero cristo señala San Mateo: "Pues les aseguro que mientras exitan cielo y tierra, no se le quitará a la ley ni un punto ni una letra, hasta que todo llegue a su cumplimiento. Por eso, el que no obedece uno de los mandamientos de la ley, aunque sea el más pequeño, ni enseña a la gente a obedecerlo, será considerado el mas pequeño en el reino de los cielos. Pero el que los obedece y enseña a otros a hacer lo mismo, será considerado grande el reyno de los cielos" SAN MATEO 5:18-19

Entonces por que San Pablo dice que las leyes de Moises pasan a segundo plano si Jesucristo está diciendo todo lo contrario, por favor aclárenme hermanos esta duda.

No comprendo bien esto pues recien voy medio año en este camino a la vida eterna... Disculpen los errores ortográficos o de redacción
Att. Carlitos
CarlosFlores
 
Mensajes: 1
Registrado: Lun Dic 29, 2014 10:39 am

Re: ¿Jesucristo vino a anular la ley de Moisés?

Notapor IvanEstoico » Lun Dic 29, 2014 11:43 pm

Querido hermano en Cristo.

Conviene primariamente comprender que «La justificación separa al hombre del pecado que contradice al amor de Dios, y purifica su corazón. La justificación sigue a la iniciativa de la misericordia de Dios que ofrece el perdón. Reconcilia al hombre con Dios, libera de la servidumbre del pecado y cura.» (Catecismo, 1990). La justificación es obra de la Gracia de Dios que nos fue merecida por la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. Esta Gracia antecede a nuestro asentimiento del Evangelio, es decir, es un auxilio divino para nuestra conversión, y en el Bautizo nos hace capaces de «creer en Dios, de esperar en él y de amarlo mediante las virtudes teologales, poder vivir y obrar bajo la moción del Espíritu Santo mediante los dones del Espíritu Santo y permite crecer en el bien mediante las virtudes morales.» (Catecismo, 1266). Entonces, la Gracia nos permite creer en la Buena Nueva, para ser justificados en el Bautismo y ser acogidos como hijos adoptivos del Señor, hijos en el Hijo, para hacernos participes de su vida Trinitaria.

Por tanto querido hermano cuando san Pablo menciona que el hombre no es justificado por las obras de la Ley, sino que, por la Fe en el Señor Jesus, no significa que sea antitético o bien, que exista discrepancia en la Escritura con respecto a la Ley, no es así, san Pablo siendo fariseo entendió que si alcanzamos la Salvación no es por nuestras fuerzas o bien, por el empeño y diligencia con que cumplimos la Ley, no, no es así, nosotros nada podemos sin el Señor (San Juan 15, 5) porque es Dios quien obra en nosotros el querer y el hacer (Filipenses 2, 13).el Apóstol manifiesta que la justificación la recibimos por los méritos del Señor Jesus, era necesaria la Encarnación de Dios, para que mediante su Pasión, Muerte y Resurrección nos devolviera la Gracia que habíamos perdido por el pecado de nuestros primeros padres. Por tanto, la Ley manifiesta la Voluntad de Dios pero no nos da la Gracia para que podamos cumplirla, esto no significa desdeñarla, antes bien, nos ayuda a profundizar en el Misterio Salvifico de Dios, porque ahora siendo justificados por la Fe en el Señor Jesus hemos recibido la Fe, la Esperanza y la Caridad -todo esto obra de la Gracia- que informan las demás virtudes para hacernos capaces de vivir conforme a sus designios, es decir, cumpliendo su Ley, que el Señor Jesus vino a dar cumplimiento (San Mateo 5, 17). Porque la Fe obra por el Amor (Galatas 5, 6) y el Amor que es la plenitud de la Ley (Romanos 13, 10).

En resumen, somos justificados por los méritos de Nuestro Señor Jesucristo, de Nuestro Dios que ha asumido nuestra humanidad para hacernos participes de su Divinidad.

Que Dios te bendiga por intercesión de su Magnificencia.
El mismo Verbo Dios era,
que el principio se decía;
Él moraba en el principio,
y principio no tenía...
IvanEstoico
 
Mensajes: 764
Registrado: Dom Oct 14, 2012 5:18 pm
Ubicación: En el camino en pos del Amado, que por la Iglesia es iluminado.

Re: ¿Jesucristo vino a anular la ley de Moisés?

Notapor eduarod » Mar Dic 30, 2014 4:51 pm

Estimado en Cristo CarlosFlores:
CarlosFlores escribió:Hermanos
Espero estén bien y que hayan pasado una bonita navidad, ...

Igualmente, aunque recordemos que aún estamos en la Infraoctava de Navidad y que el tiempo de Navidad se sigue extendiendo hasta la fiesta del Bautismo del Señor.
...mi pregunta es la siguiente:
pues vean El Apóstol San Pablo en una de sus Cartas a los Gálatas dice esto: "Nosotros, judíos de nacimiento, y no pecadores de entre los gentiles, sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado" GALATAS 2: 16-17

Aca al parecer solo digo al parecer pone en segundo plano la obras de la ley... es decir obedecer la ley de Moises para poder ser justificado ante Dios

pero cristo señala San Mateo: "Pues les aseguro que mientras exitan cielo y tierra, no se le quitará a la ley ni un punto ni una letra, hasta que todo llegue a su cumplimiento. Por eso, el que no obedece uno de los mandamientos de la ley, aunque sea el más pequeño, ni enseña a la gente a obedecerlo, será considerado el mas pequeño en el reino de los cielos. Pero el que los obedece y enseña a otros a hacer lo mismo, será considerado grande el reino de los cielos" SAN MATEO 5:18-19

Entonces por que San Pablo dice que las leyes de Moises pasan a segundo plano si Jesucristo está diciendo todo lo contrario, por favor aclárenme hermanos esta duda.

No comprendo bien esto pues recien voy medio año en este camino a la vida eterna... Disculpen los errores ortográficos o de redacción
Att. Carlitos

Como bien lo señala el hermano Ivan, en estos pasajes NO hay contradicción; pues en realidad se enfocan en dos aspectos muy distintos del asunto.
Para apreciarlo bien, por favor fíjate en lo que dice Nuestro Señor respecto al que NO obedece los mandamientos de la Ley o no enseña a obedecerlos. NO dice: "de ningún modo se salvará", sino dice "será considerado el más pequeño en el Reino de los Cielos". Es decir SI es posible salvarse a pesar de no cumplir todos los Mandamientos; sin embargo eso no quiere decir que sea irrelevante entonces o secundaria la Voluntad de Dios expresada a través de los Mandamientos de la Ley de Moisés, porque ese que se llegue a salvar sin apreciarlos ni cumplirlos se salvará siendo el más pequeño, en cambio, de entre aquellos que se salvan, quien aprecie y cumpla tales Mandamientos se salvará siendo considerado grande en el Reino de los Cielos.

La confusión surge a raíz de la Reforma Protestante, donde los protestantes, abusando de lo que dice San Pablo, llegan a la falsa conclusión de que las obras son mayormente o hasta completamente irrelevantes, en lo que se ha conocido como la doctrina de la "sola fide". Esto, llevado al extremo, signifca que una persona puede ser completamente estéril en obras (p.ej. ser un indolente al que poco le importan los demás), pero tener mucha Fe en Cristo, Fe que le habría sido dada por Cristo mismo, y que dicha Fe sería completamente suficiente para la Salvación de la persona, sin que entonces la presencia o ausencia de obras pudiera importar en lo absoluto. Ante esta posición, sobre todo en sus formas extremas, la Iglesia Católica insistió siempre en la importancia de las obras, respecto a la que comentaremos en un momento; pero, por ahora, simplemente comentemos que esto llevó a los protestantes, e incluso a muchísimos católicos, a erroneamente creer que la Iglesia Católica enseñaba que las obras eran las que podían justificarnos; que era necesario "portarse bien" para que, exclusivamente como PREMIO a ESE buen comportamiento surgido del esfuerzo de la persona por ser fiel y agradar a Dios, entonces Dios nos recompensaría nuestro gran esfuerzo con la Salvación. En el contexto de las disputas teológicas y políticas surgidas a raíz de la Reforma Protestante mucha gente exacerbó estas posiciones, de modo que, en la práctica, muchísima gente de ambos lados (católicos y protestantes) vivieron convencidos de las formas más equivocadas y extremas de estas posturas, y esto a pesar de que las posiciones teológicas formales de ambos lados al parecer jamás estuvieron tan separadas. Desafortunadamente, sin que existieran entonces los encuentros teológicos que existen hoy en día, y al poder ver cada parte simplemente las acciones del grueso de la gente del otro lado; ambas partes llegaron a convencerse de que la otra realmente sostenía a nivel teológico los errores más extremos. Por el contrario, al existir hoy los encuentros teológicos, ha sido posible que cada parte conozca el verdadero núcleo de la postura opuesta, habiéndose encontrado que, en realidad, si bien existe un énfasis en aspectos distintos y aún cierto nivel de discrepancia, en realidad las posturas entre los grupos protestantes más serios y la Iglesia Católica, son mucho más cercanas de lo que en algún tiempo se pensó.

La cuestión es que, en una recta teología, ciertamente la Salvación nos la Ofrece Dios de manera completamente Gratuita a través de la Gracia, Gracia por la cual nos otorga la Fe. Fe que nos hace gratos a Dios (por eso San Pablo dice que somos justificados gratuitamente por la Fe). Pero el punto es que alguien NO se vuelve grato a Dios por su linda cara, o, para el caso, por "su linda alma"; sino uno se vuelve grato a Dios porque se hace capaz de amar como Él Ama. Y ESO es lo que la Fe hace en nosotros. Por consiguiente, si no hay obras nacidas del amor, entonces es obvio que, pese a las declaraciones verbales o la convicción interna que la persona crea tener, en realidad NO HAY tal Fe y eso lo que indica a su vez es que la Gracia de la Justificación ha sido RECHAZADA por la persona; la que, por consecuencia, NO estaría en realidad en camino de Salvación.
Las obras, pues, NO SON la causa o el motivo de nuestra Salvación, sino LA CONSECUENCIA NECESARIA que DEMUESTRA que somos aptos para participar de la Vida Verdadera.
Lo que ocurre es que tener Fe es CREER en Cristo; pero se puede creer de manera meramente nominal, tan solo enunciando de manera lógica y externa lo que se dice creer; o bien, se puede creer con convicción profunda, REALMENTE aceptando la realidad de aquello que se afirma, lo que, por consiguiente, NO se deja en el mero terreno de las discusión teórica, sino que orienta la totalidad de la vida de la persona tanto en su pensamiento como en su acción.
Quien REALMENTE acepta en su corazón a Jesucristo como su Salvador, pues, POR FUERZA TIENE que hacer aquello que Cristo Pide y Enseña. Lo contrario sería como contratar a un guía para entrar en una caverna y decir que él es nuestro guía y que lo vamos a seguir, pero, a la hora de la verdad, ya dentro de la gruta, uno SIGUE diciendo que ese es el guía y que lo va a seguir, mientras que, EN LA REALIDAD, uno se mete por donde uno quiere ignorando olímpicamente al guía, sus consejos, advertencias o el camino que señala. Podrá uno estar legítimamente convencido de que trae al guía, podrá uno sentirse "muy seguro" por su presencia y hasta presumir lo precavido que fue uno al contratarlo; pero nada de eso evitará que pueda uno acabar perdiéndose o sufriendo un accidente a causa de ignorar las instrucciones de ese guía en quien tanto DICE uno confiar, pero que, en la realidad NO LO HACE.
Aceptar con convicción que el guía está a cargo y que la seguridad de uno depende de él, IMPLICA NECESARIAMENTE obedecer y seguir aquello que el guía pide y señala.
Por eso la insistencia de la Iglesia Católica en la importancia de las obras, NO porque de las obras se siga una especie de obligación de Dios de redimir al hombre que se ha portado bien, como algunos erroneamente lo siguen entendiendo. Sino porque las obras son el resultado necesario y natural de la Fe que auténticamente se ha recibido por la Gracia. Porque si la Fe nos hace gratos a Dios, eso es porque la Fe auténticamente aceptada nos hace amar. Dios NO ES como esos dioses paganos que nosotros nos inventábamos y que necesitaban de nuestros corazones o de nuestra adoración para ser felices. Dios NO necesita que nosotros digamos "si, creo en Tí" para conservar o aumentar su Eterna Felicidad. No, del tan solo enunciar "creo en Cristo" sin que eso se traduzca en amor, NADIE gana NADA. Al contrario, se puede incurrir en un mal ejemplo en el que muchos no crean por el mal testimonio de ese falso creyente. Por eso nos dice el mismo Cristo que no todo el que diga "Señor, Señor" se salvará. No, si Dios Quiere que creamos en Él, NO ES por Él Mismo, sino es por NOSOTROS, para que creyendo en Él aprendamos a seguirle, y siguiéndole aprendamos a amar y podamos entonces ser salvos por Su Gracia.

Pero, curiosamente tampoco la persona gana nada si hace obras desconectadas del Amor de Dios. Por eso dice San Pablo en su famoso Himno a la Caridad:
Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como una campana que resuena o un platillo que retiñe.
Aunque tuviera el don de la profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, aunque tuviera toda la fe, una fe capaz de trasladar montañas, si no tengo amor, no soy nada.
Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, no me sirve para nada.
I Corintios 13, 1-3

Y es que TODAS esas obras hechas sin el Amor de Cristo son como eso que denuncia el mismo Cristo:
Tengan cuidado de no practicar su justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos: de lo contrario, no recibirán ninguna recompensa del Padre que está en el cielo.
Por lo tanto, cuando des limosna, no lo vayas pregonando delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser honrados por los hombres. Les aseguro que ellos ya tienen su recompensa.
San Mateo 6, 1-2

Son simples actos de pseudo-heroismo que la persona hace con el solo fin egoista de ser admirada por los demás.
Pero el egoismo es el verdadero enemigo de la Salvación, porque a un egoista no se le pueden confiar los Bienes del Reino precisamente porque los usará de manera egoista sin importar el daño que se produzca a causa de ello. Por eso es necesario limitar y confinar al egoista en el Infierno: para que no pueda lastimarse y lastimar a otros mediante su egoismo.
Y entonces es por ello que, tanto quien hace muchas obras por un fin egoista, como quien clama tener mucha Fe, pero en la práctica persiste en su egoismo, en su empeño egoista ambos dan buena cuenta de su rechazo a la Gracia que Dios les concede para que superen ese egoismo y aprendan a Amar. Y, por consiguiente, ninguno de ellos, mientras persistan en ese egoismo, está en verdadero camino de Salvación.

Ahora bien, puede ocurrir que uno quiera entrar en la gruta con el guía y en verdad esté dispuesto a seguirle y obedecerle en lo que uno crea que es importante, pero no en cosas que uno considere menores y sin importancia: no asomarse por ahí, no tocar allá, etc. Ciertamente es arriesgado, porque el guía es el que sabe qué es importante y qué no. Y como algo que uno no considere tan importante puede en realidad no serlo tanto; como puede ocurrir que simplemente uno no entendiera PORQUÉ es importante, pero que en realidad lo fuese; y, al no obedecer, tenga uno consecuencias nefastas (p.ej. un resbalón al ir a asomarse por algún punto que lo ponga a uno en grave peligro). Sin embargo, si incidentalmente atina uno y no comete nada serio, bien puede ocurrir que salga uno bien librado. Pero entonces el guía no estará tranquilo de llevarlo a uno a cavernas de mayor grado de dificultad en la que la obediencia a cada detalle sea crítica, sino se limitará a llevarlo a uno a cavernas "seguras" de poco interés, donde realmente no le tenga que ordenar el guía a la persona nada importante y la persona pueda estar con mayor libertad.
Poco más o menos eso significa "ser el más pequeño en el Reino de los Cielos": no podrá uno recibir bienes tan grandes para evitar que se llegue al punto de que estos constituyan una tentación al uso egoista. En cambio, el que de muestras de fidelidad incondicional al haber aceptado profundamente a Dios como su Guía y Redentor, podrá recibir los bienes más grandes, los que usará para bien de todos en ese amor que ha aprendido a vivir como reflejo directo del Amor de Dios. Por eso señala Cristo esto que a primera vista parece sorprendente en la Parábola de los Talentos:
Quítenle el talento para dárselo al que tiene diez, porque a quien tiene, se le dará y tendrá de más, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene.
San Mateo 25, 28-29


Asi pues, lo que hace San Pablo NO ES poner en segundo plano a la Ley, sino poner como en quinto plano a las obras de la Ley, es decir, a los esfuerzos puramente humanos por intentar cumplir los Mandatos de Dios; esfuerzos que surgen del interés egoista y convenenciero del hombre Y NO del Amor. En cambio, cuando dice que seremos justificados por la Fe en Cristo, implícitamente señala que en esa Fe en Cristo aprenderemos a obedecer esos Mandatos en su VERDADERA Esencia y Fundamento: en el Amor de Dios. Y ese hacernos capaces de amar, que NO lo hacemos nosotros mismos, sino que es Dios Quien arrancará nuestro egoista corazón de piedra y lo sustituirá por un corazón "de carne", es decir, un corazón capaz de sentir, compadecerse y amar, es lo que nos llevará a cumplir e invitar a otros a cumplir con perfección la Ley, expresión de la Voluntad Amorosa de Dios. De modo que por eso dice Cristo que quien cumpla la Ley y enseñe a cumplirla será grande, porque en ello dará buena cuenta del resultado perfecto que la Fe ha dado en su interior.

Que Dios te bendiga en la alegría del Nacimiento de Redentor.
eduarod
 
Mensajes: 1802
Registrado: Mié Jul 22, 2009 9:35 am

Re: ¿Jesucristo vino a anular la ley de Moisés?

Notapor IvanEstoico » Mar Dic 30, 2014 10:38 pm

Querido hermano en Cristo.

Carisimo eduarod, siempre es tan gratificante leer lo que nos compartes y bueno, en esta ocasión me gustaría que profundizases en lo que extraigo de tu intervención:
eduarod escribió: Sin embargo, si incidentalmente atina uno y no comete nada serio, bien puede ocurrir que salga uno bien librado. Pero entonces el guía no estará tranquilo de llevarlo a uno a cavernas de mayor grado de dificultad en la que la obediencia a cada detalle sea crítica, sino se limitará a llevarlo a uno a cavernas "seguras" de poco interés, donde realmente no le tenga que ordenar el guía a la persona nada importante y la persona pueda estar con mayor libertad.

Esto llevado al plano espiritual o al asunto que nos ocupa de las obras de la Ley ¿como podemos comprenderlo?

Que Dios te bendiga por intercesión de su Magnificencia.
El mismo Verbo Dios era,
que el principio se decía;
Él moraba en el principio,
y principio no tenía...
IvanEstoico
 
Mensajes: 764
Registrado: Dom Oct 14, 2012 5:18 pm
Ubicación: En el camino en pos del Amado, que por la Iglesia es iluminado.

Re: ¿Jesucristo vino a anular la ley de Moisés?

Notapor eduarod » Mié Dic 31, 2014 3:54 am

Estimado en Cristo Ivan:

Comencemos por recordar las palabras de una audiencia del Papa Francisco:
A la derecha se sitúan los que han actuado de acuerdo a la voluntad de Dios, que han ayudado al hambriento, al sediento, al forastero, al desnudo, el enfermo, el encarcelado, el extranjero. Pienso en los muchos extranjeros que hay aquí en la diócesis de Roma. ¿Qué hacemos con ellos? Mientras que a la izquierda están los que no han socorrido al prójimo. Esto nos indica que seremos juzgados por Dios en la caridad, en cómo lo hemos amado en los hermanos, especialmente los más vulnerables y necesitados.

Por supuesto, siempre hay que tener en cuenta que somos justificados, que somos salvados por la gracia, por un acto de amor gratuito de Dios que siempre nos precede. Solos no podemos hacer nada.

La fe es ante todo un don que hemos recibido, pero para dar fruto, la gracia de Dios siempre requiere de nuestra apertura a Él, de nuestra respuesta libre y concreta. Cristo viene para traernos la misericordia de Dios que salva. Se nos pide que confiemos en Él, de responder al don de su amor con una vida buena, hecha de acciones animadas por la fe y el amor.
AUDIENCIA GENERAL
Plaza San Pedro
Miércoles 24 de abril de 2013

Piense lo que piense cualquier protestante, es evidente que el Papa no se inventa nada: Cristo es clarísimo, su Justo Juicio será en términos de la Caridad, del Amor que esa Fe que el nos Dió hizo fructificar (o no) en nosotros. Cristo NO anuncia que su juicio será en términos de "venid benditos que me aceptaron, proclamaron y predicaron como su Redentor" sino en las consecuencias de haber realmente hecho eso. Él espera ser encontrado no solamente en la Biblia, sino en el prójimo, y no que la Biblia sea irrelevante, por supuesto, sino que quien REALMENTE le ha encontrado en la Biblia le encontrará TAMBIÉN en el prójimo.

Ahora bien, la teología nos enseña que no todos tendremos el mismo grado de felicidad en el Cielo, sino unos tendrán mayor felicidad que otros, aunque cada quien estará colmado, como en el famoso ejemplo de los vasos de distinto tamaño en el que cada uno está lleno hasta su propio borde y capacidad.

Y, para terminar con estos conceptos introductorios, contemplemos esas dos escenas de los anuncios que Dios Envió al Arcangel San Gabriel a realizar: por un lado tenemos a Zacarías, por el otro a la Santísima Siempre Virgen Santa María; viene el Arcangel a dar dos noticias MUY sorprendentes, una largamente deseada y seguramente muchas veces implorada, la otra completamente inesperada. Y bueno, lo has pedido toda tu vida, se trata de algo bastante natural que se realizará por medios naturales, un tanto extraordinarios, pero naturales al fin y al cabo, tienes ni más ni menos que la aparición de un Arcangel que sirve delante de Dios enfrente de ti... ¿¡¿y no le crees?!? Pues no, no le creyó, y de algún modo el Arcangel tuvo que castigar esa incredulidad.
El otro caso, ante lo absolutamente inesperado, que rompe todos los planes, que se anuncia para ser realizado por medios propios del Poder del Altísimo que superan completamente los requerimientos naturales habituales, que rompe todos los esquemas, y en el que simplemente en humildad la elegida por Dios pide instrucciones para actuar y doblega sus deseos y voluntariamente y sin dudar se entrega y somete al Plan de Dios que le ha sido Anunciado.
Y antes de que, envalentonados por la fidelidad irrestricta de Nuestra Santísima Madre, volteemos a ver a Zacarías con un cierto aire de desaprobación, recordemos que estamos hablando de SAN Zacarías, varón justo y piadoso, de quien la Escritura dice (junto con su esposa Santa Isabel): "Ambos eran justos a los ojos de Dios y seguían en forma irreprochable todos los mandamientos y preceptos del Señor".
Pues si, él, el santo, el varón justo a los ojos de Dios, NO le creyó al Arcangel (insisto, con eso de que se le aparacen a uno todos los días para confirmarle la realización de lo que lleva uno pidiendo toda la vida) y tuvo que acompañar el inicio de la misión tan especial a la que Dios le llamó, estando mudo a causa de ello.
¿Qué habrá pasado por la mente del buen sacerdote del Señor? ¿que era su imaginación que le jugaba una mala pasada? ¿que de algún modo alguien le intentaba gastar una broma de mal gusto en el lugar y contexto menos apropiados? Imposible saberlo, pero ese realmente no es el punto que nos interesa, sino lo que nos interesa es ¿qué habríamos hecho nosotros mismos? ¿habríamos corrido despavoridos del Tabernáculo asustados por la aparición? ¿habríamos comenzado a pensar cómo le ibamos a presumir a todos nuestros amigos lo buenos y especiales que eramos al punto de que hasta los ángeles se nos aparecían? ¿habríamos sacado nuestro pliego petitorio para, ya que el ángel andaba de cumplidor de deseos, que de una vez nos ayudara a que se cumpliera esto o aquello? En cualquier caso, dudo muchísimo que nuestra respuesta hubiese puesto en verguenza la tambaleante Fe de San Zacarías, y, seamos sinceros, ni soñar en nosotros una respuesta de la categoría de ese "Fiat" inmediato e incondicional de Nuestra Señora.
La cuestión es que Dios Sabe todo eso, y Él muy bien Sabe a quién le pide qué.
Y por eso a nosotros nada más nos pide cositas sencillas como mantener la apertura a la vida en el contexto natural que Él hizo para que nosotros pudieramos colaborar con Él en transmitirla... y hay que ver cómo eso nos llega a aterrar en ocasiones...al punto de que muchos simplemente se niegan a cualquier intento o asomo de colaboración... y al punto de que los sacerdotes del Señor, los que deberían animar a los esposos ya no digamos a aceptar la misión de cuidar y educar a un hijo, sino de siquiera quedar abiertos a aceptarla, en vez de ello muchos abiertamente se rebelan y "autorizan" a los aterrados esposos a poner tantos bloqueos como puedan para tratar de asegurarse de que Dios no les vaya a salir con "una sorpresita".
Nadie está hablando de abortar, por supuesto, que una cosa es considerar al guía como un exagerado y otra es ignorarlo de plano.
Pero ahí es donde uno agradece que Dios haya encomendado la misión de padre del precursor del Mesías a San Zacarías, que al menos tan solo le dudo tantito, pero luego le puso a su hijo el nombre de "Dios es Misericordioso" (Juan) y lo educó para llevar a cabo la misión tan especial que tenía.
Y ya no digamos el agradecimiento a Dios por haber creado a la Santísima Virgen con esa perfección antes de poner en ella la decisión nada más ni nada menos de si nuestro Redentor venía al mundo o no.
Que ha invitado Dios a participar en una misión de ese calibre a uno de nosotros... y mal asunto... "compañeros, aquí con la mala noticia de que le dije al Arcangel que si me iba a dar un hijo, que no me saliera con que era para que anduviese en el desierto comiendo saltamontes, sino me lo hiciera un abogado o ingeniero existoso..."

Cristo sabe bien hasta dónde nos puede llevar y no nos lleva más allá, pues sabe Él bien que entonces nuestras preocupaciones y nuestro egoismo saldrían rápidamente a relucir, impidiendonos de plano aceptar una misión más complicada, o poniendo en riesgo el cumplimiento de tal misión. Pero entonces eso limita intrínsecamente el tipo de misión en la que podemos colaborar con Cristo en este mundo... y en consecuencia el nivel objetivo de felicidad que podremos alcanzar en la Vida Eterna.

Que Dios te bendiga en la alegría del Nacimiento del Redentor.
eduarod
 
Mensajes: 1802
Registrado: Mié Jul 22, 2009 9:35 am

Re: ¿Jesucristo vino a anular la ley de Moisés?

Notapor IvanEstoico » Mié Dic 31, 2014 10:52 am

Querido hermano en Cristo.

Gracias por responderme carisimo eduarod, lo que comentas es a lo que se refiere el Señor al explicar la Parábola del Sembrador:
San Mateo [13, 23] «23 Y el que la recibe en tierra fértil es el hombre que escucha la Palabra y la comprende. Este produce fruto, ya sea cien, ya sesenta, ya treinta por uno».

Gracias de nuevo.

Que Dios te bendiga por intercesión de su Magnificencia.
El mismo Verbo Dios era,
que el principio se decía;
Él moraba en el principio,
y principio no tenía...
IvanEstoico
 
Mensajes: 764
Registrado: Dom Oct 14, 2012 5:18 pm
Ubicación: En el camino en pos del Amado, que por la Iglesia es iluminado.


Volver a Sagrada Escritura - San Jerónimo

¿Quién está conectado?

Usuarios registrados: Google [Bot]

Reportar anuncio inapropiado |
Reportar anuncio inapropiado |