Estimado hermano:
Quisiera antes de realizar mis comentarios, hacer algunas aclaraciones para contextualizar:
Todos los Católicos debemos confesar con
Fe Católica los siguientes Dogmas de Fe:
1.-María es verdadera Madre de Dios. El símbolo apostólico muestra la base en el artículo “nació de María Virgen”. El Concilio de Éfeso (431), proclamó con San Cirilo, en contra de Nestorio: “Si alguno no confesare que Emmanuel es verdaderamente Dios, y que, por lo tanto, la Santísima Virgen es Madre de Dios, Theotokos, porque parió según la carne al Logo de Dios hecho carne. s.a.”, Dz. 113.
Los diversos concilios ecuménicos que trataron este punto confirmaron esta doctrina.
Juan 2:1, Lucas 1:43, Gálatas 4:4, San Ignacio de Antioquia (Eph. 18:2), Orígenes, Eusebio de Cesárea, Atanasio, Epifanio y los Capadocios, entre otros, ya usan el término Theotokos. San Gregorio Nacianceno (Ep. 101, 4).2.-María fue concebida sin mancha de pecado original (Inmaculada Concepción).S.S. Pío IX proclamó el 8 de diciembre de 1854, en su bula Ineffabilis, que era verdad revelada por Dios, que: “la beatísima Virgen María, en el primer instante de su concepción, fue preservada inmune de toda mancha de culpa original por singular privilegio y gracia de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús, el Salvador del género humano” .Dz 1641.
Génesis 3:15, Lucas 1:28, Lucas 1:41, San Efrén (Carmina Nisib. 27), San Justino (Dial. 100), San Ireneo (Adv. haer. III 22, 4), Tertuliano (De carne Christi 17).3.-María fue virgen antes del parto, en el parto y después del parto (Perpetua Virginidad).El sínodo de Letrán (649), recalcó los 3 momentos de la Virginidad de María, S.S. Paulo IV declaró “Beatissimam Virginem Mariam... pertitisse semper in virginatis integritate, ante partum scilicet, in partu ,et perpetuo post partum”, Dz. 993.
Antes del Parto: Lucas 1:26, Isaías 7:14, Lucas 1:34, San Ignacio de Antioquia (Smyrn 1, 1), Orígenes (Contra Celsum 1 34 s., S.th. III 28, 1).
En el Parto: Ezequiel 44:2, Isaías 66:7, San Ambrosio (Ep. 42), otorgado en el título “siempre virgen”, (V Concilio de Constantinopla, Dz. 214).
Después del Parto: Lucas 1:34, Juan 19:26, Orígenes (In Luc.hom.7), San Ambrosio (De inst.virg. Et S Mariae virginitate perpetua), San Jerónimo (de perpetua virginititate B. Mariae adv. Helvidium), San Agustín (de haeresibus 56, 84), San Epifanio (Haer. 78, contra los antidicomarianitas). San Basilio dice: “Los que son amigos de Cristo no soportan oír que la Madre de Dios cesó alguna vez de ser virgen” (Hom. In s. Christi generationem n.5), San Juan Damasceno en De Fide orth IV. 14.
Desde el siglo IV, los santos padres como Zenón de Verona, San Agustín y San Pedro Crisólogo emplean la fórmula “Virgo concepit, virgo peperit, virgo permansit”.
La antigua teología luterana, en el Articuli Smacaldici P. I art. 4, dice de María: “ex Maria, pura, sancta semper virgine”.4.- María fue asunta al cielo en cuerpo y alma (Asunción de María).S.S. Pío XII proclamó el 1 de noviembre de 1950, en la Constitución Munificentissimus Deus, como dogma revelado por Dios que María fue asunta en cuerpo y alma al cielo: “pronuntiamus, declaramus et definimus divinitus revelatum dogma esse: Immaculatam Deiparam semper Virginem Mariam, expleto terrestris vitae cursu, fuisse corpore et anima ad caelestem gloriam assumptam”.
Mateo 27, 52-3, Gregorio de Tours, Seudo-Modesto de Jerusalén, Germán de Constantinopla, Andrés de Creta, Juan de Damasco y Teodoro de Estudión.Fuente:
http://www.luxdomini.com/_ap/contenido1/dogmaindex.htm
Esta es la doctrina infalible y garantizadamente libre de error de la Iglesia.Además de lo anterior, desde los primeros siglos, la Iglesia ha comprendido también el inmenso valor intercesor tanto de la Santísima Virgen, como de los Santos. Sobre todo de la Virgen María, en cuya meditación la Iglesia ha profundizado en los misterios de su relación con el Salvador, sobre su Maternidad Divina, Sobre su papel en la Redención (corredentora) y su intercesión sin paragón (Medianera de todas las Gracias), cuyas certezas tiene grados que van desde sentencias ciertas, hasta los dogmas ya referidos.
Acá dejo un excelente resumen histórico:
http://www.sacerdotesyseminaristas.org/ ... php?id=288Estimado Hermano,
dejando claro que estamos enmarcados en lo anterior aunque parezca majadero, paso a comentar tu post:
Santiago del Rosario escribió:Hermano: Dice San Alfonso María de Ligorio que si bien no tenemos necesidad absoluta de María, hay necesidad moral, en virtud de la voluntad de Dios al haberla establecido Soberana de la Misericordia.
El punto de vista teológico de San Alfonso es absolutamente válido y se basa en el título de Nuestra Señora como "Soberana de Misericordia". Recordemos el significado asignado a este término:
-Pregunta San Bernardo ¿porqué la Iglesia llama a la Virgen María: "Reina de Misericordia"? y responde que para que todos recordemos que María reparte los tesoros de la misericordia de Dios, a manos llenas.Por: P. Eliécer Sálesman (Vidas de santos # 3)
-El título o advocación de "Reina de misericordia" [...], celebra conjuntamente la bondad, la generosidad, la dignidad de la Virgen que, elevada al cielo, cumple con su misión de rogar incesantemente a su Hijo por la salvación de los hombres.-Quien atribuyó por primera vez este título a la Virgen fue -según parece- san Odón, abad benedictino de Cluny y fundador del monasterio homónimo, fallecido el año 942. El título cuadraba con entera razón a Santa María, porque dio a luz para nosotros a Jesucristo, misericordia visible del invisible Dios misericordioso, y porque es Madre espiritual de los fieles, llena de gracia y misericordia.http://www.mariologia.org/reflexionesmarianas460.htm-¿Por qué Reina de misericordia? Porque, por muy ensalzada que la veamos en el Cielo, la adivinamos, en medio de su dignidad y grandeza, llena de benignidad, de generosidad, de bondad. La vemos intercediendo ante el Rey, Jesucristo, como la Ester de la Biblia pidiendo piedad para su pueblo al rey Asuero.http://www.ministeriopmo.org/2011/06/la-reina-y-madre/El título de "Reina de Misericordia" tiene como fundamento ser intercesora como los demás Santos, pero se realza al ser la Madre del Redentor, que es el Rey por derecho. Y como madre nuestra, es llamada propiamente "Madre de Misericordia", pues si nos acercamos a ella, se puede obtener la Misericordia de Dios. Como lo expresó el Santo Padre Juan Pablo II en la Encíclica "Redemptoris Mater":
"recuerdo que 'la mediación de María está íntimamente unida a su maternidad, y posee un carácter específicamente materno que la distingue del de las demás criaturas". De hecho, su papel como Reina está nítidamente definido en las palabras del Pontífice:
"El lugar de María, es el que le corresponde a la Reina Madre, con su dignidad y majestad, con su influjo en el corazón del Rey y todo el cariño de sus vasallos, pero no tiene parte oficial en el gobierno, no reparte cargos, ni da leyes, hasta que el Rey tome posesión de su trono."(Catequesis de los miércoles, 3/1/96) Por eso, la necesidad moral de su mediación, corresponde a dignificar la Realeza de Cristo en María, pero no esto no es impositivo, más bien es el medio de mayor Eficacia.Santiago del Rosario escribió:Él dice que si Cristo es la Cabeza y nosotros el Cuerpo Místico, María es el Cuello por el que TODA gracia nos llega. A este respecto dedica varios párrafos de su obra maestra "Las glorias de María". Se dice que esta necesidad no es absoluta porque Dios, por ser Dios, no la necesita... Pero es una necesidad cierta porque Él en Su Voluntad quiso depender de Ella y necesitarla.
Bueno, es una figura utilizada por San Alfonso en la teología que desarrolla y la siento más bien en la línea que "toda gracia nos puede llegar"; Según yo entiendo, la mediación de María no es, ni puede ser exclusiva, pues es absolutamente subordinada a la Mediación Única de Jesucristo ante el Padre, por ende, y como sabemos, las gracias primeramente pueden llegar por la Mediación directa, en segundo lugar por la Mediación de María y en tercer lugar por la Mediación de los Santos. (afirmar lo contrario equivale a decir que La Mediación de Jesucristo está supeditada a que sólo la Virgen interceda ante Él). De hecho, la mediación de María es de excelencia, pero sigue enmarcada dentro de la mediación de los santos:
El Santo Padre subraya con mucha insistencia la mediación de Jesucristo, pero esta unicidad no es exclusiva, sino inclusiva, es decir, posibilita formas de participación. Dicho de otro modo: la unicidad de Cristo no borra el «ser para los demás» y «con los demás de los hombres ante Dios»; en la comunión con Jesucristo, todos ellos pueden ser, de múltiples maneras, mediadores de Dios unos para otros.(La mediación de María, Cardenal Joseph Ratzinger)Santiago del Rosario escribió:Y si la perfección radica en imitar a Cristo, no podemos (no tenemos otra salida) que depender de María. Porque te vuelvo a repetir, María es Reina de la Misericordia, y la reparte a quien Ella quiere, como auténtica Soberana. Siendo que Ella la posee, y siendo que todos necesitamos esa Misericordia, es lógico que necesitemos de María.
Te vuelvo repetir, es aconsejable, recomendable, buscar la intercesión de María,
pero afirmo que no existe una dependencia de Cristo hacia María, sino que hay una relación de subordinación, la que sí se condice con el
Señorío Absoluto de Jesucristo. El Señor es Soberano e Independiente, el cual concede las gracias con gran eficacia si se las pedimos a Él, las concede con gran eficacia si se las pedimos por medio de Nuestra Señora y también las concede si se las pedimos por el Santo de nuestra devoción que está en Visión Beatífica. Lo que yo realmente veo es que entre Jesús y María hay una relación de Amor, y él no le niega nada a su Madre, porque le place hacerlo así, pero no se supedita sólo a lo que Ella le pida como si no pudiese actuar en forma independiente. Ella es la Madre del Señor y como tal, Reina de los Cielos y la Tierra, pero como ha sido señalado por innumerables Pontífices y Concilios, sólo tiene sentido en Él:
La mediación de María se funda sobre la participación en la función mediadora de Cristo; comparada con ésta, es un servicio en subordinación (n°. 38). Estos conceptos están tomados del Concilio, lo mismo que la siguiente frase: esta tarea fluye «de la sobreabundancia de los méritos de Cristo, se apoya en su mediación, depende completamente de ella y de ella toma toda su eficacia» (n° 22; LG 60). La mediación de María se realiza, por consiguiente, en forma de intercesión (n° 21).(La mediación de María, Cardenal Joseph Ratzinger) Jesucristo es el único mediador entre Dios y los hombres. Sin embargo todos los que son miembros de su Cuerpo cooperan en algún grado de su mediación. Estos mediadores son eficaces al grado en que son dóciles a Cristo la cabeza. Es por eso que María es mediadora extraordinaria, pues es la creatura que en todo y siempre es dócil al Señor.
http://www.catolico.org/maria/mediadora.htmSantiago del Rosario escribió:Dice San Luis María Grignion de Montfort que "Por medio de la Santísima Virgen vino Jesucristo al mundo, y POR MEDIO DE ELLA DEBE TAMBIÉN REINAR EN EL MUNDO". Cuando el Beato Juan Pablo II sentía ir muy lejos en su veneración a María, recuerría siempre a los escritos de este Santo, por lo que me atrevo a decir que es doctrina cierta.
La Veneración de María como Reina es absolutamente válida y está fuera de toda discusión, y esto es así porque es agradable a los ojos del Hijo lo que valida nuestra práctica como católicos, porque al honrarla a Ella es honrarlo a Él. Pero lo que disiento contigo es en la exclusividad de la intercesión de María ante Jesús, que es otra cosa.
Ahora respecto de lo que dices:
"por lo que me atrevo a decir que es doctrina cierta.". Veamos el Manual de Teología Dogmática de Ludwig Ott:
María es llamada mediadora de todas las gracias en un doble sentido:1.- María trajo al mundo al Redentor, fuente de todas las gracias, y por esta causa es mediadora de todas las gracias (sent. cierta).Como ambos estamos de acuerdo en esta sentencia, no la voy a comentar.
2.- Desde su asunción a los cielos, no se concede ninguna gracia a los hombres sin su intercesión actual
(sent. piadosa y probable).Según la opinión de teólogos antiguos y de muchos teólogos modernos, la cooperación intercesora de María tiene por objeto todas las gracias que se conceden al hombre, de suerte que no se le concede a éste gracia alguna sin que medie la intercesión de María. El sentido de esta doctrina no es que nosotros tengamos por fuerza que pedir todas las gracias por mediación de María, ni tampoco que la intercesión de María sea intrínsecamente necesaria para la aplicación de la gracia, sino que, por ordenación positiva de Dios, nadie recibe la gracia salvadora de Cristo sin la actual cooperación intercesora de María.Aunque no estoy de acuerdo con esta sentencia,- que de acuerdo a este teólogo tiene el penúltimo grado de certeza-, en términos generales no aplica, en última instancia, al caso que originó este Tema planteado por amorypaz7, ella puede ir directamente a Jesús como su intercesor ante el Padre (ahora ése es un caso extremo, pues como he comentado in extenso, pedir el auxilio de Nuestra Señora, no sólo es saludable sino tiene una gran fuerza de intercesión ante el Verbo).
Incluso dentro de este Dogma me atrevo a proponer una variante en la parte 2)
Desde su asunción a los cielos, se puede conceder toda gracia solicitada por los hombres con su intercesión actual que bajo otras circunstancias/medios no alcanzarían.
( habría que investigar bien el grado de certeza que tendría esta sentencia pero “intuyo” por las citas que recuerdo que tiene buenas probabilidades de quedar también como cierta.
Ott, presenta varias pruebas de certeza de esta sentencia, pero también, a mi modo de ver, hay mucho argumento contrario Escritural principalmente pero me gustaría reforzarlo con la interpretación acorde a la luz de la Tradición como comprenderás no voy a hacer interpretación privada y eso sí que me va a tomar un buen tiempo.
Santiago del Rosario escribió:Hermano, por medio de Nuestra Señora toda gracia nos llega. "Dios ESCOGIÓ a María como tesorera, administradora y distribuidora de TODAS SUS GRACIAS. Él comunica SU VIDA Y SUS DONES a los hombres, CON LA COLABORACIÓN de María. Y SEGÚN EL PODER QUE HA RECIBIDO DE DIOS, ELLA REPARTE A QUIEN QUIERE, COMO quiere, CUANDO quiere y CUANTO quiere de las Gracias del Padre, por las Virtudes del Hijo y de los Dones del Espíritu Santo." (San Luis María Grignion de Montfort)
Insisto en que la relación de amor entre Jesús y María,-por su maternidad-, es diferente a las que hay con las demás criaturas y le dan la Realeza a María Santísima y nos permite optar por acercarnos confiadamente a pedir su intercesión que es enormemente efectiva. Eso es claro. Pero sigue siendo una relación de
subordinación absoluta.El Poder viene de Dios como respuesta a sus ruegos y súplicas. Veamos extractos de la catequesis de Juan Pablo II ("María Mediadora de todas las Gracias", 1-X-97):
. Entre los títulos atribuidos a María en el culto de la Iglesia, el capítulo VIII de la Lumen gentium recuerda el de «Mediadora». Aunque algunos padres conciliares no compartían plenamente esa elección (cf. Acta Synodalia III, 8, 163-164), este apelativo fue incluido en la constitución dogmática sobre la Iglesia, confirmando el valor de la verdad que expresa. Ahora bien, se tuvo cuidado de no vincularlo a ninguna teología de la mediación, sino sólo de enumerarlo entre los demás títulos que se le reconocían a María3. La mediación materna de María no hace sombra a la única y perfecta mediación de Cristo. En efecto, el Concilio, después de haberse referido a María «mediadora», precisa a renglón seguido: «Lo cual, sin embargo, se entiende de tal manera que no quite ni añada nada a la dignidad y a la eficacia de Cristo, único Mediador» (ib., 62). Y cita, a este respecto, el conocido texto de la primera carta a Timoteo: «Porque hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús, hombre también, que se entregó a sí mismo como rescate por todos» (1 Tm 2,5-6). (Yo creo que los dos estamos de acuerdo en esto, pero si los Padres tuvieron que hacer estas precisiones, por algo será...)
Así pues, lejos de ser un obstáculo al ejercicio de la única mediación de Cristo, María pone de relieve su fecundidad y su eficacia. «En efecto, todo el influjo de la santísima Virgen en la salvación de los hombres no tiene su origen en ninguna necesidad objetiva, sino en que Dios lo quiso así. Brota de la sobreabundancia de los méritos de Cristo, se apoya en su mediación, depende totalmente de ella y de ella saca toda su eficacia» (ib.).(Como comentario, sólo te hago notar que la mediación de María depende de la de Cristo, pero jamás la de Cristo es autónoma totalmente, intercede por nosotros directamente o bien indirectamente)
La intrínseca orientación hacia Cristo de la acción de la «Mediadora» impulsa al Concilio a recomendar a los fieles que acudan a María «para que, apoyados en su protección maternal, se unan más íntimamente al Mediador y Salvador» (ib., 62). ( Desde un Principio: Recomendable, Aconsejable...)
Al proclamar a Cristo único Mediador (cf. 1 Tm 2,5-6), el texto de la carta de san Pablo a Timoteo excluye cualquier otra mediación paralela, pero no una mediación subordinada. En efecto, antes de subrayar la única y exclusiva mediación de Cristo, el autor recomienda «que se hagan plegarias, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos los hombres» (1 Tm 2,1). ¿No son, acaso, las oraciones una forma de mediación? Más aún, según san Pablo, la única mediación de Cristo está destinada a promover otras mediaciones dependientes y ministeriales. Proclamando la unicidad de la de Cristo, el Apóstol tiende a excluir sólo cualquier mediación autónoma o en competencia, pero no otras formas compatibles con el valor infinito de la obra del Salvador.(No existe acá el principio de exclusividad, las gracias se pueden conseguir a través de "otras mediaciones dependientes y ministeriales", no que TODA la gracia venga de una mediación por excelente que esta sea.)
http://www.santorosario.info/MariaMediadora.htmRespecto de esto, no podría expresar lo que pienso mejor que el Forista Luis Fernando, que realiza una excelente exposición:
Respecto a la doctrina de María como mediadora de todas las gracias, se puede entender en un sentido parecido. Si aceptamos que toda gracia nos viene por Cristo, y que Éste es el fruto del vientre de María, podemos aceptar que Dios quiso que una mujer fuera mediación necesaria para su derroche de gracia hacia la humanidad entera. Ahora bien, por lo que yo entiendo, los que proponen ese dogma [de Corredentora y Mediadora de todas las gracias] pretenden que también se acepte que en la actualidad María sigue ejerciendo en el cielo, vía intercesión, esa función de mediadora de todas las gracias. Yo eso no lo veo claro ni en la Escritura ni en la Tradición, fuentes ambas de la Revelación. Pero que yo no lo vea no quiere decir que no exista. Una cosa es cierta. Creemos en la comunión de todos los santos y en la función intercesora de éstos en el cielo. Que María ocupa un lugar destacado entre ellos es doctrina católica. De ahí al dogma de María mediatrix no hay un largo trecho, aunque insisto en que no lo acabo de ver. De hecho, siendo cardenal, el Papa Benedicto XVI usó ese argumento para no mostrarse favorable a la promulgación de dicho dogma.
http://infocatolica.com/blog/coradcor.p ... s-marianos Santiago del Rosario escribió:Ya que hablamos del Depositum Fidei, me veo en la obligación por apremio de la Fe de corregirte, el depósito de la Tradición y por tanto de la Verdad Revelada no está en manos unicamente de le Ecclesia Docens, sino en manos de todo el Cuerpo Místico, en virtud del Único Bautismo, y del Único Espíritu que nos conduce.
Los católicos obedecemos al
Magisterio porque es la auténtica interpretación de la Palabra de Dios encomendada por Jesucristo al Papa y a los obispos en comunión con él. Jesús dijo: "El que a vosotros oye, a Mí me oye" (Lc 10,16). Todas las enseñanzas del magisterio son importantes y dignas de ser recibidas con obediencia. Es siempre la verdad revelada,
viva en la mente de la Iglesia o, si se prefiere, el pensamiento actual de la Iglesia en continuidad con su pensamiento tradicional, lo que constituye el criterio final según el cual
el magisterio vivo adopta como verdadero o rechaza como falso las fórmulas frecuentemente obscuras y confusas que aparecen en los documentos del pasado.
Por lo tanto,
la decisión final es la del Magisterio y la que debemos seguir confiada y obedientemente.
Santiago del Rosario escribió:Mi hermano: "Y quien se jacte de tener a Dios por Padre, pero no demuestre para con María la ternura y el cariño de un verdadero hijo, no será mas que un impostor cuyo padre es el Demonio." (San Luis María Grignion de Montfort).
Un hombre cuyo padre es el Demonio, ¿Podrá jamás salvarse? Lo dejo a tu criterio...
Yo creo que a estas alturas queda claro que el centro de la discusión es otra, nadie que diga amar a Jesús puede desconocer a María como Reina del Cielo y la tierra y no amarla como Madre nuestra; pero todo en su justa medida como bien expresas:
Los cristianos invocan a María como «Auxiliadora», reconociendo su amor materno, que ve las necesidades de sus hijos y está dispuesto a intervenir en su ayuda, sobre todo cuando está en juego la salvación eterna.(catequesis de los miércoles, 24-IX-97)(De hecho, con este título me enseñó a honrarla Don Bosco, pues yo soy Salesiano)
Así, el amor que los creyentes sienten hacia María difiere del que deben a Dios: mientras al Señor se le ha de amar sobre todas las cosas, con todo el corazón, con toda el alma y con toda la mente (cf. Mt 22, 37), el sentimiento que tienen los cristianos hacia la Virgen es, en un plano espiritual, el afecto que tienen los hijos hacia su madre. (catequesis de los miércoles, 22/10/1997)Jesús mismo invita a sus contemporáneos a no dejarse guiar por el entusiasmo al considerar a su Madre, sino a reconocer sobre todo, que es bienaventurada porque oye la Palabra de Dios y la cumple. ( Lc 11,28)
El Concilio pide que se evite la falsa exageración (LG 67), la actitud maximalista, que pretende extender a María las prerrogativas de Cristo y todos los carismas de la Iglesia. Siempre es necesario mantener la infinita diferencia que existe entre la persona humana de María y la persona divina de Jesús.
También exhorta el Concilio a evitar la excesiva estrechez de espíritu (minimalismo) que en interpretaciones exegéticas y en actos de culto, pretenden reducir y hasta quitar importancia a María en la Historia de la Salvación, así como, a su virginidad perpetua y a su santidad.
El Concilio nos brinda un criterio que permite discernir la auténtica doctrina mariana: "En la Santa Iglesia (María) ocupa el lugar más alto después de Cristo y el más cercano a nosotros" (LG 54)Santiago del Rosario escribió:Hermano, a demás, eso de :
"La intercesion de la Virgen y la de los Santos es muy util pero ninguna de ellas es obligatoria para un catolico, todos ellos interceden ante el Trono de Dios y su intercesion es util, es como decir si tenemos la intercesion de la Virgen para que necesitamos la de la Iglesia??."
a) Está formulado con dudoso decoro.
b) Es poco estricta porque se olvida de la diferencia entre la Mediación de Justicia y la de Gracia.
c) "es como decir si tenemos la intercesion de la Virgen para que necesitamos la de la Iglesia??" Me suena a expresiones modernistas típicas; poco claras y listas a confundir al Pueblo Santo. Dejemos algo en claro, la intercesión de los Santos no es otra que la intercesión de la Iglesia, ya que todos los justos de ayer, de hoy y de siempre pertenecen a este ÚNICO cuerpo fuera del cual no hay salvación, ya peregrinen en el Mundo, purgen el el Siglo Futuro o se regocigen en la Visión Beatífica. Por lo mismo María, como Mater Ecclesiae no puede estar ajena a la Communio Sanctorum.
d) Me permito, amparado en la doctrina de los Padres y de los Santos, decir que ese señor Frank está equivocado, porque según lo escrito ut supra en el mensaje anterior, se ve como la Colaboración de María no solo es buena sino necesaria. Y esto porque del mismo modo en que la Accion Redentora del Salvador es necesaria hoy y siempre para salvarnos, es también necesaria la Acción Corredentora de la Gran Diaconisa que colaboró desde el primer instante de Su Inmaculada Concepción con el Plan Divino de la Redención del hombre. Ella quedó para siempre y desde siempre unida al Plan Divino y pensar en una sola alma que se salve sin la Colaboración de María sería, por lo tanto herético y condenable.
Estimado Hermano, el hermano Dr. Frank tiene un trabajo muy hermoso como consultor en la EWTN (De la misma manera que lo hace Catholic.net en sus consultorios), en el cual aclara dudas de nuestra Fe, da consejos y guía a muchos Católicos que necesitan ayuda. El lenguaje puede parecer confuso porque está redactado en una forma sencilla, para una pregunta sencilla (valga la redundancia), pero lo que te quiero hacer ver es que al parafrasear la pregunta de ella, el Dr. Frank le está diciendo lo mismo, es decir que la intercesión de la Iglesia es también la de los Santos. Y su pregunta encierra una ironía, porque sabemos que la Iglesia está Unida a Cristo y la Iglesia nos llevará a Cristo, en particular el miembro de la Iglesia que tiene la Realeza en los Cielos, es decir, Nuestra Madre María Santísima.
Además el mensaje que entrega es claro respecto a la no obligatoriedad de la Intercesión, lo que no tiene nada que ver con la Colaboración de María pues todos nos salvaremos gracias a su Colaboración, ese Sí que un día dijo a Dios y nos trajo al Redentor y que la hizo Reina y Madre.
Una sentencia teológica, mientras no sea Magisterial, será siempre una teología.
Por ejemplo a mí me parece terriblemente herético y condenable la idea de limitar a Dios aunque sea 1 milímetro en sus decisiones y si quiere hacer hoy A y mañana B, no lo cuestionaré, pues para eso es Dios. (ahora entrar en la dialéctica de si Dios se autolimita en sus decisiones y ya no puede ir contra ellas, por tanto ya no puede hacer algo, por tanto no es Dios, sería ir demasiado lejos, ¿no crees?)
Bueno Hermano, Dios te Bendiga.
En Cristo.
PD: Desarrollemos los argumentos de a uno mejor (cada aserto da para mucho, y el tema me interesa sobremanera), mira que con estos Post me van a echar del Foro...