El tipo de honra que se le da a Maria

En este foro: Dogmas y enseñanzas de la Iglesia sobre la Virgen María, así como libros, escritos, frases, reflexiones sobre su vida, apariciones y mensajes aprobados, advocaciones, devociones, oraciones, arte mariano. «La toda santa, la abogada, auxiliadora, socorro y mediadora, quien ha realizado del modo más perfecto, durante toda su vida, la obediencia en la fe (“Hágase en mí según tu palabra”), contemplándola, ya glorificada en cuerpo y alma, vemos en ella lo que la Iglesia está llamada a ser sobre la tierra y aquello que será en la patria celestial. La Madre de la Iglesia 'engendra' continuamente hijos para el Cuerpo místico del Hijo. Lo hace mediante su intercesión, implorando para nosotros la efusión inagotable del Espíritu. Seamos dóciles a su acción maternal para configurarnos con Cristo, en especial a través del santo Rosario cotidiano, su escuela mística, compendio de todo el Evangelio»

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El tipo de honra que se le da a Maria

Notapor amorypaz7 » Jue Jun 23, 2011 2:20 pm

Hola hermanos(as) catolicos(as), quisiera aqui expresar lo que yo siento sobre la Virgen Maria. Tengo entendido que ella trajo a nuestro señor Jesucristo a la tierra, pero no entiendo porque tenemos que darle seguimiento a esa honra, como si nuestra conversion estuviera enfocada en Maria.

Tengo entendido que ella tiene el gran combate en contra del Dragon o Satanas, pero no entiendo porque ella tiene que interceder ante su pueblo CONSTANTEMENTE. Desde mis inicios de mi conversion en Cristo Jesus, habia notado eso de la Virgen Maria y del Santo Rosario; no niego que lo haya rezado y apoyado el Santo Rosario. Tanto es el enfoque en la Mujer (Maria) que a veces noto que Catolicos se olvidan que el centro de atencion de toda conversion y vida cristiana, es Jesus nuestro salvador.

Ultimamente, cuando leo un mensaje de la Virgen, siento notar que ella quiere a las criaturas de nuestro Señor para ella sola. Simplemente cuando dice que las personas se 'conviertan', no dice nada en especifico. Cuando era mas joven, decia, "convertirme en que?" Que yo sepa, toda conversion es en Cristo Jesus. Volverse santo y puro en Cristo Jesus.

De cierto modo, a veces siento que la Virgen Maria esta obsecionada con estar intercediendo constantemente por sus hijos, y no los deja convertirse en paz en Cristo Jesus. Ademas, tambien he encontado textos donde ella misma dice que va ofrecer la "vida eterna" cuando el unico que puede hacerlo es Jesus. Si bien lo dice asi, deberia mencionar que lo va ofrecer mediante su hijo.

Otra cosa, tengo entendido que el Santo Rosario es poderoso y efectivo, pero porque tiene diez avemarias y nada sobre Jesus excepto por los misterios? La verdad trato de enfocarme en Jesus mediante los misterios, pero las diez ave maria's me enfadan porque luego viene Maria a meterse y no hay ningun rezo sobre Jesus cuando es bien claro que ella trata de convertir sus criaturas a Cristo y llevarselos a el. Nuestra vida debe ir enfocada en la pasion y resureccion de nuestro Señor Jesucristo y llevar su ejemplo. Entiendo que ella es co-redentora en Cristo Jesus, pero la verdad no es necesario ir a Maria para llegar a Cristo o que ella se convierta en mediadora entre Dios y los hombres. Es para mi, es el colmo. No es suficiente que Jesus sea el mediador en Dios y los hombres?

Entiendo que ella trajo a Jesus a este mundo pero que una mujer de a luz a un niño, no es una novedad o algo nuevo. Veo en mi opinion, como Maria no tuvo un gran papel en la Biblia excepto por dar a luz a Jesus, que profundizan tanto el hecho de dar a luz a Dios de cierto modo tan exagerado. [EDITADO]

Yo reconozco que he rezado mucho el Rosario, la he apoyado, pero la verdad no la necesito en mi conversion. En mi perspectiva, unicamente necesito rezar al Espiritu Santo por las conversiones de los pecadores y no una mediadora quien ve la lucha en contra del mal, como una fuerza contra la otra. NO. De eso no se trata, simplemente se trata de convertir a criaturas hacia su hijo y nada mas. LA VERDAD NO QUIERO OFENDER A NADIE O SONAR PROTESTANTE. ES SOLO MI PUNTO DE VISTA CATOLICA. TAMBIEN QUISIERA SABER COMO ES SU FE CON MARIA Y APRENDER DE TODOS USTEDES PARA QUIZA, ENTENDER MEJOR EL PAPEL DE MARIA EN LA SALVACION DE LA HUMANIDAD.

Se que voy a agarrar fuertes criticas, pero solo quiero que me estabelicen o quiza ayuden en comprender. Quiza ustedes sientan lo mismo pero no lo vayan a expresar. Gracias a todos por sus amables atenciones. Bendiciones.

P.D. Creo firmemente en Maria, la honro y rezo el Rosario unicamente por apoyarla y tambien la defiendo en su participacion con Cristo para salvar almas. Lo seguire haciendo aunque se presenten estas incomodidades. :mrgreen:
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Re: El tipo de honra que se le da a Maria

Notapor AntiAcuario » Vie Jun 24, 2011 7:51 am

Tu manera de hablar es de un hijo que no ama a su madre...y si no amas a tu madre, como puedes amar a Maria?
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Re: El tipo de honra que se le da a Maria

Notapor geliss » Vie Jun 24, 2011 11:57 am

Creo que te falta entender lo que en realidad es el amor de madre. Maria, tiene ese amor de madre incondicional y para nada es incomodo si uno acepta ese amor. El amor se paga con amor, ella nos ama y nosotros le amamos como sus hijos que somos, no hay absolutamente nada incomodo en eso.

Ella de ninguna manera es egoista y mucho menos esta obsecionada. A que madre le podrias decir que esta obcesionada por querer lo mejor para sus hijos? :|
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Re: El tipo de honra que se le da a Maria

Notapor clauabru » Vie Jun 24, 2011 12:24 pm

Estimado/a amorypaz,

Sólo te pido que te hagas estas preguntas en tu corazón, no hace falta que las respondas aquí. ¿Sabés realmente lo que estás rezando cuando rezas el Rosario, lo haces de manera mecánica y repetitiva? te invito a que te instruyas, que leas los documentos de la Iglesia y los libros que sobre esta devoción abundan.

Por otro lado ¿cómo está tu vida con respecto a los Sacramentos? ¿asistes a Misa todos los días de precepto? ¿te confiesas, le comentas a tu confesor esos sentimientos encontrados sobre Tu Madre del Cielo? siento que estás confundido/a y esta confusión puede inundar toda tu vida de fe. Te recomiendo que además de la oración y los Sacramentos, te instruyas en las cosas de la fe; que leas el Catecismo de la Iglesia, o el Compendio (el Catecismo Mayor de San Pío X es una joya); también te recomiendo que leas libros espirituales, sobretodo que comiences con los del patrono de este foro, san Luis María de Montfort, un autor que te garantizo, te va a despejar cualquier nube que esté opacando la luz de la pureza y belleza que sólo una Madre puede dar, la única Madre que está por sobre toda madre de este mundo, la Madre de Dios.

Saludos,
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Re: El tipo de honra que se le da a Maria

Notapor amorypaz7 » Vie Jun 24, 2011 2:27 pm

AntiAcuario escribió:Tu manera de hablar es de un hijo que no ama a su madre...y si no amas a tu madre, como puedes amar a Maria?


No es que no la ame, sino que solo quiero a Cristo, Dios el Padre y el Espiritu Santo. Solo quise expresar lo que sentia. Como bien se, el triunfo se dara en el corazon Inmaculado de Maria. Tampoco quiero arruinar la fe de nadie.
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Re: El tipo de honra que se le da a Maria

Notapor amorypaz7 » Vie Jun 24, 2011 2:36 pm

geliss escribió:Creo que te falta entender lo que en realidad es el amor de madre. Maria, tiene ese amor de madre incondicional y para nada es incomodo si uno acepta ese amor. El amor se paga con amor, ella nos ama y nosotros le amamos como sus hijos que somos, no hay absolutamente nada incomodo en eso.

Ella de ninguna manera es egoista y mucho menos esta obsecionada. A que madre le podrias decir que esta obcesionada por querer lo mejor para sus hijos? :|


No es que no la ame, sino que me incomoda que tenga que rezar diez Ave Maria's sin ningun rezo sobre Jesus. Ademas, el proposito del Rosario es para que ella interceda ante Jesus por nosotros. Ahi es donde no me gusta; porque tienen que llegar mis rezos a Maria para que ella se los entregue a mi salvador Jesucristo? No es necesario un intermediario cuando bien puedo rezar a Jesus directamente. Gracias por tu atencion.
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Re: El tipo de honra que se le da a Maria

Notapor geliss » Vie Jun 24, 2011 3:20 pm

amorypaz7 escribió:
geliss escribió:Creo que te falta entender lo que en realidad es el amor de madre. Maria, tiene ese amor de madre incondicional y para nada es incomodo si uno acepta ese amor. El amor se paga con amor, ella nos ama y nosotros le amamos como sus hijos que somos, no hay absolutamente nada incomodo en eso.

Ella de ninguna manera es egoista y mucho menos esta obsecionada. A que madre le podrias decir que esta obcesionada por querer lo mejor para sus hijos? :|


No es que no la ame, sino que me incomoda que tenga que rezar diez Ave Maria's sin ningun rezo sobre Jesus. Ademas, el proposito del Rosario es para que ella interceda ante Jesus por nosotros. Ahi es donde no me gusta; porque tienen que llegar mis rezos a Maria para que ella se los entregue a mi salvador Jesucristo? No es necesario un intermediario cuando bien puedo rezar a Jesus directamente. Gracias por tu atencion.


Lo que ahora te pregunto es, como puedes rezar el rosario si no te sale del corazon? la oracion que no sale del corazon no tiene resultado. Ademas, no es algo que tengas que hacer, sino algo que quieras hacer.

Yo igual podia pedir permiso a mi papa para salir algun lado pero preferia decircelo a mi mama para que ella convenciera a mi papa. Es algo muy parecido.
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Re: El tipo de honra que se le da a Maria

Notapor amorypaz7 » Vie Jun 24, 2011 3:24 pm

geliss escribió:
amorypaz7 escribió:
geliss escribió:Creo que te falta entender lo que en realidad es el amor de madre. Maria, tiene ese amor de madre incondicional y para nada es incomodo si uno acepta ese amor. El amor se paga con amor, ella nos ama y nosotros le amamos como sus hijos que somos, no hay absolutamente nada incomodo en eso.

Ella de ninguna manera es egoista y mucho menos esta obsecionada. A que madre le podrias decir que esta obcesionada por querer lo mejor para sus hijos? :|


No es que no la ame, sino que me incomoda que tenga que rezar diez Ave Maria's sin ningun rezo sobre Jesus. Ademas, el proposito del Rosario es para que ella interceda ante Jesus por nosotros. Ahi es donde no me gusta; porque tienen que llegar mis rezos a Maria para que ella se los entregue a mi salvador Jesucristo? No es necesario un intermediario cuando bien puedo rezar a Jesus directamente. Gracias por tu atencion.


Lo que ahora te pregunto es, como puedes rezar el rosario si no te sale del corazon? la oracion que no sale del corazon no tiene resultado. Ademas, no es algo que tengas que hacer, sino algo que quieras hacer.

Yo igual podia pedir permiso a mi papa para salir algun lado pero preferia decircelo a mi mama para que ella convenciera a mi papa. Es algo muy parecido.


Me gusto tu forma de exponerlo. Si lo rezo de corazon; me enfoco y me concentro en Jesus y en las conversiones del mundo. Esto lo tengo apenas debatiendo la ultima semana. No es que vaya a ser parte de otra religion, sino que no queria ponerlo porque es un poco controversial y Maria es una figura importante en el Catolicismo. Gracias por responder.
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Re: El tipo de honra que se le da a Maria

Notapor AntiAcuario » Sab Jun 25, 2011 7:16 pm

amorypaz7 escribió:
AntiAcuario escribió:Tu manera de hablar es de un hijo que no ama a su madre...y si no amas a tu madre, como puedes amar a Maria?


No es que no la ame, sino que solo quiero a Cristo, Dios el Padre y el Espiritu Santo. Solo quise expresar lo que sentia. Como bien se, el triunfo se dara en el corazon Inmaculado de Maria. Tampoco quiero arruinar la fe de nadie.


Hola de nuevo...yo no era mariano hasta hace menos de un año, queria a Maria, pero de lejesitos, el dia que la dejes entrar tu vida cambiara, PERO TU VIDA ESPIRITUAL CAMBIARA MAS!!!! Gracias a ella ahora amo exponencialmente mas a Jesus de lo que jamas imagine, voy a misa casi todos los dias (falto los sabados) y el amor de Maria que me llevo a amar mas a jesus, que me llewvo a misa diaria, lo que me llevo a vencer mis mas grandes pecados...

Quieres amar mas a Jesus...AMA A MARIA Y ELLA TE MOSTRARA EL CAMINO!
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Re: El tipo de honra que se le da a Maria

Notapor dalmiant » Dom Jun 26, 2011 5:45 pm

¡Amigo/a! En primer lugar, me alegro mucho que tengas esas dudas, ya que estoy seguro te llevarán a descubrir en María una Madre amorosa que siempre nos lleva hacia Jesús.

Te recomiendo, para empezar, el libro "Tratado de la Verdadera Devoción" de San Luis María Grignión de Montfort, patrono de este foro. Lo podés encontrar aquí:

http://www.mercaba.org/Escritores/verda ... ion_00.htm

En serio amigo, te lo recomiendo un montón. No te vas a arrepentir. Juan Pablo II contaba que él en su juventud tuvo esas mismas dudas que tenés vos. "¿No nos alejará la devoción a María de Cristo? ¿No estaremos exagerando en honras y alabanzas a María?", y en ese libro él encontró la respuesta. Fijate que le consagró toda su vida y su pontificado a esta gloriosa Señora.

No hay mejor camino para llegar a Jesús que María.


Sobre la estructura del Santo Rosario, te cito al Beato Papa Juan Pablo II, de su Carta Apostólica "Rosarium Virginis Mariae" ("El Rosario de la Virgen María")

El «Padrenuestro»

32. Después de haber escuchado la Palabra y centrado la atención en el misterio, es natural que el ánimo se eleve hacia el Padre. Jesús, en cada uno de sus misterios, nos lleva siempre al Padre, al cual Él se dirige continuamente, porque descansa en su 'seno' (cf Jn 1, 18). Él nos quiere introducir en la intimidad del Padre para que digamos con Él: «¡Abbá, Padre!» (Rm 8, 15; Ga 4, 6). En esta relación con el Padre nos hace hermanos suyos y entre nosotros, comunicándonos el Espíritu, que es a la vez suyo y del Padre. El «Padrenuestro», puesto como fundamento de la meditación cristológico-mariana que se desarrolla mediante la repetición del Ave Maria, hace que la meditación del misterio, aun cuando se tenga en soledad, sea una experiencia eclesial.

Las diez «Ave Maria»

33. Este es el elemento más extenso del Rosario y que a la vez lo convierte en una oración mariana por excelencia. Pero precisamente a la luz del Ave Maria, bien entendida, es donde se nota con claridad que el carácter mariano no se opone al cristológico, sino que más bien lo subraya y lo exalta. En efecto, la primera parte del Ave Maria, tomada de las palabras dirigidas a María por el ángel Gabriel y por santa Isabel, es contemplación adorante del misterio que se realiza en la Virgen de Nazaret. Expresan, por así decir, la admiración del cielo y de la tierra y, en cierto sentido, dejan entrever la complacencia de Dios mismo al ver su obra maestra –la encarnación del Hijo en el seno virginal de María–, análogamente a la mirada de aprobación del Génesis (cf. Gn 1, 31), aquel «pathos con el que Dios, en el alba de la creación, contempló la obra de sus manos».[36] Repetir en el Rosario el Ave Maria nos acerca a la complacencia de Dios: es júbilo, asombro, reconocimiento del milagro más grande de la historia. Es el cumplimiento dela profecía de María: «Desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada» (Lc1, 48).

El centro del Ave Maria, casi como engarce entre la primera y la segunda parte, es el nombre de Jesús. A veces, en el rezo apresurado, no se percibe este aspecto central y tampoco la relación con el misterio de Cristo que se está contemplando. Pero es precisamente el relieve que se da al nombre de Jesús y a su misterio lo que caracteriza una recitación consciente y fructuosa del Rosario. Ya Pablo VI recordó en la Exhortación apostólica Marialis cultus la costumbre, practicada en algunas regiones, de realzar el nombre de Cristo añadiéndole una cláusula evocadora del misterio que se está meditando.[37] Es una costumbre loable, especialmente en la plegaria pública. Expresa con intensidad la fe cristológica, aplicada a los diversos momentos de la vida del Redentor. Es profesión de fe y, al mismo tiempo, ayuda a mantener atenta la meditación, permitiendo vivir la función asimiladora, innata en la repetición del Ave Maria, respecto al misterio de Cristo. Repetir el nombre de Jesús –el único nombre del cual podemos esperar la salvación (cf. Hch 4, 12)– junto con el de su Madre Santísima, y como dejando que Ella misma nos lo sugiera, es un modo de asimilación, que aspira a hacernos entrar cada vez más profundamente en la vida de Cristo.

De la especial relación con Cristo, que hace de María la Madre de Dios, la Theotòkos, deriva, además, la fuerza de la súplica con la que nos dirigimos a Ella en la segunda parte de la oración, confiando a su materna intercesión nuestra vida y la hora de nuestra muerte.

El «Gloria»

34. La doxología trinitaria es la meta de la contemplación cristiana. En efecto, Cristo es el camino que nos conduce al Padre en el Espíritu. Si recorremos este camino hasta el final, nos encontramos continuamente ante el misterio de las tres Personas divinas que se han de alabar, adorar y agradecer. Es importante que el Gloria, culmen de la contemplación, sea bien resaltado en el Rosario. En el rezo público podría ser cantado, para dar mayor énfasis a esta perspectiva estructural y característica de toda plegaria cristiana.

En la medida en que la meditación del misterio haya sido atenta, profunda, fortalecida –de Ave en Ave – por el amor a Cristo y a María, la glorificación trinitaria en cada decena, en vez de reducirse a una rápida conclusión, adquiere su justo tono contemplativo, como para levantar el espíritu a la altura del Paraíso y hacer revivir, de algún modo, la experiencia del Tabor, anticipación de la contemplación futura: «Bueno es estarnos aquí» (Lc 9, 33).

La jaculatoria final

35. Habitualmente, en el rezo del Rosario, después de la doxología trinitaria sigue una jaculatoria, que varía según las costumbres. Sin quitar valor a tales invocaciones, parece oportuno señalar que la contemplación de los misterios puede expresar mejor toda su fecundidad si se procura que cada misterio concluya con una oración dirigida a alcanzar los frutos específicos de la meditación del misterio. De este modo, el Rosario puede expresar con mayor eficacia su relación con la vida cristiana. Lo sugiere una bella oración litúrgica, que nos invita a pedir que, meditando los misterios del Rosario, lleguemos a «imitar lo que contienen y a conseguir lo que prometen».[38]

Como ya se hace, dicha oración final puede expresarse en varias forma legítimas. El Rosario adquiere así también una fisonomía más adecuada a las diversas tradiciones espirituales y a las distintas comunidades cristianas. En esta perspectiva, es de desear que se difundan, con el debido discernimiento pastoral, las propuestas más significativas, experimentadas tal vez en centros y santuarios marianos que cultivan particularmente la práctica del Rosario, de modo que el Pueblo de Dios pueda acceder a toda auténtica riqueza espiritual, encontrando así una ayuda para la propia contemplación.


La podés encontrar completa aquí:

http://www.vatican.va/holy_father/john_ ... ae_sp.html

¡Bendiciones! Nuestra Señora te guarde.
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Re: El tipo de honra que se le da a Maria

Notapor Balvaram » Mié Jun 29, 2011 1:47 am

Este extracto del Tratado de la Verdadera Devoción" San Luis María Grignion de Montfort como que cae como anillo al dedo:
90. Presupuestas las cinco verdades anteriores, es preciso, ahora más que nunca, hacer una buena elección de la verdadera devoción a la Santísima Virgen. En efecto, hoy más que nunca, nos encontramos con falsas devociones que fácilmente podrían tomarse por verdaderas. El demonio, como falso acuñador de moneda y ladrón astuto y experimentado, ha engañado y hecho caer ya a muchas almas por medio de falsas devociones a la Santísima Virgen y cada día utiliza su experiencia diabólica para engañar a muchas otras, entreteniéndolas y adormeciéndolas en el pecado, so pretexto de algunas oraciones mal recitadas y de algunas prácticas exteriores inspiradas por él.

Como un falsificador de moneda no falsifica ordinariamente sino el oro y la plata y muy rara vez los otros metales, porque no valen la pena, así el espíritu maligno no falsifica las otras devociones tanto como las de Jesús y María la devoción a la Sagrada. Comunión y la devoción a la Virgen porque son entre las devociones, lo que el oro y la plata entre los metales.

91. Es, por ello, importantísimo:

1° conocer las falsas devociones para evitarlas y las verdaderas para abrazarlas,

2° conocer cuál es, entre las diferentes formas de devoción verdadera a la Santísima Virgen, la más perfecta, la más agradable María, la más gloriosa para el Señor y la más eficaz para nuestra santificación, a fin de optar por ella.

92. Hay, a mi parecer, siete clases de falsos devotos y falsas devociones a la Santísima Virgen, a saber:

1° los devotos críticos;

2° los devotos escrupulosos;

3° los devotos exteriores;

4° los devotos presuntuosos;

5° los devotos inconstantes;

6° los devotos hipócritas;

7° los devotos interesados.



b. Los devotos escrupulosos.

94. Los devotos escrupulosos son personas que temen deshonrar al Hijo al honrar a la Madre, rebajar al Uno al honrar a la Otra. No pueden tolerar que se tributen a la Santísima Virgen las justísimas alabanzas que le prodigaron los Santos Padres. Toleran penosamente que haya más personas arrodilladas ante un altar de María que delante del Santísimo Sacramento, ¡como si esto fuera contrario a aquello o si los que oran a la Santísima Virgen, no orasen a Jesucristo por medio de Ella! No quieren que se hable con tanta frecuencia de la Madre de Dios ni que los fieles acudan a Ella tantas veces.

Oigamos algunas de sus expresiones más frecuentes: "¿De qué sirven tantos Rosarios? ¿Tantas congregaciones y devociones exteriores a la Santísima Virgen? ¡Cuánta ignorancia hay en tales prácticas! ¡Esto es poner en ridículo nuestra religión! ¡Hábleme más bien de los devotos de Jesucristo! Y, al pronunciar frecuentemente este nombre, lo digo entre paréntesis, no se descubren. Hay que recurrir solamente a Jesucristo. El es nuestro único mediador. Hay que predicar a Jesucristo: ¡esto es lo sólido!"

Y lo que dicen es verdad en cierto sentido. Pero, la aplicación que hacen de ello para combatir la devoción a la Santísima Virgen es muy peligrosa, es un lazo sutil del espíritu maligno, so pretexto de un bien mayor. Porque ¡nunca se honra tanto a Jesucristo como cuando se honra a la Santísima Virgen! Efectivamente, si se la honra, es para honrar más perfectamente a Jesucristo y si vamos a Ella, es para encontrar el camino que nos lleve a la meta, que es Jesucristo.

95. La iglesia, con el Espíritu Santo, bendice primero a la Santísima Virgen y después a Jesucristo: "Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús". Y esto, no porque la Virgen María sea mayor que Jesucristo o igual a El lo cual sería intolerable herejía sino porque para bendecir más perfectamente a Jesucristo hay que bendecir primero a María. Digamos, pues, con todos los verdaderos devotos de la Santísima Virgen y contra sus falsos devotos escrupulosos. "María, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús".
Pues esta es la voluntad de Dios: que obrando el bien, cerréis la boca a los ignorantes insensatos. I San Pedro 1,15
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Re: El tipo de honra que se le da a Maria

Notapor SaraToribio » Mié Jun 29, 2011 9:07 pm

Querido hermano, todo lo que te han dicho los otros hermanos es maravilloso. Me encanta ver cómo los católicos defendemos nuestras creencias y sobre todo ese amor tan particular por nuestra Madre. Me encanta también que hayas expresado tu cándida opinión. En mi humilde opinión, todo está bien. Cada uno de nosotros tiene un camino para llegar a Dios. En mi caso particular, me encanta la figura de María. la siento mi madre, accequible, y me es muy facil acercarme a ella y así conocer y amar más a su Hijo, mi Señor. Si tu camino es ir directamente a El, pues hazlo! Mientras no blasfemes contra nuestra Madre Santa, ella debe estar sonriendo y haciéndote una caricia, con cierta paz de que al menos uno de sus hijos no la necesita tanto!!
Mientras seas puro y ames a Dios,no importa el camino.
Ten siempre presente que Ella es la Madre de Dios, no es una mujer cualquiera.
Saludos en Cristo,
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Re: El tipo de honra que se le da a Maria

Notapor dalmiant » Vie Jul 01, 2011 7:00 pm

SaraToribio escribió:Querido hermano, todo lo que te han dicho los otros hermanos es maravilloso. Me encanta ver cómo los católicos defendemos nuestras creencias y sobre todo ese amor tan particular por nuestra Madre. Me encanta también que hayas expresado tu cándida opinión. En mi humilde opinión, todo está bien. Cada uno de nosotros tiene un camino para llegar a Dios. En mi caso particular, me encanta la figura de María. la siento mi madre, accequible, y me es muy facil acercarme a ella y así conocer y amar más a su Hijo, mi Señor. Si tu camino es ir directamente a El, pues hazlo! Mientras no blasfemes contra nuestra Madre Santa, ella debe estar sonriendo y haciéndote una caricia, con cierta paz de que al menos uno de sus hijos no la necesita tanto!!
Mientras seas puro y ames a Dios,no importa el camino.
Ten siempre presente que Ella es la Madre de Dios, no es una mujer cualquiera.
Saludos en Cristo,
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Aclaro algo: la devoción a María no es opcional, sino necesaria para la salvación.

De San Luis María Grignión de Montfort:



b. María es necesaria a los hombres.



* para la salvación.


39. Segunda conclusión. Dado que la Santísima Virgen fue necesaria a Dios, con necesidad llamada hipotética, es decir, proveniente de la voluntad divina, debemos concluir que es mucho más necesaria a los hombres para alcanzar la salvación. La devoción a la Santísima Virgen no debe, pues, confundirse con las devociones a los demás santos, como si no fuese más necesaria que ellas y sólo de superogación.

40. El doctor y piadoso Suárez, S. J., el sabio y devoto Justo Lipsio, doctor de Lovaina y muchos otros, han demostrado con pruebas irrefutables tomadas de los Padres como San Agustín, San Efrén, diácono de Edesa, San Cirilo de Jerusalén, San Germán de Constantinopla, San Juan Damasceno, San Alselmo, San Bernardo, San Bernardino, Santo Tomás y San Buenaventura que la devoción a la Santísima Virgen es necesaria para la salvación y que, así como es señal infalible de reprobación según lo han reconocido el mismo Ecolampadio y otros herejes el no tener estima y amor a la Santísima Virgen, del mismo modo es signo infalible de predestinación el entregarse a Ella y serle entera y verdaderamente devoto.

41. Las palabras y figuras del Antiguo y del Nuevo Testamento lo demuestran. El sentir y ejemplo de los santos lo confirman. La razón y la experiencia lo enseñan y demuestran. El demonio mismo y sus secuaces, impelidos por la fuerza de la verdad, se han visto obligados a confesarlo muchas veces, a pesar suyo.

De todos los pasajes de los Santos Padres y Doctores de los cuales he elaborado una extensa colección para probar esta verdad presento solamente uno para no ser prolijo: "Ser devoto tuyo, oh María, dice San Juan Damasceno es un arma de salvación que Dios ofrece a los que quiere salvar".

42. Podría referir aquí varias historias que comprueban esto. Entre otras:

a. La que se cuenta en las crónicas de San Francisco: cuando vio en éxtasis una larga escalera que llegaba hasta el cielo y en cuya cima estaba la Santísima Virgen. Se le indicó que para llegar al cielo era necesario subir por dicha escalera.

b. La que se refiere en las crónicas de Santo Domingo. Cerca de Carcasona, donde el Santo predicaba el Rosario, quincemil demonios que se habían apoderado de un desgraciado hereje, se vieron forzados a confesar, con gran confusión suya, por mandato de la Santísima Virgen, muchas, grandes y consoladoras verdades referentes a la devoción a María, con tal fuerza y claridad que, por poco devoto que seas de la Santísima Virgen, no podrás leer esta auténtica historia y el panegírico que el demonio, a pesar suyo, hizo de esta devoción, sin derramar lágrimas de alegría.

* para una perfección particular

43. Si honrar a María Santísima, es necesario a todos los hombres para alcanzar su salvación, lo es mucho más a los que son llamados a un perfección particular. Creo personalmente que nadie puede llegar a un íntima unión con el Señor y a una fidelidad perfecta al Espíritu Santo, sin una unión muy estrecha con la Santísima Virgen y una verdadera dependencia de su socorro.

44. Sólo María halló gracia delante de Dios, sin auxilio de ninguna creatura. Sólo por Ella han hallado gracia ante Dios cuantos después de Ella la han hallado y sólo por Ella la encontrarán cuantos la hallarán en el futuro.

Ya estaba llena de gracia cuando la saludó el arcángel San Gabriel.

María quedó sobreabundantemente llena de gracia, cuando el Espíritu Santo la cubrió con su sombra inefable. Y siguió creciendo de día en día y de momento en momento en esta doble plenitud de tal manera que llegó a un grado inmenso e incomprensible.

Por ello, el Altísimo le ha constituido tesorera única de sus tesoros y única dispensadora de sus gracias para que embellezca, levante y enriquezca a quien Ella quiera; introduzca, a pesar de todos los obstáculos, por la angosta senda de la vida a quien Ella quiera; y dé el trono, el cetro y la corona regia a quien Ella quiera-Jesús es siempre y en todas partes el fruto y el Hijo de María y María es en todas partes el verdadero árbol que lleva el fruto de vida y la verdadera Madre que lo produce.

45. Sólo a María ha entregado Dios las llaves que dan entrada a la intimidad del amor divino y el poder de dar entrada a los demás por los caminos más sublimes y secretos de la perfección.

Sólo María permite la entrada en el paraíso terrestre a los pobres hijos de la Eva infiel para pasearse allí agradablemente con Dios, esconderse de sus enemigos con seguridad, alimentarse deliciosamente sin temer ya a la muerte del fruto de los árboles de la vida y de la ciencia del bien y del mal, y beber a boca llena las aguas celestiales de la hermosa fuente que allí mana en abundancia. Mejor dicho, siendo Ella misma este paraíso terrestre o esta tierra virgen y bendita de la que fueron arrojados Adán y Eva pecadores, permite entrar solamente a aquellos a quienes le place para hacerlos llegar a la santidad.

46. De siglo en siglo, pero de modo especial hacia el fin del mundo, todos los "ricos del pueblo suplicarán tu rostro". San Bernardo comenta así estas palabras del Espíritu Santo: los mayores santos, las personas más ricas en gracia y virtud son los más asiduos en rogar a la Santísima Virgen y contemplarla siempre como el modelo perfecto a imitar y la ayuda eficaz que les debe socorrer.

47. He dicho que esto acontecerá especialmente hacia el fin del mundo y muy pronto porque el Altísimo y su Santísima Madre han de formar grandes santos que superarán en santidad a la mayoría de los otros santos cuanto los cedros del Líbano exceden a los arbustos. Así fue revelado a un alma santa, cuya vida escribió de Renty.

48. Estos grandes santos, llenos de gracia y dinamismo, serán escogidos por Dios para oponerse a sus enemigos, que bramarán por todas partes. Tendrán una excepcional devoción a la Santísima Virgen, quien les esclarecerá con su luz, les alimentará con su leche, les sostendrá con su brazo y les protegerá, de suerte que combatirán con una mano y construirán con la otra. Con una mano combatirán, derribarán, aplastarán a los herejes con sus herejías, a los cismáticos con sus cismas, a los idólatras con sus idolatrías y a los pecadores con sus impiedades. Con la otra edificarán el templo del verdadero Salomón y la mística ciudad de Dios, es decir, la Santísima Virgen, llamada precisamente por los Padres, Templo de Salomón y Ciudad de Dios.

Con sus palabras y ejemplos atraerán a todos a la verdadera devoción a María. Esto les granjeará muchos enemigos, pero también muchas victorias y gloria para Dios solo. Así lo reveló Dios a Vicente Ferrer, gran apóstol de su siglo, como lo consignó claramente en uno de sus escritos.

Es lo que parece haber predicho el Espíritu Santo con las palabras del salmista:

"...Y sepan que Dios domina en Jacob,

hasta los confines de la tierra.

Regresan a la tarde,

aullan como perros,

rondan por la ciudad

en busca de comida..."

Esta ciudad a la que acudirán los hombres al fin del mundo para convertirse y saciar su hambre de justicia es la Santísima Virgen a quien el Espíritu Santo llama "morada y ciudadela de Dios".






¡Bendiciones!
dalmiant
 
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Re: El tipo de honra que se le da a Maria

Notapor Evangelista » Lun Jul 04, 2011 1:59 pm

dalmiant escribió:
Aclaro algo:



Estimado dalmiant:

Lo correcto es decir: la devoción a María no es conveniente que sea opcional, porque es una ayuda para la salvación.

Fuera de toda discusión sobre la importancia de la devoción Mariana, lo que tu pusiste no es doctrina Católica.

En Cristo.
Evangelista
 
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Re: El tipo de honra que se le da a Maria

Notapor dalmiant » Lun Jul 04, 2011 6:40 pm

Evangelista escribió:
dalmiant escribió:
Aclaro algo:



Estimado dalmiant:

Lo correcto es decir: la devoción a María no es conveniente que sea opcional, porque es una ayuda para la salvación.

Fuera de toda discusión sobre la importancia de la devoción Mariana, lo que tu pusiste no es doctrina Católica.

En Cristo.


Entonces tendrás que decirme cómo es posible que lo diga San Luis María Grignión de Montfort, beatificado en 1888 por León XIII y canonizado en 1947 por Pío XII.

Te sigo citando al santo:

"María en la historia de la salvación



Necesidad del Culto a María.



14. Confieso con toda la iglesia que siendo María una simple creatura salida de las manos del Altísimo, comparada con tan infinita Majestad es menos que un átomo, o, mejor, es nada, porque sólo El es EL QUE ES. Por consiguiente, este gran señor siempre independiente y suficiente a Sí mismo, no tiene ni ha tenido absoluta necesidad de la Santísima. Virgen para realizar su voluntad y manifestar su gloria. Le basta querer para hacerlo todo.

15. Afirmo, sin embargo, que dadas las cosas como son habiendo querido Dios comenzar y acabar sus mayores obras por medio de la Santísima. Virgen desde que la formó, es de creer que no cambiará jamás de proceder: es Dios y no cambia ni en sus sentimientos ni en su manera de obrar.



CAPITULO I



María en el misterio de Cristo



a. En la Encarnación



16. Dios Padre entregó su Unigénito al mundo solamente por medio de María. Por más suspiros que hayan exhalado los patriarcas, por más ruegos que hayan elevado los profetas y santos de la antigua ley durante 4,000 años a fin de obtener dicho tesoro, solamente María lo ha merecido y ha hallado gracia delante de Dios por la fuerza de su plegaria y la elevación de sus virtudes. El mundo era indigno dice San Agustín de recibir al Hijo de Dios inmediatamente de manos al Padre.

Quien lo entregó a María para que el mundo lo recibiera por medio de Ella.

Dios Hijo se hizo hombre para nuestra salvación, pero en María y por María.

Dios Espíritu Santo formó a Jesucristo en María, pero después de haberle pedido consentimiento por medio de los primeros ministros de su corte.

b. En los misterio de la Redención.

17. Dios Padre comunicó a María su fecundidad, en cuanto una pura creatura era capaz de recibirla para que pudiera engendrar a su Hijo y a todos los miembros de su Cuerpo Místico.

18. Dios Hijo descendió al seno virginal de María como nuevo Adán a su paraíso terrestre, para complacerse y realizar allí secretamente maravillas de gracia.



· Este Dios hombre encontró su libertad en dejarse aprisionar en su seno.

· Manifestó su poder dejándose llevar por esta jovencita;

· Cifró su gloria y la de su Padre en ocultar sus resplandores a todas las creaturas de la tierra, para no revelarlos sino a María.

· Glorificó su propia independencia y majestad, sometiéndose a esta Virgen amable en la concepción, nacimiento, presentación en el templo, vida oculta de treinta años, hasta la muerte, a la que Ella debía asistir, para ofrecer con Ella un solo sacrifico y ser inmolado por su consentimiento al Padre eterno, como en otro tiempo Isaac por la obediencia de Abraham a la voluntad de Dios.



Ella le amamantó, alimentó, cuidó, educó y sacrificó por nosotros.



¡Oh admirable e incomprensible dependencia de un Dios! Para mostrarnos su precio y gloria infinita, el Espíritu Santo no pudo pasarla en silencio en el Evangelio, a pesar de habernos ocultado casi todas las cosas admirables que la Sabiduría encarnada realizó durante su vida oculta. Jesucristo dio mayor gloria a Dios, su Padre, por su sumisión a María durante treinta años que la que le hubiera dado convirtiendo al mundo entero con los milagros más portentosos. ¡Oh! ¡Cuán altamente glorificamos a Dios, cuando para agradarle nos sometemos a María, a ejemplo de Jesucristo, nuestro único modelo!



19. Si examinamos de cerca el resto de la vida de Jesucristo, veremos que ha querido inaugurar sus milagros por medio de María.



Por la palabra de Ella santificó a San Juan en el seno de Santa Isabel, su madre, habló María, y Juan quedó santificado. Este fue su primero y mayor milagro en el orden de la gracia.



Ante la humilde plegaria de María, convirtió el agua en vino en las bodas de Caná. Era su primer milagro en el orden de la naturaleza. Comenzó y continuó sus milagros por medio de María y por medio de Ella los continuará hasta el fin de los siglos.



20. Dios Espíritu Santo, que es estéril en Dios es decir, no produce otra persona divina en la Divinidad se hizo fecundo por María, su Esposa. Con Ella, en Ella y de Ella produjo su obra maestra, que es un Dios hecho hombre, y produce todos los días hasta el fin del mundo a los predestinados y miembros de esta Cabeza adorable.



Por ello, cuanto más encuentra a María, su querida e indisoluble Esposa, en una alma, tanto más poderoso y dinámico se muestra para producir a Jesucristo en esa alma y a ésta en Jesucristo.



21. No quiero decir con esto que la Santísima. Virgen dé al Espíritu Santo la fecundidad, como si El no la tuviese, ya que siendo El Dios, posee la fecundidad o capacidad de producir tanto como el Padre y el Hijo, aunque no la reduce al acto al no producirá otra persona divina. Quiero decir solamente que el Espíritu Santo, por intermedio de la Santísima. Virgen de quien ha tenido a bien servirse, aunque absolutamente no necesita de Ella reduce al acto su propia fecundidad, produciendo en Ella y por Ella a Jesucristo y a sus miembros. ¡Misterio de la gracia desconocido aún por los más sabios y espirituales entre los cristianos!



CAPITULO II



María en el misterio de la Iglesia



22. El proceder que las tres divinas personas de la Santísima. Trinidad han adoptado en la Encarnación y primera venida de Jesucristo,

· lo prosiguen todos los días de manera invisible en la santa iglesia

· y lo mantendrán hasta el fin de los siglos en la segunda venida de Jesucristo.



A. Misión de María en el pueblo de Dios.



a. Colaboradora de Dios.



23. Dios Padre creó un depósito de todas las aguas y lo llamó mar.

Creó un depósito de todas las gracias y lo llamó María.

El Dios omnipotente posee un tesoro o almacén riquísimo en el que ha encerrado lo más hermoso, refulgente, raro y precioso que tiene, incluido su propio Hijo. Este inmenso tesoro es María, a quien los santos llaman el tesoro del Señor, de cuya plenitud se enriquecen los hombres.



24. Dios Hijo comunicó a su Madre cuanto adquirió mediante su vida y muerte, sus méritos infinitos y virtudes admirables, y la constituyó tesorera de todo cuanto el Padre le dio en herencia. Por medio de Ella aplica sus méritos a sus miembros, les comunica virtudes y les distribuye sus gracias. María constituye su canal misterioso, su acueducto, por el cual hace pasar suave y abundantemente sus misericordias.



25. Dios Espíritu Santo comunicó a su fiel Esposa, María, sus dones inefables y la escogió por dispensadora de cuanto posee. De manera que Ella distribuye a quien quiere, cuanto quiere, como quiere y cuando quiere todos sus dones y gracias. Y no se concede a los hombres ningún don celestial que no pase por sus manos virginales. Porque tal es la voluntad de Dios que quiere que todo lo tengamos por María. Y porque así será enriquecida, ensalzada y honrada por el Altísimo la que durante su vida se empobreció, humilló y ocultó hasta el fondo de la nada por su humildad. Estos son los sentimientos de la iglesia y de los Santos Padres.



26. Si yo hablara a ciertos sabios actuales, probaría cuanto afirmo sin más, con textos de la Sagrada Escritura y de los Santos Padres, citando al efecto sus pasajes latinos, y con otras sólidas razones, que se pueden ver largamente expuestas por el R. P. Poiré en u Triple Corona de la Santísima Virgen. Pero estoy hablando de modo especial a los humildes y sencillos. Que son personas de buena voluntad, tienen una fe más robusta que la generalidad de los sabios y creen con mayor sencillez y mérito. Por ello me contento con declararles sencillamente la verdad, sin detenerme a citarle los pasajes latinos, que no entiende. Aunque no renuncio a citar algunos, pero sin esforzarme por buscarlos. Prosigamos.



b. Influjo maternal de María



27. La gracia perfecciona a la naturaleza, y la gloria, a la gracia. Es cierto, por tanto, que el Señor es todavía en el cielo Hijo de María como lo fue en la tierra y, por consiguiente, conserva para con Ella la sumisión y obediencia del mejor de todos los hijos para con la mejor de todas las madres. No veamos, sin embargo, en esta dependencia ningún desdoro o imperfección en Jesucristo. María es infinitamente inferior a su Hijo, que es Dios. Y por ello, no le manda como haría una mare a su hijo de aquí abajo, que es inferior a ella. María, toda trasformada en Dios por la gracia y la gloria, que transforma en El a todos los santos no le pide, quiere ni hace nada que sea contrario a la eterna e inmutable voluntad de Dios.

Por tanto, cuando leemos en San Bernardo, San Buenaventura, San Bernardino y otros, que en el cielo y en la tierra todo inclusive el mismo Dios está sometido a la Santísima Virgen, quieren decir que la autoridad que Dios le confirió es tan grande que parece como si tuviera el mismo poder de Dios y que sus plegarias y súplicas son tan poderosas ante Dios que valen como mandatos ante la divina Majestad. La cual no desoye jamás las súplicas de su querida Madre, porque son siempre humildes y conformes a la voluntad divina.



Si Moisés, con la fuerza de su plegaria, contuvo la cólera divina contra los Israelitas en forma tan eficaz que el Señor altísimo e infinitamente misericordioso, no pudiendo resistirle, le pidió que le dejase encolerizarse y castigar a ese pueblo rebelde, ¿qué debemos pensar con mayor razón de los ruegos de la humilde María, la digna Madre de Dios, que son más poderosos delante del Señor, que las súplicas e intercesiones de todos los ángeles y santos del cielo y de la tierra?

28. María impera en el cielo sobre los ángeles y bienaventurados. En recompensa a su profunda humildad, Dios le ha dado el poder y la misión de llenar de santos los tronos vacíos, de donde por orgullo cayeron los ángeles apóstatas. Tal es la voluntad del Altísimo que exalta siempre a los humildes: que el cielo, la tierra y los abismos se sometan, de grado o por fuerza, a las órdenes de la humilde María, a quien ha constituido Soberana del cielo y de la tierra, capitana de sus ejércitos, tesorera de sus riquezas, dispensadora del género humano, mediadora de los hombres, exterminadora de los enemigos de Dios y fiel compañera de su grandeza y de sus triunfos.



c. Señal de fe auténtica



29. Dios Padre quiere formarse hijos por medio de María hasta la consumación del mundo y le dice: Pon tu tienda en Jacob, es decir, fija tu morada y residencia en mis hijos y predestinados, simbolizados por Jacob, y no en los hijos del demonio, los réprobos, simbolizados por Esaú.



30. Así como en la generación natural y corporal concurren el padre y la madre, también en la generación sobrenatural y espiritual hay un Padre, que es Dios, y una Madre, que es María.



Todos los verdaderos hijos de Dios y predestinados tienen a Dios por Padre y a María por Madre. Y quien no tenga a María por Madre, tampoco tiene a Dios por Padre. Por esto los réprobos como los herejes, cismáticos, etc., que odian o miran con desprecio o indiferencia a la Santísima Virgen no tienen a Dios por Padre aunque se jacten de ello porque no tienen a María por Madre. Que si la tuviesen por tal, la amarían y honrarían, como el buen hijo ama y honra naturalmente a la madre que le dio la vida.



La señal más infalible y segura para distinguir a un hereje, a un hombre de perversa doctrina, a un réprobo de un predestinado, es que el hereje y el réprobo no tienen sino desprecio o indiferencia para con la Santísima Virgen, cuyo culto y amor procuran disminuir con sus palabras y ejemplos, abierta u ocultamente y, a veces, con pretextos aparentemente válidos.

¡Ay! Dios Padre no ha dicho a María que establezca en ellos su morada porque son los Esaús.



d. María, Madre de la Iglesia.



31. Dios Hijo quiere formarse por medio de María, y por decirlo así, encarnarse todos los días en los miembros de su Cuerpo Místico y le dice: Entra en la heredad de Israel.



Como si dijera: Dios, mi Padre, me ha dado en herencia todas las naciones de la tierra, todos los hombres buenos y malos, predestinados y réprobos: regiré a los primeros con cetro de oro, a los segundos justo vengador, de todos seré juez. Tú, en cambio, querida Madre Mía, tendrás por heredad y obsesión solamente a los predestinados, simbolizados por Israel: como buena madre suya, tú los darás a luz, los alimentarás y harás crecer y, como su soberana, los guiarás, gobernarás y defenderás.



32. "Uno por todos han nacido en ella", dice el Espíritu Santo. Según la explicación de algunos Padres, un primer hombre nacido de María es el Hombre-Dios, Jesucristo, el segundo es un hombre-hombre, hijo de Dios y de María por adopción.



Ahora bien, si Jesucristo, Cabeza de la humanidad, ha nacido de Ella, los predestinados, que son los miembros de esta Cabeza, deben también, por consecuencia necesaria, nacer de Ella. Ninguna madre da a luz la cabeza sin los miembros ni los miembros sin la cabeza: de lo contrario, aquello sería un monstruo de la naturaleza. Del mismo modo, en el orden de la gracia, la Cabeza y los miembros nacen de la misma madre. Y si un miembro del Cuerpo Místico de Jesucristo, es decir, un predestinado, naciese de una Madre que no sea María la que engendró a la Cabeza, no sería predestinado ni miembro de Jesucristo, sino un monstruo en el orden de la gracia.



33. Más aún, Jesucristo es hoy, como siempre, fruto de María. El cielo y la tierra se lo repiten millares de veces cada día: "Y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús". Es indudable, por tanto, que Jesucristo es tan verdaderamente fruto y obra de María para cada hombre en particular que lo posee, como para todo el mundo en general. De modo que si algún fiel tiene a Jesucristo formado en su corazón, puede decir con osadía: "Gracias mil a María: lo que poseo es obra y fruto suyo y sin Ella no lo tendría!" Y se pueden aplicar a María, con mayor razón que San Pablo se las aplicaba a sí mismo, estas palabras: "¡Hijitos míos!, de nuevo sufro los dolores del alumbramiento hasta que Cristo se forme en ustedes". Todos los días doy a luz a los hijos de Dios, hasta que se conformen a Jesucristo, mi Hijo, en madurez perfecta.



San Agustín, excediéndose a sí mismo y a cuanto acabo de decir, afirma que todos los predestinados para conformarse a la imagen del Hijo de Dios están ocultos, mientras viven en este mundo, en el seno de la Santísima Virgen, donde esta Madre bondadosa los protege, alimenta, mantiene y hace crecer hasta que los da a luz para la gloria después de la muerte, que es, a decir verdad, el día de su nacimiento, como llama la iglesia a la muerte de los justos.

¡Oh misterio de gracia, desconocido de los réprobos y poco conocido de los predestinados!



e. María, figura de la iglesia.



34. Dios Espíritu Santo quiere formarse elegidos en Ella y por Ella y le dice: "En el pueblo glorioso echa raíces". Echa, querida Esposa mía, las raíces de todas tus virtudes en mis elegidos, para que crezcan de virtud en virtud y de gracia en gracia. Me agradé tanto en ti, mientras vivías sobre la tierra practicando las más sublimes virtudes, que aún ahora deseo hallarte en la tierra sin que dejes de estar en el cielo. Reprodúcete, para ello, en mis elegidos, para que crezcan de virtud en virtud y de gracia en gracia. Me agradé tanto en ti, mientras vivías sobre la tierra practicando las más sublimes virtudes, que aún ahora deseo hallarte en la tierra sin que dejes de estar en el cielo. Reprodúcete, para ello, en mis elegidos. Tenga yo el placer de ver en ellos las raíces de tu fe invencible, de tu humildad profunda, de tu mortificación universal, de tu oración sublime, de tu caridad ardiente, de tu esperanza firme y de todas sus virtudes. Tú eres, como siempre, mi Esposa fiel, pura y fecunda. Tu fe me procure fieles, tu pureza me dé vírgenes; tu fecundidad, elegidos y templos.



35. Cuando María ha echado raíces en un alma, realiza allí las maravillas de la gracia que sólo Ella puede realizar, porque Ella sola es Virgen fecunda, que no tuvo ni tendrá jamás semejante en pureza y fecundidad.



María ha colaborado con el Espíritu Santo a la obra de los siglos, es decir, la Encarnación del Verbo. En consecuencia, Ella realizará también los mayores portentos de los últimos tiempos: la formación y educación de los grandes santos, que vivirán hacia el fin del mundo, están reservadas a Ella, porque sólo esta Virgen singular y milagrosa puede realizar en unión del Espíritu Santo, las cosas singulares y extraordinarias.



36. Cuando el Espíritu Santo, su Esposo, la encuentra en un alma, vuela y entra en esa alma en plenitud y se le comunica tanto más abundantemente cuanto más sitio hace el alma a su Esposa.

Una de las razones principales de que el Espíritu Santo no realice maravillas portentosas en las almas, es que no encuentra en ellas una unión suficientemente estrecha con su fiel e indisoluble Esposa.

Digo "fiel e indisoluble Esposa", porque desde que este Amor sustancial del Padre y del Hijo, se desposó con María para producir a Jesucristo, Cabeza de los elegidos, y a Jesucristo en los elegidos, jamás la ha repudiado, porque Ella se ha mantenido siempre fiel y fecunda.



B. Consecuencias.



a. María es Reina de los corazones



37. De lo que acabo de decir se sigue evidentemente:

En primer lugar, que María ha recibido de Dios un gran dominio sobre las almas de los elegidos. Efectivamente, no podía fijar en ellos su morada, como el Padre le ha ordenado, ni formarlos, alimentarlos, darlos a luz para la eternidad como madre suya, poseerlos como propiedad personal, formarlos en Jesucristo y a Jesucristo en ello, echar en sus corazones las raíces de sus virtudes y ser la compañera indisoluble del Espíritu Santo para todas las obras de la gracia... No puede, repito, realizar todo esto, si no tiene derecho ni dominio sobre sus almas por gracia singular del Altísimo, que, habiéndole dado poder sobre su Hijo único y natural, se lo ha comunicado también sobre sus hijos adoptivos, no sólo en cuanto al cuerpo lo que sería poca cosa sino también en cuanto al alma.



38. María es la Reina del cielo y de la tierra, por gracia, como Cristo es su Rey por naturaleza y por conquista. Ahora bien, así como el reino de Jesucristo consiste principalmente en el corazón o interior del hombre, según estas palabras: "El reino de Dios está en medio de ustedes", del mismo modo, el reino de la Virgen María está principalmente en el interior del hombre, es decir, en su alma. Ella es glorificada sobre todo en las almas juntamente con su Hijo más que en todas las creaturas visibles, de modo que podemos llamarla con los Santos: Reina de los corazones.



b. María es necesaria a los hombres.



* para la salvación.



39. Segunda conclusión. Dado que la Santísima Virgen fue necesaria a Dios, con necesidad llamada hipotética, es decir, proveniente de la voluntad divina, debemos concluir que es mucho más necesaria a los hombres para alcanzar la salvación. La devoción a la Santísima Virgen no debe, pues, confundirse con las devociones a los demás santos, como si no fuese más necesaria que ellas y sólo de superogación.



40. El doctor y piadoso Suárez, S. J., el sabio y devoto Justo Lipsio, doctor de Lovaina y muchos otros, han demostrado con pruebas irrefutables tomadas de los Padres como San Agustín, San Efrén, diácono de Edesa, San Cirilo de Jerusalén, San Germán de Constantinopla, San Juan Damasceno, San Alselmo, San Bernardo, San Bernardino, Santo Tomás y San Buenaventura que la devoción a la Santísima Virgen es necesaria para la salvación y que, así como es señal infalible de reprobación según lo han reconocido el mismo Ecolampadio y otros herejes el no tener estima y amor a la Santísima Virgen, del mismo modo es signo infalible de predestinación el entregarse a Ella y serle entera y verdaderamente devoto.



41. Las palabras y figuras del Antiguo y del Nuevo Testamento lo demuestran. El sentir y ejemplo de los santos lo confirman. La razón y la experiencia lo enseñan y demuestran. El demonio mismo y sus secuaces, impelidos por la fuerza de la verdad, se han visto obligados a confesarlo muchas veces, a pesar suyo.

De todos los pasajes de los Santos Padres y Doctores de los cuales he elaborado una extensa colección para probar esta verdad presento solamente uno para no ser prolijo: "Ser devoto tuyo, oh María, dice San Juan Damasceno es un arma de salvación que Dios ofrece a los que quiere salvar".



42. Podría referir aquí varias historias que comprueban esto. Entre otras:



a. La que se cuenta en las crónicas de San Francisco: cuando vio en éxtasis una larga escalera que llegaba hasta el cielo y en cuya cima estaba la Santísima Virgen. Se le indicó que para llegar al cielo era necesario subir por dicha escalera.



b. La que se refiere en las crónicas de Santo Domingo. Cerca de Carcasona, donde el Santo predicaba el Rosario, quincemil demonios que se habían apoderado de un desgraciado hereje, se vieron forzados a confesar, con gran confusión suya, por mandato de la Santísima Virgen, muchas, grandes y consoladoras verdades referentes a la devoción a María, con tal fuerza y claridad que, por poco devoto que seas de la Santísima Virgen, no podrás leer esta auténtica historia y el panegírico que el demonio, a pesar suyo, hizo de esta devoción, sin derramar lágrimas de alegría.



* para una perfección particular



43. Si honrar a María Santísima, es necesario a todos los hombres para alcanzar su salvación, lo es mucho más a los que son llamados a un perfección particular. Creo personalmente que nadie puede llegar a un íntima unión con el Señor y a una fidelidad perfecta al Espíritu Santo, sin una unión muy estrecha con la Santísima Virgen y una verdadera dependencia de su socorro.



44. Sólo María halló gracia delante de Dios, sin auxilio de ninguna creatura. Sólo por Ella han hallado gracia ante Dios cuantos después de Ella la han hallado y sólo por Ella la encontrarán cuantos la hallarán en el futuro.



Ya estaba llena de gracia cuando la saludó el arcángel San Gabriel.



María quedó sobreabundantemente llena de gracia, cuando el Espíritu Santo la cubrió con su sombra inefable. Y siguió creciendo de día en día y de momento en momento en esta doble plenitud de tal manera que llegó a un grado inmenso e incomprensible.



Por ello, el Altísimo le ha constituido tesorera única de sus tesoros y única dispensadora de sus gracias para que embellezca, levante y enriquezca a quien Ella quiera; introduzca, a pesar de todos los obstáculos, por la angosta senda de la vida a quien Ella quiera; y dé el trono, el cetro y la corona regia a quien Ella quiera-Jesús es siempre y en todas partes el fruto y el Hijo de María y María es en todas partes el verdadero árbol que lleva el fruto de vida y la verdadera Madre que lo produce.



45. Sólo a María ha entregado Dios las llaves que dan entrada a la intimidad del amor divino y el poder de dar entrada a los demás por los caminos más sublimes y secretos de la perfección.



Sólo María permite la entrada en el paraíso terrestre a los pobres hijos de la Eva infiel para pasearse allí agradablemente con Dios, esconderse de sus enemigos con seguridad, alimentarse deliciosamente sin temer ya a la muerte del fruto de los árboles de la vida y de la ciencia del bien y del mal, y beber a boca llena las aguas celestiales de la hermosa fuente que allí mana en abundancia. Mejor dicho, siendo Ella misma este paraíso terrestre o esta tierra virgen y bendita de la que fueron arrojados Adán y Eva pecadores, permite entrar solamente a aquellos a quienes le place para hacerlos llegar a la santidad.



46. De siglo en siglo, pero de modo especial hacia el fin del mundo, todos los "ricos del pueblo suplicarán tu rostro". San Bernardo comenta así estas palabras del Espíritu Santo: los mayores santos, las personas más ricas en gracia y virtud son los más asiduos en rogar a la Santísima Virgen y contemplarla siempre como el modelo perfecto a imitar y la ayuda eficaz que les debe socorrer.



47. He dicho que esto acontecerá especialmente hacia el fin del mundo y muy pronto porque el Altísimo y su Santísima Madre han de formar grandes santos que superarán en santidad a la mayoría de los otros santos cuanto los cedros del Líbano exceden a los arbustos. Así fue revelado a un alma santa, cuya vida escribió de Renty.



48. Estos grandes santos, llenos de gracia y dinamismo, serán escogidos por Dios para oponerse a sus enemigos, que bramarán por todas partes. Tendrán una excepcional devoción a la Santísima Virgen, quien les esclarecerá con su luz, les alimentará con su leche, les sostendrá con su brazo y les protegerá, de suerte que combatirán con una mano y construirán con la otra. Con una mano combatirán, derribarán, aplastarán a los herejes con sus herejías, a los cismáticos con sus cismas, a los idólatras con sus idolatrías y a los pecadores con sus impiedades. Con la otra edificarán el templo del verdadero Salomón y la mística ciudad de Dios, es decir, la Santísima Virgen, llamada precisamente por los Padres, Templo de Salomón y Ciudad de Dios.



Con sus palabras y ejemplos atraerán a todos a la verdadera devoción a María. Esto les granjeará muchos enemigos, pero también muchas victorias y gloria para Dios solo. Así lo reveló Dios a Vicente Ferrer, gran apóstol de su siglo, como lo consignó claramente en uno de sus escritos.



Es lo que parece haber predicho el Espíritu Santo con las palabras del salmista:



"...Y sepan que Dios domina en Jacob,

hasta los confines de la tierra.

Regresan a la tarde,

aullan como perros,

rondan por la ciudad

en busca de comida..."

Esta ciudad a la que acudirán los hombres al fin del mundo para convertirse y saciar su hambre de justicia es la Santísima Virgen a quien el Espíritu Santo llama "morada y ciudadela de Dios".

"



Te recomiendo muchísimo este libro, el "Tratado de la Verdadera Devoción", de este santo que además es el patrono del subforo. Lo podés encontrar completo el libro acá: http://www.mercaba.org/Escritores/verda ... tm#PRIMERA PARTE

Libro clásico de la espiritualidad, recomendado por los Papas, incluso por el Beato Juan Pablo II. Es más, Juan Pablo II se inspiró en la consagración de San Luis María Grignión de Montfort para su lema pontificio "Totus Tuus" "Todo Tuyo".

Insisto, la devoción a María no es una devoción más, sino que es mucho, MUCHO más.

¡Bendiciones!
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Re: Consagración por el método de San Luis Grignon de Montfort

Notapor Evangelista » Mar Jul 05, 2011 1:52 am

Estimado dialmant:

Lo que dice San Luis María Grignión de Montfort es recomendable y aconsejable. Pero no se puede decir que es necesario por mucho que Admiremos, Amemos y Veneremos a María Santísima. Una opinión teológica puede ser de provecho espiritual, incluso podemos compartirla a título personal, pero no podemos decir nada hasta que el Magisterio Extraordinario de la Iglesia se pronuncie al respecto, pues es un tema doctrinal para nada sencillo, que puede requerir una revisión teológica profunda de la enseñanza de la Iglesia a través de los siglos para descartar cualquier inconsistencia con algún dogma ya sentenciado o alguna verdad católica (doctrina eclesiástica).

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Re: El tipo de honra que se le da a Maria

Notapor Gabriel142 » Sab Jul 16, 2011 1:57 pm

amorypaz7 escribió:
geliss escribió:Creo que te falta entender lo que en realidad es el amor de madre. Maria, tiene ese amor de madre incondicional y para nada es incomodo si uno acepta ese amor. El amor se paga con amor, ella nos ama y nosotros le amamos como sus hijos que somos, no hay absolutamente nada incomodo en eso.

Ella de ninguna manera es egoista y mucho menos esta obsecionada. A que madre le podrias decir que esta obcesionada por querer lo mejor para sus hijos? :|


No es que no la ame, sino que me incomoda que tenga que rezar diez Ave Maria's sin ningun rezo sobre Jesus. Ademas, el proposito del Rosario es para que ella interceda ante Jesus por nosotros. Ahi es donde no me gusta; porque tienen que llegar mis rezos a Maria para que ella se los entregue a mi salvador Jesucristo? No es necesario un intermediario cuando bien puedo rezar a Jesus directamente. Gracias por tu atencion.


bueno lo que te puedo responder sobre el porque pedirle a la virgen maria que interseda por nosotros ante jesus es esto:

asi como para llegar al padre se debe al hijo para llegar al hijo mas rapido se puede dar por intersecion de maria que es su madre y madre nuestra para entender esto debes recordar lo que susedio en las bodas de cana, todavia no habia llegado el tiempo en que jesus debia hacer milagros pero por interseccion de la virgen maria se dio.

JUAN 3-5 , 7-9

3. susedio que se termino el vino preparado para la boda, y se quedaron sin vino. Entonces la madre de jesus dijo:¨no tienen vino¨ 4. jesus le respondio:¨¿Que quieres de mi, mujer? aun no a llegado mi hora¨ 5. pero su madre dijo a los sirvientes¨hagan lo que el les diga¨

7.jesus dijo¨Llenen de agua esos recipientes¨ y los llenaron hasta el borde. 8.¨Saquen ahora, les dijo, y llevenle al mayordomo¨ 9. Despues de probar el agua convertida en vino, el mayordomo llamo al novio, pues no sabia de donde provenia, a pesar de que lo sabian los sirvientes que habian sacado el agua.
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Gabriel142
 
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Re: El tipo de honra que se le da a Maria

Notapor Evangelista » Dom Jul 17, 2011 11:45 am

amorypaz7:

Te dejo esta enseñanza de la Iglesia respecto a este tema. Espero despeje tus dudas con la recomendación que da:


CONSTITUCIÓN DOGMÁTICA
LUMEN GENTIUM
SOBRE LA IGLESIA
CAPÍTULO VIII: LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA, MADRE DE DIOS,EN EL MISTERIO DE CRISTO Y DE LA IGLESIA
III. LA SANTÍSIMA VIRGEN Y LA IGLESIA

María, Mediadora
62. Y esta maternidad de María perdura sin cesar en la economía de la gracia, desde el momento en que prestó fiel asentimiento en la Anunciación, y lo mantuvo sin vacilación al pie de la Cruz, hasta la consumación perfecta de todos los elegidos. Pues una vez recibida en los cielos, no dejó su oficio salvador, sino que continúa alcanzándonos por su múltiple intercesión los dones de la eterna salvación[LG186]. Con su amor materno cuida de los hermanos de su Hijo, que peregrinan y se debaten entre peligros y angustias y luchan contra el pecado hasta que sean llevados a la patria feliz. Por eso, la Santísima Virgen en la Iglesia es invocada con los títulos de Abogada, Auxiliadora, Socorro, Mediadora[LG187]. Lo cual, sin embargo, se entiende de manera que nada quite ni agregue a la dignidad y eficacia de Cristo, único Mediador[LG188].
Porque ninguna criatura puede compararse jamás con el Verbo Encarnado nuestro Redentor; pero así como el sacerdocio de Cristo es participado de varias maneras tanto por los ministros como por el pueblo fiel, y así como la única bondad de Dios se difunde realmente en formas distintas en las criaturas, así también la única mediación del Redentor no excluye, sino que suscita en sus criaturas una múltiple cooperación que participa de la fuente única. La Iglesia no duda en atribuir a María un tal oficio subordinado: lo experimenta continuamente y lo recomienda al corazón de los fieles para que, apoyados en esta protección maternal, se unan más íntimamente al Mediador y Salvador.

En Cristo.
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Re: Consagración por el método de San Luis Grignon de Montfort

Notapor Santiago del Rosario » Lun Jul 18, 2011 5:49 pm

Evangelista escribió:Estimado dialmant:

Lo que dice San Luis María Grignión de Montfort es recomendable y aconsejable. Pero no se puede decir que es necesario por mucho que Admiremos, Amemos y Veneremos a María Santísima. Una opinión teológica puede ser de provecho espiritual, incluso podemos compartirla a título personal, pero no podemos decir nada hasta que el Magisterio Extraordinario de la Iglesia se pronuncie al respecto, pues es un tema doctrinal para nada sencillo, que puede requerir una revisión teológica profunda de la enseñanza de la Iglesia a través de los siglos para descartar cualquier inconsistencia con algún dogma ya sentenciado o alguna verdad católica (doctrina eclesiástica).

En Cristo.


Ave Maria, Gratia plena!

Mi estimado: La Santísima Virgen es nuestra Corredentora, es decir que colaboró de manera especialísima con la Redención.- Diría San Ambrosio que "Cuando el Hijo colgaba moribundo en la cruz, María hubiera querido ofrecerse a los verdugos para dar la vida por nosotros." En lo mismo dice San Alfonso María de Ligorio que en la Cruz, María "si hubieran faltado verdugos Ella misma hubiera obedecido a la voluntad del Padre (si se lo exigía) para ofrecerlo al sacrificio exigido para nuestra salvación." Como diría Leon Von Rudloff, teologo de probadísima Doctrina, Ella es la Gran Diaconisa que proporcionó la Ofrenda Pura y Santa para el Sacrificio Santísimo de la Cruz, que Cristo "Sacerdos et Hostia" ofreció al Eterno Padre en remisión de nuestras faltas. Sacrificio que se renueva a diario en Nuestros Altares y en que, místicamente, María sigue colaborando.

Al ser comparada con la Luna que recibe la luz del Sol y la suaviza para los ojos de los hombres, sin entregarles en realidad una luz diferente a la solar, del mismo se dice que Ella recibe la Gracia de Su Hijo y nos la da, sin cambios en la esencia, pero acorde a nuestra debilidad. Esto no por mérito suyo, sino "en previsión de los Méritos Eternos de Jesucristo". Nuestro Señor quiso establecerla como mediadora de Gracia entre Él mismo y los hombres, Él quiso darle el Trono de la Misericordia, haciendola, pues, Soberana de la Misericordia.

Siendo entonces que todos los hombres precisamos la Misericordia Divina para salvarnos (negarlo sería una rotunda burrada), y siendo que Dios quiso darle a María la Soberanía en lo que a Misericordia respecta, ergo se deduce que todos necesitamos del auxilio de María para salvarnos. Es notable que no hablamos de que la Misericordia provenga de María, sino de que le pertenece por Gracia singular de Dios; junto con San Luis María Grignion de Montfort y toda la Iglesia confieso que ante la Eterna Majestad de Dios, María es menos que un átomo, menos que la nada ante el Todo. Pero así es nuestro Creador, se enamoró perdidamente de la Niña que crearon sus manos.


Y con respecto a la infalibilidad, hermano, te quedan dos caminos, o creer como doctrina cierta la Doctrina de los Santos, es decir, de quienes se salvaron, y recuerda que para salvarse hay que mantener incolumne la Fe Católica Apostólica y Romana, o dejarse llevar por otros caminos, que te llevarán a fines inciertos. La Sana Doctrina siempre lleva al Cielo, por tanto, no puedo sino citarte al Padre de la Teología Católica, a aquel que es gloria de nuestra Raza, el Angélico Santo Tomás de Aquino, Doctor de la Iglesia: "Razonablemente se cree que aquella que engendró al Unigénito del Padre recibió mayores privilegios de Gracia que todos los santos" (In 3, q. XXVII, a. 1.)

Hermano, todo en la Doctrina de la Iglesia tiene su origen en una Verdad innegable y hermosa "Verbum caro factum est"... Y el Verbo quiso depender para su Encarnación del "Fiat" de María. Si eso no es verdadera Colaboración, entonces confieso que no se nada. Si Aquella que fue tan engrandecida por Dios al haberla llamado "Gratia plena", no merece nuestra pobre Hiperdulía, entonces durante dos mil años, la Cátedra de Pedro ha estado equivocada.

Ave maria, Gratia plena!
Santiago del Rosario
 
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Re: El tipo de honra que se le da a Maria

Notapor Evangelista » Mar Jul 19, 2011 7:57 am

Estimado Santiago:

Estoy absolutamente de acuerdo con casi todo lo que expresas. Pero insisto, no es obligatorio para ningún católico la intercesión de la Virgen María ni de los Santos. Sí es altamente aconsejable, recomendable y conveniente. Y así está expresado en la Constitución Dogmática "Lumen Gentium".
Otra cosa es afirmar que es necesaria la intercesión de la Virgen o de los Santos. Eso no es doctrina católica. De hecho tal como está enunciada, es una sentencia contraria al Depositum Fidei.

En lo que no estoy de acuerdo es con lo siguiente:

Santiago del Rosario escribió:y siendo que Dios quiso darle a María la Soberanía en lo que a Misericordia respecta, ergo se deduce que todos necesitamos del auxilio de María para salvarnos.


Pregunta San Bernardo ¿porqué la Iglesia llama a la Virgen María: "Reina de Misericordia"? y responde que para que todos recordemos que María reparte los tesoros de la misericordia de Dios, a manos llenas.
Por: P. Eliécer Sálesman (Vidas de santos # 3)


Ergo, se deduce que es altamente aconsejable, recomendable y conveniente buscar el auxilio de María para salvarnos.

De todas maneras, te dejo la respuesta dada por el Dr. Frank Morera encargado de la sección "Preguntas Católicas" de la EWTN dada a una persona que tenía una confusión semejante respecto del tema (la respuesta es la esclarecedora):

http://www.ewtn.com/vexperts/showmessag ... ber=608059

En Cristo.
Evangelista
 
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