Hoy es el día de nuestra Señora, Virgen y Madre, bajo tal advocación,
la de Don Bosco y los salesianos.
Aprovechemos para pedirle muy especialmente:
Auxilio de los cristianos, escucha las súplicas de los cristianos que ante tu glorioso trono comparecen.
Para que huyamos del pecado y de las ocasiones de pecar, auxílianos Madre.
Para que no seamos derrotados por el demonio, el mundo y la carne y nos impongamos a ellos, auxílianos Madre.
Para que no caigamos en perversas doctrinas contrarias a la fe católica, auxílianos Madre.
Para que seamos dignos hijos tuyos y cumplidores de nuestros deberes religiosos, auxílianos Madre.
Para que la Iglesia, bajo la autoridad del Vicario de Cristo, prevalezca frente a sus enemigos, auxílianos Madre.
Para que la Iglesia se extienda por el mundo movida por el celo por la salvación de las almas, auxílianos Madre.
Para que todo el mundo reconozca a tu Hijo y sea acatada su religión y ley, auxílianos Madre.
Para que nuestra miseria material y espiritual sea mitigada y eliminada, auxílianos Madre.
Para que perseveremos en los últimos momentos de nuestra vida y alcancemos el cielo, auxílianos Madre.
Oh María, bajo tu amparo nos acogemos, sabiendo que no quedaremos defraudados ni desamparados.