Foros de discusión de Catholic.net

Muy avanzado el Adviento,
por parir la Virgen Madre
nos llama al corazón,
a ver si alguno le abre.

No esperemos Nochebuena
para decirle: "MARÍA
entra ahora al rincón
que te preparé por días.

Lo dispuse con amor
en el poco tiempo libre
que me deja, Vos sabés,
la realidad que hoy se vive".

Que Ella y Jesús y José
sean quienes nos preparen
toda la vida en función
de DIOS que se hizo carne.

Y que abramos al momento,
sin pensar fecha ni horario
para ayudar a un pobre
u orar ante el sagrario.

http://www.youtube.com/watch?v=YaSXRACzqaA

Reflexión en el día de la Nochebuena.

Al hombre de hoy, que vive en la incertidumbre, sintiéndose amenazado por todas partes y ve en peligro el sentido de su vida, la figura de María le permite mirar con confianza el sentido de su existencia. En María se percibe con exactitud el eco de su fe en Cristo y el último sentido de la vida establecido por El: "María es la imagen del hombre redimido por Cristo. En ella se da a conocer el cambio obrado en el hombre salvado por Cristo y viviente en la Iglesia. En María se manifiesta con toda su luz la grandeza y dignidad del hombre redimido, tanto en su estadio inicial, que pertenece a la historia, como en su estadio de perfección, que cae más allá de la historia". "Si la Iglesia es el ámbito en que nace la nueva humanidad, María es la célula germinal y su plenitud. Pues ella ha llegado ya a esa plenitud, hacia la que marcha el pueblo de Dios en peregrinación larga e incansable".

http://www.mercaba.org/FICHAS/MAR%C3%8D ... creido.htm

NAVIDAD

DULZURA DE LOS ÁNGELES
de la liturgia bizantina

Dulzura de los ángeles, alegría de los afligidos,
abogada de los cristianos, Virgen madre del Señor,
protégeme y sálvame de los sufrimientos eternos.

María, purísimo incensario de oro,
que ha contenido a la Trinidad excelsa;
en ti se ha complacido el Padre, ha habitado el Hijo, y
el Espíritu Santo, que cubriéndote con su sombra,
Virgen, te ha hecho madre de Dios.

Nosotros nos alegramos en ti, Theotókos;
tú eres nuestra defensa ante Dios.
Extiende tu mano invencible y aplasta a nuestros enemigos.
Manda a tus siervos el socorro del cielo.

Oraciones con las cuales consagrarnos a María hay muchas.
Podemos valernos de ellas o usar las palabras que nos brotan del corazó.
Lo importante es que cada día le renovemos nuestro deseo de ser por completo suyos.