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IvanEstoico escribió:Querido hermano en Cristo.

Vamos a ver, recapitulando debemos decir que durante el desarrollo del tema jamas se dijo o insinuó que la alabanza a la Santísima Virgen Maria antecede a la de Dios (como recién comento tambien nuestro carisimo hermano eduarod) por lo que deberías ser mas prudente al abordar el tema, lo que si sucedió fue el pretender de tu parte opacar la alabanza a la Madre de Dios con el Catecismo y después la temeridad de corregir al Santo Padre (como si esto fuera posible).

La sola insinuación de tu parte de que mis intenciones eran opacar la alabanza a María eso si que es imprudente. Si recordar que toda alabanza a María santísima y a los Santos primero se alaba a Dios es imprudencia para usted no lo es para Dios y para la sana doctrina de iglesia, y si estoy equivocado que me demuestren lo contrario, se lo delicado del tema y la susceptibilidad que genera todos los que amamos a nuestra Madre celestial cuando se toca estos puntos y por ello tengo la parresia de atreverme a manifestar lo que digo y lo vuelvo a sostener. no hay otra forma de decirlo:

Toda alabanza a María santísima y a los Santos primero se alaba a Dios para no pecar contra el primer mandamiento.

No es culpa mía que usted entendiera las cosas mal aun cuando no haya sido claro o específico desde el principio y en esto es en donde me disculpo si por no ser explícito desde el principio dio pie a que usted me entendiera mal, lo que si me parece insólito es que de lo que usted me acusa haces lo mismo, pretendes opacar o invalidar el catecismo en donde ya expliqué el porqué tome el #2649,lo mismo en insinuar que corrijo al Papa Emérito donde le expliqué que es él mismo concluye que: esta solemnidad es una invitación a alabar a Dios, a contemplar la grandeza de la Virgen, porque es en el rostro de los suyos donde conocemos quién es Dios.

IvanEstoico escribió:Con el texto de san Bernardo deseo que adviertas la grandeza de Nuestra Señora y lo importante que es para nuestra salud espiritual ya que por la manera en que has intervenido puedo concluir que estas muy extraviado con respecto a la verdadera devoción a Maria Reina de la que he tratado, confundiendola con un marinismo según tu excesivo (hablo de mi, pues se que existen hermanos que no conocen la fe católica que caen en practicas erradas).

Se la grandeza de Nuestra Señora por lo que Dios ha hecho en ella y en ello me regocijo al verme también lo nada que soy , por ello no tienes que advertirme nada, mas bien invito a todos a revisarnos si alguna vez alabamos a María y a los Santos primero que a Dios y pidámosle perdón a Dios y misericordia por haberlo ofendido y también a María santísima para consolar su inmaculado corazón si haya habido personas que por desconocimiento de esto lo haya hecho.

IvanEstoico escribió:Vaya, cuando he dicho «lo contrario», lo que reafirmo sin ambages alguna es que es una pena demeritar la alabanza a la Dulcisima Virgen Maria con el Catecismo.

Que Dios te bendiga por intercesion de la Santisima Virgen Maria.

Mas vergüenza nos debería dar si como católicos que somos se le llame desmeritar recordar lo que es primero en la alabanza. y vale la aclaración, no lo digo ni por usted u otro forista no se tome siempre esto a los personal, lo digo por todos aquellos que dentro o fuera del foro hayan podido pecar contra el primer mandamiento en esto sin darse cuenta, no seamos egoístas en pensar solo en nosotros y pensemos también en aquellos.

Querido hermano en Cristo.

anunciador escribió:No es culpa mía que usted entendiera las cosas mal aun cuando no haya sido claro o específico desde el principio y en esto es en donde me disculpo si por no ser explícito desde el principio dio pie a que usted me entendiera mal, lo que si me parece insólito es que de lo que usted me acusa haces lo mismo, pretendes opacar o invalidar el catecismo en donde ya expliqué el porqué tome el #2649,lo mismo en insinuar que corrijo al Papa Emérito donde le expliqué que es él mismo concluye que: esta solemnidad es una invitación a alabar a Dios, a contemplar la grandeza de la Virgen, porque es en el rostro de los suyos donde conocemos quién es Dios.

Mira, por enésima vez te recalco que jamas se dijo o insinuó que la alabanza a la Santísima Virgen es mayor a la de Dios, el tema se había tratado conforme a la ortodoxia católica y apareces con el Catecismo con la intención manifiesta de opacar la alabanza a la Dignisima Madre de Dios porque jamas explicaste cosa alguna sino hasta despues.

En fin...

Que Dios te bendiga por intercesion de la Santisima Virgen Maria.

IvanEstoico escribió:Querido hermano en Cristo.

anunciador escribió:No es culpa mía que usted entendiera las cosas mal aun cuando no haya sido claro o específico desde el principio y en esto es en donde me disculpo si por no ser explícito desde el principio dio pie a que usted me entendiera mal, lo que si me parece insólito es que de lo que usted me acusa haces lo mismo, pretendes opacar o invalidar el catecismo en donde ya expliqué el porqué tome el #2649,lo mismo en insinuar que corrijo al Papa Emérito donde le expliqué que es él mismo concluye que: esta solemnidad es una invitación a alabar a Dios, a contemplar la grandeza de la Virgen, porque es en el rostro de los suyos donde conocemos quién es Dios.

Mira, por enésima vez te recalco que jamas se dijo o insinuó que la alabanza a la Santísima Virgen es mayor a la de Dios, el tema se había tratado conforme a la ortodoxia católica y apareces con el Catecismo con la intención manifiesta de opacar la alabanza a la Dignisima Madre de Dios porque jamas explicaste cosa alguna sino hasta despues.

En fin...

Que Dios te bendiga por intercesion de la Santisima Virgen Maria.

Y por enésima vez te recalco que mi intención no fue opacar la alabanza de María santísima sino recordar lo primero porque Dios está primero.

Queridos hermanos en Cristo.

Alabar a la Almisima Madre de Dios es genuino del cristiano, ¿Que podremos decirle que no haya antes acariciado sus hermosos oídos?... ¿Como agradecer lo que ha hecho por nosotros?... Entre otras cosas obedeciendo aquel imperativo: «Hagan todo lo que él les diga» (San Juan 2,5). Maria Santísima nos lleva a Dios, en eso se regocija y nos regocija a nosotros, cuan bendecidos somos por Dios al regalarnos tan amorosa Madre.

Las cosas contrarias me recuerdan aquellas palabras:

3) los réprobos apenas si se interesan por la devoción a la Santisima. Virgen, Madre de los predestinados. Es verdad que no la aborrecen formalmente, algunas veces le tributan alabanzas, dicen que la aman y hasta practican algunas devociones en su honor. Pero, por lo demás, no toleran que se la ame tiernamente, porque no tienen para con Ellas las ternuras de Jacob. Censuran las prácticas de devoción a las cuales los buenos hijos y servidores de María permanecen fieles para ganarse el afecto de Ella. No creen que esta devoción les sea necesaria para salvarse. Pretenden que con tal de no odiar formalmente a la Sma. Virgen ni despreciar abiertamente su devoción, merecen la protección de la Virgen María, cuyos servidores son porque rezan y dicen entre dientes algunas oraciones en su honor, pero carecen de ternura para con Ella y evitan comprometerse en una conversión personal.
TRATADO DE LA VERDADERA DEVOCION A LA SANTISIMA VIRGEN MARIA, TERCERA PARTE, CAPITULO III,
SAN LUIS MARIA GRIGNON DE MONFORT

Que Dios derrame sus bendiciones sobre nosotros.