rsdessy escribió:Soy nuevo en este foro , he sido bautizado pero mi fe es débil [...] Porque Dios no estableció su alianza con todo el mundo [...]
Es lógico que con una tenue fe estas cosas turben tu corazón, pero tranquilo hay solución. Primero, tu exposición de la Iglesia no es por conocimiento sino de oídas pues nadie que haya profundizado en lo que es y su historia lanzaría tales argumentos. Su grandeza demerita y opaca cualquier desatino de sus miembros que en comparación de su prodigo fruto es nada, así, por ejemplo para emitir un juicio sobre las cruzadas es menester considerar el contexto histórico:
http://www.mercaba.org/IGLESIA/Historia ... uzadas.htm
Ahora sobre la Economía Salvifica debemos comentar primero:
Genesis 3 [15] «Pondré enemistad entre ti y la mujer, entre tu linaje y el suyo. El te aplastará la cabeza y tú le acecharás el talón».
Genesis 22 [18] « y por tu descendencia se bendecirán todas las naciones de la tierra, ya que has obedecido mi voz».
Génesis 49 [10] «El cetro no se apartará de Judá ni el bastón de mando de entre sus piernas, hasta que llegue aquel a quien le pertenece y a quien los pueblos deben obediencia»
Exodo 24 [1-11] «El Señor dijo a Moisés: «Sube a encontrarte con el Señor en compañía de Aarón, Nadab y Abihú, y de setenta de los ancianos de Israel, y permanezcan postrados a distancia.Tú serás el único que te acercarás al Señor. Que los demás no se acerquen y que el pueblo no suba contigo». Moisés fue a comunicar al pueblo todas las palabras y prescripciones del Señor, y el pueblo respondió a una sola voz: «Estamos decididos a poner en práctica todas las palabras que ha dicho el Señor». Moisés consignó por escrito las palabras del Señor, y a la mañana siguiente, bien temprano, levantó un altar al pie de la montaña y erigió doce piedras en representación a las doce tribus de Israel. Después designó a un grupo de jóvenes israelitas, y ellos ofrecieron holocaustos e inmolaron terneros al Señor, en sacrificio de comunión. Moisés tomó la mitad de la sangre, la puso en unos recipientes, y derramó la otra mitad sobre el altar. Luego tomó el documento de la alianza y lo leyó delante del pueblo, el cual exclamó: «Estamos resueltos a poner en práctica y a obedecer todo lo que el Señor ha dicho». Entonces Moisés tomó la sangre y roció con ella al pueblo, diciendo: «Esta es la sangre de la alianza que ahora el Señor hace con ustedes, según lo establecido en estas cláusulas». Luego Moisés subió en compañía de Aarón, Nadab, Abihú y de setenta de los ancianos, y ellos vieron al Dios de Israel. A sus pies había algo así como una plataforma de lapislázuli, resplandeciente como el mismo cielo. El Señor no extendió su mano contra esos privilegiados de Israel: ellos vieron a Dios, comieron y bebieron.
Así al llegar el tiempo escogido, con la Salutación Angélica a la Virgen Madre de Dios y su «Fiath» comienza esta obra Redentora que culmina con la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor Jesús. El asumió nuestra naturaleza para que seamos participes de su Naturaleza Divina. Cristo Jesús nos ha devuelto lo que la envidia del pobrisimo diablo nos quito al embaucar a Adán y Eva. Recapitulando entonces, Dios ha creado por Amor y en un principio el hombre vivía en un estado de Gracia que por el prevaricador por antonomasia perdimos. En una muestra de Amor mas grande aun que la primera, promete restaurar el menoscabo del pecado: Génesis 3,15, y para cumplirlo primeramente formo un Pueblo, Israel, con quien estableció una Alianza como preparación de la ulterior Alianza Definitiva y Eterna sellada con su misma Sangre. ¿Significa esto que el Señor se olvido en el pretérito de los demás pueblos y ahora también lo hace con los quienes no han recibido la Buena Nueva? De ninguna manera, pues, antaño, el hombre justo aunque no fue israelita por los méritos del Señor Jesús también fue salvado y ahora los que sin culpa suya no han recibido el Evangelio y son fieles a su conciencia también alcanzan el cielo pues la inmolación del Señor fue por la humanidad de todos los tiempos. ¿Podríamos decir entonces que no es necesaria la Iglesia? No, no es posible, pues la Iglesia es dueña de la plenitud de los medios salvificos y sin estos es harto difícil alcanzar nuestro fin ultimo.
Que Dios te bendiga por intercesión de la Magnificencia de Dios.