por jjansen » Dom Jun 19, 2011 4:22 am
Hola a todos.
Soy un católico en busca de la “razón de mi fe”. Les agradezco a todos los participantes en este foro, ya que me han ayudado a razonar mi fe, en especial a Tercer Angel y a José Miguel Arráiz.
Me gustaría hacer un resumen de los argumentos en pro y contra de la inmortalidad del alma que aquí se han presentado, incluyendo los artículos que José Miguel Arráiz sugirió leer a Tercer Angel, con el objetivo de que me digan si lo que entendí fue lo que se intentó expresar y de plantear mi opinión sobre los mismos (en algunos casos).
- Gen 2, 7: Entonces Jehová formó al hombre del polvo de la tierra y soplo en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un alma viviente.
Con este pasaje Tercer Angel argumenta que el hombre está compuesto de cuerpo y espíritu, y que el cuerpo y el espíritu forman el alma del hombre.
- 1 Tes 5, 23: Y el mismo Dios de paz os santifique por completo, y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
Aquí Tercer Angel argumenta que la Biblia distingue al alma del espíritu y del cuerpo, y lo ve como una confirmación de que el alma y el espíritu son cosas diferentes. Alma = cuerpo + espíritu. Y espíritu no es un concepto hacia un fin sobrenatural, sino que es parte integrante y diferenciada del ser humano. Por lo tanto, si el hombre muere, su alma desaparece, porque su cuerpo muere y su espíritu va a unirse con Dios y desaparece el espíritu particular de la persona.
También Tercer Angel presenta las siguientes citas para fortalecer su argumento de dualidad del alma:
- Santiago 2, 26: Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta, así la fe sin obras está muerta.
- Job 31, 8: Ciertamente espíritu hay en el hombre y el soplo del Omnipotente hace que entienda.
- Lucas 1, 46-47: Entonces Maria dijo: Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.
- Juan 19, 30: Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu.
- Salmo 104, 29 y 30: Escondes tu rostro, se turban, les quitas el aliento, dejan de ser y vuelven al polvo. Envías tu Espíritu son creados y renuevas la faz de la tierra.
Ictus y José Miguel Arráiz contra-argumentan que en Gen 2, 7 el alma se refiere la persona humana, como también en muchos otros versículos como por ejemplo en Gen 35, 18: “Y al exhalar el alma, pues estaba moribunda, le llamó Ben-‘oní; pero su padre le llamó Benjamín."
Mi opinión personal es que el texto de Gen 2, 7 por sí solo no habla sobre que el alma, cuando se muere el cuerpo, también muere, pero tampoco dice nada sobre que el alma, cuando se muere el cuerpo, sigue viva. Es decir, Gen 2, 7 no dice ni que el alma es mortal ni que es inmortal, de acuerdo a mi opinión. La interpretación de que si muere el cuerpo de la persona, también muere su alma y su espíritu, tampoco se puede sacar de este texto.
En cuento a 1 Tes 5, 23, sobre la distinción entre al alma, espíritu y cuerpo, Ictus contra argumentó que esta distinción no significa dualidad del alma, como dice el Catecismos de la Iglesia Católica en el artículo 367, sino que: "Espíritu" significa que el hombre está ordenado desde su creación a su fin sobrenatural y que su alma es capaz de ser sobreelevada gratuitamente a la comunión con Dios.” Mi razonamiento personal al leer esta pasaje es el siguiente: Si bien el texto aparenta distinguir entre alma, espíritu y cuerpo, tampoco dice que cuerpo + espíritu = alma. De hecho, si menciona cuerpo, alma y espíritu es porque son todas diferentes. Si alma = cuerpo + espíritu, entonces el texto está cometiendo una redundancia, ya que sólo bastaba con mencionar la palabra alma. Además, si continúo leyendo, el texto sugiere que Dios guarde el cuerpo, el alma y el espíritu hasta la venida del Jesús. En ningún momento habla de que el alma o el espíritu serán guardadas por Dios en estado de muerte (inconsciencia). Yo me inclinaría más por pensar de que si Dios nos guarda sería en estado de vida, hasta la llegada de Cristo.
Sobre las demás citas puestas por Tercer Angel como argumento de la dualidad del alma (Santiago 2, 26, Job 31, 8, Lucas 1, 46-47, Juan 19, 30 y Salmo 104, 29 y 30), la contra-argumentación que se entiende es la misma dada por Ictus, de que a veces en la Biblia se distingue alma y espíritu, pero que esta distinción no implica dualidad, y que realmente son dimensiones de la misma cosa. Por la tanto, que se use alma o espíritu en todos esos textos, no quiere decir que no sean la misma cosa en el fondo.
En el caso de la cita Lucas 1, 46-47 opinión es que si le aplicamos la fórmula de Tercer Angel de alma = cuerpo + espíritu, a María le bastaba con decir “Engrandéceme mi alma para que se regocije en Dios mi Salvador”, ya que el alma ya tiene incluido el espíritu. Aquí Yo puedo entender perfectamente que cuando María se refiere a Alma, quiere decir su persona, y cuando se refiere a espíritu, es realmente al alma espiritual. Es decir, el texto lo interpreto así: “Engrandece mi persona al señor y mi espíritu (alma espiritual) se regocija en Dios mi Salvador”. Esto va en línea sobre la contra-argumentación de la dualidad del alma presentada por Ictus.
Para argumentar sobre la mortalidad del alma, Tercer Angel presenta las siguientes citas:
- Ezequiel 18, 4: He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre así el alma del hijo; el alma que pecare, esa morirá"
- Ezequiel 18, 20: " El alma que pecare, esa morirá"
- Romanos 3, 23: "por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios"
En el artículo que recomendó José Miguel Arráiz titulado “Existe vida después de la muerte?”, se presenta el contra-argumento. Este artículo dice que la muerte del alma al que se refiere estas citas es a la muerte espiritual (separación de Dios por el pecado) y no a la muerte corporal (separación entre el cuerpo y el alma) y que en la Biblia es preciso distinguir entre estos dos tipos de muertes.
Dice que hay textos donde se puede ver claramente que cuando habla de muerte del alma se refiere en realidad a la muerte corporal, como en el caso de Gen 35, 18. Pero en otros textos la expresión muerte del alma es usada en un término simbólico, que no implica ni inconsciencia ni mortalidad real, como se puede ver en Ef 2,1, donde se lee: "Además, a ustedes (Dios los vivificó), aunque estaban muertos en sus ofensas y pecados". Este pasaje significa que los que estaban muertos, lo estaban en un sentido espiritual y, por tanto, simbólico. El texto no está diciendo que aquella gente pecadora estuviera literal y físicamente muerta, sin sentir ni padecer. Lo que Pablo dice es que sus pecados le habían producido la muerte espiritual, en el sentido de separación de Dios.
También el artículo presenta el versículo de Santiago 5, 20, que dice: “sepan que el que aparta a un pecador de su mal camino salva un alma de la muerte y hace olvidar muchos pecados”. Al respecto el artículo dice: “aquel que hace que un pecador se vuelva de su estado pecaminoso, está logrando que se salve de un estado de muerte del alma; no porque no se sienta ni se sufra, sino porque hasta entonces ha habido una separación absoluta entre él y Dios.” Dice el artículo que está claro en la Biblia que el sentido de los textos cuando menciona la “muerte del alma”.
El artículo menciona otro ejemplo en Apocalipsis 6, 9-11: “Y cuando abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían sido degollados a causa de la palabra de Dios y a causa de la obra de testimonio que solían tener. Y clamaban con voz fuerte, y decían: ¿Hasta cuándo, Señor soberano santo y verdadero, te abstienes de juzgar y de vengar nuestra sangre en los que moran en la tierra? Y a cada uno de ellos se dio una larga ropa blanca; y se les dijo que descansaran por un poco de tiempo más, hasta que se completara también el número de sus coesclavos y de sus hermanos, que estaban a punto de ser muertos como ellos también lo habían sido".
Al respecto, el artículo dice: “No parece que el texto ofrezca la menor duda acerca de lo que sucede con las almas de los muertos (justos en este caso). No sólo no han muerto y han dejado de sentir, sino que además claman ante Dios, pueden esperar (¿nos imaginamos esperando a algo o alguien que carezca de vida?) y pronuncian frases completas. Para estar muertas, estas almas parecen muy poco coherentes... a menos que las doctrinas de testigos y adventistas al respecto sean erróneas.”
Adicionalmente, José Miguel Arráiz vuelve a expresar el contenido de este artículo para contra-argumentar la mortalidad del alma, y además menciona más versículos de la biblia donde “muerte del alma” significa muerte espiritual, no corporal:
- Efesios 2,5: “…estando muertos a causa de nuestros delitos, nos vivificó juntamente con Cristo - por gracia habéis sido salvados “.
- Efesios 5,14: “Pues todo lo que queda manifiesto es luz. Por eso se dice: Despierta tú que duermes, y levántate de entre los muertos, y te iluminará Cristo.”
- Colosenses 2,13: “Y a vosotros, que estabais muertos en vuestros delitos y en vuestra carne incircuncisa, os vivificó juntamente con él y nos perdonó todos nuestros delitos.”
- 2 Tesalonicenses 1,6-9: “Porque es propio de la justicia de Dios el pagar con tribulación a los que os atribulan, y a vosotros, los atribulados, con el descanso junto con nosotros, cuando el Señor Jesús se revele desde el cielo con sus poderosos ángeles, en medio de una llama de fuego, y tome venganza de los que no conocen a Dios y de los que no obedecen al Evangelio de nuestro Señor Jesús. Estos sufrirán la pena de una ruina eterna, alejados de la presencia del Señor y de la gloria de su poder,”
- Lucas 13,28: “«Allí será el llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abraham, Isaac y Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios, mientras a vosotros os echan fuera.”
- Apocalipsis 2,11 : “El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias: el vencedor no sufrirá daño de la muerte segunda.”
- Apocalipsis 21,8: “Pero los cobardes, los incrédulos, los abominables, los asesinos, los impuros, los hechiceros, los idólatras y todos los embusteros tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre: que es la muerte segunda”
- Apocalipsis 20,10: “Y el Diablo, su seductor, fue arrojado al lago de fuego y azufre, donde están también la Bestia y el falso profeta, y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos. ”
- Mateo 8,12: “Y os digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se pondrán a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los Cielos, mientras que los hijos del Reino serán echados a las tinieblas de fuera; allí será el llanto y el rechinar de dientes.»”
Dice José Miguel Arráiz: “En absolutamente todos los textos que hablan del destino final de los condenados (Mateo 8,12; 13,42; 24,51; 25,30; Lucas 13,28) tenemos lo mismo: La muerte del alma es un estado de separación definitivo de Dios, y nunca se habla de una destrucción o cese de la existencia.”
José Miguel Arráiz presenta el contra-argumento de que Pablo está consciente de que al morir partirá de su cuerpo para estar con Cristo y que se puede agradar a Dios viviendo en el cuerpo o fuera de El con los siguientes textos siguientes:
- Filipenses 1,21-24: "Me siento apremiado por las dos partes: por una parte, deseo partir y estar con Cristo, lo cual, ciertamente, es con mucho lo mejor; mas, por otra parte, quedarme en la carne es más necesario para vosotros.”
- 2 Corintios 5,6-9: “Así pues, siempre llenos de buen ánimo, sabiendo que, mientras habitamos en el cuerpo, vivimos lejos del Señor, pues caminamos en la fe y no en la visión... Estamos, pues, llenos de buen ánimo y preferimos salir de este cuerpo para vivir con el Señor. Por eso, bien en nuestro cuerpo, bien fuera de él, nos afanamos por agradarle.”
Tercer Angel presenta el siguiente texto para apoyar la mortalidad del alma:
- 1 Tesalonicenses 4:13-16: "Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen para que os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucito así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él por lo cual os decimos esto en palabra del Señor, que nosotros que vivimos, que habremos quedado para la venida del Señor no precederemos a los que durmieron, porque el Señor mismo, con voz de mando, con voz de arcángel, con trompeta de Dios, descenderá del cielo y los muertos en Cristo resucitaran primero"
José Miguel Arráiz contra-argumenta que este texto no contradice la doctrina católica debida a que la palabra “muerte” mencionada en el texto no se refiere a muerte del alma, sino a muerte física, y que el texto no menciona que sus almas dejen de existir.
Tercer Angel argumenta que en la Biblia se define muy bien lo que es vida y lo que es muerte, con los siguientes textos:
- La Vida. Génesis 2,7: “Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz espíritu de vida, y fue el hombre un alma viviente.”
- La Muerte. Eclesiastés 12,7: "Y el polvo vuelva a la tierra, y el espíritu vuelve a Dios que lo dio".
Tercer Angel define la muerte con un sueño y el sueño como un estado de inconsciencia, donde los muertos duermen hasta la resurrección, presentando los siguientes textos bíblicos:
- Daniel 12, 2: " Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna y otros para vergüenza y confusión perpetua".
- 1 Corintios 15, 51: "Por eso les enseño algo misterioso: aunque no todos muramos, todos tendremos que ser transformados.
- San Mateo 9, 24: " Apartaos porque la niña no está muerta, sino duerme. Y se burlaban de él".
- San Juan 11, 11: " Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro duerme, más voy para despertarle"
Aunque no vi un contra-argumento explícito para estos textos, mi opinión es que el contra-argumento se encuentra implícito y explícito en toda esta discusión y en los artículos recomendados por José Miguel Arráiz. En el caso de Daniel 12, 2, no dice textualmente que los que “duermen” están en estado de inconsciencia, por lo que no demuestra nada sobre el estado de los muertos. Ahora bien, lo que sí dice claramente el texto es que algunos serán despertados para vergüenza y confusión perpetua, lo que va en sentido opuesto a la creencia que Tercer Angel argumenta que las almas malas serán destruidas.
En el caso de 1 Corintios 15, 51, tampoco se hace referencia textual al estado de inconsciencia de los muertos. Tampoco se hace referencia a este estado en los textos de Mateo 9, 24 ni Juan 11, 11, por lo que ninguno de estos textos demuestran la inconsciencia de los muertos.
Tercer Angel dice que no se puede pensar en una alma pecadora inmortal consciente si la muerte es un dormir esperando el llamado de Jesús a la resurrección. Para fortalecer su argumento de un estado de inconsciencia de los muertos, Tercer Angel cita los siguientes textos:
- Eclesiastés 9, 5.:"Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido".
- Eclesiastés 9, 6: "También su amor y su odio y su envidia fenecieron ya; y nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol.
- Eclesiastés 9, 6, 10. : Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el Seol [sepulcro], adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría".
- Salmos 146:4: "Pues sale su aliento, y vuelve a la tierra; en ese mismo día perecen sus pensamientos".
- Salmos 104:29: Dejan de existir. Escondes tu rostro, se turban; Les quitas el hálito, dejan de ser, Y vuelven al polvo.
- Job 14:21: No saben nada, ni de sus seres más queridos. "Sus hijos tendrán honores, pero él no lo sabrá; o serán humillados, y no entenderá de ello".
- Salmos 115:17: Ni siquiera alaban a Dios. "No alabarán los muertos a JAH, ni cuantos descienden al silencio".
- Isaías 38:18, 19: "Porque el Seol no te exaltará, ni te alabará la muerte; ni los que descienden al sepulcro esperarán tu verdad. El que vive, el que vive, éste te dará alabanza, como yo hoy..."
El contra-argumento se ve claro en el artículo recomendado por José Miguel Arráiz (Existe la vida después de la muerte?). En el caso de Eclesiastés 9, 5, 6, 10, la interpretación debe ir acorde con el contexto de todo el libro. El artículo dice “…hasta llegar al capítulo 12, el autor (de Eclesiastés) reproduce lo que el hombre carnal ve "debajo del sol"; de tejas para abajo, que diríamos nosotros. No pretende sino hacerse eco de lo que pensaría uno que no contara con lo que hay "arriba del sol"….. el pasaje de Ecl 9,5 no enseña que los muertos estén inconscientes, sino que ignoran algunas circunstancias. La expresión hebrea que la VNM traduce por "no tienen conciencia de nada en absoluto" es "'ynm yodtsym m'umh", literalmente traducido: "no saben nada". Ahora bien, el no saber, el ignorar, no es lo mismo (como pretenden adventistas y testigos) que estar inconscientes, sin sentir ni padecer. Millones de personas en este planeta ignoran o no saben, pero viven, sufren y sienten. A los muertos se les olvida generalmente con el tiempo y ya no reciben nada de los vivos, y además ignoran en términos generales qué sucede "debajo del sol"; pero de eso no se desprende que no sientan. Pretender dar ese contenido al texto implica un prejuicio interpretativo injustificable en un lector imparcial y honesto del texto sagrado.”
En el caso del Salmo 146, 4, el artículo dice: “La exégesis de testigos y adventistas interpreta el pasaje como una clara referencia a que tras la muerte el ser humano deja de pensar y, por lo tanto, queda inconsciente, aniquilado. Pero el texto no está hablando para nada de actividad mental o psicológica. La palabra hebrea que se traduce aquí por "pensamientos" es 'stnio, es decir, "sus proyectos" [Así, por citar sólo unos ejemplos, la versión latinoamericana traduce "proyectos", la versión de Ediciones Paulinas vierte "proyectos" y la Biblia de Jerusalén "proyectos".]. Lo que el salmista está diciendo no es que el hombre queda deshecho con la muerte (como la doctrina de adventistas y testigos enseña), sino que no confiemos en los hombres poderosos (v. 3); y esto por una razón muy simple: se mueren, y todos los proyectos que tenían desaparecen con ellos (v. 4) Nuestra esperanza, por el contrario, debe descansar en Dios (v. 5ss).”
Con relación al Salmo 104, 29, no encontré contra-argumento explícito, pero cuando leí el Salmo completo, me di cuenta que el espíritu a que se refiere es al de los animales, no al de los hombre. Si leemos el texto desde unos versículos anteriores nos podemos dar cuenta, Salmo 104, 25-29: “Mira el gran mar, vasto en todo sentido, allí bullen en número incontable pequeños y grandes animales; por allí circulan los navíos y Leviatán que hiciste para entretenerte. Todas esas criaturas de ti esperan que les des a su tiempo el alimento; apenas se lo das, ellos lo toman, abres tu mano, y sacian su apetito. Si escondes tu cara, quedan anonadados, recoges su espíritu, expiran y retornan a su polvo.” Estoy en lo correcto o estoy interpretando algo mal?
Con relación a Job 14, 21 tampoco encontré contra-argumento explícito. Sin embargo, al leer el texto completo (Job 14, 1-22) me dio cuenta de que se refiere a la vida terrena del hombre. Fíjense que el texto comienza (v 1) diciendo “El hombre nacido de mujer tiene corta vida y llena de problemas”. El texto se refiere que esa vida del hombre es corta y no hay otra oportunidad, y el que se muere ya no pertenece a la tierra de los vivos y se desliga de la cotidianidad. Se puede aplicar el mismo contra-argumento del artículo que en Eclesiastés 9, 6, que aunque muchas personas en este planeta ignoran o no saben, no significa que no vivan, no sufran y no sientan. En el último versículo (v 22), el texto dice: “Sólo puede afligirse por su propia carne y lamentarse por su alma”. Como un hombre muerto puede lamentarse por su alma? Mi interpretación personal es que esto ocurre solo si luego de su muerte física, su alma sigue viva y sigue sintiendo, aunque no sepa de ciertos aspectos de la vida terrena que dejó.
Con relación a Salmos 115, 17, tampoco encontré contra-argumento explícito, pero se puede aplicar el contra-argumento de que muerte aquí significa muerte de espíritu, por separación de Dios debido al pecado.
Con relación a Isaías 38, 18-19 imagino que Tercer Angel interpreta que como este texto dice que los muertos no pueden alabar a Dios es una muestra más de su estado de inconsciencia. Yo lo interpretaría de manera diferente. El salmo es un poema del rey de Judá que cayó enfermo y luego sanó, y lo que quiere dejar dicho es que quería una oportunidad más para vivir y alabarlo en vida, ya que muerto será muy tarde, porque sabe que en vida es que tenemos la oportunidad de salvarnos o condenarnos.
Tercer Angel acepta el contra-argumento de que es cierto de que la Biblia se refiere a la muerte espiritual refiriéndose a aquellos que han rechazado la muerte divina, pero advierte que la Biblia es clara cuando se refiere a eso. Menciona como ejemplo algunos textos citados por José Miguel Arráiz:
- En Gen 35, 18, Tercer Angel dice que se refiere a un alma moribunda. Estoy entendiendo que El interpreta que el Alma de Raquel (cuerpo + espíritu), es decir, que además del cuerpo, el espíritu de Raquel murió.
- En Filipenses 1, 21-24, Tercer Angel dice que no habla de la muerte, sino del anhelo que tenía Pablo de estar con el Señor, sin hacer referencia al lapso que podría transcurrir entre ambos sucesos y que Pablo pensaba en el inminente retorno de Jesús incluyéndose entre los que no morirán.
- En 2 Corintios 5,6-9, Tercer Cielo dice que no habla de una presencia inmediata, sino de la habitación celestial.
José Miguel Arráiz, con respecto a lo dicho por Tercer Angel sobre Filipenses 1, 21-24 en el párrafo anterior, contra-argumenta de que Pablo lo que intenta decir es que prefiere la muerte porque sabe que de manera inmediata, sin esperar la resurrección, ya estaría viviendo con Cristo. Incluso contra-argumenta que Pablo plantea que vivir en la carne retarda el vivir con Cristo. También contra-argumenta que si para Pablo la muerte ya era ganancia, no es posible que Pablo, en este texto, esperaba ser trasladado sin ver la muerte. En otros textos, en el contexto de la segunda venida del señor, diferente al contexto de Filipenses 1, 21-24, es que Pablo se refiere a no conocer la muerte.
José Miguel Arráiz, con respecto a lo dicho por Tercer Angel sobre 2 Corintios 5,6-9, contra-argumenta que Pablo de manera textual dice que mientras estamos en este cuerpo estamos lejos del señor, que prefiere salir de este cuerpo para vivir con el señor y que ya sea en nuestro cuerpo o fuera de El se puede agradar a Dios. Dice que si esto es así, cómo puede agradar a Dios una persona que según Tercer Angel al dejar el cuerpo cesa de existir.
Mi opinión en este punto es que Tercer Angel tiene razón al decir que estos dos textos no hacen referencia de manera textual al lapso que podría transcurrir entre la muerte y vivir con Cristo. Pero por esa misma razón, no se puede interpretar como que Pablo se refería al vivir con Cristo luego de la resurrección. Esto no se menciona en los textos. Y si Yo fuera a interpretarlo de una u otra manera, me inclinaría más por la creencia de que es inmediatamente, por la forma apremiante en que Pablo presenta la situación en los textos, tal como contra-argumentó José Miguel Arráiz. Además, si Pablo pensaba que podía ser trasladado sin ver la muerte, entonces no hubiera dicho que prefería la muerte para vivir con Cristo. Entre vivir con Cristo sin morir y vivir con Cristo luego de morir, creo que es preferible la primera opción.
Tercer Angel también presenta el argumento de que Pablo afirma con certeza que los hombres no serán revestidos de inmortalidad individualmente al morir, sino simultáneamente, en la resurrección de los justos, con las siguientes citas:
- 1 Corintios 15, 51-54: "Por eso les enseño algo misterioso: aunque no todos muramos, todos tendremos que ser transformados cuando suene la última trompeta. Será cosa de un instante, de un abrir y cerrar de ojos. Al toque de la trompeta los muertos resucitarán como seres inmortales, y nosotros también seremos transformados. Porque es necesario que nuestro ser mortal y corruptible se revista de la vida que no conoce la muerte ni la corrupción. Cuando nuestro ser corruptible se revista de incorruptibilidad y esta vida mortal sea absorbida por la inmortal, entonces se cumplirá la palabra de la Escritura: ¡Qué victoria tan grande! La muerte ha sido devorada".
- 1 Tesalonicenses 4:13-16: "Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen para que os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucito así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él por lo cual os decimos esto en palabra del Señor, que nosotros que vivimos, que habremos quedado para la venida del Señor no precederemos a los que durmieron, porque el Señor mismo, con voz de mando, con voz de arcángel, con trompeta de Dios, descenderá del cielo y los muertos en Cristo resucitaran primero".
- 2 Tim 4, 6-8: “En cuanto a mí, estoy a punto de sacrificar mi vida y se acerca el momento de mi partida. He combatido el buen combate, he terminado mi carrera, he guardado lo que me confiaron. Sólo me queda recibir la corona de toda vida santa con la que me premiará aquel día el Señor, juez justo; y conmigo la recibirán todos los que anhelaron su venida gloriosa.
Personalmente, entiendo que estos tres textos aunque sí hablan de la inmortalidad simultánea de los justos, tal como interpreta Tercer Angel, en la cual Yo también estoy de acuerdo e interpreto lo mismo, no dicen nada al respecto de la inmortalidad individual al morir. Es decir, pienso que es correcto que Tercer Angel use esos textos para argumentar a favor de la inmortalidad simultánea, pero no lo puede usar para negar la inmortalidad individual al morir.
Los textos que argumentan a favor de la inmortalidad individual al morir Tercer Angel debe buscarlos en otro lado. Y los muestra el artículo recomendado por José Miguel Arráiz (Existe vida después de la muerte?), en el cual se presentan los siguientes textos:
- Filipenses 1, 21-24 y 2 Corintios 5,6-9, los cuales ya fueron argumentados y contra-argumentados. Al respecto, el artículo dice: “Las palabras del apóstol son claras. Tras su muerte no esperaba una inconsciencia de siglos. Tenía la certeza de que si moría, inmediatamente estaría con Cristo.”
- Hechos 7, 59: “Y siguieron arrojándole piedras a Esteban, mientras él hacía petición y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu". Al respecto, el artículo dice: “La esperanza de Esteban en el momento de su martirio no era la de pasar a la inconsciencia por siglos. No; era la que ha animado a tantos mártires de la fe a lo largo de siglos de historia del cristianismo: que su espíritu consciente fuera recibido en el momento de la muerte por Jesús.”
- Lucas 23, 43: "Y le contestó: Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso". El artículo dice: “El ladrón, que comenzó injuriando a Jesús, lo ha venido observando durante horas y ha descubierto que es el mesías. Arrepentido, le suplica a Jesús que se acuerde de él. Entonces Jesús le declara solemnemente que ese mismo día estará con él en el paraíso. La afirmación es tan clara que en su grandiosa sencillez contiene todo un compendio de teología del más allá. Con la muerte el creyente no entra en un estado de inconsciencia, sino que pasa a la presencia de Dios.”
José Miguel Arráiz también presenta más contra-argumentos de la inmortalidad inmediata del justo, a través de los siguientes textos de su artículo recomendado “Es el alma inmortal?”:
- Hebreos 12,1: “Por tanto, también nosotros, teniendo en torno nuestro tan gran nube de testigos, sacudamos todo lastre y el pecado que nos asedia, y corramos con fortaleza la prueba que se nos propone”. Al respecto, artículo dice: “los cristianos estamos rodeados de toda una “nube de testigos” contemplando nuestro esfuerzo. Estos testigos por su puesto, son los antepasados que acaba de mencionar (en Hebreos 11), y quienes están en la ciudad del Dios vivo, en la asamblea de los primogénitos inscritos en el reino de los cielos, por ser los espíritus de los justos llegados a su consumación.
- Hebreos 12, 22-23: “Vosotros, en cambio, os habéis acercado al monte Sión, a la ciudad de Dios vivo, la Jerusalén celestial, y a miríadas de ángeles, reunión solemne y asamblea de los primogénitos inscritos en los cielos, y a Dios, juez universal, y a los espíritus de los justos llegados ya a su consumación.” Al respecto, el artículo dice: “Nótese que se habla aquí de los espíritus de los justos. Estos justos no han sido todavía resucitados, cosa que queda clara en primer lugar porque se les llama espíritus, y en segundo porque la resurrección será el último día (Juan 6,39)”.
- 1 Pedro 3, 18-19: “Pues Cristo murió una vez por el pecado y para llevarnos a Dios, siendo ésta la muerte del justo por los injustos. Murió en su carne, y luego resucitó por el Espíritu. Entonces fue a predicar a los espíritus encarcelados; me refiero a esas personas que se negaron a creer en tiempo de Noé, cuando estaba por acabarse la paciencia de Dios y Noé ya estaba construyendo el arca.” Al respecto, el artículo dice: “Este texto hace alusión al descenso de Cristo a los infiernos (seol para los hebreos) luego de su muerte en la cruz, donde predica a todos aquellos justos que estaban retenidos de espera de que Cristo con su muerte y resurrección abriera el camino para entrar en el cielo (Hebreos 2,10; 9,8.15; 10,19-20; 1 Pedro 3,19). No hace falta decir que en este evento, se encuentra otra prueba palpable de la inmortalidad del alma, dado que la predicación de Cristo va dirigida a difuntos.”
- Apocalipsis 6,9-11: “Cuando abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los degollados a causa de la Palabra de Dios y del testimonio que mantuvieron. Se pusieron a gritar con fuerte voz: «¿Hasta cuándo, Dueño santo y veraz, vas a estar sin hacer justicia y sin tomar venganza por nuestra sangre de los habitantes de la tierra?» Entonces se le dio a cada uno un vestido blanco y se les dijo que esperasen todavía un poco, hasta que se completara el número de sus consiervos y hermanos que iban a ser muertos como ellos.” Este es “otro texto donde se ve claramente las almas de los justos conscientes y en presencia de Dios antes de la resurrección”, dice al artículo.
De todas estas contra-argumentaciones, sólo logro ver respuesta de Tercer Angel sobre Lucas 23, 43, diciendo que lo que quiso decir Jesús fue que le estaba diciendo ese día que algún día estaría en el paraíso, no ese mismo día (debido a que no existe coma en el texto original), y que el ladrón le dice a Jesús que se acuerde de El cuando vengas en tu reino, es decir, en su segunda venida, no ese día.
La contra-argumentación de esto último la da José Miguel Arráiz diciendo que no existe una razón para cambiar el sentido de la frase por una coma ya que si se analiza la forma de hablar y escribir de entonces usando textos similares (Juan 21, 18; Mateo 5, 26; Juan 3, 3; Juan 3, 5; Juan 3, 11; Juan 13, 38; Marcos, 14, 30; Mateo 3,9; 5,22.28.32.34.39.44; 12,36; 19,9; 21,27; Lucas 4,25; 9,27; 11,9; 12;44; 16,9; 19,26; Juan 16,7) nunca se utilizaba de la manera que dice Tercer Angel. Además, el artículo (Existe vida después de la muerte?) dice “no hay un solo manuscrito griego del Nuevo Testamento que puntúe de esa manera el pasaje; y la razón es obvia: una frase de ese tipo es un puro disparate gramatical; resulta impensable en griego. Éste dice: "En verdad te digo, hoy estarás conmigo en el paraíso".”
Sobre argumento de Tercer Angel de que Jesús llevaría al ladrón al paraíso en su segunda venida, el contra-argumento es presentado en el artículo “Es el alma inmortal?”, el cual menciona el texto 1 Pedro 3, 18-19 que ya hemos citado más arriba, donde se ve Cristo fue a predicar a los espíritus encarcelados, donde también iba a estar ese ladrón ese mismo día cuando muriera. Además, el artículo presenta el texto de 1 Pedro 4,6: “Por eso hasta a los muertos se ha anunciado la Buena Nueva, para que, condenados en carne según los hombres, vivan en espíritu según Dios”, como una muestra de que el apóstol “… resalta la eficacia redentora de Cristo, la cual alcanzó incluso a aquellos que en otro tiempo fueron considerados como grandes pecadores y provocaron el mayor castigo de Dios sobre el mundo.” Además, en el foro José Miguel Arráiz citó la reflexión de Santo Tomás de Aquino al respecto, que no citaré aquí, pero que no tiene desperdicios.
Como más contra-argumento a favor de la inmortalidad del alma, Jose Miguel Arráiz presenta dos citas más:
- La transfiguración, donde aparecen Moisés y Elías hablando con Jesús. Dice no se puede explicar la aparición de Moisés sino no es porque su espíritu fue el que se hizo presente.
- La aparición del espíritu de Samuel por medio de la invocación de la Bruja de Endor. Dice Arráiz que “Hecho narrado en 1 Samuel 28 que evidencia sin lugar a dudas la existencia ultraterrena de aquellos que han muerto”.
Tercer Angel argumentó que Moisés apareció porque fue resucitado y aporta el texto siguiente:
- Judas 1:9: " En cambio, ni aún el arcángel Miguel cuando contendía con el diablo por el cuerpo de Moisés, se atrevió a pronunciar un juicio de maldición contra él, sino que solo le dijo: El Señor te reprenda”.
Aquí Tercer Angel pregunta que para que contender por el cuerpo si el alma de Moisés hubiera estado en el cielo.
También Tercer Angel argumenta sobre la aparición del espíritu de Samuel en la invocación de la Bruja de Endor diciendo que quien respondió no fue el espíritu de Samuel, sino un espíritu demoníaco.
A estas dos últimos argumentos de Tercer Angel, Arráiz contra-argumenta que ningún texto bíblico habla expresamente de que Moisés resucitó y que el texto de Judas 1, 9 a que hace referencia para apoyar la resurrección de Moisés se debe interpretar a la luz de los siguientes textos:
- Hebreo 12, 22-23: “Ustedes, en cambio, se han acercado al monte de Sión, a la ciudad del Dios vivo, a la Jerusalén celestial con sus innumerables ángeles, a la asamblea en fiesta de los primeros ciudadanos del cielo; a Dios, juez universal, al que rodean los espíritus de los justos que ya alcanzaron su perfección;”.
- Efesios 4, 9: “Pues se dijo: Subió a las alturas, llevó cautivos, y dio sus dones a los hombres. Esto de subió, ¿qué significa sino que bajó al mundo inferior? El mismo que bajó, subió después por encima de todos los cielos para llenarlo todo.”
- 1 Pedro 3, 19, ya citado.
Con relación a que el espíritu de Samuel no fue quien apareció, sino fue un demonio, Arráiz dice: “…el texto inspirado dice claramente: "Comprendió Saúl que era Samuel" (y no dice que comprendió equivocadamente), y luego las palabras que dice el espíritu las atribuye a Samuel: "Samuel dijo a Saúl:". No se puede dejar de notar que todo lo que dice Samuel a Saúl se cumple y es cien por ciento cierto, lo cual hace todavía más dudosa la hipótesis que un demonio, padre de la mentira, dijera sin algún tipo de coacción toda la verdad a Saúl cuando se le interrogó.”
Por último, se me olvidó incluir el contra-argumento presentado por Eagleheart para demostrar la inmortalidad del alma, en el siguiente texto:
- Lucas 16,19-31 “«Era un hombre rico que vestía de púrpura y lino, y celebraba todos los días espléndidas fiestas. Y uno pobre, llamado Lázaro, que, echado junto a su portal, cubierto de llagas, deseaba hartarse de lo que caía de la mesa del rico... pero hasta los perros venían y le lamían las llagas. Sucedió, pues, que murió el pobre y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. Murió también el rico y fue sepultado. «Estando en el Hades entre tormentos, levantó los ojos y vio a lo lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Y, gritando, dijo: "Padre Abraham, ten compasión de mí y envía a Lázaro a que moje en agua la punta de su dedo y refresque mi lengua, porque estoy atormentado en esta llama." Pero Abraham le dijo: "Hijo, recuerda que recibiste tus bienes durante tu vida y Lázaro, al contrario, sus males; ahora, pues, él es aquí consolado y tú atormentado. Y además, entre nosotros y vosotros se interpone un gran abismo, de modo que los que quieran pasar de aquí a vosotros, no puedan; ni de ahí puedan pasar donde nosotros." «Replicó: "Con todo, te ruego, padre, que le envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les dé testimonio, y no vengan también ellos a este lugar de tormento." Díjole Abraham: "Tienen a Moisés y a los profetas; que les oigan." El dijo: "No, padre Abraham; sino que si alguno de entre los muertos va donde ellos, se convertirán." Le contestó: "Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se convencerán, aunque un muerto resucite."»”.
En el artículo recomendado por Arraíz podemos leer: “..Aquí tenemos, de la boca del propio Jesús, una parábola donde partiendo de personajes ficticios Jesús nos explica una situación real aplicable a cada uno de nosotros: La recompensa o castigo que recibiremos de acuerdo a nuestras obras. No debería creerse como creen las sectas que por ser una parábola eso no se encierra allí una enseñanza real. Sería bastante curioso que Jesús colocara una parábola que haga alusión a la inmortalidad del alma si ésta realmente fuera una doctrina pagana. Y es que si el alma fuera mortal, nada mas inapropiado que utilizar una parábola cuya interpretación reforzaría la concepción judía de la inmortalidad del alma, cuando Jesús perfectamente pudo haber cambiado un poco la parábola, indicando que el rico simplemente no existía ya luego de su muerte, mientras que Lázaro era recompensado resucitando el último día.”
Tercer Angel argumentó que del texto Lucas 16, 19-31 “no debiera hacerse una doctrina de la parábola de Lázaro y el rico, ya que es un simbolismo para enseñar otra cosa”.
A esto Arráiz contra-argumentó lo siguiente:
“Obviamente los personajes son simbólicos pero la enseñanza que se encuentra en la parábola es real: Después de la muerte ya hay una retribución que a unos les produce felicidad y a otros tormento (que coincide con Apocalipsis 20,10). Lázaro así personifica a muchos que actuaron como él, y el rico personaliza a otros que también vivieron como él. Así pasa por alto que las parábolas son relatos absolutamente verosímiles que partiendo de elementos reales tienen un significado didáctico adicional. De Cristo creer al estilo adventista la mortalidad del alma no hubiera utilizado un ejemplo que para los judíos hubiera carecido de significado. Y si los judíos hubiesen creído también en la mortalidad del alma también hubiesen encontrado absurda la comparación, pues se hubiesen preguntado como sería posible que el rico sufriera tormento si al morir se deja de existir. Es obvio que Cristo pudo haber narrado la parábola de manera que hiciera referencia solo a la resurrección y al rico simplemente dejando de existir pero no lo hizo: Enfatizó el tormento consciente de uno y la recompensa del otro lo cual si armoniza con otros textos bíblicos citados donde se habla de que los condenados serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos (Apocalipsis 20,10), que serán apartados de la presencia de Dios (2 Tesalonicenses 1,9) llenos de oprobio y horror eterno (Daniel 12,2)”.
Este resumen me ha quedado un poco largo, pero lo hice más con la intención de entender cuáles son los argumentos y contra-argumentos bíblicos de la inmortalidad del alma.
Si me faltó algún argumento en pro o en contra de la inmortalidad del alma, de los discutidos hasta hoy, déjenlo saber.
Bendiciones