El primer punto que quisiera preguntarles es el siguiente:
¿Que es alma, cuerpo y espiritu segun la Iglesia Católica?
Hola, Dios te bendiga
Según la Iglesia católica y verdadera, el alma y el cuerpo forman una sola sustancia o hipostasis (persona). En consecuencia, la palabra “espíritu” es usada para referirse al alma como parte inmaterial, o para referirse al los seres espirituales como los ángeles y demonios. Es así como lo define la palabra “espíritu” la Enciclopedia católica, en alguna de sus acepciones: “…la palabra "espíritu" se utiliza en varios sentidos diferentes pero afines: (1) denota a un ser vivo, inteligente, incorpóreo, tal como el alma…” (
http://ec.aciprensa.com/wiki/Esp%C3%ADritu).
¿Es el alma mortal o inmortal?
El alma humana es inmortal, por su sustancia, es decir, por ser inmaterial. El alma al no tener partes u órganos naturales no puede corromperse, por consiguiente es inmortal.
¿Que sucede cuando morimos?
Fisiológicamente la muerte es la interrupción de la vida natural. Una persona se encuentra muerta cuando no se registra actividad cerebral y cardíaca, y es un fenómeno irreversible para cualquier ser vivo.
En el cristianismo, (especialmente en el catolicismo) la muerte física es una consecuencia del pecado original: Gen 3; Sabiduría 1:13; 2:24; Sir 25:24; Romanos 5:12; 1ª Corintios 15:22.
En el Magisterio reciente de la Iglesia, la muerte se define como el mayor enigma de la condición humana (GS 18), pero que encuentra una formidable respuesta en el misterio de la salvación, sobre todo en su parte culminante que ve al Hijo de Dios, encarnado en la humanidad, asumir como suya la muerte del hombre.
“La semilla de eternidad que en si lleva, por se irreductible a la sola materia, se levanta contra la muerte. Todos los esfuerzos de la técnica moderna, por muy utiles que sea, no pueden calmar esta ansiedad del hombre: la prorroga de la longevidad que hoy proporciona la biologia no puede satisfacer ese deseo del mas alla que surge ineluctablemente del corazon humano.
Mientras toda imaginacion fracasa ante la muerte, la Iglesia, aleccionada por la Revelacion divina, afirma que el hombre ha sido creado por Dios para un destino feliz situado mas alla de las fronteras de la miseria terrestre. La fe cristiana ensena que la muerte corporal, que entro en la historia a consecuencia del pecado, sera vencida cuando el omnipotente y misericordioso Salvador restituya al hombre en la salvacion perdida por el pecado.
Dios ha llamado y llama al hombre a adherirse a El con la total plenitud de su ser en la perpetua comunion de la incorruptible vida divina. Ha sido Cristo resucitado el que ha ganado esta victoria para el hombre, liberandolo de la muerte con su propia muerte.
Para todo hombre que reflexione, la fe, apoyada en solidos argumentos, responde satisfactoriamente al interrogante angustioso sobre el destino futuro del hombre y al mismo tiempo ofrece la posibilidad de una comunion con nuestros mismos queridos hermanos arrebatados por la muerte, dandonos la esperanza de que poseen ya en Dios la vida verdadera. (Gaudium et Spes 18)
¿Vamos al cielo, al infierno o al purgatorio?
Depende de tu vida espiritual y la respuesta que le hayas dado a Cristo y a su gracia. De ahí que cada uno puede gracias a la muerte redentora de Cristo experimentar ya en vida El cielo, El infierno o el Purgatorio. Tras la muerte natural el hombre solo experimente en la eternidad los frutos de lo que el miso planto en vida.
Mat 3:10 El hacha ya está puesta a la raíz de los árboles, y todo árbol que no da buen fruto, será cortado y arrojado al fuego.
Apo 20:12 Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono; = fueron abiertos unos libros, = y luego se abrió otro libro, que es el de la vida; y los muertos fueron juzgados según lo escrito en los libros, conforme a sus obras.
¿Que pasa en la resurreción?
“Creo en la Resurrección”, profesamos en el Credo.
La resurrección es la extensión para los elegidos de la misma resurrección de Jesucristo, el bautismo su prefigura, y la Eucaristía su garantía.
Juan 5:28-39 No se asombren de esto; llega la hora en que todos los que estén en los sepulcros oirán mi voz. Los que obraron el bien resucitarán para la vida, pero los que obraron el mal irán a la condenación.
Por eso dirá el apóstol Pablo:
1ª Co 15:13 Si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó.
1ª Co 15:14 Y si Cristo no resucitó, nuestra predicación no tiene contenido, como tampoco la fe de ustedes.
Con justa razón decimos en la Misa;
“Cada vez que comemos de este Pan anunciamos la muerte hasta que vengas”.Del catecismo.989 Creemos firmemente, y así lo esperamos, que del mismo modo que Cristo ha resucitado verdaderamente de entre los muertos, y que vive para siempre, igualmente los justos después de su muerte vivirán para siempre con Cristo resucitado y que Él los resucitará en el último día (cf. Jn 6, 39-40). Como la suya, nuestra resurrección será obra de la Santísima Trinidad:
«Si el Espíritu de Aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, Aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos dará también la vida a vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que habita en vosotros (Rm 8, 11; cf. 1 Ts 4, 14; 1 Co 6, 14; 2 Co 4, 14; Flp 3, 10-11).
997 ¿Qué es resucitar? En la muerte, separación del alma y el cuerpo, el cuerpo del hombre cae en la corrupción, mientras que su alma va al encuentro con Dios, en espera de reunirse con su cuerpo glorificado. Dios en su omnipotencia dará definitivamente a nuestros cuerpos la vida incorruptible uniéndolos a nuestras almas, por la virtud de la Resurrección de Jesús.
998 ¿Quién resucitará? Todos los hombres que han muerto: "los que hayan hecho el bien resucitarán para la vida, y los que hayan hecho el mal, para la condenación" (Jn 5, 29; cf. Dn 12, 2).
999 ¿Cómo? Cristo resucitó con su propio cuerpo: "Mirad mis manos y mis pies; soy yo mismo" (Lc 24, 39); pero Él no volvió a una vida terrenal. Del mismo modo, en Él "todos resucitarán con su propio cuerpo, del que ahora están revestidos" (Concilio de Letrán IV: DS 801), pero este cuerpo será "transfigurado en cuerpo de gloria" (Flp 3, 21), en "cuerpo espiritual" (1 Co 15, 44):
«Pero dirá alguno: ¿cómo resucitan los muertos? ¿Con qué cuerpo vuelven a la vida? ¡Necio! Lo que tú siembras no revive si no muere. Y lo que tú siembras no es el cuerpo que va a brotar, sino un simple grano..., se siembra corrupción, resucita incorrupción [...]; los muertos resucitarán incorruptibles. En efecto, es necesario que este ser corruptible se revista de incorruptibilidad; y que este ser mortal se revista de inmortalidad (1 Cor 15,35-37. 42. 53).
1000 Este "cómo ocurrirá la resurrección" sobrepasa nuestra imaginación y nuestro entendimiento; no es accesible más que en la fe. Pero nuestra participación en la Eucaristía nos da ya un anticipo de la transfiguración de nuestro cuerpo por Cristo:
“Así como el pan que viene de la tierra, después de haber recibido la invocación de Dios, ya no es pan ordinario, sino Eucaristía, constituida por dos cosas, una terrena y otra celestial, así nuestros cuerpos que participan en la eucaristía ya no son corruptibles, ya que tienen la esperanza de la resurrección” (San Ireneo de Lyon, Adversus haereses, 4, 18, 4-5).
Dios te bendiga.