por nseigi » Jue Ago 11, 2011 1:10 pm
Detrás de todas esas campañas de falsa historia, que si Constantino, que si Teodosio, etc... lo que hay es una herejía anti-católica y anti-protestante. Se trata del "restauracionismo".
Los restauracionistas han cometido tres grande errores que están diametralmente en contra del magisterio de la Iglesia de siempre, ya sea reformada (protestantes) o sin reformar (católicos y ortodoxos), expongo:
1. El primer error es creer que la Iglesia desapareció tras haberse corrompido (más o menos por el siglo IV). Algunos sostienen directamente esta creencia sin matices. Otros hablan de un "remanente fiel", pero cuando se les pregunta por él... no pueden más que decir: "un remanente secreto, que no dejó muchos rastros históricos".
Desde una óptica protestante, esta herejía se fundamenta en una visión errónea de la Iglesia. Esta gente no se da cuenta de que el fundamento de la Iglesia no es la teología personal de los fieles, ni sus vidas de santidad, etc... el fundamento de la Iglesia es Cristo Jesús, y donde allá comunión con él, aunque imperfecta, hay Iglesia. O como gustan decir los ortodoxos: "Donde está el Espíritu Santo, allí está la Iglesia; y donde está la Iglesia ahí está el Espíritu Santo". También hay que decir que la indignidad de los ministros no hace indigno su ministerio, un ministro puede ser pecador, tener errores doctrinales etc... pero cuando ejerza recta y válidamente su predicación y la celebración de los sacramentos, este celebrará: "in persona Christi", lo mismo pasa con los fieles cristianos en virtud de su sacerdocio universal.
Durante siglos toda la Iglesia: mantuvo las Sagradas Escrituras, celebró los sacramentos, predicó (a veces mal, pero muchas veces bien), asistió a enfermos y pobres, y en todas estas cosas, cuando se hicieron bien, actúo el Espíritu Santo. También conviene recordar que cuando la Iglesia ora, ora Cristo con ella, es el oficio de Cristo. Pero esto ya es más complejo.
2. Otra herejía que sostiene esta visión es la de la "interpretación privada" de las Escrituras. El protestantismo ha defendido siempre el "libre examen" pero EN LA IGLESIA. ¿Qué sentido tiene rechazar la infalibilidad del Papa si luego se convierte uno mismo en "papa"? Todo cristiano debe someterse a sus ancianos, y con temor y humildad aprender de los que son mayores que él en la fe. Estudiar la Palabra, pero estudiar también la predicación de sus maestros y los consejos de sus directores que lo discipulan. La actuación del Espíritu Santo no es del uso particular de nadie, el Espíritu Santo actúa en toda la Iglesia, no puede perderse de vista este misterio. ¿Si la Iglesia no es de la propiedad de nadie, por qué algunos creen que su enseñanza les pertenece?
3. Con esto vamos al punto tercero. Las iglesias protestantes son una reforma de la Iglesia Católica. Aunque algunos quieren vernos como "hijos" de la ICAR, en realidad somos parte de la Iglesia Católica en el sentido invisible y univeral, pero también visible e histórico. Creer que la Iglesia es un ente invisible, como un fantasma, es una herejía. La visibilidad de la Iglesia es ante todo sacramental, litúrgica, ministerial etc... y estas cosas son heredadas de Roma. Existe una continuidad con esta Iglesia.
Cuando Lutero quemó la bula que lo separaba de la Iglesia, hay quienes quieren ver en ello una condena de la Iglesia Romana, pero en realidad lo que hay es un rechazo a la pena canónica. Lutero quería simbolizar con ello que "tal excomunión" no era verdaderamente real para él ni para sus seguidores. Obviamente esta es la postura que defendemos, no somos apóstatas de la Iglesia, sino que pertenecemos y permanecemos en ella.
Un saludo.
Quid ergo fecit te, non te iustificat sine te (St. Agustinus)