por eduarod » Dom Mar 03, 2013 4:44 am
Estimado en Cristo jonpeter:
Bueno, eso de tener un cuadro de la Última Cena indica que entiendes las cosas bastante mejor que otros. Creeme que conozco a más de uno que, basado en los versículos bíblicos que tú mismo has citado, te considerarían idólatra por el simple y solo hecho de tener ese cuadro, sin importar si te arrodillas u oras frente al mismo o no.
Por eso confío que podrás comprender la totalidad de la recta Doctrina Católica al respecto de las imágenes con un sencillo ejemplo:
Supongamos que un soldado está en el frente, en un campo de batalla en tierras lejanas, donde los combates son muy intensos. Temeroso ante la situación y dándose cuenta de que la situación es crítica y de que, si se deja llevar por el miedo, los enemigos avanzarán y seguramente lo matrán, este soldado busca un motivo para tener fuerza, para ser valiente y seguir adelante. Y entonces recuerda a su esposa, y recuerda que trae una foto de ella en un bolsillo. Saca entonces la foto, la pone frente a si en un pequeño nicho que forma la tierra en su trinchera, y, para darle solemnidad al momento, se arrodilla frente a ella; y, estando así, en voz alta dice lo siguiente: "mi amor, te prometo con todo mi corazón que voy a ser valiente y voy a luchar con todas mis fuerzas para poder regresar a mi tierra y poder estar allí junto a ti sin que nadie me pueda volver a separar de tu lado mientras viva". Dicho esto, y sintiendo fuerzas renovadas, se lanza al combate junto con sus compañeros, rompen el cerco enemigo, salen victoriosos y, terminado su servicio, se le concede regresar a su patria.
¿Qué pensaremos que le dirá a su esposa este soldado al volver a verla? ¿Acaso le dirá: "mi amor, tu sabes que siempre te he querido, pero mira, le prometí a este papel impreso que iba a combatir con valentía para poder estar siempre a su lado, y lo siento mucho entonces, pero no puedo ya estar contigo, porque me comprometí a estar junto a esta foto"?
¡Por supuesto que no! ¿verdad? ¡Claro que no! Lo que le dirá será más bien algo así: "mi amor, tu no lo sabes, pero, cuando estabamos rodeados en el frente, me armé de valor al hacerTE la promesa de que lucharía con valentía para poder volver a estar junto a tí todo el resto de mi vida, y mira, aqui estoy cumpliendoTE esa promesa".
Entonces ¿con quién quiso hablar o a quién se quiso dirigir el soldado? ¿a la foto o a la esposa? Físicamente es incuestionable que habló frente a una foto y se arrodilló frente a ella. Pero es más que evidente que su intención NO era hablar con un papel, o prometerle a una fotorgafía que estaría junto a ella, mucho menos pretendía adorar a la foto al ponerse de rodillas para hacer la promesa. Sino es absolutamente obvio que su intención siempre fue la de dirigirse y hacerle la promesa a su esposa, tanto así que, cuando por fin llega junto a ella, le cuenta la historia afirmándole que le ha complido A ELLA esa promesa que le hizo A ELLA ¡No a la foto!
Las diferencias de ese caso al caso de cuando se tiene, por ejemplo, una imagen de Jesús, son simplemente:
1. Que, por mucho que quiera uno a su esposa y piense que vale la pena luchar para estar al lado de ella, siempre valdrá mucho más la pena luchar por estar junto a Jesús el resto de nuestra vida.
2. Que, a diferencia de la esposa que no se puede enterar de lo que el soldado-esposo le dijo y le prometió sino hasta que este último regresa a casa y se lo cuenta o tiene oportunidad de hablar con ella por cualquier otro medio; Jesús, siendo Dios y conociéndolo todo, SI se puede enterar de lo que le decimos, pedimos y prometemos en el mismo instante en que lo hacemos.
3. Que, a diferencia de la esposa que, aún cuando pudiese enterarse de la promesa, fuera de inspirarle fuerza y valor, no podría hacer gran cosa adicional para ayudar a su soldado-esposo a salir victorioso y poder asi cumplir con su promesa; Jesús, en cambio, SI puede hacer mucho para ayudarnos a estar eternamente a su lado.
Por supuesto que puede uno ahora decir: "ok, está bien, existe realmente un contexto en que 'hablar' con una imagen es auténticamente inocuo en cuanto a que no pretende uno realmente platicar con el yeso o con el papel ni hacerle peticiones, ofrecimientos o actos de adoración a la materia inerte; pero, " - puede uno continuar pensando - "¿es realmente esto útil, bueno o necesario?" Discurriendo bajo esta misma lógica, volvamos al ejemplo: ¿es realmente importante que el soldado haga la promesa hablando en voz alta y arrodillado frente a una foto? ¿no podría hacer esa misma promesa a su esposa simplemente recordándola en su memoria, y 'hablando' con ella en su corazón?
Por supuesto que puede hacerlo así, y seguramente lo hacen así los soldados-esposos que olvidaron llevar una foto, o no tenían ninguna, o no se les permite llevarlas, o la perdieron la útlima vez que la tropa tuvo que cruzar el río en que el agua llegaba hasta el cuello. Pero es un hecho que no somos espíritus puros, sino es parte integral de nuestro ser el cuerpo material con el que Dios nos creó, y ese cuerpo tiene sentidos que le ayudan a percibir y recordar. ¡Precisamente por eso la humanidad inventó la pintura y la fotografía! Y justamente por eso, no solo los soldados que pueden tener la foto, sino muchas otras personas que viajan y se alejan de sus familias llevan consigo fotos de sus seres queridos.
Por tanto, no, no es indispensable usar la foto, pero la foto ayuda a los sentidos materiales a ver y recordar, y los sentidos materiales ayudan al espíritu a pensar en aquello en lo que el espíritu de la persona quiere centrar su atención, lo que, por supuesto, no es la foto o el medio material de ayuda, sino la persona REAL a la que se quiere uno referir o dirigir (o sea, a la que le quiere uno hablar, ya sea que le escuche a uno o no).
Y bueno, para hacer la cosa todavía más parecida a lo que realmente ocurre cuando uno se dirige a Jesús "hablándole" a una imagen. ¿Qué sucede cuando una esposa le dice a su espos por teléfono "te quiero mucho mi amor"? ¿acaso no es verdad que, físicamente, la esposa NO tiene enfrente a su esposo, sino que, FÍSICAMENTE le está diciendo esas palabras a un pedazo de plástico, metal y semiconductores? Si por los avances de la tecnología ese conjunto de materiales arreglados ingeniosamente ocurre que es capaz de transmitir una señal a otro conjunto similar a través de otra serie de instrumentos, y ocurre que, al recibir la señal, ese otro aparato sea capaz de generar movimientos en el aire tales que se produzcan una serie de perturbaciones capaces de mover el tímpano del esposo y excitar los nervios auditivos de una manera similar a como ocurre cuando la esposa está enfrente de él, esa es otra cosa. Pero la realidad física es que la esposa está diciéndole "Te quiero mucho mi amor" a un aparato. Y el esposo, por su parte, se pone feliz al oir que otro aparato le "dice" que lo quiere mucho. ¡Qué gente tan enferma! ¿no? ¡Mira que declararle su amor a un aparato, o ponerse feliz porque se siente uno amado por otro aparato! ¡Qué gente tan mensa o tan necesitada de cariño que cree que puede comprometer lo más profundo de su corazón en una relación con una pequeña maquinita!
¿O no será más bien que, quien realmente se está haciendo menso, es quiene, habiéndosele explicado y pudiendo entender qué es un teléfono y cómo funciona, en vez de a raíz de ello comprender que lo que dice la esposa se lo dice al esposo y no al aparato a pesar de lo que las apariencias físicas parezcan indicar, por el contrario, se empeña en querer creer, porque así le conviene creerlo, que la esposa es una tonta porque ama a una masa de transistores? No, definitivamente la esposa no es la tonta, ella realmente está transmitiéndole su amor a la persona a la que se lo desea transmitir. El tonto entonces en definitiva es el otro que no quiere entender esa realidad a pesar de que se le haya explicado.
Ahora bien, no faltará el pobre loquito que esté realmente tan necesitado de cariño que le hable a un "servicio de citas" pagando para escuchar a una mujer decirle miles de halagos que no son sino palabras falsas y vanas. Ese, por supuesto, si se hace el tonto y si tiene una actitud enferma. Peor aún el que tome el teléfono y de verdad le diga al teléfono que lo ama no marcándole a nadie, sino tan solo imaginándose que pudiera haber alguien al otro lado de la línea a quien le pudiera marcar. Dignos de compasión serían estos casos y seguro que entre las alrededor de 7,000,000,000 de personas que habitan este mundo tristemente no han de faltar casos como estos. Pero el que existan estos casos realmente patológicos y extremos, simplemente no es pretexto ni justificación para que alguien se empeñe en afirmar que el grueso del resto de la gente que SI habla con otras personas en conversaciones auténticas y reales cuando toma el teléfono, en realidad "no está hablando con nadie, sino se está haciendo tonta al hablar con un aparato". Insisto, en este último caso el único que se hace tonto es aquel que se empeña en justificarse con los pocos casos auténticamente patológicos para negar la realidad de lo que ocurre con todo el grueso del resto de la gente que si conversa con otras personas por medio del teléfono.
Espero que de verdad estos ejemplos te ayuden a entender la situación real y no te quedes en el grupo de los que se empeñan a negar la realidad para conveniencia propia a pesar de las explicaciones.
Que Dios te bendiga.