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ReneGlz escribió:Estimado eduradod: Brillante deducción pero, salvo tu mejor opinión, creo que todavía es insuficiente para clarificar el porqué los molestamos. Sin embargo creo que conviene profundizarla.
Que Dios te bendiga
Escucha, Israel: el Señor, nuestro Dios, es el único Señor.
Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas.
Deuteronomio 3, 4-5
yotaleno escribió:Estimados:
En mi opinión, la comunión de los santos se entiende bien solo cuando se ha comprendido lo que es el cuerpo místico de Nuestro Señor. Entendiendo esto, te das cuenta que ese cuerpo místico es un cuerpo vivo y activo siempre y en todo momento.
No tiene sentido que trabaje la cabeza, y el resto (o parte de El) permanezca dormido o descansando. En este sentido, todos pedimos por todos: los que todavía estamos en la Iglesia Militante por los de la Iglesia Purgante y los de la Iglesia Triunfante por los de la Iglesia Militante y la Iglesia Purgante. Orar por los de la Iglesia Triunfante no hace sentido, pero pedirles a ellos por los que todavía no hemos llegado, claro que sí. Si ya conocen el camino y por eso llegaron.
No obstante lo anterior, a mi si me queda una duda: y es si TODOS los que llegaron a la santidad están conscientes de lo que nos pasa en la Iglesia Militante y pueden interceder en forma particular en función de ello. No me cabe duda que el Señor les permite a ciertos Santos interceder en esa forma: la Virgen María y los “grandes” santos efectivamente escuchan las rogativas particulares e, incluso, interceden para que se produzcan milagros a favor de aquellos que les piden su intercesión. Nuestra historia está llena de estos casos.
Pero, sucede lo mismo con TODOS aquellos que llegaron a la santidad? Es correcto suponer, por ejemplo, que la madre (o el padre, o un familiar querido, o un amigo) de una persona esté consciente de las necesidades terrenales de esa persona e interceda particularmente en favor de ella? No supondría eso que esa persona que está pendiente de lo que sucede aquí en la tierra y, por tanto, se “distrae” de la presencia y el amor de Dios que, se supone, lo llena hasta el desborde de su capacidad? Puede sufrir porque el hijo se descarría?
La impresión que tengo es que esas personas del cuerpo místico del Señor, que ya gozan de El en forma absoluta, solo tienen capacidad para interceder en forma general sobre los demás que formamos ese cuerpo místico.
Si alguien conoce algo más al respecto (sea opinión del Magisterio u opinión propia) les agradeceré lo informen aquí.
Que el Señor nos bendiga a todos
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