Estimado en Cristo david:
Si de verdad te interesa tener más luz sobre estas inquietudes, te invito a leer con detenimiento lo siguiente aunque parezca largo:
david1982913 escribió:...
¿Porqué dices que no existe el destino? ¿No sabe Dios todo lo que tiene que pasar?
No, no es asi. Dios NO sabe todo lo que TIENE que pasar. Sino Dios sabe todo lo que VA a pasar, incluido aquello que ocurre por la LIBRE ELECCIÓN de sus creaturas.
No somos tan libres como algunos creen. Pecar no siempre es una opción voluntaria y libre.
Pecar, por definición es un acto libre y voluntario. Simplemente
NO ES POSIBLE pecar sin ELEGIRLO LIBREMENTE. Lo otro, cometer algo indebido, inusto, etc. por equivocación, sin darse cuenta, se llama
ERROR y NO PECADO. Ahí no hay conciencia de lo que está ocurriendo.
Puede ocurrir también que seamos OBLIGADOS expresamente a hacer algo indebido. Por ejemplo, el cajero del banco que se ve obligado a punta de pistola a entregar el dinero que no le pertenece al ladrón. En ese caso no hay realmente libertad de negarse a realizar ese acto, no hay consentimiento; y, por lo mismo NO HAY PECADO tampoco.
Pero, si nos damos cuenta de lo que hacemos, y depende finalmente de nosotros hacerlo o no, pero ponemos de pretexto que:
Estamos en muchas ocasiones dominados y condicionados por impulsos involuntarios, incontrolables e incomprensibles.
Entonces no se trata de que "no podamos evitar el pecado". Ese es un pretexto cobarde para eludir nuestra responsabilidad.
Ciertamente puede ser que un vicio instaurado en nuestro ser (p.ej. el alcoholico que ha caido en franca adicción y que no puede fácilmente dejar de tomar) condicione nuestra acción de tal manera que no sea nada sencillo oponerse. Pero, en tales casos:
1. El origen del vicio usualmente NO ES algo que ocurrio sin que nos dieramos cuenta, sino en algún momento fuimos
completamente libres de elegir .... y
elegimos mal. En esos casos AHI está
nuestra eleccción y nuestra responsabilidad. Y no tanto ya en los actos subsecuentes condicionados por el vicio y la adicción.
2. Con todo, no se puede hablar de verdadera disminución de la responsabilidad moral a causa del vicio si yo ACEPTO LIBREMENTE aquello a lo que el vicio me condiciona, en vez de OPONERME Y LUCHAR contra ello con todos los medios razonables. Lo cual, frecuentemente, NO significa luchar en el momento en que se presenta la tentación y la debilidad. Sino, por el contrario, evitar colocarme en situaciones tales en las que YA SÉ que el arrastre del vicio será tan fuerte que me será prácticamente imposible evitar la acción.
Por eso los alcohólicos de AA no toman NADA, porque saben que es tonto e insensato decir "bueno, nada más una copita", porque saben perfectamente que, una vez empezando NO PODRÁN PARAR. Por eso su elección, su libertad y su triunfo sobre el vicio están ANTES y NO cuando ya están expuestos a la situación que les resulta incontrolable. Si ceden en esa elección inicial bajo el pretexto de que "una copita no emborracha", saben que NO están eligiendo esa copita, sino embriagarse. Porque saben que, tras esa copita YA NO tendrán la fuerza necesaria para detenerse en donde si pudiera comenzar la embriaguez. Por eso NO se puede decir que NO tuvieron libertad al momento de elegir la cuarta copa que los embriagó, pues SI tuvieron libertad
al elegir la primera cuyas consecuencias bien conocían.
Es tonto engañarse entonces de que nuestras pasiones y debilidades nos arrastran a una falta de libertad, más bien debemos aprender a reconocer el punto donde
TODAVÍA tenemos elección y
ENTONCES Y NO DESPUÉS elegir correctamente.
El mal, el sufrimiento y la muerte es algo universal, no solo humano. También afecta a la naturaleza. De hecho la humanidad se puede considerar parte de la naturaleza. ¿Como se explica el sufrimiento y la muerte en la naturaleza?
El hombre es un ser animado por un espíritu inmortal. De ningún modo es comparable lo que ocurre en el resto de la naturaleza a lo que ocurre en el hombre.
Por demás, es importante saber distinguir entre dolor y sufrimiento. Usualmente se entiende por dolor la aguda sensación puramente física que nos da el sistema nervioso de que "algo requiere atención". El sufrimiento, en cambio, es la apreciación racional de que "algo está mal", "algo no es como DEBERÍA ser". Es obvio entonces que solo las creaturas racionales pueden sufrir, las irracionales simplemente padecen dolor. El dolor, en efecto, es parte integral de los mecanismos naturales por los que la propia naturaleza se desarrolla. Y no es malo, al contrario es bueno en cuanto a que su finalidad es avisar a la creatura que tiene que efectuar una acción correctiva (en la medida de sus posibilidades, claro está) para evitar sufrir un daño. En ese sentido, decir que el dolor es malo es como decir que la alarma que le avisa al piloto de una aeronave que está muy próximo al suelo es un mal. La alarma no es mala ni es la que hace que se estrelle el avión. Por el contrario, si el piloto se confundió y está más abajo de lo que cree, la alarma le alerta para que suba y proteja la aeronave; pero si la alarma suena por otra situación que el piloto ya no puede corregir, la alarma no tiene la culpa, sino esa otra situación. Lo cual nos remite a la otra parte de tu pregunta: la muerte en la naturaleza.
La muerte de animales no es tampoco necesariamente mala, sino es parte del orden que en la naturaleza existe. Si, por ejemplo yo creo una máquina, digamos, una máquina para oxigenar una pecera en la que se forman mini-burbujas de aire que se hacen burbujear en el agua; y esas burbujas se "mueren" al disolverse en el agua el aire (incluido el oxígeno) que contienen; entonces NO ES malo que esas burbujas se "mueran" desintegrándose en el agua. Al contrario, están cumpliendo el propósito para el que fueron creadas. El mal sería que alguien destruyera las burbujas de otro modo y, digamos, por simple diversión o irresponsabilidad ANTES de que pudieran oxigenar el agua. Porque no solo serían destruidas en vano, sino que NO cumplirían su función, y eso produciría otros desórdenes en el sistema (p.ej. se morirían los peces al no haber oxígeno en el agua).
De la misma manera, si Dios creó el orden natural de tal manera que unas creaturas mueren para sostener la vida de otras, entonces NO ES MALO que mueran esas creaturas, sino es parte de la manera como FUNCIONA ese sistema. El mal puede venir cuando un ser racional ABUSA del sistema y lo manipula de manera indebida e injusta, produciendo la muerte de una manera o en un momento indebido; por ejemplo, cuando causa gratuitamente y sin motivo la muerte a un ser vivo solo por divertirse al verlo sufrir, o cuando causa la muerte de numerosos seres sin motivo a causa de no controlar adecuadamente sus procesos industriales (desechos tóxicos de plantas químicas, accidentes nucleares, etc.)
El caso es que entonces TODO esto se remite a lo mismo: porqué Dios da la libertad a la creatura espiritual/racional para que pueda manipular indebidamente el sistema. Y la respuesta es la que ya se te dio: porque el Poder de Dios es tan Infinitamente grande, que Él puede no solo reparar TODOS los males que la creatura pudiera causar con su libertad, sino incluso obtener bienes mayores. Un claro ejemplo de un bien mayor sería que la creatura, al ver lo que el mal uso de su libertad puede producir, reflexione, rectifique, y
aprenda a usar rectamente su libertad PARA AMAR.Por último:
La teodicea intenta hace compatible la existencia de Dios (entendido como ser todopoderoso, creador y misericordioso) con la existencia del mal en el mundo. ¿Creeis que la teodicea consigue dar una respuesta a la existéncia del mal? ¿Creeis que quizás se habría que replantear la forma como se define a Dios o la forma como se define el mal?
La teodicea no tiene por objeto responder a la existencia del mal, sino aproximarse racionalmente al problema de la Existencia de Dios y de cómo es Dios. El problema de la existencia del mal es un asunto accesorio en todo esto que tiene más que ver con nuestras limitaciones y nuestra sensibilidad que a veces nos hacen preguntarnos cosas que no vienen al caso al no entender la realidad que nos rodea.
El asunto viene a ser como si alguien sabe que la empresa en la que trabaja existe y tiene un dueño que quiere que esa empresa sea eficiente y productiva. Resulta que esa persona piensa que para que la empresa sea productiva a sus subalternos les tiene que exigir que trabajen más horas; pero de pronto llega un comunicado diciendo que está prohibido exigir a los empleados que trabajen más allá de su horario normal de trabajo. La persona tiene dos alternativas:
1. Entender que su idea está mal y que el dueño, a quien, en efecto, le interesa tener una empresa eficiente y productiva ha llegado a la conclusión de que la mejor manera de lograrlo es teniendo empleados felices y descansados que simplemente cumplan con su horario de trabajo.
2. Empecinarse en su limitada visión de las cosas y caer en la insensatez de negar entonces que el dueño exista, porque si fuera el dueño se tendría que preocupar por la eficiencia y la productividad, y, dado que esto, según esta persona, se logra trabajando horas de más, entonces si no se ha recibido tal instrucción, quiere decir que a nadie preocupa la eficiencia y la productividad y, por tanto, el dueño no existe o, al menos, no es un dueño proecupado por la empresa, sino un dueño que fundó la empresa, se fue a vivir a otro país y que no se preocupa en lo más mínimo por lo que la empresa le pase o le deje de pasar.
Es obvio que la segunda opción es una tontería y que ese insensato empleado más bien tendría que abrir la mente a la realidad de lo que es en realidad la empresa, en vez de cerrarse a defender sus ideas y prejuicios sin importar las ridiculeces que le lleven a concluir.
Y, sin embargo, justamente esta tontería es la que con extrema frecuencia en nuestro mundo moderno cometen todos aquellos que cuestionan la Existencia de Dios o los agnósticos que cuestionan que Dios se ocupe de lo que sucede en la Creación; por lo que, dicen ellos, si Dios Existe o no es irrelevante, porque "actúa como si no existiera", y por lo mismo -se tratan de justificar a si mismos- nosotros también podemos actuar como si Él no existiera.
Porque lo que entiende cualquier persona sensata es que si Dios es el Bien Supremo y permite el mal en el mundo, entonces hay ALGÚN motivo por el cual es importante permitir el mal en el mundo; justo como el empleado sensato, aunque su apreciación sea distinta, entiende que el dueño está más preocupado por los resultados de la empresa que él mismo, y si da una directiva, es porque ya estudió que tal cosa es lo mejor para la empresa en realidad.
Claro, los dueños humanos pueden fallar y dar directivas que en realidad no sean lo mejor para su empresa, pero ni siquiera eso justifica concluir que no existen. Peor aún concluir que Dios pudiera no Existir porque algunos de nosotros no acabamos de entender ni siquiera los aspectos más elementales del porqué permite el mal en el mundo.
Así, creo que lo que se debe replantear es como
TÚ entiendes a Dios y entiendes al mal; de modo que los entiendas mejor y de una manera más cercana a lo que son en realidad.
Que Dios te bendiga en la alegría de Pascua.