Estimado en Cristo chuchi52:
Cambio un poco el orden para responder primero a esto:
chuchi52 escribió:Eduarod
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Si no fueras tan faltón, llamando ignorantes e incultos a los que no opinan como tu en estos temas, hasta estaría de acuerdo contigo, pero esa manera tuya de hablar me parece que no ayuda a que esos ignorantes salgan de su ignorancia.
Por lo general no soy "tan faltón", y los hermanos en este foro te pueden dar testimonio de ello.
Esta actitud la reservo casi únicamente para estos casos en los que la gente quiere sentirse con capacidad de cuestionar la Enseñanza de la Iglesia. Ojo, NO cuando la gente viene CON HUMILDAD a pedir que se le explique lo que no entiende, incluso si reconoce que no logra estar de acuerdo con eso que no entiende. Para ello suelo usar de mucha paciencia y buenos modos, e insisto en que muchos hermanos del foro lo pueden testificar. Pero esa actitud es la de alguien que HUMILDEMENTE quiere APRENDER, y por eso su actitud permite que se usen esos buenos modos.
No, a lo que me refiero específicamente es a quien NO pide meramente entender, sino que, de cualquier modo, pretende sostener que su opinión personal tiene la misma categoría que la Enseñanza de la Iglesia. Y eso lo hago porque estoy convencido de que esa actitud es sumamente perniciosa para quien la sostiene. Pues le impide aprovecharse del Don de Dios y le pone en peligro de colocarse en un inútil camino de auto-redención. Usar de buenos modos con quien tiene tal actitud
no sirve para hacerle ver su error. Sino que, por el contrario, le hace pensar que tiene la categoría intelectual que cree tener (y que
nadie, sino Cristo mismo, tiene) y le confirma entonces en su erronea conducta (en esta misma respuesta te demostraré, Concilio en mano, que esa conducta es erronea).
Esto es lo que me ha enseñado la experiencia, y por eso y no por otra cosa (ciertamente no para "hacer valer mi opinión" o por "no tolerar las diferencias") es que en estos casos tomo esa actitud "tan faltona". No es, pues, que no me guste que no estén de acuerdo conmigo, sino que pienso que es pernicioso para ti creer que puedes contradecir al Magisterio en vez de ocuparte en aprender de él.
Si muestras otra actitud distinta a esa de desafiar al Magisterio, creeme que en un servidor encontrarás a una persona muy distinta de la que has visto.
Creo que Dios nos ha hecho seres racionales, por eso no podemos simplemente limitarnos a asentir al magisterio de la Iglesia, hemos de entenderlo razonarlo y expresar las dudas y opiniones que tengamos.
En efecto, somos seres racionales, y una razón poderosa entiende sin dificultad que es una tontería cuestionar lo que recibe como un regalo de parte de Dios mismo.
Pero al parecer no todos los seres racionales son tan inteligentes como para entender eso.
¿Alguna vez en tu vida has cuestionado la existencia del DNA, o has afirmado que te parecen desafortunadas las afirmaciones de aquellos que propusieron su estructura? Supongo que no ¿verdad?
Dirás que la diferencia es que hay evidencia que sostiene esas afirmaciones ¿ah si? ¿entiendes esa evidencia? ¿eres capaz de evaluarla? ¿tienes idea siquiera de en función de qué evidencia se determinó esa estructura? ¿sabías que los mismos que propusieron la estructura en un primer intento no entendieron la evidencia en la que se sustentaron (que no desarrollaron ellos mismos) y propusieron una estructura que no venía al caso?
Tienes fé en los hombres y sus afirmaciones, pero no puedes aceptar lo que se te da como regalo de parte de Dios.
Y luego, como sustento, vienes con esto:
Creo que el Concilio Vaticano II anima a que los fieles hagan esto. El Espíritu Santo lo recibimos todos y por boca de todos puede hablar.
Crees que el Concilio lo dice, pero en ello mismo confiesas que ni estás seguro ni sabes dónde o cómo dice eso, o si siquiera dice algo parecido o no.
El Concilio Vaticano II, en realidad, NO enseña a cuestionar al Magisterio llamando a sus afirmaciones "desafortunadas" con el mísero fundamento de la propia opinión pobremente formada.
Sino enseña más bien esto:
De los sacerdotes, los laicos pueden esperar orientación e impulso espiritual,. Pero no piensen que sus pastores están siempre en condiciones de poderles dar inmediatamente solución concreta en todas las cuestiones, aun graves, que surjan. No es ésta su misión. Cumplen más bien los laicos su propia función con la luz de la sabiduría cristiana y con la observancia atenta de la doctrina del Magisterio.
CONSTITUCIÓN PASTORAL GAUDIUM ET SPES
SOBRE LA IGLESIA EN EL MUNDO ACTUAL
Concilio Vaticano II
"Observancia atenta de la doctrina del Magisterio" no suena a "si no me convence no lo acepto" ¿o si?
Y también, respecto
a la justa libertad de investigación que debe darse a los teólogos dice (en la misma Constitución Gaudium et Spes:
Los que se dedican a las ciencias teológicas en los seminarios y universidades... Más aún, es de desear que numerosos laicos reciban una buena formación en las ciencias sagradas, y que no pocos de ellos se dediquen ex profeso a estos estudios y profundicen en ellos. Pero para que puedan llevar a buen término su tarea debe reconocerse a los fieles, clérigos o laicos, la justa libertad de investigación, de pensamiento y de hacer conocer humilde y valerosamente su manera de ver en los campos que son de su competencia.
Pero, aunque las personas DEBIDAMENTE PREPARADAS en las ciencias teológicas, es decir, los teólogos de profesión, tienen derecho a esa libertad y a dar a conocer valerosamente su manera de ver
en aquellos campos en que sus estudios e investigaciones califican su competencia. Incluso ellos NO lo pueden hacer sin mayor consideración, sino lo deben hacer CON HUMILDAD, entendiendo que su criterio, pensamiento y fomra de ver es FALIBLE, por lo que, como lo expresó el entonces cardenal y teólogo profesional Joseph Ratzinger como Prefecto de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fé:
La libertad de investigación, a la cual tiende justamente la comunidad de los hombres de ciencia como a uno de sus bienes más preciosos, significa disponibilidad a acoger la verdad tal como se presenta al final de la investigación, en la que no debe haber intervenido ningún elemento extraño a las exigencias de un método que corresponda al objeto estudiado.
En teología esta libertad de investigación se inscribe dentro de un saber racional cuyo objeto ha sido dado por la revelación, transmitida e interpretada en la iglesia bajo la autoridad del Magisterio y acogida por la fe. Desatender estos datos, que tienen valor de principio, equivaldría a dejar de hacer teología.
CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE
INSTRUCCIÓN DONUM VERITATIS
SOBRE LA VOCACIÓN ECLESIAL DEL TEÓLOGO
Es decir, que el mismo teólogo profesional
NO PUEDE ignorar el Magisterio usando como pretexto esa libertad de investigación. Pues la materia de investigación del teólogo es justamente la Revelación, y esta es transmitida e interpretada en la Iglesia bajo la autoridad del Magisterio; y NO leida e interpretada por cada quién como a uno se le de la gana o le parezca que hay que entenderla.
Por consiguiente, si alguien usa de pretexto la libertad de investigación para ignorar al Magisterio, lo que en realidad está haciendo es abandonar su objeto de estudio y razonando sin sentido ni fundamento, es por eso que tal actitud equivale a dejar de hacer teología. Tal cosa sería como un físico que quisiera hacer física sin tomar en cuenta los datos experimentales o los principios y leyes básicos de la física.
...
Creo que el “criticar” algún punto del magisterio de la Iglesia no implica que uno piense que se puede salvar el solito.
Ya lo dije: no todos tienen el rigor intelectual para darse cuenta de que esa es la consecuencia de tan insensata actitud. Desde luego que, si justamente uno no se da cuenta de que una actitud consistente implicaría eso, es perfectamente posible que, en lo que constituye en realidad una actitud inconsistente, por un lado uno pretenda cuestionar al Magisterio y, por el otro, trate de abandonarse en manos de Cristo para obtener de Él su salvación. En tales circunstancias definitivamente puede ocurrir, si tal abandono es real y sincero, que Cristo acabe purificando el error (tal vez usando como instrumento las palabras de un hermano, aunque parezca "muy faltón") como tantas cosas purifica Él de nuestros errores y pecados. Pero también puede ocurrir que, en vez de eso, creyendo que uno se ha abandonado en manos de Cristo, en realidad acabe uno haciéndose un Cristo a su propia conveniencia, y entonces en realidad no se abandone uno NO al Verdadero Cristo que puede Salvar, sino a una falsa imagen de Cristo hecha a su propio gusto y que no puede salvar, que es donde se manifiestan los peligros de este error en toda su malicia.
El razonamiento que haces no responde a lo que yo cuestiono. No se puede decir que Jesucristo es mas semejante a los hombres que a las mujeres. Como tampoco se puede decir que es mas semejante a los listos que a los tontos, o a los Judíos que a los europeos, o a los curas que a los laicos, porque eso hace menos humanos a los menos parecidos a Cristo.
Si los europeos no pudieran ser sacerdotes por tener menos parecido que los Judíos con Cristo, eso haría a los europeos menos humanos que los judíos.
Independientemente de la opinión que el asunto te merezca, supongamos para fines de esta discusión que la Sábana Santa de Turín es auténtica. Supón que hay una persona que se parece muchísimo a esa imagen. Y supón que ha otro señor que físicamente no se parece ni tantito, ni por la edad, ni por la forma de la cara, ni por la estatura, ni por nada. Un director de cine que no conoce la Sábana Santa te llama y te dice que necesita escoger entre esos dos actores cuál se parecería más a la fisonomía de Jesús ¿No podrías decirle cuál se parece físicamente más a Jesús por el prejuicio de que "no se puede dcecir que se parece más a unos que a otros"?
Por supuesto que podrías decirlo. Y eso no hace ni más digno, ni superior, ni nada parecido al actor que se parece más que al otro. Simplemente sus caracterísitcas personales le hacen más idóneo para actuar en el lugar de Jesús en la película. Y eso lo califica por encima del otro a desempeñar ese papel, sin que eso signifique que el otro no pueda ser incluso más semejante a Jesús en lo que realmente importa para su salvación.
Lo que pasa es que del prejuicio que no te puedes deshacer es de que el sacerdocio es una dignidad o categoria superior. Por eso no creo que tuvieras problema en decir que objetivamente uno de los actores se parece más que el otro, mientras que si tienes problema en aceptar que ciertas características personales califican a unas personas más que a otras para la misión concreta del sacerdocio ministerial. Porque piensas que eso significa discriminar.
Yo no he dicho que no haya diferencias entre el hombre y la mujer, tampoco he dicho que no haya cosas que sean propias de la mujer como la maternidad.
Pero si niegas que haya cosas propias del varón como el sacerdocio ministerial.... curioso.
Si no fueras tan faltón, llamando ignorantes e incultos a los que no opinan como tu en estos temas, hasta estaría de acuerdo contigo, pero esa manera tuya de hablar me parece que no ayuda a que esos ignorantes salgan de su ignorancia.
No soy "tan faltón" por lo general y los hermanos en este foro te pueden dar testimonio de ello.
Esta actitud la reservo casi únicamente para estos casos en los que la gente quiere sentirse con capacidad de cuestionar la Enseñanza de la Iglesia. Ojo, NO cuando la gente viene CON HUMILDAD a pedir que se le explique lo que no entiende, incluso si reconoce que no logra estar de acuerdo con eso que no entiende. Para ello suelo usar de mucha paciencia y buenos modos, e insisto en que muchos hermanos del foro lo pueden testificar. Pero esa actitud es la de alguien que HUMILDEMENTE quiere APRENDER, y por eso su actitud permite que se usen esos buenos modos.
No, a lo que me refiero específicamente es a quien NO pide meramente entender, sino que, de cualquier modo, pretende sostener que su opinión personal tiene la misma categoría que la Enseñanza de la Iglesia. Y eso lo hago porque estoy convencido de que esa actitud es sumamente perniciosa para quien la sostiene. Pues le impide aprovecharse del Don de Dios y le pone en peligro de colocarse en un inútil camino de auto-redención. Usar de buenos modos con quien tiene tal actitud
no sirve para hacerle ver su error. Sino que, por el contrario, le hace pensar que tiene la categoría intelectual que cree tener y le confirma entonces en su erronea conducta (como ya te he demostrado, Concilio en mano, que es erronea).
Eso es lo que me ha enseñado la experiencia y por eso y no por otra cosa (ciertamente no para "hacer valer mi opinión" o por "no tolerar las diferencias") es que en estos casos tomo esa actitud "tan faltona".
Si muestras otra actitud distinta a esa de desafiar al Magisterio, creeme que en un servidor encontrarás a una persona muy distinta de la que has visto.
Y volviendo al tema creo que en la carta a los Hebreos que habla de las condiciones que debe tener sacerdote en ningun momento se habla de la masculinidad.
Recuerda que:
Jesús hizo también muchas otras cosas. Si se las relata detalladamente, pienso que no bastaría todo el mundo para contener los libros que se escribirían.
San Juan 21, 25
Por eso es que los católicos entendemos que la Revelación NO se circunscribe a la Tradición Escrita, sino que la Iglesia SABE de esas MUCHAS OTRAS COSAS que Jesús dijo y enseñó a sus discípulos que nunca se escribieron. Tanto porque se transmitieron de OTRAS FORMAS como porque cuenta con el Auxilio y Gobierno constante del Espíritu Santo que nos fue dado para que nos
recordara todo lo que
Jesús nos dijo (o sea, no para que nadie viniera con novedad alguna, sino para que
en la Iglesia permaneciera lo que Jesús enseñó).
Por demás, recuerda que todo esto es referido únicamente al grado o función MINISTERIAL del Sacerdocio de Cristo.
TODOS los bautizados, incluidas TODAS las mujeres, participan del Sacerdocio ORDINARIO de Cristo. Y nota que eso (El sacerdocio ordinario) tampoco es ningún derecho, mucho menos algo menor o despreciable, sino es un DON GRATUITO, completamente inmerecido, que Dios nos da porque Él quiere, de modo que TODOS podamos unir toda nuestra vida a Su Santo Sacrificio en la Cruz por la Salvación del mundo.
Que Dios te bendiga.