carloseduguti escribió:Cuando afirmo que podria ser un producto de un exorcismo,aclaro que poco sabemos del comportamiento del mundo espiritual o del llamado "mas alla".Tambien se podria decir que cerca del altar mayor habia un "pasaje" entre planos espirituales y en ese momento "pasaba" un demonio,etc,etc
Estimado en Cristo carloseduguti:
Debemos recordar que los demonios son seres espirituales, y tanto ellos, como TODO aquello que es espíritu, por eso mismo NO ES materia y, por consiguiente, no es expresable en términos materiales, ni comparable a las realidades puramente materiales.
En ese contexto, NO es correcto ese concepto que propones de un "pasaje entre planos espirituales", como si fuera algo así como un sitio de concentración de energía o cualquier otra cosa que por el simple hecho de existir tuviera alguna forma de interacción con la materia.
Eso no descarta, por supuesto, que los seres espirituales puedan tener influencia y acción sobre la materia; de hecho, nuestra alma espiritual es el ejemplo más cercano y patente que tenemos de un espíritu interactuando constantemente con la materia (o sea, con nuestro cuerpo). Si queremos a alguien (el amor en sí es de natrualeza completamente espiritual), nuestro espíritu tiene la posibilidad de ordenarle a nuestro cuerpo que exprese una manifestación material de ese amor (que NO ES el amor mismo, sino simplemente un signo que representa el amor el cual no puede verse ni percibirse materialmente precisamente por ser espiritual) mediante una plabra de cariño, una sonrisa o levantando las manos para darle un abrazo.
Los ángeles y los demonios, sin embargo, siendo espíritus puros, NO tienen esa interacción constante que nuestro propio espíritu tiene con la materia dada la integración de nuestro ser. Pero, por otra parte, eso no quiere decir que entonces no puedan interactuar de ningua forma con la materia para producir una manifestación visible de sí mismos. La Escritura atestigua fuera de toda duda que tales manifestaciones materiales de los espíritus puros son posibles.
Ahora bien, hay que aclarar otro concepto que es el de qué significa exactamente que un espíritu "esté" en un lugar determinado. NO debemos cometer el error de pensar que eso significa que el espíritu esté confinado en el espacio como puede estarlo la materia o la energía. NO ES entonces, digamos, como si una pelota quedara encerrada en un cuarto o como podría ser un rayo de luz que entrara en una habitación de espejos y estuviera viajando de una pared a otra reflejándose en los espejos y sin poder salir de ahí.
NO ES, por tanto, tampoco que para "pasar" por un lugar o de un lugar a otro tenga o pueda incidentalmente ocurrir que el espíritu requiera necesariamente de interactuar con la materia de cierta forma.
NO, NADA de eso, un espíritu puro en sí mismo es AJENO y distinto a la materia y NO tiene que interactuar por fuerza con ella, pero SI puede llegar a interactuar con la materia si lo desea y le es permitido, y, por consiguiente, SI puede llegar a tener manifestaciones materiales, manifestaciones que NO SON el espíritu mismo, sino meramente signos de su acción, justo como el abrazo NO ES el amor mismo, sino signo y manifestación del amor.
De este modo, cuando decimos que un espíritu "está" en algún lado, en realidad lo que eso significa es que el espíritu manifiesta su acción sobre la materia de ese lugar. Y, en ese sentido, un espíritu puede llegar a estar en varios lados a la vez, sin necesidad de que exista algún tipo de continuidad material entre esos lugares, es decir, sin que el espíritu tenga que extenderse física o materialmente entre ambos puntos, o ejercer una acción continua entre ambos puntos. Sino puede meramente ejercer acción simultánea sobre los dos puntos aunque estos no tengan relación o conexión física, y entonces se diría que está en ambos lados a la vez.
O bien puede ocurrir también, y muy frecuentemente ocurre, que los espíritus puros no estén ejerciendo acción alguna sobre el universo físico, y en ese sentido habría que decir de ellos entonces que en ese momento NO ESTÁN en ningún lado (desde el punto de vista físico-material).
Y bueno, Dios, que es también Espíritu, decimos que está en todos lados, o sea, que es Omnipresente, porque no solo puede, sino de hecho ejerce acción continua sobre TODOS los seres materiales y toda la realidad física y material, ya que TODO lo que existe, existe tan solo porque Dios contínuamente le hace partícipe de Su propia Existencia. Si Dios dejara de sostener la existencia de cualquier cosa, por pequeña, grande, tangible o intangible que esta sea, tal cosa dejaría inmediatamente de existir. Pero entonces obviamente eso NO quiere decir que Dios tenga una especie de componente físico, o que Dios mismo sea una especie de energía prevalente que cubra como un campo el Universo entero. Sino es algo muchísimo más intangible y profundo, pero tan real como que si Dios no estuviera actuando continuamente sobre todas las cosas, estas simplemente no podrían seguir existiendo.
Asi pues, de nuestra alma, por ejemplo, decimos que está en nuestro cuerpo NO porque en algún lugar de nuestro cuerpo, ya sea nuestro corazón o una porción de nuestro cerebro, exista un rinconcito donde haya alguna especie de humo o gas que sea nuestra alma, ni tampoco porque exista un lugar donde se concentre cierto tipo de energía que sea nuestra alma. Tampoco es que nuestro cuerpo "esté impregnado" de alma espiritual como si pudiera tomarse un "destilador espiritual" que pudiera separar un 10% de espíritu como parte de los componentes de nuestro cuerpo. Sino lo decimos porque nuestro espíritu, siendo algo completamente intangible desde la perspectiva de los sentidos e instrumentos materiales que son completamente incapaces de percibirlo, está, sin embarg, tan íntimamente unido a nuestro cuerpo, que puede actuar sobre el mismo con amplia libertad, pero, a la vez, la acción de nuestro espíritu está en buena medida limitada a actuar en y mediante nuestro propio cuerpo. Es decir, asi como por un acto de voluntad podemos levantar nuestros propios brazos para hacer o expresar algo con bastante libertad, bastándonos para hacer tan solo que nuestro espíritu lo desee y le dé la orden a nuestra mente de que le dé a su vez la orden al resto de nuestro cuerpo de que así lo haga; por otra parte NO podemos, por ejemplo, levantar los brazos de otra persona con la misma facilidad. No nos basta con que nuestro espíritu dé una orden para que la otra persona levante sus brazos sin explicarse qué le sucede. Sino requerimos convencer a la otra persona que ella misma levante sus brazos, o requerimos ordenar a nuestro cuerpo que con sus propias manos, interactúe materialmente con el cuerpo de la otra persona y le levante los brazos. Pero el punto central es que no podemos libremente andarle levantando los brazos a la persona que querramos por una simple orden de nuestro propio espíritu y sin que la otra persona lo desee hacer ni sin interactuar físicamente con esa otra persona.
Eso es lo que significa que nuestro espíritu tiene limitada su acción, de modo que no puede actuar en cualquier parte, sino, privilegiadamente, actúa con amplia libertad en nuestro propio cuerpo; y, por el contrario, tiene extremas limitaciones para actuar fuera del mismo.
Por esto es que decimos que nuestro espíritu "está en" nuestro cuerpo pese a no estar físicamente contenido dentro de nuestro cuerpo NI "atrapado" de algún modo dentro de él a la manera en que el rayo de luz puede quedar atrapado en una habitación o a la manera en que la energía eléctrica puede quedar almacenada en una batería. Sino porque nuestro espíritu ha sido creado por Dios de tal manera que está tan íntimamente integrado a nuestro cuerpo material, que prácticamente toda la interacción de nuestro espíritu con el universo material se da a través de nuestro cuerpo; ya sea para percibir las cosas que ocurren dentro de dicho universo material (dependemos de nuestros sentidos materiales como son la vista, el oido y el tacto para saber qué es lo que sucede a nuestro alrededor), y tan solo excepcionalmente llegamos a percibir lo que sucede en el mismo sin la participación directa de los sentidos de nuestro cuerpo (no es tan infrecuente, por ejemplo, que alguna persona llegue a percibir "algo especial" cuando un ser querido muere aunque dicha persona no estuviera presente al momento de la muerte, aunque normalmente eso no ocurre y requerimos que alguien nos dé físicamente el mensaje para enterarnos del suceso); e igualmente dependemos de los medios de acción de nuestro cuerpo: movimiento de nuestras extremidades, gestos, ruidos, etc. para poder ejercer acción hacia el exterior de nosotros mismos.
Pero volviendo a los espíritus puros (no puros de pureza o integridad, sino de que son solamente espíritu y no tienen componentes materiales como parte de su propio ser), ellos NO han sido creados de manera que dependan tanto de una interacción material, precisamente por eso son espíritus puros. Pero, como ya dijimos, eso tampoco significa que no tengan posibilidad de interactuar con la materia, sino que la forma en que ineractuan es muy diferente de la nuestra.
De entrada ellos NO tienen un lugar privilegiado donde les haya sido concedido actuar con libertad casi ilimitada como es el caso de nuestro cuerpo. Pero, a la vez, su acción tampoco se encuentra tan restringida a un lugar material específico como la nuestra se encuentra restringida a nuestro propio cuerpo. Pero eso, insisto, NO quiere decir que puedan actuar con entera libertad en cualquier lado. Por el contrario Dios puede limitar la posibilidad de que actúen o no en un sitio determinado. Asi, por ejemplo, cuando una persona sufre de una posesión diabólica en forma. Lo que ocurre en realidad NO ES que los demonios físicamente se alojen en su cuerpo, pues siendo espíritus NO necesitan un lugar físico para alojarse ni puede eso ocurrir, sino lo que ocurre es simplemente que, por alguna razón que Dios ha permitido, estos demonios logran hacer precisamente eso que acabamos de decir que nosotros no podemos hacer a nuestro gusto: es decir, logran manipular el cuerpo de la persona según su propia voluntad y sin requerir que la persona quiera hacer o haga ella misma esos movimientos y acciones. Pero es algo extraordinario precisamente porque ordinariamente Dios no permite que los demonios tengan ese control sobre la persona que quieran. Además de que sabemos que, a ejemplo de como lo hizo Jesucristo, y mediante Su Poder, la Iglesia por medio de un exorcismo puede ordenarle a los demonios a nombre de Dios que dejen de ejercer ese poder y acción sobre la persona. En realidad eso es lo que significa que los demonios "salgan" de la persona. NO que físicamente salgan lo que ya vimos que no puede ser, sino que dejen de ejercer y manifestar su acción en el cuerpo de la persona. Pero asi como esto no ocurre
físicamente desde "adentro" de la persona; TAMPOCO ocurre
físicamente desde "afuera" de la persona. Es decir, NO ES que el demonio en cuestión esté físicamente justo a un lado de la persona y la esté moviendo como lo haría un titiritero. Pues lo que en realidad ocurre es que el demonio en cuestión NO está físicamente en ningún lado, pues NO ES un ser físico que requiera estar físicamente en lado alguno. Sino es simplemente un ser espiritual cuya interacción con el universo físico se está ejerciendo a través del cuerpo de esa persona. Por eso decimos que "está" en ella cuando la posee, y que "sale" de ella cuando es exorcisado.
Vemos asi que, por medio de la Iglesia, Dios LIMITA entonces la capacidad de acción del demonio en cuestión que NO PUEDE YA seguir actuando sobre el cuerpo de la persona que antes tenía poseido.
Y si el demonio puede llegar a poseer el cuerpo de una persona, en particular pensemos en el de un bautizado que es Templo del Espíritu Santo, pues con mucha mayor razón puede lograr obtener acción sobre elementos de un edificio material aunque este sea un templo.
Desde luego que, de la misma manera en que es mucho más fácil a un demonio lograr poseer a una persona no-bautizada que el de un bautizado, y ya no digamos el cuerpo de una persona en estado de Gracia; también le es mucho más fácil lograr ejercer acción en un edificio o sobre un objeto cualquiera, que sobre un objeto o un edificio consagrado al culto de Dios. Pero que sea dificil NO significa que sea imposible, pero SI que no es nada fácil y que, por lo mismo, que NO debemos juzgar con ligereza que cualquier situación o manifestación que nos resulte inexplicable o extraordinaria tiene necesariamente ese origen. De cualquier manera, ante la posibilidad, SI parece prudente hacer lo que hizo el sacerdote, o sea oraciones para pedir a Dios que, en caso de que tal haya sido el origen de las manifestaciones extraordinarias, Él LIMITE la acción del demonio de modo que no pueda ya ejercerse sobre ese santo lugar y no genere inquietud en los fieles que acuden al lugar a buscar la Paz de Cristo y no turbación.
Pero entonces, entendámoslo, si tal manifestación tuviera un origen diabólico, eso NO PUEDE SER meramente casual, como si el demonio meramente "estuviera pasando por ahí", porque los demonios NO SON seres físicos que puedan interactuar con la materia simplemente "por pasar", como nos ocurre a nosotros que podemos tirar un objeto sin querer al golpearlo de manera no intencionada meramente al pasar por donde tal objeto estaba. Sino la interacción con la materia de un demonio es necesariamente
ALGO INTENCIONAL.
Por eso, si se piensa que pudo ser algo casual, entonces se debe pensar más bien en otro posible origen, mucho más mundano y material. Si se piensa, en cambio, en acción de un demonio que, muy extraordinariamente, pudiera haber logrado obtener que Dios le permitiera ejercer acción sobre el lugar consagrado, entonces necesariamente se tiene que pensar en algo INTENCIONAL. De ahí que sean prudentes las oraciones del sacerdote ante la sola posibilidad, porque no habrá sido fácil al demonio en cuestión lograr eso y solo Dios sabe cuáles eran las intenciones de dicho demonio (si es que realmente esa fue la causa) y porqué Él mismo permitió esa acción antes de bloquearla por la petición del sacerdote.
Tal vez Dios lo permitió para fortalecer tu propia vida espiritual y/o la del sacerdote. Insisto, solo Él sabe la causa, pero, como en todo, agradezcamos a Dios todo lo que hace para nuestro bien y la protección que Él nos brinda para que podamos servirle en paz.
Que Dios te bendiga.