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El “paraíso,” palabra persa, significa jardín. Los judíos conocían éste como lugar de las almas justas bajo el nombre de “Gran Edén,” “Jardín del Edén.”. Al descender Cristo al infierno, confirió la visión beatífica a las almas ya justificadas. Los autores suelen valorar esta expresión no de lugar, sino de participación de la felicidad con Cristo (Flp_1:23). Se basan en la locución análoga “seno de Abraham,” que no indica propiamente lugar, sino participación en la felicidad del padre de los creyentes. Lo mismo que en otras locuciones semejantes: “estar entre los santos,” “congregarse con los padres.”
Las expresiones “estar con Cristo” (2Co_5:8; Flp_1:23; Rom_14:8ss) y el enfático “hoy” (Gal_2:20; Rom_8:17) recuerdan la teología paulina.
luxose escribió:Pues si, nadie podía acceder al cielo antes que Jesús resucitado, por lo que el buen ladrón (o el ladrón arrepentido mejor dicho, puesto que no hay ladrones buenos) tuvo que ir al sheól, el lugar de los justos hasta que Cristo abrió el cielo para todos ellos y para nosotros.
Bystander84 escribió:seria malo hacerse una idea mas acabada de este suceso a la luz de los evangelios apocrifos?
1. Fue conveniente que Cristo descendiera a los infiernos por tres razones principales:
a) Para librarnos a nosotros de tener que bajar a ellos.
b) Para arrebatarle al diablo las almas de los justos que retenía en los infiernos a causa del pecado original de la naturaleza humana.
c) Para triunfar sobre el infierno visitándolo e iluminándolo, a fin de que al nombre de Jesús «dóblese toda rodilla, no sólo en el cielo, sino también en el infierno» (cf. Phil 2,10).
2. Si atendemos a los efectos que produjo, Cristo bajó a todos los infiernos que se conocen, pero con diferente finalidad a cada uno. Y así, bajó al infierno de los condenados para convencerles de su incredulidad y malicia; al purgatorio, para darles la esperanza de alcanzar la gloria, y al limbo de los patriarcas, para infundir la luz de la gloria eterna a los justos que estaban retenidos allí por sólo el pecado original de la naturaleza humana.
Pero por su propia presencia real descendió únicamente al limbo de los patriarcas para visitar en su morada con el alma a los que por la gracia había visitado interiormente con su divinidad. Y desde allí extendió a los demás infiernos su influencia en la forma que hemos dicho, de modo semejante a como, padeciendo en sólo un lugar de la tierra, liberó con su pasión al mundo entero.
3. Aunque el cuerpo de Cristo no descendió a los infiernos, sino únicamente su alma, en virtud de la unión hipostática, que la hacía inseparable del Verbo, puede decirse que Cristo entero descendió a los infiernos, como Cristo entero estaba en el sepulcro y en cualquier parte del mundo en virtud de su divinidad.
4. Debe creerse que el alma de Cristo permaneció en el infierno todo el tiempo que permaneció su cuerpo en el sepulcro, para que salieran los dos a la vez de sus respectivos lugares.
Las palabras que Cristo dirigió desde la cruz al buen ladrón:
«Hoy estarás conmigo en el paraíso» (Le 23,43), se han de entender no del paraíso corpóreo terrestre, sino del paraíso espiritual en que se hallan los que gozan de la gloria divina. De manera que el ladrón descendió con Cristo al lugar del infierno para que, estando con Cristo, se cumpliesen las palabras «hoy estarás conmigo» y, a la vez, su alma estaba «en el paraíso», pues gozaba allí de la divinidad de Cristo como los otros santos.
5. En el momento mismo de morir Cristo, su alma bajó a los infiernos y mostró el fruto de su pasión a los justos que allí moraban, comunicándoles la bienaventuranza gloriosa; pero no salieron de allí mientras Cristo moró en aquel lugar, pues la misma presencia de Cristo pertenecía al colmo de su gloria.
6. Con su descenso a los infiernos, Cristo no liberó a ninguno de los condenados a la pena eterna en el infierno de los condenados, puesto que en él sólo moran los reprobos, definitivamente separados de Dios por su obstinación en el pecado.
7. Tampoco liberó a los niños del limbo, por el obstáculo del pecado original y la privación de la gracia santificante. Los justos del limbo de los patriarcas estaban retenidos allí únicamente por el obstáculo del pecado original propio de la naturaleza humana; pero personalmente estaban en gracia de Dios, cosa que no tienen los niños del limbo, muertos sin bautismo.
8. Cristo en su descenso a los infiernos visitó y consoló a las almas del purgatorio. Pero no las sacó de allí a todas, sino únicamente a las que estaban ya suficientemente purificadas. Es distinto, también por este capítulo, el caso de los justos del limbo, que estafaban ya del todo purificados y eran retenidos allí únicamente por el obstáculo del pecado original. Por eso, al destruir Cristo este obstáculo con su pasión y muerte, liberó a todos los justos del limbo; pero no a todas las almas del purgatorio, sino únicamente a las que estaban ya del todo purificadas o aquellas que durante su vida mortal merecieron por su fe y devoción que Cristo las liberase al bajar a los infiernos.
Edvex-pedia escribió:Yo sabia que ha ese lugar se le conocia como el Seno de Abraham, el lugar de los justos que esperaban el bendito dia de la resurrección.
luxose escribió:Edvex-pedia escribió:Yo sabia que ha ese lugar se le conocia como el Seno de Abraham, el lugar de los justos que esperaban el bendito dia de la resurrección.
Me imagino que hablas del Sheól.
Aclaro conceptos por si alguien se confunde un poco con tanto lugar distinto:
1. Sheól en hebreo= Seno de Abraham = Paraíso de los justos = Hades en la traducción de los LXX = infierno al que bajó Jesús antes de resucitar a rescatar a los justos. Ya no hay Sheól porque los que ahora mueren van al purgatorio o al cielo o al infierno.
2. "Limbo de los infantes", lugar donde se creía que iban los niños muertos no bautizados y que por no ser hijos de Dios no merecían estar en su presencia pero tampoco ir al infierno de los condenados. Esto la Iglesia ya no lo sostiene, sino que se afirma que los niños muertos en estas condiciones se salvarán por otros medios que solo Dios conoce.
3. Purgatorio, lugar donde van los que habiéndose salvado aún deben limpiarse de las secuelas del pecado (también llamadas en teología "reliquias del pecado") para luego, una vez purgados y limpios lleguen al cielo
4. "Infierno de los condenados", lugar donde van los que habiendo muerto en pecado y sin arrepentimiento optan por vivir separados de Dios junto a los demonios.
5. Cielo, lugar de los bienaventurados, que gozan de la presencia y visión beatífica de Dios junto a los ángeles.
luxose escribió:2. "Limbo de los infantes", lugar donde se creía que iban los niños muertos no bautizados y que por no ser hijos de Dios no merecían estar en su presencia pero tampoco ir al infierno de los condenados. Esto la Iglesia ya no lo sostiene, sino que se afirma que los niños muertos en estas condiciones se salvarán por otros medios que solo Dios conoce.
charlie29 escribió:luxose escribió:Edvex-pedia escribió:Yo sabia que ha ese lugar se le conocia como el Seno de Abraham, el lugar de los justos que esperaban el bendito dia de la resurrección.
Me imagino que hablas del Sheól.
Aclaro conceptos por si alguien se confunde un poco con tanto lugar distinto:
1. Sheól en hebreo= Seno de Abraham = Paraíso de los justos = Hades en la traducción de los LXX = infierno al que bajó Jesús antes de resucitar a rescatar a los justos. Ya no hay Sheól porque los que ahora mueren van al purgatorio o al cielo o al infierno.
2. "Limbo de los infantes", lugar donde se creía que iban los niños muertos no bautizados y que por no ser hijos de Dios no merecían estar en su presencia pero tampoco ir al infierno de los condenados. Esto la Iglesia ya no lo sostiene, sino que se afirma que los niños muertos en estas condiciones se salvarán por otros medios que solo Dios conoce.
3. Purgatorio, lugar donde van los que habiéndose salvado aún deben limpiarse de las secuelas del pecado (también llamadas en teología "reliquias del pecado") para luego, una vez purgados y limpios lleguen al cielo
4. "Infierno de los condenados", lugar donde van los que habiendo muerto en pecado y sin arrepentimiento optan por vivir separados de Dios junto a los demonios.
5. Cielo, lugar de los bienaventurados, que gozan de la presencia y visión beatífica de Dios junto a los ángeles.
Y el sitio donde se encuentran Enoc y Elias? he leido que ellos se encuentran vivos todavia aguardando su mision final en el tiempo de la parusia... no es el cielo...mucho menos el infierno y el purgatorio, tampoco el limbo y el hades... como se denominaria?
Saludos
montealegredelariv escribió:luxose escribió:2. "Limbo de los infantes", lugar donde se creía que iban los niños muertos no bautizados y que por no ser hijos de Dios no merecían estar en su presencia pero tampoco ir al infierno de los condenados. Esto la Iglesia ya no lo sostiene, sino que se afirma que los niños muertos en estas condiciones se salvarán por otros medios que solo Dios conoce.
No, la Iglesia no afirma eso, pues la Iglesia no tiene CERTEZA de lo que ocurre con los niños no bautizados ya que ni la Escritura ni la Tradición nos dicen nada al respecto;sólo podemos especular (de ahí la idea del limbo).Pero la Iglesia tiene CONFIANZA en la misericordia divina,como dice el catecismo:
+1261 En cuanto a los niños muertos sin Bautismo, la Iglesia SÓLO PUEDE CONFIARLOS a la misericordia divina, como hace en el rito de las exequias por ellos. En efecto, la gran misericordia de Dios, que quiere que todos los hombres se salven (cf 1 Tm 2,4) y la ternura de Jesús con los niños, que le hizo decir: "Dejad que los niños se acerquen a mí, no se lo impidáis" (Mc 10,14), nos permiten CONFIAR en que haya un camino de salvación para los niños que mueren sin Bautismo. Por esto es más apremiante aún la llamada de la Iglesia a no impedir que los niños pequeños vengan a Cristo por el don del santo bautismo.
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