smj escribió:...
Quizás el mensaje anterior mío resultó un tanto contundente pero prefiero no dar carácter verdadero hasta que no sean aprobadas; aunque den buenos frutos.
Esto es lo que me ha servido a mi para encontrar el descanso del Alma; estaré equivocado para alguno, no lo se; pero también sé que cumplo con Dios y su Iglesia.
Estimado en Cristo smj:
Creo que haces bien en limitarte a lo que la Iglesia ha aprobado formalmente, negar lo que la Iglesia ha negado y dejar en suspenso (no afirmar, no negar) lo que la Iglesia no ha juzgado.
Eso es más que suficiente. Y ya lo dije: Dios sabe llamar la atención de la Iglesia y darle herramientas cuando la cosa es de verdad importante para muchos. Bien sabemos todos tooooooodo lo que surgió a raíz del mensaje de Nuestra Señora de Guadalupe, evidentemente aquí había muchísima importancia para muchos, y por eso el signo dado a San Juan Diego fue tan rápido y contundente.
Por otra parte, sobre los buenos frutos, en realidad puede ocurrir una cosa muy curiosa.
Hace poco conocí a una persona en una situación muy dificil que me enseñó una serie de fotografías personales que mostraban un signo sorprendente que parecería validar una revelación privada. Normalmente por el contexto yo me hubiese tomado con mucha reserva esa revelación, y así le habría aconsejado a la persona, pero viendo sus fotos y conociendo a la persona, sabía que no las había "inventado" o "fabricado", sino que eran fotos reales. Eso me sorprendió mucho, la verdad, y en vez de decirle nada, fui a platicar antes del asunto con un sacerdote muy ortodoxo con el que tengo muchísima confianza. Él me dijo algo que me hizo reflexionar mucho: me dijo que conocía esa pretendida revelación, que entendía que no había pronunciamientos de la Iglesia, pero que a él personalmente le parecía un tanto sospechosa y, sin embargo, convalidó que la evidencia de las fotos podría ser verdadera. ¿Porqué? Porque si esta persona se había aproximado a Nuestra Santísima Madre con absoluta confianza, era muy posible que la Reina del Cielo le hubiese mandado la señal que esta persona esperaba como signo de lo cercana que estaba a ella en esa difícil situación, ¡y eso indpendientemente de que la supuesta revelación fuese auténtica o no!
En otras palabras, es posible que Dios atienda y "premie" la humildad y sinceridad con la que la gente se acerca a Él (directamente o a través de intercesores) y no necesariamente en ello convalide la autenticidad de alguna supuesta revelación privada.
Esto nos habla:
1. De la gran e Infinita Misericordia de Nuestro Dios.
2. De que el juicio de estas cosas es muchísimo más complejo de lo que la gente suele suponer, porque debe tomar en cuenta variables como esa. De ahí lo imprudente que es creer que puede uno juzgar por sí mismo, y lo bueno que es atenerse incondicionalmente al juicio de la Iglesia.
Que Dios te bendiga.