Formal, viene de forma, que es precisamente aquello que no tiene substancia. O sea, lo que es una idea en la mente de las cosas que si son subsistentes en la realidad que conocemos.
Es clarísimo esta existencia formal de los objetos matemáticos en cuanto abstracción de la realidad. Sólo algunos gnósticos, dan una existencia subsistente a los números, haciendo de ellos entidades que existen en algún lugar y las cuales rigen la naturaleza. Ese planteamiento originario es absurdo, como toda gnosis no hace más que proyectar la realidad intramental del que piensa como si fuera realidad absoluta fuera de él obviando que es justo al contrario.
Para los católicos la matemática es posible porque en la naturaleza hay una relaciones determinadas entre objetos y entre sus mismas propiedades (estamos hablando del plano predicamental o los accidentes de las substancias) que son consecuencia de que Dios es un ente racional y aplicó su razón al crear las cosas según un orden determinado y como dice la Biblia lo hizo con sabiduría, peso y medida. Nosotros percibimos estas relaciones y las abstraemos cuando conocemos la realidad, dando lugar a la matemática en nuestra mente. Así por ejemplo, abstraemos la relación entre una circuferencia y su radio y llegamos a que es dos veces un número constante que conocemos por la letra griega "pi". Entonces entendemos que no es que "pi" exista en algún lado, sino que cuando Dios creó las cosas, creó las circunferencias de modo que siempre estuviera relacionado la misma con su radio según una constante de modo que siempre fuera eso: una circunferencia. O sea: lo que Dios creó fue una cosa con una proporción o relación determinada entre sus partes de modo que fuera redonda. Luego hay relaciones más complejas, y finalmente nos asombramos cuando vemos que las constantes más conocidas de las relaciones matemáticas están a su vez relacionadas entre ellas, lo que es un signo de inteligencia diseñadora o lo que conocemos por Dios creador. Pero eso da para otro debate interesante de este subforo.