Estimado en Cristo Martel:
La mayor parte de los ateos de nuestro tiempo comienzan a serlo por la pésima formación religiosa que reciben. Estos fundamentos tan probres les suele llevar a pensar que la religión tiene poco más o menos el mismo fundamento científico y racional que las fábulas de Esopo. De ahí que, su ateismo, más que el resultado de un proceso de reflexión o de razón, no surge sino del prejuicio de pensar que la religión carece de los sólidos fundamentos racionales que sostienen a las disciplinas científicas. Mucha gente crece con estos prejuicios y algunos llegan a ser científicos, y estos, sabiendo mucho de ciencia, pero con la misma pobreza en su formación religiosa, teológica y filosófica que les hizo caer en el prejuicio en primer lugar, se encargan de difundir esa erronea creencia de que la fé carece de sustento y es hasta incompatible con la razón. Evidentemente eso nos ha llevado a un círculo vicioso en el que las nuevas generaciones con mayor razón, al ver a esos científicos de relativo prestigio afirmar tan seguros tamañas tonterías, pues igualmente se las creen sin verificarlas y menos se preocupan por adquirir una buena formación religiosa, sino más bien acrecientan el prejuicio alejándose de todo aquello que suene a religión como de algo propio de gente fanática y fantasiosa.
Desde luego que en el desarrollo de ese círculo vicioso juega un papel preponderante la posibilidad de "sacudirse" las severas exigencias morales que la religión demanda para el bien propio y el del prójimo, pero que se suelen oponer a un cómodo y conveniente egoismo. No significa esto necesariamente que esas personas se caractericen por tener un egoismo desbordante incapaz de voltear a ver a la persona más necesitada del mundo; ni siquiera significa que no sea frecuente encontrar entre estos ateos personas que verdaderamente están dispuestas a hacer sacrificios personales importantes en favor de otros. Sino simplemente significa que desean tener el control total de cuándo y cómo quieren hacer esos sacrificios, sin que nada ni nadie les pueda imponer un sacrificio que no quieren hacer simplemente porque eso es lo correcto en esas circunstancias. Entonces, si en su limitada capacidad de juzgar las cosas, no logran ver porqué es bueno o importante renunciar a algo que les gusta mucho en favor de otra persona, simplemente no lo harán; ese es el cómodo y conveniente egoismo al que nos referimos, el cual, por supuesto, no está peleado con que la persona, en general, sea lo que comúnmente se conoce como "una buena persona".
Ese es el perfil típico del ateo de nuestro tiempo, el cual suele ignorar que en verdad la Fé NO ES irracional, sino al contrario, procede de la Razón misma (que es Dios) y, por consiguiente, tiene fundamentos racionales mucho más sólidos que los de la misma ciencia. Pero bueno, a un ateo de estas características en un primer momento le puede sorprender enterarse de la existencia de ese tipo de argumentos tales como las 5 vías de Santo Tomás (los que cualquier apologeta de segunda le presentará tan pronto diga su primer "la fé es irracional"); pero pasar de esa sorpresa a no-aceptarlos-sino-tratar-de-refutarlos, le toma a nuestro ateo poco menos de 45 milisegundos.
Y es a causa de ello que, en efecto, en la red ABUNDAN las "refutaciones" contra las 5 vías de Santo Tomás.
Claro, no seamos tan duros con nuestros queridos ateos, pues incluso personas con supuesta formación filosófica de muy alto nivel, personas como Kant, fallaron en entender cómo funcionan esas vías. De ahí que los ateos "más avanzados", puedan recurrir a las supuestas "refutaciones" elaboradas por esas personas. Pero, si ya habíamos dicho que el ateo promedio de nuestro tiempo carece de formación filosófica y teológica, pues no sorprende que no conozca esas "refutaciones avanzadas" y más bien trate de elaborar las suyas propias basándose en su deficiente capacidad lógica y filosófica. De ahí que la mayor parte de esos argumentos "anti-Santo-Tomás", la verdad, no tengan ni pies ni cabeza; siendo extremadamente difícil convencer a sus autores de la debilidad intrínseca de sus argumentos; justo como sería difícil convencer a alguien que conociera la suma, pero no la existencia de la multiplicación, que 3x5 es 15 y no 8, ya que la "x" NO ES un signo "+" mal dibujado, sino el signo de algo que a esa persona le resulta completamente desconocido.
Bien, entrando en materia, quizá te sirva leer un tema en el que ya hace algún tiempo se estuvieron revisando algunos de esos argumentos:
http://foro.catholic.net/viewtopic.php?f=178&t=17290&p=315422&hilit=v%C3%ADas#p315422Que Dios te bendiga