Misa diaria Julio 2011

Un espacio para comentar todos los temas referentes a la Liturgia de nuestra Iglesia; sus distintas celebraciones; la diversidad de ritos; la historia. También para realizar consultas o plantear dudas sobre las condiciones para la validez de los sacramentos, los elementos básicos de los mismos, etc.

Moderadores: tito, julian_consolad, Catholic.net, beatriz eugenia, Moderadores Animadores

Re: Misa diaria Julio 2011

Notapor charlie29 » Vie Jul 08, 2011 3:03 pm

LUNES 18 DE JULIO

Lunes de la 16º semana del tiempo ordinario

-Feria-

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ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 53, 6.8)


Señor Dios, tú eres mi auxilio y el único apoyo de mi vida; te ofreceré de corazón un sacrificio y te daré gracias, Señor, porque eres bueno.

ORACIÓN COLECTA

Míranos, Señor, con amor y multiplica en nosotros los dones de tu gracia para que, llenos de fe, esperanza y caridad, permanezcamos siempre fieles en el cumplimiento de tus mandatos. Por nuestro Señor Jesucristo…

LITURGIA DE LA PALABRA

Lectura del libro del Éxodo: 14, 5-18


En aquellos días, cuando le avisaron al faraón que los israelitas habían escapado, el faraón y sus servidores cambiaron de parecer con respecto al pueblo de Israel y exclamaron: "¿Qué hemos hecho? Hemos dejado escapar a nuestros esclavos israelitas". Entonces el faraón mandó enganchar su carro y llevó consigo sus tropas: seiscientos carros escogidos y todos los carros de Egipto, cada uno con sus respectivos guerreros. El Señor endureció el corazón del faraón, rey de Egipto, para que persiguiera a los hijos de Israel, mientras éstos se alejaban jubilosos. Los egipcios los persiguieron con todo un ejército de caballos, carros y guerreros, y les dieron alcance, mientras acampaban junto al mar, cerca de Pi-ha-Jirot, frente a Baal-Sefón. Al acercarse el faraón, los hijos de Israel alzaron sus ojos, y viendo que los egipcios los perseguían, tuvieron miedo, clamaron al Señor y le dijeron a Moisés: "¿Acaso no había sepulturas en Egipto, para que nos trajeras a morir en el desierto? ¿Para qué nos sacaste de Egipto? ¿No te dijimos claramente allá: 'Déjanos en paz; queremos servir a los egipcios'? Pues más vale servir a los egipcios que morir en el desierto". Moisés le contestó al pueblo: "No teman; permanezcan fieles y verán la victoria que el Señor les va a conceder hoy. Los egipcios que ven ahora, no los volverán a ver nunca. El Señor peleará por ustedes, y ustedes no tendrán que preocuparse por nada". Entonces el Señor le dijo a Moisés: "¿Por qué sigues clamando a mí? Diles a los israelitas que se pongan en marcha. Y tú, alza tu bastón, extiende tu mano sobre el mar y divídelo, para que los israelitas entren en el mar sin mojarse. Yo voy a endurecer el corazón de los egipcios para que los persigan, y me cubriré de gloria a expensas del faraón y de todo su ejército, de sus carros y jinetes. Cuando me haya cubierto de gloria a expensas del faraón, de sus carros y jinetes, los egipcios sabrán que yo soy el Señor". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

Del Éxodo 15, 1-2.3-4.5-6 R/. Alabemos al Señor por su victoria.

Cantemos al Señor, sublime es su victoria caballos y jinetes arrojó en el mar. Mi fortaleza y mi canto es el Señor, él es mi salvación; él es mi Dios, y yo lo alabaré, es el Dios de mis padres, y yo le cantaré. R/.

El Señor es un guerrero, su nombre es el Señor. Precipitó en el mar los carros del faraón y a sus guerreros; ahogó en el mar Rojo a sus mejores capitanes. R/.

Las olas los cubrieron, cayeron hasta el fondo, como piedras. Señor, tu diestra brilla por su fuerza, tu diestra, Señor, tritura al enemigo. R/.

ACLAMACIÓN (Cfr. Sal 94, 8) R/. Aleluya, aleluya.

Hagámosle caso al Señor, que nos dice: "No endurezcan su corazón". R/.

Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 12, 38-42

En aquel tiempo, le dijeron a Jesús algunos escribas y fariseos: "Maestro, queremos verte hacer una señal prodigiosa". Él les respondió: "Esta gente malvada e infiel está reclamando una señal, pero la única señal que se le dará, será la del profeta Jonás. Pues de la misma manera que Jonás estuvo tres días y tres noches en el vientre de la ballena, así también el Hijo del hombre estará tres días y tres noches en el seno de la tierra. Los habitantes de Nínive se levantarán el día del juicio contra esta gente y la condenarán, porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay alguien más grande que Jonás. La reina del sur se levantará el día del juicio contra esta gente y la condenará, porque ella vino de los últimos rincones de la tierra a oír la sabiduría de Salomón, y aquí hay alguien más grande que Salomón". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

LITURGIA EUCARÍSTICA

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Dios nuestro, que con la muerte de tu Hijo llevaste a término y perfección los sacrificios de la antigua alianza, acepta y bendice estos dones, como aceptaste y bendijiste los de Abel, para que lo que cada uno te ofrece, sea de provecho para la salvación de todos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

PREFACIO COMÚN VIII


En verdad es justo darte gracias, y deber nuestro alabarte, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, en todos los momentos y circunstancias de la vida, en la salud y en la enfermedad, en el sufrimiento y en el gozo, por tu siervo, Jesús, nuestro Redentor. Porque él, en su vida terrena, pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el mal. También hoy, como buen samaritano, se acerca a todo hombre que sufre en su cuerpo o en su espíritu, y cura sus heridas con el aceite del consuelo y el vino de la esperanza. Por este don de tu gracia, incluso cuando nos vemos sumergidos en la noche del dolor, vislumbramos la luz pascual en tu Hijo, muerto y resucitado. Por eso, unidos a los ángeles y a los santos, cantamos a una voz: Santo, Santo, Santo…

PLEGARIA EUCARÍSTICA II

Santo eres en verdad, Señor, fuente de toda santidad; por eso te pedimos que santifiques estos dones con la efusión de tu Espíritu, de manera que sean para nosotros Cuerpo y † Sangre de Jesucristo, nuestro Señor. El cual, cuando iba a ser entregado a su Pasión, voluntariamente aceptada, tomó pan, dándote gracias lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: «Tomad y comed todos de él, porque esto es mi Cuerpo, que será entregado por vosotros». Del mismo modo, acabada la cena, tomó el cáliz, y, dándote gracias de nuevo, lo pasó a sus discípulos, diciendo: «Tomad y bebed todos de él, porque éste es el cáliz de mi Sangre, Sangre de la alianza nueva y eterna, que será derramada por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los pecados. Haced esto en conmemoración mía». Éste es el sacramento de nuestra fe. Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús! Así pues, Padre, al celebrar ahora el memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, te ofrecemos el pan de vida y el cáliz de salvación, y te damos gracias porque nos haces dignos de servirte en tu presencia. Te pedimos humildemente que el Espíritu Santo congregue en la unidad a cuantos participamos del Cuerpo y Sangre de Cristo. Acuérdate, Señor, de tu Iglesia extendida por toda la tierra; y con el Papa Benedicto XVI., con nuestro Obispo N., y todos los pastores que cuidan de tu pueblo, llévala a su perfección por la caridad. Acuérdate también de nuestros hermanos que durmieron en la esperanza de la resurrección, y de todos los que han muerto en tu misericordia; admítelos a contemplar la luz de tu rostro. Ten misericordia de todos nosotros, y así, con María, la Virgen Madre de Dios, los apóstoles y cuantos vivieron en tu amistad a través de los tiempos, merezcamos, por tu Hijo Jesucristo, compartir la vida eterna y cantar tus alabanzas. Por Cristo, con él y en él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Amén.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Ap 3, 20)

Miren que estoy a la puerta y llamo, dice el Señor; si alguno oye mi voz y me abre, entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, tú que nos has concedido participar en esta Eucaristía, míranos con bondad y ayúdanos a vencer nuestra fragilidad humana para poder vivir como hijos tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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Re: Misa diaria Julio 2011

Notapor charlie29 » Vie Jul 08, 2011 3:13 pm

MARTES 19 DE JULIO

Martes de la 16º semana del tiempo ordinario

-Feria-

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ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 53, 6.8)


Señor Dios, tú eres mi auxilio y el único apoyo de mi vida; te ofreceré de corazón un sacrificio y te daré gracias, Señor, porque eres bueno.

ORACIÓN COLECTA

Míranos, Señor, con amor y multiplica en nosotros los dones de tu gracia para que, llenos de fe, esperanza y caridad, permanezcamos siempre fieles en el cumplimiento de tus mandatos. Por nuestro Señor Jesucristo…

LITURGIA DE LA PALABRA

Lectura del libro del Éxodo: 14, 21--15, 1


En aquellos días, Moisés extendió su mano sobre el mar, y el Señor hizo soplar durante toda la noche un fuerte viento del este, que secó el mar, y dividió las aguas. Los israelitas entraron en el mar y no se mojaban, mientras las aguas formaban una muralla a su derecha y a su izquierda. Los egipcios se lanzaron en su persecución y toda la caballería del faraón, sus carros y jinetes entraron tras ellos en el mar. Hacia el amanecer, el Señor miró desde la columna de fuego y humo al ejército de los egipcios y sembró entre ellos el pánico. Trabó las ruedas de sus carros, de suerte que no avanzaban sino pesadamente. Dijeron entonces los egipcios: "Huyamos de Israel, porque el Señor lucha en su favor contra Egipto". Entonces el Señor le dijo a Moisés: "Extiende tu mano sobre el mar, para que vuelvan las aguas sobre los egipcios, sus carros y sus jinetes". Y extendió Moisés su mano sobre el mar, y al amanecer las aguas volvieron a su sitio, de suerte que al huir los egipcios se encontraron con ellas, y el Señor los de derribó en medio del mar. Volvieron las aguas y cubrieron los carros, a los jinetes y a todo el ejército del faraón, que se había metido en el mar para perseguir a Israel. Ni uno solo se salvó. Pero los hijos de Israel caminaban por lo seco en medio del mar. Las aguas les hacían muralla a derecha e izquierda. Aquel día salvó el Señor a Israel de las manos de Egipto. Israel vio a los egipcios muertos en la orilla del mar. Israel vio mano fuerte del Señor sobre los egipcios, y el pueblo temió señor y creyó en el Señor y en Moisés, su siervo. Entonces Moisés y los hijos de Israel cantaron este cántico al Señor. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

Del Éxodo 15, 8-9.10.12.17 R/. Alabemos al Señor por su victoria.

Al soplo de tu ira las aguas se agolparon, el oleaje se irguió como un gran dique y el mar quedó cuajado. R/.

El enemigo dijo: "Iré tras ellos a alcanzarlos, repartiré el botín, saciaré mi codicia, empuñaré la espada, los matará mi mano". R/.

Pero sopló tu aliento y el mar cayó sobre ellos; en las temibles aguas como plomo se hundieron. Extendiste tu diestra, se los tragó la tierra. R/.

Tú llevas a tu pueblo para plantarlo en el monte que le diste en herencia, en el lugar que convertiste en tu morada, en santuario que construyeron tus manos. R/.

ACLAMACIÓN (Jn 14, 23) R/. Aleluya, aleluya.

El que me ama cumplirá mi palabra y mi Padre lo amará y haremos en él nuestra morada, dice el Señor. R/.

Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 12, 46-50

En aquel tiempo, Jesús estaba hablando a la muchedumbre, cuando su madre y sus parientes se acercaron y trataban de hablar con él. Alguien le dijo entonces a Jesús: "Oye, ahí fuera están tu madre y tus hermanos, y quieren hablar contigo". Pero él respondió al que se lo decía: "¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?". Y señalando con la mano a sus discípulos, dijo: "Estos son mi madre y mis hermanos. Pues todo el que cumple la voluntad de mi Padre, que está en los cielos, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

LITURGIA EUCARÍSTICA

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Dios nuestro, que con la muerte de tu Hijo llevaste a término y perfección los sacrificios de la antigua alianza, acepta y bendice estos dones, como aceptaste y bendijiste los de Abel, para que lo que cada uno te ofrece, sea de provecho para la salvación de todos. Por Jesucristo, nuestro Señor.


PREFACIO COMÚN IX

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. Tú eres el Dios vivo y verdadero; el universo está lleno de tu presencia, pero sobre todo has dejado la huella de tu gloria en el hombre, creado a tu imagen. Tú lo llamas a cooperar con el trabajo cotidiano en el proyecto de la creación y le das tu Espíritu para que sea artífice de justicia y de paz, en Cristo, el hombre nuevo. Por eso, unidos a los ángeles y a los santos, cantamos con alegría el himno de tu alabanza: Santo, Santo, Santo…

PLEGARIA EUCARÍSTICA II

Santo eres en verdad, Señor, fuente de toda santidad; por eso te pedimos que santifiques estos dones con la efusión de tu Espíritu, de manera que sean para nosotros Cuerpo y † Sangre de Jesucristo, nuestro Señor. El cual, cuando iba a ser entregado a su Pasión, voluntariamente aceptada, tomó pan, dándote gracias lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: «Tomad y comed todos de él, porque esto es mi Cuerpo, que será entregado por vosotros». Del mismo modo, acabada la cena, tomó el cáliz, y, dándote gracias de nuevo, lo pasó a sus discípulos, diciendo: «Tomad y bebed todos de él, porque éste es el cáliz de mi Sangre, Sangre de la alianza nueva y eterna, que será derramada por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los pecados. Haced esto en conmemoración mía». Éste es el sacramento de nuestra fe. Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús! Así pues, Padre, al celebrar ahora el memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, te ofrecemos el pan de vida y el cáliz de salvación, y te damos gracias porque nos haces dignos de servirte en tu presencia. Te pedimos humildemente que el Espíritu Santo congregue en la unidad a cuantos participamos del Cuerpo y Sangre de Cristo. Acuérdate, Señor, de tu Iglesia extendida por toda la tierra; y con el Papa Benedicto XVI., con nuestro Obispo N., y todos los pastores que cuidan de tu pueblo, llévala a su perfección por la caridad. Acuérdate también de nuestros hermanos que durmieron en la esperanza de la resurrección, y de todos los que han muerto en tu misericordia; admítelos a contemplar la luz de tu rostro. Ten misericordia de todos nosotros, y así, con María, la Virgen Madre de Dios, los apóstoles y cuantos vivieron en tu amistad a través de los tiempos, merezcamos, por tu Hijo Jesucristo, compartir la vida eterna y cantar tus alabanzas. Por Cristo, con él y en él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Amén.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Ap 3, 20)

Miren que estoy a la puerta y llamo, dice el Señor; si alguno oye mi voz y me abre, entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, tú que nos has concedido participar en esta Eucaristía, míranos con bondad y ayúdanos a vencer nuestra fragilidad humana para poder vivir como hijos tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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Re: Misa diaria Julio 2011

Notapor charlie29 » Lun Jul 11, 2011 12:27 pm

MIÉRCOLES 20 DE JULIO

Miércoles de la 16º semana del tiempo ordinario

-Feria o memoria libre de San Apolinar, Obispo y Mártir-

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ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 53, 6.8)


Señor Dios, tú eres mi auxilio y el único apoyo de mi vida; te ofreceré de corazón un sacrificio y te daré gracias, Señor, porque eres bueno.

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† 87

ORACIÓN COLECTA

Míranos, Señor, con amor y multiplica en nosotros los dones de tu gracia para que, llenos de fe, esperanza y caridad, permanezcamos siempre fieles en el cumplimiento de tus mandatos. Por nuestro Señor Jesucristo…

O bien de la memoria libre:

Conduce, Señor, a tus fieles por el camino de la eterna salvación, que tu obispo san Apolinar enseñó con su doctrina y martirio, y haz que, perseverando en tus mandamientos, merezcamos ser coronados con él. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Lectura del libro del Éxodo: 16, 1-5.9-15


El día quince del segundo mes, después de salir de Egipto, toda la comunidad de Israel partió de Elim y llegó al desierto de Sin, entre Elim y el Sinaí. Toda la comunidad de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón en el desierto, diciendo: "Ojalá hubiéramos muerto a manos del Señor en Egipto, cuando nos sentábamos junto a las ollas de carne y comíamos pan hasta saciarnos. Ustedes nos han traído a este desierto para matar de hambre a toda esta multitud".
Entonces dijo el Señor a Moisés: "Voy a hacer que llueva pan del cielo. Que el pueblo salga a recoger cada día lo que necesita, pues quiero probar si guarda mi ley o no. El día sexto recogerán el doble de lo que suelen recoger cada día y guardarán una parte para el día siguiente". Moisés le dijo a Aarón: "Di a la comunidad de los israelitas: 'Vengan ante las presencia del Señor, porque él ha escuchado las quejas de ustedes' ". Mientras Aarón hablaba a toda la asamblea, ellos se volvieron hacia el desierto y vieron la gloria del Señor, que aparecía en una nube. El Señor le dijo a Moisés: "He oído las murmuraciones de los hijos de Israel. Diles de parte mía: 'Por la tarde comerán carne y por la mañana se hartarán de pan, para que sepan que yo soy el Señor, su Dios' ". Aquella misma tarde, una bandada de codornices cubrió el campamento. A la mañana siguiente había en torno a él una capa de rocío que, al evaporarse, dejó el suelo cubierto con una especie de polvo blanco semejante a la escarcha. Al ver eso, los israelitas se dijeron unos a otros: "¿Qué es esto?", pues no sabían lo que era. Moisés les dijo: "Éste es el pan que el Señor les da por alimento". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

Del salmo 77 R/. El Señor les dio pan del cielo.

Quisieron poner a prueba a Dios pidiéndole comida a su capricho y murmuraban contra él diciendo: ¿Podrá Dios prepararnos un banquete en el desierto? R/.

Entonces el Señor mandó a las nubes que abrieran las compuertas de los cielos; hizo llover maná sobre su pueblo, trigo celeste envió como alimento. Así el hombre comió pan de ángeles. Dios les dio de comer en abundancia. R/.

Hizo soplar desde el cielo el viento Este y dirigió con su fuerza el viento Sur. Hizo llover carne como una polvareda y que llovieran aves como arena del mar. Dios las hizo caer en medio del campamento, en torno a sus tiendas de campaña. R/.

ACLAMACIÓN R/. Aleluya, aleluya.

La semilla es la palabra de Dios y el sembrador es Cristo; todo aquel que lo encuentra vivirá para siempre. R/.

Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 13, 1-9

Un día salió Jesús de la casa donde se hospedaba y se sentó a la orilla del mar. Se reunió en torno suyo tanta gente, que él se vio obligado a subir a una barca, donde se sentó, mientras la gente permanecía en la orilla. Entonces Jesús les habló de muchas cosas en parábolas y les dijo: "Una vez salió un sembrador a sembrar, y al ir arrojando la semilla, unos granos cayeron a lo largo del camino; vinieron los pájaros y se los comieron. Otros granos cayeron en terreno pedregoso, que tenía poca tierra; ahí germinaron pronto, porque la tierra no era gruesa; pero cuando subió el sol, los brotes se marchitaron, y como no tenían raíces, se secaron. Otros cayeron entre espinos, y cuando los espinos crecieron, sofocaron las plantitas. Otros granos cayeron en tierra buena y dieron fruto: unos, ciento por uno; otros sesenta; y otros, treinta. El que tenga oídos, que oiga". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

LITURGIA EUCARÍSTICA

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Dios nuestro, que con la muerte de tu Hijo llevaste a término y perfección los sacrificios de la antigua alianza, acepta y bendice estos dones, como aceptaste y bendijiste los de Abel, para que lo que cada uno te ofrece, sea de provecho para la salvación de todos. Por Jesucristo, nuestro Señor.


PREFACIO PROPIO DE LA PLEGARIA EUCARÍSTICA IV

En verdad es justo darte gracias, y deber nuestro glorificarte, Padre santo, porque tú eres el único Dios vivo y verdadero que existes desde siempre y vives para siempre; luz sobre toda luz. Porque tú solo eres bueno y la fuente de la vida, hiciste todas las cosas para colmarlas de tus bendiciones y alegrar su multitud con la claridad de tu gloria. Por eso, innumerables ángeles en tu presencia, contemplando la gloria de tu rostro, te sirven siempre y te glorifican sin cesar. Y con ellos también nosotros, llenos de alegría, y por nuestra voz las demás criaturas, aclamamos tu nombre cantando: Santo, Santo, Santo...

PLEGARIA EUCARÍSTICA IV

Te alabamos, Padre santo, porque eres grande y porque hiciste todas las cosas con sabiduría y amor. A imagen tuya creaste al hombre y le encomendaste el universo entero, para que, sirviéndote sólo a ti, su Creador, dominara todo lo creado. Y cuando por desobediencia perdió tu amistad, no lo abandonaste al poder de la muerte, sino que, compadecido, tendiste la mano a todos, para que te encuentre el que te busca. Reiteraste, además, tu alianza a los hombres; por los profetas los fuiste llevando con la esperanza de salvación. Y tanto amaste al mundo, Padre santo, que, al cumplirse la plenitud de los tiempos, nos enviaste como salvador a tu único Hijo. Él se encarnó por obra del Espíritu Santo, nació de María, la Virgen, y así compartió en todo nuestra condición humana menos en el pecado; anunció la salvación a los pobres, la liberación a los oprimidos y a los afligidos el consuelo. Para cumplir tus designios, él mismo se entregó a la muerte, y, resucitando, destruyó la muerte y nos dio nueva vida. Y a fin de que no vivamos ya para nosotros mismos, sino para él, que por nosotros murió y resucitó, envió, Padre, al Espíritu Santo como primicia para los creyentes, a fin de santificar todas las cosas, llevando a plenitud su obra en el mundo. Por eso, Padre, te rogamos que este mismo Espíritu santifique estas ofrendas, para que sean Cuerpo y † Sangre de Jesucristo, nuestro Señor, y así celebremos el gran misterio que nos dejó como alianza eterna. Porque él mismo, llegada la hora en que había de ser glorificado por ti, Padre santo, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo.Y, mientras cenaba con sus discípulos, tomó pan, te bendijo, lo partió y se lo dio, diciendo: «Tomad y comed todos de él, porque esto es mi Cuerpo, que será entregado por vosotros». Del mismo modo, tomó el cáliz lleno del fruto de la vid, te dio gracias y se lo pasó a sus discípulos, diciendo: «Tomad y bebed todos de él, porque éste es el cáliz de mi Sangre, Sangre de la alianza nueva y eterna, que será derramada por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los pecados. Haced esto en conmemoración mía». Éste es el Sacramento de nuestra fe. Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús! Por eso, Padre, al celebrar ahora el memorial de nuestra redención, recordamos la muerte del Cristo y su descenso al lugar de los muertos, proclamamos su resurrección y ascensión a tu derecha; y mientras esperamos su venida gloriosa, te ofrecemos su Cuerpo y su Sangre, sacrificio agradable a ti y salvación para todo el mundo. Dirige tu mirada sobre esta Víctima que tú mismo has preparado a tu Iglesia, y concede a cuantos compartimos este pan y este cáliz, que, congregados en un solo cuerpo por el Espíritu Santo, seamos en Cristo víctima viva para alabanza de tu gloria. Y ahora, Señor, acuérdate de todos aquellos por quienes te ofrecemos este sacrificio: de tu servidor el Papa Benedicto XVI., de nuestro Obispo N., del orden episcopal y de los presbíteros y diáconos, de los oferentes y de los aquí reunidos, de todo tu pueblo santo y de aquellos que te buscan con sincero corazón. Acuérdate también de los que murieron en la paz de Cristo y de todos los difuntos, cuya fe tú sólo conociste. Padre de bondad, que todos tus hijos nos reunamos en la heredad de tu reino, con María, la Virgen Madre de Dios, con los apóstoles y los santos; y allí, junto con toda la creación libre ya del pecado y de la muerte, te glorifiquemos por Cristo, Señor nuestro, por quien concedes al mundo todos los bienes. Por Cristo, con él y en él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Amén.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Ap 3, 20)

Miren que estoy a la puerta y llamo, dice el Señor; si alguno oye mi voz y me abre, entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, tú que nos has concedido participar en esta Eucaristía, míranos con bondad y ayúdanos a vencer nuestra fragilidad humana para poder vivir como hijos tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.


Familia Carmelitas:

Imagen Wed 20 NUESTRO PADRE, SAN ELÍAS, PROFETA Solemnidad **
Lect: 1Re 19, 1-9.11-14/Sal 15/1Pe 1, 8-12/Lc 9, 28-36; Se dice Gloria, Se dice Credo, Oraciones Propias, Prefacio Propio (Elías el profeta del Monte Carmelo)


Familia Carmelitas Descalzos:

Imagen Wed 20 Nuestro Padre, San Elías, Profeta Fiesta **
Lect: 1Re 19, 1-9.11-14 ó 1Pe 1, 8-12/Sal 15/Lc 9, 28-36; Se dice Gloria, No se dice Credo, Oraciones Propias, Prefacio Propio (Elías el profeta del Monte Carmelo)
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Re: Misa diaria Julio 2011

Notapor charlie29 » Lun Jul 11, 2011 1:57 pm

JUEVES 21 DE JULIO

Jueves de la 16º semana del tiempo ordinario

-Feria o memoria libre de San Lorenzo de Brindisi, Presbítero y Doctor de la Iglesia-


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ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 53, 6.8)

Señor Dios, tú eres mi auxilio y el único apoyo de mi vida; te ofreceré de corazón un sacrificio y te daré gracias, Señor, porque eres bueno.

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† 1619

ORACIÓN COLECTA

Míranos, Señor, con amor y multiplica en nosotros los dones de tu gracia para que, llenos de fe, esperanza y caridad, permanezcamos siempre fieles en el cumplimiento de tus mandatos. Por nuestro Señor Jesucristo…

O bien de la memoria libre:

Señor, Dios nuestro que concediste a san Lorenzo de Brindisi el espíritu de prudencia y de fortaleza para gloria de tu nombre y salvación de tus hijos, concédenos ese mismo espíritu para conocer nuestra misión en esta vida y la fuerza necesaria para llevarla a cabo. Por nuestro Señor Jesucristo…

LITURGIA DE LA PALABRA

Lectura del libro del Éxodo: 19, 1-2.9-11.16-20


Aquel día, a los tres meses de haber salido de Egipto, los israelitas, que habían partido de Refidim, llegaron al desierto de Sinaí y acamparon frente al monte. Entonces el Señor le dijo a Moisés: "Voy a acercarme a ti en una nube espesa, para que el pueblo pueda escuchar lo que te digo y tenga siempre fe en ti". Moisés comunicó al Señor lo que el pueblo le había dicho: y el Señor le dijo: "Vuelve a donde está el pueblo y ordénales que se purifiquen hoy y mañana; que laven su ropa y estén preparados para pasado mañana, pues el Señor bajará al monte Sinaí a la vista del pueblo". Al rayar el alba del tercer día, hubo truenos y relámpagos; una densa nube cubrió el monte y se escuchó un fragoroso resonar de trompetas. Esto hizo temblar al pueblo, que estaba en el campamento. Moisés hizo salir al pueblo para ir al encuentro de Dios; pero la gente se detuvo al pie del monte. Todo el monte Sinaí humeaba, porque el Señor había descendido sobre él en medio del fuego. Salía humo como de un horno y todo el monte retemblaba con violencia. El sonido de las trompetas se hacía cada vez más fuerte. Moisés hablaba y Dios le respondía con truenos. El Señor bajó a la cumbre del monte y le dijo a Moisés que subiera. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

De Daniel 3, 52.53.54.55.56 R/. Bendito seas, Señor, santo y glorioso.

Bendito seas, Señor, Dios de nuestros padres. Bendito sea tu nombre santo y glorioso. R/.

Bendito seas en el templo santo y glorioso. Bendito seas en el trono de tu reino. R/.

Bendito eres tú, Señor, que penetras con tu mirada los abismos y te sientas en un trono rodeado de querubines. Bendito seas, Señor, en la bóveda del cielo. R/.

ACLAMACIÓN (Cfr. Mt 11, 25) R/. Aleluya, aleluya.

Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado los misterios del Reino a la gente sencilla. R/.

Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 13, 10-17

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús sus discípulos y le preguntaron: "¿Por qué les hablas en parábolas?" Él les respondió: "A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino de los cielos; pero a ellos no. Al que tiene se le dará más y nadará en la abundancia; pero al que tiene poco, aun eso poco se le quitará. Por eso les hablo en parábolas, porque viendo no ven y oyendo no oyen ni entienden. En ellos se cumple aquella profecía de Isaías que dice: Ustedes oirán una y otra vez y no entenderán; mirarán y volverán a mirar; pero no verán; porque este pueblo ha endurecido su corazón, ha cerrado sus ojos y tapado sus oídos, con el fin de no ver con los ojos ni oír con los oídos, ni comprender con el corazón. Porque no quieren convertirse ni que yo los salve. Pero, dichosos ustedes, porque sus ojos ven y sus oídos oyen. Yo les aseguro que muchos profetas y muchos justos desearon ver lo que ustedes ven y no lo vieron y oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

LITURGIA EUCARÍSTICA

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Dios nuestro, que con la muerte de tu Hijo llevaste a término y perfección los sacrificios de la antigua alianza, acepta y bendice estos dones, como aceptaste y bendijiste los de Abel, para que lo que cada uno te ofrece, sea de provecho para la salvación de todos. Por Jesucristo, nuestro Señor.


PREFACIO DE LA PLEGARIA V (d)

Te damos gracias, Padre de bondad, y te glorificamos, Señor, Dios del universo, porque no cesas de convocar a los hombres de toda raza y cultura, por medio del Evangelio de tu Hijo, y los reúnes en un solo cuerpo, que es la Iglesia.
Esta Iglesia, vivificada por tu Espíritu, resplandece como signo de la unidad de todos los hombres, da testimonio de tu amor en el mundo y abre a todos las puertas de la esperanza. De esta forma se convierte en un signo de fidelidad a la
alianza, que has sellado con nosotros para siempre. Por ello, Señor, te enaltecen el cielo y la tierra, y también
nosotros, unidos a toda la Iglesia, proclamamos el himno de tu gloria: Santo, Santo, Santo...

PLEGARIA EUCARÍSTICA V (d)

Te glorificamos, Padre Santo, porque estás siempre con nosotros en el camino de la vida, sobre todo cuando Cristo, tu Hijo, nos congrega para el banquete pascual de su amor. Como hizo en otro tiempo con los discípulos de Emaús, él nos
explica las Escrituras y parte para nosotros el pan. Te rogamos, pues, Padre todopoderoso, que envíes tu Espíritu sobre este pan y este vino, de manera que sean para nosotros Cuerpo y † Sangre de Jesucristo, Hijo tuyo y Señor nuestro.
Él mismo, la víspera de su Pasión, mientras estaba a la mesa con sus discípulos tomó pan, te dio gracias, lo partió y se lo dio, diciendo: «Tomad y comed todos de él, porque esto es mi Cuerpo, que será entregado por vosotros». Del mismo modo, tomó el cáliz lleno de vino, te dio gracias con la plegaria de bendición y lo pasó a sus discípulos, diciendo: «Tomad y bebed todos de él, porque éste es el cáliz de mi Sangre, Sangre de la alianza nueva y eterna, que será derramada por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los pecados. Haced esto en conmemoración mía». Éste es el sacramento de nuestra fe. Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús! Por eso, Padre de bondad, celebramos ahora el memorial de nuestra reconciliación, y proclamamos la obra de tu amor: Cristo, tu Hijo, a través del sufrimiento y de la muerte en Cruz, ha resucitado a la vida nueva y ha sido glorificado a tu derecha. Dirige tu mirada, Padre santo, sobre esta ofrenda; es Jesucristo que se ofrece con su Cuerpo y con su Sangre y, por este sacrificio, nos abre el camino hacia ti. Señor, Padre de misericordia, derrama sobre nosotros el Espíritu del Amor, el Espíritu de tu Hijo. Haz que nuestra Iglesia de N. se renueve constantemente a la luz del Evangelio y encuentre siempre nuevos impulsos de vida; consolida los vínculos de unidad entre los laicos y los pastores de tu Iglesia, entre nuestro Obispo N., y sus presbíteros y diáconos, entre todos los Obispos y el Papa Benedicto XVI; que la Iglesia sea, en medio de nuestro mundo, dividido por las guerras y discordias, instrumento de unidad, de concordia y de paz. Acuérdate también, Padre, de nuestros hermanos que murieron en la paz de Cristo, y de todos los demás difuntos, cuya fe sólo tú conociste; admítelos a contemplar la luz de tu rostro y llévalos a la plenitud de la vida en la resurrección. Y, cuando termine nuestra peregrinación por este mundo, recíbenos también a nosotros en tu reino, donde esperamos gozar todos juntos de la plenitud eterna de tu gloria. En comunión con la Virgen María, Madre de Dios, los apóstoles y los mártires, san Lorenzo de Brindisi y todos los santos, te invocamos, Padre, y te glorificamos, Por Cristo, Señor nuestro. Por Cristo, con él y en él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Amén.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Ap 3, 20)

Miren que estoy a la puerta y llamo, dice el Señor; si alguno oye mi voz y me abre, entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, tú que nos has concedido participar en esta Eucaristía, míranos con bondad y ayúdanos a vencer nuestra fragilidad humana para poder vivir como hijos tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.


Familia Franciscana:

Imagen Thu 21 San Lorenzo de Brindisi, Presbítero y Doctor de la Iglesia Fiesta **
Lect: Sab 8, 9-16 ó 2Cor 5, 14-21/Sal 66/Lc 9, 1-6; Se dice Gloria, No se dice Credo, Oraciones Propias, Prefacio de los Santos Pastores
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Re: Misa diaria Julio 2011

Notapor charlie29 » Mar Jul 12, 2011 12:23 pm

VIERNES 22 DE JULIO

Santa María Magdalena

-Memoria-

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ANTÍFONA DE ENTRADA (Jn 20, 17)


Jesús dijo a María Magdalena: Ve y diles a mis hermanos: Subo a mi Padre y a su Padre, a mi Dios y a su Dios.

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Siglo I

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que quisiste que santa María Magdalena fuera la primera en recibir de tu Hijo unigénito el encargo de anunciar el gozo de la resurrección, concédenos que, siguiendo su ejemplo, demos a conocer a todos que Cristo vive y nos está esperando en el cielo. Por nuestro Señor Jesucristo…

LITURGIA DE LA PALABRA

Lectura del libro del Éxodo: 20, 1-17


En aquellos días, el Señor promulgó estos preceptos para su pueblo en el monte Sinaí, diciendo: "Yo soy el Señor, tu Dios, que te sacó de la tierra de Egipto y de la esclavitud. No tendrás otros dioses fuera de mí; no te fabricarás ídolos ni imagen alguna de lo que hay arriba, en el cielo, o abajo, en la tierra, o en el agua, y debajo de la tierra. No adorarás nada de eso ni le rendirás culto, porque yo, el Señor, tu Dios, soy un Dios celoso, que castiga la maldad de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación de aquellos que me odian; pero soy misericordioso hasta la milésima generación de aquellos que me aman y cumplen mis mandamientos. No harás mal uso del nombre del Señor, tu Dios, porque no dejará el Señor sin castigo a quien haga mal uso de su nombre. Acuérdate de santificar el sábado. Seis días trabajarás y en ellos harás todos tus quehaceres; pero el día séptimo es día de descanso, dedicado al Señor, tu Dios. No harás en él trabajo alguno, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tus animales, ni el forastero que viva contigo. Porque en seis días hizo el Señor el cielo, la tierra, el mar y cuanto hay en ellos, pero el séptimo, descansó. Por eso bendijo el Señor el sábado y lo santificó. Honra a tu padre y a tu madre para que vivas largos años en la tierra que el Señor, tu Dios, te va a dar. No matarás. No cometerás adulterio. No robarás. No darás falso testimonio contra tu prójimo. No codiciarás la casa de tu prójimo, ni a su mujer, ni a su esclavo, ni a su esclava, ni su buey, ni su burro ni cosa alguna que le pertenezca". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

Del salmo 18 R/. Ayúdanos, Señor, a cumplir tu voluntad.

La ley del Señor es perfecta del todo y reconforta el alma; inmutables son las palabras del Señor y hacen sabio al sencillo. R/.

En los mandamientos de Dios hay rectitud y alegría para el corazón; son luz los preceptos del Señor para alumbrar el camino. R/.

La voluntad de Dios es santa y para siempre estable; los mandamientos del Señor son verdaderos y enteramente justos. R/.

Más deseables que el oro y las piedras preciosas las normas del Señor, y más dulces que la miel de un panal que gotea. R/.

ACLAMACIÓN R/. Aleluya, aleluya.

¿Qué has visto de camino, María, en la mañana? A mi Señor glorioso, la tumba abandonada. R/.

Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Juan: 20, 1-2.11-18

El primer día después del sábado, estando todavía oscuro, fue María Magdalena al sepulcro y vio removida la piedra que lo cerraba. Echó a correr, llegó a la casa donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo: "Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo habrán puesto". María se había quedado llorando junto al sepulcro de Jesús. Sin dejar de llorar, se asomó al sepulcro y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados en el lugar donde había estado el cuerpo de Jesús, uno en la cabecera y el otro junto a los pies. Los ángeles le preguntaron "¿Por qué estás llorando, mujer?" Ella les contestó: "Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo habrán puesto". Dicho esto, miró hacia atrás y vio a Jesús de pie, pero no sabía que era Jesús. Entonces él le dijo: "Mujer, ¿por qué estás llorando? ¿A quién buscas?". Ella, creyendo que era el jardinero, le respondió: "Señor, si tú te lo llevaste, dime dónde lo has puesto". Jesús le dijo: "¡María!". Ella se volvió y exclamó: "¡Rabbuní!", que en hebreo significa 'maestro'. Jesús le dijo: "Déjame ya, porque todavía no he subido al Padre. Ve a decir a mis hermanos: 'Subo a mi Padre y su Padre, a mi Dios y su Dios' ". María Magdalena se fue a ver a los discípulos para decirles que había, visto al Señor y para darles su mensaje. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

LITURGIA EUCARÍSTICA

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Mira, Señor, los dones que te presentamos y acéptalos con el mismo agrado con que tu Hijo Jesucristo aceptó el homenaje de amor de María Magdalena. Por Jesucristo, nuestro Señor.

PREFACIO DE LOS SANTOS I


En verdad es justo darte gracias y deber nuestro glorificarte, Padre santo. Porque tu gloria resplandece en cada uno de los santos, ya que, al coronar sus méritos, coronas tus propios dones. Con su vida, nos proporcionas ejemplo; ayuda, con su intercesión, y por la comunión con ellos, nos haces participar de sus bienes, para que, alentados por testigos tan insignes, lleguemos victoriosos al fin de la carrera y alcancemos con ellos la corona inmortal de la gloria. Por Cristo nuestro Señor. Por eso, con los ángeles y arcángeles, y con la multitud de los santos, te cantamos un himno de alabanza, diciendo sin cesar: Santo, Santo, Santo…

PLEGARIA EUCARÍSTICA II

Santo eres en verdad, Señor, fuente de toda santidad; por eso te pedimos que santifiques estos dones con la efusión de tu Espíritu, de manera que sean para nosotros Cuerpo y † Sangre de Jesucristo, nuestro Señor. El cual, cuando iba a ser entregado a su Pasión, voluntariamente aceptada, tomó pan, dándote gracias lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: «Tomad y comed todos de él, porque esto es mi Cuerpo, que será entregado por vosotros». Del mismo modo, acabada la cena, tomó el cáliz, y, dándote gracias de nuevo, lo pasó a sus discípulos, diciendo: «Tomad y bebed todos de él, porque éste es el cáliz de mi Sangre, Sangre de la alianza nueva y eterna, que será derramada por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los pecados. Haced esto en conmemoración mía». Éste es el sacramento de nuestra fe. Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús! Así pues, Padre, al celebrar ahora el memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, te ofrecemos el pan de vida y el cáliz de salvación, y te damos gracias porque nos haces dignos de servirte en tu presencia. Te pedimos humildemente que el Espíritu Santo congregue en la unidad a cuantos participamos del Cuerpo y Sangre de Cristo. Acuérdate, Señor, de tu Iglesia extendida por toda la tierra; y con el Papa Benedicto XVI., con nuestro Obispo N., y todos los pastores que cuidan de tu pueblo, llévala a su perfección por la caridad. Acuérdate también de nuestros hermanos que durmieron en la esperanza de la resurrección, y de todos los que han muerto en tu misericordia; admítelos a contemplar la luz de tu rostro. Ten misericordia de todos nosotros, y así, con María, la Virgen Madre de Dios, los apóstoles, Santa María Magadalena y cuantos vivieron en tu amistad a través de los tiempos, merezcamos, por tu Hijo Jesucristo, compartir la vida eterna y cantar tus alabanzas. Por Cristo, con él y en él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Amén.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (2Cor 5, 14.15)

El amor de Cristo nos compromete a vivir, no para nosotros mismos, sino para él, que murió y resucitó por nosotros.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Que el sacramento que hemos recibido encienda, Señor, en nosotros aquel mismo amor ardiente y fiel de santa María Magdalena a Cristo, su maestro, que vive y reina por los siglos de los siglos.
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Re: Misa diaria Julio 2011

Notapor charlie29 » Mié Jul 13, 2011 1:53 pm

SÁBADO 23 DE JULIO

Sábado de la 16º semana del tiempo ordinario

-Feria o memoria libre de Santa Brígida de Suecia, Religiosa; o memoria libre de Santa María en Sábado-


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ANTÍFONA DE ENTRADA

Dichosa tú, Virgen María, que llevaste en tu seno al creador del universo; diste a luz al que te creó, y permaneces virgen para siempre.

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† 1373

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ORACIÓN COLECTA

Míranos, Señor, con amor y multiplica en nosotros los dones de tu gracia para que, llenos de fe, esperanza y caridad, permanezcamos siempre fieles en el cumplimiento de tus mandatos. Por nuestro Señor Jesucristo…

O bien de la memoria libre:

Señor, Dios nuestro, que revelaste a santa Brígida la sabiduría de la cruz en la meditación de la pasión de tu Hijo, concédenos por su intercesión saber encontrar a Cristo en nuestras cruces diarias para compartir con él su gloria en el cielo. Por nuestro Señor Jesucristo…

O bien de la memoria libre:

Fortalece, Dios misericordioso, nuestra debilidad, para que todos los que ahora recordamos con veneración a la santa Madre de Dios, podamos, por su intercesión y ayuda, levantarnos de nuestros pecados. Por nuestro Señor Jesucristo…

LITURGIA DE LA PALABRA

Lectura del libro del Éxodo: 24, 3-8


En aquellos días, Moisés bajó del monte Sinaí y refirió al pueblo todo lo que el Señor le había dicho y los mandamientos que le había dado. Y el pueblo contestó a una voz: "Haremos todo lo que dice el Señor". Moisés puso por escrito todas las palabras del Señor. Se levantó temprano, construyó un altar al pie del monte y puso al lado del altar doce piedras conmemorativas, en representación de las doce tribus de Israel. Después mandó a algunos jóvenes israelitas a ofrecer holocaustos e inmolar novillos, como sacrificios pacíficos en honor del Señor; tomó la mitad de la sangre, la puso en vasijas y derramó sobre el altar la otra mitad. Entonces tomó el libro de la alianza y lo leyó al pueblo, y el pueblo respondió: "Obedeceremos; haremos todo lo que manda el Señor". Luego Moisés roció al pueblo con la sangre, diciendo: "Esta es la sangre de la alianza que el Señor ha hecho con ustedes, conforme a las palabras que han oído". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

Del salmo 49 R/. Ofrécele al Señor tu gratitud.

Habla el Dios de los dioses, el Señor, y convoca a cuantos viven en la tierra. En Jerusalén, dechado de hermosura, el Señor se ha manifestado. R/.

Congreguen ante mí a los que sellaron sobre el altar mi alianza. Es Dios quien va a juzgar y el cielo mismo lo declara. R/.

Mejor ofrece a Dios tu gratitud y cumple tus promesas al Altísimo, pues yo te libraré cuando me invoques y tú me darás gloria, agradecido. R/.

ACLAMACIÓN (Stgo 1, 21) R/. Aleluya, aleluya.

Acepten dócilmente la palabra que ha sido sembrada en ustedes y es capaz de salvarlos. R/.

Lectura (proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 13, 24-30

En aquel tiempo, Jesús propuso esta otra parábola a la muchedumbre: "El Reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero mientras los trabajadores dormían, llegó un enemigo del dueño, sembró cizaña entre el trigo y se marchó. Cuando crecieron las plantas y se empezaba a formar la espiga, apareció también la cizaña. Entonces los trabajadores fueron a decirle al amo: 'Señor, ¿qué no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, salió esta cizaña?'. El amo les respondió: 'De seguro lo hizo un enemigo mío'. Ellos le dijeron: '¿Quieres que vayamos a arrancarla?'. Pero él les contestó: 'No. No sea que al arrancar la cizaña, arranquen también el trigo. Dejen que crezcan juntos hasta el tiempo de la cosecha y, cuando llegue la cosecha, diré a los segadores: Arranquen primero la cizaña y átenla en gavillas para quemarla; y luego almacenen el trigo en mi granero' ". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

LITURGIA EUCARÍSTICA

ORACIÓN DE LAS OFRENDAS

Al venerar la memoria de la Madre de tu Hijo, te rogamos, Señor, que la ofrenda que te presentamos nos transforme, por tu gracia, en oblación viva y continua. Por Jesucristo, nuestro Señor.

PREFACIO DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA I


En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. Y alabar, bendecir y proclamar tu gloria en la memoria de Santa María, Madre de Dios siempre virgen. Porque ella concibió a tu único Hijo por obra del Espíritu Santo y, sin perder la gloria de su virginidad, hizo brillar sobre el mundo la luz eterna, Jesucristo nuestro Señor. Por él, los ángeles y los arcángeles y todos los coros celestiales celebran tu gloria unidos en común alegría. Permítenos asociarnos a sus voces cantando humildemente tu alabanza: Santo, Santo, Santo…

PLEGARIA EUCARÍSTICA II

Santo eres en verdad, Señor, fuente de toda santidad; por eso te pedimos que santifiques estos dones con la efusión de tu Espíritu, de manera que sean para nosotros Cuerpo y † Sangre de Jesucristo, nuestro Señor. El cual, cuando iba a ser entregado a su Pasión, voluntariamente aceptada, tomó pan, dándote gracias lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: «Tomad y comed todos de él, porque esto es mi Cuerpo, que será entregado por vosotros». Del mismo modo, acabada la cena, tomó el cáliz, y, dándote gracias de nuevo, lo pasó a sus discípulos, diciendo: «Tomad y bebed todos de él, porque éste es el cáliz de mi Sangre, Sangre de la alianza nueva y eterna, que será derramada por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los pecados. Haced esto en conmemoración mía». Éste es el sacramento de nuestra fe. Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús! Así pues, Padre, al celebrar ahora el memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, te ofrecemos el pan de vida y el cáliz de salvación, y te damos gracias porque nos haces dignos de servirte en tu presencia. Te pedimos humildemente que el Espíritu Santo congregue en la unidad a cuantos participamos del Cuerpo y Sangre de Cristo. Acuérdate, Señor, de tu Iglesia extendida por toda la tierra; y con el Papa Benedicto XVI., con nuestro Obispo N., y todos los pastores que cuidan de tu pueblo, llévala a su perfección por la caridad. Acuérdate también de nuestros hermanos que durmieron en la esperanza de la resurrección, y de todos los que han muerto en tu misericordia; admítelos a contemplar la luz de tu rostro. Ten misericordia de todos nosotros, y así, con María, la Virgen Madre de Dios, los apóstoles, Santa Brígida de Suecia y cuantos vivieron en tu amistad a través de los tiempos, merezcamos, por tu Hijo Jesucristo, compartir la vida eterna y cantar tus alabanzas. Por Cristo, con él y en él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Amén.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 1, 49)

Ha hecho en mí maravillas el Todopoderoso, cuyo nombre es santo.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Ya que participamos de la redención eterna, te pedimos, Señor, que al venerar la memoria de la Madre de tu Hijo, nos gloriemos de la plenitud de tu gracia y sintamos los efectos de tu obra redentora. Por Jesucristo, nuestro Señor.


Provincia Eclesial de Espa­ña y Europa:

Imagen Sat 23 Santa Brígida de Suecia, Religiosa, Patrona de Europa Fiesta **
Lect: Gal 2, 18-20/Sal 33/Jn 15, 1-8; Se dice Gloria, No se dice Credo, Oraciones Propias, Prefacio de los Santos I-II
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Re: Misa diaria Julio 2011

Notapor charlie29 » Jue Jul 14, 2011 12:16 pm

DOMINGO 24 DE JULIO

17º DOMINGO ORDINARIO

-Día del Señor-


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ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 67, 6-7.36)


Adoremos a Dios en su santo templo. Él nos hace habitar juntos en su casa. Él es la fuerza y el poder de su pueblo.

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Se dice Gloria

ORACIÓN COLECTA

Padre santo y todopoderoso, protector de los que en ti confían, ten misericordia de nosotros y enséñanos a usar con sabiduría de los bienes de la tierra, a fin de que no nos impidan alcanzar los del cielo. Por nuestro Señor Jesucristo…

LITURGIA DE LA PALABRA

Lectura del primer libro de los Reyes: 3, 5-13


En aquellos días, el Señor se le apareció al rey Salomón en sueños y le dijo: "Salomón, pídeme lo que quieras, que yo te lo daré". Salomón le respondió: "Señor, tú trataste con misericordia a tu siervo David, mi padre, porque se portó contigo con lealtad, con justicia y rectitud de corazón. Más aún, también ahora lo sigues tratando con misericordia, porque has hecho que un hijo suyo lo suceda en el trono. Sí, tú quisiste, Señor y Dios mío, que yo, tu siervo, sucediera en el trono a mi padre, David. Pero yo no soy más que un muchacho y no sé cómo actuar. Soy tu siervo y me encuentro perdido en medio de este pueblo tuyo, tan numeroso, que es imposible contarlo. Por eso te pido que me concedas sabiduría de corazón, para que sepa gobernar a tu pueblo y distinguir entre el bien y el mal. Pues sin ella, ¿quién será capaz de gobernar a este pueblo tuyo tan grande?" Al Señor le agradó que Salomón le hubiera pedido sabiduría y le dijo: "Por haberme pedido esto, y no una larga vida, ni riquezas, ni la muerte de tus enemigos, sino sabiduría para gobernar, yo te concedo lo que me has pedido. Te doy un corazón sabio y prudente, como no lo ha habido antes, ni lo habrá después de ti. Te voy a conceder, además, lo que no me has pedido: tanta gloria y riqueza, que no habrá rey que se pueda comparar contigo". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

Del salmo 118 R/. Yo amo, Señor, tus mandamientos.

A mí, Señor, lo que me toca es cumplir tus preceptos. Para mí valen más tus enseñanzas que miles de monedas de oro y plata. R/.

Señor, que tu amor me consuele, conforme a las promesas que me has hecho. Muéstrame tu ternura y viviré, porque en tu ley he puesto mi contento. R/.

Amo, Señor, tus mandamientos más que el oro purísimo; por eso tus preceptos son mi guía y odio toda mentira. R/.

Tus preceptos, Señor, son admirables, por eso yo los sigo. La explicación de tu palabra da luz y entendimiento a los sencillos. R/.

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 8, 28-30

Hermanos: Ya sabemos que todo contribuye para bien de los que aman a Dios, de aquellos que han sido llamados por él, según su designio salvador. En efecto, a quienes conoce de antemano, los predestina para que reproduzcan en sí mismos la imagen de su propio Hijo, a fin de que él sea el primogénito entre muchos hermanos. A quienes predestina, los llama; a quienes llama, los justifica; y a quienes justifica, los glorifica. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

ACLAMACIÓN (Cfr. Mt 11, 25) R/. Aleluya, aleluya.

Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado los misterios del Reino a la gente sencilla. R/.

Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 13, 44-52

En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: "El Reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en un campo. El que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va y vende cuanto tiene y compra aquel campo. El Reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una perla muy valiosa, va y vende cuanto tiene y la compra. También se parece el Reino de los cielos a la red que los pescadores echan en el mar y recoge toda clase de peces. Cuando se llena la red, los pescadores la sacan a la playa y se sientan a escoger los pescados; ponen los buenos en canastos y tiran los malos. Lo mismo sucederá al final de los tiempos: vendrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los arrojarán al horno encendido. Allí será el llanto y la desesperación. ¿Han entendido todo esto?" Ellos le contestaron: "Sí". Entonces él les dijo: "Por eso, todo escriba instruido en las cosas del Reino de los cielos es semejante al padre de familia, que va sacando de su tesoro cosas nuevas y cosas antiguas". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Se dice Credo

ORACIÓN DE LOS FIELES

Pidamos, hermanos y hermanas, el auxilio del Espíritu Santo, para que inspire nuestras oraciones y ruegue con nosotros por las necesidades del mundo. (Respondemos a cada petición: R/. Te rogamos, Señor, óyenos).


Para los que empiezan a conocer a Cristo y desean la gracia del bautismo y para los que preparan el bautismo de sus hijos, pidamos el favor de Dios todopoderoso, roguemos al Señor. R/.

Para nuestro pueblo, para todos los que habitan en él y para todos los pueblos y naciones, pidamos al Señor paz y prosperidad abundantes, roguemos al Señor. R/.

Para los que persiguen a la Iglesia y para los pecadores que viven intranquilos, pidamos la luz del Espíritu y la gracia de la conversión, roguemos al Señor. R/.

Por los que estamos aquí reunidos y por aquellos por los que queremos rezar, pidamos al Señor que nos guarde a todos en la fe y nos reúna en el reino de su Hijo, roguemos al Señor. R/.

Señor Dios, que en Cristo, nos has hecho descubrir el tesoro escondido y la perla de gran valor, concédenos la luz de tu Espíritu, para que, viviendo en medio del mundo, sepamos valorar las riquezas inestimables de tu reino y, para poseerlas, estemos dispuestos a renunciar a todo. Por Jesucristo, nuestro Señor.

LITURGIA EUCARÍSTICA

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Acepta, Señor, estos dones que tu generosidad ha puesto en nuestras manos, y concédenos que este sacrificio santifique toda nuestra vida y nos conduzca a la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.


PREFACIO PROPIO DE LA PLEGARIA EUCARÍSTICA IV

En verdad es justo darte gracias, y deber nuestro glorificarte, Padre santo, porque tú eres el único Dios vivo y verdadero que existes desde siempre y vives para siempre; luz sobre toda luz. Porque tú solo eres bueno y la fuente de la vida, hiciste todas las cosas para colmarlas de tus bendiciones y alegrar su multitud con la claridad de tu gloria. Por eso, innumerables ángeles en tu presencia, contemplando la gloria de tu rostro, te sirven siempre y te glorifican sin cesar. Y con ellos también nosotros, llenos de alegría, y por nuestra voz las demás criaturas, aclamamos tu nombre cantando: Santo, Santo, Santo...

PLEGARIA EUCARÍSTICA IV

Te alabamos, Padre santo, porque eres grande y porque hiciste todas las cosas con sabiduría y amor. A imagen tuya creaste al hombre y le encomendaste el universo entero, para que, sirviéndote sólo a ti, su Creador, dominara todo lo creado. Y cuando por desobediencia perdió tu amistad, no lo abandonaste al poder de la muerte, sino que, compadecido, tendiste la mano a todos, para que te encuentre el que te busca. Reiteraste, además, tu alianza a los hombres; por los profetas los fuiste llevando con la esperanza de salvación. Y tanto amaste al mundo, Padre santo, que, al cumplirse la plenitud de los tiempos, nos enviaste como salvador a tu único Hijo. Él se encarnó por obra del Espíritu Santo, nació de María, la Virgen, y así compartió en todo nuestra condición humana menos en el pecado; anunció la salvación a los pobres, la liberación a los oprimidos y a los afligidos el consuelo. Para cumplir tus designios, él mismo se entregó a la muerte, y, resucitando, destruyó la muerte y nos dio nueva vida. Y a fin de que no vivamos ya para nosotros mismos, sino para él, que por nosotros murió y resucitó, envió, Padre, al Espíritu Santo como primicia para los creyentes, a fin de santificar todas las cosas, llevando a plenitud su obra en el mundo. Por eso, Padre, te rogamos que este mismo Espíritu santifique estas ofrendas, para que sean Cuerpo y † Sangre de Jesucristo, nuestro Señor, y así celebremos el gran misterio que nos dejó como alianza eterna. Porque él mismo, llegada la hora en que había de ser glorificado por ti, Padre santo, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo.Y, mientras cenaba con sus discípulos, tomó pan, te bendijo, lo partió y se lo dio, diciendo: «Tomad y comed todos de él, porque esto es mi Cuerpo, que será entregado por vosotros». Del mismo modo, tomó el cáliz lleno del fruto de la vid, te dio gracias y se lo pasó a sus discípulos, diciendo: «Tomad y bebed todos de él, porque éste es el cáliz de mi Sangre, Sangre de la alianza nueva y eterna, que será derramada por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los pecados. Haced esto en conmemoración mía». Éste es el Sacramento de nuestra fe. Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús! Por eso, Padre, al celebrar ahora el memorial de nuestra redención, recordamos la muerte del Cristo y su descenso al lugar de los muertos, proclamamos su resurrección y ascensión a tu derecha; y mientras esperamos su venida gloriosa, te ofrecemos su Cuerpo y su Sangre, sacrificio agradable a ti y salvación para todo el mundo. Dirige tu mirada sobre esta Víctima que tú mismo has preparado a tu Iglesia, y concede a cuantos compartimos este pan y este cáliz, que, congregados en un solo cuerpo por el Espíritu Santo, seamos en Cristo víctima viva para alabanza de tu gloria. Y ahora, Señor, acuérdate de todos aquellos por quienes te ofrecemos este sacrificio: de tu servidor el Papa Benedicto XVI., de nuestro Obispo N., del orden episcopal y de los presbíteros y diáconos, de los oferentes y de los aquí reunidos, de todo tu pueblo santo y de aquellos que te buscan con sincero corazón. Acuérdate también de los que murieron en la paz de Cristo y de todos los difuntos, cuya fe tú sólo conociste. Padre de bondad, que todos tus hijos nos reunamos en la heredad de tu reino, con María, la Virgen Madre de Dios, con los apóstoles y los santos; y allí, junto con toda la creación libre ya del pecado y de la muerte, te glorifiquemos por Cristo, Señor nuestro, por quien concedes al mundo todos los bienes. Por Cristo, con él y en él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Amén.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 102, 2)

Bendice, alma mía, al Señor y no olvides sus muchos beneficios.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, que esta Eucaristía, memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, nos ayude a corresponder al don inefable de su amor y a procurar cada día nuestra salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.


MEDITACIÓN DOMINICAL: Los gambusinos y los inexpertos aficionados a los juegos de azar lo saben mejor que nadie y sin embargo siguen persiguiendo ilusiones: los tesoros fabulosos y los premios gordos no son sino excepcionales coincidencias el Señor Jesús para explicarnos la enorme sacudida que provoca en nuestra vida la experiencia del encuentro con el Reinado de Dios. Quien haya interactuado, aunque sea por corto tiempo, con comunidades o proyectos que transpiran la fuerza de la gracia de Dios, saben que no hay otra experiencia más transformadora y decisiva que conocer en cuerpo y alma a quienes concretan en el día a día, el proyecto del Reino: es un parteaguas que marca de forma definitiva nuestra vida.
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Re: Misa diaria Julio 2011

Notapor charlie29 » Vie Jul 15, 2011 10:47 am

LUNES 25 DE JULIO

Santiago, Apóstol

-Fiesta-


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ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Mt 4, 18.21)


Caminando Jesús por la ribera del mar de Galilea, vio a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, que estaban remendando sus redes, y los llamó.

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Siglo I

Se dice Gloria

ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso y eterno, que quisiste que Santiago fuera el primero de entre los apóstoles en derramar su sangre por el Evangelio, fortalece a tu Iglesia con el testimonio de su martirio y defiéndela con su valiosa protección. Por nuestro Señor Jesucristo…

LITURGIA DE LA PALABRA

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los corintios: 4, 7-15


Hermanos: Llevamos este tesoro en vasijas de barro, para que se vea que esta fuerza tan extraordinaria proviene de Dios y no de nosotros mismos. Por eso sufrimos toda clase de pruebas, pero no nos angustiamos. Nos abruman las preocupaciones, pero no nos desesperamos. Nos vemos perseguidos, pero no desamparados; derribados, pero no vencidos. Llevamos siempre y por todas partes la muerte de Jesús en nuestro cuerpo, para que en este mismo cuerpo se manifieste también la vida de Jesús. Nuestra vida es un continuo estar expuestos a la muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. De modo que la muerte actúa en nosotros, y en ustedes, la vida. Y como poseemos el mismo espíritu de fe que se expresa en aquel texto de la Escritura: Creo, por eso hablo, también nosotros creemos y por eso hablamos, sabiendo que aquel que resucitó a Jesús nos resucitará también a nosotros con Jesús y nos colocará a su lado con ustedes. Y todo esto es para bien de ustedes de manera que, al extenderse la gracia a más y más personas, se multiplique la acción de gracias para gloria de Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

Del salmo 125 R/. Entre gritos de júbilo cosecharán aquellos que siembran con dolor.

Cuando el Señor nos hizo volver del cautiverio, creíamos soñar; entonces no cesaba de reír nuestra boca, ni se cansaba entonces la lengua de cantar. R/.

Aun los mismos paganos con asombro decían: "¡Grandes cosas ha hecho por ellos el Señor!" Y estábamos alegres, pues ha hecho grandes cosas por su pueblo el Señor. R/.

Como cambian los ríos la suerte del desierto, cambia también ahora nuestra suerte, Señor, y entre gritos de júbilo cosecharán aquellos que siembran con dolor. R/.

Al ir, iban llorando, cargando la semilla; al regresar, cantando vendrán con sus gavillas. R/.

ACLAMACIÓN (Cfr. Jn 15, 16) R/. Aleluya, aleluya.

Yo los he elegido del mundo, dice el Señor, para que vayan y den fruto y su fruto permanezca. R/.

Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 20, 20-28

En aquel tiempo, se acercó a Jesús la madre de los hijos de Zebedeo, junto con ellos, y se postró para hacerle una petición. Él le preguntó: "¿Qué deseas?" Ella respondió: "Concédeme que estos dos hijos míos se sienten, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda, en tu Reino". Pero Jesús replicó: "No saben ustedes lo que piden. ¿Podrán beber el cáliz que yo he de beber?" Ellos contestaron: "Sí podemos". Y él les dijo: "Beberán mi cáliz; pero eso de sentarse a mí derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo; es para quien mi Padre lo tiene reservado". Al oír aquello, los otros diez discípulos se indignaron contra los dos hermanos. Pero Jesús los llamó y les dijo: "Ya saben que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. Que no sea así entre ustedes. El que quiera ser grande entre ustedes, que sea el que los sirva, y el que quiera ser primero, que sea su esclavo; así como el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar la vida por la redención de todos". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

No se dice Credo

ORACIÓN DE LOS FIELES

Oremos, hermanos, a Dios Padre misericordioso, que ha querido que fuésemos edificados en la solidez de la fe por las enseñanzas de los santos apóstoles. (Respondemos a cada petición: R/. Que nos ayude, Señor, la intercesión de Santiago).


Para que la Iglesia conserve sin alterar el mundo de la enseñanza que recibió en sus orígenes por medio de la predicación apostólica y la transmita con fidelidad de generación en generación, roguemos al Señor. R/.

Para que no dejen de nacer en todo el mundo las Iglesias que, como retoño legítimo de las primeras comunidades fundadas por los apóstoles, se alimenten de la palabra que ellos anunciaron, roguemos al Señor. R/.

Para que, quienes como Santiago, el primero de los apóstoles que derramó la sangre por el nombre de Cristo, sufren persecuciones, sean semilla de una nueva primavera cristiana, roguemos al Señor. R/.

Para que el Señor nos ilumine con el testimonio del martirio de Santiago, y nos fortalezca de manera que estemos dispuestos a beber, como él, el cáliz del sufrimiento, roguemos al Señor. R/.

Señor Jesús, Redentor nuestro, que llamaste a Santiago para que dejase las redes y se hiciera pescador de hombres; escucha nuestra oración y fortalece nuestras débiles voluntades, para que, como él, seamos fieles a tu llamada. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos.

LITURGIA EUCARÍSTICA

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Acepta, Señor, los dones que te presentamos y, por intercesión del apóstol Santiago, purifica nuestros corazones para que podamos participar dignamente del Cuerpo y de la Sangre de Cristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.

PREFACIO DE LOS APÓSTOLES I


En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso, Pastor eterno. Porque no abandonas a tu rebaño, sino que lo cuidas continuamente por medio de los santos Apóstoles, para que sea gobernado por aquellos mismos pastores que le diste como vicarios de tu Hijo. Por eso, con los ángeles y los arcángeles y con todos los coros celestiales, cantamos sin cesar el himno de tu gloria: Santo, Santo, Santo…

PLEGARIA EUCARÍSTICA III

Santo eres, en verdad, Padre, y con razón te alaban todas tus criaturas, ya que por Jesucristo, tu Hijo, Señor nuestro, con la fuerza del Espíritu Santo, das vida y santificas todo, y congregas a tu pueblo sin cesar, para que ofrezca en tu honor un sacrificio sin mancha desde donde sale el sol hasta el ocaso. Por eso, Padre, te suplicamos que santifiques por el mismo espíritu estos dones que hemos separado para ti, de manera que sean Cuerpo y † Sangre de Jesucristo, Hijo tuyo y Señor nuestro, que nos mandó celebrar estos misterios. Porque él mismo, la noche en que iba a ser entregado, tomó pan, y dando gracias te bendijo, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: «Tomad y comed todos de él, porque esto es mi Cuerpo, que será entregado por vosotros». Del mismo modo, acabada la cena, tomó el cáliz, dando gracias te bendijo, y lo pasó a sus discípulos, diciendo: «Tomad y bebed todos de él, porque éste es el cáliz de mi Sangre, Sangre de la alianza nueva y eterna, que será derramada por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los pecados. Haced esto en conmemoración mía». Éste es el sacramento de nuestra fe. Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús! Así, pues, Padre, al celebrar ahora el memorial de la pasión salvadora de tu Hijo, de su admirable resurrección y ascensión al cielo, mientras esperamos su venida gloriosa, te ofrecemos, en esta acción de gracias, el sacrificio vivo y santo. Dirige tu mirada sobre la ofrenda de tu Iglesia, y reconoce en ella la víctima por cuya inmolación quisiste devolvernos tu amistad, para que, fortalecidos con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo y llenos de tu Espíritu Santo, formemos en Cristo un solo cuerpo y un solo espíritu. Que él nos transforme en ofrenda permanente, para que gocemos de tu heredad junto con tus elegidos: con María, la Virgen Madre de Dios, los apóstoles y los mártires, y todos los santos, por cuya intercesión confiamos obtener siempre tu ayuda. Te pedimos, Padre, que esta víctima de reconciliación traiga la paz y la salvación al mundo entero. Confirma en la fe y en la caridad a tu Iglesia, peregrina en la tierra: a tu servidor, el Papa Benedicto XVI., a nuestro Obispo N., al orden episcopal, a los presbíteros y diáconos, y a todo el pueblo redimido por ti. Atiende los deseos y súplicas de esta familia que has congregado en tu presencia. Reúne en torno a ti, Padre misericordioso, a todos tus hijos dispersos por el mundo. A nuestros hermanos difuntos y a cuantos murieron en tu amistad recíbelos en tu reino, donde esperamos gozar todos juntos de la plenitud eterna de tu gloria, por Cristo, Señor nuestro, por quien concedes al mundo todos los bienes. Por Cristo, con él y en él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Amén.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Mt 20, 22-23)

Quienes participan del cáliz del Señor se convierten en amigos de Dios.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Por intercesión del apóstol Santiago, en cuya festividad hemos recibido con alegría tus santos sacramentos, concédenos, Señor, tu protección y ayuda. Por Jesucristo, nuestro Señor.


Provincial Eclesial de España:

Imagen Mon 25 SANTIAGO, APÓSTOL, PATRÓN DE ESPAÑA Solemnidad **
Lect: Hech 4, 33;5, 12.27-33;12, 2/Sal 66/2Cor 4, 7-15/Mt 20, 20-28; Se dice Gloria, Se dice Credo, Oraciones Propias, Prefacio Propio (Santiago el Mayor, Apóstol)
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Re: Misa diaria Julio 2011

Notapor charlie29 » Vie Jul 15, 2011 11:00 am

MARTES 26 DE JULIO

San Joaquín y Santa Ana, Padres de la Santísima Virgen María

-Memoria-

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ANTÍFONA DE ENTRADA


Benditos sean san Joaquín y santa Ana, porque fueron los padres de la Virgen María; por ella nos ha venido la salvación prometida a todas las naciones.

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Siglo I

ORACIÓN COLECTA

Dios de nuestros padres, que concediste a san Joaquín y a santa Ana el privilegio de ser los padres de María, la madre del Salvador, ayúdanos, por su intercesión, a alcanzar la salvación eterna. Por nuestro Señor Jesucristo…

LITURGIA DE LA PALABRA

Lectura del libro del Éxodo: 33, 7-11; 34, 5-9.28


En aquellos días, Moisés tomó la tienda que había llamado "de la reunión" y la colocó a cierta distancia, fuera del campamento, de modo que todo el que deseaba consultar al Señor, tenía que salir fuera del campamento. Cuando Moisés iba hacia la tienda, todo el pueblo se levantaba, se quedaba de pie a la entrada de sus tiendas y seguía con la vista a Moisés, hasta que entraba en la tienda de la reunión. Una vez que Moisés entraba en ella, la columna de nube bajaba y se detenía a la puerta, mientras el Señor hablaba con Moisés. Todo el pueblo, al ver la columna de nube detenida en la puerta de la tienda de la reunión, se levantaba y cada uno se postraba junto a la entrada de su tienda. El Señor hablaba con Moisés cara a cara, como habla un hombre con su amigo. Luego volvía Moisés al campamento, pero su ayudante, el joven Josué, hijo de Nun, no se alejaba de la tienda de la reunión. Moisés invocó el nombre del Señor, y entonces el Señor pasó delante de él y exclamó: "¡El Señor todopoderoso es un Dios misericordioso y clemente, lento para enojarse y rico en amor y fidelidad; él mantiene su amor por mil generaciones y perdona la maldad, la rebeldía y el pecado, pero no los deja impunes, pues castiga la maldad de los padres en los hijos, nietos y bisnietos!" Al instante Moisés cayó de rodillas y se postró ante él, diciendo: "Si de veras gozo de tu favor, te suplico, Señor, que vengas con nosotros, aunque seamos un pueblo de cabeza dura. Perdona nuestras maldades y pecados, y recíbenos como herencia tuya". Moisés estuvo con el Señor cuarenta días y cuarenta noches, sin comer pan ni beber agua. Y escribió en las tablas las palabras de la alianza, los diez mandamientos. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

Del salmo 102 R/. El Señor es compasivo y misericordioso.

El Señor hace justicia y le da la razón al oprimido. A Moisés le mostró su bondad y sus prodigios al pueblo de Israel. R/.

El Señor es compasivo y misericordioso, lento para enojarse y generoso para perdonar. El Señor no estará siempre enojado, ni durará para siempre su rencor. R/.

No nos trata como merecen nuestras culpas, ni nos paga según nuestros pecados. Como un padre es compasivo con sus hijos, así es de grande su misericordia. R/.

Así como un padre es compasivo con sus hijos, así es compasivo el Señor con quien lo ama, pues bien sabe él de lo que estamos hechos y de que somos barro, no se olvida. R/.

ACLAMACIÓN R/. Aleluya, aleluya.

La semilla es la palabra de Dios y el sembrador es Cristo; todo aquel que lo encuentra vivirá para siempre. R/.

Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 13, 36-43

En aquel tiempo, Jesús despidió a la multitud y se fue a su casa. Entonces se le acercaron sus discípulos y le dijeron: "Explícanos la parábola de la cizaña sembrada en el campo". Jesús les contestó: "El sembrador de la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del Reino; la cizaña son los partidarios del demonio; el enemigo que la siembra es el demonio; el tiempo de la cosecha es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles. Y así como recogen la cizaña y la queman en el fuego, así sucederá al fin del mundo: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles para que arranquen de su Reino a todos los que inducen a otros al pecado y a todos los malvados, y los arrojen en el horno encendido. Allí será el llanto y la desesperación. Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

LITURGIA EUCARÍSTICA

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Acepta, Señor, el sacrificio que vamos a ofrecerte y concédenos participar por él de la salvación prometida en Cristo a Abraham y a su descendencia. Por Jesucristo, nuestro Señor.

PREFACIO DE LOS SANTOS I


En verdad es justo darte gracias y deber nuestro glorificarte, Padre santo. Porque tu gloria resplandece en cada uno de los santos, ya que, al coronar sus méritos, coronas tus propios dones. Con su vida, nos proporcionas ejemplo; ayuda, con su intercesión, y por la comunión con ellos, nos haces participar de sus bienes, para que, alentados por testigos tan insignes, lleguemos victoriosos al fin de la carrera y alcancemos con ellos la corona inmortal de la gloria. Por Cristo nuestro Señor. Por eso, con los ángeles y arcángeles, y con la multitud de los santos, te cantamos un himno de alabanza, diciendo sin cesar: Santo, Santo, Santo…

PLEGARIA EUCARÍSTICA II

Santo eres en verdad, Señor, fuente de toda santidad; por eso te pedimos que santifiques estos dones con la efusión de tu Espíritu, de manera que sean para nosotros Cuerpo y † Sangre de Jesucristo, nuestro Señor. El cual, cuando iba a ser entregado a su Pasión, voluntariamente aceptada, tomó pan, dándote gracias lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: «Tomad y comed todos de él, porque esto es mi Cuerpo, que será entregado por vosotros». Del mismo modo, acabada la cena, tomó el cáliz, y, dándote gracias de nuevo, lo pasó a sus discípulos, diciendo: «Tomad y bebed todos de él, porque éste es el cáliz de mi Sangre, Sangre de la alianza nueva y eterna, que será derramada por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los pecados. Haced esto en conmemoración mía». Éste es el sacramento de nuestra fe. Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús! Así pues, Padre, al celebrar ahora el memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, te ofrecemos el pan de vida y el cáliz de salvación, y te damos gracias porque nos haces dignos de servirte en tu presencia. Te pedimos humildemente que el Espíritu Santo congregue en la unidad a cuantos participamos del Cuerpo y Sangre de Cristo. Acuérdate, Señor, de tu Iglesia extendida por toda la tierra; y con el Papa Benedicto XVI., con nuestro Obispo N., y todos los pastores que cuidan de tu pueblo, llévala a su perfección por la caridad. Acuérdate también de nuestros hermanos que durmieron en la esperanza de la resurrección, y de todos los que han muerto en tu misericordia; admítelos a contemplar la luz de tu rostro. Ten misericordia de todos nosotros, y así, con María, la Virgen Madre de Dios, los apóstoles, San Joaquín y Santa Ana y cuantos vivieron en tu amistad a través de los tiempos, merezcamos, por tu Hijo Jesucristo, compartir la vida eterna y cantar tus alabanzas. Por Cristo, con él y en él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Amén.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Sal 23, 5)

Dichosos los corazones limpios porque han recibido la bendición del Señor y han encontrado gracia delante de Dios, su salvador.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Padre santo, que quisiste que tu Unigénito se hiciera hermano nuestro para convertirnos en hijos tuyos, concede a quienes has alimentado con el Cuerpo y la Sangre de Cristo un verdadero espíritu filial y una sincera caridad fraterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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Re: Misa diaria Julio 2011

Notapor charlie29 » Lun Jul 18, 2011 1:40 pm

MIÉRCOLES 27 DE JULIO

Miércoles de la 17º semana del tiempo ordinario

-Feria-

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ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 67, 6-7.36)


Adoremos a Dios en su santo templo. Él nos hace habitar juntos en su casa. Él es la fuerza y el poder de su pueblo.

ORACIÓN COLECTA

Padre santo y todopoderoso, protector de los que en ti confían, ten misericordia de nosotros y enséñanos a usar con sabiduría de los bienes de la tierra, a fin de que no nos impidan alcanzar los del cielo. Por nuestro Señor Jesucristo…

LITURGIA DE LA PALABRA

Lectura del libro del Éxodo: 34, 29-35


Cuando Moisés bajó del monte Sinaí con las dos tablas de la alianza en las manos, no sabía que tenía el rostro resplandeciente por haber hablado con el Señor. Aarón y todos los hijos de Israel miraron a Moisés, y al ver que su rostro resplandecía, tuvieron miedo de acercársele. Pero Moisés los llamó, y entonces Aarón y todos los jefes del pueblo se acercaron y Moisés habló con ellos. A continuación se le acercaron también todos los israelitas y él les comunicó todo lo que el Señor le había ordenado en el monte Sinaí. Cuando Moisés acabó de hablar con ellos, se cubrió el rostro con un velo. Siempre que Moisés se presentaba ante el Señor para hablar con él, se quitaba el velo de su rostro, y al salir, comunicaba a los israelitas lo que el Señor le había ordenado. Ellos veían entonces que el rostro de Moisés resplandecía, y Moisés cubría de nuevo su rostro, hasta que entraba a hablar otra vez con el Señor. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

Del salmo 98 R/. Santo es el Señor, nuestro Dios.

Alaben al Señor, nuestro Dios, y póstrense a sus pies, pues el Señor es santo. R/.

Moisés y Aarón, entre sus sacerdotes, y Samuel, entre aquellos que lo honraban, clamaron al Señor y él los oyó. R/.

Desde la columna de nubes les hablaba y ellos oyeron sus preceptos y la ley que les dio. R/.

Alaben al Señor, nuestro Dios, póstrense ante su monte santo, pues santo es nuestro Dios. R/.

ACLAMACIÓN (Jn 15, 15) R/. Aleluya, aleluya.

A ustedes los llamo amigos, dice el Señor, porque les he dado a conocer todo lo que le he oído a mi Padre. R/.

Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 13, 44-46

En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: "El Reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en un campo. El que lo encuentra lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, va y vende cuanto tiene y compra aquel campo. El Reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una perla muy valiosa, va y vende cuanto tiene y la compra". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

LITURGIA EUCARÍSTICA

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Acepta, Señor, estos dones que tu generosidad ha puesto en nuestras manos, y concédenos que este sacrificio santifique toda nuestra vida y nos conduzca a la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.


PREFACIO COMÚN I

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo nuestro Señor. A quien hiciste fundamento de todo y de cuya plenitud quisiste que participáramos todos. El cual, siendo Dios, se anonadó a sí mismo, y por su sangre derramada en la cruz, puso en paz todas las cosas. Y así, constituido Señor del universo, es fuente de salvación eterna para cuantos creen en él. Por eso, con los ángeles y los arcángeles y con todos los coros celestiales, cantamos sin cesar el himno de tu gloria: Santo, Santo, Santo…

PLEGARIA EUCARÍSTICA II

Santo eres en verdad, Señor, fuente de toda santidad; por eso te pedimos que santifiques estos dones con la efusión de tu Espíritu, de manera que sean para nosotros Cuerpo y † Sangre de Jesucristo, nuestro Señor. El cual, cuando iba a ser entregado a su Pasión, voluntariamente aceptada, tomó pan, dándote gracias lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: «Tomad y comed todos de él, porque esto es mi Cuerpo, que será entregado por vosotros». Del mismo modo, acabada la cena, tomó el cáliz, y, dándote gracias de nuevo, lo pasó a sus discípulos, diciendo: «Tomad y bebed todos de él, porque éste es el cáliz de mi Sangre, Sangre de la alianza nueva y eterna, que será derramada por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los pecados. Haced esto en conmemoración mía». Éste es el sacramento de nuestra fe. Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús! Así pues, Padre, al celebrar ahora el memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, te ofrecemos el pan de vida y el cáliz de salvación, y te damos gracias porque nos haces dignos de servirte en tu presencia. Te pedimos humildemente que el Espíritu Santo congregue en la unidad a cuantos participamos del Cuerpo y Sangre de Cristo. Acuérdate, Señor, de tu Iglesia extendida por toda la tierra; y con el Papa Benedicto XVI., con nuestro Obispo N., y todos los pastores que cuidan de tu pueblo, llévala a su perfección por la caridad. Acuérdate también de nuestros hermanos que durmieron en la esperanza de la resurrección, y de todos los que han muerto en tu misericordia; admítelos a contemplar la luz de tu rostro. Ten misericordia de todos nosotros, y así, con María, la Virgen Madre de Dios, los apóstoles y cuantos vivieron en tu amistad a través de los tiempos, merezcamos, por tu Hijo Jesucristo, compartir la vida eterna y cantar tus alabanzas. Por Cristo, con él y en él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Amén.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 102, 2)

Bendice, alma mía, al Señor y no olvides sus muchos beneficios.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, que esta Eucaristía, memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, nos ayude a corresponder al don inefable de su amor y a procurar cada día nuestra salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.


Familia Carmelitas:

Imagen Wed 27 Beato Tito Bradsma, Presbítero y Mártir Memoria obligatoria **
Lect: Ex 34, 29-35/Sal 98/Mt 13, 44-46; Oraciones de la memoria, Prefacio de los Santos Mártires
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Re: Misa diaria Julio 2011

Notapor charlie29 » Mar Jul 19, 2011 11:14 am

JUEVES 28 DE JULIO

Jueves de la 17º semana del tiempo ordinario

-Feria-

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ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 67, 6-7.36)


Adoremos a Dios en su santo templo. Él nos hace habitar juntos en su casa. Él es la fuerza y el poder de su pueblo.

ORACIÓN COLECTA

Padre santo y todopoderoso, protector de los que en ti confían, ten misericordia de nosotros y enséñanos a usar con sabiduría de los bienes de la tierra, a fin de que no nos impidan alcanzar los del cielo. Por nuestro Señor Jesucristo…

LITURGIA DE LA PALABRA

Lectura del libro del Éxodo: 40, 16-21.34-38


En aquellos días, Moisés hizo todo lo que el Señor le había ordenado. El día primero del primer mes del año segundo, se construyó el santuario. Moisés lo construyó: colocó los pedestales y los tableros, puso los travesaños y levantó las columnas. Después desplegó la tienda por encima del santuario y sobre ella puso, además, un toldo, como el Señor se lo había ordenado. Colocó las tablas de la alianza en el arca; puso debajo de ella los travesaños y por encima la cubrió con el propiciatorio. Llevó entonces el arca al santuario y colgó delante de ella un velo para ocultarla, como el Señor se lo había ordenado. Entonces la nube cubrió la tienda de la reunión y la gloria del Señor llenó el santuario. Moisés no podía entrar en la tienda de la reunión, pues la nube se había posado sobre ella y la gloria del Señor llenaba el santuario. Y en todas las etapas, cuando la nube se quitaba de encima del santuario, los hijos de Israel levantaban el campamento, y cuando la nube no se quitaba, se quedaban en el mismo sitio. Durante el día la nube del Señor se posaba sobre el santuario y durante la noche había un fuego que podían ver todos los israelitas desde sus tiendas. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

Del salmo 83 R/. Qué agradable, Señor, es tu morada.

Anhelando los atrios del Señor se consume mi alma. Todo mi ser de gozo se estremece y el Dios vivo es la causa. R/.

Hasta el gorrión encuentra casa y la golondrina un lugar para su nido, cerca de tus altares, Señor de los ejércitos, Dios mío. R/.

Dichosos los que viven en tu casa: te alabarán para siempre dichosos los que encuentran en ti su fuerza, pues caminarán cada vez con más vigor. R/.

Pues un día en tus atrios vale más que mil fuera de ellos, y yo prefiero el umbral de la casa de mi Dios, al lujoso palacio del perverso. R/.

ACLAMACIÓN (Cfr. Hech 16, 14) R/. Aleluya, aleluya.

Abre, Señor, nuestros corazones para que comprendamos las palabras de tu Hijo. R/.

Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 13, 47-53

En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: "El Reino de los cielos se parece también a la red que los pescadores echan en el mar y recoge toda clase de peces. Cuando se llena la red, los pescadores la sacan a la playa y se sientan a escoger los pescados; ponen los buenos en canastos y tiran los malos. Lo mismo sucederá al final de los tiempos: vendrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los arrojarán al horno encendido. Allí será el llanto y la desesperación. ¿Han entendido todo esto?" Ellos le contestaron: "Si". Entonces él les dijo: "Por eso, todo escriba instruido en las cosas del Reino de los cielos es semejante al padre de familia, que va sacando de su tesoro cosas nuevas y cosas antiguas". Y cuando acabó de decir estas parábolas, Jesús se marchó de allí. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

LITURGIA EUCARÍSTICA

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Acepta, Señor, estos dones que tu generosidad ha puesto en nuestras manos, y concédenos que este sacrificio santifique toda nuestra vida y nos conduzca a la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

PREFACIO COMÚN II


En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. Pues por amor creaste al hombre, y, aunque condenado justamente, lo redimiste por tu misericordia. Por Cristo nuestro Señor. Por él, los ángeles y arcángeles, y todos los coros celestiales celebran tu gloria, unidos en común alegría. Permítenos asociarnos a sus voces, cantando humildemente tu alabanza: Santo, Santo, Santo…

PLEGARIA EUCARÍSTICA II

Santo eres en verdad, Señor, fuente de toda santidad; por eso te pedimos que santifiques estos dones con la efusión de tu Espíritu, de manera que sean para nosotros Cuerpo y † Sangre de Jesucristo, nuestro Señor. El cual, cuando iba a ser entregado a su Pasión, voluntariamente aceptada, tomó pan, dándote gracias lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: «Tomad y comed todos de él, porque esto es mi Cuerpo, que será entregado por vosotros». Del mismo modo, acabada la cena, tomó el cáliz, y, dándote gracias de nuevo, lo pasó a sus discípulos, diciendo: «Tomad y bebed todos de él, porque éste es el cáliz de mi Sangre, Sangre de la alianza nueva y eterna, que será derramada por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los pecados. Haced esto en conmemoración mía». Éste es el sacramento de nuestra fe. Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús! Así pues, Padre, al celebrar ahora el memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, te ofrecemos el pan de vida y el cáliz de salvación, y te damos gracias porque nos haces dignos de servirte en tu presencia. Te pedimos humildemente que el Espíritu Santo congregue en la unidad a cuantos participamos del Cuerpo y Sangre de Cristo. Acuérdate, Señor, de tu Iglesia extendida por toda la tierra; y con el Papa Benedicto XVI., con nuestro Obispo N., y todos los pastores que cuidan de tu pueblo, llévala a su perfección por la caridad. Acuérdate también de nuestros hermanos que durmieron en la esperanza de la resurrección, y de todos los que han muerto en tu misericordia; admítelos a contemplar la luz de tu rostro. Ten misericordia de todos nosotros, y así, con María, la Virgen Madre de Dios, los apóstoles y cuantos vivieron en tu amistad a través de los tiempos, merezcamos, por tu Hijo Jesucristo, compartir la vida eterna y cantar tus alabanzas. Por Cristo, con él y en él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Amén.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 102, 2)

Bendice, alma mía, al Señor y no olvides sus muchos beneficios.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, que esta Eucaristía, memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, nos ayude a corresponder al don inefable de su amor y a procurar cada día nuestra salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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Registrado: Mié Jul 22, 2009 9:35 am

Re: Misa diaria Julio 2011

Notapor charlie29 » Mié Jul 20, 2011 11:03 am

VIERNES 29 DE JULIO

Santa Marta

-Memoria-

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ANTÍFONA DE ENTRADA (Lc 10, 38)


Cuando Jesús llegó a Betania una mujer, llamada Marta, lo recibió en su casa.

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Siglo I

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que concediste a santa Marta el privilegio de hospedar y servir en su casa a tu Hijo, Jesucristo, concédenos, por su intercesión, no cerrar nunca nuestras puertas a los que nos necesitan, y ser recibidos por ti en tu casa del cielo. Por nuestro Señor Jesucristo…

LITURGIA DE LA PALABRA

Lectura del libro del Levítico: 23, 1.4-11.15-16.27.34-37


El Señor habló a Moisés y le dijo: "Éstas son las festividades del Señor, en las que convocarán a asambleas litúrgicas. El día catorce del primer mes, al atardecer, es la fiesta de la Pascua del Señor. El día quince del mismo mes es la fiesta de los panes Ázimos, dedicada al Señor. Comerán panes sin levadura durante siete días. El primer día de éstos se reunirán en asamblea litúrgica y no harán trabajos serviles. Los siete días harán ofrendas al Señor. El séptimo día se volverán a reunir en asamblea litúrgica y no harán trabajos serviles". El Señor volvió a hablar a Moisés y le dijo: "Di a los hijos de Israel: 'Cuando entren en la tierra que yo les voy a dar y recojan la cosecha, le llevarán la primera gavilla al sacerdote, quien la agitará ritualmente en presencia del Señor el día siguiente al sábado, para que sea aceptada. Pasadas siete semanas completas, contando desde el día siguiente al sábado en que lleven la gavilla para la agitación ritual, hasta el día siguiente al séptimo sábado, es decir, a los cincuenta días, harán una nueva ofrenda al Señor. El día diez del séptimo mes es el día de la Expiación. Se reunirán en asamblea litúrgica, harán penitencia y presentarán una ofrenda al Señor. El día quince de este séptimo mes comienza la fiesta de los Campamentos, dedicada al Señor, y dura siete días. El primer día se reunirán en asamblea litúrgica. No harán trabajos serviles. Los siete días harán ofrendas al Señor. El octavo día volverán a reunirse en asamblea litúrgica y a hacer una ofrenda al Señor. Es día de reunión religiosa solemne. No harán trabajos serviles. Éstas son las festividades del Señor, en las que se reunirán en asamblea litúrgica y ofrecerán al Señor oblaciones, holocaustos y ofrendas, sacrificios de comunión y libaciones, según corresponde a cada día' ". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

Del salmo 80 R/. Aclamemos al Señor, nuestro Dios.

Entonemos un canto al son de las guitarras y del arpa. Que suene la trompeta en esta fiesta que conmemora nuestra alianza. R/.

Porque ésta es una ley en Israel, es un precepto que el Dios de Jacob estableció para su pueblo, cuando lo rescató de Egipto. R/.

"No tendrás otro Dios fuera de mí ni adorarás a dioses extranjeros. Pues yo, el Señor, soy el Dios tuyo, el que te sacó de Egipto, tu destierro". R/.

ACLAMACIÓN (Jn 8, 12) R/. Aleluya, aleluya.

Yo soy la luz del mundo, dice el Señor; el que me sigue tendrá la luz de la vida. R/.

Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Juan: 11, 19-27

En aquel tiempo, muchos judíos habían ido a ver a Marta y a María para consolarlas por la muerte de su hermano Lázaro. Apenas oyó Marta que Jesús llegaba, salió a su encuentro; pero María se quedó en casa. Le dijo Marta a Jesús: "Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano. Pero aún ahora estoy segura de que Dios te concederá cuanto le pidas". Jesús le dijo: "Tu hermano resucitará". Marta respondió: "Ya sé que resucitará en la resurrección del último día". Jesús le dijo: "Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y todo aquel que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees tú esto?" Ella le contestó: "Sí, Señor. Creo firmemente que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

LITURGIA EUCARÍSTICA

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Señor, al proclamar las maravillas que realizaste en santa Marta, te pedimos humildemente que, así como te fue grato el homenaje de su amor, también te sean agradables las ofrendas con que te manifestamos nuestra sumisión. Por Jesucristo, nuestro Señor.

PREFACIO DE LOS SANTOS I


En verdad es justo darte gracias y deber nuestro glorificarte, Padre santo. Porque tu gloria resplandece en cada uno de los santos, ya que, al coronar sus méritos, coronas tus propios dones. Con su vida, nos proporcionas ejemplo; ayuda, con su intercesión, y por la comunión con ellos, nos haces participar de sus bienes, para que, alentados por testigos tan insignes, lleguemos victoriosos al fin de la carrera y alcancemos con ellos la corona inmortal de la gloria. Por Cristo nuestro Señor. Por eso, con los ángeles y arcángeles, y con la multitud de los santos, te cantamos un himno de alabanza, diciendo sin cesar: Santo, Santo, Santo...

PLEGARIA EUCARÍSTICA II

Santo eres en verdad, Señor, fuente de toda santidad; por eso te pedimos que santifiques estos dones con la efusión de tu Espíritu, de manera que sean para nosotros Cuerpo y † Sangre de Jesucristo, nuestro Señor. El cual, cuando iba a ser entregado a su Pasión, voluntariamente aceptada, tomó pan, dándote gracias lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: «Tomad y comed todos de él, porque esto es mi Cuerpo, que será entregado por vosotros». Del mismo modo, acabada la cena, tomó el cáliz, y, dándote gracias de nuevo, lo pasó a sus discípulos, diciendo: «Tomad y bebed todos de él, porque éste es el cáliz de mi Sangre, Sangre de la alianza nueva y eterna, que será derramada por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los pecados. Haced esto en conmemoración mía». Éste es el sacramento de nuestra fe. Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús! Así pues, Padre, al celebrar ahora el memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, te ofrecemos el pan de vida y el cáliz de salvación, y te damos gracias porque nos haces dignos de servirte en tu presencia. Te pedimos humildemente que el Espíritu Santo congregue en la unidad a cuantos participamos del Cuerpo y Sangre de Cristo. Acuérdate, Señor, de tu Iglesia extendida por toda la tierra; y con el Papa Benedicto XVI., con nuestro Obispo N., y todos los pastores que cuidan de tu pueblo, llévala a su perfección por la caridad. Acuérdate también de nuestros hermanos que durmieron en la esperanza de la resurrección, y de todos los que han muerto en tu misericordia; admítelos a contemplar la luz de tu rostro. Ten misericordia de todos nosotros, y así, con María, la Virgen Madre de Dios, los apóstoles, Santa Marta y cuantos vivieron en tu amistad a través de los tiempos, merezcamos, por tu Hijo Jesucristo, compartir la vida eterna y cantar tus alabanzas. Por Cristo, con él y en él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Amén.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 11, 27)

Marta dijo a Jesús: Sí, Señor, yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, que ha venido al mundo.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Que la recepción del Cuerpo y de la Sangre de tu Hijo nos ayude, Señor, a comprender, por intercesión de santa Marta, que muchas cosas nos preocupan e inquietan, pero una sola es necesaria: amarte y servirte aquí en la tierra. Por Jesucristo, nuestro Señor.
charlie29
 
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Re: Misa diaria Julio 2011

Notapor charlie29 » Jue Jul 21, 2011 3:11 pm

SÁBADO 30 DE JULIO

Sábado de la 17º semana del tiempo ordinario

-Feria o memoria libre de San Pedro Crisólogo, Obispo y Doctor de la Iglesia; o memoria libre de Santa María en Sábado-

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ANTÍFONA DE ENTRADA (Sedulio)


Te aclamamos, santa Madre de Dios, porque has dado a luz al Rey que gobierna cielo y tierra por los siglos de los siglos.

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† 450

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ORACIÓN COLECTA

Padre santo y todopoderoso, protector de los que en ti confían, ten misericordia de nosotros y enséñanos a usar con sabiduría de los bienes de la tierra, a fin de que no nos impidan alcanzar los del cielo. Por nuestro Señor Jesucristo…

O bien de la memoria libre:

Dios nuestro, que hiciste de san Pedro Crisólogo un predicador insigne del misterio de la encarnación, por intercesión suya, ayúdanos a comprender cada vez más el amor de nuestro Salvador y a corresponder a él con nuestras obras. Por nuestro Señor Jesucristo…

O bien de la memoria libre:

Señor, concede a tus hijos gozar siempre de completa salud de alma y cuerpo; y por la intercesión de la gloriosa siempre Virgen María, líbranos de las tristezas de esta vida y concédenos disfrutar de las alegrías eternas. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Lectura del libro del Levítico: 25, 1.8-17


El Señor habló a Moisés en el monte Sinaí y le dijo: "Contarás siete semanas de años, siete por siete, o sea, cuarenta y nueve años. El día diez del séptimo mes, es decir, el día de la Expiación, harán sonar las trompetas y las harán sonar por todo el país. Declararán santo el año cincuenta y proclamarán la liberación para todos los habitantes del país. Será para ustedes un año de jubileo; cada uno de ustedes recobrará sus propiedades y volverá a su familia. El año cincuenta será para ustedes un año de jubileo; no sembrarán ni cosecharán lo que los campos produzcan por sí mismos; no harán la vendimia de las viñas sin cultivar. Puesto que es el año del jubileo, será sagrado para ustedes. Comerán de los productos de la cosecha anterior. En este año jubilar todos recobrarán sus propiedades. Cuando le vendas o le compres alguna cosa a tu prójimo, no lo engañes. Ponle precio a lo que le compres a tu prójimo, atendiendo al número de años transcurridos desde el último jubileo; él te venderá a ti atendiendo a las cosechas anuales. Mientras más años falten para el jubileo, más aumentará el precio; mientras menos tiempo, falte, más rebajarás el precio; porque lo que tu prójimo te vende son las cosechas que faltan. Ninguno de ustedes haga daño a su hermano; antes bien, teman a su Dios, porque yo soy el Señor, Dios de ustedes". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

Del salmo 66 R/. Que te alaben, Señor, todos los pueblos.

Ten piedad de nosotros y bendícenos; vuelve, Señor, tus ojos a nosotros. Que conozca la tierra tu bondad y los pueblos tu obra salvadora. R/.

Las naciones con júbilo te canten, porque juzgas al mundo con justicia; con equidad tú juzgas a los pueblos y riges en la tierra a las naciones. R/.

La tierra ha producido ya sus frutos, Dios nos ha bendecido. Que nos bendiga Dios y que le rinda honor el mundo entero. R/.

ACLAMACIÓN (Mt 5, 10) R/. Aleluya, aleluya.

Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, por que de ellos es el Reino de los cielos, dice el Señor. R/.

Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 14, 1-12

En aquel tiempo, el rey Herodes oyó lo que contaban de Jesús y les dijo a sus cortesanos: "Es Juan el Bautista, que ha resucitado de entre los muertos y por eso actúan en él fuerzas milagrosas". Herodes había apresado a Juan y lo había encadenado en la cárcel por causa de Herodías, la mujer de su hermano Filipo, pues Juan le decía a Herodes que no le estaba permitido tenerla por mujer. Y aunque quería quitarle la vida, le tenía miedo a la gente, porque creían que Juan era un profeta. Pero llegó el cumpleaños de Herodes, y la hija de Herodías bailó delante de todos y le gustó tanto a Herodes, que juró darle lo que le pidiera. Ella, aconsejada por su madre, le dijo: "Dame, sobre esta bandeja, la cabeza de Juan el Bautista". El rey se entristeció, pero a causa de su juramento y por no quedar mal con los invitados, ordenó que se la dieran; y entonces mandó degollar a Juan en la cárcel. Trajeron, pues, la cabeza en una bandeja, se la entregaron a la joven y ella se la llevó a su madre. Después vinieron los discípulos de Juan, recogieron el cuerpo, lo sepultaron, y luego fueron a avisarle a Jesús. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

LITURGIA EUCARÍSTICA

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Padre lleno de bondad, que nos socorra el inmenso amor de tu Hijo unigénito para que, quien al nacer de la Virgen María, no menoscabó la integridad de la Madre, sino que la consagró, nos libre de nuestras culpas y haga acepta a ti nuestra oblación. Por Jesucristo, nuestro Señor.

PREFACIO DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA I


En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. Y alabar, bendecir y proclamar tu gloria en la memoria de Santa María, Madre de Dios siempre virgen. Porque ella concibió a tu único Hijo por obra del Espíritu Santo y, sin perder la gloria de su virginidad, hizo brillar sobre el mundo la luz eterna, Jesucristo nuestro Señor. Por él, los ángeles y los arcángeles y todos los coros celestiales celebran tu gloria unidos en común alegría. Permítenos asociarnos a sus voces cantando humildemente tu alabanza: Santo, Santo, Santo…

PLEGARIA EUCARÍSTICA II

Santo eres en verdad, Señor, fuente de toda santidad; por eso te pedimos que santifiques estos dones con la efusión de tu Espíritu, de manera que sean para nosotros Cuerpo y † Sangre de Jesucristo, nuestro Señor. El cual, cuando iba a ser entregado a su Pasión, voluntariamente aceptada, tomó pan, dándote gracias lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: «Tomad y comed todos de él, porque esto es mi Cuerpo, que será entregado por vosotros». Del mismo modo, acabada la cena, tomó el cáliz, y, dándote gracias de nuevo, lo pasó a sus discípulos, diciendo: «Tomad y bebed todos de él, porque éste es el cáliz de mi Sangre, Sangre de la alianza nueva y eterna, que será derramada por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los pecados. Haced esto en conmemoración mía». Éste es el sacramento de nuestra fe. Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús! Así pues, Padre, al celebrar ahora el memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, te ofrecemos el pan de vida y el cáliz de salvación, y te damos gracias porque nos haces dignos de servirte en tu presencia. Te pedimos humildemente que el Espíritu Santo congregue en la unidad a cuantos participamos del Cuerpo y Sangre de Cristo. Acuérdate, Señor, de tu Iglesia extendida por toda la tierra; y con el Papa Benedicto XVI., con nuestro Obispo N., y todos los pastores que cuidan de tu pueblo, llévala a su perfección por la caridad. Acuérdate también de nuestros hermanos que durmieron en la esperanza de la resurrección, y de todos los que han muerto en tu misericordia; admítelos a contemplar la luz de tu rostro. Ten misericordia de todos nosotros, y así, con María, la Virgen Madre de Dios, los apóstoles, San Pedro Crisólogo y cuantos vivieron en tu amistad a través de los tiempos, merezcamos, por tu Hijo Jesucristo, compartir la vida eterna y cantar tus alabanzas. Por Cristo, con él y en él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Amén.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Lc 11, 27)

Dichosa la Virgen María, que llevó en su seno al Hijo del eterno Padre.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, al recibir el sacramento celestial en esta conmemoración de la santísima Virgen María, te pedimos que nos concedas celebrar dignamente, a imitación suya, el misterio de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
charlie29
 
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Re: Misa diaria Julio 2011

Notapor charlie29 » Jue Jul 21, 2011 3:27 pm

DOMINGO 31 DE JULIO

18º DOMINGO ORDINARIO

-Día del Señor-


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ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 69, 2.6)


Dios mío, ven en mi ayuda; Señor, date prisa en socorrerme. Tú eres mi auxilio y mi salvación; Señor, no tardes.

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Se dice Gloria

ORACIÓN COLECTA

Señor, tú que eres nuestro creador y quien amorosamente dispone toda nuestra vida, renuévanos conforme a la imagen de tu Hijo y ayúdanos a conservar siempre tu gracia. Por nuestro Señor Jesucristo…

LITURGIA DE LA PALABRA

Lectura del libro del profeta Isaías: 55, 1-3


Esto dice el Señor: "Todos ustedes, los que tienen sed, vengan por agua; y los que no tienen dinero, vengan, tomen trigo y coman; tomen vino y leche sin pagar. ¿Por qué gastar el dinero en lo que no es pan y el salario, en lo que no alimenta? Escúchenme atentos y comerán bien, saborearán platillos sustanciosos. Préstenme atención, vengan a mí, escúchenme y vivirán. Sellaré con ustedes una alianza perpetua, cumpliré las promesas que hice a David". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

Del salmo 144 R/. Abres, Señor, tu mano y nos sacias de favores.

El Señor es compasivo y misericordioso, lento para enojarse y generoso para perdonar. Bueno es el Señor para con todos y su amor se extiende a todas sus criaturas. R/.

A ti, Señor, sus ojos vuelven todos y tú los alimentas a su tiempo. Abres, Señor, tus manos generosas y cuantos viven quedan satisfechos. R/.

Siempre es justo el Señor en sus designios y están llenas de amor todas sus obras. No está lejos de aquellos que lo buscan; muy cerca está el Señor, de quien lo invoca. R/.

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 8, 35.37-39

Hermanos: ¿Qué cosa podrá apartarnos del amor conque nos ama Cristo? ¿Las tribulaciones? ¿Las angustias? ¿La persecución? ¿El hambre? ¿La desnudez? ¿El peligro? ¿La espada? Ciertamente de todo esto salimos más que victoriosos, gracias a aquel que nos ha amado; pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni el presente ni el futuro, ni los poderes de este mundo, ni lo alto ni lo bajo, ni criatura alguna podrá apartarnos del amor que nos ha manifestado Dios en Cristo Jesús. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

ACLAMACIÓN (Mt 4, 4) R/. Aleluya, aleluya.

No sólo de pan vive el hombre, sino también de toda palabra que sale de la boca de Dios. R/.

Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 14, 13-21

En aquel tiempo, al enterarse Jesús de la muerte de Juan el Bautista, subió a una barca y se dirigió a un lugar apartado y solitario. Al saberlo la gente, lo siguió por tierra desde los pueblos. Cuando Jesús desembarcó, vio aquella muchedumbre, se compadeció de ella y curó a los enfermos. Como ya se hacía tarde, se acercaron sus discípulos a decirle: "Estamos en despoblado y empieza a oscurecer. Despide a la gente para que vayan a los caseríos y compren algo de comer". Pero Jesús les replicó: "No hace falta que vayan. Denles ustedes de comer". Ellos le contestaron: "No tenemos aquí más que cinco panes y dos pescados". El les dijo: "Tráiganmelos". Luego mandó que la gente se sentara sobre el pasto. Tomó los cinco panes y los dos pescados, y mirando al cielo, pronunció una bendición, partió los panes y se los dio a los discípulos para que los distribuyeran a la gente. Todos comieron hasta saciarse, y con los pedazos que habían sobrado, se llenaron doce canastos. Los que comieron eran unos cinco mil hombres, sin contar a las mujeres y a los niños. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Se dice Credo

ORACIÓN DE LOS FIELES

Invoquemos, hermanos, a Dios Padre, pidámosle que escuche nuestras oraciones y roguémosle con fe que venga en auxilio de nuestras necesidades. (Respondemos a cada petición: R/. Te rogamos, Señor, óyenos).


Oremos por el Papa Benedicto XVI, por nuestro obispo, por todos los obispos y sacerdotes, para que el Señor los haga santos y les conceda el espíritu de sabiduría a fin de que proclamen con rectitud la verdadera palabra. R/.

Oremos por los que están lejos de sus hogares, por los viajeros, por los que se encuentran en peligro, para que el Señor les conceda un ángel que los proteja y los aleje de todo mal. R/.

Oremos por los hombres de todos los pueblos y de todas las religiones, para que el Señor les revele su bondad y dirija su camino hacia el conocimiento de la verdad plena. R/.

Oremos por nuestros hermanos que han muerto en el Señor; que Dios perdone sus pecados, acoja sus almas junto a él y los conduzca al lugar del descanso, de la luz y de la paz. R/.

Señor Dios, que con el ejemplo de compasión de tu Hijo hacia los pobres y los que sufren nos manifiestas tu amor de padre, escucha nuestras oraciones y haz que el pan, que tu providencia multiplica, nuestra caridad lo reparta, y que la participación en tus sacramentos nos abra siempre al diálogo y al servicio de los necesitados. Por Jesucristo, nuestro Señor.

LITURGIA EUCARÍSTICA

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Santifica, Señor, estos dones y por medio del sacrificio de tu Hijo, transforma toda nuestra vida en una continua ofrenda. Por Jesucristo nuestro Señor.

PREFACIO DE LA PLEGARIA V (b)


Te damos gracias y te bendecimos, Dios santo y fuerte, porque diriges con sabiduría los destinos del mundo y cuidas con amor de cada uno de nosotros. Tú nos invitas a escuchar tu palabra, que nos reúne en un solo cuerpo, y a mantenernos siempre firmes en el seguimiento de tu Hijo. Porque sólo él es el camino que nos conduce hacia ti, Dios invisible, la verdad que nos hace libres, la vida que nos colma de alegría. Por eso, Padre, porque tu amor es grande para con nosotros, te damos gracias, por medio de Jesús, tu Hijo amado, y unimos nuestras voces a las de los ángeles, para cantar y proclamar tu gloria: Santo, Santo, Santo...

PLEGARIA EUCARÍSTICA V (b)

Te glorificamos, Padre Santo, porque estás siempre con nosotros en el camino de la vida, sobre todo cuando Cristo, tu Hijo, nos congrega para el banquete pascual de su amor. Como hizo en otro tiempo con los discípulos de Emaús, él nos
explica las Escrituras y parte para nosotros el pan. Te rogamos, pues, Padre todopoderoso, que envíes tu Espíritu sobre este pan y este vino, de manera que sean para nosotros Cuerpo y † Sangre de Jesucristo, Hijo tuyo y Señor nuestro. Él mismo, la víspera de su Pasión, mientras estaba a la mesa con sus discípulos tomó pan, te dio gracias, lo partió y se lo dio, diciendo: «Tomad y comed todos de él, porque esto es mi Cuerpo, que será entregado por vosotros». Del mismo modo, tomó el cáliz lleno de vino, te dio gracias con la plegaria de bendición y lo pasó a sus discípulos, diciendo: «Tomad y bebed todos de él, porque éste es el cáliz de mi Sangre, Sangre de la alianza nueva y eterna, que será derramada por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los pecados. Haced esto en conmemoración mía». Éste es el sacramento de nuestra fe. Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús! Por eso, Padre de bondad, celebramos ahora el memorial de nuestra reconciliación, y proclamamos la obra de tu amor: Cristo, tu Hijo, a través del sufrimiento y de la muerte en Cruz, ha resucitado a la vida nueva y ha sido glorificado a tu derecha. Dirige tu mirada, Padre santo, sobre esta ofrenda; es Jesucristo que se ofrece con su Cuerpo y con su Sangre y, por este sacrificio, nos abre el camino hacia ti. Señor, Padre de misericordia, derrama sobre nosotros el Espíritu del Amor, el Espíritu de tu Hijo. Fortalécenos a cuantos nos disponemos a recibir el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo y haz que, unidos al Papa Benedicto XVI., y a nuestro Obispo N. Seamos uno en la fe y en el amor. Danos entrañas de misericordia ante toda miseria humana, inspíranos el gesto y la palabra oportuna frente al hermano solo y desamparado, ayúdanos a mostrarnos disponibles ante quien se siente explotado y deprimido. Que tu Iglesia, Señor, sea un recinto de verdad y de amor, de libertad, de justicia y de paz, para que todos encuentren en ella un motivo para seguir esperando. Acuérdate también, Padre, de nuestros hermanos que murieron en la paz de Cristo, y de todos los demás difuntos, cuya fe sólo tú conociste; admítelos a contemplar la luz de tu rostro y llévalos a la plenitud de la vida en la resurrección. Y cuando termine nuestra peregrinación por este mundo, recíbenos también a nosotros en tu reino, donde esperamos gozar todos juntos de la plenitud eterna de tu gloria. En comunión con la Virgen María, Madre de Dios, los apóstoles y los mártires y todos los santos, te invocamos, Padre, y te glorificamos, por Cristo, Señor nuestro.
Por Cristo, con él y en él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Amén.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 6, 35)

Yo soy el pan de vida, dice el Señor; el que venga a mí, no tendrá hambre; y el que crea en mí, no tendrá sed.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Protege, Señor, continuamente a quienes renuevas y fortaleces con esta Eucaristía y hazlos dignos de alcanzar la salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.


MEDITACIÓN DOMINICAL: No se puede mirar a otro lado cuando se confronta uno con las señales de los tiempos que nuestras estadísticas nos ponen enfrente. ¿Cómo mirar cara a cara a quienes educamos en la fe, cuando ellos descubren que 83.9% de católicos no hemos podido durante años disminuir las cifras de pobres extremos en este país? ¿Pregunta demagógica? Probablemente sí, en caso de que el que la plantea, no se exija mover un dedo, cuando termine de dar el último teclazo a este párrafo. Las comidas de Jesús nos recuerdan que la fe no está desconectada del asunto de la comida, la salud y la educación de los que comen el pan de la Eucaristía y el pan de la Palabra en la misma mesa que nosotros comemos. La comunión espiritual se prolonga en la comunión de bienes.

Familia Jesuítas:

Imagen Sun 31 NUESTRO PADRE, SAN IGNACIO DE LOYOLA, PRESBÍTERO Y FUNDADOR DE LA ORDEN JESUÍTAS Solemnidad **
Lect: Deut 30, 15-20/Sal 1/1Cor 10, 31—11, 1 ó Ef 1, 3-10/Lc 9, 18-25 ó Mt 8, 18-27; Se dice Gloria, Se dice Credo, Oraciones Propias, Prefacio de San Ignacio de Loyola
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Re: Misa diaria Julio 2011

Notapor Afrodita0883 » Dom Jul 01, 2012 12:08 pm

Gracias
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