Estimado en Cristo montealegredelariv:
montealegredelariv escribió:A mi, aparte el
pro multis, hay dos que me ponen
:
1.La que comentas del
Gloria. ¿Cómo se puede traducir
hominibus bonae voluntatis por
a los hombres que ama el Señor? Primero no es eso lo que dice el original. Segundo, una sintaxis brutal (
hombres que ama). Tercero, ¿hay algún hombre a quien Dios no ame? Una triple incorrección.
Si bien como lo ha mencionado ya el hermano tito el Santo Padre ha dado instrucciones para que las traducciones se hagan lo más literales que sea posible, esta regla NO ES ABSOLUTA, sino
está supeditada a que la traducción literal refleje fielmente el sentido del texto. Es por ello que, por ejemplo, mientras que este documento de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos claramente establece que en la medida de lo posible se deben evitar las glosas y paráfrasis:
20. Los textos litúrgicos latinos del Rito Romano, mientras recogen la secular experiencia eclesial de trasmisión de la fe de la Iglesia recibida de los Padres, son, también, fruto de la renovación litúrgica que se ha realizado recientemente. Para conservar un patrimonio tan grande y rico, y para trasmitirlo a los siglos venideros, es necesario que la traducción de los textos litúrgicos de la Liturgia Romana sea, no tanto una labor de creación nueva, sino de traducción fiel y cuidada de los textos originales a las lenguas vernáculas. Aunque se conceda la facultad de componer las palabras y establecer la sintaxis y el estilo, para redactar un texto ágil en lengua vernácula y conforme al ritmo propio de la oración popular, es preciso que el texto original, en cuanto sea posible, sea traducido con total integridad y con la mayor exactitud: sin omisiones ni añadiduras, sin paráfrasis o glosas, en lo que respecta al contenido; las acomodaciones a la idiosincrasia de las diversas lenguas vernáculas es preciso que se realicen de manera sobria y prudente.
CONGREGACIÓN PARA EL CULTO DIVINO Y LA DISCIPLINA DE LOS SACRAMENTOS
EL USO DE LAS LENGUAS VERNÁCULAS EN LA EDICIÓN DE LOS LIBROS DE LA LITURGIA ROMANA
INSTRUCCIÓN QUINTA
"PARA APLICAR DEBIDAMENTE LA CONSTITUCIÓN DEL CONCILIO VATICANO II SOBRE LA SAGRADA LITURGIA"
Por otra parte, el mismo documento continúa estableciendo que, de ser necesario, se empleen neologismos, pero que, sobre todo, se usen modos de expresión que manifiesten íntegramente
el sentido exacto de las expresiones latinas, aunque se distingan de ellas por los términos y la sintaxis:
21. Especialmente en las traducciones destinadas a pueblos que recientemente han recibido la fe en Cristo, es preciso, en fidelidad y correspondencia con el sentido del texto original, que en algunas ocasiones, los términos que están en el uso popular sean empleados de una manera diversa, que se formen nuevas palabras y locuciones, que los términos de los textos originales sean transliterados y adaptados a la pronunciación de la lengua vernácula o se empleen modos de expresión que manifiesten íntegramente el sentido exacto de las expresiones latinas, aunque se distingan de las mismas por los términos y la sintaxis.
En una palabra, se debe emplear la traducción literal
SIEMPRE que esta refleje el sentido exacto de la expresión latina, de lo contrario, si eso NO es posible, entonces SI es preferible usar otra expresión que refleje ese sentido exacto
aunque no sea una traducción completamente literal.
Y bueno, pues tal es el caso de la expresión que nos ocupa; pues, en efecto, si bien no es la única traducción posible, ciertamente, en cuanto a la literalidad del texto, "paz en la tierra a los hombres de buena voluntad" es una traducción legítima y que hace tiempo se usaba comúnmente. Pero, por otra parte, en español, como en otros idiomas, esta traducción
tenía el defecto de reflejar incorrectamente el sentido de la frase. Pues parecía indicar que la paz que Cristo traía, la traía a aquellos hombres que tuvieran buena voluntad, lo cual, de entrada y en el sentido más estricto, excluiría a prácticamente a TODOS los hombres (evidentemente no estaría excluido Él mismo), pues todos somos pecadores, y, en nuestro pecado, NO se puede decir que tengamos buena voluntad. De ahí que, si asi fuese, Cristo NO sería ningún Redentor, porque vendría a redimir tan solo a aquellos que no estuvieran en pecado SIN su ayuda, o sea, a nadie.
En un sentido "menos estricto" y más "bonachón", podría interpretarse que más bien se tratase meramente de aquellos que QUIEREN ser buenos, que tienen la "buena voluntad" de hacer el bien, pero que se supondría necesitarían de todas formas la Ayuda de Cristo para lograrlo. Pero en esto caeríamos en un tema favorito del foro: el semi-pelagianismo, pues si esta interpretación del sentido de la frase del Gloria fuese correcto, entonces la Redención tendría su origen y causa primera en la voluntad del hombre que es buena y busca a Dios, y NO en Dios mismo que ha venido al encuentro del hombre para Redimirlo y en ello hace posible esa buena voluntad en primer lugar. En suma, esta interpretación sería radicalmente opuesta al misterio en torno al cual se origina la frase. Y como difícilmente podremos pensar que los coros angélicos fuesen semi-pelagianos y vinieran a anunciar la llegada del Salvador con una herejía opuesta a ese mismo misterio de Salvación, pues es obvio entonces que esta interpretación del sentido de la frase es errada, y que una traducción que nos lleve a entender eso, por muy literal que sea, es definitivamente inapropiada.
Entonces, como NO se refiere a la "buena voluntad" de los hombres, es evidente que se refiere al otro sentido que se le puede dar a la frase "paz a los hombres de LA Buena Voluntad", es decir, a los hombres que pertenecen, reciben o son objeto de esa Buena Voluntad, que no es otra, por supuesto, sino la Voluntad Salvífica de Dios que viene a nosotros para redimirnos a pesar de estar en nuestro pecado. De modo que Cristo es Verdadero Redentor, y los ángeles con razón nos anuncian la Gran Alegría que eso representa para TODOS nosotros, pues a TODOS nos es ofrecida esa Redención Auténtica. Sin embargo, esta sintaxis "los hombres de la Buena Voluntad" no es muy buena, ni común, ni fácilmente comprensible en nuestro idioma; por lo cual, lejos de ayudar a comprender el verdadero sentido de la frase a la gran mayoría de las personas, puede más bien obscurecerlo; no ya generando una falsa impresión sobre el significado de la frase, sino dando más bien la apariencia de una frase compleja y técnica que requiere de mucha preparación teológica para comprender adecuadamente (lo que de algún modo sería realmente el caso).
Y bueno, para que el asunto no quede en la mera opinión de un servidor, la que cualquiera puede objetar y discutir, veamos que nos Enseña al respecto el Magisterio del Santo Padre Benedicto XVI:
El evangelio narra que la multitud angélica cantaba: "Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres que él ama". Los ángeles anuncian a los pastores que el nacimiento de Jesús "es" gloria para Dios en las alturas y "es" paz en la tierra para los hombres que él ama. Por tanto, es muy oportuna la costumbre de poner en la cueva estas palabras angélicas como explicación del misterio de la Navidad, que se realizó en el pesebre.
El término "gloria" (doxa) indica el esplendor de Dios que suscita la alabanza, llena de gratitud, de las criaturas. San Pablo diría: es "el conocimiento de la gloria de Dios que está en la faz de Cristo" (2 Co 4, 6). "Paz" (eirene) sintetiza la plenitud de los dones mesiánicos, es decir, la salvación que, como explica también el Apóstol, se identifica con Cristo mismo: "Él es nuestra paz" (Ef 2, 14).
Por último, se hace una referencia a los hombres "de buena voluntad". "Buena voluntad" (eudokia), en el lenguaje común, hace pensar en la "buena voluntad" de los hombres, pero aquí se indica, más bien, el "buen querer" de Dios a los hombres, que no tiene límites. Y ese es precisamente el mensaje de la Navidad: con el nacimiento de Jesús Dios manifestó su amor a todos.
BENEDICTO XVI
AUDIENCIA GENERAL
Miércoles 27 de diciembre de 2006
De este modo vemos que, de la supuesta "triple incorrección" de la que hablabas tenemos que:
1.
SI es eso lo que dice el texto latino (y el griego también) según lo enseña el Santo Padre, que de esto sabe muchísimo, además, por supuesto, de contar con la asistencia habitual del Espíritu Santo en su Magisterio Ordinario. Pues, a pesar de no ser una traducción literal, SI ES una traducción CORRECTA del Verdadero SENTIDO del texto.
2. Sobre la "sintaxis brutal", pues bueno, ahí si, tal vez no es la sintaxis de un poema de León Felipe, ni es una sintaxis de uso común, pero ciertamente es una construcción correcta ¿o qué error concreto le encuentras? En todo caso, podría un servidor concordar en que parece más adecuada la forma usada por el Santo Padre, la de "a los hombres que Él ama" respecto a la otra que has citado "a los hombres que ama el Señor". Pero, aún así, parece una sintaxis mejor que la de otras alternativas, como ya lo pudimos apreciar en este mismo mensaje (es mejor que: "a los hombres de la Buena Voluntad").
3. Sobre lo de "¿hay algún hombre a quien Dios no ame?"; pues no, no lo hay, ¡de eso se trata justamente el asunto!, de que la Gran Alegría es para
TODO el pueblo, y por eso precisamente el sentido correcto de la frase es el que nos ayuda a entender esa Verdad. Luego entonces, esto no es ningún problema ni incorrección, sino simplemente es lo que los ángeles enviados por Dios a los pastores vinieron a transmitir.
De donde podemos ver, estimado hermano, que de la supuesta triple incorrección que señalabas lo único que se puede más o menos sostener es una sintaxis no muy afortunada... pero, salvo la forma usada por el Papa que ya indiqué que me parece un tanto mejor; en este contexto otra sintaxis todavía mejor nos podría llevar, de manera innecesaria, a una traducción aún más alejada de la literal... y ahi si entramos entonces en lo que la Iglesia está tratando de evitar hoy en día.
Y bueno, si de la anterior entiendo cuál era tu problema -si bien, como creo ha quedado demostrado, tu percepción era erronea-; de esta otra frase que señalas francamente no entiendo cuál es tu problema:
2.En el
Agnus Dei. ¿Cómo se puede traducir
qui tollis peccata mundi por
que quita los pecados del mundo? A lo mejor es porque al que tradujo
qui tollis le sonó parecido a
quitas y... ya está.
O a lo mejor es porque "qui tollis" SI se puede traducir como "que quitas"...
Sinceramente no veo problema alguno, ni siquiera de literalidad en este caso, al traducir "qui tollis peccata mundi" como "que quitas los pecados del mundo". ¿Qué problema le ves o cuál crees tú que sería una mejor traducción?
Que Dios te bendiga.