Sin mencionar pecados, quiero dar un punto de vista.
Sacerdotes y fieles somos la Iglesia, juntos.
Y nos causamos ciertas tristezas.
No diré las que van de los Sacerdotes a los fieles (éstas están dichas por muchos lados); sino las que van de los fieles a los Sacerdotes.
Enumero las que me parecen resaltar en los corazones de los sacerdotes:
1. Cuando nos piden los sacramentos, sin querer llevar la catequesis conveniente.
2. Cuando nos buscan para su evento y luego sin más desaparecen.
3. Cuando no asisten a misa, pero exigen en la enfermedad de algún familiar.
4. Cuando critican todo y no ayudan en nada.
5. Cuando dejan de lado las practicas de fe.
6. Cuando no existe compromiso con su parroquia.
7. Cuando le hacen el desaire a los sacerdotes ancianos porque no se le entiende.
8. Cuando no respetan la hora de comer. Pues requieren atención prontamente.
9. Cuando ya no puedes ofrecer más. Solo le desechan.
10. Cuando te dejan solo ante adversidades, conflictos y difamaciones.
11. Cuando los más cercanos traicionan la confianza que se les otorga.
12. Cuando se vuelven del lado del que nos odia.
13. Cuando ven nuestros errores con admiración y extrañeza.
De estas infidelidades de los fieles las sentimos también tristeza;
aunque sabemos nuestras propias limitaciones;
confiamos en que el Señor nos conducirá a la Caridad Pastoral, al amor entre Pastores y Fieles.
Con respeto y amor a los fieles de Cristo.