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Bystander84 escribió:¿Cuándo vale la pena dar la lucha y cuándo dejarlos que se revuelvan en su ignorancia y odio solos?
Fausto1880 escribió:Cierto Damián, pero creo Bystander no se refería tanto al hecho de participar y defender la Fé como a mantenerse en conversaciones interminables con gente que sólo busca ultrajar y hacer dudar.
En ese caso, me parece más de recibo la palabra de Jesús:
"Y si no se os recibe ni se escuchan vuestras palabras, al salir de la casa o de la ciudad aquella sacudíos el polvo de vuestros pies."
Damian Arreola escribió:... aunque los escritos parezcan estériles... creeme que más de "algún justo" los lee...
Fausto1880 escribió:Por eso indicaba que se fijase en el número de lectores. Si el número es grande se debe hacer frente a la impiedad, no sólo por el rival sino para evitar o disminuir el escándalo que provoca sobre los lectores.
Pero a veces uno mira quienes están siguiendo la charla y se da cuenta que sólo queda el coro de impios haciendo burlas, contestando cualquier cosa sin dignarse a leer (mucho menos entender) las respuestas.
tralalá escribió:El regateo era muy común en aquella época y aún ahora. Abraham lo aplicó a su oración.
DIOS que siempre escucha y responde según su sabiduría y misericordia, se dignó salvar a Lot y su familia
(lo de su mujer es otra historia) pero, permitio la total destrucción de Sodoma.
De todos modos la Evangelización no se mide con números.
Hoy que estamos en el día de los Arcángeles, escuchen lo que dice el Señor: Lc.15,10.
"Les aseguro que, de la misma manera, se alegran los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierte».
De nuestra parte está orar, discernir y obrar lo mejor que podamos y confiar en la Divina Providencia.
Fausto1880 escribió: A menudo se puede encontrar uno completamente sólo hablando para sí mismo.
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