Todo tiene que ver con el origen y significado de la palabra diaconisa. "Diácono" (διακονος) no es más que servidor. En el contexto de Romanos 16:1, donde se habla de Febe, diaconisa, la palabra "διακονον" denota el mismo sentir de servidor. Para contextualizar, si vamos a 1 Timoteo 3:8, habla de los "diáconos" en función institucional, donde una de las características es que sean "hombres respetables". Así que podríamos hablar de la palabra "diácono" como servidor general, y "diácono" como función institucional.
Lo mismo ocurre por ejemplo con el caso del sacerdocio, ya que 1 Pedro 2:9 nos habla de que somos un "real sacerdocio". En un sentido, todo creyente es sacerdote, pero existe también el sacerdocio institucional. No hay que caer en el error de la mayoría de los protestantes que malinterpretan 1 Pedro 2:9 para argumentar que si todos somos "sacerdotes", no deben haber "sacerdotes" en la iglesia.
De manera que sí, podemos hablar que Febe y/u otras mujeres eran diaconisas, pero en el sentido general: no en el institucional. Eran mujeres dedicadas al servicio y a la piedad. Me parece oportuno considerar el punto de dahrendorf. Cito:
dahrendorf escribió:Si las mujeres están vedadas para el sacerdocio, por la misma razón, lo están también para todos los grados del orden sacerdotal, incluido el diaconado. Recordar que un diácono puede bautizar, casar, asistir en la Santa Misa al sacerdote, predicar en ella... nada de eso podían hacer estas mujeres. Eran ordenados y contados entre el clero, porque lo son.