El sexo oral es pecado
Publicado: Jue Ago 04, 2011 12:30 pm
Me ha sorprendido mucho la intervención del administrador de estos foros porque incluye una afirmación que no se sostiene de una forma seria. Dice así:
Dentro del matrimonio y en un contexto propio de la familiaridad entre los esposos y la intimidad del lecho conyugal, el sexo oral - consistente en los besos que los esposos se obsequian - no solo es lícito sino que forma parte de los juegos, caricias y atenciones que los esposos se ofrecen y que nada tiene que ver con el vicio ni con el pecado. Forman parte del desarrollo de una relación sexual saludable que responde a las necesidades afectivas y unitivas de la pareja.
Decir que el sexo oral NO es pecado lo mismo que decir que el sexo NO es pecado y siempre con las advertencias propias de su licitud dentro del matrimonio y no como una mera satisfacción egoísta y carnal sino como expresión del afecto de los esposos.
El cuidado de la intimidad matrimonial y el desarrollo de una vida sexual saludable en la que los esposos se entreguen el uno al otro sin ñoñerías que no ayudan a nada más que a pervertir la natural confianza con que deberían tratarse, debería ser de suma importancia. ¿ Con qué argumentos puede una esposa efrentarse al deseo del esposo de participarle con besos y caricias cuya impudicia solo tendría sentido fuera del amor conyugal?
Seamos sensatos, por favor.
El sexo oral contradice toda la belleza del amor humano tal como Dios lo ha pensado, esta relación íntima de la pareja casada que debe integrar todas las dimensiones del amor; la afectiva y sentimental, la personal y amistosa, la espiritual y la sexual. Sólo así la sexualidad viene ennoblecida, de lo contrario, viene rebajada.
Dentro del matrimonio y en un contexto propio de la familiaridad entre los esposos y la intimidad del lecho conyugal, el sexo oral - consistente en los besos que los esposos se obsequian - no solo es lícito sino que forma parte de los juegos, caricias y atenciones que los esposos se ofrecen y que nada tiene que ver con el vicio ni con el pecado. Forman parte del desarrollo de una relación sexual saludable que responde a las necesidades afectivas y unitivas de la pareja.
Decir que el sexo oral NO es pecado lo mismo que decir que el sexo NO es pecado y siempre con las advertencias propias de su licitud dentro del matrimonio y no como una mera satisfacción egoísta y carnal sino como expresión del afecto de los esposos.
El cuidado de la intimidad matrimonial y el desarrollo de una vida sexual saludable en la que los esposos se entreguen el uno al otro sin ñoñerías que no ayudan a nada más que a pervertir la natural confianza con que deberían tratarse, debería ser de suma importancia. ¿ Con qué argumentos puede una esposa efrentarse al deseo del esposo de participarle con besos y caricias cuya impudicia solo tendría sentido fuera del amor conyugal?
Seamos sensatos, por favor.