margbri escribió:Hola que tal, mi pregunta es acerca de la incineración de los difuntos, aquí en mi ciudad,mi madre ha consultado al sacerdote, y le ha respondido que està prohibido, pero ella no me ha sabido explicar por què.
Me podrìan explicar por què està prohibida la incineraciòn?
Gracias por la respuesta.
Estimada en Cristo margbri:
NO está prohibida la incineración en la actualidad, pero SI lo estuvo durante mucho tiempo.
La razón es que los ateos hace un par de siglos comenzaron a usarla como una forma de negar la Resurrección (como si porque el cuerpo humano se hiciera polvo entonces no hubiese manera ya de resucitarlo, como si Dios estuviera limitado por eso, se les olvidaba a estos ateos aquello que la Iglesia tanto repite de "polvo eres y en polvo te convertirás").
Entonces, no tanto porque en verdad eso fuese un obstáculo para la Resurrección del Último Día, sino más bien porque la intención era oponerse y negar la Fé en Cristo, fue que la Iglesia prohibió la incineración durante mucho tiempo.
Sin embargo, el crecimiento de las grandes ciudades ha hecho poco viable el seguir usando cementerios convencionales, por lo que se ha extendido el uso de la incineración no ya como un medio de negar la Fé, sino como una simple solución práctica al problema. Ante ello la Iglesia no pone objeciones, por eso es que, en el Código de Derecho Canónico vigente, la Iglesia nos enseña que:
1176 § 1. Los fieles difuntos han de tener exequias eclesiásticas conforme al derecho.
§ 2. Las exequias eclesiásticas, con las que la Iglesia obtiene para los difuntos la ayuda espiritual y honra sus cuerpos, y a la vez proporciona a los vivos el consuelo de la esperanza, se han de celebrar según las leyes litúrgicas.
§ 3. La Iglesia aconseja vivamente que se conserve la piadosa costumbre de sepultar el cadáver de los difuntos; sin embargo, no prohibe la cremación, a no ser que haya sido elegida por razones contrarias a la doctrina cristiana.
´
Como vemos, la Iglesia sigue prefiriendo la costumbre de sepultar el cadáver (como una muestra de la Fé que tenemos de que ese cuerpo resucitará y que, por tanto, sigue perteneciendo a la persona y nos merece cuidado y atención especiales); pero entiende las necesidades que han surgido en muchos lugares y no se opone ya a que esto se solucione mediante la cremación en tanto esta práctica NO sea elegida por razones contrarias a la Fé (o sea, que NO se haga por lo que ya vimos: con el fin de negar la Resurrección).
El problema ha crecido tanto en algunos lugares que, por ejemplo, en la Ciudad de México ya no se permite adquirir un terreno en un panteón "a perpetuidad", sino se conceden tan solo permisos por 7 años, tras los cuales los huesos del difunto serán de todas formas exhumados para ser depositados en otro lado. La verdad es que eso no parece cumplir muy bien con la intención de la Iglesia de tratar dignamente el cuerpo del difunto; razón por la cual muchas personas prefieren la cremación desde un inicio, con la ventaja de que las cenizas se pueden depositar en la cripta de un templo donde serán bien y dignamente custodiadas sin estos cambios a 7 años, y en donde se ofrecerán frecuentemente misas por el alma de los difuntos cuyos restos ahí se encuentran.
Que Dios te bendiga