Buenos días,
Primeramente, muchas gracias al que se tome la molestia de leerme y aun mas, al que me ayude con sus consejos y opiniones.
Pues mi dilema es el siguiente.
Soy contadora y trabajo como una especie de auditora interna en mi empresa. Me encargo de salvaguardar mercancías, y es mi deber reportar anomalías o errores operativos que devenguen en perdidas para la empresa, para eso fui contratada.
El problema comenzó cuando efectivamente detecte anomalías de mis compañeros de trabajo (referente solo a lo que me compete), y las comencé a reportar. Obviamente comenzaron a molestarse conmigo. En especial una persona. De hecho cuando recién entre a trabajar, varias personas me dieron malas referencias de esta persona (a pesar de tratarlo como "amigo") y me insinuaron varias veces su afán por tomar lo ajeno.
Trate de ser objetiva, y aunque no tuve pruebas fehacientes e irrefutables, muchos de mis análisis y reportes, recaían sin querer en esa persona. Finalmente, esto lo asenté en un oficio, donde mencione su nombre. Después me entere por 2 compañeras de trabajo, que el accidentalmente (accidente que era inverosímil) busco en mis papeles para obtener ese oficio.
Todo esto termino en que lo cambiaron de turno, y ahora convivo con el, todo el día. Esto sumado a que su jefa, con la que me dirijo a veces, es tan especial en su carácter. No sabes si esperar la sonrisa o la cuchillo por detrás.
Cabe señalar que este compañero no es católico, es mormón, y en vista de que todos saben que soy católica practicante y defensora de la fe, pues a mi compañero le gusta mofarse de nuestra Iglesia y todo lo que tenga que ver con ella, sabiendo que yo lo escucho, pero no le contesto nada, porque el no me dirige la palabra, ni siquiera puede sostenerme la mirada¡¡ Y para rematar, otra compañera de trabajo es evangélica y a los demás, son católicos de nombre, osea les importa un comino su fe.
Mi dilema es que todos en la oficina, están con el, le sonríen, lo tratan como amigo, y a veces hasta se le unen a las burlas, esto a pesar de que piensan que es persona ue dice mentiras y ladrón, esto por lo que platican cuando no esta el. Y obvio, me han dejado de hablar paulatinamente (creen que soy chismosa, pero es mi trabajo, ya que hay otras muchas cosas que se de ellos, y no las diría nunca porque no me competen) y me hacen sentir mal, como si yo fuera la villana, la persona que finge sentir lo que no siente que dice creer en Dios, y no ama a sus hermanos, la "mocha" que va a la iglesia, y de repente te encaja la tijera, acusándote con el jefe. Se han burlado de los sacerdotes, del Papa, de la confesión, del rosario, de las monjas, ufff...bueno hasta les ha dado, por "atacarme" con la mentada canción de Arjona, de "Jesús es verbo, no sustantivo", ay de veras que no se si reír o llorar...
Esto al principio no me molestaba, pero ya ha empezado a calarme espiritualmente. Me dice mi confesor, que tengo un gran campo de oportunidad para hacer brillar mis obras con la caridad. Pero como??¡¡¡
Como ser misericordiosa y humilde con gente que no lo valora, les das la mano, y se tomaran el pie, quieren que solape sus errores y trampas, y cuando esto traiga consecuencias para mi trabajo, seguro no estarán ellos conmigo para ayudarme a que no me despidan y si quiero ser honesta, se molestan.
Como dar amor a quien ya no lo quiere recibir¡¡
Me están creando culpas y no quiero traicionar ni la Verdad, ni el Amor.
Ojala me puedan ayudar, porque ya ni puedo comulgar bien, me siento como si fuera farisea, soberbia, arrogante, o falta de misericordia.
Consejos por favor...Muchas gracias.