por eduarod » Vie Jul 15, 2016 1:50 pm
Estimado en Cristo Winston Mcbrown:
Los pecados capitales se llaman así porque constituyen vicios que atraen poderosamente a la voluntad humana y le mueven a cometer muchos otros pecados para conseguir lo que pretenden.
Por ejemplo, si una persona padece de pereza, entonces hará todo lo que sea necesario para no trabajar y para obtener aquello que quiere o necesita sin necesidad de realizar los esfuerzos que obtenerlo de manera legítima requiere: dirá mentiras para engañar y defraudar a otros, robará, etc.
Por el contrario, alguien que tiene la disposición para trabajar y que puede conseguir lo necesario con su propio esfuerzo, no tiene que recurrir a esos métodos; y, sin embargo, si a pesar de poder conseguir lo necesario con su esfuerzo, la envidia le mueve a querer tener algo que ve que otros tienen, pero que con el salario de su esfuerzo no puede conseguir, entonces es posible nuevamente que incurra en alguna acción ilegítima y pecaminosa para poder conseguir eso que anhela para poder equipararse a aquellos que envidia.
Asi, si estos pecados capitales están en la raíz de casi cualquier otra acción pecaminosa que el hombre realiza, es evidente lo que mencionas de que prácticamente toda la humanidad está afectada por varios o hasta por todos esos pecados capitales. Y digo prácticamente toda y no absolutamente toda la humanidad, porque no olvidemos que Nuestro Señor Jesucristo y Nuestra Santísima Madre, la Virgen María, están ambos libres de todo pecado. Pero, fuera de ellos, pues los demás caemos en estos vicios una y otra y otra vez. Es importante notar que SI están fuertemente asociados a nosotros, pero NO en nuestra naturaleza tal y como fue Creada inicialmente por Dios, sino en la naturaleza caída que nosotros mismos producimos a través del pecado original y todos los pecados subsecuentes que hemos cometido. El Pecado Original ha debilitado nuestra naturaleza, de tal modo que ha quedado como predispuesta al mal (en realidad a caer fácilmente ante cualquier tentación desaprovechando la Gracia que Dios SIEMPRE nos Ofrece para NO caer) en lo que se le ha dado el nombre de "concupiscencia". Y en adición a ello nuestros pecados personales van generando costumbres perniciosas que es lo que conocemos como "vicios" y que son las que nos mueven a querer seguir "disfrutando" de esos "beneficios" que creemos que nos dan. Solo en Cristo logramos sublimar esa naturaleza débil y enferma, recobrando la capacidad de resistir apropiadamente a las tentaciones mediante la Gracia de Dios y pudiendo entonces encaminar nuestra existencia hacia una vida verdaderamente recta y virtuosa. Claro, eso no pasa de la noche a la mañana, sino conforme nos unimos más a Cristo y aprendemos a vivir de Su Amor, es como nos vamos dando cuenta del verdadero engaño que constituyen todas esas tentaciones y donde valoramos que lo que nos ofrecen es nada frente a lo que Cristo nos DA; por eso es que los cristianos seguimos pecando a pesar de creer en Cristo y solo aquellos que logran unirse más fuertemente a Él en un verdadero camino de santidad son los que realmente destacan porque ya la mayor parte de sus acciones están marcadas por la Gracia y el Amor de Cristo y no por la debilidad, el egoísmo y el odio del pecado.
Respecto a los exámenes de conciencia, lo que pasa es que somos bastante buenos para auto-engañarnos y auto-justificarnos, entonces, si simplemente nos preguntamos "has sido perezoso", pues nos respondemos "claro que no, ¡si yo soy bien trabajador!"; pero, en cambio, si nos preguntamos "has cumplido con tus responsabilidades a tiempo", pues entonces es donde comenzamos "no bueno, lo que pasa es que estaba muy complicado, porque había mucho trabajo y con eso de que salí al cine, pues no había tiempo y... ¡oh!, espera, me fui al cine cuando no había terminado ¿verdad? pues entonces si, la verdad es que si he sido algo perezoso". Y por eso es que en esos exámenes se trata de hacer más preguntas concretas que nos ayuden a reconocer la realidad de nuestra vida y acción, que preguntas genéricas un tanto "abstractas" donde nos podamos auto-engañar más fácilmente.
Que Dios te bendiga.